miércoles, 11 de julio de 2012

Dios Padre se Manifiesta - Junio 20 del 2012




Jun 20_12 A vosotros os corresponde solamente orar y uniros a Mi Hijo, la lucha ya se está dando.


Rosario vespertino.
Temas:
  • Mi Corazón, adolorido está, porque quedan pocos, muy pocos al pie de la Cruz, muy pocos aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de ofrecerMe su cruz y unirla a la Mía para la salvación.
  • Os pido que os acordéis más seguido de Mí, que Me agradezcáis de corazón y si así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios, porque Yo consiento a las almas agradecidas.
  • Llevad una vida más íntima, más espiritual, que con ella os protegeréis fuertemente contra sus ataques, los momentos son críticos, lo material cambiará totalmente.
  • Os pido os unáis espiritualmente a todos vuestros hermanos que están sobre la Tierra orando, ofreciéndose, dándoMe todo su ser, su corazón, su vida, que Yo uniré todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros.
  • Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que tenéis qué hacer, porque Mi Santo Espíritu habita en vosotros, dejadMe a Mí las preocupaciones, dejadMe a Mí, protegeros.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Corazón, adolorido está, porque quedan pocos, muy pocos al pie de la Cruz, muy pocos aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de ofrecerMe su cruz y unirla a la Mía para la salvación.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo, Mi Corazón adolorido está, porque se vuelve a repetir el momento en el cual Yo estoy en la Cruz. ¿Cuántos había al pie de la Cruz acompañándome? Prácticamente todos Mis discípulos, apóstoles, las multitudes que Me seguían, en ése momento todos Me abandonaron, tres, solamente estaban.
Mis pequeños, por eso está adolorido Mi Corazón y vosotros mismos lo veis: ¿cuántos van quedando en las iglesias?, ¿cuántos van a la oración? Muy pocos, muy pocos se mantienen acompañándoMe, muy pocos tratan de mantenerse en estado de Gracia y en oración acompañándoMe, muy pocos buscan mantenerse en Gracia sirviendo a sus hermanos y orando por los necesitados, muy pocos os ayudáis los unos a los otros en vuestras necesidades materiales y espirituales.
Ya no hay vida, ya no hay vida espiritual, buscáis solamente lo superfluo y, en los momentos de prueba, os escapáis de Mí, por temor, porque no queréis manteneros viviendo en Gracia y preferís ser como las multitudes y pasar desapercibidos porque no queréis que os señalen como gente de oración, os da vergüenza ser gente de oración.
Mis pequeños, por eso, son momentos de tribulación, porque al faltar oración, satanás va adquiriendo más poder sobre vosotros. La oración, la Gracia, la vida que lleváis íntima Conmigo, le quita poder, pero al faltar oración entre vosotros, le vais quitando ataduras a satanás y aprovecha para atacaros.
Si vosotros realmente fuerais más inteligentes os daríais cuenta de las mentiras de satanás, porque muchos, muchos de vuestros hermanos se van con él, porque él os promete cosas buenas, os promete bienes de la Tierra, os promete fama, fortuna y tantas cosas que al hombre interesan pero, ¿qué veis en la realidad, cuando vosotros dejáis la oración, cuando él empieza a adquirir más poder sobre vosotros? No os está regalando nada, no os lleva hacia el Bien. No gozáis, sino al contrario, estáis padeciendo cada vez más y más y vosotros no queréis entender todo esto que sucede a vuestro alrededor, porque no os queréis soltar a Mi Gracia y a Mi Amor y, os vuelvo a repetir, para no ser señalados como hermanos Míos, porque os da vergüenza que os señalen como hermanos de Cristo Jesús.
¡Qué tristeza Me da todo esto, Mis pequeños!, por eso Mi Corazón, adolorido está, porque quedan pocos, muy pocos al pie de la Cruz, muy pocos aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de ofrecerMe su cruz y unirla a la Mía para la salvación de vuestros hermanos.
De vosotros depende vuestro futuro, vosotros tenéis la posibilidad de tener una fuerza de oración muy grande, porque va a ir unida a la Mía y con eso se le quitaría poder a satanás, pero os da vergüenza ser hijos Míos, hermanos de Cristo Jesús.
Os pido recapacitéis, os pido que ya no Me soltéis, que Me acompañéis en todo momento, que viváis para Mí, vuestro Dios, lo que tenéis que vivir. Nuestra Santísima Trinidad está sobre vosotros, Nuestra Santísima Trinidad os protege en todo momento, ¿por qué teméis si Nosotros os estamos cuidando?
