miércoles, 7 de julio de 2010

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J.V. (México)

Jun 21_10 Es mucha soberbia la del hombre querer crecer sin Mi ayuda.

Rosario vespertino

Temas:
• PedidLe a Mi Santo Espíritu de Amor, a Mi Esposo, que abra vuestras capacidades para que entendáis lo que es el Verdadero Amor de Nuestro Dios y Creador.
• Cuando prescindís de los Sacramentos que os dan vida, vida espiritual, os vais quedando vacíos.
• Pedid a vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, que os enseñen a amarMe como ellos Me amaban, que os enseñen a obedecerMe como ellos Me obedecían.
• No Me gusta veros sufrir, vosotros podéis detener todo esto, dejad que Mi Amor todo lo cambie.
• No voy a dejar que satanás os destruya, he de salvar al resto fiel, ¿cuántos de vosotros estaréis en ése resto fiel?
• Lo que conocéis ahora está hecho con la afectación del Pecado Original, no está hecho en la perfección en la que debe estar creado todo.

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Ofrecimiento, Habla La Siempre Virgen María

Sobre: PedidLe a Mi Santo Espíritu de Amor, a Mi Esposo, que abra vuestras capacidades para que entendáis lo que es el Verdadero Amor de Nuestro Dios y Creador.
(Lenguas...) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. El Amor Me Creó, Su Amor Me envolvió, Su Amor Me dio la vida y por Su Amor, Yo di la Vida al que Es Vida.
(Lenguas...) Mis pequeños, hijitos Míos, la Verdadera Vida, la Vida de Nuestro Dios, Su Amor, cuesta, cuesta mucho, Mis pequeños, pero al final gozáis inmensamente, porque servir a Nuestro Dios es lo más grande que pueda tener un alma, un ser creado.
PedidLe a Mi Santo Espíritu de Amor, a Mi Esposo, que abra vuestras capacidades para que entendáis lo que es el Verdadero Amor de Nuestro Dios y Creador, de Nuestro Padre, porque son bellezas inmensas que cuando las entendáis, cuando Él permita que vosotros las entendáis, lloraréis de gusto, porque es cuando entenderéis lo que es vuestra creación.
Todo el empeño y todo el Amor que salieron de Sus Manos Creadoras y de Su Corazón Infinito fue para daros vida, para que fuerais expansión de Su Amor. Cada uno de vosotros lleváis ésa llama de Amor en vuestro interior, que es Su llama de Amor, que es Su Vida Divina en vosotros, es un tesoro grandísimo que cada uno de vosotros lleváis en vuestro interior. Vosotros, debéis engrandecer ésa llama chiquita, incipiente, para volverla una llamarada, una hoguera de amor y así es cuando gozaréis y entenderéis lo que es verdaderamente el Amor de Nuestro Dios, pero vosotros no habéis puesto vuestro empeño en lograrlo.
Ciertamente, para alcanzar ése estado de Amor, debéis poner mucho de vuestra parte y se sufre, Mis pequeños, satanás os atacará, vuestros mismos hermanos os atacan, porque no entienden por qué un alma tiene que buscar el Amor de Nuestro Dios y llenarse de Él. Os verán raros, os atacarán porque no sois como ellos, que viven en la tibieza y en la mediocridad y no fuisteis creados para eso.
Vuestros Primeros Padres eran perfectos y debéis alcanzar nuevamente ésa perfección, pero debéis luchar para ello, ahora no sois ni la sombra de lo que eran ellos antes del Pecado Original. Con su perfección humana, tenían capacidades inmensas, porque cuando Nuestro Dios regala a un alma Sus Bendiciones, da, da como nadie da y vosotros estáis llamados a regresar a ésa situación en la que vivían vuestros Primeros Padres y cuando lleguéis a ése momento, gozaréis inmensamente las Bondades de Nuestro Padre y Nuestro Dios pero, para llegar a ello, debéis luchar contra el mundo, debéis luchar contra la maldad de satanás, que se ha desatado fuertemente contra vosotros, debéis luchar contra vuestro propio “yo”, que es el que primero os ataca, debéis luchar contra vuestra falta de Fe.
