05 DE FEBRERO DE 2011
Hijos Amadísimos de Mi Corazón Inmaculado:
LA GRANDEZA DEL AMOR DE MI HIJO SE DA CADA INSTANTE HACIA LA HUMANIDAD.
EL AMOR DE MI HIJO IMPREGNA TODO EL COSMOS.
EL AMOR DIVINO ES LA SALVACIÓN DE LA HUMANIDAD.
La Iglesia triunfará para la gloria Trinitaria, sobreviviendo a cuanta purificación le viene. El Rey de Cielos y Tierra mantiene Su Poder sobre todo. Mantengan la fe, los detractores de la Iglesia siempre han caído ante la Omnipotencia Divina.
Los verdaderos cristianos cumplidores de la Voluntad Trinitaria, harán salir el sol cuando la tribulación de la Iglesia parezca destruir la misma. La FIDELIDAD es el arma con la que combaten los hijos de Dios, la FIDELIDAD mantiene en pie al hombre.
Amados en este instante vengo en busca de MI BATALLÓN DE HIJOS ORANTES para continuar la lucha por las almas. Este batallón lucha mediante el testimonio apegado a la Palabra Divina y alimentado por la Eucaristía, por el don del Amor, por el cumplimiento de los Mandamientos, Sacramentos y el Amor al Prójimo.
¡Cuánto desafío lanza la humanidad en este instante! Desafío a la Ley de Dios, desafío a la Ley Natural, desafío al Mandato del Amor, porque el hombre vive vacío y se destruye en lo mundano.
Miro con gran dolor en Mi Corazón la IGNORANCIA ESPIRITUAL, la desazón en el corazón del hombre, debido a que no encuentra felicidad. La busca equivocadamente.
No aman a esta Madre porque no Me conocen; le Soy desconocida al hombre. Llamo a Mis hijos predilectos para que soliciten el rezo del Santo Rosario y me permitan entrar en su vida para llevarles hacia Mi Hijo y así ellos alienten a la Iglesia a acogerme como Madre que Soy de toda la humanidad.
En este profundo instante, al enemigo infernal le es grato que el hombre sea indiferente a esta Madre del hombre, le es grato el que Me nieguen, le es grato a sus planes funestos. El enemigo se ha infiltrado en la inteligencia humana para que lo bueno sea utilizado en su propia destrucción. Socaba la mente del hombre llevándolo a cometer genocidios y horribles blasfemias.
¡Ah Mis hijos, cuánto sufrirán por la desobediencia a la Casa del Padre! Aún así, peregrino de corazón en corazón rescatando a los Míos y alumbrándoles para que no vivan en la oscuridad, para que no continúen sin el amor de esta Su Madre.
No crean a quienes les proclamen lo bien que vive el hombre, y les recalque únicamente la Misericordia Divina para disimular las consecuencias del pecado. La Misericordia Divina es infinita, cuando el hombre se arrepiente y desea ardientemente cambiar y luchar por ese cambio.
En este instante algunos profetas, alejados de la Palabra de Mi Hijo, levantan la voz para confundir a Mis hijos, negando la purificación de la humanidad. Purificación que está más cerca que en otro instante, purificación del cuerpo y del alma, purificación que descenderá del Cielo y del Cosmos en general, que vendrá de la naturaleza y que emergerá de la tierra. Purificación nunca antes vivida por el hombre, purificación que cargó Mi Hijo en Su Cruz de Amor. Purificación que ya vive la humanidad. Purificación que es puñal que atraviesa Mi Corazón Materno. Purificación que será lamento del cuerpo y del alma. Purificación en la que prevalecerá la oscuridad espiritual, oscuridad acarreada por la conciencia que será daga que atormentará sin cesar al hombre en toda su dimensión. Purificación de cuerpo y de alma, purificación de los sentidos, purificación a la que se unirá el sol y la luna.
¡Cuántos confían en una vela bendita, y viven en la total oscuridad por el constante pecado! Arderán las velas de los arrepentidos, arderán porque la Luz Divina continuará iluminándoles el camino, arderán las velas en los hogares de los justos.
Amados, tomen conciencia del estado en que se mueven. Conviértanse antes de que la oscuridad les sumerja para siempre. Hay Esperanza, hay Esperanza y Misericordia para todos.
En próximos instantes, la humanidad se conmocionará. Mis hijos redoblarán las oraciones para interceder por este cruel embate de Satanás.
Oren por Perú, no lo olviden en sus oraciones.
No olviden en sus oraciones a Brasil, llorará nuevamente.
El clima ya no es clima, es reflejo del estado espiritual de las criaturas humanas. Las aguas saldrán a buscar al hombre. Hijos, les invito a orar.
Oren por Méjico, será sorprendido por la naturaleza.
Oren por República Dominicana, será purificada.
Oren por Ecuador, lamentará.
Oren por Zimbabwe, llorará.
Oren por Asia. Sufrirá, sufrirá.
Oren por el dolor que causarán las mentes terroristas. OREN.
Hijos, despierten, se anuncia la paz pero ésta no es la verdad. ¡Despierten!
Prepárense, la tierra se estremecerá.
Oren por las almas del Purgatorio.
Hijos, ¡Cuánto han pecado contra la Creación, contra el don de la vida! Han destruido la Obra del Padre.
Amados hijos, el hombre debe honrar las Llagas de la Pasión de Mi Hijo.
Adoren a la Santísima Trinidad, adórenla continuamente. Supliquen al Espíritu Santo el Don del Amor Fraterno.
LES LLAMO, LES URJO. ENTREN EN MI VIENTRE: ARCA DE SALVACIÓN.
LES BENDIGO, HIJOS, LES AMO. LES EXTIENDO MI MANTO PROTECTOR.
Les amo.
Queden en paz.
Mamá María.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE
Hermanos (as):
UN LLAMADO DE CONFIANZA EN EL PODER DEL NOMBRE QUE ESTÁ POR SOBRE TODO NOMBRE.
Una vez más Nuestra Madre Santísima mueve la conciencia del hombre para que mire la presencia Divina en todo lo creado. Invita a mirar el Universo del cual la Tierra es parte.
Un llamado al hombre para que no se deje engañar por quienes utilizan la Misericordia de Dios para escudar al pecador. La Misericordia de Dios es infinita como infinito es Su Amor por el hombre. Precisamente por este Amor Divino, es que la humanidad será purificada en gran medida, tanto como el tamaño del pecado en que se vive.
Cada uno es llamado a ser testimonio del Amor Divino hacia sus hermanos, invitándoles a cambiar el pecado por la vida eterna.
EN ESTE INSTANTE, CADA UNO DE NOSOTROS DEBE TENER "SED DE ALMAS".
ESE DESEO DE SALVAR ALMAS DEBE SER LA META DE CADA UNO DE LOS HIJOS DE DIOS.
El batallón de los guerreros de la Madre Santísima, son aquellos cumplidores de la Palabra Divina. Parece fácil, mas no es así. La oración que Nuestra Madre desea de cada uno, además de orar, es ese amor en todo cuanto hagamos y actuemos, en todo nuestro proceder. Así transformaremos en oración todo nuestro día, ofreciéndolo por las almas con todo el amor que mora dentro de nuestro ser.
SEAMOS AMOR PARA QUE LOGREMOS MIRAR LA PRESENCIA DE DIOS EN TODO LO CREADO.
Hermanos, ¡Cuánto dolor en los pueblos hermanos, no seamos indiferentes! Si cada uno de nosotros hace firme propósito de cambiar algún aspecto de nuestro proceder, la Santísima Trinidad recibirá este ofrecimiento para bien de toda la humanidad.
Amén.
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