Jun 27_12 No os imagináis, Mis pequeños, cómo será probada la Tierra... |
Rosario vespertino
Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente en Mí, en lo que pase en vuestra vida, que eso os va a hacer reflexionar y eso va a llevar a que vosotros lleguéis a Mi Pensamiento, que va a ser purificador y santificador. Hijitos, ciertamente se os hace difícil aceptar Mi Voluntad, porque muchas veces va en contra de vosotros mismos, de vuestros intereses, de vuestras decisiones, pero recordad que Yo no pienso como piensa el hombre. Mi Pensamiento es Sabio, Mi Pensamiento es constructivo, Mi Pensamiento es de Vida, Mi Pensamiento es de Amor.
Vosotros, al estar afectados por el Pecado Original, no pensáis de esta forma y, especialmente, cuando estáis alejados de Mí, vuestro pensamiento se vuelve destructivo o materialista. Vosotros cambiáis continuamente de manera de pensar, de manera de actuar y Yo no, Mis pequeños. Yo Soy estable en Mi Ser, pero vosotros no entendéis la forma en cómo actúo Yo, y no entendéis que todo lo que Yo deseo para vosotros es para vuestro bien.
Buscáis muchas cosas alrededor de vuestra vida que os van a llevar a una destrucción, espiritual, principalmente y, a veces, entre pueblos, o física, haciéndoos daño en lo personal.
Yo busco lo mejor para vosotros y vosotros no lo entendéis, porque buscáis lo que vuestros sentimientos o vuestras necesidades, mundanas o desviadas, están queriendo tener, pero Yo no actúo así, Mis pequeños, y tengo que ir en contra de vuestros pensamientos o de vuestra manera de ser, porque no es la correcta. Yo quiero la salvación de todos vosotros, Yo quiero que vosotros paséis sobre la Tierra, como si fuera el Paraíso que tenían vuestros Primeros Padres, pero vosotros os alejáis de Mí y, ciertamente, voy tras de vosotros, buscando vuestra conversión, buscando vuestra salvación, buscando vuestro Bien eterno y, por eso, os digo que vuestros pensamientos no son los Míos, porque vosotros estáis nada más buscando lo que necesitáis dentro de vuestro tiempo y Yo estoy buscando lo que necesitáis para vuestro futuro eterno.
Es por eso que vuestros pensamientos no serán nunca como los Míos, porque estáis muy limitados, estáis nada más buscando lo que va a ser vuestro bien terrenal y vuestro bien terrenal es muy limitado, es egoísta, no buscáis realmente lo que os va a santificar y Yo sí estoy buscando vuestra santificación.
Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente en Mí, en lo que pase en vuestra vida, que eso os va a hacer reflexionar y eso va a llevar a que vosotros lleguéis a Mi Pensamiento, que va a ser purificador y santificador. Os amo, Mis pequeños, confiad en Mí plenamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Estabais cada uno de vosotros en Mi Mente y en Mi Corazón, a lo largo de Mi estancia aquí en la Tierra, Me daba por vuestras necesidades espirituales, vivía para vuestra salvación. Hijitos Míos, pronto se os olvida todo lo que Yo hice por vosotros para vuestra salvación eterna. Si tan solo vosotros meditarais, cuando menos quince minutos diarios, en pensar en Mí, en vuestro Hermano Jesucristo, en todo lo que hice por cada uno de vosotros, no solamente en Mis momentos de dolor, sino también en Mis momentos bellos, cuando Yo hacía Milagros por vuestros hermanos, cuánto gusto Me daríais. Hay tantas y tantas cosas, tantos pasajes en las Escrituras, que vosotros podríais meditar por horas, por días y lo desperdiciáis esto, Mis pequeños.
Quince minutos diarios os llevarían a la santidad de vida, os llevarían a tener un lugar muy cercano al Corazón de Mi Padre, en el Reino de los Cielos, eternamente, porque os volveríais otro Cristo. Comprenderíais mejor todo lo que Yo hice por vosotros, os daría la Luz Divina, Luz de Sabiduría, para que entendierais mejor las Escrituras, y entendierais mejor Mi posición como Salvador y Redentor de cada uno de vosotros.
