Rosario vespertino Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo, Sobre: Venid pues a Mí, alegraos junto Conmigo, tomad con alegría vuestra cruz y seguidMe. Ya es corto el tiempo, ya es corto y, después gozaréis. Hijitos Míos, Yo os he dicho: “el que quiera seguir en pos de Mí, que tome su cruz y Me siga”. ¿Queréis vosotros seguirMe, Mis pequeños? ¿Estáis seguros que queréis hacerlo? Si asentáis, ciertamente os deberéis dejar cubrir por Mi Santo Espíritu, y pedidlo así, Mis pequeños, porque Mi Cruz ha de llegar a todos aquellos que Me seguirán en estos tiempos de tribulación. Serán tiempos difíciles, pero os apoyaréis en Mí. Yo he venido a la Tierra a serviros, aceptando lo que Mi Padre Me ha pedido para ayudaros. Tomaréis también vuestra cruz, pero no la deberéis tomar como una obligación, sino con amor, como Yo Me abracé a ella, sabiendo que al tomar Mi Cruz, al aceptar lo que Mi Padre Me pedía para todos vosotros, os iba a hacer felices porque, os iba, con esto a abrir las Puertas del Cielo. Vuestra posición ahora Mis pequeños es que al uniros Conmigo, con vuestro Hermano Jesucristo, también les ayudaréis a muchas almas a que puedan entrar al Reino de los Cielos. No es necesario que os explique cómo está la situación mundial, vosotros mismos la estáis viendo: tantas almas alejadas de Mí, tantas almas que no viven realmente el Verdadero Amor Divino, Puro, Santo, que os hace crecer espiritualmente, sino ésos amoríos que os desvían y os destruyen completamente, que es a donde os quiere llevar satanás y que lo está logrando. ¡Tantas almas que se están perdiendo por haber abierto mente y corazón a todo aquello con lo que satanás os está atacando y os está destruyendo! Por eso, vuestra tarea, Mis pequeños, también va a ser de salvación de almas, uniréis vuestros dolores, uniréis vuestras penas, uniréis vuestras lágrimas, también, a las Mías. Sí, Mis pequeños, ya os he explicado que Yo lloraba mucho al ver a las almas. Cómo, a pesar de todo lo que Yo iba haciendo por ellas, y todavía lo que iba a hacer, hasta derramar la última gota de Mi Sangre, no iba a servir para muchas de ellas, porque no iban a abrir su corazón al Amor que Yo estaba derramando para su salvación. Mis pequeños, vosotros, los que entendéis todo esto, que os he ido dando éstas lecciones de Amor, acompañadMe, y dejadMe que Yo esté plenamente con vosotros en estos tiempos de salvación. Vosotros no debéis tomar éstos tiempos como tribulación, tribulación será para aquellos que no viven en Mí, que no viven el Amor, que no saben que todo esto que va a pasar será purificación para un bien posterior. Se les quitará lo que ellos están buscando afanosamente, pero vosotros sabéis que todo esto que está sucediendo es para un bien grande para todos vosotros y no puede ser tribulación para vosotros que estáis Conmigo, sabiendo que vuestra donación va a servir para salvación de muchas almas y debéis vivir con una gran alegría, porque vosotros, que os estáis donando, recibiréis un lugar muy, muy especial en el Reino de los Cielos porque, al estar unidos a Mí, vuestro Hermano, vuestro Dios, también Me acompañaréis a ésos lugares en donde solamente los hermanos (Lenguas…), los hermanos de un Dios, vosotros, Mis hermanos, Conmigo, Cristo Jesús, Me acompañaréis a ésos lugares reservados por Nuestro Padre, porque fuisteis otros Cristos en este tiempo, en estos tiempos de salvación. Alegría para vosotros, tribulación para aquellos que van a sufrir y que van a perder lo material, que para ellos es esencial para su vida, pero que serán vaciados de lo material y vosotros, con vuestra oración, los llenaréis de lo espiritual. Manteneos pues, Mis pequeños, unidos a Mí, viene todavía el tiempo en que seréis doblegados por la maldad como se Me quiso a Mí doblegar por los verdugos. Se Me doblegó al quererMe crucificar como si fuera cualquier