sábado, 9 de marzo de 2013

¿Cuándo es el Milagro?






La Virgen dijo a Conchita: estaré siempre
 contigo y con todos mis hijos.




Escrito por Dr. Michael Rozeluk
Diciembre 2005

La gente nos hace esta pregunta muchas veces. ¿Cuántas veces a lo largo de los años se preguntó a Conchita esta misma pregunta? y ¿cual fue su respuesta?: "Pronto"...
¿Es todo lo que podemos pensar? ¿Por qué?... Da esta sensación. Porque pensamos que resolverá todos nuestros problemas en un abrir y cerrar de ojos.
Mi esposa, Helen, y yo hemos estado trabajando en esta tarea de difundir las Apariciones y los Mensajes de Garabandal desde hace unos doce años. Es algo que no hemos planeado. Es Dios quien ha hecho todo. En efecto, nosotros siempre hemos preferido permanecer en segundo plano pero Dios tenía otros designios. Por la intercesión de su Bendita Madre, me curó el domingo de Pascua, 3 de Abril, de 1994. La historia de mi curación es bastante conocida. Al compartir con otros este suceso de mi curación, nuestra vida ha cambiado completamente, físicamente y espiritualmente. Ha hecho de nuestro matrimonio algo maravilloso, abierto a los demás. Ha enriquecido la relación con nuestros hijos. Ha llamado la atención de nuestros amigos. Algunos lo han aceptado, otros se han alejado.
Cuando compartimos nuestra historia, surge con frecuencia el tema, la pregunta: "¿Cuando sucederá el Milagro profetizado en Garabandal? ¿ha sucedido ya? ¿ha recuperado Joey la vista?" Este tema ocupa gran cantidad de nuestro tiempo. ¿Es tan importante este maravilloso Milagro profetizado? Ciertamente, sí que es importante... pero si dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo a deducir su fecha, estamos marginando el resto del Mensaje de Garabandal. Aún hoy, todos los alojamientos del área de Garabandal se llenan completamente en las fechas en las que podría ser, pensando humanamente, las posibles fechas del gran milagro predicho por Nuestra Señora. Pero al mismo tiempo continuamos con nuestra vida de siempre, muchas veces sin escuchar lo que Nuestra Señora quiso decirnos en Garabandal. Y ¿qué es lo que Ella nos ha dicho?. He aquí el Primer Mensaje:
18 de Octubre de 1961 -- Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia. Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande.

"Antes tenemos que ser muy buenos" ... Esto es lo que olvidamos. ¿Hacemos lo que Ella nos pide o seguimos nuestro camino? A veces nos levantamos y olvidamos rezar las Oraciones de la mañana. Olvidamos dar Gracias a Dios por el descanso que nos ha concedido esa noche. Olvidamos pedir su ayuda para el nuevo día. Olvidamos mirar afuera y ver el día maravilloso que Dios nos ha concedido, el sol que brilla en el exterior, la vida que nos concede cada nuevo día. Nos olvidamos hasta de nuestra familia. El cariño que debemos a nuestros hijos. Nos levantamos, y salimos con prisa.

