martes, 18 de mayo de 2010

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

A SU HIJA AMADA, LUZ DE MARÍA.
15 DE MAYO 2010




Amado Pueblo Mío:


LES HE DADO A MI MADRE PARA QUE LES LLAME CONSTANTEMENTE,
INVITÁNDOLES A LA CONVERSIÓN.


Les he dado a Mi Madre para que vuelvan la mirada hacia el interior de cada uno y no se engañen, sino examinen la conciencia.


En estos instantes en que se acercan flagelos para la humanidad, Mi Madre no cesa de ser esa Eterna Caminante que va de nación en nación, de lugar en lugar, de hogar en hogar, de hombre en hombre para que Mis hijos no se pierdan.


MI MADRE LES ACOMPAÑA.


¿Por qué niegan Sus llamados, los que se llaman marianos?
YO NO CASTIGO, YO AMO; EL AMOR ES PROPIEDAD DIVINA.


¿Cómo es que los eruditos desmienten Mis llamados y los llamados de Mi Madre? Será como en el pasado: los sencillos y humildes de corazón serán quienes escuchen y atiendan.


Retrocedan en la historia, verán cómo Yo no castigo ni atemorizo a los que amo. Pero sí: conociendo la trascendencia del pecado y lo que de él se deriva, el amor por Mis hijos Me doblega y les alerto para que despierten.


Mi Madre les alerta para que despierten y se arrepientan; así la consecuencia del pecado no contenga la intensidad que “el mismo hombre ha forjado”.


HAN SIDO DUEÑOS DE LA CREACIÓN, Y ¿QUÉ HAN HECHO?...


Y aún así, desean continuar enarbolando pecado tras pecado sin que sean detenidos por Mi Amor Divino. Hijos, deben sanarse, deben sanarse, convirtiéndose, antes de que sea tarde.


Se debaten desmintiendo los llamados de Mi Madre. Algunos la irrespetan y otros se tornan violentos
en contra de Mis instrumentos. ¡Cómo deseo que esa fuerza que utilizan para combatir el Amor de Mi
Madre por Sus hijos para que no se pierdan, la utilicen para que luchen y combatan el pecado!
Vendrá el tiempo de un Cielo Nuevo, de una Tierra Nueva. Ya vendré a traer PAZ. Pero este tiempo no debe utilizarse como distracción para que la humanidad continúe pecando, y satanás ganando almas.


Ustedes, hijos, ustedes atraen la catástrofe para toda la humanidad. Mi Amor llama a Mi Justicia, por Amor.
Será dada la oportunidad para que todos miren su interior y ahí sí que verán cuántos errores han cometido, y aquellos que tienen poder sobre los Míos, se dolerán cuando sean conscientes de que han sido medios para que sus hermanos continúen en el error. Pero en ese momento estaré como siempre, tomándoles de la mano y adentrándoles en Mi Amor Misericordioso.


Amadísimos Míos: la tierra se moverá nuevamente, el agua busca hidratar al hombre que se seca por el pecado, y viene a buscarle. Las estrellas brillan por la noche, mirando asombradas al hombre que ya no las contempla; asombradas buscan a una humanidad que escasamente levanta la frente al Cielo. Será pronto cuando el hombre deberá levantar la faz y mirar aquello que ha dejado de mirar.


El hombre al perder los valores, pierde la capacidad de defenderse ante las enfermedades. La debilidad espiritual ha trascendido al cuerpo del hombre y le llevará pronto a ser vulnerable a varias plagas que están ya ante ustedes.


Mis amados, no se desanimen ante las burlas y las críticas de quienes no desean creer. Ya pronto les
buscarán a ustedes Mis fieles, para que acudan a auxiliarles en medio del cumplimiento de las profecías, que no en vano hemos dado para esta generación.


Mi Amado Pedro sufre y sufrirá en manos de quienes ama. La cruz se hace cada día más pesada por supuestas manos amigas.


ATIENDAN LOS LLAMADOS, TÓMENLOS CON SERIEDAD.


No se mutilen negando a Mi Madre, la Eterna Caminante.


LES AMO, Y POR AMOR MOVERÉ EL CORAZÓN HUMANO.


Su Jesús.

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