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domingo, 5 de abril de 2015

Mensaje a Luz de María - 3 de Abril del 2015 - VIERNES SANTO

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
3 DE ABRIL DEL 2015
VIERNES SANTO


Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
MIS HIJOS, EN ESTE INSTANTE, SE MANTIENEN COBIJADOS POR MÍ Y NO PERMITEN QUE LA VOLUNTAD HUMANA LES DEBILITE, SINO AL SUMERGIRSE EN LA ENTREGA DE MI  HIJO, SE FUSIONAN EN EL AMOR DIVINO, DE DONDE EMANAN TODOS LOS BIENES PARA LAS CRIATURAS HUMANAS.
Mis hijos conocen a Su Pastor y obedecen el Llamado. Saben que deben instruirse para aumentar el conocimiento y no mantenerse lejanos de cuanto sucede  a su alrededor, en todo el mundo. Los dolores y el padecer abarcarán toda la Tierra.
Amados Míos:
LA CRUZ DE MI HIJO ES VICTORIA SOBRE TODO MAL, SOBRE LA MUERTE MISMA. ASÍ MIS HIJOS SABEN QUE CAMINAN EN MEDIO DE TROPIEZOS, PERO VENCERÁN EN EL NOMBRE DE MI HIJO.
En este instante cada uno de ustedes debe ser el que tome la Sangre Bendita y Divina comprometiéndose a ser el custodio de tan gran Milagro de Amor. La Sangre Divina de Mi Hijo no se derramó sin dar frutos en Sus hijos, y frutos de Vida Eterna.  El Pan de cada día del cristiano es el Pan Eucarístico para fortaleza del espíritu, pero a la vez del cuerpo.
Hijos, las batallas de cada instante no pueden ser vencidas sin Mi Hijo, soliciten a Mi Hijo la gracia de recibirle dignamente en tan gran Sacramento. Ante el Sacramento Eucarístico toda rodilla se inclina, adorando lo más Grande de la cristiandad.

Amados:
LA CRUZ DE MI HIJO CONTIENE LOS PECADOS DE TODAS LAS CRIATURAS HUMANAS Y DE AHÍ QUE EL PESO DE LA MISMA ES COMPARTIDO POR TODA LA HUMANIDAD. AHORA DEBEN REPARAR Y ENMENDAR, ALEJÁNDOSE DE TODO AQUELLO QUE LES LLEVA AL MAL.
Hijos, son instantes de dolor para varios países, no lo miren de lejos, pues se extenderá por toda la Tierra.
EL CRISTIANO DE ESTE INSTANTE SE INSTRUYE Y CONOCE LO QUE SUCEDE A SU ALREDEDOR, SIENDO SOLIDARIO Y VIVIENDO A PLENITUD EL AMOR AL PRÓJIMO.
Sea cada uno quien enjugue el Divino Rostro, Signo de la presencia, de la compañía, del reconocimiento de Mi Hijo como Salvador de la humanidad y grabe en su corazón, no sólo el dolor, sino el Amor que supera el amor: el Amor Divino.
MI HIJO CARGA LA CRUZ COTIDIANA DEL HOMBRE, PERO VIENE DE NUEVO EN SU SEGUNDA VENIDA A DESTERRAR EL MAL.
 VIENE HACIA SUS HIJOS CON GLORIA Y ESPLENDOR, CON PODER, ACOMPAÑADO DE SUS LEGIONES, ESTREMECIENDO CIELOS Y TIERRA.
VIENE A SANAR CORAZONES HERIDOS Y A SER EL AMOR INFINITO PARA FELICIDAD DE MIS HIJOS Y DE MI CORAZÓN.

Oren, hijos Míos, por Italia padecerá enormemente.
Oren, hijos, oren por los sacerdotes para que  sean una donación total hacia su rebaño, para que no permanezcan dormidos  cuando las criaturas humanas les necesitan.
Oren, hijos Míos, oren por las grandes potencias, éstas no comprenden que el mal se empeñó en engañarles para que generen el último dolor de la humanidad.
Oren por ustedes mismos, para que el mal no cause estragos y les lleve a separarse del Verdadero Camino.

SEA CADA UNO DE LOS MÍOS EL CIRINEO DEL HERMANO, NO EXISTAN CONTIENDAS ENTRE USTEDES, TODOS SON MIS HIJOS Y COMO HIJOS MÍOS, SON FORTALEZA, OBEDIENCIA, AMOR, ENTREGA, SOLIDARIDAD, UNIDAD, ESPERANZA, FE, SILENCIO Y SEGUIDORES PERENNES DE MI HIJO.
Como hijos de Mi Hijo, sumérjanse en Su Corazón Sacratísimo, conságrense a Él y sean muralla que se eleve sin permitir al mal penetrar en sus corazones a través de los sentidos. Dominen los sentidos, no permitan que los sentidos les dominen.

