lunes, 13 de diciembre de 2010

Mensajes de Nuestra Madre Celestial, Anguera, Brasil



Mensaje de Nuestra Madre celestial Número:3408

2010-12-04

Queridos hijos, preparaos para la Navidad con oraciones y obras de caridad. Todo aquello que hagáis en favor de mis pobres hijos no quedará sin recompensa. Abrid vuestros corazones al Señor. Él espera mucho de vosotros. No crucéis los brazos. Yo necesito de cada uno de vosotros. Dad lo mejor de vosotros en la misión que el Señor os confió. Os agradezco por estar aquí y rogaré a mi Hijo Jesús por vosotros. Coraje. La humanidad está enferma y Yo vine del cielo para deciros que en Jesús está vuestra salvación. Abrid vuestros corazones a Él y seréis ricos espiritualmente. La muerte se levantará en Indonesia y mis pobres hijos beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Rabat gritará por socorro. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. No os alejéis de la gracia del Señor. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje de Nuestra Madre celestial Número:3409

2010-12-07

Queridos hijos, sois del Señor y a nada debéis temer. Vuestra victoria está en Él que es vuestro Bien absoluto y sabe lo que os es necesario. Abrid vuestros corazones y aprended con Jesús que solamente los mansos y humildes de corazón heredarán el Reino de los cielos. Sed dóciles a mi llamado y en todo imitad a mi Jesús. Camináis para un futuro de grandes dificultades. Vendrán dias difíciles para los hombres y mujeres de fe. Muchos se volverán contra el sucesor de Pedro y habrá una gran crisis de fe. Un sucesor de Pedro cargará la cruz pesada y verá la muerte de muchos consagrados. Rezad mucho por la Iglesia. Los que permanecieron firmes en la fe serán victoriosos. No temáis. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros. Adelante por el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Nov 14_10 Mi Amor descenderá a la Tierra y conoceréis lo que es Mi Amor.



Mensaje.

Habla Dios Padre,
Sobre:
Estad alegres, estad alegres porque el tiempo ya es breve para que empecéis a gozar de Mis Delicias.
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre Dios. Yo he creado lo que veis y lo que no veis y vuestra posición, Mis pequeños, es la del Amor, porque Soy Amor, porque sois extensión Mía  como lo fue Mi Hijo cuando estuvo entre vosotros.
Mi Amor tiene que purificar la Tierra, pero no todos los hombres dejan entrar el Amor en sus corazones, pero por el Amor que os tengo Mis pequeños y por las oraciones de unos cuantos, Mi Amor descenderá a la Tierra y conoceréis lo que es Mi Amor, porque habláis mucho de Él y elucubráis sin sentido con palabras huecas, con ideas erróneas, pero aún no alcanzáis a entender lo que es el Verdadero Amor de vuestro Dios, por eso le daré la oportunidad a ésta humanidad, del conocer y el vivir, aunque sea por unos segundos, Mi Amor y así tendréis una realidad en vuestra vida, en qué basaros, para hablar de Mi Amor.
Pocos muy pocos de Mis hijos, alrededor de la Tierra, les he permitido gozar de Mi Amor, ellos lo entienden porque lo han vivido y transmiten su experiencia, pero nunca es igual a lo que podéis vivir, por eso la humanidad entera tendrá la oportunidad de vivir ésta experiencia. Después de ésta experiencia Divina, los que quieran traicionar Mi Amor, Mis Enseñanzas, tendréis que padecer las consecuencias de vuestra decisión, pero aquellos de Mis hijos, que por ésta experiencia Divina, vengan a Mí, Mis brazos abiertos estarán para recibirles, Mi Amor de Padre los abrazará y no los dejará ir nunca más.
Yo Soy un Dios de Amor y por muchas formas he tratado de deciros que regreséis a Mí y que os améis los unos a los otros y así viviréis ya en la Tierra como en el Cielo, pero vuestros corazones duros están y no entendéis lo que es Mi Amor, es ya no ver la Tierra, es convivir Alma con alma.
Mi Hijo vino a enseñaros esto, que ya no vivierais como satanás quiere que viváis, en amoríos carnales que no llevan a la Verdadera Vida sino que os destruyen y os llevan a morir eternamente con él.
Vosotros habéis sido llamados al Verdadero Amor Espiritual, Puro, Santo, esto es lo que viviréis en el verdadero Mundo, por eso os estoy preparando.
Debéis dejar el mundo, debéis vivir Alma con alma, donde Yo Soy el verdadero centro de vuestra vida. Yo Soy el horizonte, Yo Soy el medio para llegar a ese verdadero Amor, como el que Yo vivo en el Reino de los Cielos.
Sois parte del Cielo, salisteis de aquí, del Cielo a la Tierra, donde vivís ayudando a vuestros hermanos, no quiero que os contaminéis, por eso os quiero, por eso os guío y por eso os amo tanto.
Debéis vivir plenamente para los bienes del Cielo, como Mi Hijo os enseñó. Él dio la pauta a seguir, ya no son momentos de duda, habéis sido formados de tiempo atrás, habéis sido apartados desde tiempo atrás, os he escogido, agradecedMe, Mis pequeños, que estáis Conmigo. Aún así os respeto, al grado de que si queréis apartaros lo podréis hacer, pero Me daríais un gran dolor.
¡Os he dado tanto, tanto!, pero no todos lo aprecian, por eso os daré ésa Gracia para que os deis cuenta de que Mi Amor está presente entre vosotros.
Así, como van Mis pequeños, muchos van a la condenación eterna. Orad Mis pequeños. Orad por esos hermanos, no lo critiquéis, no les hagáis más daño. Un verdadero hijo Mío, ama al pecador, lo quiere levantar porque ése es Mi Amor.
El amor pecaminoso tira, cae, mata y no debe ser así. Yo os he dado vida, os levanté de la muerte, estabais perdidos y Yo os levanté de eso, Mi Gracia fue tras vosotros, Mis pequeños.
Mi Amor os dio nueva vida y es la que quiero que conservéis y así apreciaréis grandemente el Amorque os daré pronto, en esta Nueva Tierra que habitaréis, donde será Mi Amor que os alimente y os dé Nueva Vida.
Si vuestro corazón ciertamente ama, agradecedme desde ahora que haya puesto Mis Ojos en vosotros para el regalo que daré a los que han luchado por mantener su amor en Mi Corazón.
¡Cuántas cosas bellas os daré!, soy un Padre amorosísimo, consiento a Mis pequeños que Me aman de corazón.
Estad alegres, estad alegres porque el tiempo ya es breve para que empecéis a gozar de Mis Delicias.
Saltad como aquellos niños que reciben el regalo que tanto deseaban, ya tienen Mi regalo, está prácticamente en sus manos, solo pido que perseveréis para que estéis limpios y no se sientan mal ante Mi Presencia.
Os quiero limpios, gozosos, gozando de Mis Bendiciones, de Mi Amor.
Os Bendigo, Mis pequeños, Mi Amor queda entre vosotros y con los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.


domingo, 12 de diciembre de 2010

Santa María de Guadalupe

SÍNTESIS DE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN DE GUADALUPE A JUAN DIEGO


Las Apariciones de Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, la milagrosa estampación de su Santa Imagen en el humilde ayate de su vidente y su mensaje de amor por nosotros tienen como fin principal anunciar a su amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, a los pueblos que habitaban el “nuevo mundo”.
PRIMERA APARICIÓN: SÁBADO 9 DE DICIEMBRE EN LA MADRUGADA
Juan Diego oye cantos de pájaros. Le llaman por su nombre; sube a la cumbre del cerro del Tepeyac y ve a la Niña que le ordena ir ante el Obispo para pedirle un templo en el llano. “Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdaderísimo Dios…, mucho quiero tengan la bondad de construirme mi templecito…Allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores”.

SEGUNDA APARICIÓN: SÁBADO 9 DE DICIEMBRE APROXIMADAMENTE A LAS 5 DE LA TARDE
Juan Diego vuelve a la cumbre y da cuenta de la incredulidad del Obispo y pide que escoja otro mensajero. Pero la Virgen le confirma en su misión y le ordena insistir al día siguiente. “Hijito mío el más pequeño: es indispensable que sea totalmente por tu intervención que se lleve a cabo mi deseo. Muchísimo te ruego y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y hazle oír muy claro mi voluntad, para que haga mi templo que le pido”.

TERCERA APARICIÓN: DOMINGO 10 DE DICIEMBRE COMO A LAS 3 DE LA TARDE
Nuevamente en la cumbre, Juan Diego refiere su segunda entrevista con el Obispo. Aún no le cree y le ordena pedir a la Señora alguna señal. La Virgen ordena a Juan Diego que vuelva al cerro al día siguiente para recibir la señal que le dará. “Así está bien, hijito mío, el más amado. Mañana de nuevo vendrás aquí para que lleves al Gran Sacerdote la prueba, la señal que te pide. Con eso enseguida te creerá, y ya para nada desconfiará de ti”. Juan Diego, no vuelve por la enfermedad de su tío Juan Bernardino.

CUARTA APARICIÓN: MARTES 12 DE DICIEMBRE MUY DE MADRUGADA
Ante la gravedad de su tío, Juan Diego sale a México para buscar un sacerdote. Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara. Pero ella sale a su encuentro; lo tranquiliza de la enfermedad de su tío: “Te doy la plena seguridad de que ya sanó”: Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal, A su regreso, la Virgen le dice: “Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad”.

QUINTA APARICIÓN: MARTES 12 DE DICIEMBRE MUY DE MADRUGADA
Al mismo tiempo que se aparece a Juan Diego, se aparece a Juan Bernardino, tío del vidente, en su casa le cura de sus enfermedades y le manifiesta su nombre y pide que de ahora en adelante,”a su preciosa imagen precisamente se le llame, se le conozca como la “SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE”.

