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jueves, 25 de octubre de 2012

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V.

Mzo 21_05 Soy un Dios de Misericordia, Soy un Dios de Amor.ImprimirE-Mail



Rosario

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V.

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo. 
(Lenguas...)
Hijitos Míos, fui bajado de la Cruz, Muerto ante los hombres, despreciado por los hombres, creyendo que con eso Me habían vencido, creyendo que con eso su pecado iba a quedar sin castigo.
Mis pequeños, Soy un Dios de Misericordia,  Soy un Dios de Amor, siempre busco a aquellas almas buenas en quienes apoyarMe, antes que estar buscando vuestra maldad para castigaros. Voy buscando dentro de vuestro corazón, cómo agradeceros, para ensalzaros, y cómo llevaros hasta lo más íntimo de Mi Corazón por vuestras obras buenas, por vuestras obras santas.
Soy un Dios de Amor y así como el imán atrae al hierro, así Mi Alma, Mi Corazón se deja atraer por vuestras buenas obras. Yo Juzgo al hombre por sus obras buenas, por su donación a Mí, por el cuidado que tuvo con sus hermanos, por la expansión del Reino que dejó durante su vida aquí en la Tierra. Juzgo al hombre por ésos actos de bondad, en los cuáles Mi Presencia se translució a través de él.
Yo Juzgo al hombre en la bondad, Mis pequeños y no en el error. Conozco vuestra pequeñez y no le hago tanto caso como en el deseo del alma en tratar de superarse. Me gustan las almas que, después de haber caído, se levantan para su perfección, ésas son las almas que valen ante Mis Ojos, almas que no se quedaron caídas en el pecado, almas que no se que dieron por vencidas después del ataque satánico, sino que se levantaron y lucharon contra él, tomando de Mis Fuerzas, porque Yo siempre estoy junto a las almas caídas, siempre estoy junto a todas las almas.
Yo Soy esa Fuente de Vida, Yo Soy ese Alimento Divino de Quien podéis tomar, de Quien podéis comer para vuestra santidad y para que vuestro fruto sea abundante.
Mis pequeños, Yo deseo la Vida en el alma, no la muerte que produce el pecado, levantaos, no os quedéis en el pecado llorando vuestra culpa. Levantaos sonrientes, sabiendo que estoy junto a vosotros, reparando, perdonándoos y queriendo vuestra perfección para la Gloria eterna, sed humildes y sencillos, que así es como encontraréis Mi Bondad y Mi Misericordia.
Sed prudentes, para que, caminando por el mundo, podáis ayudar en lugar de destrozar almas con vuestro mal ejemplo. Sed niños, para que podáis confiar plenamente en las Bondades de vuestro Dios y podáis soltaros totalmente a Mi Divina Voluntad, aceptando en vuestro corazón todo lo que Yo os pida, para levantar a vuestros hermanos con vuestro ejemplo y con vuestra palabra a la vida íntima con vuestro Dios para la salvación de sus almas.
Vivid pues, unidos a Mi Corazón, para que tengáis siempre ése deseo grande de servicio, de servicio a vuestro Dios y así caminemos unidos en el mundo, llevando la Palabra de Nuestro Padre, para que unidos podamos ayudarles en su salvación y para que unidos vivamos el gozo del Cielo por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os pido nunca os canséis de vivir en la oración. La oración íntima, la oración profunda, la oración de corazón es la que acerca el alma a Mi Corazón.
Mis pequeños, muy pocas son las almas que mantienen ese coloquio Conmigo, con vuestro Dios, Yo Viviendo en el corazón de las almas, Viviendo en las almas y para las almas. Son tan pocos los que se acuerdan de Mí, los que se acercan a Mí con esa familiaridad de hijo con Padre, para platicarMe, para agradecerMe, para pedirMe simplemente, para acompañarMe.
Vivo abandonado en las almas, Soy el Huésped a Quien no se le hace caso. Por eso, Mis pequeños, cuando encuentro almas, con quienes platicar, almas sencillas, almas pequeñas, almas confiadas, las llevo a profundidades más íntimas y con ellas Me recreo y en ellas puedo hacer grandes cosas.
Os pido, Mis pequeños, que seáis de ésas almas íntimas, pequeñas y confiadas en las cuales Yo pueda hacer Mi Paraíso Terrenal, que Yo pueda bajar de los Cielos a Gozar en vosotros, que Yo pueda transmitir Mi Vida y que se pueda Vivir entre vuestros hermanos a través de vosotros.
Almas confiadas y puras que dejen ver a su Dios, que sean Luz entre los hombres, que sean palabra de aliento para las almas caídas.
Mis pequeños, Yo os bendigo y os agradezco éstos momentos de intimidad, de confianza, de amor que Me dais a Mí, vuestro Dios. Son momentos de recreo que Yo tengo. Proseguid vuestra obra, buscad vuestro perfeccionamiento, pedidMe lo que deseéis, que Yo os daré todo lo necesario para vuestra santidad aquí en la Tierra y para una vida íntima, muy cerquita en Mi Corazón, en el Reino del los Cielos. El que lucha por un ideal, lo consigue y si estáis buscando ésa intimidad con vuestro Dios, la conseguiréis y la gozaréis por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, Madre vuestra, Madre del todo el género humano.
Mis pequeños, la tarea de una madre es muy grande, muy loable, es una tarea bendecida por Nuestro Padre Dios, porque no solamente estamos llamadas a transmitir vida física, sino vida espiritual.
Una madre se da por los hijos, una madre sufre por los hijos, una madre puede morir por los hijos, por ésa profundidad de amor que tiene hacia ellos. El demonio ha atacado especialmente a la mujer, sabiendo de esa posición tan grande que tiene ante los Ojos de Nuestro Dios.
La mujer se ha dejado vencer por su vanidad, por su soberbia y se ha apartado de ése Bien tan grande que le ha concedido Nuestro Padre Dios, el don de dar vida física y el don de dar vida espiritual. La mujer se ha tragado el anzuelo, como el pez y ha producido muerte, su propia muerte y la de sus hijos. Se ha salido del camino que le trazó Nuestro Padre Creador desde el Principio de los tiempos porque en la mujer puso Su confianza para la transmisión de la vida, apoyada por su esposo, ya que entre los dos tenían que crear grandes almas para el Reino de Nuestro Dios.
Mis pequeños, debéis volver a uniros en familia. La mujer tiene que pedir ésa humildad, tiene que pedirMe esa ayuda para dar lo que tiene que dar, como madre, como esposa, como hija de Nuestro Dios. La vida espiritual, básicamente la va a transmitir la madre, pero el demonio la ha tomado con engaños, la mujer no quiere ya vivir ésa vida espiritual, ya no quiere vivir ésa cercanía con su Dios, ni la transmisión de los valores que la llevarán a ella y a sus hijos directamente al Reino de los Cielos.
Orad mucho, Mis pequeños, para proteger a la mujer contra los ataques del enemigo. Que el Don de la Vida, que es Sagrado, no se cancele por solamente el placer que ahora busca la humanidad. El Don de la Vida es necesario para la propagación del Reino y estáis evitándolo por vuestro egoísmo, por vuestra maldad.