Vamos de prisa a nuestro trabajo. Llegamos a veces frustrados o contrariados porque alguien nos dio un golpe en el coche o nos dejó en la carretera. Llegamos de mal humor. En el trabajo no hablamos bien. Con frecuencia hablamos mal de nuestros compañeros. Minusvaloramos a nuestro jefe. Intentamos ser más que los otros, buscando ascender puestos sobre los demás. La lista podría continuar. Pensemos lo que estamos haciendo. ¿Es así como somos buenos? ¿Hemos cambiado realmente desde que escuchamos el Mensaje de Nuestra Señora? ¡NO! Se nos hace creer que esta vida, en que todo vale, es correcta, pero no, no lo es. En la medida que nuestras palabras y acciones son contrarias al Amor, o hacen daño a otros, no son de Dios y no es así como Dios quiere que nos comportemos.
Y entonces, ¿vamos a menudo a la iglesia para visitar a Jesús en el Santísimo Sacramento? Nuestra Señora dijo a Conchita que "Jesús nos espera día y noche en el Sagrario". Cuántas veces pasamos delante de una iglesia sin pensar siquiera en Jesús que está allí presente. Y cuando vamos a la iglesia los domingos, ¿es para estar con Jesús? o ¿es un simple hábito, a manera de obligación, para que los demás nos vean? O quizás, en lugar de ir a la Santa Misa, lavamos el coche, cortamos el césped o vamos al campo de golf. Después de todo, ¿cuándo tendríamos otra ocasión de hacer estas cosas?.
Y cuando vamos a Misa, cuando llega la Santa Comunión, vamos a Comulgar sin más preparación, como Helen y yo hemos visto en tantas iglesias. Casi todos van a recibir a Jesús en la Santa Comunión. Pero ¿cuántos han ido a confesarse? ¿cuándo fue la última vez que me confesé? Nuestra Señora nos pidió confesar con frecuencia, antes de recibir a Jesús. Debemos estar sin pecado para recibir dignamente a Jesús. Dios está realmente presente en la Eucaristía. Nuestra casa debe estar limpia de pecado. ¿Cuántas veces sucede que no hemos ido a confesar durante meses, años, incluso cinco o diez o veinte años? Nos hemos encontrado con gente que no ha ido a confesar desde su Primera Comunión, cuando eran niños. Incluso otros que nos dicen que ellos se confiesan directamente con Dios. Esto no es lo que la Iglesia nos enseña. ¡Y luego nos preguntamos por qué Dios no escucha nuestras oraciones! En Garabandal, Jacinta no recibió la Comunión de manos del Ángel por una mala contestación a su madre, por no haberse arrepentido e ido a confesar. Madre María se lo dijo. ¿Cuantas cosas como esta, o peores, hacemos cada día?.
Y cuando leemos el segundo Mensaje de Nuestra Señora en Garabandal:
18 de Junio de 1965 -- Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre, os diré que este es el último. Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas mas almas. La Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del Buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más, pensad en la Pasión de Jesús.
Qué escandaloso parecía ser este mensaje en 1965. Hoy vemos qué gran verdad es. ¿Qué ha sucedido a nuestros sacerdotes? ¿Hemos rezado mucho por ellos? ¿Rezamos por ellos alguna vez? ¡También ellos necesitan mucho de nuestras oraciones! O bien, ¿les olvidamos del todo? Lo que hay ahora es consecuencia de esto. Tenemos lo que merecemos. Pero no es demasiado tarde. Volvamos a Dios del modo que Él quiere. ¿Cómo empezar?
En todas nuestras charlas en Canadá, en EEUU y en Ucrania, hemos hablado de la importancia de la confesión frecuente. Esta es una enseñanza clave, no solo de Garabandal, sino de nuestra Fe. En todos los sitios la gente ha respondido positivamente. Han ido a confesarse, formando a veces largas filas de horas, para confesarse, y sin quejarse por ello. Los Sacerdotes nos han dicho que fueron testigos de que los más grandes milagros han sucedido en los confesonarios. Oyeron confesiones durante horas y lo consideraron una bendición. Como contraste, en muchas parroquias de Norte América, si somos pocos y tenemos que esperar más de 10 minutos, nos parece mucho tiempo. Hemos oído a la gente quejarse por la duración de las confesiones. ¿Hemos olvidado que el Sacerdote representa a Dios? Solamente con humildad, y por medio de una sincera y buena confesión, recibiremos las gracias que tanto necesitamos de Dios. Debemos esperar Su ayuda humildemente. ¿Estamos dispuestos?.
¿Acaso necesitamos esperar por el Milagro de Garabandal, sobre el que tantos nos preguntan?. Yo tuve un milagro en 1994 que me devolvió la vida. Si usted ha leído los maravillosos testimonios de nuestra página web www.ourlady.ca, se dará cuenta que, casi todos los que han sido escuchados en sus Oraciones, han ido recientemente a confesarse. Y continúan yendo a confesarse con frecuencia. Ellos creen en lo que Nuestra Señora ha dicho en Garabandal. No es algo que mi esposa, Helen, y yo hayamos inventado. Está en la historia de las Apariciones de Garabandal. Y Nuestra Señora dijo que debemos ser "como niños". ¡Cuantos milagros de curaciones repentinas han tenido lugar con niños en Ucrania! Tengamos fe y confiemos en las gracias que Nuestra Señora nos quiere dar ahora y en los milagros que nuestro Señor hace cada día. No es necesario que espere por un Gran Milagro en el futuro. Hay un milagro que espera por usted, donde quiera que esté. Cuando cambiamos de vida, cuando admitimos nuestras faltas y vamos frecuentemente a confesar, cuando amamos a Dios y al prójimo, estaremos en paz en todas partes. La verdad es que si Dios quiere que usted esté en Garabandal el día del gran Milagro, sin duda alguna, estará allí. Si Dios no lo quiere, por mucho que lo intente, no estará allí. Entonces por qué preocuparse por la posible fecha, circunstancias, etc. ¡Es una pérdida de tiempo preciosa!. Sabemos que el Aviso debe venir antes y que es para todos. Sabemos que el mundo estará en su peor momento cuando venga el Aviso. Conchita anunciará la fecha del Milagro ocho días antes. Eso es todo lo que necesitamos saber en este momento.
Milagros suceden cada día. Dios está aquí, esperando por cada uno de nosotros ahora. ¿Quieres sentir a Dios en ti? Entonces haz lo que dijo Nuestra Señora. Entonces la fecha del Gran Milagro predicho en Garabandal no será de tanta importancia porque sientes la presencia de Dios en ti todo el tiempo. ¿Estás preparado para este milagro de sentirte en la presencia de Dios ahora o insistes en esperar más tiempo? ¡Gloria a Dios!
Dr. Michael Rozeluk
Diciembre 2005.

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