LA ESTAMPACIÓN EN LA TILMA: MARTES 12 DE DICIEMBRE AL MEDIODÍA
En la casa del Obispo Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego muestra las rosas que llevaba en su ayate, señal dada por la Virgen. “Desplegó su tilma, donde llevaba las flores. Y así, al tiempo que se esparcieron las diferentes flores preciosas, en ese mismo instante… apareció de improviso en el humilde ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de venerarla en lo que es su hogar predilecto, su templo del Tepeyac”.


Los enigmas de la Virgen de Guadalupe. Cuarto Milenio

Los Misterios de La Virgen María de Guadalupe.

Guadalupe es su nombre

sábado, 11 de diciembre de 2010

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María, a J. V.

Oct 19_10 “Hoy mismo estarás Conmigo en el Paraíso”.


Rosario vespertino


Temas:


• Que Yo Me sienta orgulloso de cada uno de vosotros, que actuasteis en el Bien hasta el último momento.


• Aún podéis disminuir la intensidad de vuestro sufrimiento particular y el sufrimiento mundial que tendrán todos los pueblos de la Tierra.


• Que vuestra oración sea insistente a Mi Corazón Sacratísimo, para que Yo derrame Bendiciones inmensas sobre aquellos hermanos vuestros que os piden que oréis por ellos.


• No les deseéis el mal a vuestros hermanos que están haciendo el mal en la sociedad, al contrario, traédMelos a Mi Corazón.


• EntregadMe vuestra soberbia y vuestra vanidad y entrad a la humildad, que es la puerta segura de la entrada de todo Mi Ser en vosotros.

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María, a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre


Sobre: Que Yo Me sienta orgulloso de cada uno de vosotros, que actuasteis en el Bien hasta el último momento.

Hijitos Míos, os he pedido que siempre estéis preparados para lo que pueda venir a vuestra propia vida, porque debéis estar preparados para cuidar lo más grande y más bello que tenéis, que es vuestra propia alma, pero ahora también os pido que estéis preparados para los acontecimientos que se van a venir sobre toda la Tierra.

Momentos grandes, difíciles, pero si los tomáis realmente con amor y respetando Mi Voluntad, veréis que éstos acontecimientos, lejos de atemorizaros, os van a llevar a una paz interior bellísima, porque vosotros deberéis tomar, como os he dicho, esto como una penitencia a vuestros pecados pasados.

Entended con todo esto, Mis pequeños, que os estoy ayudando a que vosotros alcancéis vuestra purificación y, con ello, vuestra santificación, porque las almas santificadas son las que van a tener la oportunidad de ver los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, lo que os he prometido, y que estáis a momentos de recibir éste gran regalo. Pero una gran mayoría de hijos Míos, no acuden regularmente al Sacramento de la Confesión, de hecho, no acuden a los Sacramentos y por eso os doy la oportunidad, con todos estos acontecimientos, a que vosotros reflexionéis y aceptéis, en vuestra vida, lo que Yo os mande.

Os vuelvo a repetir, no toméis esto como un castigo de parte Mía, vosotros os habéis ganado estos dolores por vuestro mal proceder, porque Me habéis dado la espalda, porque no queréis vivir en el Amor. Así pues, así como el sacerdote os deja penitencia que debéis realizar después de vuestro arrepentimiento de corazón, para que vuestros pecados sean perdonados, esto que Yo voy a permitir en vuestra vida, a nivel mundial, es la penitencia para el perdón de vuestros pecados, pasados y presentes y tomadlo así, simplemente, ofreciendo de corazón vuestros dolores, para que vuestra alma quede preparada, para que al quedar limpia, podáis tener acceso a la Promesa que os he dado de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas.

Mi finalidad es de Amor, es de respeto a vosotros y sobre todo, de un cuidado extremo que tengo hacia cada uno de vosotros, porque os amo. Quiero lo mejor para vosotros, pero también debéis vivir de acuerdo a la dignidad que tenéis, porque sois hijos Míos, y un hijo Mío, verdadero, no puede estar viviendo en el mal, no puede estar viviendo en pecado, no puede estar dando un mal ejemplo. Mi Hijo, cuando estuvo sobre la Tierra, todo Su comportamiento era de acuerdo a la dignidad que Él tiene y así lo mostró a los hombres y ahora os toca a vosotros, Mis pequeños, hermanos de Mi Hijo, Cristo Jesús, también os debéis comportar con la dignidad que tenéis. Mi Hijo os atrajo ésa dignidad, agradecedLe y manteneos cuidando vuestra alma, vuestra persona, con la dignidad real que tenéis.

No os apartéis, del Bien, Mis pequeños, hasta el último momento de vuestra vida quiero que se pueda decir de cada uno de ustedes, que sois hijos Míos, hijos de Dios. DadMe ése gusto, Mis pequeños, que Yo Me sienta orgulloso de cada uno de vosotros, que actuasteis en el Bien hasta el último momento.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María,


Sobre: Aún podéis disminuir la intensidad de vuestro sufrimiento particular y el sufrimiento mundial que tendrán todos los pueblos de la Tierra.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.

Recordad el pasaje en las Escrituras, cuando estábamos en las Bodas de Caná, Mi Hijo y Yo. Yo le dije a los sirvientes “hagan lo que Mi Hijo les diga”, ahora estáis en otros momentos de la humanidad. Ahora es Mi Esposo el Espíritu Santo el que está entre vosotros y ahora os pido a todos vosotros: hagan lo que Mi Esposo quiere, para todos vosotros.

Ciertamente Él viene a purificar la Tierra entera, (Lenguas...) Con Su Amor Divino os viene a purificar, Mis pequeños. Cuando se habla de una purificación, cuando se habla de una reprensión del Cielo hacia todos vosotros, esto se hace a través de un acto amoroso, porque si vosotros sois sencillos y humildes, aceptáis de corazón que se os reprenda, porque sabéis que ésa reprenda os va a servir para mejorar. No así los que son soberbios ellos, al contrario, se enojan y responden con grosería, hasta con maldad, porque se les trate así, según ellos.

Mis pequeños, los padres amonestan a los hijos cuando van por mal camino o lo hacen para ayudarles, para que evitarles tener un accidente grave y que puedan hasta perder la vida o los deje lisiados.

Ahora, Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor, os viene a reprender, pero amorosamente, Mis pequeños. Algunos de vosotros entenderéis esto como un ataque, un ataque personal y malo de vuestro Dios y no es así, Mis pequeños. Si hacéis un examen de conciencia, honesto y verdadero, veréis que cada uno de vosotros os merecéis ésa reprimenda, porque os habéis alejado de las Leyes de Nuestro Dios, os habéis alejado especialmente de Su Amor y de la Caridad que debéis tener hacia vuestros hermanos. Habéis fallado en múltiples ocasiones y traéis una carga, a veces, tremenda de faltas pasadas que no habéis confesado ni habéis buscado a algún sacerdote que os las perdone. Estáis tan alejados de la Iglesia, de ésa institución Divina que os dejó Mi Hijo y ya no buscáis el Alimento Divino que tenéis, que es el Cuerpo de Mi Hijo y Su Sangre Preciosa.

Sí, Mis pequeños, habéis fallado demasiado y ¿aún así creéis que no os merecéis un castigo? No Mis pequeños, no seáis soberbios, el regalo que os va a dar Nuestro Padre Dios, es inconmensurable, es grandísimo y debéis estar preparados vosotros, en lo espiritual y aún en lo físico, para recibir éste regalo tan grande que Él os quiere dar y que vosotros gozaréis infinitamente, porque cuando Nuestro Dios regala algo a Sus creaturas, sobrepasa toda imaginación y eso es lo que ahora vais a tener, Mis pequeños, regalos que sobrepasan vuestra imaginación.

Así, pues, os repito, aceptad con humildad lo que Él permita en vuestra vida. Cada uno de vosotros habéis pecado y ciertamente, en diferente forma y en diferente nivel de maldad. Cada uno recibiréis, según vuestros pecados, según vuestras faltas, según vuestro olvido a estar bajo las Leyes y bajo el Amor de Nuestro Dios. Sabiendo esto, cada uno de vosotros, en vuestro corazón, arrepentíos ya, para que vuestra penitencia no sea tan grave. Aún podéis disminuir la intensidad de vuestro sufrimiento particular y el sufrimiento mundial que tendrán todos los pueblos de la Tierra. Arrepentíos, pedid perdón a Nuestro Dios, que es todo Bondad y Misericordia sobre cada uno de vosotros. Arrepentíos y sobre todo, haced un cambio de vida total, para que Nuestro Buen Dios se apiade de vuestra maldad, de vuestro orgullo, de vuestros errores.

Estoy con vosotros, Mis pequeños, Yo intercedo continuamente, para que ésta penitencia no sea tan grave sobre vosotros, pero ayudadMe también con el cambio de vida que debéis hacer, y manteneos así, dejando atrás vuestros pecados y tratando de mejorar vuestra vida y sobre todo, el crecimiento de vuestra alma para llevarla a su santificación.

Os lo pido de Corazón.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Que vuestra oración sea insistente a Mi Corazón Sacratísimo, para que Yo derrame Bendiciones inmensas sobre aquellos hermanos vuestros que os piden que oréis por ellos.

Hijitos Míos, vosotros veis, en lo humano, hermanos vuestros que estiran su mano para recibir una moneda de vosotros, una ayuda que les va a servir a ellos para alimentarse en ése día o irla pasando mejor, de alguna forma, gracias a vuestra ayuda y a la de vuestros hermanos. Pero ahora también os pido, Mis pequeños, que veáis ésa misma mano que se alarga hacia vosotros, pero ésta es espiritual y la debéis de ver con el corazón.

