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viernes, 28 de enero de 2011

Revelaciones Privadas a José Luis Belmonte (Enero 2011):



26/01/2011                                                    20:00 Horas.

Dice Santa María:
Hijo mío, hoy os pido que seáis el portador de mi palabra, hoy más que nunca a todos vuestros hermanos y hermanas del mundo, os pido que hagan reinar sobre toda la tierra el amor porque a través de él tendréis la paz tan ansiada, a través de él encontraréis la verdadera felicidad porque el amor es lo que tiene que reinar adentro de vuestros corazones, porque ese amor es el que os entregó mi amado Señor, vuestro Padre, a cada uno de vosotros y a través de mi amado Hijo vino a traerles a todos aquellos que no creían y que sólo vivían para someter y hacer crecer toda clase de odios y rencores en los corazones de todos vosotros. Por eso hoy os ruego que tenéis que liberar de vuestros corazones esa Llama de Amor que todos tienen adentro de vuestros corazones, y al liberarla se unirán en la luz que ha de iluminar todo el mundo junto al amor inmenso de CRISTO JESÚS que os cubrirá y comenzaréis a vivir una vida totalmente diferente, una vida llena de armonía, de paz, de misericordia. Por eso os pido que les transmitáis a todos que ha llegado la era que os tenéis que unir todos, dejar de lado todas las ideas y las agresiones y vivir para amar y glorificar a CRISTO JESÚS. Os ruego vuelvan a ser verdaderos hermanos y caminad todos juntos, vivan la vida llenos de misericordia y sembrando la palabra por toda la tierra, sean verdaderos misioneros del amor de CRISTO JESÚS y haced crecer las conversiones en todos los continentes, vivan en unidad y no os dejéis separar más por el ángel desterrado y las fuerzas del mal, combatidlo con todas las fuerzas, sabéis cómo lo podéis vencer amados hijitos míos, unidos todos en oración, a través del SANTO ROSARIO cegaréis al ángel desterrado y veréis en todo el mundo grandes conversiones, y a aquellos que un día dejaron de ir a mi amada Iglesia los veréis ingresar y ponerse de rodillas para confesar sus pecados y liberarse de toda atadura, para recibir el Cuerpo y la Sangre de mi amado Hijo y desde ahí comenzarán a caminar todos juntos e irán sembrando aún en los corazones más endurecidos esa semilla que ha de germinar y de esa forma irán avanzando. Tenéis que comprender y entender que nada ni nadie podrá jamáis contra mi morada, contra vuestro amado Padre, vosotros triunfaréis junto a las milicias celestiales todos unidos a través de la oración, en un combate final desterrarán de este mundo al ángel desterrado y a sus seguidores haciendo que caigan en su propia oscuridad y liberando vuestros corazones y vuestras almas de toda oscuridad y atadura, seréis libres, y al ser libres podréis vivir en plena unidad todos los pueblos y naciones del mundo y os uniréis bajo una sola luz, la luz divina del amor, del amor del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amados hijitos míos, os pido y os ruego, seguid tras los pasos de mi amado Hijo y vivan en libertad, y no os olvidéis de hacer crecer el amor en todo lugar de vuestro mundo. Yo os pido que hagáis llegar mi humilde pedido de Madre a todos mis Hijos del mundo para que se unan, para que termine toda tentación de ingresar en nuevos enfrentamientos como en muchos lugares de vuestro mundo están tratando de guiarlos aquellos que están poseídos por el ángel desterrado, no escuchéis sus voces, sólo escuchad la voz que os dicta vuestro corazón porque a través de él os estaré hablando, porque a través de él se encontrarán en el sendero de la luz y hallarán la tan ansiada paz para un mundo que se encuentra perdido entre las llamas, el odio, el rencor y la inmensa ambición de sus gobernantes. Os ruego a todos vosotros, el mundo, amados hijitos, no tiene dueños, es de todos vosotros, vuestro amado Padre, mi amado Señor, os lo entregó a todos por igual para que vivan en eterna unidad y comunión y sembréis en él la semilla eterna del amor. Os ruego y os pido hacedlo, estáis a tiempo de cambiar la inmensa tormenta que quieren desatar sobre vosotros, estáis a tiempo de detener el odio entre hermanos, estáis a tiempo de volver a construir un mundo de armonía, de amor, de justicia y de paz. Vuelvan todos unidos a mi morada, estén juntos y no permitan ya más que nada ni nadie os confunda, sigan las enseñanzas del LIBRO SAGRADO y cumplan con los SAGRADOS MANDAMIENTOS, os ruego, porque si no lo hacéis entonces muchos llorarán y la soledad y la oscuridad descenderá de la mano de los hombres en muchas naciones que forman vuestro mundo, un mundo en el que hoy reina el dolor y la soledad. Recordad siempre que sois todos hermanos e hijos e hijas del mismo Padre, recordad que tenéis que estar unidos bajo mi manto SAGRADO DEL AMOR Y LA MISERICORDIA, yo he venido a traerles la palabra, a ponerme adelante de mis milicias y prepararlos para la gran llegada de mi Hijo a vuestro mundo, prepárense para recibirlo, por eso comiencen volviendo a mi Iglesia, escuchando a mis Hijos e Hijas predilectas y acudid al llamado de quien se encuentra en el Trono de Pedro, él es el que os tiene que guiar, él es quien tiene en sus manos el poder de llevar al rebaño a través de vuestros Pastores hasta la llegada de mi amado Hijo a vuestro encuentro. Os amo, os pido a todos mis hijos e hijas del mundo eterna unidad entre todos vosotros y no sigan oyendo más la voz de aquellos que sólo quieren y desean llevarlos a un enfrentamiento donde sólo habrá dolor y llanto para que ellos puedan vivir como desean llenos de lujos y placeres, tenéis que ayudaos entre todos, no tienen que haber fronteras, deben ser una sola nación, la nación de CRISTO JESÚS basada en sus SAGRADAS ESCRITURAS. Oíd la palabra del amor y seguid tras sus huellas amados hijos e hijas de mi corazón. Os amo. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.


