jueves, 14 de marzo de 2013

Artículo del Lic. Luis Eduardo López Padilla


El Perfil del Papa bajo la Acción Poderosa del Espíritu Santo




Los tiempos de la Iglesia son en extremo graves y por lo mismo decisivos para el futuro de la humanidad. La fe se ha ido perdiendo por todas partes. La indiferencia y la confusión reinan en el mundo.  Por eso, hoy más que nunca es necesaria una ACCIÓN EXTRAORDINARIA Y MISTERIOSA del Espíritu Santo para traer a la Silla de Pedro a un Papa que también seaextraordinario para este Final de los Tiempos.

No obstante, por alguna razón, una mayoría de los que han estado vinculados a las revelaciones privadas no ven en la renuncia de B-XVI y el próximo cónclave que traerá al sucesor del Papa, sino una acción de lo obscuro para sentar en la Silla de Pedro a un falso Papa o impostor o ilegítimo. Pero esto es un claro dislate profético, que tiene su origen, paradójicamente, en confusión humana o mensajes del enemigo.
Verdaderas Profecías
Sin embargo, y después de estudiar detenidamente las verdaderas profecías anunciadas para esta época por la Santísima Virgen María, así como las que se encuentran en el libro del Apocalipsis, estamos en posición de afirmar que este cónclave que está por comenzar será uno de los más trascendentales, o quizá el más trascendente en la Historia de la Iglesia, por  el misterio en que se verá  envuelto y por el resultado que traerá, es decir, una verdadera  y profunda intervención de la Madre del Verbo que se hizo Hombre.
Hasta ahora, por las razones que sean, la Iglesia no ha podido convertirse en portadora de la profecía del “Ángel Mayor enviado por Dios para estos tiempos”, la Santísima Virgen María, que desde hace mucho tiempo ha hecho un llamado urgente de conversión profunda a toda la humanidad para afrontar los dificilísimos tiempos de pérdida de la fe que estamos viviendo; pues ha llegado ya la Hora en que la batalla entre “la Mujer vestida de Sol y el Dragón” (Apoc. XII), adquiere  mayor dramatismo y alcanza su vértice, donde uno de los dos saldrá vencedor.
Misterio de Dios
Por tanto, el Cielo no podía y no puede permitir que la Novia de Cristo, o sea, la Iglesia, “antes de que se consuma el Misterio de Dios según fue  anunciado a sus siervos los  profetas” (Apoc.X), no haya proclamado a las naciones estas verdades ya pre-anunciadas por la misma Madre de la Iglesia. Entonces, con esperanza y regocijo, no obstante los terribles momentos obscuros para la fe y para el mundo que están por suceder, visualizamos en el horizonte el perfil del Papa que habrá de surgir de este extraordinario cónclave, y que será del todo SORPRESIVO para el mundo completo y para la Iglesia misma, como lo fue también la renuncia del Papa emérito B-XVI.
Perfil del Papa
  • Un Papa de María, en María y para María, que le haga saber a las  naciones y a la Iglesia que sólo a través de la devoción a su Corazón Inmaculado se alcanzará la paz del mundo y la salvación eterna.
  • Un Papa que palpite al unísono con el Corazón de Jesús y la Eucaristía, que muestre a todos los hombres las palabras dulce–amargas de “aquél que tiene en su boca una espada aguda  de dos filos” (Apoc. I,16).
  • Un Papa que se yergue como Profeta y anuncie a todos que hemos comenzado el Final de los Tiempos, con todas las consecuencias naturales, preternaturales, espirituales y sobrenaturales que ello conlleva.
  • Un Papa que ante los eventos que están por ocurrir como consecuencia de la lucha entre el bien y el mal, se convierta en Luz y Guía para todas las naciones.
  • Un Papa que consciente del pedido de la Virgen en Fátima asuma como prioridad la Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado, tal y como Ella lo pidió desde el 13 de junio de 1929.
  • Un Papa que conducirá la barca de Pedro en una nueva dirección sorprendente según el designio y el corazón de la Santísima Virgen, a quien le ha sido encomendado el futuro de la Iglesia en este periodo dramático de la historia.
  • Un Papa que debe hacer saber a todos que la Iglesia no puede seguir al mundo y que está mucho más adelante que el mundo.
  • Un Papa con cuya predicación exponga a la luz la intención de los corazones, haciendo que muchos se conviertan de verdad y de corazón al Amor de Cristo, pero también haciendo inevitablemente que otros se sumerjan en las obscuridades del infierno y el pecado.