Mis pequeños, es tan grande, tan bello lo que Yo hice por cada uno de vosotros. Estabais cada uno de vosotros en Mi Mente y en Mi Corazón, a lo largo de Mi estancia aquí en la Tierra, Me daba por vuestras necesidades espirituales, vivía para vuestra salvación, pedía para que tuvierais Luz, Luz Divina y que pudierais vosotros comprender lo que es el Amor Divino, que vosotros no tenéis o no queréis tener aquí en la Tierra, porque preferís los amoríos mundanos a conocer el Amor Divino que os daría una Luz inmensa para que pudierais comprender lo que es vuestro Dios, lo que es vuestra eternidad, lo que es vivir realmente sumergidos en la Voluntad de la Santísima Trinidad.
Tratad, Mis pequeños, empezad aunque sea un minuto a diario, recordándoMe, agradeciéndoMe, buscándoMe, tratando de encontrar el Conocimiento Divino, que no está escondido, sino que está a la luz de las Escrituras para que todos vosotros lo podáis entender. Tratad, Mis pequeños y Yo os iré llevando, cada vez más, a que vayáis buscándoMe y veréis que el tiempo será corto después, que buscaréis estar más tiempo Conmigo, porque ya la Luz del Conocimiento, la Luz de Sabiduría os hará entender y amaréis lo que Yo hice por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: En Nuestra Santísima Trinidad, todo es unión, todo lo que sale de Mis Manos Creativas, todo es unión, porque tiene que regresar a Mí, todo lo que ha sido creado tiene que cumplir Mis Designios y tarde o temprano, tiene que regresar a Mí. Hijitos Míos, en Nuestra Santísima Trinidad, todo es unión, todo lo que sale de Mis Manos Creativas, todo es unión, porque tiene que regresar a Mí, todo lo que ha sido creado tiene que cumplir Mis Designios y tarde o temprano, tiene que regresar a Mí, ya sea bueno o ya sea malo. Ya sea bueno, para que tenga su premio eterno, ya sea malo, para que obtengan su castigo eterno.
Todo lo que viene de Mí, Mis pequeños, produce unión y vosotros lo veis, primeramente, en vuestra vida. Lo veis con vuestra familia, lo veis con los que os rodean.
Meditad, Mis pequeños, si vosotros producís unión dentro de vuestro hogar, dentro de la oficina, dentro de donde trabajáis, dentro de la sociedad. ¿Realmente estáis actuando como en Mi Santísima Trinidad o estáis apartando los corazones? Satanás es lo que ha hecho, satanás destruye, separa, mata, no busca unión y vosotros también lo estáis viendo actualmente, cómo alrededor del mundo hay desunión, guerras, ataques de unos contra otros. Os peleáis por un mendrugo de pan, os peleáis por tener más que los demás, os peleáis por tener un puesto más alto. Vosotros mismos estáis divididos en vuestro interior.
Mis pequeños, debéis uniros a Mí, vuestro Dios, debéis ir desechando la maldad que habita en vuestro corazón, debéis luchar contra eso aunque, ciertamente, lo lleváis dentro de vuestro ser por el Pecado Original. Vosotros, si os lo proponéis, sacaréis una buena parte de lo malo que tenéis dentro de vosotros y Yo os ayudaré a que encontréis vuestra perfección y, de esta forma, vuestros actos, cada vez serán más bellos, para que os podáis presentar ante Mí, de vuestra mejor forma e inmediatamente después de una pequeña purificación, os unáis eternamente en Mi Santísima Trinidad.
