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domingo, 22 de mayo de 2011

Evangelización en el Amor de Dios Padre

Mensaje de Dios Padre a JV el 10 de Junio de 1998


La Tibieza


 Hoy, hijos míos, quiero tocar un tema que Me molesta mucho, que es el de la tibieza.
 Cuántos corazones viven en ésta situación. Son tan pocos, pero tan pocos, los corazones que se han dado plenamente a Mí, que viven en Mí viven para Mí, que buscan Mis intereses. Los tibios, en general, son egoístas. Me buscan cuando necesitan algo, Me buscan para que Yo les solucione sus problemas, que eso está bien, pero lo hacen ya que agotaron todos los recursos humanos, sus capacidades, las de sus amistades y muchas veces, después de recurrir a brujos o hechiceros.

 Para ellos vengo a ser una opción más en la posibilidad de poderles solucionar sus problemas.

 NO hijos míos, Yo no Soy una opción más. Yo Soy la Fuente primaria de gracias y bendiciones. Aquél que se acerca a Mí con plena confianza de obtener lo que pide, sabiendo plenamente y con gran Fe, de que de Dios todo lo puede obtener, siempre y cuando vaya en la línea de su crecimiento espiritual y de su salvación, su santificación y de la de otros, eso siempre lo va a obtener, porque es el amor el que lo mueve a pedirme con amor para él y para los demás.
 Pero si son intereses mezquinos los que mueven su corazón a pedirme y a veces, a exigirme algo, tengan por seguro que no lo obtendrán, lo cual propicia en muchos el decir “es que Dios no me escucha”.
 Yo siempre escucho el clamor de mis hijos, pero ahora Yo pregunto ¿Y cuántos de vosotros escucháis Mi clamor?

 Vosotros sois mis instrumentos, porque así vosotros Me lo pedisteis al querer bajar a la Tierra para servirme. Yo cuido de vosotros en todos sentidos y aun cuando me seáis infieles o tibios, o aun cuando me volteéis la espalda, Yo no les quito el don de la vida, o el alimento o la salud, en venganza. En Mí no existe eso. Yo como Padre bondadoso espero y os doy lo necesario para que recapacitéis y os deis cuenta de Mi Amor y os veáis en vuestro interior y así, vosotros mismos, con humildad sincera, os deis cuenta de la forma en que Me pagáis todas Mis bendiciones.
 NO hijos Míos, no Soy un Dios de Terror, como muchos Me creen. Se imaginan que estoy esperando a que cometan un error para en ese momento llamarlos a cuentas y desquitarme de vuestra mala vida.
 Vosotros conocéis la vida de muchos santos, quienes antes de aceptar ser tocados por Mi gracia, fueron o perseguidores se Mi Santo Nombre, o asesinos o ladrones o simplemente, Yo no existía para nada en sus vidas. Y fue en uno de tantos momentos que Yo permito en la vida de Mis hijos, en que aceptaron esa conversión de amor y cambiaron radicalmente sus vidas y desde ese momento aceptaron seguir la luz y dejaron las tinieblas.
 Muchos de vosotros seguís viviendo en las tinieblas, a veces muy densas, a veces, medio transparentes y esa es la tibieza. No aceptáis, de una vez por todas, apartaos plenamente de ellas, porque os gusta lo que la Tierra ofrece y que va en contra de Mis mandatos. Observad que dije “la Tierra” y no Mi enemigo, ya que muchas veces vosotros os volvéis vuestros propios enemigos al aceptar lo que vuestras propias bajezas o impulsos hacia lo material os separan de Mí. Hacéis falsos dioses de personas, de cosas, de ideales malsanos y Yo quedo en segundo, en tercer plano o simplemente, no existo para vosotros.
 Recapacitad hijos Míos, os amo muchísimo, no os podéis imaginar cuánto. Abrid vuestros sentidos a Mi gracia, aceptad las ocasiones que os doy durante vuestras vidas para volver a Mí. Valorad Mi Infinito Ser, ante las cosas sin importancia que os separan de Mí. No prefiráis lo insignificante y efímero bien que os propone la Tierra, el mundo o Mi enemigo, al grandioso e infinito bien que sólo vuestro Padre Celestial os puede dar.
 No Me busquéis solo en vuestros momentos difíciles o en causas “imposibles”. Vivid plenamente en Mí, compartiendo vuestros pequeños y grandes momentos conmigo y así no os perderéis en problemas a los que llamáis imposibles, porque Yo saldré al encuentro de ellos antes de que vosotros os deis plena cuenta de esa imposibilidad de resolverlos. Si vosotros Me estáis compartiendo totalmente vuestras vidas, Yo, vuestro Padre, tomo totalmente vuestras necesidades. Abrid plenamente vuestros corazones a Mi Amor: Recordad que para Mí no hay imposibles. Vosotros veis vuestras vidas con pensamiento humano, el cual es imperfecto, finito. Yo Soy Dios Y Yo, Soy Omnipotente e infinito. Dadme vuestro todo, el cual es pequeñito y mísero y Yo lo cambiar por Mi TODO, el cual es inmenso y majestuoso; vosotros saldréis ganando os lo aseguro. Tenedme confianza y Fe plenas, Yo actuó en la plenitud del Amor y siempre Me doy del todo, no me guardo nada, ni actúo por conveniencia. No seáis tibios hijos Míos, pues por ser convenencieros, por coquetear con el mundo y por coquetear conmigo, cuando os conviene; os vomitaré de Mi boca. Son palabras duras, pero Yo os he formado para ser perfectos y para vivir plenamente en Mí; y no para la imperfección y que viváis a ratos para Mí y a ratos con Mí enemigo.

