Mensaje recibido en Santiago de Cali, a las 12:00 horas del 13 de marzo de 2010
Mi Paz esté en vosotros, hijos de Mi Creación de Amor, os saludo con la misericordia que vuestros corazones sinceros anhelan en la Verdad de consideraros todos hermanos. Vivís en un pedazo de Mi Paraíso, pues debéis comprender que todo lo que veis es bueno y es un hecho de Amor del Padre Celestial todo lo creado para su Hijo, con el cual espera reinar de conformidad con la Ley de creación.
No insistáis en hacer vuestra voluntad sin la Mía, no creáis en lo que es imposible hacer realidad, y es el creer que podéis transgredir la Ley de Vida, la cual está en vosotros mismos y por la cual es posible que vosotros viváis. En verdad Yo os digo, como lo han escuchado Mis ovejas que conocen Mi Voz: No sois vosotros, en Verdad, los que elegís, Soy Yo que os elijo a vosotros, por eso os he dicho: “son muchos los llamados y pocos los escogidos”, porque Mi Voluntad es sobre los muchos, es sobre todos, quiero decir, que no puedo dejar a Mis Hijos sin Mi llamado, porque Yo Soy el Creador de todo, y Mi creatura de semejanza es Mi Hijo, el cual anhela en vuestros corazones que le permitáis vivir en vosotros; aunque esta es Mi Voluntad de Verdad, muchos de vosotros decidís no aceptar Mi elección, y entonces decidís apartarte de Mí, quedando sólo algunos.
Comprendo en vosotros la angustia de la oscuridad que algunos ya ven, como consecuencia de no aceptar Mi elección, y es que el Mal pretende someteros a muchos de vosotros a la situación de tinieblas, y así enseñorearse de su conspiración, en unión de aquellos que comulgan con él. Pero yo os digo: ¡Mío es el Afán y la Justicia!, por lo tanto en Mis Manos está la voluntad de hacer en Mi Momento y Mi hora, la justicia que muchos de vosotros pretendéis hacer, con el afán de la ausencia de la gracia de la Paciencia, que yo os ofrezco. Ya sabéis, por cuanto a muchos de vosotros os he dicho y está escrito, que todos los cabellos de tu cabeza están contados, esto significa que tu mente, al pretender, por la influencia del mal, saber hasta donde puede elegir, desobedeciendo a Mi Luz Divina, está renunciando a la conciencia divina de reconocer y aceptar que el hombre ha sido creado por Mí, y por lo tanto debe reconocer su origen, y anhelar con toda su alma, con toda su mente y con todo su corazón el Amor de su Creador, para disfrutar del bien de la Vida, que se le ha concedido.
Yo te digo: ¡Colombia: Ya Elegí!, ya estoy en medio y en algunos de vosotros, y ya he tomado posesión de Mi Creación, de la creación que el Mal ha usurpado desde el momento de la desobediencia de Adán; ya estoy despertando a Mis Profetas, los cuales han estado bajo las garras de Mi Enemigo, Yo os digo Hijos Míos, que está consumado el tiempo de la elección del Mal y su poder sobre Mi Creación, este es Mi Grito de Misericordia, en la gracia que aún Mi Ley de Amor os concede: ¡ovejas perdidas de Mi Rebaño, atended a Mi llamado de guerra de la Luz, en vuestros corazones está Mi Voz que clama en el desierto, no es tarde para la Vida, despertad de la esclavitud a que habéis sido sometidas por el Mal, sois en Verdad inocentes por Mi Voluntad, declinad en la esperanza de vuestra voluntad humana, porque sin Mí ella es desesperanza, no os opongáis a Mi Ejército de Apóstoles para estos tiempos, recibid de ellos en Mí, Mi Fe, Mi Esperanza, Mi Caridad, Mi Humildad, Mi Paciencia, Mi Perseverancia, Mi Obediencia; permitid que la Madre reciba en su corazón a vuestros corazones, en consagración divina, pedidme el Amor que os da la fuerza para estos tiempos. Turbaré la inteligencia de todos aquellos que se oponen a Mi Elección, por cuanto he concedido la inteligencia humana para que ella os sirva a todos los hombres la capacidad de apartarse del Mal.