Luchad pues, Mis pequeños, por alcanzar ésa perfección a la que todos vosotros estáis llamados. Buscad la unión, de todos los que os rodean, con vuestra oración, buscad la unión de todos los pueblos de la Tierra, buscad la unión con el Universo entero. No estáis solos en el Universo, buscad la unión, Mis pequeños, de un solo Amor, de un solo Corazón, todos vosotros Conmigo, en Mi Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Tened cuidado, Mis pequeños, porque estáis en el momento cumbre de purificación Universal, son segundos los que os faltan para que lleguéis a la gran hecatombe, donde se dividirá el Bien del mal. Hijitos Míos, en estos momentos el Universo entero se convulsiona, no solamente es la Tierra la que está padeciendo ésta convulsión, que le llevará a su purificación por el Pecado Original, por la tentación de satanás. Toda la Creación fue afectada, todo ha sido afectado en el mal y, lo que estáis viendo y veréis en los cielos, es parte de la convulsión que se está dando a nivel Universal, a nivel planetario. No se os permitirá conocer todo en estos momentos, todo lo que sucede fuera de la Tierra, porque no soportaríais tanto cambio, tanta maldad, cómo satanás ha tratado de destruir Mi Obra de Creación.
Ciertamente que no conocéis vosotros las capacidades satánicas en pleno y que tampoco voy a permitir que se dé sobre vosotros, porque no sobreviviríais, por eso, os pido tanto vuestra donación a Mi Santísima Voluntad, vuestra donación a través de la oración, a través de vuestras buenas obras, a través de vuestros pensamientos sanos y santos. Yo quiero que cada uno de vosotros sea verdaderamente bueno, por eso os he pedido ser otros Cristos, porque la salvación y el cambio, con la donación de Mi Hijo, fue Universal.
Satanás está tratando de destruir todo lo creado y por eso viene Mi Hija, Pequeña, una Pequeña Creatura, a la que no quiso obedecer satanás por ser una Creatura, él, siendo un arcángel se sentía infinitamente mayor que Ella y por eso, ésa Pequeña Creatura le va a aplastar su cabeza, le va a aplastar su soberbia.
Vosotros, siendo hijos de Nuestra Pequeña Creatura, María, la Siempre Virgen, que es inmensamente superior a cualquier arcángel, os da el ejemplo para que vosotros también crezcáis ante Nuestros Ojos, ante Nuestra Santísima Trinidad.
Ella alcanzó de Nosotros tantas Bondades, Gracias, Bendiciones, Dones, Virtudes, por su Humildad, que vosotros, debéis seguir Su ejemplo. ¿Por qué vosotros, si sois infinitamente inferiores a Nuestra Creatura amada, la Virgen María, os creéis superiores a Ella y aún a los mismos ángeles y arcángeles? Vosotros estáis actuando como satanás, os estáis llenando de soberbia y cuando os llenáis de soberbia, ya no aceptáis Mis Mandatos, Mis Leyes, Mis Órdenes. No confiáis en Mi Amor, no lo queréis tomar para vosotros mismos, no os queréis llenar de él para darlo a vuestros hermanos. Tened cuidado, Mis pequeños, porque estáis en el momento cumbre de purificación Universal, son segundos los que os faltan para que lleguéis a la gran hecatombe, donde se dividirá el Bien del mal, donde vendrá el Juicio de los buenos y los malos. ¿Cómo está vuestro corazón? ¿Cómo son vuestros actos? ¿Cómo respetáis Mis Leyes y Mi Amor?
Tened cuidado pues, Mis pequeños, con vuestro actuar actual y el del futuro cercano, porque os estáis jugando vuestra eternidad. Si sois malos, si os habéis llenado de la maldad de satanás, le seguiréis a él eternamente. Tened cuidado, Mis pequeños, os amo, pero vosotros no queréis amarMe, vuestra maldad os ha llenado de obscuridad y no pensáis correctamente.
Venid a Mí, para que tengáis ésa Luz Divina y veáis la realidad de vuestra Creación, de vuestra misión, de vuestro propio ser, os quiero a todos, os quiero a todos de regreso.
Vosotros, los que habéis buscado el Bien, orad por vuestros hermanos que viven en el error, que satanás les ha obnubilado su mente a tal grado, que no quieren conocer la Verdad, la niegan, la atacan, ayudadles, Mis pequeños, son vuestros hermanos, éste es tiempo de Amor, éste es tiempo de ayuda, éste es tiempo de salvación.