26/01/2011                                                    03:00 Horas.

Dice Santa María:
Amados hijos míos, os llamo a la reflexión, a la meditación y a la oración a todos los pueblos del mundo, a todos mis pequeños de mi corazón, en la unidad de todos sin distinción de razas ni naciones, unidos en el amor inmaculado de mi Hijo, abrazando cada uno de vosotros vuestras propias cruces y caminando por un sendero de luz con un alma limpia de todo pecado. Os pido y os ruego la unidad entre todas las religiones, aquellas que se apartaron de mi morada, os ruego a quienes se encuentran al frente de ellas que vuelvan a la unidad, que os sentéis a dialogar, a encontrar adentro de vuestros corazones la luz y la verdad, que de nada os sirve haberse apartado de mi amada Iglesia porque no encontraréis en esa separación una nueva religión basada en el amor de CRISTO JESÚS, no pueden haber separaciones, tiene que haber entendimiento, comprensión y diálogo entre todos, no podéis separar a mis pequeños de mi morada, de la casa del Padre, porque vosotros no sois, quizás, comprendidos u otros por obtener poder y de esa forma desafiar a CRISTO JESÚS vistiéndose de cordero manso y bueno y no os dais cuenta que no lo sois, que el ángel desterrado pudo ingresar en los cuerpos y en los corazones de muchos de vosotros para hacer desaparecer mi morada, pero nunca lo podrá llevar adelante, nunca podrá hacer pelear a mis hijos y nunca podrá seguir sometiendo, como lo ha hecho hasta estos tiempos, a muchos de mis pequeños a través de la mentira, a través de las injurias que les hizo creer de mis Hijos e Hijas predilectas, o no os dais cuenta que aquellos que están al frente de muchas religiones también cometen errores y son hombres igual que mis Hijos, que también tienen tentaciones y que también viven en la opulencia y tienen lugares faraónicos que nada tienen que ver con la humildad de mi amado Hijo y de lo que Él les pidió a sus discípulos. Todos vosotros os atacáis entre sí como lobos hambrientos, sedientos de poder, sedientos de seguir dividiendo los pueblos y naciones, llevándolos a enfrentamientos e ingresando en un sendero de oscuridad, vosotros creasteis un Libro de la Verdad y la Vida que nada tiene que ver con la más inmensa realidad, vosotros no me reconocéis como vuestra Madre, vosotros hacéis cosas dentro de vuestros templos y cometéis muchas injusticias basadas en nombre del amor, os creéis una raza superior, os creéis que sois los únicos que poseen la verdad, no os voy a decir que muchos de mis pastores no se equivocaron el sendero, no os puedo decir que muchos no viven en la opulencia y no miran a sus rebaños que padecen frío, hambre, dolor y no se preocupan de sus almas, también lo sé, pero amados hijos, aquellos que se apartaron de sus rebaños si no vuelven, si no se dan cuenta del mal que le estáis haciendo a vuestros rebaños, si no cuidan de ellos tendrán que, cuando les llegue el Juicio Final, responder por todo ello y os aseguro que han de padecer mucho más que aquellos que vosotros descuidaste y se apartaron de mi morada. Pero también quiero decíos a todos mis Hijos e Hijas predilectas que cumplen con sus votos, que se encuentran donde están los enfermos, los que no tienen qué comer, los que sufren las más crueles injusticias, aquellos que son perseguidos y a muchos los llevan hasta el sufrimiento más grande y el dolor, hoy os quiero decir que en mi morada encontraréis miles de Hijos e Hijas que se encuentran al lado de cada uno de aquellos que sufren y padecen junto a cada uno de vosotros, que mi Iglesia es el lugar de luz para todos aquellos que llegan hasta ella, que estamos esperándolos con nuestros brazos extendidos y que comprendáis que nosotros no hicimos que os separen, todo lo contrario, vuestra Madre os pide todos los días y en todo momento en todos los continentes a mis Hijos e Hijas que reciben mis mensajes que llamen a la unidad del gran Pueblo de mi amado Señor, a la gran Nación de CRISTO JESÚS y que caminen todos juntos unidos por el amor, por la misericordia, la justicia y la paz y que vuelvan a la oración del SANTO ROSARIO, de LA CORONILLA, que forméis en vuestros hogares, plazas, en mi propia morada, Cenáculos de encuentro, de oración, de entrega y que a través de ellos hablen y lean las Sagradas Escrituras y mediten día a día lo que allí se encuentra escrito, pero no dejéis nunca de escuchar y de leer lo que les voy enseñando y mostrando en ésta nueva era a cada uno de mis