 Recapacitad hijos Míos, os amo tiernamente y los deseo totalmente para Mí. Os bendigo en Mí nombre, en el de Mi Hijo Jesús y en el del Santo Espíritu de Amor.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Los Diez Mandamientos os están previniendo en lo que podéis caer.


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Rosario vespertino 
 
Temas:
  • Venid pues a Mí, alegraos junto Conmigo, tomad con alegría vuestra cruz y seguidMe. Ya es corto el tiempo, ya es corto y, después gozaréis.
  • Tened cuidado, Mis pequeños, porque si no sois buen ejemplo aquí en la Tierra, entonces se os negará la entrada en el Reino de los Cielos.
  • Sabéis que nada se da por casualidad, porque Yo estoy guiando la vida de cada uno de vosotros.
  • Confiad, Mis pequeños, como habéis confiado toda vuestra vida, que falta ya poco y que se os dará lo que tanto os he prometido.
  • Recordad que para Mí, es tribulación el estado de vuestra alma, no lo que sucede a nivel físico y material que os rodea.
           

     
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 
Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,

  Sobre: Venid pues a Mí, alegraos junto Conmigo, tomad con alegría vuestra cruz y seguidMe. Ya es corto el tiempo, ya es corto y, después gozaréis.


  Hijitos Míos, Yo os he dicho: “el que quiera seguir en pos de Mí, que tome su
  cruz y Me siga”. ¿Queréis vosotros seguirMe, Mis pequeños? ¿Estáis seguros
  que queréis hacerlo? Si asentáis, ciertamente os deberéis dejar cubrir
  por Mi Santo Espíritu, y pedidlo así, Mis pequeños, porque Mi Cruz ha de
  llegar a todos aquellos que Me seguirán en estos tiempos de tribulación.