Ahora la mujer se ha vuelto instrumento de satanás, no solamente evitando el Don de la Vida, sino volviéndose causa de escándalo y de pecado, buscando solamente los placeres efímeros del mundo, destruyendo hogares y corazones.
Hijas Mías, mujeres en el mundo entero, vedMe a Mí, vuestra Madre, Yo también sufrí y he sufrido para levantaros a todos vosotros. He sufrido en Mi Hijo los ataques del mundo y ahora sufro por esa negación en vuestro corazón a los planes de vuestro Dios. Volved vuestros ojos a Nuestro Dios, antes de que sea demasiado tarde. Arrepentios de vuestro mal proceder, negaos a vosotras mismas quitando ésos placeres mundanos, al buscar el pecado para destruiros y destruir a los que estén a vuestro alrededor y tomad nuevamente las bellezas, las virtudes que os dio Nuestro Dios, como transmisoras de vida humana y espiritual.
No os imagináis, Mis pequeñas, los regalos tan grandes que recibe una madre en el Reino de los Cielos que supo ser verdadera madre, que supo verdaderamente darse por una familia, que supo transmitir la vida de Amor de su Padre Dios. Fuisteis llamadas a la vida y no solamente para dar vida, sino para hacerla vivir dentro de vuestro vientre y entregarla a vuestro Dios.
Vuestra tarea es grande en la Tierra, tan grande, que el demonio lo sabe y por eso os ataca tanto. Volved a la pureza, volved a la santidad, volved a dar Vida a vuestros hijos, a vuestros hermanos. Volved a uniros a la Vida de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. 
Hijitos Míos, disipad de vuestra mente y de vuestro corazón todo aquello que os haga creer que de vuestro Dios puede salir un acto de maldad hacia el hombre, fuisteis creados por Amor y con Amor por vuestro Dios, por Mí, vuestro Padre y Creador.
Al estar Conmigo y al proceder de Mí, vuestra función es Amor. Amar a vuestros hermanos, amar a vuestro Dios, ésa es la misión del hombre y así os lo dijo Mi Hijo: “Amaos los unos a los otros como Yo os he Amado”.
La Creación es Amor, todo fue creado para el Bien. Se os dio la tarea de mantener ése Bien, la Creación completa quedó sometida a vosotros para que la cuidarais y para que ella misma glorificara a su Dios.
Habéis querido aprovecharos de las riquezas de la naturaleza para ensalzaros, para llenar vuestras propias arcas, para sentiros importantes ante vuestros hermanos.
Os vuelvo a repetir: La Naturaleza y todo lo Creado quedó sometido a vuestros pies, por vuestro amor, no para aprovecharos de ella, sino para engrandeceros y engrandecer a vuestros hermanos. Las primicias de la tierra, debieran ser para Mí, todo lo más bello que la tierra produjera debiera ser ofrecido a Mí, vuestro Dios.
Debierais de compartir, en amor fraterno, todo lo que ella produjera, pero en lugar de compartir, acaparasteis para llenar vuestros graneros, para enriqueceros y así destruir vuestra alma. Habéis buscado vuestro propio bien, acaparando lo que no es vuestro, sino de todos vosotros y eso, Mis pequeños se ha terminado ya. No habéis obrado con justicia ni con amor con los bienes que se os dieron para cuidar. No obrasteis con equidad y os tratasteis de aprovechar de vuestros hermanos, vendiendo lo que no es vuestro, llevándolos a la miseria y al hambre, cuando todo se os dio como regalo. Vuestro corazón podrido por el mal ha producido frutos malos y así no podéis llamaros hijos de Dios.
La misma Naturaleza se vuelve contra el hombre, porque ella no fue tratada con dignidad y con respeto y en lugar de ayudarla a su crecimiento, la despreciasteis, la azotasteis, la destruisteis, ella se volverá contra el hombre para clamar venganza, para clamar justicia.
Los tiempos se terminan, el cambio vendrá y volveréis a esos bellos momentos del principio en donde deberéis obrar con amor, con respeto, con hermandad cuidándoos unos a otros, viviendo el Cielo en la Tierra.
Yo estaré con vosotros, Mis pequeños, cuidaos mientras tanto con lo que tengáis, compartid lo que tengáis con vuestros hermanos y no temáis de que se os termine, porque aquel que dé de corazón, de lo que gratuitamente se le dio, se le multiplicará. Es Mi Promesa de Padre y de Dios, porque aquel que obra de corazón, ése está Conmigo y nada le faltará.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, vuestra vida en la Tierra, tiene que ser en total fraternidad, deberéis vivir como se Vive en el Cielo, compartiendo de los Bienes que Yo os di gratuitamente y que debéis transmitir a vuestros hermanos para su crecimiento espiritual.
Muchos Dones se os han dado y mucho los habéis desperdiciado, porque no vivís para el Reino de vuestro Dios. Vivís tan comprometidos para las cosas del mundo que no gozáis ni apreciáis de los Dones que Yo os he concedido.
Pronto se os olvida vuestra misión en la Tierra, que es espiritual y os involucráis rápidamente con las cosas del mundo, de sus placeres, de su perversión.
Vinisteis a traer ésa fraternidad Celestial a vuestros hermanos, vinisteis para hacer vivir esa vida Celestial entre vosotros, ésa es vuestra misión en la Tierra. Se os han dado las capacidades y los Dones para lograrlo, pero los habéis hecho a un lado y preferisteis tomar lo que es del mundo y habéis hecho que ésos Dones se desperdiciaran.
Por eso os pedía, desde el principio de éste Santo Rosario, vivir en ésa unión Conmigo a través de la oración, para que Yo os vuelva a instruir, para que Yo os vuelva a indicar el camino, para que Yo os pueda nuevamente regresar al plan Divino por el que vinisteis.
Entrad pues, en ésa intimidad, para que uséis de ésos Dones que Yo os he dado, para que tengáis la Fortaleza de apartaros del mundo y tengáis ésa Caridad hacia vuestros hermanos de atraerlos hacia Mí y para que también los ayudéis a que puedan hacer uso de ésos Dones con los que fuisteis constituidos.
Todos vosotros deberéis tender a la unidad, ser Uno con la Trinidad y eso solamente se logrará a través de esa fraternidad santa que deberéis llevar a  cabo y que deberéis de hacerla crecer en el Amor y en el respeto. El amor no se obliga, el amor se da, el amor se impone en los corazones con el ejemplo y con el respeto.
Volved a Mí, Mis pequeños, traedMe a vuestros hermanos. Volvedles a abrir las puertas hacia el Paraíso Terrenal a través de vuestros actos, sed ejemplo de vida, de vida en Dios, de Vida Divina. Tened la Fortaleza de apartaros de las insidias del mal y de sus engaños, en donde os hace creer que el mundo y sus riquezas son los que os darán la libertad y el placer que debe tener el alma, que debe tener el hombre. No os dejéis engañar, Mis pequeños, por los bienes efímeros de la Tierra, buscad los intereses Divinos, que ahí radica vuestra tarea.
Me tenéis a Mí en vuestro corazón, tenéis todas Mis Potencias en vuestro corazón, usadlas, usadlas Mis pequeños para el bien de vuestros hermanos y para que se logren Mis intereses con el triunfo del Amor sobre toda la humanidad. El Amor de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