bandolero o criminal y así Me veían muchos en el pueblo, un hombre doblegado, pero no estaban viendo al Dios que iba a Resucitar después. Y así estaréis junto Conmigo, Mis pequeños, seréis doblegados ante el mundo, pero resucitaréis Conmigo y tendréis un lugar, como os dije, muy especial en el Reino de los Cielos. Alegraos pues, Mis pequeños, a pesar de que alrededor vuestro todo sea tribulación para los demás, porque vuestra alegría consistirá en la salvación de tantas y tantas almas que están muy alejadas del Verdadero Amor, el que Yo os vine a dar a toda la Tierra y para todos los tiempos. Venid pues a Mí, alegraos junto Conmigo, tomad con alegría vuestra cruz y seguidMe. Ya es corto el tiempo, ya es corto y, después gozaréis. Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla Dios Padre, Sobre: Tened cuidado, Mis pequeños, porque si no sois buen ejemplo aquí en la Tierra, entonces se os negará la entrada en el Reino de los Cielos. Hijitos Míos, sabéis cómo trabaja satanás y ésta época, que os ha tocado vivir, está llena de ésa maldad de satanás. Ahora sus mentiras son más refinadas, y si no estáis realmente dejándoos guiar por la Luz del Espíritu Santo, que vive en vuestro interior, satanás, con sus mentiras os hará perder posiblemente el Reino de los Cielos y una eternidad de salvación. Mis pequeños, mucha maldad os está rodeando y vosotros deberéis tener una vida fuerte, en lo espiritual, para poder vencer toda ésa maldad que os está rodeando y que habéis aceptado ya en vuestra vida. Un modo de vida incorrecto, pero ya prácticamente aceptado por todos. Desgraciadamente estáis viviendo una vida de error y Mi Santo espíritu os debe llevar a la vida correcta, la vida que se vive en la Gracia y de acuerdo a las Enseñanzas que Yo, vuestro Dios, os he dado y que tenéis en las Sagradas Escrituras, pero que no buscáis, porque ya se os hacen obsoletas estas Enseñanzas, que os llevan precisamente a la perfección. Vosotros mismos os debéis dar cuenta del estado de vida que estáis llevando. ¿Vuestra vida está de acuerdo al Evangelio que se os ha enseñado o estáis haciendo vuestra propia vida de acuerdo a lo que vuestra carnalidad y vuestros deseos pecaminosos permiten y buscan? Mis pequeños, ser un verdadero hijo Mío, un hijo de Dios, es difícil, porque os tenéis que vencer a vosotros mismos y debéis llevar la frente en alto ante vuestros hermanos que están viviendo en el error. Y llevar la frente en alto quiere decir que Me estáis llevando a Mí, que estáis siendo ejemplo de todas las Enseñanzas que se os han dado, de una vida de ejemplo, de Gracia, de amor, de Virtudes pero, ciertamente, esto ya se os hace muy difícil y no queréis llevarlo, para que no seáis señalados ante vuestros hermanos, pero recordad una cosa, ciertamente no seréis señalados aquí, pero seréis señalados en vuestro Juicio, porque no quisisteis vivir de acuerdo a lo que se os enseñó y, por no querer ser señalados en la Tierra, sufriréis más en vuestro Juicio, ante todas las almas que os estarán viendo y vuestro dolor será mucho más grande, porque será un dolor espiritual el que os estará señalando y el que estaréis vosotros sufriendo? En las Escrituras se os ha dicho, que aquél que Me niegue en la Tierra, será negado en el Reino de los Cielos. Si vosotros Me estáis negando, si vosotros estáis prefiriendo llevar una vida de acuerdo a lo que satanás os está enseñando, recordad pues estas palabras: “seréis negados en el Reino de los Cielos”, porque si permitisteis que sus palabras entraran en vosotros y vosotros las vivierais, esto quiere decir que todo lo Mío lo sacasteis de vuestro corazón y preferisteis ésa maldad a todo lo bueno que debierais vivir para ser llamados hijos de Dios. Entonces seréis llamados hijos de satanás y un hijo de satanás no puede vivir en el Reino de los Cielos. Tened cuidado, Mis pequeños, porque si no