  Serán tiempos difíciles, pero os apoyaréis en Mí.
Yo he venido a la Tierra a serviros,
  aceptando lo que Mi Padre Me ha pedido para ayudaros. Tomaréis también
  vuestra cruz, pero no la deberéis tomar como una obligación, sino con
  amor, como Yo Me abracé a ella, sabiendo que al tomar Mi Cruz, al aceptar lo
  que Mi Padre Me pedía para todos vosotros, os iba a hacer felices porque, os
  iba, con esto a abrir las Puertas del Cielo.
Vuestra posición ahora Mis pequeños
  es que al uniros Conmigo, con vuestro Hermano Jesucristo, también les
  ayudaréis a muchas almas a que puedan entrar al Reino de los Cielos.
No es necesario que os explique cómo
  está la situación mundial, vosotros mismos la estáis viendo: tantas almas
  alejadas de Mí, tantas almas que no viven realmente el Verdadero Amor Divino,
  Puro, Santo, que os hace crecer espiritualmente, sino ésos amoríos que os
  desvían y os destruyen completamente, que es a donde os quiere llevar satanás
  y que lo está logrando. ¡Tantas almas que se están perdiendo por haber
  abierto mente y corazón a todo aquello con lo que satanás os está atacando y
  os está destruyendo! Por eso, vuestra tarea, Mis pequeños, también va
  a ser de salvación de almas, uniréis vuestros dolores, uniréis vuestras
  penas, uniréis vuestras lágrimas, también, a las Mías.
Sí, Mis pequeños, ya os he explicado
  que Yo lloraba mucho al ver a las almas. Cómo, a pesar de todo lo que Yo iba
  haciendo por ellas, y todavía lo que iba a hacer, hasta derramar la última
  gota de Mi Sangre, no iba a servir para muchas de ellas, porque no iban a
  abrir su corazón al Amor que Yo estaba derramando para su salvación.
 
Mis pequeños, vosotros, los que
  entendéis todo esto, que os he ido dando éstas lecciones de Amor,
  acompañadMe, y dejadMe que Yo esté plenamente con vosotros en estos tiempos
  de salvación. Vosotros no debéis tomar éstos tiempos como tribulación,
  tribulación será para aquellos que no viven en Mí, que no viven el Amor, que
  no saben que todo esto que va a pasar será purificación para un bien
  posterior. Se les quitará lo que ellos están buscando afanosamente, pero
  vosotros sabéis que todo esto que está sucediendo es para un bien grande para
  todos vosotros y no puede ser tribulación para vosotros que estáis
  Conmigo
, sabiendo que vuestra donación va a servir para salvación de
  muchas almas y debéis vivir con una gran alegría, porque vosotros, que os
  estáis donando, recibiréis un lugar muy, muy especial en el Reino de los
  Cielos porque, al estar unidos a Mí, vuestro Hermano, vuestro Dios, también
  Me acompañaréis a ésos lugares en donde solamente los hermanos (Lenguas…),
  los hermanos de un Dios, vosotros, Mis hermanos, Conmigo, Cristo Jesús, Me
  acompañaréis a ésos lugares reservados por Nuestro Padre, porque fuisteis
  otros Cristos en este tiempo, en estos tiempos de salvación. Alegría para
  vosotros, tribulación para aquellos que van a sufrir y que van a perder lo
  material, que para ellos es esencial para su vida, pero que serán vaciados de
  lo material y vosotros, con vuestra oración, los llenaréis de lo espiritual.
Manteneos pues, Mis pequeños, unidos
  a Mí, viene todavía el tiempo en que seréis doblegados por la maldad como se
  Me quiso a Mí doblegar por los verdugos. Se Me doblegó al quererMe crucificar
  como si fuera cualquier bandolero o criminal y así Me veían muchos en el
  pueblo, un hombre doblegado, pero no estaban viendo al Dios que iba a
  Resucitar después. Y así estaréis junto Conmigo, Mis pequeños, seréis
  doblegados ante el mundo, pero resucitaréis Conmigo y tendréis un lugar, como
  os dije, muy especial en el Reino de los Cielos.
 
Alegraos pues, Mis pequeños, a pesar
  de que alrededor vuestro todo sea tribulación para los demás, porque vuestra
  alegría consistirá en la salvación de tantas y tantas almas que están muy
  alejadas del Verdadero Amor, el que Yo os vine a dar a toda la Tierra y para
  todos los tiempos.
Venid pues a Mí, alegraos junto
  Conmigo, tomad con alegría vuestra cruz y seguidMe. Ya es corto el tiempo, ya
  es corto y, después gozaréis.

