El primer día de cada mes, Nuestro Señor le dicta a Ana un nuevo mensaje para toda la humanidad sobre Su llamado a servir.
Febrero 1, 2011
Jesús
Queridos apóstoles, Yo estoy aquí, esperando eschuchar sus súplicas. Yo escucho sus corazones cuando gimen en la soledad de servir al Cielo y cuando a su alrededor otros no sirven al Cielo. Ustedes sirven al lado de aquellos que viven de acuerdo a las normas del mundo o viven sirviendo un llamado que es diferente al suyo. Verdaderamente, Yo conozco que hay momentos en que se preguntan porque Yo los he puesto donde los he puesto. Yo espero, queridos apóstoles,que esos momentos sean breves. Yo espero que ustedes gasten menos tiempo queriendo saber por qué estan sirviendo en cierta función y más tiempo queriendo saber como servir más completamente el papel que se les ha dado. Verán, comparaciones a otros nunca darán frutos. Ustedes son únicos. El trabajo que tengo para ustedes es único y ustedes deben tener cuidado del hábito de arrastrar su vocación detrás como si fuera algo tan pesada que destruyó su felicidad. Esto no es cómo un apóstol vive la vocación.
Un apóstol ve su vocación como una prisma por la cual oportunidades de santidad y gozo saltan en innumerables bellas y variadas maneras.
Verdaderamente, otros deben verlos a ustedes y su vocación como algo inseparable. Ustedes deben ser su vocación. Oh queridos apóstoles, Yo sé que ustedes cargan cruces asociadas con sus santas vocaciones, pero ¿no ven ustedes que si estas cruces se cargan con dignidad, ilustran Mi presencia en sus vidas y definitivamente en el mundo más que cualquier otra cosa? En toda circunstancia, Yo los bendigo y los recibo en Mi Corazón donde encuentran la dirección y aseguranza que ustedes requieren. En cada momento hay gracia disponible para ustedes y para otros por medio de ustedes. Entre más gracia Yo fluyo por medio de ustedes, más es el mundo bendecido y ustedes son más santificados. Vengan hacia Mí, más y más cerca en sus corazones y en sus acciones y, verdaderamente, el mundo encontrará el amor que ansía. Vean como los hijos de Dios beben generosidad, como si murieran de sed por falta de ella. Sí, ustedes estan sacrificando para responder a Mi llamado, pero el plan está trabajando y el mundo se está renovando a través de los esfuerzos de toda la gente de buena voluntad. Regocígense entonces, a pesar de su cruz. Nosotros estamos avanzando la causa justa, eso es, la causa del amor.
Queridos apóstoles, Yo estoy aquí, esperando eschuchar sus súplicas. Yo escucho sus corazones cuando gimen en la soledad de servir al Cielo y cuando a su alrededor otros no sirven al Cielo. Ustedes sirven al lado de aquellos que viven de acuerdo a las normas del mundo o viven sirviendo un llamado que es diferente al suyo. Verdaderamente, Yo conozco que hay momentos en que se preguntan porque Yo los he puesto donde los he puesto. Yo espero, queridos apóstoles,que esos momentos sean breves. Yo espero que ustedes gasten menos tiempo queriendo saber por qué estan sirviendo en cierta función y más tiempo queriendo saber como servir más completamente el papel que se les ha dado. Verán, comparaciones a otros nunca darán frutos. Ustedes son únicos. El trabajo que tengo para ustedes es único y ustedes deben tener cuidado del hábito de arrastrar su vocación detrás como si fuera algo tan pesada que destruyó su felicidad. Esto no es cómo un apóstol vive la vocación.
Un apóstol ve su vocación como una prisma por la cual oportunidades de santidad y gozo saltan en innumerables bellas y variadas maneras.
Verdaderamente, otros deben verlos a ustedes y su vocación como algo inseparable. Ustedes deben ser su vocación. Oh queridos apóstoles, Yo sé que ustedes cargan cruces asociadas con sus santas vocaciones, pero ¿no ven ustedes que si estas cruces se cargan con dignidad, ilustran Mi presencia en sus vidas y definitivamente en el mundo más que cualquier otra cosa? En toda circunstancia, Yo los bendigo y los recibo en Mi Corazón donde encuentran la dirección y aseguranza que ustedes requieren. En cada momento hay gracia disponible para ustedes y para otros por medio de ustedes. Entre más gracia Yo fluyo por medio de ustedes, más es el mundo bendecido y ustedes son más santificados. Vengan hacia Mí, más y más cerca en sus corazones y en sus acciones y, verdaderamente, el mundo encontrará el amor que ansía. Vean como los hijos de Dios beben generosidad, como si murieran de sed por falta de ella. Sí, ustedes estan sacrificando para responder a Mi llamado, pero el plan está trabajando y el mundo se está renovando a través de los esfuerzos de toda la gente de buena voluntad. Regocígense entonces, a pesar de su cruz. Nosotros estamos avanzando la causa justa, eso es, la causa del amor.
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