Venid aquí, Mis pequeños, venid aquí, junto a Mí, dejad que Yo os cubra bajo Mi Manto, que os acerque a Mi Corazón, éste Corazón que tanto ama a Nuestro Dios, éste Corazón que fue creado para amar al Redentor, éste Corazón que tanto aprendió por la Luz del Espíritu Santo, venid acá Conmigo, Mis pequeños, que mucho tengo para enseñaros, que tengo mucho para compartir con vosotros, que mucho tengo que hablar del Amor con todos vosotros que queráis venir a Mí, Soy vuestra Madre, Soy vuestra Maestra, Soy parte del Amor, del Amor de la Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando prescindís de los Sacramentos que os dan vida, vida espiritual, os vais quedando vacíos.

Hijitos Míos, satanás os ha desviado a tal grado, que Mis Leyes que Yo os di desde el Principio, a través del pueblo judío que quiso que Yo fuera su Dios y que los escogí como Mi pueblo, ése pueblo debió haberse engrandecido, pero mucho falló y satanás se ha encargado, en éste tiempo, de que todos vosotros sigáis fallando, a tal grado, que distorsionó todo lo que Yo les pedí en un Principio, lo que Yo le pedí a ése pueblo, para que fuera el pueblo de Mi elección, para que fuera el pueblo profeta, para que fuera el pueblo fiel, para que fuera el pueblo ejemplo para toda la humanidad, pero ése pueblo se desvió y buscó nada más lo material, lo mundano, se dejó llevar por satanás, quien los desvió y así, lo que Yo quise hacer con ése pueblo no se logró, porque prefirieron vivir para el mundo, con lo del mundo y dejando que su corazón se llenara de la maldad de satanás.
Mis pequeños, a través de los Sacramentos, que Yo dejé en Mi Iglesia para el bien de todos vosotros, podéis obtener Bendiciones grandísimas, primeramente con el Bautismo que os abre las puertas a Mi Gracia, a Mis Bendiciones, a Mis cuidados y sobre todo, a vuestro desarrollo espiritual. Los Sacramentos son llaves que abren puertas a Mi Misericordia y a Mi Amor, cuando vosotros no acudís a los Sacramentos, os estáis quedando sin ésos tesoros grandísimos que Yo os puedo conceder. Cuando prescindís de los Sacramentos que os dan vida, vida espiritual, os vais quedando vacíos, porque el hombre con sus capacidades humanas no puede crecer como puede crecer con toda la Vida que Yo os doy y que empezáis a obtener a través de los Sacramentos.
Es mucha soberbia la del hombre querer crecer sin Mi ayuda, el hombre no se puede desarrollar espiritualmente si no es Conmigo. Vivís en un error y vais creando errores que vais transmitiendo a vuestros hermanos cuando vivís para vosotros mismos y con vuestras propias capacidades humanas. Vuestra soberbia os hace creer que tenéis un gran tesoro de inteligencia y conocimiento y así se escriben libros, muchos libros que llevan tantos errores y desvían a tantos de vuestros hermanos, porque se han escrito con inteligencia humana, pero no con Sabiduría Divina.
Cuando vosotros no recurrís a Mí para crecer espiritualmente, vivís en un error, vais desperdiciando vuestra vida y además vais llevando a muchos hermanos vuestros también hacia el error. Si queréis vivir en la Verdad, debéis primero abrir ésa vida Sacramental en vuestra propia vida, debéis tomar de Mí, Mi Vida, y así es como daréis fruto, porque Yo estaré con vosotros, Yo, que Soy la Sabiduría Infinita, que no hay nadie arriba de Mí, sólo así podréis transmitir la Verdad, sólo así podréis ayudar a vuestros hermanos a crecer, porque antes habréis crecido vosotros.
Tomad pues, Mis pequeños, los tesoros de la vida Sacramental que Yo os he dejado para que os enriquecierais, para que crecierais espiritualmente, para que dierais mucho fruto durante vuestra vida aquí en la Tierra.
No caminéis aislados, solos en vuestro “yo”, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Soy el Único que os puede llevar por caminos de Verdad y de Amor. Os repito, si no estáis Conmigo, solamente error transmitiréis y viviréis para vosotros mismos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Pedid a vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, que os enseñen a amarMe como ellos Me amaban, que os enseñen a obedecerMe como ellos Me obedecían.
Hijitos Míos, vuestros Primeros Padres, creados en perfección, creados en humildad, vivían como niños, aceptando Mi Voluntad y creciendo cada vez más y más, porque al ser pequeñitos, espiritualmente hablando, Me reconocían como a su Padre y Creador, Me reconocían como Fuente de todo Bien y de Sabiduría Infinita y tomaban continuamente de Mí todo lo que necesitaban para crecer espiritualmente.
Tenían un conocimiento inmenso de todo lo creado, conocían todo lo que es la Creación y por Creación estoy hablando del Universo entero. Conocían todo lo que Yo les di de regalo, porque Yo amo a Mi Creación y ellos fueron lo más grande de la Creación y no Me quedé con nada, compartí todo el Conocimiento a ellos, porque Yo amo, a quien creo.
Mis pequeños, ellos se apartaron de ésa humildad que los hacía grandes, porque siendo pequeñitos eran grandes a Mis Ojos. Cuando ellos se llenan de soberbia, ya no Me necesitaron, quisieron ser dioses, porque así satanás se los hizo creer. Se llenaron de soberbia tan grande que Me hicieron a un lado y al hacerMe a un lado, perdieron todo, porque se apartaron de la Fuente de todo Bien, que Soy Yo, vuestro Dios y Creador.
Todo aquel que se aparta de Mí, porque vive en pecado y en maldad, no crece, al contrario, disminuye y muere, espiritualmente hablando y puede llegar a su condenación eterna. La humanidad ha crecido en soberbia y ahora os estoy dando la oportunidad de regresar a la humildad, pero la gran mayoría de vosotros sois testarudos, habéis perdido la Sabiduría y os creéis como dioses. Creéis que todo lo podéis, porque tenéis lo material y habéis fincado vuestro poderío en lo material, creéis que si tenéis mucho en posesiones del mundo sois mejores y no necesitáis a nadie más, y por eso os avisé hace algunos años que os iba a ir quitando todo aquello en lo que vosotros estabais fincando vuestro valer.
Cuando se os va quitando lo material, cuando se os va quitando aquello en lo que ponéis todas vuestras esperanzas, os quedáis en el aire y ahí es a donde os estoy llevando, Mis pequeños, ciertamente os está doliendo, porque os estáis quedando sin lo material. Lo material es tangible, lo veis, lo tocáis y creéis en ello, pero os estoy llevando a lo intangible, quiero que regreséis a Mí, quiero que regreséis a la Fe en vuestro Dios, en una confianza total en Mí, en Mi Providencia Divina, que es intangible, pero cuando ponéis vuestra Fe total en ella, se vuelve tangible.
Ciertamente estáis sintiendo cómo vuestra soberbia está siendo aplastada, os sentís ahora aplastados, os sentís con problemas difíciles de resolver, porque seguís viendo lo tangible, seguís viendo lo del mundo. Estoy aplastando vuestro orgullo para que regreséis a la humildad, a la pequeñez, a la confianza plena en Mí, a ésa pequeñez que tenían vuestros Primeros Padres que los hacía grandes a Mis Ojos. Toda ésa Sabiduría, todo ése Conocimiento que Yo les di a ellos, como regalo por ser Mi creación, os lo quiero devolver a vosotros, Mis pequeños, quiero que regreséis a ése momento, antes del Pecado Original, en que tengáis todas vuestras capacidades que tenían vuestros Primeros Padres. Quiero que ése paréntesis que se abrió con el Pecado Original, se cierre ya, ahora con vuestra actuación, que volváis vosotros a la pequeñez, a la humildad, a la sencillez, a la confianza plena Conmigo, con vuestro Padre y vuestro Dios, quiero cerrar ya ése paréntesis y sigáis la vida que tenían vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original, que sigáis teniendo ésa confianza plena de niños Conmigo, que sigáis siendo ésos niños consentidos de Mi Corazón, que seáis ésos niños agradecidos por todas las Bendiciones y regalos con los que Yo constantemente regalaba a vuestros Primeros Padres. Quiero que prosigáis la obra que tenían ellos, obra grandiosa de Creación. Quiero que pobléis el universo entero, pero con hijos, hijos vuestros que Me amen, como quiero que ya Me améis vosotros mismos.
Pedid a vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, que os enseñen a amarMe como ellos Me amaban, que os enseñen a obedecerMe como ellos Me obedecían, que os enseñen a ser sencillos como ellos eran a pesar de la grandiosidad con la que fueron creados. Pedidles, porque ellos os escuchan, qué ellos quieran proseguir en vosotros lo que Yo les di en ése tiempo, antes del tiempo. Que volváis a cuando no había tiempo, cuando todo era belleza, cuando todo era Amor, cuando todo era obediencia a Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No Me gusta veros sufrir, vosotros podéis detener todo esto, dejad que Mi Amor todo lo cambie.