pequeños. Muchos de vosotros no quieren aceptar, no quieren ver que yo, vuestra Madre, me presento frente a ellos, que os traigo mi palabra para que os haga despertar de este inmenso sueño que no os deja ver la realidad de un mundo y una nueva vida que os va separando cada día más de mi morada, y al separarse se pierden en la inmensa oscuridad y quedáis muchos de vosotros a la merced del ángel desterrado y de todas las fuerzas del mal. Hoy os ocurren muchas catástrofes, como vosotros dicen, en distintos lugares del mundo y sabéis porqué, porque vosotros habéis desafiado todo en vuestra tierra, hasta a la misma naturaleza, y no cesará, todo lo contrario amados hijitos, si no comenzáis a buscar el sendero, si no confiesan vuestros pecados, si no vuelven a tomar vuestras cruces y las llevan con verdadero amor, si no vuelven a la unidad, si no os respetáis como hermanos, si siguen permitiendo que aquellos que están al frente de las naciones hagan y decidan una libertad que sólo les da placer y bienestar a ellos, porque muchos de vosotros sois asfixiados por esa libertad que ellos proclaman con inmensas mentiras. Hijitos míos, en la vida todo tiene que tener un orden y el orden deberá comenzar desde lo más alto hasta el más pequeño y todos tenéis los mismos derechos y las mismas obligaciones, pero pareciera que esto no es de esta forma, pareciera que los pueblos y el que nada tiene deberían tener que llevar adelante todo a través de sacrificios y dolor, pero no aquel que está sentado frente a los pueblos. Yo no quiero más guerras mandadas por aquellos que se encuentran unidos al ángel desterrado porque sino veré llorar a muchos pueblos y naciones, y uno de ellos será aquel que lo gobiernan las camisas rojas, aquel que lleva a su pueblo a su propia desunión sólo por obtener poder, que sólo intenta todo el tiempo llevar a una guerra a una buena parte del continente. También quiero hablarles a aquellos países poderosos, que dejéis de inventar y de mentir a sus pueblos para que ocupen tierras que no os pertenecen y que dejéis vivir en armonía y paz a cada uno de ellos, vivan para gobernar adentro de vuestro país, bastantes discordias y enfrentamientos tienen, no quieran volver a ser los que quieran llevar a un mundo a una destrucción a través de una inmensa guerra sin final. Hijitos míos, hoy mueren cada vez más niños y hermanos y hermanas vuestras en el mundo por hambre, por falta de ayuda, por falta de comprensión, de amor de todos vosotros, por eso os pido a todos vosotros, a esos pueblos que en sus mentes sólo sienten el grito de guerra, que bajéis de una buena vez vuestras armas y construyan un mundo de armonía y paz, porque de lo contrario os perderéis entre el fuego, por más poder que pensáis que tenéis, y todo será desolación, dolor y llanto, nada dejaréis a vuestro paso, pero ninguno de vosotros tendrá el trono, no seréis los dueños del mundo porque el mundo no es de vosotros. Hoy, amado hijo, os pido que hagáis que mis palabras lleguen al corazón de cada Hijo, que recorran todos los continentes, que se unan todos vosotros y todas las religiones y gobiernos que quieren y aman la paz para detener una escala total de masacre y enfrentamientos que han de venir de la nación del norte junto a la nación de camisas rojas, si vosotros permitieran que se llevara adelante entonces os puedo asegurar que se irán involucrando lentamente todos en un inmenso dolor y llanto. Os ruego y ruego a quienes están al frente de mi morada y aquel que se encuentra en el Trono de Pedro que intensifique sus pedidos, que os unan como ejércitos de paz para hacer detener el fuego que descenderá desde el mismo cielo a través de muchos países que serán llevados al enfrentamiento a través de la mentira y de la ambición de sus gobernantes. Os ruego y os suplico, la oración, amados hijitos, salvará al mundo, la oración, la entrega, la misión de todos vosotros es la unidad y sembrar como os vengo pidiendo la paz, sí, amados hijitos, la paz sobre todo el mundo, y aún más en los corazones de todos vuestros hermanos, id a buscar a todos aquellos que se apartaron de mi morada, que se apartaron del gran rebaño, recorred ciudades, pueblos, naciones y vuelvan a la unidad, al amor y la paz y todos juntos vuelvan a mi Iglesia y a su luz que ha de iluminar y brillar en toda su intensidad y se ha de levantar sobre el mundo en signo de amor y paz para todos mis amados hijitos por igual. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

