viernes, 16 de abril de 2010

Busquen la salvación del pueblo mexicano, consagrándolo a nuestros corazones unidos

Enviado por el Padre Luis Lagunes Hernández.


Hijitos míos, Yo soy Jesús el que vive y reina por los siglos de los siglos y vengo a decirles que necesito de la conversión de cada
uno de ustedes, yo los amo y deseo que se salven, pues los he rescatado y
ganado, derramando mi sangre por ustedes, no se cierren a mi voz, a mi llamado
de amor, solo busco el bien para cada hombre, pues deseo la salvación para
todos mis amados.

Mi corazón es flagelado cada vez que elijen el pecado y rechazan mi mandamiento de amor, este mandamiento que he dejado para que lo pusieran en práctica, pero todo lo que he
dajado ha pasado desapercibido, por lo cual han dejado sus corazones al acecho
de mi enemigo y se han dejado manipular por sus mentiras, haciéndoles creer que
yo no existo, que sus fuerzas bastan para caminar en el bien, pero dénse cuenta
que Yo Soy el camino, la Verda
y la vida. El enemigo solo les hace sentir felicidad falsa con los placeres de
esta tierra, porque el no es capaz de hacer felices a otros ni siquiera a los
suyos; si mis pequeños, equivocados están aquellos que se dedican a servir a mi
enemigo por el que solo los está utilizando.para después echarlos al fuego
eterno, ciertamente el les promete mucho gozo si participan con el, pero
recuerden que es el padre de la mentira y lo único que hace es privarlos de la
vida eterna y llevarlos a una muerte eterna.

Escuchen hijitos, Yo soy el Amor, el Señor y dueño de toda la Creación, les pido, sean astutos para que puedan vencer las tentaciones de este mundo. PUEBLO MEXICANO,
ustedes que saben actuar en unidad, que saben ser fieles, que son capaces de
mover las montañas con la fe que tienen, HE AHI QUE TIENEN A SU MADRE,
regocíjence con su amor y ábranse a lo que Ella les pida, pue así como me guió
de pequeño, ahora también déjen que ella les guíe; el tesoro más grande que les
he dado es mi amor por medio de mi madre la siempre Virgen SANTA MARIA DE
GUADALUPE, tienen mis pequeños, todo para una conversión total; sepan pedirme
las cosas, no sean egoístas al pedir solo para ustedes, pídanme para los demás,
pero no solo pidan cosas materiales sino pídanme cosas espirituales para
ustedes y para los demás, porque muchos de ustedes han querido crecer
materialmente y lo han logrado pero espiritualmente han muerto pues han creado
otros dioses como el dinero, los vicios y el poder; han ambicionado poder y se
han vuelto a diose falsos porque el poder que han deseado es el del enemigo,
busquen hijitos, la reconciliación para liberarse de todo este engaño del
enemigo.

Ustedes también hermanos sacerdotes, han buscado poder dentro de mi Iglesia y con eso han erdido la humildad, muchos se han vuelto hombres de poder a tal grado que
han sido causa de que muchos de mis hijos hayan elegido el camino de la
perdición, de la muerte eterna. No sacerdotes míos, no han tomado el ejemplo que
les dí, no han caminado por el camino que dispuse, se han desviado del camino d
ela rectitud, de la verdad y del camino del bien, porque en lugar de dar todo
por mi Iglesia, quieren que mi Iglesia de todo por ustedes; ciertamente mi
Iglesia ve por ustedes y se han querido aprovechar de ello muchos de ustedes, a
ustedes se les ha dado la mayor parte, y al que mucho se le da, mucho se le
pedirá cuenta, les he dado talentos que no han sabido utilizarlos para dar
fruto, pero si los han usado en beneficio propio, aprovechándose de aquellos
que los ven como otro yo, otro Jesús aquí en la tierra, pues no se ponen a
disposición de ustedes y lo único que hacen es aprovecharse; y así solo
entierran los talentos que les he confiado.


Amados sacerdotes entreguen su corazón al mío y no se aten a lo terreno, evan a su pueblo, el enemigo les ha ganado terreno y lo único que hacen ustedes es darle
placer a la carne, cuando se supone que deben imitarme y muchos piensan que
están por el sendero de la salvación, pero recuerden que yo apenas tenía tiempo
para comer y descansar y cuando alguien necesitaba de mí, acudía en su auxilio
pues sabía la misión que mi padre me había encomendado; no ponía pretextos si
no solo me dajaba guiar por el amor hacia mi Padre.

Busquen la salvación del pueblo mexicano, consagrándolo a nuestros corazones unidos, que son el INMACULADO CORAZON DE MI MADRE Y MI SAGRADO CORAZON, lo pido urgente,
escuchen mis hijitos, arrebaten al pueblo mexicano de las garras del mal,
rompan toda consagración al maligno que se ha hecho en México y rompan con las
cadenas del pecado, anuncien el mensaje del amor, de la conversión y así calmar
a la Divina Justicia.

Lo que han elegido muchos de mis hijos, es caminar por el sendero equivocado, ustedes díganles que el camino de la oración, de la penitencia y del amor es el camino
que los llevará hasta mi Corazón.

Darse prisa y no se cansen de orar, mi corazón eucarístico los espera, les he dajado este Sacramento de amor donde estoy verdaderamente presente en Cuerpo, Alma y Divinidad,
este Sacramento de Amor en el cual el Padre descarga los rayos de su justicia,
reparen y ofrézcan su corazón a mí, para que podamos juntos luchar contra el
mal y así aminorar lo que está destinado para este pueblo.

Especialmente les pido a ustedes mis hijos sacerdotes, ya que entre ustedes que son muchos son pocos los que escuchan mis palabras y las ponen en práctica; ustedes que la
escuchan y la cumplen; con ustedes me basto para obrar lo que tengo en mis
manos. Les bendigo, hijitos míos y los amo a ustedes Pueblo mío

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