Son tantos, tantos hermanos vuestros alrededor del mundo, que necesitan una ayuda espiritual, un apoyo espiritual, palabras que salgan del corazón, para ayudarles a resolver sus problemas, para ayudarles a crecer espiritualmente, hacerles ver la realidad de su existencia. Tantas almas que necesitan que un hermano se les acerque, para apoyarles en sus dolores, en sus preocupaciones. Tanto que necesitáis cada uno de vosotros y cuando necesitáis de ésa ayuda, muchas veces no tenéis a nadie a vuestro lado.

Ciertamente contáis Conmigo, con vuestro Dios, para que os apoye, para que os ayude a salir adelante pero, por vuestra falta de Fe, necesitáis a alguien, entre vuestros hermanos, a quien ver, alguien a quien tocar, ellos pueden daros una ayuda espiritual, una ayuda moral a vuestros problemas pero, como os repito, Me tenéis a Mí, pero os falta Fe para sentir Mi Presencia entre vosotros o, es más, dentro de vosotros. Por eso os pido, Mis pequeños, que vuestra oración sea insistente a Mi Corazón Sacratísimo, para que Yo derrame Bendiciones inmensas sobre aquellos hermanos vuestros que os piden que oréis por ellos. Tan pronto os pidan, voltead hacia Mí, Mis pequeños, y ponedMe, en Mi Corazón, las necesidades de vuestros hermanos y aún vuestras propias necesidades.

Ése acto que vosotros hacéis, ya es un acto de Fe, estáis volteando a verMe, estáis Conmigo, Me estáis mostrando las necesidades de vuestros hermanos y eso Me halaga, Mis pequeños, porque estáis creyendo que Mi Vida está entre vosotros y aún dentro de vosotros. Yo realmente vivo en vuestro interior y sé lo que necesitáis cada uno de vosotros, pero debéis pedir Mi ayuda y esto lo hago para reforzar vuestra Fe, y para que crezcáis en ella. Si Yo os diera todo sin que vosotros tuvierais la necesidad de pedirlo, vosotros no creceríais en Fe, ni en Confianza, ni, en Esperanza en Mí.

Con esto, Mis pequeños, os hago a vosotros voltear hacia Mí y ésa confianza Me halaga porque, primeramente, os conocéis a vosotros y sabéis que no podéis ayudar a vuestros hermanos con tal o cual necesidad, porque no tenéis las capacidades para hacerlo y, por otro lado, al voltear hacia Mí, Me halaga, porque sabéis que Soy vuestro Dios y que puedo hacer todo por vosotros y viviendo así, en humildad, en sencillez, Yo puedo derramarMe fuertemente sobre vuestros hermanos y sobre vosotros mismos.

Muy difícil es la vida del hombre si no tiene Fe, por eso, pedidLe a Mi Santo Espíritu, que está habitando entre vosotros, que os ayude con ése regalo tan grande, que el hombre necesita, que es la Fe y ésta, para que se complemente, pedidLe también el Amor, que el Amor es lo que mueve a toda la Creación y mueve hasta Mi propio Corazón. Es a través del Amor por el cual vosotros Me sacáis muchos regalos para vosotros o para vuestros hermanos, el Amor verdadero. El Amor sano y santo, que lo utilizáis para pedir por vuestros hermanos, ya no para vosotros mismos, sino para las necesidades de vuestros hermanos, es lo que mueve a Mi Corazón, por eso obtenéis vosotros, dentro de la Comunión de los Santos, al pedir unos por otros, Mis Bendiciones.

A veces os llegan regalos Míos que vosotros no pedisteis en lo personal, pero que os llegaron en el momento más oportuno de vuestra vida y esto se da porque alguno de vuestros hermanos de la Comunión de los Santos ha pedido, para que se le conceda a algún otro hermano ésa Bendición. Como os he dicho, nada se pierde dentro de la economía espiritual, tarde o temprano, vuestra oración, vuestras peticiones, vuestra intercesión, van a llegar a algún alma y les van a ayudar, os lo aseguro y os lo prometo. Es Mi Amor, que os he dicho, que es dinámico, todo lo va curando, todo lo va reformando, todo lo va santificando.

Confiad en Mí, Mis pequeños, para que podáis obtener de Mí todas vuestras necesidades, tanto de las que tenéis aquí en la Tierra, como las que tenéis en vuestra alma y que tendréis necesidad de ellas en el Reino de los Cielos.

Os quiero siempre felices, Mis pequeños, fuisteis creados para ser consentidos, para que gozarais plenamente en cuerpo y alma. Entendedlo, Soy un Dios de Amor, no Soy un Dios de maldad ni de temor. Os amo, Mis pequeños.

Gracias, gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,


Sobre: No les deseéis el mal a vuestros hermanos que están haciendo el mal en la sociedad, al contrario, traédMelos a Mi Corazón.

Hijitos Míos, debéis entender, y ya os lo he pedido otras veces, que sois pequeñitos, sois niños de párvulos, que apenas estáis creciendo, apenas estáis tratando de alcanzar una vida espiritual alta, grande. Son tantas las distracciones que os pone satanás, que no os dejan crecer. Tenéis el ejemplo de hermanos vuestros que alcanzaron la santidad de vida porque se esforzaron en ello, la santidad no llega en forma sencilla y sin poner nada de vuestra parte, debéis luchar, Mis pequeños, por alcanzarla.

Ved Mi Vida sobre la Tierra, sufriendo todo tipo de adversidades. A pesar de Mi Predicación pocas almas Me aceptaron y acabaron asesinándoMe en la Cruz, que era la forma en que los malhechores terminaban. Yo, todo un Dios, blasfemado por los hombres y terminando en la Cruz como un malhechor. No, Mis pequeños, Yo no Me merecía esto, porque Soy vuestro Dios y sobre todo porque Soy el Amor Perfecto. En Mí no hay maldad y la Cruz era para los maleantes. En Mí solamente hay Amor y los maleantes difícilmente aman de corazón y si aman, quizá solamente sea a sus pequeñitos, a sus propios hijos.

Amar de corazón quiere decir respetar la vida y los bienes de sus hermanos. Podríais indicarMe que hay maleantes que comparten del fruto de lo que ellos ganan con sus fechorías, pero eso no es amor, Mis pequeños, porque no están recibiendo ésos bienes de un trabajo digno y correcto, están recibiendo ésos bienes del pecado que cometen y eso no está bien, Mis pequeños.

Orad por aquellos que están viviendo en el error, que viven en la maldad, porque en una gran mayoría de los casos, no han recibido ningún tipo de espiritualidad, ya que dentro de sus familias, generalmente, hay mucha tribulación, separación, golpes, sufrimientos tremendos y por eso vosotros no debéis juzgar en ningún momento, debéis orar, simplemente, amarles dentro de vuestra oración, compadeciéndoos de ellos, compadeciéndoos del mal que están realizando.

Hay tanto que tenéis qué hacer, Mis pequeños, a través de vuestros actos personales y a través de vuestra donación, con vuestra intercesión para el perdón de los pecados que comenten. Mucho bien podéis hacer en ésas almas que necesitan de Mi Presencia para su mejora, no les deseéis el mal a vuestros hermanos que están haciendo el mal en la sociedad, al contrario, traédMelos a Mi Corazón.

Recordad cuando Yo estaba en la Cruz, Yo tenía a dos ladrones junto a Mí y uno de ellos se movió en su corazón y Me pidió perdón. Ciertamente había cometido muchas faltas graves, pero al estar junto a Mí, su corazón sintió el amor que quizá nunca había tenido, ni en su hogar ni en las personas que estaban a su alrededor. Era un hermano vuestro que necesitaba amor y lo sintió en ése momento y hubo un arrepentimiento de corazón. Ésos son los regalos que Yo hago a las almas arrepentidas y ésos son los milagros que hace el Amor, y Yo quiero que vosotros hagáis milagros, poniéndoMe a tantas almas, vacías de Amor, ante Mi Presencia. TraédMelas, Mis pequeños, para que tomen el lugar del buen ladrón, para que sientan Mi Amor y lo puedo hacer, Mis pequeños, si vosotros las traéis hacia Mí, ponédMelas junto, para que ellas absorban y sientan Mi Amor, y de esta forma se puedan arrepentir de su vida pasada, de su vida de error, de su vida de maldad y venga el arrepentimiento de corazón, para que obtengan el premio que Yo le prometí al buen ladrón: “hoy mismo estarás Conmigo en el Paraíso”.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: EntregadMe vuestra soberbia y vuestra vanidad y entrad a la humildad, que es la puerta segura de la entrada de todo Mi Ser en vosotros.

Hijitos Míos, ciertamente tomaré vuestra vida, si Me la ofrecéis, si deseáis que Yo, vuestro Dios, os tome y os guíe, (Lenguas...), de esta forma, estaréis aceptando el vivir bajo Mi Divina Voluntad. Yo plenamente en vuestra vida. Es lo que Yo quiero de cada uno de vosotros, que seáis como vuestros Primeros Padres, obedientes en todo a Mis necesidades, a Mis gustos, a Mis Promesas, a Mi Amor, a todo lo que Yo os pida que realicéis, porque Yo solamente quiero vuestro bien.

El hijo obediente acepta las órdenes de sus padres, porque sabe que de ellos va a obtener mucho y lo que ellos os pidan, siempre será para un bien, ya sea para ellos, para uno mismo o para alguien más. Nunca os van a pedir vuestros padres, hacer algo que vaya en contra de vosotros o de alguien y así estoy Yo ahora con vosotros, Mis pequeños.