  Gracias, Mis pequeños.
 
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,

  Sobre: Tened cuidado, Mis pequeños, porque si no sois buen ejemplo aquí en la Tierra, entonces se os negará la entrada en el Reino de los Cielos.


  Hijitos Míos, sabéis cómo trabaja satanás y ésta época, que os ha tocado
  vivir, está llena de ésa maldad de satanás. Ahora sus mentiras son más
  refinadas, y si no estáis realmente dejándoos guiar por la Luz del Espíritu
  Santo, que vive en vuestro interior, satanás, con sus mentiras os hará perder
  posiblemente el Reino de los Cielos y una eternidad de salvación.
Mis pequeños, mucha maldad os está
  rodeando y vosotros deberéis tener una vida fuerte, en lo espiritual, para
  poder vencer toda ésa maldad que os está rodeando y que habéis aceptado ya en
  vuestra vida. Un modo de vida incorrecto, pero ya prácticamente aceptado por
  todos.
Desgraciadamente estáis viviendo una
  vida de error y Mi Santo espíritu os debe llevar a la vida correcta, la vida
  que se vive en la Gracia y de acuerdo a las Enseñanzas que Yo, vuestro Dios,
  os he dado y que tenéis en las Sagradas Escrituras, pero que no buscáis,
  porque ya se os hacen obsoletas estas Enseñanzas, que os llevan precisamente
  a la perfección.
Vosotros mismos os debéis dar cuenta
  del estado de vida que estáis llevando. ¿Vuestra vida está de acuerdo al
  Evangelio que se os ha enseñado o estáis haciendo vuestra propia vida de
  acuerdo a lo que vuestra carnalidad y vuestros deseos pecaminosos permiten y
  buscan?
Mis pequeños, ser un verdadero hijo
  Mío, un hijo de Dios, es difícil, porque os tenéis que vencer a vosotros
  mismos y debéis llevar la frente en alto ante vuestros hermanos que están
  viviendo en el error. Y llevar la frente en alto quiere decir que Me estáis
  llevando a Mí, que estáis siendo ejemplo de todas las Enseñanzas que se os
  han dado, de una vida de ejemplo, de Gracia, de amor, de Virtudes pero,
  ciertamente, esto ya se os hace muy difícil y no queréis llevarlo, para que
  no seáis señalados ante vuestros hermanos, pero recordad una cosa,
  ciertamente no seréis señalados aquí, pero seréis señalados en vuestro
  Juicio, porque no quisisteis vivir de acuerdo a lo que se os enseñó y, por no
  querer ser señalados en la Tierra, sufriréis más en vuestro Juicio, ante
  todas las almas que os estarán viendo y vuestro dolor será mucho más grande,
  porque será un dolor espiritual el que os estará señalando y el que estaréis
  vosotros sufriendo?
En las Escrituras se os ha dicho, que
  aquél que Me niegue en la Tierra, será negado en el Reino de los Cielos. Si
  vosotros Me estáis negando, si vosotros estáis prefiriendo llevar una vida de
  acuerdo a lo que satanás os está enseñando, recordad pues estas palabras: “seréis
  negados en el Reino de los Cielos”,
porque si permitisteis que sus
  palabras entraran en vosotros y vosotros las vivierais, esto quiere decir que
  todo lo Mío lo sacasteis de vuestro corazón y preferisteis ésa maldad a todo
  lo bueno que debierais vivir para ser llamados hijos de Dios. Entonces
  seréis llamados hijos de satanás y un hijo de satanás no puede vivir en el
  Reino de los Cielos.
Tened cuidado, Mis pequeños, porque
  si no sois buen ejemplo aquí en la Tierra, entonces se os negará la entrada
  en el Reino de los Cielos.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,

  Sobre: Sabéis que nada se da por casualidad, porque Yo estoy guiando la vida de cada uno de vosotros.