(Lenguas...) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios. Desde la Creación, desde el primer hombre y la primera mujer, Yo os di Mi Amor por entero. A pesar de las traiciones, a pesar de los olvidos, a pesar de las indiferencias, a pesar de los errores, a pesar de la maldad del hombre, siempre Me he mantenido con un Amor desbordante sobre vosotros, sobre un Amor Infinito, para que vosotros también crecierais con Mi Amor.
El hombre Me ha dado la espalda en múltiples ocasiones y cada uno de vosotros, a lo largo de vuestra vida, se ha vuelto así, como os mencioné, indiferentes, traidores, malvados, viviendo en el error y en el pecado, ciertamente, a momentos, también buscándoMe y buscando estar Conmigo. Tarde o temprano, Mi Amor alcanza a las almas y ellas, Me escogen, Me buscan y después de haber vivido un tiempo con vida, la vida que Yo os otorgo sobre la Tierra, os dais cuenta de que, sin Mi Amor, nada podéis y muchas almas regresan a Mí, pero otras mueren en su terquedad, en su negligencia, en su indiferencia, en su error.
¿Qué habéis hecho con Mi Amor, Mis pequeños?, ¿qué habéis hecho con Mi Amor, que todo lo da por vosotros?, a tal grado que hasta a Mi Hijo os lo di para que tuvierais nuevamente Vida, para que muriera por vuestros pecados, para que regresarais a Mí, después de haber abierto las Puertas, nuevamente, de los Cielos con Su Muerte y Resurrección. Pero el hombre no entiende, el hombre sigue necio, se aparta de Mi Bien y prefiere el mal y si vosotros, así, habéis caminado por la vida, haciéndoMe a un lado y buscando el mal en vuestra vida, no respetando los Mandamientos que Yo os di y pedí que siguierais para que alcanzarais vuestra perfección, entonces, ¿qué esperáis de vuestra vida? Si buscasteis el mal, el mal ya os ha alcanzado, estáis viviendo ahora la maldad alrededor del mundo, porque no luchasteis por erradicarlo de vuestro corazón y, como lo teníais en vuestro corazón, así actuabais, Mis pequeños.
Ahora la maldad os está atacando y si no os arrodilláis y Me pedís perdón, si no aceptáis vuestro error con humildad y os vestís de sayal, vuestro castigo será tremendo. Podéis encontrar, en las Sagradas Escrituras, lo mismo que os está sucediendo en éstos momentos. Como el pueblo rebelde que Me traicionaba y prefería a otros dioses, Me hacían a un lado, Yo, que todo les había dado, Me rechazaban y preferían a satanás en su vida, después tenían que sufrir los ataques de satanás y los llevaba a pasar momentos muy difíciles y hasta que entendían y regresaban a Mí, arrepentidos, es cuando Yo les daba Mi Perdón y con ello, otra oportunidad de vida, sabiendo que más tarde otra vez Me traicionarían, pero Soy un Padre Bondadoso, un Padre que reconoce que vuestra espiritualidad y vuestra humanidad han caído por el Pecado Original y sois débiles para las pruebas, para la vida, aún para estar Conmigo, de quien todo Bien proviene.
Estáis en ése momento difícil en el que tendréis que aprender a humillaros, a pedir perdón a vuestro Dios, a hacer penitencia, a reparar vuestros pecados para que Mi Corazón nuevamente se conmueva y os dé Mi Perdón una vez más, porque os amo, pero si no regresáis a Mí, vuestro Dios, vuestro dolor será muy grande.
Quiero perdonaros, quiero que regreséis nuevamente como el hijo pródigo, pedidMe perdón, Mis pequeños, estoy esperando que vuestro corazón se conmueva, en humildad, en arrepentimiento y que vengáis a Mí, que Yo siempre os recibiré con los brazos abiertos para perdonaros, para enjugar vuestras lágrimas, por el dolor que estáis padeciendo, para llenaros de Mi Amor.