Amados:
RECONOZCAN AL MAL PARA QUE ÉSTE NO PENETRE EN USTEDES POR LA SENSIBILIDAD, SEAN HUMILDES, NO PERMITAN QUE LES ALEJE DEL CAMINO RECORRIDO.
 CADA ALMA QUE SE ALEJA DEL CAMINO DE MI HIJO, ES UN TRIUNFO PARA SATANÁS.

Vengan a Mí, que como Madre les acojo, con Mi Amor les defiendo e intercedo para que la hiel sea dulce.
No son hijos sin Madre, son Mi gran tesoro. 
Acompañen a Mi Hijo camino al Calvario para que destierren por siempre el poder que le han otorgado al “ego” y sea el Tú Divino, el palpitar del corazón de Mis hijos.
NO PARTICIPEN DE LA MALDAD EXISTENTE EN EL MUNDO, SEAN LA DIFERENCIA, SEÑAL DE QUE SON PARTE DEL RESTO SANTO. LES AMO.
En este instante en que conmemoran la muerte de Mi Hijo, den muerte al yo humano para que Mi Hijo continúe vivo en ustedes.
Hijos:
PRONUNCIEN CONVENCIDOS DE CORAZÓN LA ENTREGA TOTAL HACIA MI HIJO, RECONOCIENDO A MI HIJO COMO EL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Mi bendición es para todos, a todos amo.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
 
Hermanos (as):
En este día, íntimamente unidos a Cristo, expresemos:

Ofrenda sublime que mi Buen Señor
Ha ofrecido para rescatar
A este pobre esclavo del pecado.
¿Qué sería de mí  si no me amaras tanto?
¿Dónde estuviera yo,
Si Tu Misericordia no me sostuviera?
No alcanzaría la vida que me das
Para adorarte y agradecerte, Señor.
Mueres, amado Señor, mas ni la muerte podrá contigo,
Vencedor de ella serás, te levantarás glorioso,
Quitarás cadenas, abrirás el Cielo.
Los Ángeles cantan Tu gloria y majestad,
Al igual que en el Pesebre anticipan la victoria,
¡Aleluya!, el Rey va a resucitar,
¡Aleluya!, vencerá a la muerte con Su Entrega y Amor.


www.revelacionesmarianas.com

viernes, 29 de marzo de 2013

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA - Viernes Santo 3:00 PM






“Mi mirada en esta imagen es igual a la mirada dese la cruz” (Diario, 326).


“Ofrezco a los hombres un recipiente con el
que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias.
Ese recipiente es esta imagen con la inscripción: Jesús, en Ti confío” (Diario, 327).


“Por medio de esta imagen estaré concediendo muchas gracias,
por eso, que cada alma tenga acceso a ella” (Diario 570).

NOVENA A LA MISERICORDIA DIVINA
(El DIARIO de Santa sor Faustina)
“Novena que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia 
(véase la Fiesta de la Misercordia)
 empieza el Viernes Santo.
Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas a la Fuente de Mi Misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente a la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de Mi misericordia. Y a todas estas almas Yo las introduciré en la casa de Mi Padre. Lo harás en esta vida y en la vida futura. Y no rehusaré nada a ningún alma que traerás a la Fuente de Mi Misericordia. Cada día pedirás a Mi Padre las gracias para estas almas por Mi amarga Pasión.



PRIMER DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu Compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo. 

Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa Pasión muéstranos tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
[El rosario a la Misericordia Divina]

SEGUNDO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y sumérgelas en mi misericordia insondable. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar mi amarga pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el Cielo.

Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de tu bendición. Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.

[El rosario a la Misericordia Divina]

TERCER DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, que desde el tesoro de tu misericordia les concedas a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu Compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él. Te lo suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu Corazón arde por el Padre Celestial.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu Hijo y por su dolorosa Pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


[El rosario a la Misericordia Divina]

CUARTO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios y aquellos que todavía no me conocen. También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su futuro celo consoló mi Corazón. Sumérgelos en el mar de mi misericordia.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Compasivísimo, que eres la Luz del mundo entero, acoge en la morada de tu Piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de aquellos que todavía no te conocen. Que los rayos de tu gracia las iluminen para que también ellas, unidas a nosotros, ensalcen tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de tu Compasivísimo Corazón.

Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa sobre las almas de aquellos que no creen en ti y de los que todavía no te conocen, pero que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

[El rosario a la Misericordia Divina]

QUINTO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Durante mi amarga Pasión, desgarraron mi Cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi Pasión.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, que eres la Bondad Misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no las dejes escapar de la morada de tu Compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga Pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


[El rosario a la Misericordia Divina]

SEXTO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi Corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho: "Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón". Acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre Celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu Compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


[El rosario a la Misericordia Divina]

SÉPTIMO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi Pasión y penetraron más profundamente en mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Esta almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las envolverá en la hora de la muerte.

Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo que: "a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, yo Mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte. Amén.


[El rosario a la Misericordia Divina]

OCTAVO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas que están detenidas en el purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi Sangre refresquen el ardor del Purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi Justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi Justicia.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu Compasivísimo Corazón a las almas del Purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adecuada a tu Justicia. Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del Purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el Purgatorio y que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su Sacratísima Alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.


[El rosario a la Misericordia Divina]

NOVENO DÍA
[Palabra del Señor Jesús]
Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este Cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
[La oración de Sor Faustina]
Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu Piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh Jesús Compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la Misericordia, te suplico por la amarga Pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu misericordia. Amén. 

[El rosario a la Misericordia Divina]



”NOVENA
El Señor me dijo rezar este rosario (a la Divina Misericordia)

durante nueve días antes de la Fiesta de la Misericordia. (...)
Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias” (Diario, 796).




www.misericordia-divina.com

sábado, 7 de abril de 2012

VIERNES SANTO, AÑO 2012





Dice Nuestro Señor Jesucristo:


En la soledad, que no es soledad sino la llenura de la Palabra de Mi Padre,


Me retiré a Comulgar con la Voluntad del que me envió.


En esa Comunión en una Sola Voluntad, todo dejo de ser presente en la Omnipotencia Creadora, cuanto fue, es y será se conjugó en uno solo y fusionó la historia de la humanidad.


Desde el inicio de la creación, hasta el último instante de todos los tiempos.


Getsemaní, fue centro y desenlace. En él se plasmó por sí solo el acontecimiento de la humanidad en general.
Los Míos me olvidaron, como en este instante. Prometieron velar y su humanidad les venció como ahora. Cuando me arrestaron reaccionaron con disgusto, pero luego me negaron como ahora, para no correr Mi misma suerte. Temieron de momento al martirio, al arresto, a la acusación, a la crítica y se escondieron; como ahora.
Les venció la incertidumbre, la inseguridad, y Mis enseñanzas quedaron en un suspiro cuando el temor ante el poder del hombre, les llevó a dejarme Solo, como ahora.
En su correr afanoso por alejarse de Mi, olvidaron cubrir su rostro y al ser reconocidos buscaron con que cubrirse, como se cubren con los fanatismos, los razonamientos ilógicos, las falsas doctrinas, la fe falsa, la palabra engañosa, y sobre todo el deseo de conocerlo todo, y encajonarlo en una mente cerrada, andrajosa y putrefacta, a la cual no se satisface jamás.
Otros desaparecen temblando entre las esquinas de la falsa seguridad de una habitación, con la lumbrera apagada…. ah… en ese instante no le temieron a la oscuridad, sino se sentían protegidos por ella. COMO AHORA, como lo harán en un instante.
Y, YO, mirando cuanto sucedía. Habían olvidado que el Hijo del Padre conoce el fondo del alma y les Miro por dentro.
De que se escondían, a qué lugar no podría llegar Mi Amor en busca de los Míos?
Que oscuridad, sería tan densa para opacar la Luz de Mi Amor?


Oh Corazón Mío, que sangró por anticipado.


Mis ojos miraron de cerca a los que me rodearon, Mi Amor les llamó, y en cada palabra que proferían, en Mi Corazón como un trueno sentí el padecer por el temor y la traición, de los que Me amaban.


De cerca, UNO, uno de entre los que Me seguían, Uno que Me acompaño.


Uno en el que miré el rostro de todas las criaturas elegidas por Mí, y que perseverarían en Mi Voluntad. Como ahora. “JUAN”


Mi Madre, cubierta por el dolor, desfigurada por el dolor. Mujer de fe; no Me abandonó ni aun cuando violentamente la separaban de Mí. El seno que me cargo por nueve meses, me acunaba camino al Calvario, y Su Amor me embargaba de Su fuerza, de Su Sí a la palabra del Ángel, de Su obediencia aún sin entender ni tener seguridades, Ella la Mujer que en este instante nuestra Trinidad engalana y le da el firmamento por Manto, para que toda criatura comprenda que, no solo la tierra sino el firmamento se postra al Paso de Mi Madre.


Mis fieles, mis fieles fueron dados a luz en Mi Madre.


Mis fieles, a los que al igual que a Juan convoco, convoco, a caminar al ritmo de Mi Corazón. Sin detenerse, ya que, el que se detiene queda en el camino.


No esperen meter el dedo en Mi llaga, COMO AHORA.


Porque Ahora puede ser tarde, por eso deben venir en este instante y responder al llamado, permitiéndose responder, en este instante que no escapó de Getsemaní, y en el que sé, seré dejado por algunos que ahora dicen Amarme.


Jueves Santo.
3.42 pm.
JESÚS A LUZ DE MARÍA.