Jul 07_04 Vida daré a todo aquello que esté muerto. |
Rosario. Temas:
Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo. Sobre: El “resto fiel” es todo aquél que ha aceptado la Palabra de Mi Hijo, de vuestro Dios, la ha aceptado en su corazón y la ha puesto en práctica. Pequeños Míos, en las Escrituras se os habla del “resto fiel”. El “resto fiel” es todo aquél que ha aceptado la Palabra de Mi Hijo, de vuestro Dios, la ha aceptado en su corazón y la ha puesto en práctica. “El resto fiel”, es lo que voy uniendo Yo, Mis pequeños, alrededor del mundo, que voy escogiendo; a ésos corazones que viven en el amor, que buscan el amor, que dan el amor. Ése “resto fiel”, que pondrá el ejemplo en el Fin de los Tiempos y que da vida al Nuevo Tiempo. El “resto fiel” que, como las esposas prudentes, han mantenido su lámpara encendida en la obscuridad. “El resto fiel” que ha dado su corazón pleno a Nuestro Dios. Mis pequeños, permaneced, sed pacientes, luchad contra las adversidades. Entended los tiempos, buscad el Amor. Caminad con la frente en alto, llevad la Luz que tenéis en vuestro corazón, que salga a través de vuestra frente, de vuestros ojos, de vuestra boca, que vuestra mirada sea pura, vuestros pensamientos santos. Así os distinguiréis ante los hombres de que vuestro Dios habita en vosotros, que mueve vuestro corazón, que habita, habita plenamente en vuestro ser. Id confiados, Mis pequeños, id confiados a la meta, caminad seguros, que vuestro Dios os guía. Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María. Sobre: Dejaos, dejaos llevar por el Espíritu, que vuestra vida ahora vuele con Él, que os levante a ésas alturas Divinas. Hijitos Míos, sed prudentes con lo que digáis y con lo que hagáis. Éstos tiempos en los que el maligno estará a la escucha de todo lo que haréis y digáis, pero que esto no os amedrente, deberéis caminar con valentía, porque si vuestro Dios está en vosotros, ¿quién contra Él? La verdad siempre destruirá todo aquello que venga del mal, por eso, Mis pequeños, sed prudentes en lo que digáis y en lo que obréis, para que la Verdad esté con vosotros y solamente así es como muchas almas se convertirán. La Presencia de Mi Hijo hacía Milagros, Su sola Presencia obraba el Milagro de la conversión por Su Santidad extrema. Así, Mis pequeños, en éstos tiempos, en los que todo va a ser un revuelo, -correrán unos por un lado, por el otro, no sabrán qué hacer-, pero vuestra presencia llena de paz, llena de armonía con el Cielo, con una vida interior, es lo que atraerá a muchas almas que no tengan ésa paz, porque ellos mismos se preguntarán, ¿cómo en el tiempo de la turbación, vosotros os mantenéis en paz? y es ahí donde el Espíritu, el Santo Espíritu de Dios, Mi esposo, se manifestará a través de vosotros, por esa paz, por estar viviendo la Verdad, el Amor, las Virtudes. Es a través de ésa paz que iréis uniendo a los pueblos, a los que os rodeen, a los de vuestra familia. La Luz que saldrá de vosotros es la que alumbrará a aquellos que estén desviados y turbados. Dejaos, dejaos llevar por el Espíritu, que vuestra vida ahora vuele con Él, que os levante a ésas alturas Divinas. Dejad, dejad que os haga instrumentos fieles, instrumentos santos, instrumentos divinos, para que podáis ayudar a vuestros hermanos. Vuestra pequeñez, vuestra incapacidad no podrían mover los corazones, por vuestra imperfección, solamente la Perfección Divina lo puede hacer y tiene que darse a través de vosotros. Ahora sois instrumentos en el mundo, instrumentos de vuestro Dios, dejaos hacer por Él, por bien de vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.Sobre: Mi Fuego purificador hará crecer, de ésas cenizas, pureza santa, nuevos hombres que poblarán la Tierra, guiados por las Verdades de Nuestro Dios. Sí, Mis pequeños, el Fuego de Mi Corazón, el Fuego de Mi Amor, vendrá a quemar todo aquello que no viene de Mí, vuestro Dios. Yo, el Santo Amor del Padre, vendré, aliviaré todo aquello que está mal, purificaré con Mi Fuego amoroso todo aquello que ha sido corrompido. Vida daré a todo aquello que esté muerto, para aquellos que quieran tener vida. La Justicia del Padre es tremenda cuando se da, pero la Misericordia del Hijo se manifiesta constantemente y por eso viene el derrame del Amor a través de Mí, vuestro Dios Espíritu Santo. Yo Soy el Hacedor, Yo Soy el que da Vida, Yo Soy el que da Fuego al alma. El Fuego purifica: observad los bosques que se queman, ése fuego da vida a las nuevas plantitas que crecerán gracias a las cenizas, gracias a lo que quedó después del incendio. Da vida a la tierra, fertiliza, sana. El mundo ahora será ése bosque, será quemado todo aquello que no sirva para dar vida. Todo ése pecado, todo ésa maldad que se ha venido dando a través de los siglos, será quemada, destruida y el ejemplo que han dado ésas generaciones en el mal, lo tomarán las nuevas generaciones como lección del pasado para que caminen por el camino recto, bajo las Leyes del Padre, bajo el Amor y las enseñanzas del Hijo y Yo guiaré al Nuevo Pueblo, a ésa Nueva estirpe que será consagrada a Nuestro Dios. Mi Fuego purificador hará crecer, de ésas cenizas, pureza santa, nuevos hombres que poblarán la Tierra, guiados por las Verdades de Nuestro Dios. El Padre, el Padre vivirá para los hombres y los hombres vivirán para su Padre. Gracias, gracias, pueblo de Dios. Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María. Sobre: La Humildad debe permanecer en vosotros, vivir en vosotros para que se manifieste vuestro Dios en pleno. Mis pequeños, cuando Yo le di Mi “Fiat” al Señor, a Nuestro Dios, Yo no le puse límites, el “Fiat” fue la donación total de Mi Ser a Mi Dios, fue el olvido de Mí Misma, fue el anonadamiento total, Mi Vida quedó en Sus Manos, ya no tuve vida en Mi vida, fue Mi Dios en Mí, fue el Espíritu Santo en Mí, fue Su Vida Perfecta en Mí. Mis pequeños, Yo os pido vuestro “fiat”, dadMe vuestro “fiat” y Yo, vuestra Madre os llevaré a ésa perfección y la perfección será cuando Mi Esposo trabaje en vosotros. ¡Dejadlo Ser en vosotros! Mis pequeños, dejaos hacer por vuestro Dios, es lo más bello que pueda tener una creatura. Dejar que vuestro Dios os habite, es la Gloria eterna en vuestro ser, es la Vida del Cielo en vuestra vida terrena. Mis pequeños, el “fiat” os lleva también a una Gloria terrena, vuestro Dios Viviendo en vosotros, actuando en vosotros, dándoos los regalos del Cielo aquí en la Tierra, vuestro gozo es tremendo. Eso sucedía Conmigo, con vuestra Madre, la Madre del Dios hecho Carne, del Dios Viviente en la Tierra. Mi Humildad, la Prudencia, ése Recato Santo, hacía que no saliera a la vista de todos, ése gozo tan grande que Yo tenía en Mi Corazón. La Humildad, cajita de cristal, que guardaba lo más bello del Cielo en Mi Ser. La Humildad debe permanecer en vosotros, vivir en vosotros para que se manifieste vuestro Dios en pleno. Os digo “cajita de cristal” porque la soberbia puede romperla fácilmente. Hay que tener cuidado, Mis pequeños, cuando guardéis a vuestro Dios, sabed que la soberbia puede romper ésa “cajita de cristal” y se escapa la virtud, se escapa la vida del Cielo cuando vivís en la soberbia. Guardad con prudencia y sabiduría lo que vuestro Dios os dé y poned todos vuestros dones al servicio de vuestro Dios para la salvación de los hombres. Amad, amad con todo vuestro corazón a vuestro Dios, porque Él os Ama a cada uno de vosotros también con todo Su Amor, con todo Su Ser y entended, Mis pequeños, que el Amor de vuestro Dios, es Infinito. Con ése Amor Infinito, os está amando a cada uno de vosotros. Aunque no lo entendáis, aunque no lo sintáis, agradecedlo, Mis pequeños, porque es un regalo grandísimo para vosotros que, con vuestro “fiat”, lo dejáis Vivir en vuestro corazón. Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María. Sobre: Todo aquello que no da fruto, se debe cortar y echar al fuego, porque aquel que no da fruto, que no sigue transmitiendo vida, es estéril, no sirve para el Reino de Dios. Hijitos Míos, manteneos siempre a la escucha de las mociones del Espíritu Santo en vuestro corazón. Al vivir en el arrobamiento de la Divinidad, que habita en vuestro ser, atended a Sus Palabras, atended a Sus ordenes de Amor. Es como el Huésped que habita en vuestra casa, es el Rey que habita en vuestro hogar, no lo vais a abandonar, estaréis ayudándole, consintiéndole, tomaréis de Él la Sabiduría que tiene. Así, con el Rey de Reyes en vuestro corazón, no le abandonéis. Toda creatura humana, debe aprender de su Dios, debe seguir los pasos de Cristo, debe tomar la Sabiduría del Espíritu Santo, de estos Tres Reyes Divinos habitando en vuestro corazón. Deberéis llenaros de amor, porque vuestro Dios en Su Trinidad, antes que nada, son Amor y por Amor todo existe y vuestra existencia tiene que estar sellada por el Amor. Si no aceptáis el Amor, si no dais Amor, si no vivís para el Amor, no estaréis con vuestro Dios. Porque si provenís del Amor, debéis dar lo que Él Mismo Es. Todo aquello que se separe del Amor, viene del otro, del enemigo. Vuestra vida debe de ser un impulso de Su Amor. Vosotros debéis ser ésos instrumentos de Amor, y todo lo que se derive del Amor. La Paz, primeramente, la creación, porque Nuestro Dios, Nuestro Padre, es creativo por Su Amor. Mis pequeños, producid creación a vuestro alrededor, producid vida, producid crecimiento, porque ésos son los frutos del Amor. Llenad a los corazones, de todos los que se acerquen a vosotros, de vida, ayudadlos a crecer y a dar fruto. Todo aquello que no da fruto, se debe cortar y echar al fuego, porque aquel que no da fruto, que no sigue transmitiendo vida, es estéril, no sirve para el Reino de Dios. Sed como las raíces del árbol; crecen, se extienden, se extienden fuertemente por todo el suelo, se arraigan, toman los nutrientes del mismo, para primeramente crecer, para que el árbol dé fruto y ése fruto alimentará a otros. Si no os arraigáis fuertemente al Amor de vuestro Dios, caeréis al primer viento fuerte, ni viviréis vosotros, ni daréis vida a los demás con el fruto que debe brotar de vosotros. Dad vida, Mis pequeños, dad vida, para que otros gocen lo que ahora vosotros tenéis. Gracias, Mis pequeños. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario