lunes, 22 de agosto de 2011

Venid, reíd Conmigo, jugad Conmigo, bromead Conmigo, Yo Soy vuestro Padre.





Jul 08_04 Venid, reíd Conmigo, jugad Conmigo, bromead Conmigo, Yo Soy vuestro Padre.
<><> <><>
Rosario.
Temas:
  • Sí, es mucha Mi Misericordia, pero Mi Justicia también debe de actuar, porque al faltar ésa Justicia echa a perder a otras plantas.
  • Yo voy tomando a ésas almas que van a ser ministros, que van a ser sacerdotes, que van a ser almas especiales para el Cielo y para la Tierra.
  • Mis ministros, se dan cuenta del compromiso, ya que han sido ordenados y no lo quieren tomar.
  • La meta actual en vuestra vida, debe ser la santificación de todo el género humano, la santificación de Mi Iglesia.
  • Yo Soy el Amor, Vivo para dar Amor y las almas sencillas, como las vuestras, reconocen ése Amor sencillo del Padre, sencillo, pero Omnipotente e infinito.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Sí, es mucha Mi Misericordia, pero Mi Justicia también debe de actuar, porque al faltar ésa Justicia echa a perder a otras plantas.
Hijitos Míos, el árbol frutal que se siembra, se siembra con una razón, para que dé fruto, para que dé alimento, para que dé vida. Todos vosotros habéis sido llamados a ello, a dar fruto, a dar vida con vuestro ejemplo, todos vosotros, porque sois Mis hijos, pero más aquellos a los que he escogido en forma especial para que lleven Mi Vida, que traigan Mi Vida a la Tierra, la repartan, pero sobre todo que ellos se llenen de Mi Vida y de Mi ejemplo de tenerMe. Ellos son Mis sacerdotes, aunque todos vosotros sois sacerdotes por el Bautismo, ellos son Mis ministros.
Muchos de ellos, sí, han sido buenos, buenos árboles frutales, con ramas frondosas, con frutos abundantes, pero cada vez son menos los que encuentro alrededor del mundo que se mantienen así, y, os pregunto, ¿qué pasa con el árbol que no da fruto, que no produce vida? Os di el ejemplo de la higuera, en donde el jardinero pedía remover la tierra para que al siguiente año pudiera esperar a dar fruto. Yo he esperado con muchos entre vosotros y de muchos de Mis ministros que den fruto, la paciencia tiene un límite, Mi Paciencia es Santa y Misericordiosa, pero es tiempo de empezar a cortar árboles y echarlos al fuego, porque no han dado fruto, tanto entre vosotros los laicos, como entre Mis ministros. Sí, es mucha Mi Misericordia, pero Mi Justicia también debe de actuar, porque al faltar ésa Justicia echa a perder a otras plantas. Los que son verdaderamente hijos, pueden quedar contaminados y ya no quiero que se contamine más Mi pueblo, por eso Mi Justicia entrará en acción pronto.
Orad, orad, Mis pequeños, por todos aquellos que no han sabido servir a su Dios, por todos aquellos que han traicionado Mi Palabra, Mis órdenes, por todos aquellos que por negligencia, por comodidad, no han querido caminar para traer almas, para ayudar a vuestros hermanos a su conversión y para su salvación.
Orad, porque a pesar de que Mi Justicia entre en vigor, no deseo su perdición, son almas débiles, son almas atribuladas, que no necesariamente merecen perdición eterna, sino misericordia que brote de vuestro corazón para que Yo las salve. Ayudadles, ayudadles Mis pequeños, que el Amor que he puesto en vuestro corazón, entre ya fuertemente en acción.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Yo voy tomando a ésas almas que van a ser ministros, que van a ser sacerdotes, que van a ser almas especiales para el Cielo y para la Tierra.
Hijitos Míos, Yo voy tomando a ésas almas que van a ser ministros, que van a ser sacerdotes, que van a ser almas especiales para el Cielo y para la Tierra y Yo Misma los voy alimentando con Mis Pechos, les voy dando de Mi Leche, los voy acariciando, los voy cuidando, los voy guiando.
Orad y sacrificaos por ésas almas especiales, porque ésas almas especiales vienen a la Tierra a proseguir la tarea de Mi Hijo, como Sacerdote Supremo. Orad por ellos para que se sigan dejando guiar, después de haber sido alimentados por Mí, por su Madre. Yo, la que va guiando a la Iglesia, Yo, la Santa, en Quien dejó Mi Hijo ése Poder, ésa guía, ése Amor para protegerla de los ataques del maligno. Yo, la que está siendo atacada directamente, a través de Mis ministros, por las fuerzas del mal.
AyudadMe, Mis pequeños, junto con Mis Santos Ángeles, a mantener ésa pureza y ésa santidad dentro de la Iglesia, dentro de Mis ministros, dentro de las almas escogidas por Nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mis ministros, se dan cuenta del compromiso, ya que han sido ordenados y no lo quieren tomar.
Hijitos Míos, así como se avergüenza vuestro corazón al ver a Mis ministros, al ver a Mis religiosas y religiosos y a todos aquellos que se han comprometido, cuando los veis cometiendo errores, errores graves contra Mí, Yo, vuestro Dios también Me avergüenzo de ellos, aunque conozco la debilidad del hombre, siento también vergüenza.
Pero Mi Misericordia es grande, han sido almas escogidas desde la eternidad y las sigo amando y vosotros, Mis pequeños, al conocer esto, en lugar de criticar, reparad, reparad por ése mal.
Recordad, Mis pequeños, que éstas almas escogidas llegan a la Tierra para hacer mucho bien entre vosotros, debéis cuidarlas, protegerlas, muchas veces, hasta guiarlas, porque ellas, aunque llegaron para guiar, a veces pierden el camino y empiezan a deambular entre las sombras, caen a veces hasta las tinieblas, porque se dejaron guiar por el mal, así que, vosotros mismos, en ciertos casos, debéis guiarlas y hacerles ver su error. No porque sean ministros, vosotros no debéis entrar en contacto con ellos y llamarles la atención, ¡debéis llamarles la atención!, porque un alma que está dando mal ejemplo puede echar a perder a muchas otras almas, debéis pedir Mi ayuda, tomar valor y dadles ésa guía. Ésa guía que saldrá de vosotros, no será de vosotros; sois Iglesia y debéis protegerla también en vuestros ministros.
Muchas bendiciones se derraman a diario sobre la humanidad entera, pero no muchas almas quieren tomarlas por temor al compromiso y así sucede también entre Mis ministros, se dan cuenta del compromiso, ya que han sido ordenados y no lo quieren tomar, no lo quieren seguir y por eso pierden el camino, se van por el camino fácil, el camino regalado de la vida, cuando realmente, el ministro tiene un camino arduo, difícil, cuesta arriba. Ayudadles, Mis pequeños, con vuestra oración, con vuestro ejemplo de vida, con vuestro apoyo espiritual.
Gracias, Mis hijitos.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La meta actual en vuestra vida, debe ser la santificación de todo el género humano, la santificación de Mi Iglesia.
Hijitos Míos, cuando os proponéis una meta, generalmente os la proponéis porque tenéis un gusto especial, estáis buscando algo especial en vuestra vida, estáis queriendo dar algo especial a alguien y por eso las metas siempre son algo especial para la persona, porque al final van a traeros un bien.
La meta actual en vuestra vida, debe ser la santificación de todo el género humano, la santificación de Mi Iglesia. Ésa meta, tarde ó temprano se ha de cumplir, pero será más pronta cuando muchos de vosotros acrecentéis ésa donación de vida hacia Mí, vuestro Dios, cuando deis más de vosotros, cuando apuréis el paso en vuestra propia santificación, porque al ser santo, al dar vuestra voluntad a vuestro Dios, os hará vivir más profundamente en Mí y Yo haré grandes cosas a través de vosotros. Vuestros actos, vuestras oraciones, vuestros pensamientos, vuestros deseos, serán más fuertes, más poderosos ante Mis Ojos, porque estaremos hablando el mismo idioma, porque Yo os poseeré y vosotros Me poseeréis, seréis uno Conmigo.
Por eso Yo voy escogiendo almas, por eso, las voy preparando, por eso, les voy dando Mis secretos, por eso, les voy dando Mi Vida, poco a poco, para que no se asusten, para que vean lo que es gozar de las delicias de su Dios, pero también para que conozcan el trabajo que deben de seguir para seguir Mi obra de Creación, de Salvación, de Vida.
Mis pequeños, dejadMe, dejadMe que Yo os posea, Yo, vuestro Dios, os daré más de lo que habéis recibido, infinitamente más, si Me dejáis que Yo os posea y que os guíe, que os dé Vida en pleno, para que a la vez, vosotros mismos podáis darla a vuestros hermanos.
Mucha salvación, mucha vida, mucha conversión, mucha necesidad espiritual se necesita en el mundo.