No veáis esta purificación como destructiva, sino es tiempo de salvación para aquellos que viven en el mal. Si vosotros, los que Me decís que estáis en el Bien y buscáis el Bien, demostradlo, orando por vuestros hermanos que viven en el mal y salvadles, para su gozo eterno.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Ciertamente, la purificación se tenía que dar, pero no tenía que darse tan fuerte como la tendréis. Ojalá podáis entender todavía, en el corto tiempo que os queda, para que aminoréis vuestro dolor. Hijitos Míos, ya se os ha explicado cómo satanás ataca usando una piel de oveja, o sea, aparentando un bien para todos vosotros y os engaña, de tal forma, que vosotros realmente creéis, de corazón, que ése bien os ayudará, pero os prevengo, Mis pequeños, de que satanás ha afectado a muchos de vuestros hermanos y aún a hermanos vuestros, que llegarán después, -de vuestros cielos-, hermanos caídos, hermanos afectados por el pecado de satanás, que os tratarán de engañar y os llevarán a un pecado mayor y es principalmente la separación de Mí, de Mi Ser, de Mi Pensamiento, de Mi Amor para con vosotros.
Mis pequeños, mucho mal viene hacia vosotros, mucho mal ya está entre vosotros y vosotros no os estáis protegiendo debidamente. Se os ha venido previniendo desde muchos años atrás de todo el mal que sufriréis y que podríais haber aminorado, pero no tomasteis en serio Mis Palabras. Mi Hija, la Siempre Virgen María, se preocupó también por advertiros de lo que pasará o de lo que podría pasar en vuestro mundo, pero no habéis querido entender. Muy pocos tomaron en cuenta Nuestras advertencias, Nuestros consejos y cambiaron de vida y empezaron a vivir vida de oración, mientras muchos otros llevan vida de falsedad, de error, de pecado.
Mis pequeños, Soy un Dios Sensible, Mi Misericordia es Infinita y hablar de Misericordia, Mis pequeños, es hablar de ésa sensibilidad en el Amor. Con un arrepentimiento de corazón, podríais cambiar todo, podéis constatarlo en las Sagradas Escrituras. Cuando se le anunciaba a un rey, a un pueblo, su mal proceder, se rasgaban las vestiduras, aceptando sus pecados, su error, dormían en el suelo, se cubrían con sayal y ceniza, imponiéndose una penitencia, para que Yo olvidara sus pecados. Ciertamente, sus pecados eran enormes y con ése pequeño sacrificio y penitencia que se permitían en su ser, Yo los perdonaba.
Los pecados de ahora, Mis pequeños, ciertamente también son enormes pero, Mi Misericordia, también es inmensa. Yo podría perdonaros y protegeros de los ataques tan fuertes de satanás, pero no entendéis. Haced penitencia, aceptando vuestros errores y pidiendo perdón por ellos, de corazón, y veréis cómo podréis gozar de Mi Misericordia y de Mi Perdón, pero si no queréis hacer caso, a Mis peticiones, que os convienen para vuestro bienestar, tendréis que padecer vuestro error. No os imagináis, Mis pequeños, cómo será probada la Tierra, nunca antes se ha dado algo como lo que veréis, pero no queréis entender, vuestra soberbia no os permite razonar éstas Palabras que salen de vuestro Creador, vuestro corazón no se mueve al arrepentimiento, no se mueve a la conversión. El dolor, os moverá hacia vuestra conversión, hacia vuestro arrepentimiento, os arrodillaréis, ya no buscando el perdón de corazón, sino os arrodillaréis con temor, ciertamente, buscando Mi Perdón, pero con temor, con terror de que no seáis tocados por el mal tan fuerte que caerá sobre vosotros.
Ciertamente, la purificación se tenía que dar, pero no tenía que darse tan fuerte como la tendréis. Ojalá podáis entender todavía, en el corto tiempo que os queda, para que aminoréis vuestro dolor.
Gracias, Mis pequeños. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario