Rosario vespertino
Temas:
•Yo Soy vuestro Dios y Creador, Yo Soy el Único que conoce todo lo Creado y no hay nadie que esté sobre Mí.
•Tomad de Mí ésta Sabiduría Santa y Mis dones excelsos con los que os quiero regalar, para que podáis empezar a gozar de Mis Bienes Infinitos.
•Mi Gracia todo lo puede, Mi Amor os da fuerzas inconmensurables. Os pido sigáis adelante.
•Cuando vosotros cargáis vuestra cruz, estáis quitando el peso que corresponde a cada uno de vosotros en la Cruz de Mi Hijo.
•Ya no hay mucho tiempo que os quede para que podáis escoger u os podáis arrepentir.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo Soy vuestro Dios y Creador, Yo Soy el Único que conoce todo lo Creado y no hay nadie que esté sobre Mí.
Hijitos Míos, la Verdad es solamente una y la Verdad viene de Mí. Yo Soy vuestro Dios y Creador, Yo Soy el Único que conoce todo lo Creado y no hay nadie que esté sobre Mí.
Vosotros, Mis pequeños, que vinisteis a la Tierra a servirMe, Yo os di la Luz del Espíritu Santo para que vosotros actuarais en la Verdad, estáis en terrenos de satanás y vinisteis a contrarrestar toda ésa mentira y maldad con que satanás ha contaminado al mundo. Pero si vosotros no estáis Conmigo, con vuestro Dios, si queréis cada uno de vosotros hacer vuestra propia verdad, nunca alcanzaréis a lo que vinisteis a la Tierra, a ser corredentores, junto con Mi Hijo, a levantar a éste mundo hacia la Verdad y hacia el Amor.
Seguís viviendo en el error, os hacéis, como os dije, cada uno de vosotros, vuestra propia verdad y la seguís y hacéis que muchos sigan vuestra supuesta verdad y así satanás se sigue burlando de vosotros y se burla de Mi Verdad, porque no la queréis tomar como lo primero en vuestra vida.
Os envié a Mi Hijo para que fuera testigo de Mi Verdad, pero Lo habéis hecho a un lado también. Os he dado tanto, os he dado Sabiduría a través de Mi Santo Espíritu, pero también lo habéis hecho a un lado. Vuestra soberbia, vuestra ceguera, vuestra necedad han hecho que vosotros caminéis solos en el mundo y, digo solos, porque no Me queréis a Mí de acompañante, vuestra soberbia os hace creer que vuestras capacidades humanas son lo mejor y que es lo que tenéis que seguir.
¡Cuánto error habéis aceptado en vuestra vida!, cuánta maldad ahora sigue el hombre y todo porque no Me quiere seguir a Mí, vuestro Dios, que Soy la Verdad absoluta y Soy el Perfecto.
Satanás os ha engañado, haciéndoos creer que él es el que tiene la verdad y como él es la maldad y vosotros habéis preferido la maldad en vuestra vida, os sentís más a gusto siguiéndole a él, porque vuestro corazón ha desechado la Bondad y así, viviendo enlodados, os sentís más comprendidos por lo que satanás os da.
Ciertamente seguir a la Luz, venir hacia Mí, es difícil, porque tenéis que luchar contra vosotros mismos y contra todo lo del mundo. Aquellos que han preferido seguirMe a Mí, vuestro Dios, tienen que negarse a sí mismos, y vuestra soberbia os impide esto, Mis pequeños. Poco sois, porque poco habéis buscado para vuestro ser, y os agarráis de lo poquito que tenéis y no permitís que Mi Sabiduría Divina os haga ver vuestra realidad.
Si os comprometéis Conmigo, si vosotros venís a Mí, seréis muy superiores a lo que satanás os propone y os promete, él sabe que si vosotros os negáis, negáis lo del mundo, abrazáis la Luz y la seguís, vais a ser superiores a él, porque él no puede ver la Luz, él no puede vivir en el Amor y él no puede luchar contra la humildad y por eso os ataca y os engaña, para que tengáis una vida fácil y regalada en el mundo, a cambio de tener una vida difícil, pero llena de Bendiciones si Me seguís a Mí.