Os quiero dar otra oportunidad, Mis pequeños, quiero ver nuevamente a Mi pueblo, a Mi verdadero pueblo, al pueblo que Me ame, que Me respete, que mantenga Mis Leyes y Mi Amor entre ellos. Un pueblo que crezca alabando Mi Santo Nombre, un pueblo que busque vivir en la santidad y en la hermandad, un pueblo en donde Yo sea su Dios, un pueblo que viva como Yo quise, desde un Principio, que vivierais, como verdaderos hijos Míos, Yo siendo vuestro Padre, vosotros siendo Mis hijos, agradeciéndoMe siempre Mis Bondades y Yo consintiéndoos continuamente, porque os amo y porque vosotros Me améis con todo vuestro corazón.
Soy un Padre amoroso, un Padre sencillo, pero cuando veo que Mis hijos se rebelan contra Mí, tengo que ser un Padre rígido, porque Yo también defiendo Mis derechos. Os he dado todo, os he dado el don de la vida, os he cuidado desde vuestra concepción, Mi Providencia Divina continuamente cae sobre todos vosotros y vosotros ¿cómo Me agradecéis?, ¿dónde está vuestro corazón agradecido por todas las Bondades que Yo derramo sobre vosotros?
Os quiero de regreso, Mis pequeños, venid, venid todos hacia Mí. Tenéis a Mi Hija, la Siempre Virgen María, éstos son Sus tiempos para atraeros hacia Mi Hijo y Mi Hijo os traerá hacia Mi Corazón, a través del Amor del Espíritu Santo. Tenéis todo de vuestra parte, tenéis todo para regresar al Bien, a la paz que tanto necesitáis ya en vuestro corazón y en vuestra vida. Dejad ya vuestra soberbia, dejad ya vuestro individualismo, dejad ya ése egoísmo que todos tenéis, sois familia, todos sois hermanos, sois Mis hijos, ¿qué esperáis pues para formar la Familia Celestial que quiero seáis ya en la Tierra, como en el Cielo?
Abrid vuestro corazón y dejad que Mi Amor se implante perfectamente en vuestro ser, dejad que Mi Vida sea vuestra vida, dejad que Mi Hijo Jesucristo viva en vosotros, dejad que Mi Amor fluya perfectamente y se den ya los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras entre vosotros, porque éstas se darán hasta que vosotros no entendáis que os debéis despojar de todo mal en vuestro interior y Mi Amor debe reinar en vuestro interior para que éste forme, con cada uno de vosotros, ésa cadena de Amor que ha de rodear al mundo entero y así empezaran los Nuevos Tiempos del Amor, del Amor del Espíritu Santo y Mi Santa Voluntad se dé entre todos los hombres y reine Yo en cada corazón.
DejadMe ya pues, Mis pequeños, lo deseo ya, porque no Me gusta veros sufrir, vosotros podéis detener todo esto, dejad que Mi Amor todo lo cambie.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No voy a dejar que satanás os destruya, he de salvar al resto fiel, ¿cuántos de vosotros estaréis en ése resto fiel?
Hijitos Míos, Yo os he concedido el don de la vida para servirMe. En estos momentos, porque estáis bloqueados por el Pecado Original, no os podéis dar cuenta real, de lo que significa el don de la vida para un alma.
Es una Gracia muy grande que Yo le concedo a un alma, el de venir a la Tierra a servirMe, porque estáis sirviendo al Creador del Universo entero. Los ángeles gozan infinitamente en servirMe a Mí, vuestro Dios. Ellos, en un plano espiritual, todo el tiempo, para vosotros, día y noche, Me están sirviendo y es un gozo infinito para los santos ángeles estar ante Mi Presencia, sirviéndoMe en lo que les ha tocado a cada uno de ellos.
Vosotros habéis sido escogidos para venir a la Tierra a llevar a cabo una misión específica, ningún alma es igual a la otra, ninguna misión es igual a la otra. Si vosotros fuerais consientes de ello, pondríais más empeño en la labor espiritual que debéis tener aquí en la Tierra.
Se ha detenido mucho el avance espiritual en la Tierra, porque muchas almas están aquí, errando su camino. Se han dejado llevar por la mentira de satanás, hablan que aquí en la Tierra se viene a gozar de lo del mundo, sin darse cuenta real de que el mundo necesita un crecimiento espiritual, de que Mi Hijo inició la restauración del género humano, dándose totalmente por vosotros y vosotros, hermanos de Mi Hijo, Jesucristo, sois corredentores y eso os da una Gracia muy especial.
