lunes, 23 de mayo de 2011

DIRECCIONES DE NUESTRO TIEMPO


Mayo 1, 2011

Jesús

Queridísimos apóstoles, Yo les hablo hoy con un corazón lleno de amor. Estoy agradecido por sus servicios constantes. Estoy agradecido por su fidelidad hacia Mi plan de Renovación. Si hay algo que impide su abandonamiento total hacia Mi causa, Yo les mostraré. ¿Aceptarán Mi luz? ¿Me permitirán que los dirija a una mayor santidad? Yo deseo ésto para ustedes. Yo quiero que ustedes crezcan en la santidad. Quizás ustedes teman esto porque creen que Yo les voy a pedir den más de lo que pueden dar. Yo les aseguro, queridos apóstoles, que no les pediré algo que no puedan darme. Les pediré que me sirvan de una manera razonable que sea consistente con los dones que Yo les he otorgado. Los invito encarecidamente hacia mayor intimidad Conmigo y con mi Corazón. Mi corazón late con amor por la humanidad con un latido ininterrumpido. El ritmo del latido de Mi Corazón les provee con una fuente constante de entusiasmo para la propagación del mensaje del evangelio. Demasiados hijos de Dios no tienen esperanza. Esta falta de esperanza les lleva hacia acciones que los hieren a ellos y a otros. No hay necesidad para esto, queridos apóstoles, y ustedes pueden cambiar la experiencia de muchos si hacen lo que Yo les pido. Deberán estar alerta para poder escuchar mis instrucciones, aunque, y es por esta razón que Yo los llamo a concentrarse en lo que es bueno sobre sus vidas. Yo los llamo a concentrarse en lo que estoy tratando de hacer a través de ustedes. Esten en paz. Yo los ayudare en todo, y juntos ofreceremos al Padre el regalo de sus conversiones continuas.

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