El tiempo es corto ya, Mis pequeños, y estáis en el ojo del huracán, a cualquier lado que vayáis, hay tribulación. Os queda muy poco tiempo ya para que entréis a los acontecimientos tremendos del cambio para la humanidad, pero os sigo dando la oportunidad de que entendáis lo que está sucediendo a vuestro alrededor y en vuestra vida.
Es el Amor el que vencerá y eso está escrito en las Sagradas Escrituras, lo sabéis, pero no lo queréis seguir, satanás nunca vencerá y os habéis puesto del lado del perdedor. Entended esto, Mis pequeños, si estáis Conmigo, venceréis junto con Mi Hijo porque Él venció a la muerte, venció a satanás, venció al mundo, pero si vosotros os queréis mantener en vuestra necedad, en vuestra soberbia, en vuestro error, sucumbiréis como el mismo satanás ha sucumbido.
Os amo, Mis pequeños, y quiero que regreséis todos, como el hijo pródigo, que entendáis vuestro error, que regreséis a Mí, que Soy vuestro Padre y vuestro Dios, para que Yo os regale de todas Mis Bendiciones eternamente.
En cambio, si seguís consintiendo en vuestra vida al traidor, a satanás, al que os ha llevado al error, vuestro futuro eterno no va a ser bello ni agradable.
Pedid Sabiduría Santa para que entendáis esto, si no queréis entender Mis Palabras, entended, dentro de vuestro corazón, las Enseñanzas que os dé Mi Santo Espíritu.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tomad de Mí ésta Sabiduría Santa y Mis dones excelsos con los que os quiero regalar, para que podáis empezar a gozar de Mis Bienes Infinitos.
Hijitos Míos, cuando os he pedido que no elucubréis por lo que viene, os lo pido para que vosotros mismos no perdáis el tiempo en suposiciones vanas.
Imaginad que el tiempo que vendrá es como una fiesta sorpresa, de las que alguna vez tuvisteis o supisteis de alguien que la tuvo. Aquél que tiene la fiesta sorpresa, de repente se le da un gusto tremendo, si en algún momento elucubró que iba a tener una fiesta sorpresa, porque se imaginó algo que se acercaba para su cumpleaños o para ésa situación especial de su vida, y que elucubró pensando en lo que se le iba a dar, posiblemente, a nivel humano pueda imaginarse algo porque los que están a su alrededor saben lo que a uno le gusta. Pero lo que Yo os voy a dar, Mis pequeños, se sale de toda expectativa y capacidad humana, está muy por encima de vuestra inteligencia humana, porque así Soy Yo, Mis pequeños, Soy vuestro Dios y Yo os puedo dar algo que nunca se ha creado ni tenéis idea de que pudiera existir.
Lo que sí os pido, Mis pequeños, es que Me pidáis dones y capacidades inmensas, un amor infinito para que todos vosotros podáis gozar lo que Yo os voy a dar.
Entended que el Pecado Original os volvió limitados, no tenéis las capacidades que tenían vuestros Primeros Padres, capacidades insospechadas para vosotros, porque estáis ahora limitados por ése Pecado del Primer Tiempo. Por eso os estoy pidiendo que abráis vuestro corazón, abráis vuestra mente hacia lo Divino, para que gocéis ésos regalos tan grandes que le voy a dar a las almas que se hayan ganado éste cambio, que son las almas buenas, las almas que han luchado contra el mundo, las almas que si cayeron, se levantaron, aprendieron de la caída y ahora Me buscan con más ahínco.
Esto es algo muy grande, Mis pequeños, para vuestro crecimiento espiritual, que cuando caéis, os dais cuenta de vuestro error y procuráis no volver a caer. Primeramente porque Me daña a Mí vuestro pecado y segundo, porque también os dañáis a vosotros mismos y quizá vuestro pecado haya dañado a unas terceras personas.
