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Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María a J. V.
Ofrecimiento, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Con un Padre así, Mis pequeños, no podéis temer nada y siendo Nuestro Dios, no debéis temer nada, vuestra respuesta solamente debe ser agradecimiento, docilidad y aceptación total a Su Voluntad. (Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Nuestro Dios y Señor Me permite estar aquí con vosotros y con toda la humanidad, para llevaros por caminos seguros, para llevaros a vuestra salvación eterna. Momentos difíciles ya están a la puerta y se vendrán incrementando al tiempo por venir.
Será un año de cambios que deberéis tomarlos en agradecimiento, porque ya os lo ha dicho Nuestro Padre y Nuestro Dios, que deberéis tomarlo como purificación de vuestros pecados y para vuestro bien futuro.
Ciertamente el mal sabe lo que vendrá, satanás no quiere que las almas se salven, vosotros vinisteis a llevar una misión para la salvación de las almas y la restauración del Reino de Mi Hijo sobre la Tierra. Esa es la verdadera misión de los hijos de Dios, amar y dejar amor.
¿Pero qué tanto habéis hecho cada uno de vosotros?, porque ya se os ha dicho que seréis juzgados por el amor que dejasteis en la Tierra. Las almas, distraídas están, buscan otros intereses muy diferentes a los cuales vinisteis para cumplir con vuestra misión, misión Divina, porque es una misión a la cual prometisteis a Nuestro Padre y Nuestro Dios servirLe y cumplirla con amor, con obediencia, con respeto y poco de ello habéis hecho, Mis pequeños.
No estáis trabajando para vuestra misión y con esto, para aliviar la maldad que os rodea y preparar también a muchas almas a su salvación eterna. Ni vosotros mismos estáis preparados para vuestra salvación eterna. Una gran mayoría de vosotros, alejados estáis de vuestros deberes Divinos, que es el cumplimiento de los Mandamientos de la Ley de Nuestro Dios.
Al contrario, mucho mal estáis cometiendo y con ello os habéis vuelto francamente seguidores de satanás. Como hijos Míos, Me da vergüenza y pena aceptar esta situación. No os imagináis lo que vuestro Dios y Señor os ama y Yo también, Mis pequeños. Tanto que se os ha dado con el don de la vida, con los cuidados que se os han prodigado para vuestro crecimiento físico y espiritual. Tanto que habéis tenido a lo largo de vuestra vida y Le pagáis así a Nuestro Dios que tanto Nos da con todo Su Corazón. Le pagáis convirtiéndoos en ser otros demonios, tratando de destruir lo que Él tanto os ha dado con Amor.
Ciertamente hay mucha maldad en vuestro corazón y todo esto tiene que ser purificado, Mis pequeños, no se puede vivir en Dios aceptando lo que satanás os ofrece. Ciertamente el pecado se irá incrementando, satanás conoce vuestras debilidades y os irá atacando sobre éstas debilidades que tenéis para que caigáis en sus garras y no podáis salir y así venceros eternamente.
Cuando vosotros tenéis un malestar, os proveéis de algo para evitar ése malestar y ya no tenerlo más. Usáis los medicamentos adecuados para evitar ésas molestias y dolores. El pecado lo conocéis, vuestras debilidades las conocéis y conocéis también el remedio, que es la vida de la Gracia y los Sacramentos y, con eso, podéis vosotros crecer y vencer a satanás. Pero no queréis tomarlo, queréis seguir manteniéndoos contra los bienes de vuestro Dios, bienes que os han hecho crecer, que os han cuidado, que os han dado todo. Su Divina Providencia os ha provisto de tanto, tanto en lo material como en lo espiritual, habéis sido cuidados toda vuestra vida contra los ataques de satanás, y podríais decir que no lo habéis visto, pero espiritualmente, esto ha sido una realidad.
