Mensaje de María Santísima a través de su hija Luz de María el 03.05.2010
YA HA LLEGADO EL TIEMPO ESPERADO, EL TIEMPO ANUNCIADO, EL TIEMPO QUE NO ES TIEMPO.
Ya se asoma el Aviso: la niebla cubrirá todo el orbe y una luz intensa que se desprenderá de la Cruz de Amor en el Cielo, les hará saber que ya es la hora. El sol se ocultará y el ardor que proviene de lo alto, se dejará sentir en la carne de todos los hombres. No habrá lugar dónde se puedan esconder; todos los hombres verán y sentirán el ardor del fuego que viene de lo alto. Y verán también su estado interior.
Mensaje de Jesús a través de su hija Luz de María el 02.04.2010
Sobrevienen al mundo los días de oscuridad, en donde el alma se sentirá sin Mi Presencia. No importa que sea de día o de noche en otro hemisferio, Yo traeré una gran Luz del Cielo, que iluminará a quienes en ese momento duerman, para que despierten, y todos vivan al mismo tiempo, cuanto está escrito sobre el Aviso.
Mensaje de María Santísima a través de su hija Luz de María el 31.03.2010
Cada espina que traspasó y traspasa la Sagrada Cabeza de Mi Hijo, contuvo y contiene el amor por cada uno de Sus hijos. Cada clavo que atravesó las Santísimas Manos y los Santísimos Pies de Mi Hijo, presagiaron los acontecimientos venideros; pero sobre todo, las gracias, virtudes y bendiciones para la humanidad y el triunfo final de la Iglesia. La lanza que atravesó el Costado de Mi Hijo, abrió el Manantial de Misericordia infinita. Y de ahí nació también la gracia del Aviso, del Milagro y del Castigo, para salvación de esta generación, antes de que Mi Hijo venga nuevamente a ustedes.
DESPIERTEN !
"EL INICIO DE LOS SIGNOS ANTERIORES AL AVISO SE ESTÁN CUMPLIENDO"
MENSAJE DE JESÚS A TRAVÉS DE LUZ DE MARÍA EL 27.03.2010
Pueblo Mío, la oscuridad se avecina. Mi Madre les ha alertado sobre el cumplimiento de las profecías. Ante la inminencia del AVISO, les llamo para que se preparen. Quiero hijos de corazón contrito y humillado, arrepentidos por el mal cometido y enmendado, deseosos de una nueva vida...
Soy rechazado una y otra vez, el rechazo trae consigo lejanía. Al alejarse de Mí, el libre albedrío es el responsable de la prontitud del padecimiento de la humanidad, a causa de la naturaleza y del mismo hombre. La inconsciencia humana es signo de la falta de fe: un día Me glorifican, otro, Me crucifican...
El inicio de los signos anteriores al Aviso se están cumpliendo, y continuarán frente a la humanidad uno a uno, tal y como está anunciado...
VA A APARECER UNA SEÑAL EN EL CIELO (LUZ MARIA DE BONILLA. COMENTARIO SOBRE EL AVISO)
Exponemos a continuación el relato de la vidente Luz de María de Bonilla, quien desde hace ya más de 17 años recibe mensajes de Nuestro Señor Jesús y Nuestra Santísima Madre, profetizando y advirtiendo a la humanidad sobre acontecimientos dramáticos, muchos de los cuales se han cumplido con exactitud, ella cuenta con un grupo de sacerdotes que la acompañan, permaneciendo en el anonimato por mandato de Jesús hasta que El disponga se dé a conocer públicamente su identidad, no obstante debido a la celeridad de los eventos muchos de los mensajes se dan a conocer a la humanidad por disposición del Señor.
Aquí el relato que ella nos da sobre su experiencia personal de lo que será el Aviso Universal.
De modo muy particular, el Señor me ha dado a comprender que vendrá un cometa que se acercará a la tierra, toda la humanidad lo verá, esto hará a muchas personas acercarse por pánico a la confesión, pero no por arrepentimiento.
Va a aparecer una señal en el cielo, “UNA CRUZ” por varios días, las personas de fe sentirán la necesidad de confesar sus pecados, de arrepentirse, los demás dirán que es provocado por el hombre y se levantaran en contra de la Iglesia Católica, diciendo que es un ardid para atemorizar a la humanidad.
En medio de esta confusión y de un terremoto, vendrá el AVISO, del cual Nuestro Señor me permitió vivir una parte en la cuaresma del año 2008, el día miércoles santo, la que describo a continuación:
Sentí en mi ser una angustia, como de algo que se acercaba y no sabía que era… como un susto, algo angustiante, que yo no sabía que era, pensé que algo iba a suceder, era algo que hacía que mí corazón palpitara aceleradamente.