Si vosotros aceptáis Mi Vida, Mi Divina Voluntad en vuestro ser, si os olvidáis ya de vuestro “yo” y dejáis que Yo pueda, otra vez, hacer Mi Paraíso Terrenal en vuestro corazón, porque os quiero llevar a una pureza y a una santidad tal, como la tenían vuestros Primeros Padres, os llevaré a ése momento en que Yo convivía en su corazón plenamente. Ellos se comunicaban plenamente Conmigo, con un gusto tremendo y siempre tenían abierto su corazón a Mi entrada. Su corazón era Mi aposento real, Yo bajaba a su corazón y Me deleitaba ante los pensamientos, acciones, de su vida espiritual, dentro de su ser y quiero que volváis a ésos momentos, que mantengáis vuestra alma siempre dispuesta a que Yo pueda bajar del Cielo a vuestro corazón. Me deleitaré estando con vosotros y, ciertamente, vosotros también os vais a deleitar con Mi Presencia en todo vuestro ser, en vuestra vida, en todo lo que hagáis, de esta forma, todos vuestros actos, pensamientos, todo será Divinizado, todo será bellísimo, todo os saldrá bien, porque Yo estaré con vosotros en todo momento, os estaré llevando a la perfección total y especialmente a la perfección en el Amor.

Conviviréis nuevamente con la naturaleza, con todo lo creado y es cuando gozaréis plenamente con todo lo que Yo os he dado, de todo lo que creé para vuestro bienestar, tanto físico como espiritual. El hombre fue creado para ser el rey de la Creación y vosotros deberéis volver a ése momento, cuidaréis lo Mío y también Me ofreceréis todo lo que Yo os he dado.

Empezad pues, Mis pequeños, dejadMe que Yo ya habite plenamente en vosotros, olvidad vuestro “yo” y dejad que Yo tome posesión de lo que ciertamente Me pertenece, que es todo vuestro ser. Os he dado el libre albedrío, entregadMe vuestro libre albedrío, entregadMe vuestro “yo”, entregadMe vuestra soberbia y vuestra vanidad y entrad a la humildad, que es la puerta segura de la entrada de todo Mi Ser en vosotros, Yo Me encargaré de purificaros y de llevaros al Amor intenso que solamente Yo, vuestro Dios os puedo dar.

Gracias, Mis pequeños.

jueves, 9 de diciembre de 2010

MENSAJES DE LA VERDADERA VIDA DE DIOS




CORRED HACIA VUESTRA MADRE BENDITA
3.04.1996

-Mi Vassula, Mi pequeña discípula de este fin de los tiempos, Yo voy a dictarte ahora un discurso celestial sobre el Corazón de Mi Madre... Como ya te he dicho previamente, el Corazón de Mi Madre y el Mío están tan unidos que se convierten en Uno. La Virgen de las vírgenes, la Santísima, ahora en el Cielo para siempre, Mi Madre, continúa siendo proclamada en el Cielo como: Mi Madre. 1 . Cuando Yo, Dios, descendí para ser concebido por el Espíritu Santo y nacer de la Virgen María, ¡Yo vine a Mi cielo! Yo descendí de un cielo a otro, Yo dejé un trono para sentarme en el otro. Como la lámpara brillando en el Sagrario, Yo encontré Su Corazón brillando por dentro y por fuera. Yo he sido acogido en este Paraíso para ser glorificado. Lo que se había perdido 2 y profanado por Eva fue ganado 3 y santificado por la Virgen María a través de Su obediencia y humildad perfectas. Y por medio de esta Mujer, Mi Reino en la tierra vendrá una vez más. Mi Reino en la tierra será fundado en cada corazón. Otra vez será derramado sobre vosotros Mi Espíritu, tan pródigamente, que esta aridez de ahora quedará transformada en una tierra fértil.

Se había dicho que al final de los tiempos, Nuestros Dos Corazones harían surgir apóstoles, y serían llamados: apóstoles del fin de los tiempos. Éstos serían instruidos por la Reina del Cielo y por Mí Mismo, para ir a cada nación a proclamar sin miedo la Palabra de Dios. Incluso cuando fueran empapados en sangre, por los sañudos ataques del Enemigo, no se derrumbarán, su lengua traspasará los enemigos de Mi Iglesia, como una espada de doble filo, al exponer sus herejías. Nunca vacilarán, ni conocerán el miedo, porque Yo los proveeré con un espíritu de valentía. El azote destructor no los alcanzará. No dejarán una piedra sin remover. Perseguirán a los pecadores, a los predicadores altivos, a los grandes y a los orgullosos, a los hipócritas, a los traidores de Mi Iglesia. Los perseguirán con Mi Cruz en una mano y el rosario en la otra. Y Nosotros estaremos a su lado. Destrozarán las herejías y construirán en su lugar fidelidad y verdad. Ellos serán el antídoto contra el veneno, porque brotarán, como capullos, del Corazón Real de María
4 . Estos apóstoles del fin de los tiempos, pedirán ayuda a Dios, su Padre, y Dios, Su Padre, acudirá a su espíritu. Invocarán a María, su Madre Bendita y Mi Madre Bendita los visitará para que se conviertan en testigos del Altísimo. Y el Espíritu Santo les dará un espíritu de celo para estar preparados para Dios, para estar preparados para esta Batalla. Ese día, la soberbia corona de los poderes del mal será pisoteada bajo los pies de la Mujer vestida de sol, y por todos Sus hijos. La segunda Eva a la que Yo he dado suficiente poder para derribar a Satanás y su imperio, aplastará su cabeza con Su talón. Esta enemistad no se da solamente entre la Reina del cielo y Satanás, sino que también se da entre Sus hijos, cuyo imperio está en Su Corazón, y los hijos del Diablo, que han construido sus reinos en él y por medio de él, y que son en vuestros días vuestros mayores perseguidores. Muchos de éstos son adoradores de la Bestia, los eruditos y filósofos de vuestros tiempos... Yo, en Mi Santidad Trinitaria, escogí a esta humilde Virgen para convertirse, en Sus virtudes y gracias perfectas, en la Mujer que retaría, por Sus virtudes y gracias, al reino entero de Lucifer, que constantemente monta en cólera y que tiembla de miedo al oír Su Nombre. Yo os digo, la grandeza, el poder y el resplandor de Su Nombre no es menor que la altura del cielo sobre la tierra.

Que todos los que viven en la tierra hagan reverencia ante el Corazón de la Reina. Ella nunca ha cesado de proteger a Sus hijos de las emboscadas del Maligno, quien, en vuestros tiempos, se ha
5 lanzado abiertamente a dar batalla a Mi Sagrado Corazón, y contra todo el ejército de Mis Santos. Pero pronto, el imperio del Diablo será derribado y su soberanía será extirpada por la poderosa Mano de María 6 .

En verdad Yo os digo: no hay nadie en la tierra ni en el Cielo, ni en los poderes angélicos, a quien haya sido dada una autoridad tan grande y poder sobre todos, como a vuestra Madre Bendita, después de Mi Poder y de Mi Autoridad, pues Yo soy el Alfa y el Omega, el Primero y el Último, y el Único que es, que fue, y que ha de venir. Yo Me basto a Mí Mismo como ya sabéis pero es a través del Corazón Virginal de María que comenzó Mi plan Redentor, y será de nuevo a través de este Corazón Santo que Yo completaré Mi plan de Salvación. Así que honra Su Corazón, tú que montas en cólera al sonido de Su Nombre, y comprende que Ella es la Alegría de Mi Sagrado Corazón, la Alegría de Mi corte celestial. Sus pensamientos, desde el día de su Concepción, estaban siempre en unión con Mis pensamientos. Su Corazón, en sumisión total a la Voluntad de Mi Padre, era una oración incesante, un incesante himno de amor. Una adoración a Mí, vuestro Dios trino, pero Uno en la unidad de esencia.

Hoy, en este fin de los tiempos, en que la batalla se está enfureciendo contra Nuestros Dos Corazones
7 , y contra Nuestros hijos que dan testimonio de la Verdad, Yo os digo: corred hacia vuestra Madre Bendita que, como una gallina que esconde sus polluelos bajo sus alas, os esconderá también bajo Su Manto. ¡Ah... pero cuántos de vosotros habéis perecido incluso antes de que nacierais, con todas las prohibiciones de las devociones a su corazón virginal que una vez tuvisteis! Todo a causa de vuestras doctrinas humanas y vuestros reglamentos racionalistas; habéis regulado vuestro corazón y vuestra vida de acuerdo con esta vida mundana. ¡Oh esclavos del Pecado! ¡Esclavos del dinero! ¡Esclavos de Satanás! ¡Consideraos a vosotros mismos muertos y putrefactos! Bien entonces, vuestro tiempo de lujuria ya casi está acabado ahora. ¿No habéis oído que el Esplendor de la Aurora 8 va a reinar y brillar en cada corazón que ha sido consagrado a Nuestros Dos Divinos Corazones, de los cuales obtendrán divinización? Esa divinización que la raza humana perdió en su caída... desde que el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y, a través del pecado, la muerte. Sin embargo, Mi plan de Redención tenía que ser trazado por el Corazón Corredentor de María, la segunda Eva, perfeccionada a Imagen de Dios, para que Yo, el Nuevo Adán, encontrase Mi Paraíso en Su Inmaculado Corazón. ¿Escucharé de ti, generación: "Mi corazón está preparado, Señor, para aprender a amar y honrar el tabernáculo que llevó a Tu Sagrado Corazón? Es verdad que desde el seno he andado descarriado, he estado en el error desde mi nacimiento. Como Esaú he estado alejándome de mi Madre para mirar por mis intereses y obtenerlos saqueando a otros. He estado dependiendo de mi propia fuerza, odié a mi hermano que, contrario a mi corazón, meditaba en cómo contentar el Corazón de nuestra Madre y permanecía cerca de Ella, recibiendo sus Gracias en abundancia. Yo no he sido como Jacob y sus descendientes. Señor, mi corazón está preparado para aprender y amar con honor al Santuario del Santuario Santísimo, para que ningún engaño entre más en mi espíritu siempre tan rencoroso, que, como Caín, acosó a su hermano y finalmente lo mató.

