3.339- Mensaje de Nuestra Señora, Reina de la Paz. Transmitido el 02/07/2010
Queridos hijos e hijas, los habitantes de Washington beben el amargo cáliz del sufrimiento. Orad y alabad a Dios. Su victoria es en el Señor. Doblad las rodillas en la oración. La humanidad se dirige a un gran abismo. Soy vuestra madre y sufro por lo que les espera. Abran sus corazones y vuelvan al que es único y verdadero Salvador. La muerte pasará por Europa y dejará un gran rastro de destrucción. Sufrimientos similares viven los habitantes de la tierra de Santa Cruz. Coraje. Buscad las fuerzas en la oración y en la Eucaristía. Este es el mensaje que os dejo en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haber permitido encontrarme con ustedes aquí, una vez más. Yo os bendigo a todos, en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. La Paz quede con ustedes.
Queridos hijos e hijas, los habitantes de Washington beben el amargo cáliz del sufrimiento. Orad y alabad a Dios. Su victoria es en el Señor. Doblad las rodillas en la oración. La humanidad se dirige a un gran abismo. Soy vuestra madre y sufro por lo que les espera. Abran sus corazones y vuelvan al que es único y verdadero Salvador. La muerte pasará por Europa y dejará un gran rastro de destrucción. Sufrimientos similares viven los habitantes de la tierra de Santa Cruz. Coraje. Buscad las fuerzas en la oración y en la Eucaristía. Este es el mensaje que os dejo en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haber permitido encontrarme con ustedes aquí, una vez más. Yo os bendigo a todos, en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. La Paz quede con ustedes.
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