¡Varonas y Varones elegidos de Mi Colombia Amada!, no desfallezcáis en la Misión de Mi Iglesia amenazada, rodead a Mis sacerdotes en unión con Mi Vicario, fortaleceos en el ayuno y la oración por todos vuestros hermanos que os entristecen con sus actitudes degradantes de la dignidad que Yo les he concedido. Asistid a la convocatoria de la Unidad en el Amor, no os desesperéis por los ataques del Mal sobre Mi Colombia, Yo Soy el combatiente en vosotros y os estoy preparando en los niveles supremos de la fuerza de la Luz. Jesús está en vosotros y con vosotros, y vosotros estáis con Jesús y en Jesús, Yo Soy el Señor de los Ejércitos para estos tiempos, Mi profecía no es de muerte, es de Vida, no se anuncia la lucha para morir sino para vivir, no es Mi Profecía de la condenación la que os anuncio, sino la del triunfo sobre el Mal, sobre la Mentira, sobre el Error, sobre las Tinieblas.
Sacerdotes varonas y varones de Mis Templos: no os conforméis con el mundo, no detengáis Mi anhelo de vivir conforme a Mi Hijo, vosotros has sido llamados a asistir a Mis ovejas en el día del Señor, conozco vuestros pensamientos, vuestras angustias y vuestros sacrificios, rodeadme con vuestro corazón limpio, y entregado a Mi Madre, Yo Os Doy el Aliento de Vida, que ya ha descendido a Vosotros y que Mi Hijo prometíó, desde los primeros tiempos de Mi Iglesia. Firmes ante la tormenta que el Mal ha comenzado para vosotras y vosotras, y por lo tanto incrementad el sacrificio y la penitencia, porque Yo Estoy ya en vuestros templos, sólo vuestra obediencia a Mi llamado renovado, a Mi Palabra ya entregada, a la Verdad y a la Santidad podrá daros el poder para resistir y vencer en el combate, recordad: estáis en guerra de últimos tiempos contra el Enemigo, pero no os desesperéis, Yo estoy con vosotras y vosotros, alistaos en la Misión de la Unidad de Mi Cuerpo.
Dios, Padre Celestial.
Mi Paz esté en vosotros, hijos de Mi Creación de Amor, os saludo con la misericordia que vuestros corazones sinceros anhelan en la Verdad de consideraros todos hermanos. Vivís en un pedazo de Mi Paraíso, pues debéis comprender que todo lo que veis es bueno y es un hecho de Amor del Padre Celestial todo lo creado para su Hijo, con el cual espera reinar de conformidad con la Ley de creación.
No insistáis en hacer vuestra voluntad sin la Mía, no creáis en lo que es imposible hacer realidad, y es el creer que podéis transgredir la Ley de Vida, la cual está en vosotros mismos y por la cual es posible que vosotros viváis. En verdad Yo os digo, como lo han escuchado Mis ovejas que conocen Mi Voz: No sois vosotros, en Verdad, los que elegís, Soy Yo que os elijo a vosotros, por eso os he dicho: “son muchos los llamados y pocos los escogidos”, porque Mi Voluntad es sobre los muchos, es sobre todos, quiero decir, que no puedo dejar a Mis Hijos sin Mi llamado, porque Yo Soy el Creador de todo, y Mi creatura de semejanza es Mi Hijo, el cual anhela en vuestros corazones que le permitáis vivir en vosotros; aunque esta es Mi Voluntad de Verdad, muchos de vosotros decidís no aceptar Mi elección, y entonces decidís apartarte de Mí, quedando sólo algunos.
Comprendo en vosotros la angustia de la oscuridad que algunos ya ven, como consecuencia de no aceptar Mi elección, y es que el Mal pretende someteros a muchos de vosotros a la situación de tinieblas, y así enseñorearse de su conspiración, en unión de aquellos que comulgan con él. Pero yo os digo: ¡Mío es el Afán y la Justicia!, por lo tanto en Mis Manos está la voluntad de hacer en Mi Momento y Mi hora, la justicia que muchos de vosotros pretendéis hacer, con el afán de la ausencia de la gracia de la Paciencia, que yo os ofrezco. Ya sabéis, por cuanto a muchos de vosotros os he dicho y está escrito, que todos los cabellos de tu cabeza están contados, esto significa que tu mente, al pretender, por la influencia del mal, saber hasta donde puede elegir, desobedeciendo a Mi Luz Divina, está renunciando a la conciencia divina de reconocer y aceptar que el hombre ha sido creado por Mí, y por lo tanto debe reconocer su origen, y anhelar con toda su alma, con toda su mente y con todo su corazón el Amor de su Creador, para disfrutar del bien de la Vida, que se le ha concedido.
Yo te digo: ¡Colombia: Ya Elegí!, ya estoy en medio y en algunos de vosotros, y ya he tomado posesión de Mi Creación, de la creación que el Mal ha usurpado desde el momento de la desobediencia de Adán; ya estoy despertando a Mis Profetas, los cuales han estado bajo las garras de Mi Enemigo, Yo os digo Hijos Míos, que está consumado el tiempo de la elección del Mal y su poder sobre Mi Creación, este es Mi Grito de Misericordia, en la gracia que aún Mi Ley de Amor os concede: ¡ovejas perdidas de Mi Rebaño, atended a Mi llamado de guerra de la Luz, en vuestros corazones está Mi Voz que clama en el desierto, no es tarde para la Vida, despertad de la esclavitud a que habéis sido sometidas por el Mal, sois en Verdad inocentes por Mi Voluntad, declinad en la esperanza de vuestra voluntad humana, porque sin Mí ella es desesperanza, no os opongáis a Mi Ejército de Apóstoles para estos tiempos, recibid de ellos en Mí, Mi Fe, Mi Esperanza, Mi Caridad, Mi Humildad, Mi Paciencia, Mi Perseverancia, Mi Obediencia; permitid que la Madre reciba en su corazón a vuestros corazones, en consagración divina, pedidme el Amor que os da la fuerza para estos tiempos. Turbaré la inteligencia de todos aquellos que se oponen a Mi Elección, por cuanto he concedido la inteligencia humana para que ella os sirva a todos los hombres la capacidad de apartarse del Mal.
¡Varonas y Varones elegidos de Mi Colombia Amada!, no desfallezcáis en la Misión de Mi Iglesia amenazada, rodead a Mis sacerdotes en unión con Mi Vicario, fortaleceos en el ayuno y la oración por todos vuestros hermanos que os entristecen con sus actitudes degradantes de la dignidad que Yo les he concedido. Asistid a la convocatoria de la Unidad en el Amor, no os desesperéis por los ataques del Mal sobre Mi Colombia, Yo Soy el combatiente en vosotros y os estoy preparando en los niveles supremos de la fuerza de la Luz. Jesús está en vosotros y con vosotros, y vosotros estáis con Jesús y en Jesús, Yo Soy el Señor de los Ejércitos para estos tiempos, Mi profecía no es de muerte, es de Vida, no se anuncia la lucha para morir sino para vivir, no es Mi Profecía de la condenación la que os anuncio, sino la del triunfo sobre el Mal, sobre la Mentira, sobre el Error, sobre las Tinieblas.
Sacerdotes varonas y varones de Mis Templos: no os conforméis con el mundo, no detengáis Mi anhelo de vivir conforme a Mi Hijo, vosotros has sido llamados a asistir a Mis ovejas en el día del Señor, conozco vuestros pensamientos, vuestras angustias y vuestros sacrificios, rodeadme con vuestro corazón limpio, y entregado a Mi Madre, Yo Os Doy el Aliento de Vida, que ya ha descendido a Vosotros y que Mi Hijo prometíó, desde los primeros tiempos de Mi Iglesia. Firmes ante la tormenta que el Mal ha comenzado para vosotras y vosotras, y por lo tanto incrementad el sacrificio y la penitencia, porque Yo Estoy ya en vuestros templos, sólo vuestra obediencia a Mi llamado renovado, a Mi Palabra ya entregada, a la Verdad y a la Santidad podrá daros el poder para resistir y vencer en el combate, recordad: estáis en guerra de últimos tiempos contra el Enemigo, pero no os desesperéis, Yo estoy con vosotras y vosotros, alistaos en la Misión de la Unidad de Mi Cuerpo.
Dios, Padre Celestial.
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