martes, 23 de agosto de 2011

DIALOGOS EN EL SILENCIO DE DIOS - ESTHER - Granada, España.

26 Agosto 2009
5,04 a.m.


Esther:
Jesús querido, aquí estoy de nuevo para servirte.


 Jesús:


¿Me esperarás?
Mi venida será gloriosa.
Habitará entre vosotros el Espíritu Santo de Dios.
Será un reinado de paz y de amor.
Moraré en todos los corazones de Mis criaturas aquí en la tierra.
No quiero que os asustéis, Mis pequeños.
Deseo que Me esperéis con ardor porque Yo vengo a salvar, Yo vengo a recoger a Mi rebaño y a guardarlo de todo mal.
¡Es tal Mi compasión por vosotros!
¡Es tal Mi amor y Mi ternura!
Estoy anunciando Mi llegada por muchos lugares pero no creen en Mis palabras.
Vendré inesperadamente como un hálito.
Iluminaré todas las conciencias y podréis conocerme al instante.
Habréis de elegir.
Tras esa elección, Yo separaré a unos de otros, cómo digo en Mis Evangelios:
Estarán dos en la cama...
Estarán dos en el campo...
¡Oh Esther!
!Haz oír Mi mensaje!
Di a Mis queridos sacerdotes que no oculten por más tiempo esta verdad.
Que la anuncien, como anuncian Mi amor, porque es una misma cosa Mi amor por vosotros y Mi venida a vosotros en rescate y salvación.
Que crean en los signos que hago diario a través de ti, de tu persona.
Son signos visibles que permito en ti para que no duden de Mi palabra dada a tu entendimiento para salvación de muchos hijos.
¿Por qué Mi Iglesia oculta algo tan evidente?
Mis profetas fueron anunciando Mi venida en humildad y todo se cumplió.
Y los maestros de la ley no ocultaron esta promesa sino que la creyeron y rogaron por su cumplimiento deseosos de que ocurriera.
Sin embargo, en estos tiempos tan atroces, querida Esther, y anunciando como anuncio y anuncia Mi santa madre María, que vuelvo a vosotros.
¿Qué miedo tienen Mis sacerdotes para anunciar lo que Yo mismo anuncio con signos, visiones, milagros, danzas del sol, revelaciones, milagros eucarísticos recientes, imágenes de Mi Madre y Mías que lloran sangre y derraman lágrimas en torrentes?
¿Por qué Mis sacerdotes son los que menos creen?
¿Es prudencia lo que quieren aparentar?
¿O es más bien miedo de que se burlen de ellos?
¿Cuántos hijos sacerdotes encontraré en estos tiempos, que tengan la valentía de anunciar Mi inminente venida, a fin de que Mis hijos, Mis pobres y pequeños hijos, puedan convertirse antes de Mi llegada?
¿Encontraré fe en la tierra cuando vuelva?
¡Oh Esther!
¡No ceses de entregar Mi palabra, porque éste será uno de los medios para la conversión de tantos hijos que tengo y que ansío en Mi seno!
¡Pequeñuelos Míos!
¡Almas de niños!
¡Sed vosotros Mis mensajeros!
¡Corred, anunciad, proclamad la buena nueva!
¡Id cómo fueron Mis apóstoles anunciando por todos sitios el reino de Dios!
!Sed vosotros los apóstoles de los últimos tiempos yendo con Mi mensaje a todos los rincones de la tierra!
En vosotros confío, a vosotros os revelo Mis designios.
¡Id a Mi Iglesia y pedid la conversión a la fe de Mis sacerdotes para que ellos, en fe y en verdad, cumplan con su misión de anunciar lo que Yo os digo!
¡Profetas, anunciad Mis profecías antes que a nadie, a Mis sacerdotes!
Habrá una división y un gran enfrentamiento entre ellos.
Y habrá un signo para que vosotras, Mis ovejitas, detectéis al buen pastor:
La humildad de su conducta.
Recogeos todos en oración en espera de Mi llegada que os aviso, está muy cercana.

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