Por eso os pido, Mis pequeños, que tengáis siempre con vosotros Mi Sabiduría Santa, para que os siga guiando por el buen camino, para que os ayude a levantaros cuando caigáis, porque vuestra naturaleza humana es frágil y pecadora y para que siempre tendáis a buscar la perfección, que ése es un don Divino que Yo os concedo y que, aquellas almas que lo han aceptado en su vida, son las que tendrán como regalo éste pase a los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas, porque son almas positivas, almas grandes, almas deseosas de alcanzar Mis Gracias inconmensurables, almas que saben que Soy Omnipotente y que regalo grandes Bienes, Bienes Infinitos a aquellas almas que se acercan a Mí, porque un Padre no puede negar nada a los hijos fieles, a los hijos buenos, porque son almas en quien se puede confiar plenamente, son almas a las que se les puede encomendar una tarea, por más difícil que se vea ésta y ellos lucharán por sacarla adelante lo mejor posible, pero siempre apoyados en Mi Sabiduría y en las capacidades que Yo le otorgo a las almas que Me buscan y quieren estar Conmigo.
Venid pues, Mis pequeños y tomad de Mí ésta Sabiduría Santa y Mis dones excelsos con los que os quiero regalar, para que podáis empezar a gozar de Mis Bienes Infinitos y de la Gloria que está pronto a darse para todas aquellas almas que buscaron la santidad en su vida y despreciaron, sabiamente, los bienes del mundo.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Gracia todo lo puede, Mi Amor os da fuerzas inconmensurables. Os pido sigáis adelante.
(Lenguas...) Hijitos Míos, debéis ser como ésos marinos que van en su barco y de repente les toca la tormenta, pero ellos mantienen su rumbo. Las olas vienen y van y, a ratos, ellos mismos sienten como si su barco fuera a voltearse y terminar ahí entre el oleaje asesino. Pero ellos confían en seguir adelante, confían en que el rumbo que ellos han tomado es el correcto, confían en que llegarán a tierra firme y así pondrán a salvo su vida.
Estáis todos vosotros, la humanidad entera, en ésos momentos, en ése oleaje impetuoso. Veis olas de un lado y de otro que os atacan, atacan vuestra vida, atacan vuestros principios, atacan vuestra paz interior, pero vosotros ya habéis tomado un rumbo fijo, que es el seguirMe a Mí, vuestro Dios, que es el buscarMe, pase lo que pase, para encontrar siempre ésa paz interior, pero sobre todo, saber que al final siempre voy a estar ahí, esperándoos, como ésa tierra firme que a lo lejos ven los marinos y se alegran. Y, al ver la tierra firme, trabajan más fuertemente para que el oleaje no los destruya y, así, siguen adelante con una firme esperanza de salvar su vida y entrar en paz.
Así deberéis estar vosotros, Mis pequeños, en éstos momentos de la humanidad, no os preocupéis por el oleaje impetuoso y asesino para vuestra alma, porque satanás os está llevando a diferentes situaciones de pecado y de maldad, en donde todo os lo hace ver normal y aceptable en vuestra sociedad, pero que la realidad es otra, porque cuando os alejáis de Mí y de Mis Leyes, ciertamente todo se os vuelve aceptable en vuestra vida, pero si estáis Conmigo y habéis puesto Mis Leyes y Mandatos en medio de vuestro corazón, nada ni nadie os sacarán de ésta firme idea, de ésta firme esperanza y lucharéis ante ése oleaje, que son los que os rodean y que viven en el mal, para alcanzar tierra firme, que es el alcanzarMe a Mí, plenamente y así obtendréis Mi Paz y Mi Amor y ése será vuestro premio eterno, Mis pequeños. Alcanzaréis el Reino de los Cielos, aquellos que os mantengáis firmes, en la idea de alcanzarMe y de estar Conmigo.
