jueves, 25 de marzo de 2010

Mensajes de Nuestra Señora la Virgen María



Ultimos mensajes de Nuestra Madre a Pedro Regis, en Anguera, Brasil.

21/03/2010
Mensaje de Nuestra Señora.....No:3296


Queridos hijos, confiad en el Señor. En Él está vuestra victoria. No os perturbéis, ni desaniméis. Del Señor vendrá vuestro auxilio. Creed firmemente en el poder de Dios y todo terminará bien para vosotros. Os pido que continuéis firmes en la oración. No hay victoria sin cruz. Yo soy vuestra Madre y quiero veros felices ya aquí en la tierra y más tarde Conmigo en el cielo. Conozco vuestras necesidades y suplicaré a Jesús por vosotros. Rezad mucho delante de la cruz. La humanidad necesita ser curada por el Amor del Señor y ha llegado el momento de vuestro regreso. Llenaos del amor del Señor. Solamente en el amor del Señor encontraréis fuerzas para soportar el peso de vuestra cruz. Sed dóciles a mi llamado y no os alejéis del camino que os señalé. Vendrán días difíciles y los hombres no sabrán hacia donde caminar. Yo vine del cielo para prepararos. No habrá derrota para los elegidos de Dios. Vuestra victoria se dará con el triunfo definitivo de mi Inmaculado Corazón. Coraje. Dios vendrá en vuestro auxilio y jamás experimentaréis la derrota. Rezad. Rezad. Rezad. Un hecho doloroso se dará en Asís y mis pobres hijos han de llorar y lamentar. Sufro por aquello os espera. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

20/03/2010
Mensaje de Nuestra Señora.....No:3295


Queridos hijos, abrid vuestros corazones al Dios de la Salvación y de la Paz. He ahí que llegaron los tiempos por Mí predichos. La humanidad camina hacia el abismo de la destrucción que los hombres construyeron con sus propias manos. Os pido que seáis hombres y mujeres de oración, pues solamente así seréis capaces de soportar el peso de las pruebas que están en camino. Quiero deciros que este es el tiempo de la Gracia. Tiempos dolorosos vendrán aún para vosotros. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros. No os alejéis del camino que os indiqué. Lo que tenéis que hacer hoy, no lo dejéis para el mañana. Un megasismo sacudirá a Japón y mis pobres hijos han de llorar y lamentar. Dolor mayor no existió. Sufro por aquello que os espera. Doblad vuestras rodillas en oración. No vine del cielo por jugar. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

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