Mi Hijo os dijo que la cosecha es grande, pero se necesitan obreros, muchos de Mis obreros, Mis ministros, Me fallan, por eso necesito que entre vosotros, Mis hijitos, hagáis ése trabajo. No seréis en totalidad ministros de Sacramentos, pero sí obreros que salvarán muchas almas. Yo suscitaré de entre vosotros sacerdotes santos, ministros santos, religiosos santos, pero vuestra tarea actual, es la de ser obreros.
Dejaos hacer por vuestro Dios, Mis pequeños, dejaos para que Yo pueda obrar a través de vosotros, Yo trabajaré, Yo os daré la Fuerza para seguir adelante. Confiad en Mí, confiad en que lo que os daré será inmensamente grande a vuestros ojos, a vuestros pensamientos, a vuestros sentimientos.
Aún no se ha manifestado en vosotros todo lo que Yo puedo dar al hombre. Conocéis de grandes hombres a través de la historia que se dejaron poseer por Mí y grandes obras visteis por ellos, en sus palabras, en sus obras, en su caminar sobre la Tierra. Os estoy pidiendo lo mismo, dejaos hacer por Mí y no os fijéis en lo que brotará de vosotros, ya os lo he dicho, gozaréis con lo que saldrá de vosotros, pero gozad en humildad, porque no será de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy el Amor, Vivo para dar Amor y las almas sencillas, como las vuestras, reconocen ése Amor sencillo del Padre, sencillo, pero Omnipotente e infinito.
(Lenguas...,) Hijitos Míos, Yo, vuestro Dios, Me complazco en que estéis Conmigo, Me complazco en que os deis cuenta de vuestra pequeñez, Me complazco en que os mantengáis en el camino, a pesar de las burlas, de los ataques, de todo aquello negativo que os rodea y os trata de sacar del buen camino que Yo os he trazado.
Yo, vuestro Dios, al escoger a las almas, al darles su misión, os voy protegiendo, guiando, os voy llevando de la mano. Muchas almas se separan, Me sueltan la Mano, quieren caminar por ellos mismos y caen.
Mis pequeños, ¿no os dais cuenta de que Yo, vuestro Dios os puedo llevar por los mejores caminos y daros lo mejor para vosotros? Vosotros, habéis tomado Mi Mano, Yo os voy llevando, Yo os voy guiando y Mi Corazón se llena de contento, al ver que aceptáis vuestra pequeñez y que necesitáis inundaros de Mi Voluntad.
“Amaos los unos a los otros”, os dijo Mi Hijo, pero Yo, vuestro Padre, como os he amado desde el principio, desde antes de que nacieras, os he amado infinitamente y os sigo amando, os atraigo hacia Mi Corazón os alimento, Mi Alimento, que os dejó Mi Hijo y que muy pocos se acuerdan de agradecer.
¡Cuántos, cuántos no he alimentado en el transcurso de los siglos! ¿Cuántos han regresado a agradecer?, muy pocos Mis pequeños, muy pocos, por eso Me complazco con vuestro agradecimiento y que hayáis crecido por Mi medio.


Mis pequeños, os Amo, no os soltéis, dejaos guiar, dejad que Yo vuestro Padre, que Yo vuestro Dios os siga apapachando, os siga dando Su Contento.
Venid, reíd Conmigo, jugad Conmigo, bromead Conmigo, Yo Soy vuestro Padre, quiero a Mi creatura como es, en su pequeñez y con sus defectos, con sus cualidades, con sus alegrías, hasta podría deciros, con sus pequeñas tonterías, venid y confiad en Mí, que no os reprenderé.
Venid, venid con la confianza que le tenéis al padre de la Tierra. Gozad Conmigo, dejadMe acompañaros, platicad Conmigo, preguntadMe lo que queráis, que Yo estaré ahí, tenedMe, por favor, Mis pequeños, como el Verdadero Padre que Soy, mejor que vuestro padre terreno.
Yo Soy el Amor, Vivo para dar Amor y las almas sencillas como las vuestras, reconocen ése Amor sencillo del Padre, sencillo, pero Omnipotente e infinito.
Yo Soy el Amor, Yo Soy la ternura de los corazones, Yo Soy la sencillez, jugad Conmigo, Mis pequeños. Venid, venid con confianza a Mí, Me haré pequeñito como vosotros y que vuestra inocencia, a la que quiero que lleguéis, os atraiga hacia Mí.
Confiad, Mis pequeños, confiad en Mí, en vuestro Dios y Padre. Os Amo, os Amo, Mis hijitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario