Mostrando entradas con la etiqueta J.V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta J.V.. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de abril de 2016

Mzo 18_16 Mi Esencia es Amor, así que, vuestra esencia Soy Yo y Soy Amor.

Mzo 18_16 Mi Esencia es Amor, así que, vuestra esencia Soy Yo y Soy Amor.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino


Temas:

  • Yo he puesto vuestra alma en vuestro cuerpo y vuestra alma, sale de Mí y Soy Todo Amor, ya con esto, vosotros podéis entender que fuisteis creados en el Amor, que debéis regresar a vuestro Origen, que Soy Yo.
  • Si no dais amor, si os escondéis del hermano que necesita de vosotros, eso mismo recibiréis de parte Nuestra. Yo os dije muchas veces, estando aquí en la Tierra: lo que hagáis con vuestro hermano, Me lo hacéis a Mí, vuestro Dios.
  • ¿Qué dejasteis en la Tierra, para que Yo esté contento de vosotros, de vuestra actuación, cuando regreséis a ser Juzgados para el Reino de los Cielos o para el dolor eterno? A esta pregunta le debéis temer, porque es lo que os va a dar el gozo eterno o vuestro dolor eterno.
  • ¡Cuántos errores cometéis a diario y todo, porque no vivís en la perfección que Yo os dejé en los Evangelios!
  • La puerta de la Gracia, la puerta de la perfección es estrecha, dolorosa, porque tenéis que estar luchando continuamente contra vosotros mismos, contra todo aquello que os lleva al pecado y contra todos aquellos, a vuestro alrededor, que os incitan, también, a vivir en el error y en el mal.



Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo he puesto vuestra alma en vuestro cuerpo y vuestra alma, sale de Mí y Soy Todo Amor, ya con esto, vosotros podéis entender que fuisteis creados en el Amor, que debéis regresar a vuestro Origen, que Soy Yo.

Hijitos Míos, vosotros os imagináis que porque Soy vuestro Dios, no necesito de vosotros; ciertamente, como Dios, Soy Perfecto y no necesito de nadie para que Yo esté perfectamente Completo en Mi Ser, pero sois Mis hijos y, así, como un padre o una madre necesitan del amor, del cariño, de las palabritas, de la compañía de sus hijos, Yo, también, Mis pequeños.

Ciertamente, os he creado, os voy guiando, os protejo, voy viendo cómo os desempeñáis en la Tierra, de acuerdo a Mi Voluntad. Os conozco a cada uno por vuestro nombre, por vuestras acciones, pero os necesito también.

Vosotros, necesitáis de Mí, porque Soy vuestro Creador, pero os metéis tanto en las cosas del Mundo, que os olvidáis de Mí, a tal grado, que muchas veces pueden pasar días, semanas, en que no os acordéis de Mí. En cambio Yo, vuestro Padre y Creador, en todo momento estoy con vosotros, buscando lo mejor para vosotros, tratando de entrar en vuestro corazón, tratando de hablaros y que vosotros entendáis Mis Palabras y entendáis, principalmente, lo que Mi Voluntad quiere de vosotros.

Os necesito, Mis pequeños, os necesito, a cada uno de vosotros. Tenéis parte de Mi Amor, porque Mi Esencia es Amor. Yo he puesto vuestra alma en vuestro cuerpo y vuestra alma, sale de Mí y Soy Todo Amor, ya con esto, vosotros podéis entender que fuisteis creados en el Amor, que debéis regresar a vuestro Origen, que Soy Yo, vuestro Dios, el Dios del Amor y que debéis dejar en la Tierra, una estela de Amor para el bien de vuestros hermanos.

Se escucha fácil, pero vuestras distracciones hacen que todo se vuelva difícil y Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, sufro, porque os olvidáis de Mí y de lo que Me debéis ofrecer.

Yo os acompaño en todo momento de vuestra vida y vosotros, ni cuenta os dais. No os imagináis de cuántas ocasiones os he salvado de los ataques de satanás, de cuántos accidentes que pudisteis haber tenido, a veces, naturales y a veces, ataques del mismo satanás, para que, si fuera posible, perdierais la vida en los momentos en los cuales, vuestra alma, no está en sus mejores condiciones de salud espiritual y os podríais perder eternamente.

Como os dije hace un momento, Yo os he visto crecer, ¡Cómo quisiera que entendierais, Mis pequeños!, cuál es vuestra tarea en la Tierra!, que es la de amar y producir amor entre vuestros hermanos, para que podáis regresar contentos al Reino de los Cielos, porque disteis amor, cambiasteis almas hacia el amor y, esto se logra solamente, estando Conmigo.

Espero pues, Mis pequeños, entendáis cuál es vuestro Origen, porque vuestro Origen, Soy Yo, vuestro Dios. Habéis salido de Mí, os he Creado Yo, vuestro Dios y Mi Esencia es Amor, así que, vuestra esencia Soy Yo y Soy Amor y vosotros debéis ser amor; que Me vean a Mí en vosotros y a través de vosotros.

Poned todo de vuestra parte, para que podáis producir el amor que va a ir, ya, en estos tiempos, cambiando a toda la Tierra. Que seáis de ésos instrumentos Míos que van a dejar estela, como dije, que van a dejar Mi Amor, Mi Esencia, Mi Ejemplo entre vuestros hermanos. Sed pues, dóciles, Mis pequeños, para que Yo pueda hacer con vosotros bellezas espirituales.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Si no dais amor, si os escondéis del hermano que necesita de vosotros, eso mismo recibiréis de parte Nuestra. Yo os dije muchas veces, estando aquí en la Tierra: lo que hagáis con vuestro hermano, Me lo hacéis a Mí, vuestro Dios.

Hijitos Míos, Mi Vida sobre la Tierra, se desarrolló en la Caridad, en la ayuda a vuestros hermanos, en comprender su situación y darles salida a sus problemas, tanto físicos como espirituales, pero lo que quiero enfatizar, Mis pequeños, es la vida en la Caridad, que es la vida en el Amor, que Nosotros teneMos en Nuestra Santísima Trinidad.

Yo os mostré, en Mi Persona, en Mis Palabras, lo que es la Vida del Cielo. Yo vine a hacer lo que Mi Padre Me pidió, Yo os mostré Vida de Cielo, que se desarrolla en el Amor, en la donación, en el cuidado por los demás, a tal grado que uno se da por los demás, aún a costa de su propia vida.

Vosotros a eso le teméis inmensamente, os preguntáis, ¿acaso tenemos que morir por el hermano, por el necesitado? No necesariamente es muerte física, es el morir a vuestros intereses mezquinos. Quizá, hacéis más daño y mal ejemplo cuando vosotros no compartís con vuestros hermanos de lo que tenéis, que, ciertamente, no es vuestro. Os he dado mucho para compartir con vuestros hermanos, y no os estoy hablando de lo económico. Lo espiritual es lo que mueve corazones, lo espiritual es lo que mueve a cada uno de vosotros y vosotros, no os preparáis para eso, para daros por vuestros hermanos.

Cuando os he dicho ser otros Cristos, es Caridad, es Amor, es Vida de Cielo, pero sois muy egoístas. Ciertamente, veis las necesidades materiales y espirituales de vuestros hermanos, pero difícilmente os acercáis a ellos, preferís haceros a un lado y no entablar conversación con vuestro hermano necesitado.

Cuánto egoísmo de vuestra parte y eso, entendedlo bien, es muy castigado por Nosotros porque va contrariamente al amor que debéis dar. Entended bien eso, Mis pequeños, si no dais amor, si os escondéis del hermano que necesita de vosotros, eso mismo recibiréis de parte Nuestra. Yo os dije muchas veces, estando aquí en la Tierra: lo que hagáis con vuestro hermano, Me lo hacéis a Mí, vuestro Dios. Cuando no actuáis en Caridad, cuando no actuáis en el bien con vuestros hermanos y, ya sea, que no queráis dar u os escondáis del hermano o lo rechacéis, eso mismo haremos Nosotros con vosotros y será muy doloroso, porque Mi Reino es de Amor y no egoísmos y menos de maldad.

El Cielo, vuestro Hogar, se gana con vuestra donación, se gana con el trabajo espiritual que hagáis hacia vuestros hermanos, pero ese trabajo espiritual, debe ser lo que exista profundamente en todo vuestro ser y, principalmente, en vuestro corazón. Es el amor el que debe ser también vuestra esencia, si os llenáis de Mi Amor, fácilmente lo daréis a vuestros hermanos, pero si vosotros mismos impedís que fluya de vosotros ése Amor que recibisteis gratuitamente y, si no lo dais, tendréis que padecer una purificación larga, en la Tierra y en el Purgatorio para poder entrar al Reino de los Cielos. A Nuestra forma de ver, en Nuestra Santísima Trinidad, es una falta muy grave que cualquiera de vosotros no deis lo que gratuitamente recibís. El Amor debe ser también vuestra esencia.

Tened pues cuidado, Mis pequeños, con la Caridad, dadla, dadla a manos llenas, para que recibáis, también, de Nuestra Santísima Trinidad, a manos llenas, desde ahora y por toda la eternidad, compartid lo que gratuitamente se os dio.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: ¿Qué dejasteis en la Tierra, para que Yo esté contento de vosotros, de vuestra actuación, cuando regreséis a ser Juzgados para el Reino de los Cielos o para el dolor eterno? A esta pregunta le debéis temer, porque es lo que os va a dar el gozo eterno o vuestro dolor eterno.

Hijitos Míos, hace tiempo os dije que el Espíritu Santo ya estaba entre vosotros, os he dicho también, que Yo no impongo, en Nuestra Santísima Trinidad, no imponeMos Nuestro Amor, no imponeMos lo que vosotros debéis vivir, que es Nuestra Voluntad.

Os he dicho que quisiera imponeros Mi Voluntad, porque con eso os perfeccionaríais, vuestra santidad llegaría de inmediato. Todo lo que salga de Nosotros, os da crecimiento, os da vida espiritual, os da perfección; si vosotros estudiarais las Sagradas Escrituras y las pusierais en práctica, necesariamente os llevaría a la santidad.

El obrar en el amor, ayudar a vuestros hermanos en el amor, dar consejos en el amor, todo eso y más os lleva a una vida de perfección. El amor es la perfección, porque Yo Soy el Perfecto, Mi Santísima Trinidad es la Perfección Misma y en Nosotros no puede haber egoísmo, por eso os dejaMos las Sagradas Escrituras, para que a través de ellas, pudierais también vosotros llegar a la perfección. Muchas veces se os hace muy difícil esto que os pido. Creéis que esto es difícil, lo que es difícil es que vosotros os neguéis a vosotros mismos, preferís seguir viviendo en el pecado, en las inmundicias de la Tierra, que hacen que a vuestra alma la desperdiciéis.

Vuestra alma, en algún momento llegará de regreso al Reino de los Cielos y le pediremos cuenta de todas vuestras obras: qué tanto hicisteis por dejar Nuestro Amor sobre la Tierra, ¿qué responderéis vosotros ante estas preguntas de lo que debisteis haber dejado sobre la Tierra?, ¿cómo os comportasteis entre vuestros hermanos?, ¿qué dejasteis de bueno en sus corazones?, aunque no los conocierais, el ejemplo arrastra. Si vosotros sois ejemplo bueno, ejemplo de vida, necesariamente los que os rodean, os conocen.

Esa pregunta, ¿cómo Me la podréis contestar? ¿Qué dejasteis en la Tierra, para que Yo esté contento de vosotros, de vuestra actuación, cuando regreséis a ser juzgados para el Reino de los Cielos o para el dolor eterno? A esta pregunta le debéis temer, porque es lo que os va a dar el gozo eterno o vuestro dolor eterno.

¿Qué hicisteis con vuestro tiempo, con el tiempo que se os concedió para dejar vida de amor para vuestros hermanos?, y quizá, para muchos de ellos, vuestro ejemplo pudo haber sido de salvación y, por no darlo, pudo ser también, de condenación.

Cuidad, pues, de vuestras palabras, de vuestras obras y, especialmente, de vuestros pensamientos, porque lo que tengáis dentro de vosotros, saldrá después, en palabras y obras hacia vuestros hermanos.

Os quiero perfectos, os repito, si habéis errado a lo largo de vuestra vida, arrepentíos de todo corazón, para que Mi Gracia pueda mover a aquellas almas que quedaron afectadas con vuestro mal ejemplo o con lo que les dijisteis y que marcó su vida y, quizá, en el mal. Tened cuidado, mucho cuidado con vuestros actos, estos serán juzgados fuertemente.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Cuántos errores cometéis a diario y todo, porque no vivís en la perfección que Yo os dejé en los Evangelios!

Hijitos Míos, Yo decía de los escribas y fariseos: “hagan lo que ellos dicen, pero no hagan lo que ellos hacen”. Ciertamente, ellos podían leer lo que los profetas antiguos recibían de Mi Padre, ellos sabían leer, cosa que el pueblo en general no sabía y no podían refutarles nada a ellos.

Ahora sucede lo mismo, también, Mis pequeños, haced lo que vuestros ministros, o sacerdotes, os dicen, porque leen Mi Palabra, la Palabra que se os ha dado para vuestra vida espiritual; pero el hombre se ha alejado de las acciones. Mi Palabra, la Palabra Santa de las Sagradas Escrituras, no hace mella en sus almas. La dicen, la enseñan, pero no la viven y muchos, muchos dentro de la Iglesia y fuera de ella, que sois todos vosotros, ciertamente escucháis las Palabras de las Escrituras que se leen en cada Misa y qué mejor que vosotros ya fuerais asiduos a la lectura de las Sagradas Escrituras, pero en general no es así. Cómo quisiera que las vivierais, Palabras de Vida, Palabras de Amor y ellas os llevarían a un cambio grandísimo de vuestra forma de ser y, sobre todo de actuar.

Mucho amor desperdiciáis, mucha perfección desperdiciáis, presumís que buscáis las mejores cosas de la vida. Compráis supuestamente, lo más delicado, lo más caro, lo mejor hecho y no buscáis lo perfecto, no buscáis el mejor alimento para vuestra alma, que se encuentra en las  Sagradas Escrituras, entonces, no sois congruentes con lo que vosotros decís: que buscáis lo mejor para vosotros y quizá también para los vuestros y acabáis actuando según lo que satanás os da. ¿En dónde quedó pues, el buscar la perfección, si no la estáis viviendo? Esa es la diferencia, no vivís lo que Yo os di, como Dios entre vosotros. ¡Cuántos errores cometéis a diario y todo, porque no vivís en la perfección que Yo os dejé en los Evangelios!

¿Se os hace difícil, acaso, vivir en el Bien? Es más difícil vivir en el mal, porque además de que todo os sale mal, tenéis las represalias de vuestros hermanos, porque actuasteis en el mal contra ellos y, ciertamente, os llaman la atención y os castigan de diferentes formas. Por el contrario, al vivir en el Bien, al hacerlo, tenéis una amistad profunda Conmigo, con vuestro Dios, y de parte de vuestros hermanos, ellos os tratarán como vosotros los tratéis. Es la regla de oro que os dejé, si dais amor, lo recibiréis tarde o temprano, pero si vivís produciendo odio, maldad a vuestro alrededor, tarde o temprano, también se os regresa; sembráis bueno, recolectaréis bueno, sembráis maldad, recolectaréis odio de parte de vuestros hermanos.

Buscáis la perfección, la tenéis en las Sagradas Escrituras, seguidla, para que os ganéis el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La puerta de la Gracia, la puerta de la perfección es estrecha, dolorosa, porque tenéis que estar luchando continuamente contra vosotros mismos, contra todo aquello que os lleva al pecado y contra todos aquellos, a vuestro alrededor, que os incitan, también, a vivir en el error y en el mal.

Hijitos Míos, Mis pequeños, Mis hermanos, os dije durante Mi Vida sobre la Tierra, que el seguirMe, ciertamente, es difícil, porque es una puerta estrecha, un camino de piedras, de dolor y aquellos que escogen la puerta ancha y no hay dolor, sino buscan la vida fácil, regalada, difícilmente entrarán al Reino de los Cielos.

Pero, ¿por qué es difícil la vida en la Gracia, Mis pequeños?, vivís en la Tierra, donde satanás es el príncipe de este Mundo y va a hacer de vuestra vida un tormento si estáis Conmigo, si vivís para Mí, si vivís para salvar almas, como Yo lo hice.

Yo bajé a la Tierra para salvar a las almas del presente, del pasado, del futuro. Me di por cada uno de vosotros y también fui atacado por satanás.

Vosotros sois Mis discípulos, vosotros también habéis escogido la vida de la salvación vuestra y la de vuestros hermanos. Vinisteis para luchar contra las fuerzas del mal, contra las injusticias, contra toda maldad que sale del corazón del hombre cuando se deja vencer por los pecados a donde os lleva satanás.

La vida de la Gracia es difícil, porque satanás os traerá muchas, muchas tentaciones para vuestra vida, tratará de desviaros, caeréis, os levantaréis, pero es una eterna lucha. Aquellos que prefirieron la puerta ancha, parecerá que no caen con los ataques de satanás, parecerá que llevan una vida regalada y fácil, parecerá que todo lo tienen y son felices en la Tierra con sus amistades, pero Yo conozco su interior y su corazón no está Conmigo, está con satanás.

Satanás no tiene por qué atacar a los que están con él, ya está seguro que sus almas le pertenecen, los consentirá aquí, para afianzar la maldad que tienen en su corazón y para que no regresen a Mí.

Ciertamente, Yo exijo mucho para las almas que quieren estar Conmigo, Mi Padre os dio los Mandamientos y ya con esto, la gran mayoría no los aceptan, los rechazan, porque limitan sus actos. Luego vengo Yo y os doy toda una vida que os va a llevar a la santidad, pero para ello, vosotros mismos os tenéis que limitar en vuestras acciones, debéis detener a vuestra humanidad, vuestro cuerpo, vuestra carne, que tiende al pecado y debéis luchar contra ello y eso también os molesta y, muchos de vosotros, preferís darle gusto a vuestro cuerpo, darle las libertades que os pide y, de esta forma, si estabais buscando vuestra perfección, la perdéis, perdéis el estado de Gracia, perdéis, quizá, vuestra entrada al Reino de los Cielos y no nacerá en vosotros el arrepentimiento para que podáis entrar después de que hayáis dejado ésa vida regalada, fácil, pecaminosa.

La puerta de la Gracia, la puerta de la perfección es estrecha, dolorosa, porque tenéis que estar luchando continuamente contra vosotros mismos, contra todo aquello que os lleva al pecado y contra todos aquellos, a vuestro alrededor, que os incitan, también, a vivir en el error y en el mal.

Sufrís porque os atacan a vuestro alrededor, aunque, ciertamente, os voy protegiendo y os voy uniendo, para que tengáis el apoyo de almas que también buscan su perfección y, así es como voy reuniendo al rebaño, Mis pequeños, al rebaño que ha buscado el paso por la puerta angosta, aquellos que luchan por su perfección, aquellos que Me aman, aquellos que tienen el corazón en la mano para darlo a sus hermanos, como lo hice Yo, Mis pequeños.

Voy reuniendo el rebaño alrededor del Mundo, almas que tienen ése ideal de vivir eternamente en el Reino de los Cielos. Estoy con vosotros, Mis pequeños, caminé Yo también sobre la Tierra y os conozco, conozco a las almas que quieren estar Conmigo, almas sufrientes, porque son atacadas por satanás y por sus mismos hermanos porque las ven diferentes, porque no son como ellos, que ya están sucios por los pecados del Mundo. Manteneos así, Mis pequeños, con ése ideal, Yo os protegeré y Yo os tomaré de la mano para llevaros a una eternidad de Bendiciones, del Amor del Cielo, de los regalos que solamente podréis tener en el Reino de los Cielos. No claudiquéis, Yo estoy con vosotros, Yo vencí a satanás, Yo vencí a la Muerte y vosotros estáis Conmigo.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

domingo, 18 de octubre de 2015

Oct 01_15 Mi Amor tiene un nombre y Yo quiero recibir de vosotros amor que tenga vuestro nombre.

Oct 01_15 Mi Amor tiene un nombre y Yo quiero recibir de vosotros amor que tenga vuestro nombre.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.


Temas:

  • Todos vosotros existís por Mí y para Mí y para un Bien, que eso es lo más importante que entendáis, fuisteis creados para un Bien, cuando vosotros os salís de estos Designios, estáis echando a perder Mi Obra Creadora.
  • No hay evolución en vosotros, hablando de capacidades y de Conocimiento, lo que estáis obteniendo es recuperación de Dones, de Capacidades, de Sabiduría y muchas cosas más que tenían vuestros Primeros Padres, estáis recuperando lo perdido.
  • Si no hay en vuestro corazón ése deseo grande de querer volver a Mí, lloraréis amargamente, pero ya no habrá remedio, por eso os pongo muchas oportunidades a lo largo de vuestra existencia, para que podáis regresar a Mí.
  • Vuestra tarea, es llevarMe en vuestro ser y Yo hago el resto, se podría decir que os estoy ayudando en vuestra vida, que sin que os deis cuenta, estoy adquiriendo Bienes Eternos para vosotros.
  • Por eso estáis de misión aquí en la Tierra, para que, al conocerMe, a través de las Sagradas  Escrituras, podáis ayudar a vuestros hermanos, también, a conocerMe.
  • Dudad de todo aquello que produzca en vuestro corazón desasosiego, discernid, con la ayuda de Mi Santo Espíritu, todo el conocimiento que venga a vosotros y Él os ayudará a saber si viene de Mí o viene de satanás.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Ofrecimiento. Habla Dios Padre.
Sobre: Todos vosotros existís por Mí y para Mí y para un Bien, que eso es lo más importante que entendáis, fuisteis creados para un Bien, cuando vosotros os salís de estos Designios, estáis echando a perder Mi Obra Creadora.
(Lenguas…) Es bueno, Mis pequeños, que vosotros Me consideréis en todo momento de vuestra existencia. Yo Soy el que Soy, Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador, toda Mi Creación debiera venir y agradecerMe el don de la vida que os he concedido.

Vuestra Creación no es casual, Mis pequeños, vosotros existís en Mi Pensamiento, os he creado por Amor y os he creado para llevar a cabo una misión.

Todos vosotros existís por Mí y para Mí y para un Bien, que eso es lo más importante que entendáis, fuisteis creados para un Bien, cuando vosotros os salís de estos Designios, estáis echando a perder Mi Obra Creadora.

Cuando vosotros ponéis todo vuestro empeño en considerar vuestra misión, como lo primero en vuestra vida, para darMe gusto a Mí, vuestro Creador, entonces estáis llevando, realmente, vuestra creación a un grado alto de perfección.

Todo tiene un “por qué” en la existencia humana, fuisteis creados de la nada y sois ahora, alguien dentro del tiempo.

Fuisteis destinados, por Mi Amor, para hacer grandes cosas dentro del Bien en el que fuisteis creados; éste sólo pensamiento, os debiera alegrar inmensamente. Ser creados  para producir un Bien y Yo Soy el Bien Supremo, fuisteis creados para servirMe, para ayudarMe, si se pudiera decir así, porque, como os amo, quiero compartir, también, con vosotros Mi Creación, la Redención de Mi Hijo, el Advenimiento del Reino, el gozo de un Nuevo Cielo, las Nuevas Tierras, la Nueva Creación, todo lo bello que tengo preparado para Mis hijos, para Mis verdaderos hijos.

Cuando vivís en el Bien, y produciendo Bondad a vuestro alrededor, pertenecéis a Mi Reino. Esa es la finalidad para la que fuisteis creados, producir un Bien, en los diferentes ámbitos de vuestra vida, y ofrecérMelos a Mí, vuestro Creador.

Cuando vosotros hacéis un Bien y os apropiáis del mérito, realmente no estáis llevando a cabo bien vuestra misión, se os olvida que sois instrumentos e instrumentos de Mi Amor. Si vosotros os quedáis con el crédito, estáis rompiendo ése Amor que debe fluir de Mí hacia las almas y tiene que venir de regreso de las almas hacia Mí.

No detengáis ése movimiento Divino, que es el Amor, lo que sale de Mí, tiene que regresar a Mí aumentado por vuestro querer.

No podéis hacer una existencia propia, debéis crecer a como Yo os pida y os vaya llevando según la iluminación de Mi Voluntad que, cada uno de vosotros, tengáis. Ése es el gozo grande de las almas, cuando realmente Me aman y se anonadan ante Mi Presencia, el poder ofrecerMe el Amor que Yo pongo en vuestro ser, y que vosotros Me lo entreguéis aumentado haciéndoMe conocer, con esto, que pusisteis en acción el Amor que obtuvisteis y lo engrandecisteis con vuestros actos.


Ése es el verdadero querer del hombre para Conmigo, fructificar el Amor que recibís de Mí y entregarMe ése Amor con frutos. Yo Me congratulo con las almas que han sabido hacer crecer Mi Amor en su corazón.

Estas son realmente las Enseñanzas que os dio Mi Hijo, el Sembrador que siembra y espera que haya frutos abundantes. Vosotros sois la semilla que es sembrada, vosotros recibís Mi Amor, pero los frutos dependerán de vosotros, de la tierra en la que habitáis. La tierra representa vuestro medio ambiente, vuestro entorno, si vivís en un ambiente hostil y malo, difícilmente daréis frutos buenos, y mientras vuestro entorno sea más lleno de amor, vuestros frutos serán mejores. Ciertamente, hay almas que, a pesar de vivir en un entorno negativo, dan frutos y ciertamente, son almas excepcionales.

DadMe, Mis pequeños, el amor que Yo pongo en vuestro corazón, pero dádMelo con vuestro corazón aumentado por vuestras obras, eso es lo que espero de cada alma.

Mi Amor tiene un nombre y Yo quiero recibir de vosotros amor que tenga vuestro nombre, así seréis reconocidos en el Reino de los Cielos, y las almas lo sabrán en el Reino de los Cielos, ahí se les distingue a las almas que más amaron, que más amor produjeron.

DadMe todo lo que podáis Mi pequeños, porque Yo Me di en totalidad, a través de Mi Hijo. No os imagináis, Mis pequeños, cómo pago, Yo, las delicadezas de vuestro corazón.

Vivid para Mí, como Yo he vivido para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No hay evolución en vosotros, hablando de capacidades y de Conocimiento, lo que estáis obteniendo es recuperación de Dones, de Capacidades, de Sabiduría y muchas cosas más que tenían vuestros Primeros Padres, estáis recuperando lo perdido.
Hijitos Míos, los padres que realmente aman a sus hijos, se sienten felices cuando ven que ellos se vuelven exitosos en la vida y, sobre todo, cuando los padres son humildes y ven que sus hijos los han superado, se ponen todavía más contentos.

Y, realmente os digo, Mis pequeños, que esta es una realidad que debéis observar en vuestra existencia, a partir de la Renovación de la humanidad, con la llegada de Mi Hijo. Al abriros las Puertas del Reino de los Cielos, nuevamente, y al tener con esto la Bendición continua de Mi Santo Espíritu sobre vosotros, la humanidad va recuperando los dones que vuestros Primeros Padres perdieron por el Pecado Original.

Vuestra recuperación es ascensional, es como una escalera de subida, os he explicado esto antes, Mis pequeños. La humanidad va recuperando lo que perdieron vuestros Primeros Padres. Ellos perdieron todo por su soberbia, por darMe la espalda, por preferir a satanás como lo primero en su existencia, cuando Me tenían a Mí, su Creador.

El hombre está recuperando lo que tenían vuestros Primeros Padres en un principio, cuando Yo los había colmado de Bendiciones, de Conocimiento, de Ciencia. Conocían perfectamente la Creación, porque ellos también la vivieron perfectamente y ellos le pusieron nombre a todo lo Creado.

A esto llega la tontería del hombre, cuando se ensoberbece, a perder Mis riquezas, que son infinitamente superiores a lo que os pueda ofrecer satanás.

Vuestra tontería es inmensa cuando preferís escuchar a satanás y cuando os olvidáis de Mí. Tenéis todo y en grado altísimo y lo único que os he pedido es que no os separéis de Mí, que seáis obedientes con Mis Leyes y que cultivéis Mi Amor en vosotros y, de esta forma, el Conocimiento se os da gratuitamente, y tened presente y sed conscientes de que, cuando hablo de Conocimiento, no estoy hablando de un conocimiento de escuela, que podáis aprender yendo a la escuela desde pequeñitos y creciendo hasta un nivel profesional o más allá de éste. El Conocimiento que podéis aprender de Mí, es muchísimo más que esto.

Todos vosotros, desde que nacisteis, después de la Renovación que os trajo Mi Hijo Jesucristo, con Su Donación, con Su Muerte y Resurrección, estáis llamados a ir subiendo de niveles, de Conocimiento, de Sabiduría y de Virtudes. Fuisteis liberados del Pecado Original por la Donación de Mi Hijo, por el Bautismo que os trajo y por las Enseñanzas que os dejó. Estáis llamados a la perfección, a alcanzar la que tenían vuestros Primeros Padres.

No hay evolución en vosotros, hablando de capacidades y de Conocimiento, lo que estáis obteniendo es recuperación de Dones, de Capacidades, de Sabiduría y muchas cosas más que tenían vuestros Primeros Padres, estáis recuperando lo perdido, porque Mi Hijo os abrió, nuevamente, las Puertas de todas ésas Gracias y Bendiciones, que Yo había puesto en vuestros Primeros Padres.

Todo esto os lo perdéis, Mis pequeños, cuando Me dais la espalda, cuando preferís que satanás sea vuestro guía, perdéis mucho, Mis pequeños, por vuestras tonterías.

No sabéis utilizar la Sabiduría Divina y os dejáis llevar solamente por vuestros gustos humanos, que, ciertamente, son muy deficientes e imperfectos.

Sed pequeños, para que Mi Santo Espíritu pueda actuar libre y plenamente en vosotros y os lleve a adquirir, más rápidamente, los Dones y capacidades que vuestros Primeros Padres perdieron.

Por eso, Mis pequeños, lo normal es que vosotros quedéis en un nivel inferior al que tengan vuestros hijos, ellos os deben de superar si vosotros los llevasteis por buen camino. Esa es vuestra misión como padres, hacerlos crecer con vuestro ejemplo, con vuestras enseñanzas, con la palabra, y de eso Me alegraré Yo y os lo agradeceré infinita y eternamente, porque os supisteis dar, primeramente, por vuestros hijos y, también, por vuestro prójimo.

Ahí es donde entra la humildad, aceptando que quedaréis a otro nivel de los que vienen después de vosotros. Seréis, quizá, hasta ridiculizados en vuestra propia familia y ante los demás, porque ya no alcanzáis a comprender diferentes cosas, conocimientos, tecnologías, que vendrán después de vosotros, porque vuestras capacidades ya no llegan a ello y vuestros hijos sí.

Vuestro prójimo se burlará de vosotros, pero Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy el que Juzga, el que premia y el que da castigo y, para Mí, ante Mis Ojos, si realmente aceptáis con humildad y Me ofrecéis ésa situación en la que quedáis, Yo os premiaré eternamente, porque con eso sabré y Me daré cuenta, que os disteis por los demás, especialmente por vuestros hijos; os superaron, y aceptando esa situación, Me la ofrecisteis y Yo os lo agradeceré infinitamente, porque actuasteis correctamente, actuasteis con Sabiduría, os donasteis en totalidad y con humildad.

Vuestra posición será grande en el Reino de los Cielos, porque, en vuestro momento, hicisteis cosas muy grandes, les disteis grandeza a vuestros descendientes y a los que os rodean, con lo que teníais, ellos crecieron y, eso, Yo lo pago inmensamente, Mis pequeños.

El Mundo no comprende esto, Yo vuestro Dios, lo comprendo y os lo premiaré infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Si no hay en vuestro corazón ése deseo grande de querer volver a Mí, lloraréis amargamente, pero ya no habrá remedio, por eso os pongo muchas oportunidades a lo largo de vuestra existencia, para que podáis regresar a Mí.
Hijitos Míos, la salvación es para todos, Mi Hijo se dio por toda la humanidad de todos los tiempos, del presente, pasado y futuro, por todo el Universo, por todo lo Creado, por todas las almas visibles e invisibles, todos tenéis derecho a recibir, primeramente, Mi Perdón, si vosotros llegáis a Mí arrepentidos, y ciertamente que lo tendréis si venís ante Mí con un corazón contrito. Todos vosotros tenéis derecho a ésa Nueva Vida, después del Perdón de vuestros pecados, a un renacer en la Gracia, a un volver a estar Conmigo.

Ciertamente, como almas débiles que sois, todos pecáis, pero, por la donación de Mi Hijo, todas las almas y de todos los tiempos, tenéis ése derecho de la absolución de vuestros pecados y un nuevo renacer para vuestra alma y, muchas veces, también, para vuestro cuerpo.

Todos tenéis derecho a entrar al Reino de los Cielos, este es un regalo muy grande, Mis pequeños, muy, muy grande y no es exclusivo para algunas personas nada más, todos, todos tenéis derecho a este regalo tan grande, si a la hora de vuestra muerte, vuestra alma se encuentra en Gracia.

Desperdiciáis muchas Bendiciones, Mis pequeños y os vais a arrepentir de ello al final de vuestra existencia.

Pedid el Discernimiento Santo, para que no tengáis que arrepentiros al final de vuestra existencia, cuando ya es demasiado tarde el arrepentimiento y el querer volver a Mí.

CreedMe, Mis pequeños, que si no queréis volver a Mí y, principalmente, porque sois engañados, continuamente, por satanás, si no hay en vuestro corazón ése deseo grande de querer volver a Mí, lloraréis amargamente, pero ya no habrá remedio, por eso os pongo muchas oportunidades a lo largo de vuestra existencia, para que podáis regresar a Mí.

Si os queréis mantener sordos a Mis llamados, tendréis que correr con las consecuencias, tendréis que aceptar vuestro futuro eterno, pero por vuestra mala decisión. Me dolerá a Mí, vuestro Dios y Creador, pero sabed que no os doy una o dos o tres oportunidades de arrepentimiento para que regreséis a Mí, a veces son decenas o centenas o quizá hasta miles de veces durante vuestra existencia, en las que Yo Me acerco a vosotros, de alguna forma, para que entendáis vuestro mal proceder, vuestras malas decisiones y queráis volver a Mí. Vosotros decidís, tenéis el libre albedrío, pero lo utilizáis mal, os he dado demasiado, ¿cómo habéis multiplicado los dones que Yo os he concedido?
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra tarea, es llevarMe en vuestro ser y Yo hago el resto, se podría decir que os estoy ayudando en vuestra vida, que sin que os deis cuenta, estoy adquiriendo Bienes Eternos para vosotros.
Hijitos Míos, vosotros, muchas veces, tenéis predilección y muchos cuidados para cositas del Mundo. Figurillas, hechas de porcelanas o de cristales finos, los ponéis en lugares seguros, para que los niños no los toquen o aún personas adultas, que no tengan el cuidado debido y puedan romperlas. Las cuidáis con mucho esmero y las presumís a vuestras amistades, como un tesoro que venís acrecentando por muchos años.

Mis pequeños, vuestra alma vale inmensamente más que cualquier cosa, por muy bella que parezca a vuestros ojos, de las cosas del Mundo.

Lo espiritual siempre va a ser infinitamente más valioso que todo lo material que haya, por más bello que sea o por más raro que parezca.

Primeramente, os falta mucha Fe, porque seguís atesorando lo que veis y no hacéis crecer el Gran Tesoro que tenéis en vuestra alma y sus capacidades, que son mucho más valiosas que los tesoros del Mundo. No veis, ciertamente, lo que tenéis en vuestra alma, pero vuestros actos, vuestras palabras, vuestros consejos, brotan de lo que tenéis en vuestro corazón.

Si vuestra alma está llena de Mí, que Soy el Gran Tesoro, lo que salga de vosotros, va a ser una emanación de Mi Presencia en vosotros y, esto le producirá una gran riqueza a vuestros hermanos. Cuántas veces no habéis dejado, en un hermano que sufre, una palabra o una frase que les cambió la vida y, vosotros, ni siquiera os disteis cuenta en qué momento la dijisteis. Ellos os lo agradecen, pero fui Yo, a través de vosotros, Quien dio ése Consejo, ésas Palabras Sabias.

A la gran mayoría de vosotros, los que estáis Conmigo, se os han dado estas ocasiones de hacer el Bien, porque Me lleváis a Mí, que Soy el Gran Tesoro para las almas. Ciertamente, cuando escucháis el agradecimiento de vuestros hermanos, agradeciendo ésas palabras, ésas frases, que les trajeron Luz a su vida, vosotros también os sentís muy bien, aunque os seguís preguntando que a qué hora las dijisteis, porque no os disteis cuenta de ello.

¿Ahora os dais cuenta, Mis pequeños, cómo sí sois Mis instrumentos, cómo Yo os tomo para hacer el Bien a vuestros hermanos? Por haber estado Conmigo, hay muchas cosas que Yo os voy a premiar en el Reino de los Cielos, cuando regreséis a Mí,  porque a lo largo de vuestra existencia, muchas veces ni siquiera os disteis cuenta que hicisteis un Bien y esto sucede, principalmente, porque Me lleváis a Mí en vuestro corazón. Ya lo dicen las Escrituras, que lo que está en vuestro corazón, necesariamente saldrá por vuestros labios, por vuestras acciones, por vuestros deseos buenos hacia los demás.

Vuestra tarea, es llevarMe en vuestro ser y Yo hago el resto, se podría decir que os estoy ayudando en vuestra vida, que sin que os deis cuenta, estoy adquiriendo Bienes Eternos para vosotros, lo hago Yo por vosotros y vuestros hermanos os ven a vosotros y os agradecen el Bien que les hicisteis, siendo que Soy Yo, vuestro Dios, el que lo está haciendo para el Bien de vuestros hermanos.

Yo hago vuestra vida fácil, Mis pequeños, cuando dejáis que Yo Viva en vosotros, pero, para aquellos en donde Yo no Vivo en sus corazones, la vida se vuelve difícil, porque si no Soy Yo el que Vive en vosotros, es satanás el que vive ahí y estos hermanos vuestros, que no están Conmigo, que no Me dejan actuar a través de ellos, son personas muy conflictivas, malas, problemáticas, creadoras de multitud de males, que os causan muchos problemas en vuestra existencia.

Por eso os he dicho que estos son tiempos de purificación, serán eliminadas estas almas que no han querido tenerMe en su corazón, que no han producido bienes hacia sus hermanos, que causan guerras, traiciones, maldad, enfermedades. Infinidad de almas malas que aquejan a la humanidad, porque se vuelven instrumentos del maligno.

Vuestra liberación se acerca, Mis pequeños, los tiempos por venir, van a ser para las almas que Me llevan en su corazón, que buscan la paz, que buscan la armonía, que buscan el crecimiento espiritual y el crecimiento humano. Que buscan la hermandad entre los pueblos, que buscan el Cielo en la Tierra.

AgradecedMe pues, Mis pequeños, estos momentos que se os acercan porque tendréis por fin una paz verdadera, en todos sentidos, y esa Paz os ayudará a crecer a niveles muy altos, espirituales y humanos.

Orad, orad intensamente para que se vengan ya estos momentos de gran gozo, de gran alegría para el Cielo y la Tierra, deseadlos ya desde ahora, vividlos ya desde ahora. Os amo, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Por eso estáis de misión aquí en la Tierra, para que, al conocerMe, a través de las Sagradas  Escrituras, podáis ayudar a vuestros hermanos, también, a conocerMe.
Hijitos Míos, vasto es el Conocimiento que os he dejado en las Sagradas Escrituras. A través de este Conocimiento, puesto en práctica, todo es alcanzar la perfección de vuestra alma, que es vuestra santificación ante Mis Ojos.

Perdéis mucho tiempo sobre la Tierra, desviando vuestros intereses a lo que no os va a dar la salvación eterna y desperdiciáis el Conocimiento Santo que os he dejado en las Sagradas Escrituras, que os va a hacer un bien inmenso a vosotros y a vuestros hermanos, porque os he dicho que cuando Mi Amor Vive en un alma, Mi Amor es dinámico y no lo podéis detener.

Las Sagradas Escrituras, el Conocimiento Divino que se os ha heredado, os va a llevar a un Conocimiento muy grande en el Amor y, como consecuencia, al llenaros de Amor, llenáis a vuestros hermanos, porque, como os dije, es dinámico y, además, vosotros, al estar llenos de Mi Amor, lo dais a vuestros hermanos, porque ya no cabe el egoísmo en vuestro corazón, al tener este Conocimiento y sobre todo, sabiendo que puede salvar a infinidad de almas.

Mi Palabra es Viva y así dicen las Escrituras, Viva y eficaz y podéis dar vida a las palabras muertas cuando dais de corazón lo que habéis aprendido en las Sagradas Escrituras.

Pero, ¿cuántos, cuántos de vosotros, realmente, os respaldáis en el Libro Santo?, ¿cuántos de vosotros buscáis la Sabiduría en él?, ¿cuántos de vosotros ayudáis a vuestros hermanos a crecer, porque vosotros ya crecisteis a través de leerlo y ponerlo en práctica?

Mis hijos Me buscan y Me buscan a través del Conocimiento que Yo os he dejado. No podéis amar a alguien si no lo conocéis, si no sabéis de su vida, si no sabéis cómo se comporta. En las Sagradas Escrituras, al leerlas, Me llegáis a conocer, Me llegáis a amar, aprendéis a respetar Mis Leyes y Mandamientos, porque se os dieron para preveniros de vuestros pecados y de las acechanzas de satanás.

Todo lo tenéis en el Libro Santo, en el Libro Perfecto, pero preferís leer otras cosas, perder vuestro tiempo en libros que no os dejarán, prácticamente, nada bueno para vuestra existencia espiritual, y aún mundana, para hacer el Bien y acercar a infinidad de almas al Cielo. Por eso estáis de misión aquí en la Tierra, para que, al conocerMe, a través de las Sagradas  Escrituras, podáis ayudar a vuestros hermanos, también, a conocerMe. Os volvéis maestros del Amor, porque Mis Enseñanzas, os van a llevar a ello, al Verdadero Amor.

No hay tarea más loable, más grande, más bella, que ayudar a un alma a conocerMe, a amarMe y a prepararla para su regreso al Reino de los Cielos. No desperdiciéis vuestro tiempo, Mis pequeños, id al Libro del Amor, para que adquiráis Sabiduría Divina para vuestro Bien y para el de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Dudad de todo aquello que produzca en vuestro corazón desasosiego, discernid, con la ayuda de Mi Santo Espíritu, todo el conocimiento que venga a vosotros y Él os ayudará a saber si viene de Mí o viene de satanás.
Hijitos Míos, en estos tiempos de gran tribulación, de duda y de ataque tan fuerte que tenéis de satanás,tenéis vosotros un indicativo para saber si, las cosas que se os presentan, vienen de Mí o vienen de satanás.

Ya os he dicho que todo lo que venga de Mí, siempre os dejará paz en vuestro corazón. Ciertamente, el conocimiento de las tribulaciones que se han de venir, os podrían causar, también, tribulación en vuestro ser, pero, cuando vosotros aceptáis Mi Voluntad, sabiendo que lo que Yo quiero para vosotros, siempre va a ser para vuestro Bien, eso os debe llevar a una paz interior absoluta. A pesar de que se os dijera que podríais ser maltratados, asesinados, martirizados, perseguidos, no os debe quitar la paz a vuestro corazón, puesto que, al aceptar Mi Voluntad, vosotros sabréis que todos ésos maltratos, martirio o lo que fuera, al unirlo a los Méritos de Mi Hijo, producirán mucha salvación de almas y, simplemente, al saber esto, vuestro corazón debe quedar en paz y con una gran alegría, al saber que podréis dar salvación a muchas almas con vuestra donación, porque estaréis aceptando Mi Voluntad, como Mi Mismo Hijo la aceptó.

Vuestra misión, os dije, es producir amor y, al vivir en Mi Amor, las almas deben vivir en una paz absoluta, por tener una absoluta confianza en Mi Bien, que se vendrá a vosotros, a pesar de que sea un mal el que os ataque.

Dudad de todo aquello que produzca en vuestro corazón desasosiego, discernid con la ayuda de Mi Santo Espíritu todo el conocimiento que venga a vosotros, y Él os ayudará a saber si viene de Mí o viene de satanás.
Que la Paz quede con vosotros, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

Para guardar el texto en formato PDF