  • Un Papa que sea Mensajero y Profeta de la misma Santísima Virgen tal y como Ella habló a través de tantos videntes y profetas, pero cuyo mensaje fue silenciado.
  • Un Papa para todas las naciones que se convierte en esperanza de salvación y de rescateante la obscuridad mundial que muy pronto envolverá a toda la tierra.
  • Un Papa que debe alzar la voz como ningún otro la ha alzado, tal y como lo exigen los tiempos actuales; hablando con sabiduría sobrenatural pues el Espíritu Santo estará de forma extraordinaria sobre él.
  • Un Papa que consciente de su misión preparará a la Iglesia a la próxima manifestación de la Parusía del Señor, es decir, de la instauración del Reino de Cristo en la tierra por medio del corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús, irradiando tal fuerza mística que millones de gente buena comprenderán el llamado a formar parte de la estirpe de María para dar la batalla en contra del Dragón, una vez que caminen dentro del Corazón de la Reina.
  • Un Papa que eleve a María en la Iglesia según su misión de Corredentora, Medianera y Abogada de toda la humanidad.
  • Un Papa que preparará al mundo y a la Iglesia a la inevitable y cercana gran tribulaciónque anunció Jesucristo nuestro Señor, que será la prueba más obscura e infernal por la que la Iglesia de Cristo y sus fieles pasarán, como pasión necesaria para alcanzar el fruto maduro y completo de la Redención de Cristo.
  • Un Papa que establezca directrices de unidad y comunión para todos aquellos que han sido llamados a ser Apóstoles de los Últimos Tiempos.
  • Un Papa que por clamar la verdad como la proclamó Jesucristo deba ser terriblemente perseguido por los “poderes del infierno”, pero que no le podrán hacer daño ni lograrán poner fin a sus días pues será protegido por su Madre Santísima, la Virgen María.
  • Un Papa que culmine su oficio de Pedro, conforme al Plan de Dios, para lograr lareconciliación de muchos en la Unidad de Cristo, ofreciéndose en hostia viva a la Reina del Cielo a imitación de su Maestro.
(Cfr. San Luis María Grignion de Monfort en el Tratado de la Verdadera Devoción, 1712; Mensaje de La Salette, 1846; Mensaje de Fátima, 1917; Visión de Jacinta del Santo Padre, 1917; Mensaje al P. Esteban Gobbi del Movimiento Sacerdotal Mariano, 1973; Sueños de San Juan Bosco, 1862; Mensaje a Marga, La Verdadera Devoción 1998-2007; Tomo Rojo y El Triunfo de la Inmaculada; Mensaje de Garabandal 1961; Ntra. Sra. de Todos los Pueblos, 1951; Isaías 42, 1-17; Apoc. V, 6-7; y X, 6-11; Revelación de Antonio Ruffini 1997, estigmatizado).
Comentario Final
Que nadie se confunda, no somos ingenuos de ignorar que la actual situación mundial y eclesial está cuasi poseída por Satanás, pero precisamente cuando parece que ya no hay medios humanos para hacer frente a esta situación que va más allá del mundo natural, es cuando la Poderosa Reina del Cielo y de la Tierra levanta su mano derecha para que lo que ha venido anunciando desde 1830 hasta los días de hoy por medio de múltiples mensajeros y profetas, sea ahora la misma Iglesia en la persona y en la voz del mismísimo Romano Pontífice quien con todo el Poder y la Autoridad venida del Cielo y protegido y guiado por la Santísima Virgen, anuncie al mundo completo y a la Iglesia que él encabeza como sucesor de Pedro, que hemos llegado a la batalla final, la batalla entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal, y que llega el momento de tomar una decisión radical en nuestras vidas, pues ya no habrá más tiempo. Por eso, a partir de la elección de este Papa envuelto en el más profundo de los misterios (La Virgen, si es preciso, no limitará su selección sólo al Colegio de Cardenales) las fuerzas obscuras van a desplegar todo su poder tanto en contra de él, el Papa; como en contra de la Iglesia, que él encabeza; y en contra de los hijos de la Mujer, o sea, de la Iglesia, particularmente los hijos consagrados de manera especial a la Santísima Virgen María.
Y así será… y al final de su místico y luminoso pontificado, podremos decir que el reinado de María profetizado desde el principio de los tiempos dará comienzo y enfrentará con mucha más fuerza al último y más terrible ataque de Satanás y de todo su ejército en contra del reinado de María.  Pero eso será motivo de otro análisis.
Le sugiero al lector lea este artículo en complemento de otro de su servidor:
Luis Eduardo López Padilla
twitter:@lopezpadilla7
11 de Marzo del 2013

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