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido que os acordéis más seguido de Mí, que Me agradezcáis de corazón y si así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios, porque Yo consiento a las almas agradecidas.
Hijitos Míos, la diferencia que hay entre los hijos de la Luz, que son Mis verdaderos hijos, con los hijos del Mundo, es vuestra espiritualidad. Los que estáis Conmigo, utilizáis muchos de vuestros momentos y quisiera decir todos, pero os distraéis mucho y esos momentos, cuales quiera que sean, Me los ofrecéis y así vuestras obras se van espiritualizando y vais adquiriendo un grado de espiritualidad fuerte que va a ayudar a vuestros hermanos en la transformación de la Tierra y la transformación de sus almas.
Vosotros debéis ir ofreciendo todos los momentos de vuestra vida, todos vuestros actos, todo lo que suceda en ella, así como Mi Hijo se unió perfectamente a Mí y todo Me era ofrecido por Él.
Los que no están Conmigo, los que son olvidadizos o muy pocas veces se acuerdan de Mí, no Me ofrecen su vida y nada más se la pasan exigiéndoMe por sus necesidades, sin acordarse de que Soy un Dios Sensible, un Dios que necesita también el amor de Sus creaturas, aunque, ciertamente, por Ser Dios, no necesito de nadie para ser feliz, pero vuestros ofrecimientos, agradecimientos, halagos, todo eso lo tomo, Mis pequeños, como alimento, como vida, como alegría a Mi Corazón.
Vosotros mismos necesitáis ser amados, ser comprendidos, os gusta ser apapachados, que haya alguno de vuestros hermanos que se ocupe de vosotros, que se acuerde de vosotros de vez en cuando, porque, ciertamente estáis en el Mundo acompañados de millones de almas. No vivís solos y, necesariamente, vosotros buscáis el amor de vuestros hermanos y también vosotros tenéis el deseo de dar el que lleváis en vuestro corazón.
Difícilmente el hombre puede dar y dar sin esperar recibir, porque necesitáis compañía, porque necesitáis que vuestros actos sean acreditados por vuestros hermanos y, esto es, que al momento en que vosotros deis, por lo menos tengáis el agradecimiento de vuestros hermanos. Difícilmente dais sin esperar recibir, porque no estáis llenos de amor, como Yo lo estoy, y vosotros necesitáis el amor de vuestros hermanos, para que también os desarrolléis espiritualmente, anímicamente y aún humanamente. Vuestra vida tiene que estar llena de amor, dando y recibiendo y, de esta forma, camináis más seguros y más alegres durante vuestra misión sobre la Tierra y, así como vosotros necesitáis recibir y dar, acordaos de Mí, Mis pequeños, que Soy un Dios Providente, que os doy a manos llenas, que os cuido en todo momento, que os protejo de todo mal.
Tomad en cuenta todas estas situaciones y muchas más, a lo largo de vuestra vida, en que Yo estoy pendiente de vuestras necesidades y de vuestros cuidados, solamente os pido que os acordéis más seguido de Mí, que Me agradezcáis de corazón y si así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios, porque Yo consiento a las almas agradecidas. Vosotros mismos sobre la Tierra, también consentís a aquellos que os agradecen.
Buscad el bien de vuestros hermanos y necesariamente éste regresará a vosotros. Si vosotros empezáis a ampliar vuestro círculo dando más a vuestros hermanos, atendiéndoles mejor en sus necesidades materiales y espirituales, de ésta forma Mi Amor irá fluyendo por toda la Tierra. El Amor logra hacer Milagros que vosotros ni imagináis, Mis pequeños. Todos vosotros lleváis una vida externa que todo el mundo ve y una vida íntima que solamente Yo veo, y no necesariamente son iguales.
Así que, Mis pequeños, tratad de ayudar a vuestros hermanos en todo lo que podáis y se os ha dicho en las Escrituras, que Me veáis a Mí, vuestro Dios, en cada uno de vuestros hermanos. Dad y recibiréis, sed agradecidos y recibiréis todavía más.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Llevad una vida más íntima, más espiritual, que con ella os protegeréis fuertemente contra sus ataques, los momentos son críticos, lo material cambiará totalmente.
Hijitos Míos, llamad intensamente, con vuestro corazón abierto, a vuestro Dios Espíritu Santo, a Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros y que en estos momentos es importantísimo, para que vosotros obtengáis del Él grandes cuidados y Bendiciones.
