MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

DADO EN LA BASÍLICA DE  NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, MÉJICO

6 DE AGOSTO DE 2011

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Mi Manto cubre todo lo creado. 

ACUDAN A RECIBIR LA EUCARISTÍA, DEBIDAMENTE PREPARADOS. 

Sean luz en la tierra, así la bendición será compartida con la humanidad. 

Hijos, Mi Corazón es lacerado una y otra vez a causa de la desobediencia, la que ha llevado a colapsar la unión con la Creación. El tiempo no es tiempo, las agujas del reloj marchan en sentido contrario. La humanidad, sumida en su locura, no es consciente de esto. 

El sol desea despertar al hombre y muestra su portento. El agua desea emerger las tierras que han sido purificadas y se mantienen en su seno.

Hijos, atiendan Mi clamor, expandan la conciencia, miren a su alrededor y comprendan la gravedad del instante. 

La tierra tiembla, ella vive el dolor que se cierne sobre la humanidad. De un lugar a otro el lamento se tornará en uno solo. 

Oren hijos, por Estados  Unidos.  

Oren por Méjico, tierra de Mi Corazón; sufrirá. 

Oren por Holanda, sufrirá. 

Las aves anuncian un acontecimiento doloroso. 

Hijos, no teman; la Iglesia será victoriosa.

Conságrense a Mi Corazón Inmaculado, eleven Mi estandarte.

NO CAMINAN SOLOS, NO TEMAN.

Yo soy su Madre. Les bendigo. Les amo.

Mamá María.

 

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE

Hermanos (as):

Nuestra Madre me mostró lo siguiente:

• Recorría cada país y tomaba la advocación propia.
• Al terminar Su recorrido por el mundo, la miro en una sola advocación, la Mujer vestida de Sol con la luna bajo Sus pies, aplastando la cabeza de la serpiente.
• Miro a los Ángeles tomando el manto de estrellas y se lo colocan sobre Su Maternal Cabeza.
• El cosmos se une a la Madre en la  Voluntad de Dios y la tierra se oscurece. 

Mamá María nos ama, no desatendamos Sus ruegos.