Marzo 1, 2011
Jesús
Jesús
Esten en paz, queridos apóstoles, Yo les urgo a esforzarse diariamente a estar en paz. Todo que los rodea se beneficiará de su entendimiento que mientras el mundo cambia, Dios permanace igual. Yo no cambio. Yo estoy con ustedes y la razón por la que Yo los animo hacia un semblante tranquilo es porque el enemigo de la paz siembra miedo en los hijos de Dios. Ustedes han de pensar que Yo les estoy pidiendo que esten en paz pero que eso es muy dificil. Querido amigo de Mi Corazón, considere por un momento. ¿Que disminuye tu paz? ¿Cuales personas? ¿Cuales hábitos? ¿Cuales actividades? Pregúntate porque esas personas o cosas disminuyen tu paz. Ustedes deben encontrar estas respuestas en contemplación a Mi y contemplación de conceptos celestiales. Sólo entonces ustedes podrán identificar luego el contraste entre la sensación de paz que el Cielo les ofrece y la sensación de agitación que el mundo les ofrece. El Espiritu en su interior los dirige a la tranquilidad, aún en medio de lo que ha de ser necesariamente una vida ocupada. Si ustedes trabajan de Mí, ustedes mantendrán su paz en la actividad y la interacción con otros porque ustedes estarán recibiendome y dandome a otros. Cuando ustedes estan con alguien que no puede aceptar Mi amor, Mi amor va a rodear a esa persona hasta que esa persona pueda recibirlo y ustedes no desperdiciarán amor porque Mi amor los bendice aún cuando se mueve a travéz de ustedes. Trabajando de Mí, ustedes se están disciplinando a mantenerse pacíficos porque Yo soy paz. Yo soy calmado. Yo soy amor. Cuántas veces les pido Yo que ustedes le den al mundo un contraste y es en el mantenerse en paz cómo harán esto. Esten alertas de Mi presencia y ustedes difundirán paz.
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