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domingo, 21 de agosto de 2011

Mensaje de Dios Espíritu Santo, Nuestro Señor Jesucristo y La Santísima Virgen María a J. V.


Jul 07_04 Vida daré a todo aquello que esté muerto.
Rosario.
Temas:
  • El “resto fiel” es todo aquél que ha aceptado la Palabra de Mi Hijo, de vuestro Dios, la ha aceptado en su corazón y la ha puesto en práctica.
  • Dejaos, dejaos llevar por el Espíritu, que vuestra vida ahora vuele con Él, que os levante a ésas alturas Divinas.
  • Mi Fuego purificador hará crecer, de ésas cenizas, pureza santa, nuevos hombres que poblarán la Tierra, guiados por las Verdades de Nuestro Dios.
  • La Humildad debe permanecer en vosotros, vivir en vosotros para que se manifieste vuestro Dios en pleno.
  • Todo aquello que no da fruto, se debe cortar y echar al fuego, porque aquel que no da fruto, que no sigue transmitiendo vida, es estéril, no sirve para el Reino de Dios.
Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: El “resto fiel” es todo aquél que ha aceptado la Palabra de Mi Hijo, de vuestro Dios, la ha aceptado en su corazón y la ha puesto en práctica.
Pequeños Míos, en las Escrituras se os habla del “resto fiel”. El “resto fiel” es todo aquél que ha aceptado la Palabra de Mi Hijo, de vuestro Dios, la ha aceptado en su corazón y la ha puesto en práctica.
“El resto fiel”, es lo que voy uniendo Yo, Mis pequeños, alrededor del mundo, que voy escogiendo; a ésos corazones que viven en el amor, que buscan el amor, que dan el amor. Ése “resto fiel”, que pondrá el ejemplo en el Fin de los Tiempos y que da vida al Nuevo Tiempo. El “resto fiel” que, como las esposas prudentes, han mantenido su lámpara encendida en la obscuridad. “El resto fiel” que ha dado su corazón pleno a Nuestro Dios.
Mis pequeños, permaneced, sed pacientes, luchad contra las adversidades. Entended los tiempos, buscad el Amor. Caminad con la frente en alto, llevad la Luz que tenéis en vuestro corazón, que salga a través de vuestra frente, de vuestros ojos, de vuestra boca, que vuestra mirada sea pura, vuestros pensamientos santos. Así os distinguiréis ante los hombres de que vuestro Dios habita en vosotros, que mueve vuestro corazón, que habita, habita plenamente en vuestro ser.
Id confiados, Mis pequeños, id confiados a la meta, caminad seguros, que vuestro Dios os guía.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Dejaos, dejaos llevar por el Espíritu, que vuestra vida ahora vuele con Él, que os levante a ésas alturas Divinas.
Hijitos Míos, sed prudentes con lo que digáis y con lo que hagáis. Éstos tiempos en los que el maligno estará a la escucha de todo lo que haréis y digáis, pero que esto no os amedrente, deberéis caminar con valentía, porque si vuestro Dios está en vosotros, ¿quién contra Él? La verdad siempre destruirá todo aquello que venga del mal, por eso, Mis pequeños, sed prudentes en lo que digáis y en lo que obréis, para que la Verdad esté con vosotros y solamente así es como muchas almas se convertirán.
La Presencia de Mi Hijo hacía Milagros, Su sola Presencia obraba el Milagro de la conversión por Su Santidad extrema.
Así, Mis pequeños, en éstos tiempos, en los que todo va a ser un revuelo, -correrán unos por un lado, por el otro, no sabrán qué hacer-, pero vuestra presencia llena de paz, llena de armonía con el Cielo, con una vida interior, es lo que atraerá a muchas almas que no tengan ésa paz, porque ellos mismos se preguntarán, ¿cómo en el tiempo de la turbación, vosotros os mantenéis en paz? y es ahí donde el Espíritu, el Santo Espíritu de Dios, Mi esposo, se manifestará a través de vosotros, por esa paz, por estar viviendo la Verdad, el Amor, las Virtudes. Es a través de ésa paz que iréis uniendo a los pueblos, a los que os rodeen, a los de vuestra familia. La Luz que saldrá de vosotros es la que alumbrará a aquellos que estén desviados y turbados.
Dejaos, dejaos llevar por el Espíritu, que vuestra vida ahora vuele con Él, que os levante a ésas alturas Divinas. Dejad, dejad que os haga instrumentos fieles, instrumentos santos, instrumentos divinos, para que podáis ayudar a vuestros hermanos. Vuestra pequeñez, vuestra incapacidad no podrían mover los corazones, por vuestra imperfección, solamente la Perfección Divina lo puede hacer y tiene que darse a través de vosotros. Ahora sois instrumentos en el mundo, instrumentos de vuestro Dios, dejaos hacer por Él, por bien de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo.

Sobre: Mi Fuego purificador hará crecer, de ésas cenizas, pureza santa, nuevos hombres que poblarán la Tierra, guiados por las Verdades de Nuestro Dios.
Sí, Mis pequeños, el Fuego de Mi Corazón, el Fuego de Mi Amor, vendrá a quemar todo aquello que no viene de Mí, vuestro Dios.
Yo, el Santo Amor del Padre, vendré, aliviaré todo aquello que está mal, purificaré con Mi Fuego amoroso todo aquello que ha sido corrompido. Vida daré a todo aquello que esté muerto, para aquellos que quieran tener vida.
La Justicia del Padre es tremenda cuando se da, pero la Misericordia del Hijo se manifiesta constantemente y por eso viene el derrame del Amor a través de Mí, vuestro Dios Espíritu Santo. Yo Soy el Hacedor, Yo Soy el que da Vida, Yo Soy el que da Fuego al alma.
El Fuego purifica: observad los bosques que se queman, ése fuego da vida a las nuevas plantitas que crecerán gracias a las cenizas, gracias a lo que quedó después del incendio. Da vida a la tierra, fertiliza, sana.
El mundo ahora será ése bosque, será quemado todo aquello que no sirva para dar vida.
Todo ése pecado, todo ésa maldad que se ha venido dando a través de los siglos, será quemada, destruida y el ejemplo que han dado ésas generaciones en el mal, lo tomarán las nuevas generaciones como lección del pasado para que caminen por el camino recto, bajo las Leyes del Padre, bajo el Amor y las enseñanzas del Hijo y Yo guiaré al Nuevo Pueblo, a ésa Nueva estirpe que será consagrada a Nuestro Dios.
Mi Fuego purificador hará crecer, de ésas cenizas, pureza santa, nuevos hombres que poblarán la Tierra, guiados por las Verdades de Nuestro Dios.
El Padre, el Padre vivirá para los hombres y los hombres vivirán para su Padre.
Gracias, gracias, pueblo de Dios.
Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: La Humildad debe permanecer en vosotros, vivir en vosotros para que se manifieste vuestro Dios en pleno.
Mis pequeños, cuando Yo le di Mi “Fiat” al Señor, a Nuestro Dios, Yo no le puse límites, el “Fiat” fue la donación total de Mi Ser a Mi Dios, fue el olvido de Mí Misma, fue el anonadamiento total, Mi Vida quedó en Sus Manos, ya no tuve vida en Mi vida, fue Mi Dios en Mí, fue el Espíritu Santo en Mí, fue Su Vida Perfecta en Mí.
Mis pequeños, Yo os pido vuestro “fiat”, dadMe vuestro “fiat” y Yo, vuestra Madre os llevaré a ésa perfección y la perfección será cuando Mi Esposo trabaje en vosotros. ¡Dejadlo Ser en vosotros!
Mis pequeños, dejaos hacer por vuestro Dios, es lo más bello que pueda tener una creatura. Dejar que vuestro Dios os habite, es la Gloria eterna en vuestro ser, es la Vida del Cielo en vuestra vida terrena.
Mis pequeños, el “fiat” os lleva también a una Gloria terrena, vuestro Dios Viviendo en vosotros, actuando en vosotros, dándoos los regalos del Cielo aquí en la Tierra, vuestro gozo es tremendo. Eso sucedía Conmigo, con vuestra Madre, la Madre del Dios hecho Carne, del Dios Viviente en la Tierra. Mi Humildad, la Prudencia, ése Recato Santo, hacía que no saliera a la vista de todos, ése gozo tan grande que Yo tenía en Mi Corazón.
La Humildad, cajita de cristal, que guardaba lo más bello del Cielo en Mi Ser.
La Humildad debe permanecer en vosotros, vivir en vosotros para que se manifieste vuestro Dios en pleno. Os digo “cajita de cristal” porque la soberbia puede romperla fácilmente. Hay que tener cuidado, Mis pequeños, cuando guardéis a vuestro Dios, sabed que la soberbia puede romper ésa “cajita de cristal” y se escapa la virtud, se escapa la vida del Cielo cuando vivís en la soberbia. Guardad con prudencia y sabiduría lo que vuestro Dios os dé y poned todos vuestros dones al servicio de vuestro Dios para la salvación de los hombres.
Amad, amad con todo vuestro corazón a vuestro Dios, porque Él os Ama a cada uno de vosotros también con todo Su Amor, con todo Su Ser y entended, Mis pequeños, que el Amor de vuestro Dios, es Infinito. Con ése Amor Infinito, os está amando a cada uno de vosotros. Aunque no lo entendáis, aunque no lo sintáis, agradecedlo, Mis pequeños, porque es un regalo grandísimo para vosotros que, con vuestro “fiat”, lo dejáis Vivir en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Todo aquello que no da fruto, se debe cortar y echar al fuego, porque aquel que no da fruto, que no sigue transmitiendo vida, es estéril, no sirve para el Reino de Dios.
Hijitos Míos, manteneos siempre a la escucha de las mociones del Espíritu Santo en vuestro corazón. Al vivir en el arrobamiento de la Divinidad, que habita en vuestro ser, atended a Sus Palabras, atended a Sus ordenes de Amor. Es como el Huésped que habita en vuestra casa, es el Rey que habita en vuestro hogar, no lo vais a abandonar, estaréis ayudándole, consintiéndole, tomaréis de Él la Sabiduría que tiene.
Así, con el Rey de Reyes en vuestro corazón, no le abandonéis. Toda creatura humana, debe aprender de su Dios, debe seguir los pasos de Cristo, debe tomar la Sabiduría del Espíritu Santo, de estos Tres Reyes Divinos habitando en vuestro corazón. Deberéis llenaros de amor, porque vuestro Dios en Su Trinidad, antes que nada, son Amor y por Amor todo existe y vuestra existencia tiene que estar sellada por el Amor. Si no aceptáis el Amor, si no dais Amor, si no vivís para el Amor, no estaréis con vuestro Dios. Porque si provenís del Amor, debéis dar lo que Él Mismo Es.
Todo aquello que se separe del Amor, viene del otro, del enemigo.
Vuestra vida debe de ser un impulso de Su Amor. Vosotros debéis ser ésos instrumentos de Amor, y todo lo que se derive del Amor. La Paz, primeramente, la creación, porque Nuestro Dios, Nuestro Padre, es creativo por Su Amor.
Mis pequeños, producid creación a vuestro alrededor, producid vida, producid crecimiento, porque ésos son los frutos del Amor. Llenad a los corazones, de todos los que se acerquen a vosotros, de vida, ayudadlos a crecer y a dar fruto. Todo aquello que no da fruto, se debe cortar y echar al fuego, porque aquel que no da fruto, que no sigue transmitiendo vida, es estéril, no sirve para el Reino de Dios.
Sed como las raíces del árbol; crecen, se extienden, se extienden fuertemente por todo el suelo, se arraigan, toman los nutrientes del mismo, para primeramente crecer, para que el árbol dé fruto y ése fruto alimentará a otros. Si no os arraigáis fuertemente al Amor de vuestro Dios, caeréis al primer viento fuerte, ni viviréis vosotros, ni daréis vida a los demás con el fruto que debe brotar de vosotros.
Dad vida, Mis pequeños, dad vida, para que otros gocen lo que ahora vosotros tenéis.
Gracias, Mis pequeños.