Sabéis que éstos son momentos críticos de la humanidad, pero momentos críticos para vuestra alma, Mis pequeños. Os sigo insistiendo que vosotros debéis mirar hacia vuestro interior, que no veáis el exterior ni las cosas materiales, éstas van a cambiar en éstos momentos de la transfiguración Universal, lo importante en vosotros es vuestra alma y debéis pedirLe a vuestro Dios Espíritu Santo, que os transforme, que os transfigure, que os haga cambiar, porque actualmente, vuestra alma solamente ve lo del mundo y satanás así os va haciendo creer que lo del mundo es lo más importante, que os debéis llenar de cosas del mundo para que valgáis más. Os distrae grandemente con cosas superfluas, os produce necesidades imperiosas en vuestra vida que son superfluas a ella. Buscáis afanosamente cosas y cosas del mundo que no os van a servir para vuestra salvación eterna y, peor aún, os distraéis cuando ya tenéis ésas cosas de valor que habéis adquirido del mundo y os preocuparéis todavía más, porque no sabéis dónde esconderlas para que vuestros hermanos no os las quiten.
Estáis viendo por todos lados la maldad y vosotros os llenáis de miedos y, si esto entendierais, en lugar de vivir con temores, buscaríais en qué forma os podíais proteger del mal, y ésta es, os la he dicho ya varias veces, la de la oración y la donación total de vuestro ser a Mi Ser Divino.
Todo lo que tenéis en lo material, lo perderéis, vuestra transfiguración os llevará a entender los valores del alma, contra los valores materiales. Cuando entendáis, gracias a Mi Santo Espíritu, todo esto, que suena simple y sencillo, pero que para vosotros es tan difícil, porque estáis muy arraigados a ello, entonces es cuando comprenderéis todo el Bien que Yo derramé sobre vosotros, cómo os cuidé a lo largo de vuestra vida y cómo Me fallasteis continuamente.
PedidMe perdón, Mis pequeños, por todo el daño que Le habéis hecho a Mi Corazón, a Mi Amor hacia vosotros. Mucho mal habéis dejado que se desate alrededor del mundo y ése mismo mal os está atacando a vosotros y os va engañando. Os peleáis los unos con los otros por tantas razones y estas razones, generalmente, son humanas, materiales, sin importancia para vuestra salvación eterna. Si buscarais más la espiritualidad en vuestra vida, todo cambiaría porque sería como vivir en la pureza, en lo que es limpio, en lo que os va a salvar. Al estar buscando lo material, os vais hundiendo, a tal grado, que os ahoga, primeramente, porque os afanáis mucho por conseguir lo material, lo del mundo y en seguida, porque os preocupáis demasiado porque no os lo roben.
PedidMe, pues, a Mi Santo Espíritu, que os dé Sabiduría Santa, Discernimiento Santo, para que satanás no os siga engañando, como lo ha venido haciendo hasta ahora, y vosotros lo habéis aceptado en vuestra vida.
Mientras más os dejéis engañar por él, menos podréis derrotarle porque ésos miedos os ahogarán y vosotros necesitáis una vida espiritual fuerte, firme, a prueba de todo, para que podáis luchar contra sus capacidades.
Insisto, Mis pequeños, llevad una vida más íntima, más espiritual, que con ella os protegeréis fuertemente contra sus ataques, los momentos son críticos, lo material cambiará totalmente. Lo espiritual os hará crecer a niveles que no os imagináis y que gozaréis.
Buscad pues que Yo derrame Mis Bendiciones sobre vosotros, para que busquéis y encontréis ésa vida espiritual que tanto necesitáis. No dudéis, Mis pequeños, ya no son tiempos para dudar, ya debéis ser de una sola pieza, ya no podéis dudar, porque en la duda podréis perder.
Buscad vuestra santificación, dejando que Mi Voluntad se haga en vosotros, dejad que vuestro Dios trabaje en vosotros y para vosotros y así aseguraréis vuestro triunfo y el de vuestros hermanos, por los cuales, vosotros intercedéis.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido os unáis espiritualmente a todos vuestros hermanos que están sobre la Tierra orando, ofreciéndose, dándoMe todo su ser, su corazón, su vida, que Yo uniré todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros.
Hijitos Míos, en una competencia, sabéis que gana el mejor, pero para ganar, os exigís mucho trabajo atrás. Nadie gana sin haber trabajado antes fuertemente, sin haber puesto antes todo su empeño y toda su atención, para logar la meta a la que queréis  llegar. En cualquier tipo de competencia, tanto física, como espiritual, vosotros debéis poner mucho de vuestra parte y, llamo competencia espiritual, a vuestra vida de todos los días, porque ciertamente estáis atacados continuamente por satanás y hay una competencia muy fuerte entre el cuerpo, vuestro cuerpo y vuestra alma, vuestra espiritualidad y es una competencia muy fuerte, porque vuestro cuerpo continuamente os está llevando hacia el mundo; satanás, con sus tentaciones, os hace creer que lo del Mundo es lo que vale más y llega un momento, a veces, que vosotros perdéis realmente la finalidad de vuestra vida y, así, os va haciendo perder la competencia, porque vais perdiendo en lo espiritual.
Creéis que vais ganando la competencia, porque os vais llenando de valores del mundo, pero la realidad es otra, estáis perdiendo, porque vuestra finalidad, como seres humanos, es el Reino de los Cielos y éste Reino es espiritual, es Reino de Amor, es Reino de Esperanza, es Reino de Alegría, es Reino de múltiples gozos y bellezas. Ciertamente, en lo material, obtendréis goces, pero serán momentáneos y muchos de ellos, os llevarán al pecado, que ciertamente, primero gozaréis y luego sufriréis.
En lo espiritual, Mis pequeños, tenéis Mi Vida en vosotros, tenéis un futuro total y vuestro futuro está ahí. Se os ha dado un momento de lo eterno para que vosotros viváis y, es un pequeño momento, que si no lo aprovecháis o lo aprovecháis mal, podréis perder la alegría que os podríais ganar eternamente y todo porque os dejasteis llevar por los malos consejos de satanás. Le dais mucho valor a la fama, a vuestro nombre, a sobresalir sobre vuestros hermanos, a tener lo último que os ofrece el mundo y no os dais cuenta de ésta falsedad porque no tenéis un sabio discernimiento y no pedís Nuestra ayuda, a Nuestra Santísima Trinidad. Falláis demasiado y ciertamente os amo, porque Soy vuestro Padre y Creador.
Todo esto, que suena a regaño, Mis pequeños, ciertamente es un regaño amoroso, pero buscando vuestra mejora, estáis perdiendo la competencia, estáis perdiendo la carrera de la vida y Yo no quiero que vosotros perdáis, porque os podréis perder eternamente y eso causa un sufrimiento grande en el Reino de los Cielos. Todos vosotros estáis destinados para un goce eterno, satanás lo sabe, pero os distrae continuamente y vosotros, os olvidáis de esto continuamente. Os lo repito y os lo repito, como los padres amorosos también repiten a sus hijos las lecciones diarias de la vida y, si realmente lo vieras desde otro punto de vista, si fuerais obedientes, si buscarais vuestra perfección, os podría decir que es fácil el vivir en el Bien y para el Bien y, para eso os mandé a Mi Hijo Jesucristo, para que de Él tomarais Ejemplo de Vida y dierais amor a vuestros hermanos.
No os pido cosas extraordinarias para vuestra salvación, cosas imposibles, todo es sencillo en el Amor.
Satanás sí os hace las cosas difíciles y aún así las aceptáis en vuestra vida, las buscáis afanosamente, y con tal de obtener lo que deseáis, cometéis graves faltas, porque queréis tener, a como dé lugar, un bien que luego ése bien, se volverá un mal para vuestra vida y para vuestro futuro.
¿Por qué no entendéis, Mis pequeños, lo que Yo os trato de explicar? Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, busco lo mejor para vosotros, os protejo continuamente contra los ataques de satanás, que vosotros no veis. Os cuido, a pesar de vosotros mismos, porque vosotros mismos os descuidáis. Una coraza de Gracia os protege, que es Mi Gracia sobre vosotros, pero vosotros ni siquiera de eso os dais cuentaEstáis en terrenos de satanás, él es el príncipe de éste Mundo y no creáis que no haya ataques sobre vosotros o que os consienta por estar en su reino, no, Mis pequeños, por eso Mi Gracia continuamente tiene que estar cayendo sobre vosotros para proteger vuestro cuerpo y vuestra alma y de eso no os dais cuenta, ni Me agradecéis nada en lo absoluto.
Os voy cuidando para que deis fruto y que ése fruto salve almas, como Mi Hijo os enseñó, pero ¿cuántos de vosotros realmente estáis pensando en ésa que es vuestra finalidad por vuestra creación? No fuisteis creados solamente para venir a la Tierra y gozar, como muchos hermanos vuestros os platican. No, Mis pequeños, hay una cruz en cada uno de vosotros, como la tuvo también Mi Hijo. Aún siendo Dios, por ésa Cruz, os da vuestra santificación y se la da a vuestros hermanos, cuando Me la ofrecéis.