Vuestra misión de corredentores, en el lugar que os haya tocado vivir a cada quien, ya sea que tengáis contacto con muchas otras almas o con solamente aquellas que os rodeen en vuestra familia, la debéis llevar lo mejor posible.
Necesito salvéis a todas las almas, todos vosotros fuisteis creados en un acto de Amor Purísimo de Mi parte, pero tampoco os dais cuenta, Mis pequeños, de lo que es el Amor Divino. Vosotros, vivís en una mediocridad espiritual, en una mediocridad humana, no tenéis las capacidades para entender lo que el Amor Divino significa y, por eso, debéis de tener Fe en lo que Yo os pido, en lo que os he enseñado, en lo que Yo os doy y, cuando os digo que Mi Amor os quiere a todos vosotros, es porque quiero que regreséis todos vosotros y porque Mi sensibilidad Divina es altísima. Cuando os creé, puse todo Mi empeño y todo Mi Amor en crearos en perfección, pero el pecado se ha encargado de destruir vuestra perfección y vosotros no hacéis gran cosa para querer alcanzarla nuevamente. Os distraéis tanto con las cosas del mundo, que no os interesa buscar la perfección espiritual y, por eso, todo se va atrasando, todo lo que debéis recuperar se va atrasando y debéis estar consientes, Mis pequeños, de que si no ponéis de vuestra parte, sufriréis más. Yo quiero acortar el tiempo, pero vosotros no ponéis mucho de vuestra parte. Podríais sufrir menos, podríais encontrar ya Mi Gloria y Mi Amor Infinito sobre cada uno de vosotros, gozando bellezas inimaginables si regresarais a Mí y os dierais como Yo quiero que os deis, buscándoMe, para alcanzar vuestra perfección espiritual.
Tantos y tantos de vuestros hermanos, distraídos con las cosas del mundo, haciéndole caso a satanás, buscando solamente los placeres del mundo, cuando realmente éstos os van a llevar después a un desvío total, que hasta podéis perder la vida eterna por estar viviendo para satanás.
Tenéis que luchar contra vuestro “yo” contra vuestra maldad personal, contra vuestra distracción, ya no hay tiempo qué perder, Mis pequeños, vienen momentos difíciles y tremendos para la humanidad y si no estáis Conmigo, con vuestro Dios, ¿quién os va a asistir en éstos momentos?, satanás seguramente no lo va a hacer, porque él quiere vuestra destrucción. Si os ha llevado durante todo el tiempo de la humanidad hacia el error, hacia el pecado, hacia la maldad, hacia la lucha fraterna, ¿cómo creéis que os va a llevar hacia un bien, cuando siempre os ha llevado hacia el mal?, ¿por qué no entendéis ya esto Mis pequeños?, por qué no abrís ya vuestros ojos y os dais cuenta de la realidad que estáis viviendo? Yo quiero vuestro bien, vosotros, muchos de vosotros, sois padres y madres de familia, ¿acaso a vuestros hijos, les dais lo peor que tenéis?, ¿deseáis su muerte?, ¿deseáis que se accidenten, que les falten alimentos, que peleen entre ellos hasta matarse?, ¿acaso, eso lo permitís vosotros en vuestra familia?, ¿vosotros mismos provocáis todo esto en vuestros pequeños?, ¿no os dais cuenta que está sucediendo esto con Mi familia, alrededor del mundo, que sois todos vosotros? Satanás, que se ha introducido en Nuestra familia está provocando el odio, la destrucción, la separación, las guerras ¿y todavía así le seguís?
¿Por qué no abrís los ojos?, ¿por qué no actuáis con Sabiduría?, él os va a llevar a vuestra destrucción, lo tenéis que atacar y tenéis que atacar el mal que ya tenéis en vuestro corazón y esto solamente lo lograréis regresando a Mí, regresando a Mis Leyes y a Mi Amor, regresando a los Mandamientos que Yo os pedí que siguierais, regresando a la bondad de vida, a la Caridad entre vuestros hermanos.
Debéis empezar a vivir como verdaderos hermanos de familia, pero de una familia que se ama, de una familia que se cuidan los unos a los otros, una familia en donde los hijos se apoyan, que le da uno al otro, cuando el otro ya no tiene y no lo estáis haciendo. La maldad sigue avanzando porque vosotros no queréis ver ésta realidad que os estoy anunciando.