lunes, 11 de abril de 2011

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y La Santísima Virgen María a J. V.

EVANGELIZACIÓN EN EL AMOR DE DIOS PADRE 
Mensajes de Dios Padre a J.V.


Mar 23_11 IMPORTANTÍSIMA ORACION QUE NOS PIDE DIOS PADRE QUE HAGAMOS.



Rosario vespertino
ORACIÓN:
“Que el Amor de la Santísima Trinidad cubra, proteja a todo lo visible e invisible, a todas las almas, a todo lo creado, contra todo aquello que satanás ha afectado y que ha llevado hacia el mal”
Temas:
  • Los acontecimientos ya empezaron y seguirán hasta terminar con la purificación total de la Tierra, es Mi Promesa y así será.
  • Satanás se ha introducido aún hasta en el lugar Santo y se las ha ingeniado para que no haya Transubstanciación de Mi Sangre, al cambiar las palabras de la Consagración.
  • La Tierra entera será purificada, es tiempo de estar de rodillas, Mis pequeños, es tiempo de pedir perdón, es tiempo de pedir Misericordia, el tiempo ya os alcanzó.
  • AyudadMe, Mis pequeños, a luchar contra toda la maldad que se ha diseminado sobre toda la Tierra, necesito vuestra ayuda, necesito vuestro apoyo, sois Mis hijos, sois Mi familia.
  • Mi Justicia será benévola con vosotros, con Mis verdaderos hijos y gozaréis Mi Justicia, ciertamente, y la llamaréis para que os purifique, porque sabréis que la necesitaréis para estar ante Mí.
Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y La Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Los acontecimientos ya empezaron y seguirán hasta terminar con la purificación total de la Tierra, es Mi Promesa y así será.
Hijitos Míos, el Amor viene a renovar toda la Tierra, esa es Mi Promesa. Os lo he dicho ya por mucho tiempo y ganarán aquellas almas que han perseverado, como en los días de Noé, que avisó del Diluvio que se vendría y pocos, solamente su familia, fueron los que perseveraron, porque creyeron en Mis Palabras.
En este tiempo, también, Mis pequeños, se os ha ido avisando desde hace mucho tiempo para que os fuerais preparando y si entendíais lo que Yo os estaba diciendo, con vuestra oración, con vuestra donación, pudisteis haber aminorado los acontecimientos, pero os cansasteis de esperar y volvisteis a vuestra vida pasada, vida de pecado, vida fuera de los Sacramentos, vida sin oración, vida solamente para vosotros, en donde Yo ya no estoy, ya no acudís a Mí, ya hacéis vuestra vida propia y no estáis Conmigo. Pues bien, Mis pequeños, os prevengo ya de los acontecimientos más fuertes, como se os ha ido señalando.
Empezó a llover fuertemente, pero no creían aquellos hombres que la lluvia seguiría y ahora así serán los acontecimientos, como ya os había anunciado, que los acontecimientos de la purificación, se iban a venir uno tras otro y cada vez mayores.
Aquél fue el diluvio de agua y purificó toda la Tierra, ahora estos desastres y el fuego que ha de venir del Cielo, también purificará a todas las almas. Será un fuego renovador, limpiando almas y limpiando la Tierra.
Habéis atacado lo Mío, os habéis apartado de Mis Leyes y de Mi Amor sobre todo. ¿Creéis acaso, Mis pequeños que puedo seguir soportando vuestras burlas y, sobre todo, vuestro desinterés hacia lo que viene de Mí, todo aquello que es Mío, todo aquello que os iba a dar y asegurar vuestra salvación eterna? No, Mis pequeños, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, os amo infinitamente y vosotros, como hijos desobedientes y muchos de vosotros, malvados, porque habéis hecho trato con el enemigo, tendréis vuestro castigo, pero es un castigo paternal y deberéis tomarlo así.
Deberéis aceptar que el castigo es por vuestro error y con humildad deberéis tomarlo, para que Yo Me apiade de vosotros, porque si aún en el momento del castigo, vosotros os mantenéis soberbios ante él, Mi Ira será más grande contra vosotros, porque vuestra burla seguirá contra Mí y vosotros no sois nadie para burlarse de Mí, vuestro Creador.
Estos son momentos de purificación, en donde quedarán las almas obedientes, buenas, aquellas almas que comparten Conmigo, Me aman, aceptan Mis Mandamientos, aceptan Mis Órdenes de Amor. Estas almas dóciles, pequeñitas, humildes, sencillas, son las que se ganarán éste Nuevo Tiempo, en donde serán consentidas las almas escogidas. Las almas soberbias y malas no tendrán cabida en Mi Nuevo Reino sobre la Tierra, serán eliminadas, pero si os arrepentís de vuestros pecados y de vuestra maldad, Me apiadaré de vosotros y no os perderéis eternamente.
Os repito nuevamente, a Noé no le creyeron hasta que empezó a llover y, en estos tiempos, muchos no han creído a Mis advertencias a través de Mis hijos escogidos en toda la Tierra, que os avisaron con tiempo para que tuvierais un cambio efectivo de vuestra forma de ser hacia el Bien. Los acontecimientos ya empezaron y seguirán hasta terminar con la purificación total de la Tierra, es Mi Promesa y así será.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Satanás se ha introducido aún hasta en el lugar Santo y se las ha ingeniado para que no haya Transubstanciación de Mi Sangre, al cambiar las palabras de la Consagración.
Hijitos Míos, ya os había pedido que fuerais bendiciendo todo a vuestro paso (Lenguas…), para que todo aquello que bendijerais, tanto personas como cosas, todo lo creado por Mí, visible o invisible, regresara a Mí. Pero ahora os pido, Mis pequeños que cubráis todo con Mi Amor.
Mi Sangre, que se dio por todos vosotros debiera estar purificando perfectamente todo, a través de todas las Misas que se dicen alrededor de la Tierra y así Mi Sangre debiera ir protegiendo y purificando a toda la humanidad. Pero sabéis que satanás se ha introducido aún hasta en el lugar Santo y se las ha ingeniado para que no haya Transubstanciación de Mi Sangre, al cambiar las palabras de la Consagración y, de esta forma, el vino se queda como tal y Mi Sangre no aparece para purificar continuamente a la humanidad entera.