No os preocupéis qué tan altas sean las olas, o sea, el ataque de satanás que os venga en vuestra vida, si os mantenéis firmes, no caeréis y si caéis, os levantaréis, porque estáis luchando por alcanzarMe. Estáis viendo a lo lejos la tierra firme y todavía os falta un poco para llegar a ella y debéis luchar todavía para alcanzarla, no os dejaréis vencer y no os ahogaréis en el camino, seguiréis adelante, porque valéis mucho, porque Yo os he dado mucho. Sois Mis hijos, sois hijos de todo un Dios y valéis inmensamente, infinitamente, podría decir, y esto lo sabe satanás y por eso no quiere que lleguéis al final del camino. Os seguirá atacando, pero os pido perseveréis, Mis pequeños, porque valéis mucho más que él. Él se dejó caer, no quiso seguirMe y perdió todo. No seáis como él, que podáis perder todo porque os creáis mejor que Yo o sintáis miedo en el camino, creyendo que no podréis llegar hasta el final. Mi Gracia todo lo puede, Mi Amor os da fuerzas inconmensurables. Os pido sigáis adelante, aunque la tormenta crezca, Yo estaré con vosotros, ayudándoos, tomándoos de la mano, haciendo todo lo necesario para que alcancéis tierra firme.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando vosotros cargáis vuestra cruz, estáis quitando el peso que corresponde a cada uno de vosotros en la Cruz de Mi Hijo.
(Lenguas...) Sí, hijitos Míos, pedidMe por aquellos de vuestros hermanos a los cuales su cruz se ha vuelto inmensa y pesadísima, que ciertamente no es la cruz que Yo os doy.
Tenéis una cruz cuando venís a la Tierra a servirMe. Primeramente, ésta cruz causada por el Pecado Original y ésta cruz puede mantenerse pequeña y llevadera si os mantenéis Conmigo. Si estáis Conmigo, porque Yo os ayudaré a cargarla, no sufriréis tanto como aquellos que, al apartarse de Mí, al no vivir bajo Mis Leyes y Preceptos y vivir para el mundo y con el mundo, llenándoos así de pecados y de problemas, entonces es cuando su cruz se vuelve insoportable.
Yo os he dado una cruz, a cada uno de vosotros en vuestra vida, para que la unáis a la Cruz de Mi Hijo, que ésa Cruz Él la tomó sobre Sus hombros y a lo largo de Su Vida para poder pedir por el perdón de vuestros pecados y por vuestra salvación eterna. Él estaba cargando vuestra maldad, vuestros errores, vuestras incertidumbres, vuestra vida de error.
Cuando vosotros cargáis vuestra cruz, estáis quitando el peso que corresponde a cada uno de vosotros en la Cruz de Mi Hijo, de ésta forma os volvéis maduros en vuestra Fe y, así, le pedís a Mi Hijo que ya no cargue con vuestros pecados y que vosotros, en cambio, Le ayudaréis a cargar los pecados de otros de vuestros hermanos, así Le aminoraréis Dolores a Mi Hijo y vosotros os iréis llenando de Bendiciones y de Mi Gloria, porque cuando crecéis en Fe y en Amor, comprendéis todos éstos Misterios de Mi Corazón y así os volvéis una sola Familia, Mi Hijo, como Hermano Mayor vuestro, que quiso sufrir por todos vosotros, levantándoos nuevamente al estado de Gracia con Su Muerte y Resurrección, abriéndoos nuevamente el Reino de los Cielos.
De esta forma, es como os volvéis otros Cristos, aceptáis vuestros errores, lucháis contra ellos y, como crecéis en bondad, Me ofrecéis vuestra vida, junto a la de Mi Hijo por la salvación de vuestros hermanos. Eso es crecimiento en el Amor, Mis pequeños y eso es lo que Yo deseo en cada uno de vosotros, que crezcáis para que podáis vivir en Mi Amor y os alimentéis siempre con Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ya no hay mucho tiempo que os quede para que podáis escoger u os podáis arrepentir.
Hijitos Míos, vosotros estáis viviendo una guerra en lo espiritual, pero que ésta se manifiesta en lo físico y así veis, con vuestros ojos físicos, todo lo que satanás está tramando en vuestra contra y que es el que vosotros os destruyáis físicamente los unos a los otros y él, con sus esbirros, está tratando también de destruir vuestra espiritualidad, pero esto, muchos, muchos de vosotros no lo alcanzáis a ver, porque no lleváis vida de oración, porque no vivís en estado de Gracia, porque no buscáis los bienes eternos.
Ciertamente estáis ya dentro de la guerra, dentro de la guerra espiritual tremenda que se está dando a nivel Celestial. Es una guerra angelical, como en el tiempo en que satanás fue vencido, cuando era todavía un ángel bueno.
Vosotros no podéis ver ésa guerra espiritual, porque es tremenda y porque tenéis un cuerpo que os impide ver la guerra espiritual, Celestial, pero aquellas almas que viven vida de oración, ciertamente se dan cuenta de ésa guerra espiritual que está afectando la vida en la Tierra.
La vida espiritual debe mantenerse dentro de Mis lineamientos y esto es, el vivir en la Virtud y en el Amor. Cuando vosotros os salís de éstos lineamientos, que Yo puse antes del Tiempo, las almas que se salen de ellos, pierden Mi Gracia y esto, si rápidamente no es restaurado, os va llevando a situaciones cada vez más bajas espirituales y, éstas unidas a las fuerzas malas espirituales de la guerra que se está dando a vuestro alrededor en el universo entero, os va a llevar a ser también esbirros de satanás.
Vosotros, cuando os portáis mal y lleváis a otros a la perdición espiritual, estáis actuando como instrumentos de satanás y esto es muy grave, Mis pequeños. Yo os di el don de la vida, para que fuerais instrumentos Míos, instrumentos del Amor, instrumentos de salvación de las almas y, al obrar así, podríais fácilmente regresar al Reino de los Cielos, porque al actuar en el Bien, no solamente salvasteis vuestra alma, sino la de cientos, miles o millones de almas de hermanos vuestros y, por eso, tendréis un premio grande en el Reino de los Cielos eternamente.
Pero el hecho de que vosotros os pongáis en Mi contra y os pongo un ejemplo, aunque sea de juego, cuando estáis reunidos con hermanos vuestros y contáis chistes, o historietas sucias, que afectan el alma de vuestros hermanos, en ése momento, vosotros sois instrumentos del mal, estáis destruyendo la espiritualidad de vuestros hermanos, los estáis llevando hacia el mal y de esta forma os estáis ganando la condenación eterna, porque podéis afectar a una, a cien a mil almas o más. Y de eso sí deberéis tener mucho cuidado, Mis pequeños, porque estáis siendo un mal ejemplo ante vuestros hermanos, estáis negando Mi Gracia sobre vosotros, la estáis haciendo a un lado, la estáis sacando de vuestro ser y estáis dejando que penetre la maldad de satanás en vuestro interior.
De eso os debéis preocupar inmensamente, Mis pequeños, porque no sabéis ni el día ni la hora en que regresaréis a Mí y seréis juzgados por vuestros actos.
Preocupaos por la vida de vuestros hermanos, sobre todo la vida espiritual. Estos son tiempos, como ya os dije, de gran tribulación, pero no Me refiero solamente a tribulación humana, física, en donde estaréis perdiendo vuestros bienes materiales, sino Me refiero más bien a la tribulación espiritual, en donde satanás os está llevando a una vida regalada y llena de pecado y maldad. Estáis viviendo ahora en tiempos similares o peores que los de Sodoma y Gomorra, como ya os he dicho, en donde veis que la generalidad actúa de una forma determinada, que es mala, destructiva, para vuestra alma, pero os dejáis llevar por esa generalidad porque no estáis pidiendo Discernimiento Santo, para que podáis entender la situación real a donde os está llevando satanás y a la situación verdadera a donde os estoy queriendo llevar Yo, vuestro Dios.
El Discernimiento Santo os ayuda a entender la problemática que os rodea, tanto física como espiritualmente hablando, pero vuestro libre albedrío es el que al final escoge hacia donde se quiere dirigir vuestra alma. ¿Queréis estar Conmigo y salvéis vuestra alma y la de muchos?, o ¿queréis estar en contra Mía y os perderéis vosotros y haréis que muchas almas también se pierdan por vuestra causa? Ya no hay mucho tiempo que