Así pasé como unos 20 minutos, después la angustia fue creciendo, hasta que comencé a sentir como que el alma se me salía, porque poco a poco sentí una soledad espantosa que me iba llenando no solo el ser espiritual sino mi cuerpo físico. Hasta que sentí una soledad terrible, la angustia me hacía caminar de un lado a otro, porque cada vez la soledad era más grande, yo era totalmente consciente de que me estaba quedando sin Dios en mi ser, mi alma estaba desolada, angustiada, yo caminaba buscando consuelo y no lo encontraba, la soledad, el vacío era cada vez más grande, hasta que llegó el momento en que sentía enloquecer, mi alma se quedó sin Dios! Y como una película comenzaron a desfilar dentro de mí, todos los pecados, quizás los más grandes que cometen los hombres: sentí o mejor dicho estaba viviendo, porque yo lo sentía como propios, los vivía, sentí lo que pasa por la mente, por el corazón, por el interior de las personas que se quitan la vida, viví esos momentos anteriores que padecen los que se quitan la vida, viví lo que siente un niño cuando está siendo abortado, viví los abusos de los seres humanos que son ultrajados, viví la drogadicción, la prostitución, toda clase de pecados comenzaron a desfilar uno a uno dentro de mi alma, era una desesperación terrible, yo sentía en mi mente que no podía salir de la casa, porque estaba abandonada de Dios, estaba viviendo “LA AUSENCIA TOTAL DE DIOS”, es un espantoso vacío, que nada lo llena, “aquí los hombres pecan y se arrepienten, pero no se siente el peso, la ofensa que causa el pecado, porque se tiene la presencia de Dios”
Yo caminaba desesperada viviendo aquel abandono de Dios, tan terrible, y en eso me acordé que mi esposo sí tenía a Dios y me fui a buscarlo a su habitación y le dije, ¡Por favor impóngame las manos sobre la cabeza, necesito que me pase a Dios, porque me abandono! Mi esposo asustado no sabía qué hacer, y me preguntaba ¿qué te sucede? Y yo le decía desesperada, no tengo a Dios se me fue, por favor pásemelo; mis lamentos realmente eran de lo profundo de mi ser y él me decía ¿qué rezo? Y yo le decía lo que sea, pero páseme a Dios!... esto fue en verdad desolador, amargo.
El oró, pero el vacío seguía, creo que fui tentada por el demonio a salir de mi casa, tomar el auto y buscar a uno de los sacerdotes, pero yo dentro de mí sabía que si salía de mi casa, podía ser fatal, entonces, me tiré al suelo con los brazos extendidos en cruz y suplique a Dios que regresara a mí, en ese momento, entonces ¡Mía alma me hablo! Yo sabía que era mí alma, y me dijo unas palabras, que yo fui repitiendo conforme ella me las decía y sentí que el Espíritu Santo me estaba llenando, me fui sintiendo invadida por una paz que jamás antes había experimentado, una paz que me saturó, que me fusionó, sentía el pecho rebosante hasta algo físico me quedó, una presencia que hoy la siento todavía y abarca todo mi pecho.
Así será el AVISO, por eso, las personas que están en pecado se volverán como locas y el demonio que estará esperando las inducirá a quitarse la vida, para llevárselas como su botín antes que llegue la hora de la misericordia, “el AVISO será para los que no están con Dios el momento terrible, insoportable en que se terminarán de entregar en manos del demonio” que con sus legiones demoníacas cercaran a las almas, para recriminarles el pecado en que viven y para decirles que no tendrán perdón de Dios.
Para los que están tibios, será el momento del arrepentimiento, de gracia, porque al comprender el error pedirán perdón y se convertirán, y para los que están en gracia será ese quedar llenos de la presencia del Espíritu Santo.
Sabemos que después del AVISO, los que no creen, le darán una significación científica, para que la humanidad continúe en el error y el pecado crecerá y habrá persecución.
Desde este día mi vida no es la misma, Dios en el AVISO nos dará conciencia del pecado, ese día jamás lo olvidaré, lloré en esos momentos en que no sentía a Dios, no podía ni pensar porque la ausencia de Dios superaba todo, solo sentía el vacío y vivía en mi carne los pecados que llegaban unos tras otros, aumentando la angustia y la soledad.
En este momento en que escribo y cuando hablo de ello lloro, lloro porque el solo recuerdo me duele tanto, que siempre le pido a Nuestro Jesús no me vuelva a hacer pasar por eso, porque creo que no lo resistiría más.
Esa es mi experiencia personal sobre el AVISO, la transcripción de esta vivencia, de este padecer con Jesús. El me ha dicho que “ESTO SENTIRÁN LAS ALMAS EN EL AVISO Y QUE ES SOLO UNA GOTA DE LO QUE EL VIVIÓ EN GETSEMANÍ POR NUESTRAS CULPAS”