sois buen ejemplo aquí en la Tierra, entonces se os negará la entrada en el Reino de los Cielos. Tercer Misterio, Habla Dios Padre, Sobre: Sabéis que nada se da por casualidad, porque Yo estoy guiando la vida de cada uno de vosotros. Hijitos Míos, no despreciéis lo que Yo permita en vuestra vida. Sabéis que nada se da por casualidad, porque Yo estoy guiando la vida de cada uno de vosotros. Muchos de vuestros hermanos hablan y hasta creen que se viene a gozar en la Tierra y que hay que hacer lo que vuestras pasiones y sentidos desean y no es así, Mis pequeños. Vinisteis a dejar una estela de Amor, vinisteis a ser otros Cristos, vinisteis por la salvación de las almas de vuestros hermanos, vinisteis a trabajar para destruir el reino de maldad que satanás ya había implantado aquí sobre la Tierra y que Mi Amor, que os vino a enseñar Mi Hijo, debía ir destruyendo todo lo malo para que se implantara Mi Amor a través de cada uno de vosotros. Cuando vosotros traéis ideas de ésa índole, como en la que creéis que debéis darle gusto a vuestros sentidos, estáis viviendo precisamente en el error a donde os ha llevado satanás, porque él quiere que vosotros viváis, ciertamente, en los sentidos y Mi Hijo os vino a dar toda una Evangelización espiritual. ¿Veis que son dos cosas muy diferentes, Mis pequeños? Satanás llevándoos solamente hacia la carne, Mi Hijo, llevándoos hacia vuestro espíritu, hacia el crecimiento de vuestra alma, en sentido espiritual, un crecimiento sano y santo, mientras que satanás os quiere destruir, llevándoos solamente a una vida carnal y destruyendo vuestra espiritualidad. Tarde o temprano tendréis que dejar vuestro cuerpo aquí, vuestra carne y, ¿qué quedará después de ello?, vuestra alma y lo que conlleva vuestra alma, que van a ser todos los actos espirituales, buenos y malos que vosotros hicisteis a lo largo de vuestra vida. Entonces sí debéis darle alimento espiritual a vuestra alma y, con esto, os daréis cuenta que os estaba engañando satanás, que no os dejaba ver que tenéis un alma espiritual y que la tenéis que alimentar con alimento espiritual. Tened cuidado pues, Mis pequeños, si creéis todavía que debéis darle gozo al máximo a vuestro cuerpo y que no os importa vuestra alma, porque la realidad es otra y os vais a tener que enfrentar a ella pronto. Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre, Sobre: Confiad, Mis pequeños, como habéis confiado toda vuestra vida, que falta ya poco y que se os dará lo que tanto os he prometido. (Lenguas…) Hijitos Míos, gran alegría tendréis vosotros, los que con Fe y con amor Me habéis seguido, a pesar de que pudisteis haber desviado vuestro camino y no lo hicisteis. Tuvisteis también las oportunidades, que tuvieron muchos de vuestros hermanos, ó por decir todos, de llevar un camino de error, de maldad, de pecado y escogisteis el buen camino. Ciertamente, habréis caído muchas veces a lo largo de vuestra vida, pero os levantasteis, siempre buscando Mi Presencia en vuestra vida, siempre buscando la perfección, siempre buscando el bien que dar a vuestros hermanos, siempre buscando el quitar los errores que, a lo largo de vuestra vida, vais tomando aquí y allá, creyendo que es lo correcto, pero que gracias a Mi Santo Espíritu, os vais dando cuenta de que no era el camino que debíais seguir. Os alegraréis inmensamente, Mis pequeños, cuando os deis cuenta de lo que es el Verdadero Amor que vosotros seguisteis y que os llenará plenamente. Esto es lo que os he dicho que viviréis en los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, el Verdadero Amor de vuestro Dios en vuestros corazones, en el corazón de vuestros hermanos, en la nueva familia que se dará en ése tiempo y viviréis así, como verdaderos hermanos que estarán llenos todos de Mi Amor. Alegraos pues, Mis pequeños, de que vuestro regalo pronto llegará, que está ya a las puertas, que solamente faltan unos breves pasos que dar para que se manifieste este regalo tan grande que se os dará. Aguantad, Mis pequeños, un poco más, así como Mi Hijo tuvo que aguantar ésos últimos pasos antes de ser Crucificado y darse por todos vosotros. También deberéis pasar momentos difíciles y luego, la belleza Divina, el regalo Celestial que Yo os daré. Confiad, Mis pequeños, como habéis confiado toda vuestra vida, que falta ya poco y que se os dará lo que tanto os he prometido. Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla Dios Padre, Sobre: Recordad que para Mí, es tribulación el estado de vuestra alma, no lo que sucede a nivel físico y material que os rodea. Hijitos Míos, también os podríais preguntar cómo será ésa tribulación que tendréis y, que de hecho ya estáis teniendo alrededor del mundo. Yo, como Padre vuestro, os di los Diez Mandamientos. Los Diez Mandamientos, es una forma de vida. Los Diez Mandamientos os están previniendo en lo que podéis caer, en lo que podéis fallar. Si vosotros los tomáis para protegeros contra todos ésos ataques de satanás, os estaréis cuidando de caer en los pecados a donde os quiera llevar satanás. Esa es la mayor tribulación que pueda tener un hijo Mío, cualquiera de vosotros, Mis pequeños. Si vosotros repasáis cada uno de los Mandamientos que Yo os di, os daréis cuenta que sois débiles y que podéis caer fácilmente en cualquiera o en muchos de ellos. Con ellos os estoy recordando vuestra debilidad, os estoy dando a entender que debéis estar siempre buscándoMe, buscando Mi Gracia, buscando Fuerza en los Sacramentos, en las Virtudes, en el Amor. Podéis caer fácilmente y de hecho caéis en ellos, por vuestra falta de espiritualidad, porque buscáis más lo del mundo y no aquello que os puede hacer crecer espiritualmente. Recordad que para Mí, es tribulación el estado de vuestra alma, no lo que sucede a nivel físico y material que os rodea, porque así lo veis vosotros. Veis lo que se está acabando de lo de vuestro mundo, pero no os dais cuenta de lo que se está acabando en vuestro interior, que es vuestra alma, porque vosotros vais a perder vuestro cuerpo, ciertamente lo vais a tener que dejar aquí y que polvo se volverá, pero lo que sigue vital y eterno es vuestra alma y estar en pecado grave, eso es tribulación, porque eso es lo que os llevará a la muerte eterna si vosotros os mantenéis en ésa tribulación, que es el pecado mortal, el pecado que sí os lleva a la muerte y a la separación total de Mí, vuestro Dios. Vosotros y Yo, vuestro Dios, hablamos con dos diferentes conceptos, porque vosotros le dais mucho valor a lo material y sufrís por lo que os falta en lo material, pero os vuelvo a repetir, lo que vale en vosotros son los actos espirituales, porque ésos se quedan en vuestra alma y que de ellos vais a tener que darMe cuentas ya que vuestro Juicio particular va a ser sobre vuestra espiritualidad y no sobre vuestro cuerpo. Mucho os he hablado de esto, Mis pequeños, pero se os olvida fácilmente, por eso os pido nuevamente que, en estos tiempos de tribulación espiritual, satanás va a tratar de destruir fuertemente los valores de vuestra alma, los valores espirituales que os pueden dar vida eterna. Él tratará de destruir ésa espiritualidad, para que viváis con él eternamente, en los Infiernos, junto con su maldad, llevándoos al error, en donde están cayendo infinidad de almas porque, como os dije, estáis viendo solamente lo superficial, lo carnal, lo mundano y no lo que vale realmente en vosotros, que es vuestra alma. No confundáis pues los conceptos, el concepto correcto es el Mío, Mis pequeños, que es la salvación de vuestra alma, la que vivirá o morirá eternamente. Gracias, Mis pequeños. |
miércoles, 23 de marzo de 2011
Los Diez Mandamientos os están previniendo en lo que podéis caer.
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