Por eso os pido a vosotros, los que estáis Conmigo, Mis pequeños, que vayáis cubriendo a la Tierra entera con Mi Amor y pedidlo así, Mis pequeños: “Que el Amor de la Santísima Trinidad cubra, proteja a todo lo visible e invisible, a todas las almas, a todo lo creado, contra todo aquello que satanás ha afectado y que ha llevado hacia el mal”, continuamente repetidlo también, Mis pequeños y, de esta forma, Mi Amor protegerá a toda la Tierra.
Ciertamente Mi Sangre os sigue protegiendo, pero no al grado que debiera ser, Mis pequeños, pero Mi Amor protegerá y de esta forma le quitaréis a satanás poder, porque él no puede contra Mi Amor y él no podrá destruir a todos aquellos y a todo aquello que ya quede Bendito y protegido con Mi Amor.
Os doy todo esto, Mis pequeños, en la sencillez de Mi Corazón, para que veáis que, en cosas sencillas, podéis hacer grandes cosas para Mi Reino y para la protección de vuestros hermanos y de toda la Creación. No os doy fórmulas rebuscadas ni difíciles, es Mi Amor el que va a hacer el cambio, os lo he dicho y os lo repito y, es Mi Amor al que debéis hacer que llegue hacia vosotros y hacia los vuestros.
Por eso, continuamente repetid esto que os pido, que Mi Amor os cubra y os proteja a vosotros y a los vuestros y así anularéis las potencias de satanás.
Os amo, Mis pequeños, y traedMe a muchas, muchas almas a su salvación eterna a través de Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La Tierra entera será purificada, es tiempo de estar de rodillas, Mis pequeños, es tiempo de pedir perdón, es tiempo de pedir Misericordia, el tiempo ya os alcanzó.
Hijitos Míos, Yo, vuestro Dios y vuestro Padre, estoy guiando los acontecimientos. Sí, Yo Mismo voy cuidando de que nada se salga de orden, aunque satanás así quisiera y lo desea provocar. No os preocupéis vosotros, los que estáis Conmigo, ciertamente él quiere atacar a las almas buenas y destruirlas, a todas aquellas almas que todavía perseveran, aquellas almas que han tomado en su corazón Mis Palabras y las guardan en lo profundo de su ser, con respeto, con cariño, con amor. ¿Cómo creéis pues, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, que Yo voy a permitir que los acontecimientos fuertes de la purificación caigan sobre vosotros? Yo Soy un Dios Justo, Bueno, Misericordioso, Yo no puedo tratar igual al alma buena que al alma mala.
Por eso, en Mi Misericordia Infinita, os avisé desde hace mucho tiempo, que éste tiempo llegaría a vosotros, para que os fuerais preparando todos, todos vosotros, todos los habitantes de la Tierra y se os avisó desde mucho tiempo antes, para que Mis Promesas, advertencias, Mis Palabras, llegaran a toda la Tierra, porque os amo y para que vosotros tuvierais tiempo de lograr un cambio real en vuestro interior y, que ése cambio real, aminorara o cancelara los acontecimientos y que os diera a vosotros también una posición segura ante Mí, ante Mi Ira Divina, ante Mi Justicia, contra todo aquello y todos aquellos que están en contra Mía.
Mi Amor se derramó y se sigue derramando por toda la humanidad. Se ha ido derramando en todos los tiempos. Mi Misericordia llega a almas buenas y malas, en las almas buenas produciendo crecimiento alto, bello, un crecimiento purificador y, en las almas malas, esperando que Mi Gracia, al llegar a ellas, las hiciera reflexionar y cambiaran de forma de ser, pero en muchas almas, no ha sido así. No podrán decir ésas almas que fui injusto, porque mucho tiempo se os dio, por muchos lados todas las almas tuvieron acceso a Mi Palabra, a Mis Advertencias, a Mi Amor, pero mantuvieron sus oídos sordos, su corazón cerrado al Amor. Yo respeto su libre albedrío, pero también Mi Justicia caerá sobre ellos y tendrán lo que se merecen, porque eso es lo que escogieron.
En cambio, las almas que abrieron sus oídos y dejaron entrar Mis Palabras en su corazón, Mi Misericordia Infinita, también les dará su premio.
Sí, Mis pequeños, Yo Soy un Dios Justo, Yo Soy un Dios de Amor, cada quien tendrá lo que ha trabajado durante su vida. Si buscasteis el Bien, seréis protegidos por ése Bien y veréis Mi Misericordia sobre vosotros, en estos tiempos de tribulación, mientras tanto veréis, también, Mi Justicia caer sobre las almas que no quisieron estar Conmigo.
Os sigo Bendiciendo y os sigo dando tiempo, pero estáis ya sobre el tiempo, el tiempo ya os alcanzó, ya estáis en los acontecimientos y estos se irán agravando día a día. La Tierra entera será purificada, es tiempo de estar de rodillas, Mis pequeños, es tiempo de pedir perdón, es tiempo de pedir Misericordia, el tiempo ya os alcanzó.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: AyudadMe, Mis pequeños, a luchar contra toda la maldad que se ha diseminado sobre toda la Tierra, necesito vuestra ayuda, necesito vuestro apoyo, sois Mis hijos, sois Mi familia.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María (Lenguas…) Estoy con vosotros, Mis pequeños y con todos aquellos que han buscado el Amor de Mi Hijo.
Os protejo, Mis pequeños, ved cómo estoy de pié sobre las naciones de la Tierra. Ved cómo estos rayos de Amor que salen de Mis Manos, que salen de Mí, protegen a los pueblos, protegen a las naciones. Estoy con vosotros, Mis pequeños, os cuido.
Estáis en los momentos de la Gran Lucha, pero estáis Conmigo, Mis pequeños, Mi Corazón de Madre os cuida y os protege, pero no quiero que os salgáis de Mí, que os apartéis de Mi Corazón.

