2 DE ABRIL 2010, 2:30 AM
Pueblo Mío:
ASCIENDEN A LO ALTO, VOCES HUMANAS QUE GRITAN: ¡CRUCIFÍCALE, SÍ, CRUCIFÍCALE!
Y Soy crucificado en la matanza de inocentes, en la avaricia, la falta de fe, la ingratitud, el ultraje. Soy crucificado con el aborto, en la lujuria, en la mentira, en el trasiego de seres humanos, en las manos que Me consagran en estado de pecado. Soy crucificado en el hambriento, en el que muere injustamente, en la ciencia que quiere igualarse a Mí. Soy crucificado en el cine que se burla de Mí, en los avances tecnológicos que roban la inocencia de la niñez y les llevan a sucumbir en una vida fantasiosa, hasta que la creen realidad: crucificado en la juventud inducida a toda clase de vicios, y más: los de la carne. Los falsos ídolos se han apoderado de la juventud que Me desconoce, y descarriada enfatiza sus ideales en el modo de vida de aquéllos que les dan ejemplos vergonzosos; Soy crucificado en la música pagana que lanza improperios contra Mí. Soy crucificado en la mentira que esconden los gobernantes poderosos, y están preparando una emboscada contra Mi Iglesia, todo con afán de poder, de poder. Soy crucificado….. Soy crucificado…
MI PUEBLO CAMINA, PERO SIN RUMBO.
A las puertas está el que viene a lanzarse sobre Mi Pueblo, para tomar el poder mediante la mentira y el engaño: “EL ANTICRISTO”. La carestía llevará a los que viven con una fe débil, a tomar el camino equivocado. Se venderán y sufrirán sellando su cuerpo por un poco de pan que no saciará el hambre; al contrario, ésta penetrará las entrañas sin encontrar alivio.
Vienen tiempos difíciles en que se confundirán el trigo y la cizaña, y los enviados por el maligno querrán llevar por sendas equivocadas a los Míos. Se levantarán con falsos profetas para causar confusión, negando a Mis fieles instrumentos, para levantarse ellos mediante la mentira.
Ustedes amados Míos, permanezcan alerta ante aquellos que proclamen falsas doctrinas, anunciando la salvación.
SEAN ASTUTOS, DISCIERNAN. Cuanto sale de Mi Casa, lleva una unión de almas, lleva caridad; no lleva modernismos, lleva el sello de Mi Voluntad y el bien de todos.
Sobrevienen al mundo los días de oscuridad, en donde el alma se sentirá sin Mi Presencia. No importa que sea de día o de noche en otro hemisferio, Yo traeré una gran Luz del Cielo, que iluminará a quienes en ese momento duerman, para que despierten, y todos vivan al mismo tiempo, cuanto está escrito sobre el Aviso.
La felicidad eterna no se compra en un tubo de ensayo; se compra con el padecer, con la entrega, con la fe, con el amor, con el agradecimiento, con la unión a Mi Casa y a Mi Madre, con la fe.
Un pueblo que camina, y su libertad le lleva a encontrarse cara a cara con el pecado, y no le reconoce porque posee tanta cercanía con él; es… un pueblo de corazón extraviado, es un pueblo que debe ser purificado, para que las almas se salven.
Si un hijo Me pide, Yo le doy. Si un hijo se aleja, Yo espero. Sólo que ya el tiempo no es tiempo.
Pronto proliferarán los casos de endemoniados, de quienes se niegan a la vida, de incrédulos.
Pronto vivirán momentos de larga confusión, de imperdón. Pero también debo decirles, que aquél que se prepare espiritualmente, será elevado al camino de Paz. Se encontrará fortalecido para luchar contra la abundancia de seguidores de satanás, que irán de aumento en aumento y pronto, muy pronto, aparecerá quien levantará una falsa doctrina; y con el mal proceder de algunos que se han infiltrado en el seno de Mi Iglesia, la debilitarán ante la humanidad. Mis fieles se sentirán solos y tendrán que profesar su fe en silencio. Mis templos serán profanados.
Hijos: permanezcan alimentándose de Mi Cuerpo y Mi Sangre, para que la fe no decaiga y Mi Espíritu les fortalezca e ilumine; para que aumente en Mi Pueblo la verdadera caridad y la humildad, y no se alejen de Mí.
La oscuridad traerá la elevación vertiginosa del pecado, y a la vez enfrentará al hombre con su conciencia, que no encontrará reposo en ninguna parte, porque todo cuanto mire, le hablará de Mi Amor, y su falta de correspondencia, su ingratitud, su mal proceder, le calará la conciencia.
SOY UN PADRE BUENO, AMO A LOS MÍOS, SUFRO ANTE LO INMINENTE.
POR ESA RAZÓN ESTOY AQUÍ SUPLICANDO UN POCO DE AMOR.
No teman, Mis pequeños. Estoy con cada uno de ustedes; les sostendré, les alimentaré. Como en el pasado di de comer a los Míos, así hoy el alimento vendrá de lo alto, para que resistan. Mi Madre con Sus Ángeles, les custodian paso a paso. Continúen siendo esos fieles, por los que vendré.
PUEBLO MÍO: MANTENTE FIEL, NO DECAIGAS.
¿Por qué temen los que permanecen en Mí, si Yo les he prometido protegerles?
Queden en Mi Amor.
Su Jesús.
