jueves, 10 de febrero de 2011

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA a Luz de María

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

08 DE FEBRERO DE 2011




Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

RECIBAN MI BENDICIÓN Y EL AMOR DE MI CORAZÓN.
EL CIELO SE ABRE PARA LOS HIJOS DE DIOS.
LA FRATERNIDAD ES SIGNO VISIBLE DE LA PRESENCIA DE MI HIJO EN LA CRIATURA HUMANA.

Los SIGNOS manifiestos que reiteradamente reciben de la Creación, son una pincelada de los acontecimientos ya anunciados.

Hijitos amados, el corazón debe latir al compás del instante que vive la humanidad en general. La indiferencia ante el dolor de los hermanos no va a continuar más. Se generalizan los acontecimientos y  los embates de la naturaleza, así como los causados por el mismo hombre, llevan a convulsionar a todo el Orbe.


ESCUCHEN MIS LLAMADOS, LEVÁNTENSE DEL FANGO DEL PECADO Y TOMEN LA CONVERSIÓN CON PRONTITUD.

El infierno ha abierto sus puertas y lanzado su maldad al mundo para inducir a la mente del hombre al gravísimo pecado de olvidar a Dios. La mente humana doblega el corazón y destierra a Dios completamente, allanando  el terreno del anticristo.

El fuego del infierno permite que el humo del mismo contamine a la humanidad y confunda a la Iglesia de Mi Hijo, causándole una grave herida. Este humo no le permite al hombre mirar, no le permite al hombre respirar, no le permite hablar en el Nombre de Dios.  El infierno se hace sentir.

MIS LEGIONES ANGÉLICAS SE MANTIENEN JUNTO A MIS HIJOS. NO TEMAN, YO ESTOY CON USTEDES, INVÓQUENME, “AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA”.

No teman, OREN.
No teman, ARREPIÉNTANSE.
No teman, ALIMÉNTENSE DE LA EUCARISTÍA.
No teman, YO ESTOY CON USTEDES.
No teman, PROCLAMEN EL CREDO.
No teman, ALÉJENSE DEL PECADO.

No teman, MI HIJO VENCERÁ, VENCERÁ Y LA IGLESIA SE LEVANTARÁ.

Oren hijitos, oren por Medio Oriente, el llanto asoma.
Oren, oren por Estados Unidos, sufrirá.
Oren por Albuquerque, gemirá.
Oren por Japón, sufrirá.

Hijitos Míos, el hombre enloquecido por la maldad, causa horrores al mismo hombre.  Ustedes son convocados a orar, a interceder, a ser testimonios vivientes del Amor de Mi Hijo hacia toda la humanidad.

ÚNANSE, SEAN UNO. DOBLEN RODILLAS Y OREN.
ESCUCHEN MIS LLAMADOS, ESCUCHEN LAS PALABRAS DE MI CORAZÓN.

Abran sus oídos, no se detengan ante quienes confundidos, niegan el cumplimiento de cuanto por Clemencia Divina, el Cielo les ha anunciado. La noche llega y en ella el pecado sobreabunda, la sombra esconde al pecador.

Hijitos, sean luz en este instante: luz para sus hermanos, luz en la palabra, luz en la mente, luz en el corazón. LA LUZ DEL AMOR DIVINO NO SERÁ APAGADA JAMÁS.
No teman, Mi Corazón permanece abierto para cada uno de ustedes.

Les bendigo.
Les amo, les protejo.
Mamá María.


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE


Hermanos (as):

No estamos solos.

En esta noche que se ha abierto ante la humanidad incrédula, el sol no alumbrará, ni la luz dará su reflejo. El humo del infierno asfixia al hombre, que con corazón vacío de Dios, le destierra.

La mente del hombre le gobierna y le endurece los sentidos. Su mente está inundada por el humo de la maldad.

Nuestra Madre nos llama y lo continuará haciendo. Así como la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo está presente en cada criatura que sufre, así el Amor de Nuestro Señor Jesucristo está en acto presente alertando a la humanidad. El Amor de Dios es infinito y no cesará de alertar a los Suyos.

No está lejos de la humanidad lo que ante sus ojos el Cielo ha anunciado.

Madre que peregrinas de Fátima a Garabandal, de Medjugorie al Escorial, de pueblo en pueblo, de hogar en hogar, de corazón en corazón:

Dame Tu Luz para que mis ojos miren lo que ante ellos develas y no me niegues la salvación.
Madre de Amor, Guerrera de Salvación, envía a Tus Ángeles a luchar por este hijo que del Cielo fui encomendado.

Madre Peregrina que con Tu ROSARIO ahuyentas al enemigo, coloca Tu Sayal sobre mi pobre corazón, para que siga Tus Pasos y me salves del mal. Madre Peregrina, que de Norte a Sur, de Este a Oeste velas por mí, abrígame y sé mi luz en este ocaso de la humanidad.

Dame nueva vida en Tu Corazón Materno, dame Tu mismo Amor para compartirlo con el hombre errante que carece de aliento.

Amén.

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