Os pido, Mis pequeños, que en estos momentos, de ahora en adelante, hagáis un esfuerzo mayor en vuestra vida por manteneros en pureza, buscando vuestra santidad y ayudando a vuestros hermanos, con vuestro ejemplo, para que ellos también busquen el vivir de acuerdo a lo que tanto os pidió Mi Hijo, para vuestro crecimiento espiritual y para tener una vida llena de Amor, en donde Mi Hijo pueda tomar Presencia real en vuestro ser, porque cuando un alma busca su perfección, busca vivir en amor, en pureza, Mi Hijo hace morada en ésas almas y no hay regalo más grande y más bello que un alma pueda tener junto a sí a su Dios, al Amor Infinito. ¿Qué más queréis vosotros, que sois tan pequeñitos? Tener a vuestro Dios con vosotros mismos en vuestro ser, es un regalo inmenso y os estoy diciendo la forma en que vosotros lo podréis tener. Luchad contra vosotros mismos, contra todo aquello que os pueda quitar la pureza, el amor de vuestro corazón, principalmente el amor hacia vuestro Dios y luego el amor hacia vuestros hermanos.
Mi Hijo os habló solamente de Amor, tenéis ésta escuela de Amor y solamente debéis seguirla, Mis pequeños. No habéis luchado mucho por obtener todo lo grande que Mi Hijo os dio. Estáis desperdiciando mucho de lo que todavía podéis obtener si ponéis más de vuestra parte. Grandes regalos espirituales os están esperando, pero debéis luchar por ellos.
Vosotros sabéis, del mundo, lo que debéis luchar para obtener las cosas que necesitáis; en lo espiritual, también debéis luchar por ello, aunque, ciertamente, la Gracia de vuestro Dios se os da gratuitamente y, ciertamente, la tenéis pero, para mantenerla en vuestro ser, debéis luchar por ella, para que no la perdáis, porque la Gracia no puede habitar en donde hay pecado y si la Gracia se os da continuamente, al momento en que vosotros buscáis el pecado y lo dejáis entrar a vuestro corazón, la Gracia sale, le estáis faltando al respeto, estáis ensuciando Su Gracia, no le estáis dando el valor que tiene y sale de vosotros, porque no puede convivir con el mal, que vosotros aceptáis, en vuestro libre albedrío, que entre y que habite en vuestro corazón.
Mis pequeños, estáis viendo la gravedad de los acontecimientos a vuestro alrededor y no solamente estoy hablando de lo destructivo en los pueblos de la Tierra, sino en la espiritualidad de vuestros hermanos. Estáis viendo cómo ya no se buscan los verdaderos valores del espíritu y, eso es más destructivo que ver cómo caen edificios y casas.
Ciertamente duele y a Nosotros Mismos, acá en el Cielo, Nos duele ver el dolor que se da por los desastres en los pueblos y en las naciones, pero más dolor nos da ver un alma condenada, que aceptó que satanás entrara a su corazón.
Ved las almas, Mis pequeños, ved las almas de la Tierra, no veáis lo físico, lo que vuestros ojos ven, ved el corazón de vuestros hermanos, ved cómo se comportan, escudriñad en ellos y daos cuenta de su espiritualidad y así os daréis, verdaderamente cuenta, de cómo está vuestro mundo. Le habéis quitado el amor, le habéis quitado la vida en Dios, habéis entregado vuestro mundo a las garras de satanás. No habéis luchado por mantener la Herencia de Mi Hijo, todo el Amor, todas las Enseñanzas, toda la vida espiritual que os dejó. Éste Tesoro
Divino no lo habéis protegido, satanás os lo ha arrancado y, ahora, satanás ha tomado posesión de vuestras almas. Vuestras almas fueron creadas para que fueran llenadas de amor, de buenas obras, de cosas bellas, de cosas santas. ¿Qué habéis hecho con vuestra alma, Mis pequeños?, en vez de ser un recipiente transparente, purísimo, limpísimo a los Ojos de Nuestro Dios, ahora es un cesto de basura, horripilante, sucio, pestilente, eso es ahora el alma de muchos de vosotros. No hay transparencia, no hay nada que valga en vosotros, no podéis transmitir nada bueno, porque no hay nada bueno en vuestro interior pero, aún, a pesar de todo esto, Mis pequeños, Mi Hijo, os sigue buscando y Yo os sigo protegiendo, sigo sobre todas las naciones protegiéndolas de los ataques de satanás, cuidándoos a cada uno de vosotros, esperando vuestra conversión. Venid a Mí, Mis pequeños, éstos son Mis Tiempos, los tiempos de una Madre que os ama infinitamente y que está luchando fuertemente contra las fuerzas de satanás.