Yo dejaré de perseguir a aquellos que pertenecen a Su Corazón Inmaculado, y en cambio me volveré hacia la Virgen de las vírgenes y me convertiré en otro pequeño Jacob, para que en Su Gracia Ella derrame de Su Virginal e Inmaculado Corazón sobre mí abundantes gracias, para que mi alma, una vez Suya, festeje Sus riquezas, haciendo de mi corazón un ornamento de belleza en el Ornamento de Belleza. Permite que mi corazón, Señor, desee y anhele contemplar por dentro Tu Santuario
9 para ver Tu Poder y Autoridad, contemplar el Tesoro del Santuario y festejar más ricamente. No permitas que mi alma, nunca más, Señor, baje, debajo de la tierra, como Caín o Esaú, sino eleva mi alma a Su Santísimo Corazón, para convertirme en un heredero también, al recibir como Jacob bendiciones celestiales. 10 .

Ven, deja que tus pensamientos estén en cosas celestiales ahora, para que seas capaz de comprender lo que la Sabiduría te está escondiendo. Para esto necesitas humillación de sí mismo y arrepentimiento. El misterio que ha sido escondido durante generaciones está siendo ahora revelado a vosotros. Vuestra esperanza de salvación está al alcance de vuestra mano.

¿No habéis notado cómo en este fin de los tiempos, la Reina de la Paz está pasando sobre la tierra, escoltada por Mis Ángeles? ¿No habéis notado cómo Su Inmaculado Corazón está proclamando Mi Palabra a todos vosotros y preparando Mi Reino? ¿No habéis notado cómo el Corazón de vuestra Madre Bendita está instruyendo a Sus hijos y formándolos Corazón-a-corazón para que todo el mundo esté preparado para Mi Reino? ¿No habéis notado cómo, desde Su Tesoro, Ella está perfeccionándoos en Su Corazón para Mí? Yo he dado a la Reina del Cielo y de la tierra, todas las joyas de la Sabiduría en Su Corazón, y desde este tesoro Ella da abundantemente Sus gracias para sacaros fuera del poder de la oscuridad y hacer de vosotros grandes santos y apóstoles, y grandes guerreros para alistaros con Ella en esta gran batalla de vuestros tiempos. Con Su amor Maternal, la Reina del Cielo busca todas las vías para obtener vuestra libertad para que ganéis el Cielo. Ella os instruye y os recuerda que también vosotros sois Su hijo, perteneciendo por gracia a la casa imperial de los Santos en el Cielo y que Ella ha reservado también para vosotros un trono entre los Santos. No hay nada que Yo no pueda hacer por la Delicia-de-Mi-Corazón
11 , porque desde el principio no había nada en Ella que viese las cosas de manera diferente a como Mi Padre, Yo, y el Espíritu Santo las veríamos. Nuestra 12 Voluntad estaba en perfecta unión con Su voluntad. Sus deseos eran Nuestros deseos, pues Yo Soy el Corazón de Su Corazón, el Alma de Su Alma, el Espíritu de Su Espíritu. ¿No has oído de Nuestra Unidad en Corazón, Alma y Espíritu? Mi estado en la tierra, como Hombre-Dios, fue divino, aunque fui obediente, viviendo bajo la autoridad de Mi Madre y Mi Padre Adoptivo. Me vacié a Mi Mismo para asumir la condición de un esclavo, aceptando la muerte.

Y tú, generación, ¿no has entendido todavía que la verdadera Vid echa Sus raíces en la Viña
13 de Mi Padre? ¿Y que la Esposa del Espíritu Santo, la Ciudad de Dios 14 , la Tierra Prometida, es también tu Madre a la que debes honor?

Ah, generación, ¿cómo ha podido tomar tu corazón una senda engañosa para abstenerse de Su intercesión? ¿No has leído "el Señor Dios le dará el trono de su antepasado David?
15 . La Reina del cielo y tierra también es Mi Trono. Ella es el Trono de tu Rey, que se hizo carne de la estirpe de David...

El Señor tu Dios "gobernará sobre la Casa de Jacob por siempre jamás y Su Reino no tendrá fin"
16 . Los Jacob de hoy son Sus hijos, los apóstoles de los últimos tiempos, y los grandes Santos que son suscitados y formados por medio del Corazón de Mi Madre, para que sean un solo corazón con Nosotros por siempre jamás, pues Mi Reino no tendrá fin en sus corazones. Sed uno.


1 Título de: "Madre de Dios", "Theotokos"
2 Eva perdió la entrada en el Paraíso para ella misma y para todos sus hijos
3 María ganó su entrada al Paraíso y para todos Sus hijos por la Redención y el Sacrificio de Jesús
4 Jesús quiere decir que María los formará
5 el Maligno
6 Mensaje de Fátima: "Al final Mi Corazón triunfará"
7 Alusión a Ap 11: "los Dos Testigos"
8 Jesús se refiere a Su Reino por llegar
9 El Corazón de María
10 Todo esto fue como una confesión dada a nosotros por Jesús para que la digamos
11 María, nuestra Madre Bendita
12 la Santísima Trinidad
13 nuestra Madre Bendita
14 nuestra Madre Bendita
15 Lc 1,32
16 Lc 1,33

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bendita sea tu Pureza...


INMACULADA CONCEPCIÓN



¡Inmaculado Corazón de María, sé la salvación de nuestras almas!

Visiones Padre Wilson Salazar Hernández



Primer Mensaje




Estando en oración en uno de los Santuarios mas grandes del mundo en donde se apareció la Santísima Virgen María mi vida fue transportada al lugar de la aparición y en el Cielo aparecieron rayos luminosos azules y un Santo Ángel se poso en el lugar Santo con una espada inmensa, vi a la Santísima Virgen vestida de azul y sus manos se extendieron resplandecientes y todo se torno de una luz indescriptible a la inteligencia humana, yo postrado solo pedía misericordia al Altísimo Dios. La Santísima Virgen dirigió su mirada sobre mi y me dijo palabras de amor yo lloraba profundamente pidiendo perdón al Señor, y Ella me decía palabras de bendición y palabras personales que solo debo guardar en mi corazón, muchas de ellas sobre los últimos tiempos pero que por obediencia a la Virgen Santa no puedo revelar en este momento. Solo revela esto que te diré ahora sobre la Santa Iglesia, y aunque me duela el corazón debo decirlo para que muchas almas se conviertan y vivan la Santidad de la Divina y Santa Iglesia de Dios: las puertas de la Iglesia están cerradas al Señor ya no dejan entrar ni al mismo Señor porque le han cerrado las puertas a la Fe a la Esperanza y al Amor, le cierran las puertas a la Verdad, al Santo Evangelio de mi Hijo amado, le cierran las puertas a la Fe Verdadera, a las Santos Mandamientos de Dios, a los Divinos Sacramentos. Hoy más que nunca en la Iglesia los Ministros consagrados del Señor le cierran las puertas para hacer su propia voluntad humana y no la Voluntad Divina. Hoy los Ministros Sagrados se han profanado con orgullos y soberbia, llenos de mentira y falsedad, escasean los Sacerdotes Santos y Fieles al Evangelio, viven bajo las garras del demonio y siguen sus mentiras y perversidades como si nada pasara y dicen que todo en la Iglesia esta bien cuando crecen los escándalos y las infidelidades por haber abandonado al Señor pero ellos siguen proclamando que todo esta bien. Hoy los Ministros de mi Hijo han sacado al Señor de los Templos con sacrilegios, herejías y apostasías dándose a espíritus engañadores, las puertas de la Iglesia se cierran cada ves mas a la única y Santa Verdad de mi Hijo amado en la Cruz. Que pocos son los Sacerdotes que se crucifican con el Señor Jesús y son miles los que viven de los placeres de mundo y de la carne, olvidando la Verdad sobre la cual se edifico la Divina Iglesia. Los Ministros Sagrados le cierran las puertas a mi Hijo Jesús con sus infidelidades y desobediencias a la única Verdad del evangelio y se las abren al demonio y su ejercito y convierten los Templos en moradas de orgullo y placer donde no se hace la Voluntad de Dios, sino las de sus propios caprichos, convierten los Templos en cueva de ladrones donde todo lo sagrado se vende y se negocia. Cierran las puertas a la Verdad única de la Palabra de Dios y la Tradición y las abren a las falsedades del mundo moderno diciendo que la Santa Iglesia debe modernizarse, se ve claramente que nunca leen el evangelio donde mi Hijo amado vino a proclamar la Verdad contra todo lo que no era Divino. Hoy muchos Ministros Sagrados cierran las puertas a la Madre Santa, ya no me aman ni proclaman mi devoción, hasta hay Ministros consagrados que se burlan de mis devociones y se las prohíben al pueblo, como lo es el Santo Rosario, hasta llegan a negar mis Santos Dogmas. La Iglesia Santa de Dios se derrumba cada día mas porque no hay Santidad ni pequeños que deseen ser Santos. Cuanto me duele el corazón ver a la Iglesia de Dios abriendo las puertas a la maldad y acomodada al mundo moderno. Por eso el reino de los cielos es para los pequeños los humildes y sencillos de corazón que se dejan amar por el Señor. Se que son duras estas mis palabras pero son la realidad que se vive hoy día en la Iglesia del Señor y aunque la Verdad duela yo la Madre Santa estoy puesta por Dios para hablar en estos últimos tiempos y llamar a la verdadera conversión, llamo a las almas puras humildes y sencillas que se unan a mi corazón inmaculado por la salvación de la Santa Iglesia. Oren, ayunen, reparen y pidan misericordia por los Sacerdotes hijos predilectos de mi corazón, orad por los Ministros Sagrados a quienes tanto amo para que su corazón vuelva a la casa del Padre en la Verdad que debe reinar en la Santa Iglesia de mi Hijo. Os amo y os bendigo haced penitencia y oración yo os amo y os acompaño en los tiempos difíciles por los que pasa la Iglesia del Señor. Os Amo.

martes, 7 de diciembre de 2010

Mensajes de Jesús a Ana, Irlanda.