jueves, 9 de diciembre de 2010

MENSAJES DE LA VERDADERA VIDA DE DIOS




CORRED HACIA VUESTRA MADRE BENDITA
3.04.1996

-Mi Vassula, Mi pequeña discípula de este fin de los tiempos, Yo voy a dictarte ahora un discurso celestial sobre el Corazón de Mi Madre... Como ya te he dicho previamente, el Corazón de Mi Madre y el Mío están tan unidos que se convierten en Uno. La Virgen de las vírgenes, la Santísima, ahora en el Cielo para siempre, Mi Madre, continúa siendo proclamada en el Cielo como: Mi Madre. 1 . Cuando Yo, Dios, descendí para ser concebido por el Espíritu Santo y nacer de la Virgen María, ¡Yo vine a Mi cielo! Yo descendí de un cielo a otro, Yo dejé un trono para sentarme en el otro. Como la lámpara brillando en el Sagrario, Yo encontré Su Corazón brillando por dentro y por fuera. Yo he sido acogido en este Paraíso para ser glorificado. Lo que se había perdido 2 y profanado por Eva fue ganado 3 y santificado por la Virgen María a través de Su obediencia y humildad perfectas. Y por medio de esta Mujer, Mi Reino en la tierra vendrá una vez más. Mi Reino en la tierra será fundado en cada corazón. Otra vez será derramado sobre vosotros Mi Espíritu, tan pródigamente, que esta aridez de ahora quedará transformada en una tierra fértil.