Os amo inmensamente, ayudadMe, Mis pequeños, a luchar contra toda la maldad que se ha diseminado sobre toda la Tierra, necesito vuestra ayuda, necesito vuestro apoyo, sois Mis hijos, sois Mi familia, luchemos, Mis pequeños, con el Amor de Nuestro Dios. Os amo, Mis pequeños, gracias, gracias por vuestro amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Justicia será benévola con vosotros, con Mis verdaderos hijos y gozaréis Mi Justicia, ciertamente, y la llamaréis para que os purifique, porque sabréis que la necesitaréis para estar ante Mí.
Hijitos Míos, es solamente un delgado velo el que os separa de Mí. Yo os puedo ver a través de ése velo, es muy delgado, Mis pequeños, y éste velo se va a ir descorriendo, así como se vayan sucediendo los acontecimientos de la purificación que tendréis sobre toda la Tierra.
Poco a poco iréis viendo lo que ahora no ven vuestros ojos, iréis viendo Mi Presencia entre vosotros, iréis viendo el Cielo en la Tierra. El dolor, que iréis teniendo cada uno de vosotros, irá descorriendo este velo y os iréis dando cuenta de la realidad que os rodeaba, que tanto os traté de explicar y que vosotros no queríais entender.
Vuestra falta de Fe no quería entender todas estas Verdades que Yo os daba y que estaban al alcance de vuestra mano pero, aunque vuestros ojos estaban velados, vuestra razón no quería entender, con humildad, lo que Yo os estaba dando.
Qué difícil es para muchos de vosotros vivir en la humildad. Si realmente os dejarais cubrir por ella, tantas cosas que veríais, tantas cosas que entenderíais, pero os mantenéis así, a ciegas, porque queréis seguir viendo con los ojos de vuestro cuerpo y no con los ojos de vuestra alma.
PedidLe a Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, que vaya descorriendo este velo de vuestros ojos del alma, para que podáis ver ya, todas las bellezas que Yo os daré si perseveráis en la prueba, que ya tenéis a vuestro alrededor.
Muchos de vosotros sentís que la prueba de purificación, que tendréis, será muy difícil, insalvable, porque os sentís llenos de pecado y de maldad en vuestro corazón. Cuando vosotros reaccionáis así, Mis pequeños y realmente lo estáis diciendo de corazón y con humildad, ésa humildad es la que os va a salvar y os va a quitar muchos de los dolores, que la gran mayoría de vuestros hermanos tendrán, en esta purificación mundial.
Mientras más os acerquéis a Mí, mientras más llenos esté vuestro corazón de amor, pero de un corazón sincero, puro, profundo, verdadero, es el que os va a ayudar a sobrellevar fácilmente, sí, Mis pequeños, lo repito, fácilmente, los acontecimientos difíciles de la purificación, porque Yo estaré con vosotros y os estaré protegiendo de tantos dolores.
El hecho de que vosotros hayáis escogido el buen camino, eso implica sacrificio, trabajo, pero sobre todo, amor. Escogisteis la mejor parte y esa parte, que Soy Yo, os protegerá.
Os he dicho que Soy Justo y veréis Mi Justicia sobre vosotros pero, Mi Justicia sobre vosotros, será leve porque, ciertamente, también Mi Justicia tiene que caer sobre los buenos, porque el pecado también os ha tocado y alguna vez le habréis permitido que os ensuciara.
Mi Justicia será benévola con vosotros, con Mis verdaderos hijos y gozaréis Mi Justicia, ciertamente, y la llamaréis para que os purifique, porque sabréis que la necesitaréis para estar ante Mí. Llamadla pues, Mis pequeños, en vuestra vida, en vuestra persona y no temáis que, os repito, Mi Justicia no será la misma sobre las almas buenas que sobre aquellas que Me han atacado y han atacado a vuestros hermanos.
Confiad en Mí y confiad de corazón, porque os he dicho que Me duele inmensamente cuando un alma no confía en Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.