DIRECCIONES PARA NUESTRO TIEMPO

El primer día de cada mes, Nuestro Señor le dicta a Ana un nuevo mensaje para toda la humanidad sobre Su llamado a servir. 

November 1, 2010

Jesús
Mi queridísimo apóstol, ten seguridad de Mi buena voluntad hacía tí.  A veces, Yo veo que te olvidas que tienes un amado y constante amigo.  Yo soy un amigo que nunca te encuentra cansado o difícil.  Yo estoy con ustedes durante sus tiempos de calma y durante sus tormentas. Yo encuentro en tí una compañía preciosa independiente de tu condición a cualquier momento.  Piensa de alguien cuya compañía anhelas o de cuya compañía anhelaste en el pasado.   El sólo pensar de pasar un tiempo con esa persona podría darte consolación.  Con esa persona, te sentiste cómodo, seguro y había gozo. Pudiste sentirte como tí mismo y te sentiste acoplado con ese otro. Querido apóstol, para tí, Yo soy ese otro. Para Mí, ustedes son esos otros.  Nosotros nos acoplamos.  Cuando ustedes están Conmigo, ustedes están con quien los entiende completamente y los ama completamente.  Mi amor por ustedes es compasivo, comprensible e incambiable.  Mi amor por ustedes resistirá cualquier esfuerzo o dolor, cualquier error o cualquier  tormenta emocional que puedan expirementar.  Yo nunca los abandonaré. Yo siempre los amaré y les daré la bienvenida en Mi corazón.  Sus respuestas y sus luces las encontrarán  en Mi.  A veces, querido apóstol, tu temes que Yo no te estoy dando las respuestas que requieres.  Esto no es verdad. Si necesitas una respuesta de parte Mía la recibirás. Si una corrección de curso es necesaria, Yo voy a dirijirlos allí.  Sus oraciones están instantaneamente en lo profundo de Mi Corazón y me alegro que hayan venido hacía Mí con sus peticiones.  No es posible que un querido apóstol sea rechazado.  No piensen  que Yo ignoro su dolor o que su dolor Me deja indiferente.  Tu, querido apóstol, Me has demostrado que estás interesado en Mi dolor el cual siempre envolverá el dolor de la humanidad.  Esto conmueve Mi Corazón a una grandiosa generosidad.   Yo contesto sus oraciones en una forma mística.  Algún dia verás que he respondido a tus oraciones en la forma más beneficial posible, dada la intención.  Muchas calamidades innecesarias son evitadas por la oración.  La mayor gracia fluye a tus seres amados a travez de tus oraciones, aun si sufres terriblemente cuando ves a tus amados dolidos o cuando tienes que ser separado de ellos, particularmente cuando no esperas separarte de ellos.  Yo soy el misericordioso Cristo en todas estas situaciones  Entendimiento llegará, querido amigo. Creé en tus oraciones. Creé en Mi presencia misericordiosa contigo.  Creé en el impacto de tu servicio y creé en la gratitud que tengo por tí, aún no lo sientas. 

lunes, 6 de diciembre de 2010

Mensajes de Nuestra Señora a Pedro Regis, Anguera Brasil.


Mensaje de Nuestra Madre celestial Número:3405
 
2010-11-27
 
Queridos hijos, no os alejéis del Señor. El os ama con inmenso amor de Padre y os conoce por el nombre. Dejaos guiar por el Espíritu Santo, pues solamente así seréis capaces de seguir Jesús. Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para conduciros al cielo. Sed mansos y humildes de corazón. Acoged mis llamados y testificad en todo lugar que sois únicamente de Señor. No viváis estancados en el pecado. Dios os llama a la santidad. Vivís el tiempo de las grandes tribulaciones y ha llegado el momento de vuestro regreso. La humanidad camina hacia un gran abismo. Europa cargará la cruz pesada. La muerte y la destrucción afligirán mis pobres hijos. Ginebra pedirá auxilio. Coraje. No crucéis los brazos. Yo rogaré a Jesús por vosotros. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.
 

Mensaje de Nuestra Madre celestial Número:3406
 
2010-11-30
 
Queridos hijos, Yo os amo y quiero veros felices ya aquí en la tierra y más tarde Conmigo en el cielo. No viváis en el pecado. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Abrid vuestros corazones al Señor y Él os transformará. Acoged el Evangelio de mi Hijo Jesús con alegría. La humanidad está enferma y necesita ser curada. Volveos a vuestro Dios para ser salvos. Camináis para un futuro de grandes y dolorosas pruebas. Belén y Marruecos: la muerte vendrá por medio del agua y mis pobres hijos han de llorar y lamentar. Doblad vuestras rodillas en oración. Después de toda tribulación la tierra será transformada y todos vivirán felices. Confiad en el Señor y vivid dirigidos hacia el Paraíso. No retrocedáis. El Señor os ama y os espera con inmenso amor de Padre. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.
 
  
Mensaje de Nuestra Madre celestial Número:3407
 
2010-12-01
 
Queridos hijos, coraje. Yo estoy a vuestro lado aunque no Me veáis. Tened confianza, fe y esperanza. No habrá derrota para los elegidos de Dios. Doblad vuestras rodillas en oración y todo terminará bien para vosotros. Sois del Señor. No permitáis que el demonio os esclavice. Buscad fuerzas en la oración y en la Eucaristía. Acoged también el Evangelio de Jesús para ser salvos. La humanidad camina por las sendas de la autodestrucción que los hombres hicieron con sus propias manos. La muerte vendrá de lejos y llegará a la Tierra de Santa Cruz. El Centinela correrá angustiado, pero verá la destrucción de su frente. Sufro por aquello que viene para vosotros. No retrocedáis. El Señor os llama y os espera. Caminad a su encuentro y seréis felices ya aquí en la tierra y más tarde Conmigo en el cielo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María, a J. V. - Septiembre 26/2010