Se había dicho que al final de los tiempos, Nuestros Dos Corazones harían surgir apóstoles, y serían llamados: apóstoles del fin de los tiempos. Éstos serían instruidos por la Reina del Cielo y por Mí Mismo, para ir a cada nación a proclamar sin miedo la Palabra de Dios. Incluso cuando fueran empapados en sangre, por los sañudos ataques del Enemigo, no se derrumbarán, su lengua traspasará los enemigos de Mi Iglesia, como una espada de doble filo, al exponer sus herejías. Nunca vacilarán, ni conocerán el miedo, porque Yo los proveeré con un espíritu de valentía. El azote destructor no los alcanzará. No dejarán una piedra sin remover. Perseguirán a los pecadores, a los predicadores altivos, a los grandes y a los orgullosos, a los hipócritas, a los traidores de Mi Iglesia. Los perseguirán con Mi Cruz en una mano y el rosario en la otra. Y Nosotros estaremos a su lado. Destrozarán las herejías y construirán en su lugar fidelidad y verdad. Ellos serán el antídoto contra el veneno, porque brotarán, como capullos, del Corazón Real de María
4 . Estos apóstoles del fin de los tiempos, pedirán ayuda a Dios, su Padre, y Dios, Su Padre, acudirá a su espíritu. Invocarán a María, su Madre Bendita y Mi Madre Bendita los visitará para que se conviertan en testigos del Altísimo. Y el Espíritu Santo les dará un espíritu de celo para estar preparados para Dios, para estar preparados para esta Batalla. Ese día, la soberbia corona de los poderes del mal será pisoteada bajo los pies de la Mujer vestida de sol, y por todos Sus hijos. La segunda Eva a la que Yo he dado suficiente poder para derribar a Satanás y su imperio, aplastará su cabeza con Su talón. Esta enemistad no se da solamente entre la Reina del cielo y Satanás, sino que también se da entre Sus hijos, cuyo imperio está en Su Corazón, y los hijos del Diablo, que han construido sus reinos en él y por medio de él, y que son en vuestros días vuestros mayores perseguidores. Muchos de éstos son adoradores de la Bestia, los eruditos y filósofos de vuestros tiempos... Yo, en Mi Santidad Trinitaria, escogí a esta humilde Virgen para convertirse, en Sus virtudes y gracias perfectas, en la Mujer que retaría, por Sus virtudes y gracias, al reino entero de Lucifer, que constantemente monta en cólera y que tiembla de miedo al oír Su Nombre. Yo os digo, la grandeza, el poder y el resplandor de Su Nombre no es menor que la altura del cielo sobre la tierra.

Que todos los que viven en la tierra hagan reverencia ante el Corazón de la Reina. Ella nunca ha cesado de proteger a Sus hijos de las emboscadas del Maligno, quien, en vuestros tiempos, se ha
5 lanzado abiertamente a dar batalla a Mi Sagrado Corazón, y contra todo el ejército de Mis Santos. Pero pronto, el imperio del Diablo será derribado y su soberanía será extirpada por la poderosa Mano de María 6 .

En verdad Yo os digo: no hay nadie en la tierra ni en el Cielo, ni en los poderes angélicos, a quien haya sido dada una autoridad tan grande y poder sobre todos, como a vuestra Madre Bendita, después de Mi Poder y de Mi Autoridad, pues Yo soy el Alfa y el Omega, el Primero y el Último, y el Único que es, que fue, y que ha de venir. Yo Me basto a Mí Mismo como ya sabéis pero es a través del Corazón Virginal de María que comenzó Mi plan Redentor, y será de nuevo a través de este Corazón Santo que Yo completaré Mi plan de Salvación. Así que honra Su Corazón, tú que montas en cólera al sonido de Su Nombre, y comprende que Ella es la Alegría de Mi Sagrado Corazón, la Alegría de Mi corte celestial. Sus pensamientos, desde el día de su Concepción, estaban siempre en unión con Mis pensamientos. Su Corazón, en sumisión total a la Voluntad de Mi Padre, era una oración incesante, un incesante himno de amor. Una adoración a Mí, vuestro Dios trino, pero Uno en la unidad de esencia.

