Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.
Ofrecimiento, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Estos tiempos son los Míos, éstos tiempos son para todos Mis hijos, éstos tiempos son para aquellos que realmente aman a Nuestro Dios de corazón. Hijitos Míos, Soy vuestra Madre la Siempre Virgen María. Los reúno, Mis pequeños, para que vosotros os unáis en oración profunda con todos Mis hijos, Mis verdaderos hijos, que están alrededor del mundo.
Momentos difíciles se acercan para la humanidad, pero no tanto para vosotros, como se os ha prometido, los que estáis unidos en el Amor, los que estáis unidos al Padre, los que estáis unidos a Mí, vuestra Madre.
Mis pequeños, que vuestra oración sea desde lo más profundo de vuestro corazón, porque ahí radica vuestro Dios.
Mis pequeños, mucha maldad veréis a vuestro alrededor, mucha maldad os estará atacando, pero seréis protegidos por los santos ángeles, porque todavía seréis Luz para el mundo, seréis los testigos del Amor de Nuestro Dios en estos tiempos.
Ciertamente, habrá mártires entre vosotros, pero con eso ganaréis el Reino de los Cielos, el gran regalo que toda alma debe añorar.
Mis pequeños, Yo estaré con cada uno de vosotros, ayudándoos a cumplir la misión que Nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad os ha pedido que llevéis a cabo, que ésa es vuestra vida. Le daréis un gran gusto a Nuestro Padre Dios porque, además de haberos creado, os tomó en cuenta para que vosotros Le ayudarais para la redención del género humano. No veáis los acontecimientos que se vendrán como algo negativo para vosotros ni para los vuestros, satanás es el que se tiene que preocupar en estos tiempos porque son tiempos en que su poder terminará.
Vosotros, los que estáis Conmigo, que estáis con vuestro Dios, os alegraréis al ir viendo cómo los poderes de satanás se irán destruyendo, limitando y se acabarán, por un tiempo, en todo el mundo, en el Universo entero. Gozaréis grandes momentos de felicidad porque, vuestro Dios, vuestro Creador, os traerá ése regalo inmenso, infinito para todos aquellos que Le han sido fieles en mantenerse en Fe, en amor y cumpliendo Sus Mandamientos y Sus Leyes.
Estos tiempos son los Míos, éstos tiempos son para todos Mis hijos, éstos tiempos son para aquellos que realmente aman a Nuestro Dios de corazón.
Os bendigo, Mis pequeños y quiero que estén siempre unidos en un solo corazón, en un solo amor.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Cuando el mal venga y se siente en el lugar santo, será cuando todos vosotros, una gran mayoría, aceptéis toda la maldad que se ha ido introduciendo por los pueblos de la Tierra. (Lenguas…) Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, os cuido y os protejo y especialmente en estos tiempos, en que satanás se cubre con piel de oveja, satanás ha ido preparando al mundo y ha ido cambiando la mentalidad de los pueblos para que fuerais aceptando la maldad como algo natural, como algo que debéis todos hacer, cuando realmente, os estáis contraponiendo a las Leyes de Nuestro Dios y Señor.
Esto es plan satánico, preparando la llegada del anticristo, quien va a venir a asentar todo lo que satanás, a través de sus secuaces, ha ido sembrando alrededor del mundo. Él va a venir a confirmar ésa maldad, para que vosotros la sigáis como algo bueno, como algo que se tiene que hacer. Ya el hombre ha ido destrozando los Mandamientos, ha ido destrozando la Ley de Dios, se ha opuesto totalmente a lo que Nuestro Dios quiere de cada uno de vosotros para que vosotros no os mováis en las Virtudes y en el Amor.
Cuando el mal venga y se siente en el lugar santo, será cuando todos vosotros, una gran mayoría, aceptéis toda la maldad que se ha ido introduciendo por los pueblos de la Tierra. Ciertamente hay almas buenas, almas que han sido protegidas contra toda ésa maldad y serán las almas que poblarán los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas y que serán también almas donadas para la salvación de otras almas que viven en el mal, que viven en el error.
Mis pequeños, son tiempos difíciles que viviréis, pero sabéis que el Cielo os estará protegiendo. Yo, principalmente, porque son Mis tiempos, os protegeré contra las fuerzas de satanás. Pedid intensamente que la Luz del Espíritu Santo os ilumine para que vosotros no caigáis en las redes de satanás, que tengáis ése discernimiento santo, para poder conocer perfectamente lo que Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, desea de cada uno de vosotros, para que no os dejéis engañar por el lobo con piel de oveja. Cuidad vuestro corazón, Mis pequeños, cuidaos del mal, cuidaos de la mentira.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: No tenéis protección por vosotros mismos, contra los peligros de satanás. Si no os unís a Nuestro Dios, si no os unís a Mí, vuestra Madre y al Amor del Cielo, no le podréis vencer. Hijitos Míos, una de las más grandes Enseñanzas que os vino a dar Mi Hijo, fue el de la humildad. Yo Misma Soy la Madre del Salvador por Mi Humildad, principalmente, y os pido, Mis pequeños, vosotros, como seguidores de Nuestro Dios y seguidores Míos, humildad en estos tiempos tan importantes de cambio para la historia de la humanidad.
Os debéis dar cuenta perfectamente, Mis pequeños, que sin vuestro Dios, no sois nada. Son tiempos en que satanás atacará mas gravemente al hombre y de hecho, os ha ido atacando creándoos soberbia, principalmente. Veis a vuestro alrededor cómo os invita a buscar poderes, y poderes maléficos para poder estar sobre todos vosotros y así os la pasáis buscando algo que os va a hacer estar ante vuestros hermanos como seres superiores y esto nunca lo buscó Mi Hijo, vuestro Dios, vuestro Salvador. Él vivió en la humildad, Él vivió en la oración, Él vivió en la intercesión para que todos vosotros os salvarais.
Yo estoy ahora en ésa posición, Mis pequeños, porque fue lo que Me pidió Mi Hijo en la Cruz, que Yo fuera la Madre de todo el género humano y estoy aquí con vosotros y con toda la humanidad ayudándoos en vuestra salvación y llevándoos a vivir, principalmente, en la humildad, en la sencillez, como os pidió Mi Hijo, de ser como niños.
Son tiempos en que se han desatado los poderes satánicos sobre la Tierra y los veréis más fuertemente en el tiempo por venir. Contra esto, Mis pequeños, solamente venceréis a satanás, con la humildad y el decir con la humildad, es vivir en total docilidad en la Voluntad de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad. El mal atacará con soberbia, con poder, haciéndose ver que vencerá sobre toda fuerza y él mismo sabe que él no está sobre Nuestro Dios, pero trata de aparentar para que vosotros le sigáis. Él será vencido por los más pequeños, como David contra Goliat. Debéis ser como os había pedido ya, ser Davides en estos tiempos, pequeñitos, pero poseyendo en vosotros el Poder de Dios. Tenéis en la mano Mi Santo Rosario, que será como ésa onda de David, que terminará con el poder de satanás.
Se os ha explicado todo esto, Mis pequeños, para que lo podáis vivir ahora ya más intensamente, porque el mal os atacará fuertemente, con descaro, con una maldad que vosotros no sospecháis. No ninguneéis ni malinterpretéis los poderes satánicos, creyendo que no podrán sobre vosotros, porque vosotros así lo queréis, sois creaturas, sois pequeños, estáis indefensos ante los poderes de satanás.
Entended bien esto, Mis pequeños, y os lo quiero decir como Madre, previniendo a los hijos contra los peligros graves: No tenéis protección por vosotros mismos, contra los peligros de satanás. Si no os unís a Nuestro Dios, si no os unís a Mí, vuestra Madre y al Amor del Cielo, no le podréis vencer, entendedlo Mis pequeños, es muy poderoso. Si vosotros creéis que por vosotros mismos venceréis, estáis cayendo en su juego, estáis cayendo en la soberbia, estáis cayendo a su nivel y en la soberbia seréis vencidos, solamente en la humildad venceréis, porque al daros cuenta que vosotros sois pequeños y no podéis contra sus fuerzas, en ese momento acudiréis inmediatamente a Poderes Superiores, que son los de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Entendedlo, Mis pequeños, porque os amo.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Se os ha ido explicando, previniendo y pidiendo, que os unáis a la Comunión de los Santos, porque ahí es donde tendréis vuestra fuerza de oración. Hijitos Míos, ya se os había explicado que estas alteraciones en el clima, las afectaciones en los terrenos, todo lo que va a suceder está afectado por satanás y esto principalmente para que al tener todas las dificultades que tendréis, por terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, todas ésas alteraciones de la naturaleza, serán para que vosotros, al estar apartados unos a otros, no os unáis como grupos que queremos de oración, para contrarrestar la maldad de satanás. Por eso se os ha ido explicando, previniendo y pidiendo, que os unáis a la Comunión de los Santos, porque ahí es donde tendréis vuestra fuerza de oración. Ciertamente, algunos habrán previsto esto y se unirán, aunque sean pocos, pero unidos a la Fuerza de la Comunión de los Santos es como iréis atacando y destruyendo la fuerza de satanás.
No os deis por vencidos, Mis pequeños, Nosotros estamos con todos vosotros, mucho amor también se derramará en estos tiempos. Así como veréis maldad, también habrá amor infinito entre vosotros, porque os cuidaréis como hermanos, os cuidaréis en lo físico, os cuidaréis en lo material. Compartiréis de vuestros alimentos, compartiréis vuestra vida también con vuestros hermanos, os daréis los unos por los otros. Por eso se os ha dicho que no veáis maldad donde la Providencia Divina os está llevando hacia la bondad, hacia el amor, hacia la unión de todos vosotros como familia que debéis ser ante Nuestro Dios.
Dadle gracias a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, por todo esto que se vendrá, Mis pequeños, porque será para vuestro bien, y será para que todos vosotros os améis los unos a los otros como Mi Hijo os pidió.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros estáis en la Tierra para eso, para producir amor y el amor que vosotros produzcáis deberá cambiar a muchas almas que viven en el error. Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Soy vuestro Creador, de Mí, como os he dicho, siempre saldrá bondad hacia los Míos, hacia Mis hijos, hacia Mi Creación.
Esto, en estos tiempos de dificultad, que Yo permito y que he permitido a lo largo de la historia, ha sido siempre para ayudaros a vosotros, Mis hijos. Son tiempos de acrisolamiento para aquellos escogidos, son tiempos de preparación para aquellos que van a ser juzgados, son tiempos de separación del trigo y la cizaña.
Todo en Mí tiene una finalidad, nada se da por casualidad, Mis pequeños, por eso os he dicho que aceptéis lo que se venga y aceptadlo con amor, aceptadlo con docilidad, porque os estaré, a cada uno de vosotros, cuidando. Cada uno de vosotros lleváis a cabo una misión en la Tierra, a cada uno de vosotros se os ha asignado una posición dentro de la sociedad y debéis respetarla, Mis pequeños, porque estéis en donde estéis, se debe de vivir Mi Santo Nombre, se deben de vivir Mis Enseñanzas, se deben de vivir Virtudes y amor. Os debéis dejar guiar por la Luz del Espíritu Santo, estéis en donde estéis, para que llenos vosotros de la Luz del Espíritu Santo, la transmitáis en donde estéis, a todos aquellos que os rodean. Debéis ser ejemplo de una vida santa, de una vida llena en Dios, de una vida de lucha por mantenerse en la Virtud, en el amor, en la Gracia y tratando de apartar el pecado y la maldad de vuestro corazón y de vuestra vida.
Debéis ser ejemplo, como Mi Hijo lo fue entre vosotros. Él, en donde estaba, transmitía Vida, transmitía Amor, transmitía Enseñanzas y eso es lo que debéis ser ahora, Mis pequeños, ser ésos Cristos a vuestro alrededor.
“El amaos los unos a los otros” no es nada más una frase, Mis pequeños, porque así se ama en el Reino de los Cielos. El “amaos los unos a los otros”, implica tanto, Mis pequeños. Es el cuidado que debéis, primeramente, tener en vosotros mismos, creciendo en Sabiduría, creciendo en vida de Gracia, creciendo en Amor. “El amaos los unos a los otros” también os lleva a amar a vuestros hermanos, pero amándolos a ellos como Me amáis a Mí, vuestro Dios. Si no os llenáis vosotros de Mi Amor, no lo podréis dar a vuestros hermanos. Debéis amarMe en ellos y se os ha dicho ya también, Mis pequeños, que améis también al pobre, al necesitado, al moribundo, al enfermo, aún a aquellos que os hacen el mal. Debéis amarlos porque no tienen una historia como vosotros la tenéis, ellos pueden haber nacido en una situación difícil, precaria, atacados desde pequeños y por ello, van creando en su corazón, odio hacia sus hermanos. ¿Cómo queréis un cambio en ellos si no han saboreado el amor ni desde que fueron pequeños? Debéis comprender a vuestros hermanos que están actuando en el mal, porque quizá si hubieran tenido el amor que vosotros tuvisteis, ellos no estarían haciendo lo que ahora están haciendo. Orad por ellos fuertemente, para que, si no tuvieron el amor de sus padres, que tengan Mi Amor y esto les bastará para su cambio.
Mi Hijo fue transmitiendo Amor a todos, buenos y malos, y por eso hubo infinidad de conversiones, porque sintieron por primera vez Amor. Vosotros estáis en la Tierra para eso, para producir amor y el amor que vosotros produzcáis deberá cambiar a muchas almas que viven en el error.
Esa es vuestra tarea, Mis pequeños, vinisteis a la Tierra a sembrar Amor, seguid adelante con Mi ayuda.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Lo que debéis ver primeramente en todo lo que Yo hice por vosotros, es Amor y así es como debéis vosotros actuar en este tiempo que os tocó vivir, actuar en el Amor. Hijitos Míos, Yo os vine a enseñar lo que Mi Padre Me enseñó. Soy vuestro Dios Encarnado y os vine a dar el Conocimiento del Cielo aquí en la Tierra. Primero preparé a ése pueblo, en el que viví, con Mis Enseñanzas, pero tenía que darMe por la humanidad de todos los tiempos, para que os pudiera abrir nuevamente las Puertas del Reino y ése fue el Sacrificio más grande que tenía que hacer Yo, vuestro Dios, porque ciertamente, toda Mi Vida fue Sacrificio por todos vosotros, porque Me hice Hombre. Yo, siendo Dios sufrí lo que no debía haber sufrido por ser Dios y todo lo hice por vosotros porque, cuando el Pecado entró al mundo, afectó a todo lo creado, afectó a la naturaleza humana, que era muy especial, que no tenía por qué sufrir tampoco, pero vuestros Primeros Padres cayeron en el error, cayeron en las mentiras de satanás y todo lo que era santo y bello quedó afectado por la maldad de satanás.
Como Yo Me di por todos vosotros, estos son tiempos en que vosotros os daréis también, ofreciendo vuestros dolores, ofreciendo vuestra vida, ofreciendo todo vuestro ser, junto con todos Mis méritos, para la salvación de las almas pero, principalmente, vosotros seréis intercesores ante Mí, ante vuestro Hermano Jesucristo, ofreciéndoLe al Padre, por Manos de Mi Madre, la Siempre Virgen María, Mi Sangre Preciosa.
Sí, Mis pequeños, Mi Sangre Preciosa es Purificadora y Santificadora y todo lo deberéis ir cubriendo con Mi Sangre Preciosa, con Mis méritos, con Mis Dolores, sobre todo con Mi donación de Amor. Si no hubiera habido Amor en Mis intenciones de nada hubiera servido la Redención del género humano. Lo que debéis ver primeramente en todo lo que Yo hice por vosotros, es Amor y así es como debéis vosotros actuar en este tiempo que os tocó vivir, actuar en el Amor.
Vosotros, como corredentores también deberéis tomar Mi posición de Cristos, pero viviendo en el Amor porque el Amor es el que va a destruir la maldad de satanás. Satanás, como príncipe de éste mundo, ha ido sembrando el error, la destrucción, la maldad. La destrucción entre todos vosotros y por eso, vosotros vinisteis a la Tierra a reconstruir, a dar vida a producir amor. Por eso se conocerán los que son verdaderamente hijos de Dios en estos tiempos, porque estarán luchando por reconstruir primeramente almas, con el buen ejemplo, con la transmisión del amor, el ir viviendo como hermanos y conoceréis también a aquellos que viven en el error porque estarán como satanás, destruyendo todo lo que hay a su alrededor y especialmente a las almas.
Os vuelvo a pedir que oréis por aquellos hermanos vuestros que se han ido por caminos de error, porque Yo Me di por buenos y malos. Mi Sangre Preciosa se dio por toda la humanidad y por todos los tiempos y Mi Sangre Preciosa tiene que llegar especialmente hacia los enfermos, porque os he dicho que aquellos sanos, que se creen sanos, son soberbios y muchos de ellos no quieren tomar Mi Sangre Preciosa, porque en su soberbia no alcanzan a ver la realidad.
Sed sencillos, no os creáis los sanos, porque estaréis en soberbia y eso os llevará a vuestra perdición eterna.
Gracias, Mis pequeños. |
miércoles, 9 de mayo de 2012
Abr 17_12 La humildad: vivir en total docilidad en la Voluntad de Nuestro Dios en Su Sma Trinidad
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