Sept 26_10 Un tiempo más tendréis de arrepentimiento y para reparar vuestro mal.
Rosario vespertino
Temas:
  • Tendréis Luz de Mi Santo Espíritu sobre vosotros, y sabréis qué hacer con todos los regalos espirituales que recibiréis.
  • Este es tiempo en que las almas tendrán un profundo coloquio Conmigo, con vuestro Dios.
  • Estáis ya aquí, en estos tiempos predichos, gozando Conmigo, con vuestro Dios.
  • Moved vuestro corazón a una oración continua, junto Conmigo, con vuestra Madre, para salvar a vuestros hermanos.
  • No le temáis al sufrimiento, no le temáis al dolor, especialmente sabiendo que, con ello, muchas almas salvaréis.
  • Ahora os dais cuenta de cómo el dolor fue purificador para vosotros.
  • AgradecedMe pues, todo lo que tengáis en vuestra vida, lo que Yo os he dado, lo que estáis viviendo y viviréis.
Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María, a  J. V.
Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Tendréis Luz de Mi Santo Espíritu sobre vosotros, y sabréis qué hacer con todos los regalos espirituales que recibiréis.
(Lenguas...) Hijitos Míos, os acompaño dándoos Mi Paz, dejándoos Mi Amor. Os habéis reunido para que Yo esté entre vosotros y vosotros Me dais alegría, Yo por eso Me derramo sobre vosotros, también en gran alegría, en Paz y Amor.
Esto es lo que Yo he ido creando alrededor del mundo, núcleos de Amor por todas partes, en el silencio para los hombres, en lo escondido para la mayoría de vuestros hermanos, mientras, aquellos, distraídos en el mundo. Vosotros estáis Conmigo, dándoMe éstos momentitos de amor con los que Yo gozo y por eso, también, os hago gozar a vosotros, por la alegría que Me dais mientras muchos de vuestros hermanos, causándoMe daño están, con su olvido, con sus pecados, con su maldad, con su negligencia, como Martha. Vosotros habéis escogido la mejor parte, María así lo quiso, Martha distraída en las cosas del mundo y María, embelesada en Mí, su Dios.
Os amo tanto, Mis pequeños, veo también vuestro corazón triste, afligido, por todo lo que veis a vuestro alrededor.
Son los dolores del pecado, son los dolores de la maldad, que ya van a terminar pronto, Mis pequeños.
Es el parto Divino, es el dolor antes del parto. Se sufre, como Mi Hijo sufrió antes de daros Su Vida por vuestra salvación y estos son momentos, Mis pequeños, en que Mi Amor os cubrirá, os protegerá y gozaréis de Mi Presencia en vuestra vida, porque Yo he de cuidar a los Míos y vosotros sentiréis, realmente, Mi Presencia en vuestra vida, protegiéndoos, contra todo el mal que se va a desatar sobre la Tierra, sobre vuestros hermanos.
Ciertamente sufriréis, pero en menor grado, porque ya habéis venido sufriendo por haber escogido la mejor parte, por haberMe escogido a Mí, vuestro Dios. Muchos hermanos vuestros os han dañado en cuerpo y alma por haberMe escogido, porque estáis Conmigo, porque no sois como ellos. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo y eso les molesta a muchos de vuestros hermanos, porque no os entienden, porque no quieren entenderos, porque el querer entenderos, es aceptarMe a Mí, vuestro Dios, en su vida y eso no lo quieren hacer.
Gozad, Mis pequeños, de las Bendiciones que os traigo y que derramo sobre vosotros, tomadlas de corazón, recibidlas con los brazos abiertos y vertedlas sobre todos aquellos que más necesiten de su salvación. No toméis Mis Bendiciones, Carismas que os daré, dones especiales que recibiréis, no los toméis, Mis pequeños y los pongáis bajo la cama o las encerréis en un cajón, se os da todo esto para que ayudéis a vuestros hermanos, y como tendréis Luz de Mi Santo Espíritu sobre vosotros, y sabréis qué hacer con todos los regalos espirituales que recibiréis, por eso os pido que no escondáis éstos regalos que os dé.
Os Bendigo, Mis pequeños, os Bendigo con Mi Corazón de Padre, con Mi Corazón de Hijo con Mi Corazón de Mi Santo Espíritu. Quedaos en Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Este es tiempo en que las almas tendrán un profundo coloquio Conmigo, con vuestro Dios.
J. V. dice: Estoy viendo una densa neblina, es una carretera, hay policías en donde está el tráfico, pero es una neblina muy densa, no se ve prácticamente nada. Los policías siguen haciendo señalamientos para que los coches y camiones vayan despacio. La neblina va cubriendo todo, ya no se ve nada.
Llegará un momento, Mis pequeños, en que tendréis ésta densa neblina que está viendo Mi hijo y es para que detengáis vuestra vida, para que dejéis que Yo, vuestro Dios, la guíe a lugares seguros. Eso es lo que haré con muchos hermanos vuestros, aprovecharé situaciones climatológicas para ir apartando las almas buenas, para que no tengan que sufrir lo mismo que aquellos que se han portado mal. La neblina es para apartaros de las miradas de los hombres y las almas queden totalmente sueltas a Mí, ellas Conmigo y Yo con ellas y de ésta forma obligaré el cambio.
Es intercambio de palabras, de pensamientos, entre vosotros Mis hijos y Yo, vuestro Dios. Este es tiempo en que las almas tendrán un profundo coloquio Conmigo, con vuestro Dios. Es cuando las almas se darán solas, aisladas de sus hermanos, de la gente, y es cuando tendréis en lo particular, cada uno de vosotros, ése coloquio Conmigo, con vuestro Dios. Os presentaréis, tal y como habéis sido, a rendir cuentas de vuestra vida.
Muchos momentos tendréis con estos encuentros Conmigo y servirán para vuestro arrepentimiento y para volver a Mí, vuestro Dios.
Hasta el más valiente temerá estos momentos, porque se encontrará a sí mismo frente a Mí, vuestro Dios. Se verá tal como ha sido y sabrá qué es lo que ha sido aceptable para Mí y lo que no ha sido aceptable, y que reprobaré. Veréis vuestra maldad claramente y ante Mi Presencia. Veréis porqué actuasteis mal contra Mí y contra vuestros hermanos y os juzgaréis ante Mis Ojos. Un tiempo más tendréis de arrepentimiento y un tiempo más tendréis para reparar vuestro mal de toda una vida, de vuestra propia vida.
Yo Soy vuestro Dios y os doy la oportunidad de que os veáis ante Mis Ojos y os juzguéis verdaderamente, de acuerdo a los Mandamientos y a las Enseñanzas que se os dieron. Tendréis tiempo del arrepentimiento para que vuestra alma no se pierda eternamente.
Esto es Mi Misericordia, Mis pequeños, Mi Misericordia quiere decir salvación. Os estoy dando todavía oportunidades para que recapacitéis de ésta vida de error y de tanta maldad que habéis producido a lo largo de vuestra vida y también para que reparéis tanto mal que habéis causado a Mi Corazón y a Mi Santísima Trinidad.
No temáis vosotros, Mis pequeños, los que habéis luchado por estar Conmigo a lo largo de vuestra vida, Yo os he de cuidar, pero os pido que cuidéis lo Mío sobre la Tierra.
Mis Bendiciones quedan sobre vosotros y sobre los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis ya aquí, en estos tiempos predichos, gozando Conmigo, con vuestro Dios. (J. V. tiene una visión)
(Lenguas...) Seréis nuevamente, Mis pequeños, Mis niñitos, que jugaréis alrededor Mío, Yo, feliz estaré, Yo, vuestro Dios, viéndoos jugar y gozar de todos los regalos y Bendiciones que Yo os daré, Mis pequeños.
Estáis ya aquí, en estos tiempos predichos, gozando Conmigo, con vuestro Dios. Ved, ved a vuestro alrededor, ved las bellezas que Yo he creado para vosotros. Ved ésta nueva vida que Yo os he prometido desde antiguo y que ahora se hace patente en vuestra vida. Ved cómo Mis Promesas se realizan, estáis ya Conmigo, tuvisteis Fe, tuvisteis confianza, tuvisteis Esperanza en lo que Yo os prometía y os mantuvisteis así, esperando en vuestro Dios y ahora os regalo con todo esto, Mis pequeños y con lo que todavía vendrá para consentiros.
Dejad ya atrás el dolor, el dolor de la purificación, ése dolor y ésas penas amargas de la maldad que os aprisionaba, que os golpeaba, que no os dejaba vivir plenamente. Ahora sois libres, corred, Mis pequeñitos, gozad con ésta dulzura de Mi Corazón que se ha desbordado para premiaros.
Ahora sois Mis consentidos, ahora Me tenéis ya con vosotros. Me veis, Me tocáis y eso os da una alegría inmensa. Jugad, Mis pequeños, gritad de gozo, quiero ver ésas caritas alegres, sencillas, como de niños nuevamente, que se han ganado su premio por haber hecho bien su tarea. ¿Qué os parece, Mis pequeños, todo esto que os estoy dando ya, ahora?
Manteneos así, Mis pequeñitos, jugando con un corazón limpio, agradeciéndoMe todas Mis Bendiciones, Mi Amor. Comportaos ya como ésos pequeñitos obedientes y buenos.
El dolor ya se acabó, ahora son los tiempos de la alegría y de la dulzura de estar con vuestro Dios.
Ved, Mis pequeños, ¿cómo sí se iba a realizar todo lo que Yo os había prometido? Vosotros confiasteis en Mí, he aquí vuestro regalo, ved aquí Mis bellezas, ved aquí vuestra nueva vida, Conmigo, con vuestro Dios.
He ido juntando el rebaño, sois parte del rebaño, Mis pequeños, os he dado esto a vosotros, los que estáis aquí reunidos, para que gocéis ya desde ahora Mis Promesas y para que mantengáis en vuestro corazón ésta alegría que tendréis cuando paséis a éstos momentos gloriosos, Divinos.
¡No os imagináis, Mis pequeños, cuánto deseo que ya estéis ahí!, ¡cuánto deseo ya que Me rodeéis, descanséis de todo este mal que ahora os rodea!, pero falta poco, Mis pequeños, dejad que Mi Santo Espíritu os invada para que acabéis de hacer vuestra tarea y la hagáis lo mejor posible, quisiera decir Yo, perfecta, para que luego paséis aquí, Conmigo, a gozar de éstos regalos inmensos que no os imagináis, pero que gozaréis y que quiero que ya Me empecéis a agradecer, porque es algo que no os imagináis, pero que gozaréis inmensamente.
Os Bendigo, Mis pequeños y, gracias, por estar aquí Conmigo con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla la Santísima Virgen María,
Sobre: Moved vuestro corazón a una oración continua, junto Conmigo, con vuestra Madre, para salvar a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Recibo la Luz de Nuestro Dios, recibo Su Vida, para que Yo os la pueda dar a todos vosotros. Me extasío ante Su Presencia Divina, gozo las bellezas de Su Amor. Yo, siendo tan Pequeña y recibiendo tantas Gracias y Bendiciones de Nuestro Dios.
Me pide vuestra protección, Me pide salvación para todos vosotros y Yo, con alegría de Madre accedo a Sus peticiones.
Mis pequeños, Yo os cuido y os vengo a proteger de los ataques de satanás.