Hoy, en este fin de los tiempos, en que la batalla se está enfureciendo contra Nuestros Dos Corazones
7 , y contra Nuestros hijos que dan testimonio de la Verdad, Yo os digo: corred hacia vuestra Madre Bendita que, como una gallina que esconde sus polluelos bajo sus alas, os esconderá también bajo Su Manto. ¡Ah... pero cuántos de vosotros habéis perecido incluso antes de que nacierais, con todas las prohibiciones de las devociones a su corazón virginal que una vez tuvisteis! Todo a causa de vuestras doctrinas humanas y vuestros reglamentos racionalistas; habéis regulado vuestro corazón y vuestra vida de acuerdo con esta vida mundana. ¡Oh esclavos del Pecado! ¡Esclavos del dinero! ¡Esclavos de Satanás! ¡Consideraos a vosotros mismos muertos y putrefactos! Bien entonces, vuestro tiempo de lujuria ya casi está acabado ahora. ¿No habéis oído que el Esplendor de la Aurora 8 va a reinar y brillar en cada corazón que ha sido consagrado a Nuestros Dos Divinos Corazones, de los cuales obtendrán divinización? Esa divinización que la raza humana perdió en su caída... desde que el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y, a través del pecado, la muerte. Sin embargo, Mi plan de Redención tenía que ser trazado por el Corazón Corredentor de María, la segunda Eva, perfeccionada a Imagen de Dios, para que Yo, el Nuevo Adán, encontrase Mi Paraíso en Su Inmaculado Corazón. ¿Escucharé de ti, generación: "Mi corazón está preparado, Señor, para aprender a amar y honrar el tabernáculo que llevó a Tu Sagrado Corazón? Es verdad que desde el seno he andado descarriado, he estado en el error desde mi nacimiento. Como Esaú he estado alejándome de mi Madre para mirar por mis intereses y obtenerlos saqueando a otros. He estado dependiendo de mi propia fuerza, odié a mi hermano que, contrario a mi corazón, meditaba en cómo contentar el Corazón de nuestra Madre y permanecía cerca de Ella, recibiendo sus Gracias en abundancia. Yo no he sido como Jacob y sus descendientes. Señor, mi corazón está preparado para aprender y amar con honor al Santuario del Santuario Santísimo, para que ningún engaño entre más en mi espíritu siempre tan rencoroso, que, como Caín, acosó a su hermano y finalmente lo mató.

Yo dejaré de perseguir a aquellos que pertenecen a Su Corazón Inmaculado, y en cambio me volveré hacia la Virgen de las vírgenes y me convertiré en otro pequeño Jacob, para que en Su Gracia Ella derrame de Su Virginal e Inmaculado Corazón sobre mí abundantes gracias, para que mi alma, una vez Suya, festeje Sus riquezas, haciendo de mi corazón un ornamento de belleza en el Ornamento de Belleza. Permite que mi corazón, Señor, desee y anhele contemplar por dentro Tu Santuario
9 para ver Tu Poder y Autoridad, contemplar el Tesoro del Santuario y festejar más ricamente. No permitas que mi alma, nunca más, Señor, baje, debajo de la tierra, como Caín o Esaú, sino eleva mi alma a Su Santísimo Corazón, para convertirme en un heredero también, al recibir como Jacob bendiciones celestiales. 10 .

Ven, deja que tus pensamientos estén en cosas celestiales ahora, para que seas capaz de comprender lo que la Sabiduría te está escondiendo. Para esto necesitas humillación de sí mismo y arrepentimiento. El misterio que ha sido escondido durante generaciones está siendo ahora revelado a vosotros. Vuestra esperanza de salvación está al alcance de vuestra mano.

¿No habéis notado cómo en este fin de los tiempos, la Reina de la Paz está pasando sobre la tierra, escoltada por Mis Ángeles? ¿No habéis notado cómo Su Inmaculado Corazón está proclamando Mi Palabra a todos vosotros y preparando Mi Reino? ¿No habéis notado cómo el Corazón de vuestra Madre Bendita está instruyendo a Sus hijos y formándolos Corazón-a-corazón para que todo el mundo esté preparado para Mi Reino? ¿No habéis notado cómo, desde Su Tesoro, Ella está perfeccionándoos en Su Corazón para Mí? Yo he dado a la Reina del Cielo y de la tierra, todas las joyas de la Sabiduría en Su Corazón, y desde este tesoro Ella da abundantemente Sus gracias para sacaros fuera del poder de la oscuridad y hacer de vosotros grandes santos y apóstoles, y grandes guerreros para alistaros con Ella en esta gran batalla de vuestros tiempos. Con Su amor Maternal, la Reina del Cielo busca todas las vías para obtener vuestra libertad para que ganéis el Cielo. Ella os instruye y os recuerda que también vosotros sois Su hijo, perteneciendo por gracia a la casa imperial de los Santos en el Cielo y que Ella ha reservado también para vosotros un trono entre los Santos. No hay nada que Yo no pueda hacer por la Delicia-de-Mi-Corazón
11 , porque desde el principio no había nada en Ella que viese las cosas de manera diferente a como Mi Padre, Yo, y el Espíritu Santo las veríamos. Nuestra 12 Voluntad estaba en perfecta unión con Su voluntad. Sus deseos eran Nuestros deseos, pues Yo Soy el Corazón de Su Corazón, el Alma de Su Alma, el Espíritu de Su Espíritu. ¿No has oído de Nuestra Unidad en Corazón, Alma y Espíritu? Mi estado en la tierra, como Hombre-Dios, fue divino, aunque fui obediente, viviendo bajo la autoridad de Mi Madre y Mi Padre Adoptivo. Me vacié a Mi Mismo para asumir la condición de un esclavo, aceptando la muerte.

Y tú, generación, ¿no has entendido todavía que la verdadera Vid echa Sus raíces en la Viña
13 de Mi Padre? ¿Y que la Esposa del Espíritu Santo, la Ciudad de Dios 14 , la Tierra Prometida, es también tu Madre a la que debes honor?

Ah, generación, ¿cómo ha podido tomar tu corazón una senda engañosa para abstenerse de Su intercesión? ¿No has leído "el Señor Dios le dará el trono de su antepasado David?
15 . La Reina del cielo y tierra también es Mi Trono. Ella es el Trono de tu Rey, que se hizo carne de la estirpe de David...

El Señor tu Dios "gobernará sobre la Casa de Jacob por siempre jamás y Su Reino no tendrá fin"
16 . Los Jacob de hoy son Sus hijos, los apóstoles de los últimos tiempos, y los grandes Santos que son suscitados y formados por medio del Corazón de Mi Madre, para que sean un solo corazón con Nosotros por siempre jamás, pues Mi Reino no tendrá fin en sus corazones. Sed uno.


1 Título de: "Madre de Dios", "Theotokos"
2 Eva perdió la entrada en el Paraíso para ella misma y para todos sus hijos
3 María ganó su entrada al Paraíso y para todos Sus hijos por la Redención y el Sacrificio de Jesús
4 Jesús quiere decir que María los formará
5 el Maligno
6 Mensaje de Fátima: "Al final Mi Corazón triunfará"
7 Alusión a Ap 11: "los Dos Testigos"
8 Jesús se refiere a Su Reino por llegar
9 El Corazón de María
10 Todo esto fue como una confesión dada a nosotros por Jesús para que la digamos
11 María, nuestra Madre Bendita
12 la Santísima Trinidad
13 nuestra Madre Bendita
14 nuestra Madre Bendita
15 Lc 1,32
16 Lc 1,33