Os pido os unáis espiritualmente a todos vuestros hermanos que están sobre la Tierra orando, ofreciéndose, dándoMe todo su ser, su corazón, su vida, que Yo uniré todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros y esto para quitarle poder a satanás y no os dañe como quisiera dañaros. Os he dicho que en la unión está vuestra fuerza, y ya estáis en la batalla, Mis pequeños. No seáis tan inocentes, como muchos quieren creer, tratando de evitar preocupaciones, haciendo creer que no pasa nada a vuestro alrededor. No es así, estáis ya en la batalla, -no vendrá-, estáis ya en la batalla y que la ganaréis si os mantenéis Conmigo, si dejáis que Mi Gracia fluya a través de vosotros, porque es la forma en que vosotros ganaréis, dejando que Mi Voluntad trabaje a través de vosotros. Vosotros no podéis actuar solos, la fuerza de satanás es mucho mayor que la vuestra, pero él no puede nada contra Mí.
Dejad pues que Mi Gracia fluya, olvidaos de vosotros mismos, dejad que Yo, vuestro Dios, tome posesión de vuestro ser, esto es lo más sabio que podréis hacer. Yo, vuestro Dios, trabajaré por vosotros, os salvaré, pero dejadMe actuar a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que tenéis qué hacer, porque Mi Santo Espíritu habita en vosotros, dejadMe a Mí las preocupaciones, dejadMe a Mí, protegeros.
Hijitos Míos, ya os había pedido que no estuvierais elucubrando en vuestro futuro cercano. Os he dicho que ciertamente tendréis dificultades, pero también os he dicho que Yo os estaré protegiendo. Toda dificultad que tendréis, será para vuestro bien, será para el bien de vuestros hermanos.
Vuestra obligación, como hijos Míos, hijos del Dios Verdadero, es la de producir amor, salvar almas, llevar a vuestros hermanos, que están prácticamente condenados, a su salvación eterna.
Los hijos pequeños no se preocupan por lo que sus padres tienen que hacer para que puedan recibir su alimento y sus cuidados. Vosotros no tenéis ésa obligación todavía porque sois pequeños, por eso os pido que no os metáis en los campos que no os corresponden.
A vosotros os corresponde solamente orar y uniros a Mi Hijo, la lucha ya se está dando, como os he dicho. Se está librando en los Cielos y en la Tierra, las huestes Celestiales, los santos ángeles, os están cuidando y protegiendo de todo mal. Vuestra Madre, la Siempre Virgen María, está impidiendo que la fuerza de satanás se de en pleno. Los Méritos de Mi Hijo os están dando fortaleza, os están dando Vida, por eso os pido que no perdáis tiempo en elucubraciones y os llenéis de preocupaciones que no son de vuestra edad, por así decirlo.
Dejad que vuestro Padre y vuestros hermanos mayores, protejan vuestro cuerpo y vuestra alma y vosotros haced lo que tenéis qué hacer, de acuerdo a vuestra edad espiritual y a vuestra misión sobre la Tierra.
El mismo satanás os llena de preocupación y, de esta forma, vosotros os apartáis de la oración y solamente perdéis el tiempo en elucubrar cómo salir de tal o cual problema, que el mismo satanás ha inventado para que vosotros os preocupéis.
El niño, en una familia, tiene obligaciones pequeñas, los padres o los hermanos mayores, tienen obligaciones más importantes, haced pues lo que tenéis qué hacer, de acuerdo a vuestro grado de espiritualidad, de acuerdo a vuestra misión, de acuerdo a lo que Yo he pedido a cada uno de vosotros.
Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que tenéis qué hacer, porque Mi Santo Espíritu habita en vosotros, dejadMe a Mí las preocupaciones, dejadMe a Mí, protegeros, Yo Soy vuestro Dios, y no tenéis por qué preocuparos, puesto que Soy el Omnipotente, el Eterno y nada ni nadie puede nada contra Mí, contra Mi Amor, contra Mis Potencias.
Así pues, preocupaos de lo que os tenéis que preocupar cada uno de vosotros de acuerdo a vuestra edad. Sois pequeños, haced las cosas pequeñas que tenéis qué hacer, pero hacedlas con dedicación y con amor.
Gracias, Mis pequeños.

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