Estáis viviendo estos momentos difíciles de un cambio en la humanidad, para entrar a una etapa bellísima, que os regalará Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Os voy cuidando a todos vosotros alrededor del mundo.
Hay almas buenas, hay almas vacías, hay almas traicioneras, hay almas malvadas, hay almas mentirosas, y hay almas que se han vendido al enemigo. Ya no hay amor en muchas almas. Ya no buscan a Nuestro Dios para que Su Amor, el Amor de Nuestro Dios, guíe su vida. Ya no buscan vivir en las Verdades Enseñadas, ya no luchan por eliminar el error y la maldad de sus corazones. Son almas apáticas, almas necias, almas indolentes, almas impávidas, son almas muertas, caminan por el mundo sin ninguna esperanza, sin ninguna meta, no llevan nada en su corazón.
¡Cuántos hermanos vuestros, viven así, Mis pequeños!, como almas muertas, obscuras, que viven el momento, que no tienen futuro, es pura obscuridad en su vida.
Orad por ellos, Mis pequeños, para que la Luz Divina que ahora Me da Nuestro Padre, Nuestro Dios, pueda llegar a ellas, para que les toque su mente y su corazón, para que encuentren el “por qué” de su vida, para que encuentren ésa paz que ahora no tienen, para que busquen el Alimento de su corazón, que ahora no encuentran.
Orad Conmigo, Mis pequeños, no os separéis de Mí, vuestra Madre, para que Me ayudéis en la salvación de vuestros hermanos. AyudadMe en la salvación de tantos hermanos vuestros que no tienen un “por qué” para seguir viviendo.
¡Cuánta vaciedad hay en su vida!, ¡cuánta obscuridad en su pensamiento y en su corazón!
PediMe, Mis pequeños, por éstas almas de vuestros hermanos, que si siguen así, fácilmente tendrán condenación eterna. Moved vuestro corazón a una oración continua, junto Conmigo, con vuestra Madre, para salvar a vuestros hermanos. Sed caritativos con ellos, dándoles, “salvación con crecimiento” espiritual. TraedMe a todas éstas almas que pueden morir eternamente, traédMelas, Mis pequeños, que vuestra oración no se detenga, que vuestras peticiones prestas estén a unirse a las Mías, para que Le podamos llevar, a Nuestro Padre Dios la salvación de vuestros hermanos.
Os amo, Mis pequeñitos, sois Mis hijos predilectos de éstos tiempos, vosotros, los que oráis, los que buscáis el manteneros en vida espiritual, los que mantenéis el Amor Vivo de Nuestro Dios en vuestro corazón.
Os Bendigo y os amo, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: No le temáis al sufrimiento, no le temáis al dolor, especialmente sabiendo que, con ello, muchas almas salvaréis.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Jesucristo, vuestro Hermano, vuestro Salvador.
Yo vine a tomar los pecados del mundo y purificarlos con Mi Sangre, Mi Sangre Divina, Mi Sangre Amorosísima.
Yo vine, Mis pequeños, a terminar con la maldad de satanás en los corazones, y a daros nueva Vida, Vida en el Espíritu.
Yo vine a preparar vuestro corazón, para que la Luz del Espíritu Santo llegara a vosotros, y os purificara y vosotros tuvierais una nueva vida que seguir, una nueva vida antes desconocida para el hombre.
Yo, os abría las Puertas nuevamente del Reino de los Cielos, os abría nuevamente las puertas de la Gracia que habíais perdido por el Pecado Original y, al tener nuevamente abiertas las puertas de vuestro corazón y de todo vuestro ser, la Luz del Espíritu Santo, podía ya actuar perfectamente en vosotros, se podía ya mover perfectamente dentro de vuestro ser, llenándoos de Sabiduría, de Bendiciones, de dones, de Gracias especiales, por fin el hombre volvía a tener Vida, Vida Divina en su ser. Pero para muchos, toda esta grandiosidad Divina que se os dio, fue nula, así de desperdiciada, no la habéis ni siquiera agradecido, no habéis apreciado lo que del Cielo se os ha dado.
Ahora es vuestro tiempo, Mis pequeños, los que queréis hacer de vuestra vida, otra vida de Cristo, dejándoMe a Mí, vuestro Dios, Jesucristo vivir plenamente en vosotros y que seáis ahora vosotros los que toméis ésa responsabilidad, como Yo la tomé, obedeciendo a Mi Padre, de orar, de interceder, de daros por vuestros hermanos, por su salvación eterna.
Orad y salvad ésas almas que tan alejadas de la vida en la Gracia, de la vida en el amor. Es ahora vuestro tiempo de ofreceros como víctimas a Nuestro Padre Dios, para la salvación del alma de vuestros hermanos. No necesariamente sufriréis como Yo sufrí por vosotros, pero vuestro sufrimiento, aunque sea pequeño, le alcanzará la salvación a muchas almas.
Conozco vuestro corazón, conozco todo vuestro ser y Yo sé cuánto podéis dar, dentro de vuestras capacidades, para salvar a vuestros hermanos. No le temáis al sufrimiento, no le temáis al dolor, especialmente sabiendo que con ello, muchas almas salvaréis para el Reino de los Cielos y esto se os recompensará abundantemente cuando regreséis a vuestro Hogar Eterno.
Simplemente, donaos a Mí, vuestro Dios, Jesucristo y dejadMe a Mí, vivir plenamente en vosotros, para que Yo tome vuestra vida, todo vuestro ser y pueda darMe, junto con vosotros, por la salvación de vuestros hermanos. Así, Yo, vuestro Dios, seguiré trabajando gracias a vosotros, gracias a vuestra donación, gracias a nuestra vida en dos, viviendo uno solo, Yo en vosotros con vuestra donación y permiso.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ahora os dais cuenta de cómo el dolor fue purificador para vosotros.
Hijitos Míos, puedo decir ya que vosotros sois almas en las que puedo confiar, que ya habéis pasado la tribulación, que ya habéis visto y sentido lo que los bienes del mundo pueden causar en vuestra vida y lo que los bienes espirituales también hacen en vosotros.
Habéis sufrido con la falta de los bienes del mundo, y aún así os habéis mantenido Conmigo, en confianza y aceptando Mi Voluntad en vuestra vida.
De una u otra forma, habéis sido acrisolados y ahora puedo deciros que pongo Mi Confianza en vosotros, para que vosotros, toméis de Mí, vuestro Dios, Mis dones, Mis capacidades, Mis Poderes Divinos para ayudar a vuestros hermanos, porque, ciertamente, ya no buscaréis lo del mundo, ya no buscaréis aquello que os va a separar de Mí, ya no os dejaréis fácilmente engañar por satanás, porque ya vivisteis en el mundo y no lo quisisteis. Con Mi Gracia y con Mi Amor, con Sabiduría Divina pudisteis darle la espalda a todo aquello con lo cual satanás os engañaba y os llevaba por caminos erráticos y del mal.
Así he ido purificando a las almas que he escogido alrededor del mundo, para que Me ayuden a éste cambio que pronto se dará.
Ahora os dais cuenta de cómo el dolor fue purificador para vosotros, los problemas que tuvisteis Me los ofrecisteis y los aceptasteis con amor y con docilidad en lugar de volveros contra Mí, de blasfemarMe y de apartaros de la vida espiritual a donde Yo os había llevado.
Os he amado desde antes de que fuerais aquí en la Tierra y vosotros, ciertamente, con caídas, pero también con levantadas, habéis seguido vuestro caminar hacia Mí. No os habéis querido desviar de vuestro camino, y habéis aceptado Mis regaños amorosos de Padre, Mis castigos, que como Padre tenía derecho a daros, para que recapacitarais de la mala vida que llevabais, o de las desviaciones que habíais escogido y que no eran las correctas.
Ahora estáis ya plenamente Conmigo y, aún a pesar de que se ve todavía un futuro incierto y obscuro, estáis confiando plenamente en Mí, vuestro Dios y por eso derramo Mis Bendiciones a través de Mi Santo Espíritu, sobre cada uno de vosotros, para que recibáis en pleno lo que Yo quiero que recibáis y con lo que Me honraréis en la Tierra ante vuestros hermanos, para que podáis ayudarMe, en estos tiempos de tribulación, para que llevéis Mi Amor ante vuestros hermanos, para que llevéis ésta Luz y Vida que aplastará las tinieblas de satanás.
Sois Mis elegidos y os agradezco, Mis pequeños, la confianza que Me disteis, a pesar de la purificación que Yo permitía en cada uno de vosotros. Os Bendigo con Mi Corazón, os Bendigo con todo Mi Ser.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: AgradecedMe pues, todo lo que tengáis en vuestra vida, lo que Yo os he dado, lo que estáis viviendo y viviréis.
(Lenguas...) Ve, Mi pequeño, la devastación que se ve en los campos, pero no veáis, Mis pequeños, en esta devastación, destrucción, destrucción total. Todo esto que sucederá, será como cuando un bosque se incendia, lo que antes era verde y bello, ciertamente queda todo carbonizado, destruido, aparentemente sin vida, pero la vida latente está. Pasan los días, las semanas y los meses y empezáis a ver nuevos brotes que van saliendo del suelo, que van saliendo de entre las ruinas. Ésos árboles quemados, sin vida, son los que dan nueva vida a ésas nuevas plantitas.
Ésas cenizas se han mezclado en el suelo y son las que nutren ahora a ésas nuevas plantitas que crecen y se fortifican y, esto es lo que sucederá ahora, Mis pequeños.
Serán arrasados los pueblos de la Tierra, pero con ésa sangre se nutrirá a muchas almas; poco a poco, éstas almas crecerán en la Verdad y en el Amor. Toda ésta devastación que se dará y la sangre que correrá, será para dar nueva vida, como fue la de Mi Hijo.
Mi Hijo Jesucristo os vino a dar ése ejemplo, dio hasta la última gota de Su Sangre Divina por vosotros, para que después empezaran a crecer las nuevas y verdaderas almas que darían Gloria de Mí, vuestro Dios, a la Tierra.
Y por eso os he pedido que no veáis maldad, que no veáis solamente destrucción en lo que se vendrá, sino deberéis estar pendientes de la nueva vida que se dará por la sangre y por donación, por el dolor y la prueba que permitiré para que se termine el mal en el mundo y se dé la nueva vida en el Amor entre vosotros.
Por eso os pido que agradezcáis en todo momento lo que Yo permita en la vida del hombre alrededor de la Tierra, porque el dolor, os repito, y la donación que hagáis de todo vuestro ser, unidos a la causa de Mi Hijo, que fue la salvación y purificación de todas las almas, es lo que dará ésa nueva vida que os he prometido, de lo cual vosotros seréis partícipes y por lo cual tendréis un lugar muy importante y cercano a Mi Corazón en el Reino de los Cielos. Por eso, éstos son tiempos en que debéis agradecer el que Yo haya permitido que viváis para servirMe. Soy vuestro Dios y Yo tengo un Plan de Salvación y vosotros estáis dentro de ése Plan de Salvación.
AgradecedMe pues, todo lo que tengáis en vuestra vida, lo que Yo os he dado, lo que estáis viviendo y viviréis.
Gracias, Mis pequeños.