Dice Nuestro Señor
Jesucristo:
En la soledad, que no
es soledad sino la llenura de la Palabra de Mi Padre,
Me retiré a Comulgar
con la Voluntad del que me envió.
En esa Comunión en una
Sola Voluntad, todo dejo de ser presente en la Omnipotencia Creadora, cuanto
fue, es y será se conjugó en uno solo y fusionó la historia de la
humanidad.
Desde el inicio de la creación, hasta el último instante de todos los tiempos.
Desde el inicio de la creación, hasta el último instante de todos los tiempos.
Getsemaní, fue centro y
desenlace. En él se plasmó por sí solo el acontecimiento de la humanidad en
general.
Los Míos me olvidaron,
como en este instante. Prometieron velar y su humanidad les venció como ahora.
Cuando me arrestaron reaccionaron con disgusto, pero luego me negaron como
ahora, para no correr Mi misma suerte. Temieron de momento al martirio, al
arresto, a la acusación, a la crítica y se escondieron; como
ahora.
Les venció la
incertidumbre, la inseguridad, y Mis enseñanzas quedaron en un suspiro cuando el
temor ante el poder del hombre, les llevó a dejarme Solo, como
ahora.
En su correr afanoso
por alejarse de Mi, olvidaron cubrir su rostro y al ser reconocidos buscaron con
que cubrirse, como se cubren con los fanatismos, los razonamientos ilógicos, las
falsas doctrinas, la fe falsa, la palabra engañosa, y sobre todo el deseo de
conocerlo todo, y encajonarlo en una mente cerrada, andrajosa y putrefacta, a la
cual no se satisface jamás.
Otros desaparecen
temblando entre las esquinas de la falsa seguridad de una habitación, con la
lumbrera apagada…. ah… en ese instante no le temieron a la oscuridad, sino se
sentían protegidos por ella. COMO AHORA, como lo harán en un
instante.
Y, YO, mirando cuanto
sucedía. Habían olvidado que el Hijo del Padre conoce el fondo del alma y les
Miro por dentro.
De que se escondían, a
qué lugar no podría llegar Mi Amor en busca de los Míos?
Que oscuridad, sería
tan densa para opacar la Luz de Mi Amor?
Oh Corazón Mío, que
sangró por anticipado.
Mis ojos miraron de
cerca a los que me rodearon, Mi Amor les llamó, y en cada palabra que proferían,
en Mi Corazón como un trueno sentí el padecer por el temor y la traición, de los
que Me amaban.
De cerca, UNO, uno de
entre los que Me seguían, Uno que Me acompaño.
Uno en el que miré el
rostro de todas las criaturas elegidas por Mí, y que perseverarían en Mi
Voluntad. Como ahora. “JUAN”
Mi Madre, cubierta por
el dolor, desfigurada por el dolor. Mujer de fe; no Me abandonó ni aun cuando
violentamente la separaban de Mí. El seno que me cargo por nueve meses, me
acunaba camino al Calvario, y Su Amor me embargaba de Su fuerza, de Su Sí a la
palabra del Ángel, de Su obediencia aún sin entender ni tener seguridades, Ella
la Mujer que en este instante nuestra Trinidad engalana y le da el firmamento
por Manto, para que toda criatura comprenda que, no solo la tierra sino el
firmamento se postra al Paso de Mi Madre.
Mis fieles, mis fieles
fueron dados a luz en Mi Madre.
Mis fieles, a los que
al igual que a Juan convoco, convoco, a caminar al ritmo de Mi Corazón. Sin
detenerse, ya que, el que se detiene queda en el camino.
No esperen meter el
dedo en Mi llaga, COMO AHORA.
Porque Ahora puede ser
tarde, por eso deben venir en este instante y responder al llamado,
permitiéndose responder, en este instante que no escapó de Getsemaní, y en el
que sé, seré dejado por algunos que ahora dicen Amarme.
Jueves Santo.
3.42 pm.
JESÚS A LUZ DE MARÍA.
3.42 pm.
JESÚS A LUZ DE MARÍA.
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