Queréis seguir viendo esto como algo normal y cotidiano y realmente es cotidiano porque vosotros no queréis detenerlo y el mal avanza. El mal crece porque vosotros no lo queréis detener y vosotros vais sufriendo cada vez más y más por éste mal que sigue avanzando y va tomando más fuerza y tarde o temprano os ataca de una forma u otra y vais padeciendo lo que vosotros mismos dejasteis crecer, si no entendéis, el mal os va a aplastar. Yo he de detener su fuerza brutal, pero ¿hasta dónde Me dejaréis, Mis pequeños?, ¿hasta dónde Me dejaréis actuar, porque Yo respeto vuestra libertad.
Ciertamente no voy a dejar que satanás os destruya, he de salvar al resto fiel, ¿cuántos de vosotros estaréis en ése resto fiel?, ¿cuántos de vosotros Me acompañaréis?, ¿cuántos de vosotros os habréis ganado una nueva vida de paz y de Amor. Si no lucháis vosotros contra la maldad, os repito, os va a aplastar.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Lo que conocéis ahora está hecho con la afectación del Pecado Original, no está hecho en la perfección en la que debe estar creado todo.

Hijitos Míos, éstos son tiempos de cambio, pero son tiempos que os llevarán hacia el Amor, hacia el Amor Verdadero, al que quiero que regreséis todos vosotros. Veréis que todo se vuelve un caos, pero los que estéis Conmigo, gozaréis éste cambio.
Os he dicho que será como un cambio a una casa nueva y debéis tener ahí vuestra esperanza, Mis pequeños, en que se irán perdiendo las cosas materiales, las que conocéis ahora (Lenguas...) porque lo que conocéis ahora está hecho con la afectación del Pecado Original, no está hecho en la perfección en la que debe estar creado todo.
Cuando os he dicho y cuando os hablo de los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas, la Nueva Creación va a estar Divinizada y esto no lo podéis ni siquiera imaginar, Mis pequeños, porque todo va a estar tocado por Mis Manos Creadoras, por Mi Amor Infinito, por Mi Perfección de Dios, Padre y Creador de todas las cosas.
Por eso os digo, que no os arraiguéis en lo que estáis viendo, dejadlo ir, porque lo que viene será muchísimo más bello, hermosísimo, perfecto. Lo que ahora tenéis es imperfecto, conoceréis lo que verdaderamente todo un Dios, como Yo lo Soy, puede Crear para Sus hijos consentidos. Si Yo os quito algo, es porque os voy a dar algo mejor, si os estoy vaciando de vuestro interior, es que os quiero llenar de cosas bellísimas y santísimas, como Santo Soy Yo, porque la perfección de vuestro ser os lleva a la santidad y es a donde os quiero llevar, Mis pequeños. Veréis todo transformado, no veréis ya con los ojos del cuerpo sino con los ojos del alma. Bellezas inigualables os voy a regalar.
Dejad pues que os quite lo que os tengo que quitar, dejad que lo material, afectado por satanás, se vaya. Os quiero dejar totalmente vacíos, desnudos en cuerpo y alma, para que Yo os empiece a revestir con Mis bellezas Divinas y empiece a crear a vuestro alrededor, vuestro nuevo hogar.
Una nueva Naturaleza, un nuevo Cielo, todo nuevo tendréis, pero debéis tener confianza plena en Mí, vuestro Dios, para que si Yo os estoy pidiendo vuestra vida, y os estoy pidiendo el desprendimiento total de todo lo que tenéis, así lo hagáis, que Me lo permitáis.
Yo no fuerzo a las almas, respeto vuestra libertad y quiero que Me la concedáis libremente, pero sobre todo, con alegría, esperando con una Fe total en Mí.
Bellezas inimaginables habrán para cada uno de vosotros, porque eso era lo que tenían vuestros Primeros Padres, por eso se habla de un Paraíso, un Paraíso en el que ellos vivían y lo que os está rodeando en éstos momentos no es un Paraíso, Mis pequeños, y no es lo que Yo quiero para cada uno de vosotros. Fuisteis creados para un Paraíso y ahí es a donde os quiero llevar en éstos momentos de la humanidad.
Dejad pues lo sucio, lo afectado por satanás, todo lo malo que tenéis a vuestro alrededor y en vosotros mismos. Apartaos ya de ello, dejaos que os purifique y dejadMe hacer Mi Obra nuevamente para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario