lunes, 26 de abril de 2010

MENSAJES DE NUESTRA SEÑORA - ANGUERA, BRASIL




20/04/2010
Mensaje de Nuestra Señora.....No:3308

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre. Vine del cielo para conduciros a mi Hijo Jesús. No retrocedáis. Tengo prisa y vosotros no podéis quedaros de brazos cruzados. Dad lo mejor de vosotros en la misión que el Señor os confió. Vivid alegremente mis llamados, pues quiero veros felices ya, aquí en la tierra y más tarde Conmigo en el cielo. Conozco vuestras necesidades y pediré a Jesús por vosotros. Coraje. No desaniméis. Nada está perdido. Confiad plenamente en el poder de Dios y todo acabará bien para vosotros. La humanidad camina para un gran abismo, pero Dios no está distante de vosotros. Arrepentíos y volveos. Él os espera de brazos abiertos. Rezad. Solamente por medio de la oración podéis alcanzar la victoria. Un doloroso acontecimiento se dará en un famoso santuario de Brasil. Mis pobres hijos han de llorar y lamentar. El oeste se estremecerá y la Bahía vivirá momentos de dolor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.




17/04/2010
Mensaje de Nuestra Señora.....No:3307

Queridos hijos, soy vuestra Madre dolorosa. Vine del cielo para traeros Mi mensaje de paz y conversión. No crucéis. Abrid vuestros corazones y aceptad la gana de Dios para vuestras vidas. Vivís el tiempo de las grandes confusiones espirituales y Mi adversario actuará con gran furia para alejaros del camino de Dios. Buscad fuerzas en la oración. No os alejéis de la verdad. Acontezca lo que ha de acontecer, no permitáis que el demonio venza. Sois del Señor y con Él seréis victoriosos. Rezad. La humanidad camina hacia el abismo de la destrucción que los hombres prepararon por sus propias manos. Un gigante adormecido se levantará en Indonesia y mis pobres hijos beberán el cáliz amargo del dolor. Tragedia mayor no existió. Sed fuertes y firmes en la fe. Yo estaré siempre con vosotros. Una gran destrucción se verá en Japón. Rezad. Rezad. Rezad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

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