domingo, 11 de abril de 2010

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA.

8 DE ABRIL 2010


Hijitos de Mi Corazón:

CADA UNO ES UN REFLEJO DE MI HIJO.

En cada uno miro el Amor de Mi Hijo palpitante y caminante. En cada uno está impregnada la entrega de Mi Hijo.
Les llamo a la conversión, porque la Cruz es el fruto del AMOR DIVINO y ésta les tiene que atraer a
ser diferentes a lo mundano que es atroz, pecaminoso, contradictorio, falaz, ingrato, desobediente, egoísta. Les llamo porque les amo, son Míos; les recibí con amor, les guardo en Mi Corazón a todos, a todos.
La tierra ha envejecido y se quiere renovar. Envejecido por el pecado que la ha llevado a rotar más aceleradamente. Envejecido ante una humanidad que le ha llevado a sufrir, porque ha devastado la naturaleza. Si ustedes como seres humanos, fuesen sometidos cada día a constantes tensiones, sufrimientos, a escarnios físicos, a enfermedades constantes, el tiempo de vida sería muy corto.


Así ha sucedido con la tierra. El hombre ha abusado de la bondad que Dios Padre les regaló en todo lo que fue creado para el bienestar humano. Hoy la tierra se encuentra envejecida. Cansada, la naturaleza busca desesperadamente reencontrarse a sí misma, renovarse. Busca el Amor que la creó. Busca a su Dios. Constantemente gime, y en cada gemir hacia lo alto, el hombre sufre los embates de la misma.


No es fácil para una Madre decir a Sus hijos que el sufrimiento no sólo les acecha, sino está sobre ustedes. El padecer está en la tierra y cada día será un lamento; un día en un lugar, otro día en otro, hasta que el padecer ya no sea padecer, sino sea un llanto generalizado. Esto producto de un verse cara a cara ante el pecado cometido. Este momento está cercano, más de lo que imaginan.


Vendrá el AVISO a mostrarles la ingratitud cometida por cada uno, la ingratitud cometida con todo cuanto Dios Padre les ha dado para bien del hombre, la ingratitud cometida por quienes dicen hacer el bien y han dedicado su vida a usufructuar de los buenos. Todos padecerán, todos se mirarán en su interior; vivirán la verdadera soledad desconocida por todo hombre, ya que quien se dice vivir en soledad, no conoce la verdadera soledad, cual es el vivir sin el Aliento Divino.


AMADOS, ES URGENTE LA CONVERSIÓN, EL DESEO DE HACER EL BIEN.


La tierra se moverá pronto.
El agua caerá sobre la misma.
El sol se acercará tanto que tendrán que esconderse de él.


OH HIJOS, ¿POR QUÉ SE NIEGAN A DESPERTAR?


No es fácil para una Madre prevenir a los Suyos, pero es más doloroso mirar cómo se pierden sin alertarlos. Regresen a Mi Hijo, no por temor sino porque ustedes han hecho descender la Mano de la Justicia Divina sobre ustedes mismos. El pecado ha encontrado sus complacencias y ahora busca nuevas formas.


Un acontecimiento sorprenderá a la humanidad. ¡OREN, OREN!
África: ¡sufrirá, sufrirá!
Etiopía: ¡ora!
Guatemala: ¡dobla rodillas!
El Salvador: ¡intensifica la oración!


HUMANIDAD: ¡LES URJO A OFRECER EL SANTO ROSARIO!


Confíen en Mis llamados, no son para atemorizar; son llamados de una Madre que sufre por Sus
hijos.
OREN POR LA IGLESIA COMO INSTITUCIÓN.
Les amo y les bendigo.

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