  Hijitos Míos, no despreciéis lo que Yo permita en vuestra vida. Sabéis que
  nada se da por casualidad, porque Yo estoy guiando la vida de cada uno de
  vosotros.
Muchos de vuestros hermanos hablan y
  hasta creen que se viene a gozar en la Tierra y que hay que hacer lo que
  vuestras pasiones y sentidos desean y no es así, Mis pequeños.
Vinisteis a dejar una estela de Amor, vinisteis a ser otros Cristos, vinisteis por la salvación de las
  almas de vuestros hermanos, vinisteis a trabajar para destruir el reino de
  maldad que satanás ya había implantado aquí sobre la Tierra y que Mi Amor,
  que os vino a enseñar Mi Hijo, debía ir destruyendo todo lo malo para que se
  implantara Mi Amor a través de cada uno de vosotros.
Cuando vosotros traéis ideas de ésa
  índole, como en la que creéis que debéis darle gusto a vuestros sentidos,
  estáis viviendo precisamente en el error a donde os ha llevado satanás,
  porque él quiere que vosotros viváis, ciertamente, en los sentidos y Mi Hijo
  os vino a dar toda una Evangelización espiritual. ¿Veis que son dos cosas muy
  diferentes, Mis pequeños?
Satanás llevándoos solamente hacia la
  carne, Mi Hijo, llevándoos hacia vuestro espíritu, hacia el crecimiento de
  vuestra alma, en sentido espiritual, un crecimiento sano y santo, mientras
  que satanás os quiere destruir, llevándoos solamente a una vida carnal y
  destruyendo vuestra espiritualidad. Tarde o temprano tendréis que dejar
  vuestro cuerpo aquí, vuestra carne y, ¿qué quedará después de ello?, vuestra
  alma y lo que conlleva vuestra alma, que van a ser todos los actos
  espirituales, buenos y malos que vosotros hicisteis a lo largo de vuestra
  vida. Entonces sí debéis darle alimento espiritual a vuestra alma y, con
  esto, os daréis cuenta que os estaba engañando satanás, que no os dejaba ver
  que tenéis un alma espiritual y que la tenéis que alimentar con alimento
  espiritual.
Tened cuidado pues, Mis pequeños, si
  creéis todavía que debéis darle gozo al máximo a vuestro cuerpo y que no os
  importa vuestra alma, porque la realidad es otra y os vais a tener que
  enfrentar a ella pronto.

  Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,

  Sobre: Confiad, Mis pequeños, como habéis confiado toda vuestra vida, que falta ya poco y que se os dará lo que tanto os he prometido.


  (Lenguas…) Hijitos Míos, gran alegría tendréis vosotros, los que con Fe y con
  amor Me habéis seguido, a pesar de que pudisteis haber desviado vuestro
  camino y no lo hicisteis. Tuvisteis también las oportunidades, que tuvieron
  muchos de vuestros hermanos, ó por decir todos, de llevar un camino de error,
  de maldad, de pecado y escogisteis el buen camino. Ciertamente, habréis caído
  muchas veces a lo largo de vuestra vida, pero os levantasteis, siempre
  buscando Mi Presencia en vuestra vida, siempre buscando la perfección,
  siempre buscando el bien que dar a vuestros hermanos, siempre buscando el quitar
  los errores que, a lo largo de vuestra vida, vais tomando aquí y allá,
  creyendo que es lo correcto, pero que gracias a Mi Santo Espíritu, os vais
  dando cuenta de que no era el camino que debíais seguir.
Os alegraréis inmensamente, Mis
  pequeños, cuando os deis cuenta de lo que es el Verdadero Amor que vosotros
  seguisteis y que os llenará plenamente. Esto es lo que os he dicho que
  viviréis en los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, el Verdadero Amor de
  vuestro Dios en vuestros corazones, en el corazón de vuestros hermanos, en la
  nueva familia que se dará en ése tiempo y viviréis así, como verdaderos
  hermanos que estarán llenos todos de Mi Amor.
Alegraos pues, Mis pequeños, de que
  vuestro regalo pronto llegará, que está ya a las puertas, que solamente
  faltan unos breves pasos que dar para que se manifieste este regalo tan
  grande que se os dará.
Aguantad, Mis pequeños, un poco más,
  así como Mi Hijo tuvo que aguantar ésos últimos pasos antes de ser
  Crucificado y darse por todos vosotros. También deberéis pasar momentos
  difíciles y luego, la belleza Divina, el regalo Celestial que Yo os daré.
  Confiad, Mis pequeños, como habéis confiado toda vuestra vida, que falta ya
  poco y que se os dará lo que tanto os he prometido.

  Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,

  Sobre: Recordad que para Mí, es tribulación el estado de vuestra
  alma, no lo que sucede a nivel físico y material que os rodea.


  Hijitos Míos, también os podríais preguntar cómo será ésa tribulación que
  tendréis y, que de hecho ya estáis teniendo alrededor del mundo. Yo,
  como Padre vuestro, os di los Diez Mandamientos. Los Diez Mandamientos, es
  una forma de vida. Los Diez Mandamientos os están previniendo en lo que
  podéis caer, en lo que podéis fallar.
Si vosotros los tomáis para
  protegeros contra todos ésos ataques de satanás, os estaréis cuidando de caer
  en los pecados a donde os quiera llevar satanás. Esa es la mayor tribulación
  que pueda tener un hijo Mío, cualquiera de vosotros, Mis pequeños.
Si vosotros repasáis cada uno de los
  Mandamientos que Yo os di, os daréis cuenta que sois débiles y que podéis
  caer fácilmente en cualquiera o en muchos de ellos.
Con ellos os estoy recordando vuestra
  debilidad, os estoy dando a entender que debéis estar siempre buscándoMe,
  buscando Mi Gracia, buscando Fuerza en los Sacramentos, en las Virtudes, en
  el Amor.
Podéis caer fácilmente y de hecho
  caéis en ellos, por vuestra falta de espiritualidad, porque buscáis más lo
  del mundo y no aquello que os puede hacer crecer espiritualmente.
Recordad que para Mí, es tribulación
  el estado de vuestra alma, no lo que sucede a nivel físico y material que os
  rodea, porque así lo veis vosotros. Veis lo que se está acabando de lo de
  vuestro mundo, pero no os dais cuenta de lo que se está acabando en vuestro
  interior, que es vuestra alma, porque vosotros vais a perder vuestro cuerpo,
  ciertamente lo vais a tener que dejar aquí y que polvo se volverá, pero
  lo que sigue vital y eterno es vuestra alma y estar en pecado grave, eso es
  tribulación, porque eso es lo que os llevará a la muerte eterna si vosotros
  os mantenéis en ésa tribulación, que es el pecado mortal, el pecado que sí os
  lleva a la muerte y a la separación total de Mí, vuestro Dios.
Vosotros y Yo, vuestro Dios, hablamos
  con dos diferentes conceptos, porque vosotros le dais mucho valor a lo
  material y sufrís por lo que os falta en lo material, pero os vuelvo a
  repetir, lo que vale en vosotros son los actos espirituales, porque ésos se
  quedan en vuestra alma y que de ellos vais a tener que darMe cuentas ya que
  vuestro Juicio particular va a ser sobre vuestra espiritualidad y no sobre
  vuestro cuerpo.
Mucho os he hablado de esto, Mis
  pequeños, pero se os olvida fácilmente, por eso os pido nuevamente que, en
  estos tiempos de tribulación espiritual, satanás va a tratar de
  destruir fuertemente los valores de vuestra alma, los valores espirituales
  que os pueden dar vida eterna.
Él tratará de destruir ésa
  espiritualidad, para que viváis con él eternamente, en los Infiernos, junto
  con su maldad, llevándoos al error, en donde están cayendo infinidad de almas
  porque, como os dije, estáis viendo solamente lo superficial, lo carnal, lo
  mundano y no lo que vale realmente en vosotros, que es vuestra alma.
No confundáis pues los conceptos, el
  concepto correcto es el Mío, Mis pequeños, que es la salvación de vuestra
  alma, la que vivirá o morirá eternamente.

  Gracias, Mis pequeños.