A todas las almas que bajan a servir a Nuestro Dios a la Tierra, a todas las ataca satanás a lo largo de su vida y esto debéis aceptarlo como artículo de Fe, porque es una realidad, pero Nuestro Dios, de muchas formas, manda protección a vuestra alma y a vuestro cuerpo para que satanás no os destroce como él quisiera hacerlo, especialmente en lo espiritual.
¡Qué ingratitud la vuestra, Mis pequeños!, que teniendo todo lo bueno de Nuestro Dios, lo traicionéis, estáis aceptando en vuestra vida lo que satanás os está dando por muchos medios.
Os habéis vuelto sensuales, solamente lo que vuestro cuerpo goce es lo que aceptáis y, además, le dais más vida y goce a vuestros sentidos y olvidáis el valor tan grande que tienen las Potencias del alma, infinitamente superiores a vuestras capacidades humanas, pero vuestra falta de Fe a todas las Promesas de Nuestro Dios, os hace preferir lo que vuestros sentidos pueden apreciar.
Por eso os repito, Mis pequeños, que el cambio que se ha de venir en estos meses por venir, serán para iros purificando de vuestra sensualidad y crezcáis en vuestra espiritualidad. Es un bien que os está regalando vuestro Padre y vuestro Dios, porque ciertamente no llegaréis al Reino de los Cielos si seguís creciendo en vuestros sentidos y no en vuestra espiritualidad.
Aceptad, mis pequeños, de corazón y con agradecimiento, lo que sucederá a nivel mundial y en lo particular, en cada uno de vosotros, porque cada uno de vosotros sois muy valiosos para Nuestro Dios y Él os cuida a cada uno de vosotros como perlas preciosas. A los Ojos de Nuestro Dios, valéis muchísimo y tomadlo así, como un regalo espiritual. Defended lo que Nuestro Dios os ha dado a cada uno de vosotros, en dones, en virtudes, en capacidades físicas y espirituales y dejaos mover por Su Gracia, por Su Voluntad, por Su Amor para servirLe como Él se Lo merece. Ya no traicionéis a Nuestro Dios que tanto os da, que tanto os provee, que tanto os ama.
Si cambiáis, Mis pequeños, los acontecimientos de la purificación mundial e individual, serán menores. El cambio que debéis sufrir todos vosotros y aún el mundo entero, no será tan drástico ni doloroso. Ciertamente el Universo entero cambiará y cambiará para bien, Mis pequeños, todo esto os lo digo para que no actuéis con pesimismo, porque muchos de vuestros hermanos, a vuestro alrededor, ven los acontecimientos por venir como una situación pesimista, de destrucción, de pérdida y no, Mis pequeños, ya se os ha explicado que se os quitará todo aquello que os ha llevado a darle la espalda a Nuestro Dios, a todo aquello que os quita la Gracia, que os quita la belleza de vuestra alma.
Estáis acostumbrados a embellecer vuestro cuerpo, ahora aprenderéis a embellecer vuestra alma con todo lo que sucederá, porque lo que sucederá os llevará a que vosotros vayáis apreciando lo que vuestra alma puede tener y con lo que puede crecer. Y cuando gocéis de estos bienes de vuestra alma, es cuando reconoceréis todo lo que Nuestro Padre y Nuestro Dios hizo por vosotros en la Creación de cada uno de vosotros en lo individual. Todos vosotros sois Sus hijos, pero cada uno de vosotros sois diferentes, pero tendiendo hacia el Bien.
Buscad pues ésa relación íntima, amorosa con Nuestro Dios, porque Él se lo merece, porque un Padre se merece todo de sus hijos, porque un padre se da en totalidad por el bien de los hijos y aquí tenéis, como Nuestro Padre se dio en totalidad, a través de Su Hijo, de Mi Hijo Jesucristo.
Tenéis tanto, Mis pequeños, no desperdiciéis lo que tenéis escondido en lo espiritual, éste será el tiempo en el que renacerá. Muchos de vosotros tenéis las bases que vuestros padres os dieron, pero que no quisisteis seguir. Se os dio de pequeños una Evangelización de amor, amor hacia Nuestro Dios y os apartasteis de ella, pero la Luz de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, os ayudará a que todo lo que tenéis olvidado dentro de vuestro ser, todas ésas oraciones bellas, todo el amor de vuestros padres enseñándoos oraciones, cuando erais pequeños, brotarán nuevamente en vuestra mente, en vuestro corazón y en vuestros labios.
Ayudaréis a muchos de vuestros hermanos a que el paso, que tendréis que dar todos, sea más sencillo, pero sobre todo, repito, amoroso y agradecido, porque Nuestro Dios es Dios de Amor y todo lo que proviene de Él, es Amor y puntualizo esto, Mis pequeños, nada se da sin Su Voluntad, si algo se da, es porque Nuestro Dios lo permite y si Él lo permite, como os dije, todo viene de Su Amor. Por eso, lo que se vaya a dar, a nivel mundial, a nivel Universal y a nivel particular, todo está permitido y controlado por la Voluntad de Nuestro Dios y, todo, lleno de Su Amor.
Con un Padre así, Mis pequeños, no podéis temer nada y siendo Nuestro Dios, no debéis temer nada, vuestra respuesta solamente debe ser agradecimiento, docilidad y aceptación total a Su Voluntad.
Espero lo entendáis, Mis pequeños y que vuestra vida vaya cambiando hacia la Virtud en la que fuisteis creados, en la que debéis crecer y en la que debéis morir para renacer nuevamente en el Reino de los Cielos.
Os amo, Mis pequeños y siempre estaré con vosotros, Yo, vuestra Madre, os cuidaré en todo momento, porque son Mis tiempos.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os prevengo, Mis pequeños, con todo esto que os estoy enseñando, porque el ataque de satanás, en éste tiempo por venir, es un ataque que nunca habéis visto en la historia de la humanidad, estos son tiempos decisivos, son tiempos de cambio, son tiempos de purificación. Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios en Mi Santísima Trinidad. Nada es desconocido para Mí, porque todo lo he creado Yo.
Vuestros Padres, vuestros Primeros Padres, tenían el conocimiento infuso de lo creado, pero no tenían el conocimiento total que tengo Yo, como Dios y Padre de ellos.
Les regalé infinidad de dones y capacidades, sabiduría, inteligencia y amor pero, aún a pesar de todas estas cualidades y capacidades grandiosas, cayeron en las redes de satanás, en sus engaños, en su maldad.
Las capacidades de ellos no existen en ningún ser humano en la actualidad, ni después de su caída. A lo que voy, Mis pequeños, es explicaros que ellos tenían capacidades y conocimiento infinitamente superior al que ahora tenéis, vivían en santidad, porque Yo estaba con ellos.
Si vosotros ahora conocierais cómo eran ellos antes del Pecado Original, envidiaríais tal situación, quizá lloraríais de coraje por la pérdida de todas éstas capacidades por haberse vuelto hacia satanás. Algún día lo conoceréis, pero por Amor a ellos, los perdonaréis, como ahora ellos Me piden perdón por el mal que causó su desobediencia, su pecado, su error, que echó a perder a la Creación Universal.
Os explico esto, Mis pequeños, porque si ellos tenían capacidades infinitamente mayores a las vuestras y cayeron ante las mentiras de satanás, vosotros, si no pedís Mi ayuda, si no os protegéis con Mi Santísima Trinidad, si no pedís ayuda a vuestra Madre, la Siempre Virgen María, al Cielo entero, satanás fácilmente os puede destruir. No os imagináis, Mis pequeños, su poderío, sus capacidades y por eso lo limito.
Ciertamente le doy permiso para que os pruebe, pero conociendo Yo vuestra pequeñez, no le permito que os ataque con todo su poderío, no lo soportaríais Mis pequeños y, aunque satanás es infinitamente inferior a Mí, porque Yo Soy su creador, también lo doté de capacidades inmensas, porque fue el arcángel más importante en el Cielo.
No juguéis con el mal ni broméis minimizando el poder de satanás, también él mismo permite eso, para que vosotros no os protejáis con Mi Gracia y con Mi ayuda, Mis pequeños, porque cuando bromeáis, os sentís superiores o le quitáis importancia a un ser real, que existe y que es peligrosísimo para vuestra vida eterna. Él os confunde, él os manipula, él os lleva por caminos errados, para que no os protejáis con todo lo que Yo os puedo dar para que lo podáis vencer y, esto es principalmente con el amor. Y si realmente amáis y amáis de corazón, empezaréis con ello a defenderMe a Mí, a buscarMe a Mí, a crecer en Mí y a transmitirMe a Mí y, al hacer esto, Mis pequeños, estaréis también ayudando a hermanos vuestros a protegerse contra las acechanzas del mal.
Os prevengo, Mis pequeños, con todo esto que os estoy enseñando, porque el ataque de satanás, en éste tiempo por venir, es un ataque que nunca habéis visto en la historia de la humanidad, estos son tiempos decisivos, son tiempos de cambio, son tiempos de purificación, si no venís a Mí y pedís Mi ayuda y Mi protección, si os mantenéis en vuestra negligencia, en vuestra tontería, satanás os destruirá. Él no tiene corazón, no se detendrá en tratar de destruiros, en él no hay nada de bondad, por eso os prevengo, Mis pequeños.
Ciertamente no permitiré que os ataque con todo su poder, pero será inmenso para aquellos que no estén protegidos. Los que están Conmigo, aunque sufran su ataque, no morirán en la maldad y en el pecado, vivirán, porque están Conmigo, porque cuando Yo estoy en un alma, no estoy parcialmente, estoy en totalidad y a ésas almas no las puede destruir satanás, porque Yo Soy Completo en ellas. CuidadMe en vuestro ser, cuidadMe con vuestros pensamientos sanos y con un corazón limpio y caritativo, mientras Me mantengáis en vuestro ser, satanás no os destruirá, os atacará, pero venceremos juntos, porque Yo estoy en totalidad con vosotros. Sed sabios y entended todo esto que os estoy dando, porque creáis o no creáis, sucederán todas éstas cosas.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Estos son tiempos en los que debéis tenerMe a Mí como vuestro Amigo personal, porque mucha tribulación habrá, satanás os tratará de engañar con tantas cosas y él puede hacerlo. Hijitos Míos, Mi Evangelización fue de Amor. En el tiempo en que llegué a la Tierra, era un tiempo de confusión, como el que estáis viviendo ahora. Ciertamente, había mal y bien, como ahora también existe, pero Yo os vine a enseñar el Bien en el que debéis vivir y transmitir, porque os he dicho que aquel que se llena con Mi Bien, necesariamente lo transmite, porque no podéis detener Mi Amor en vuestro ser, porque aquél que se llena con Mi Amor, se le vuelve una necesidad el darla a sus hermanos.
Mi Amor es Vida, Mi Amor es cambio, es un regalo Divino para los hombres y entendedlo así, Mis pequeños. Yo, siendo Dios, el Hijo del Dios Verdadero, vine a la Tierra a dar un regalo inmenso, un regalo Divino, que no se conocía en la Tierra. Todo un Dios entre los hombres y no se apreció éste hecho.
Os he dado toda una Evangelización de Amor y no de temor, como muchos quieren ver estos momentos de la humanidad. Vivís en las tinieblas, como se vivía en aquél tiempo, pero ahora estáis peor, Mis pequeños, porque tuvisteis Mi Evangelización y la hicisteis a un lado, no estáis viviendo las Bondades que Yo os Enseñé, por eso la obscuridad, ciertamente ya os cubre, porque vosotros mismos habéis hecho a un lado la Luz que Yo traje, la Luz que debía rodearos y daros vida íntima y Divina, pero despreciasteis todas Mis Bondades Divinas y preferisteis seguir en la obscuridad y, por eso ahora, el mundo se debate en estos errores, en esta maldad que vosotros mismos habéis permitido que creciera.
Si el mal hubiera sido atacado con todo lo que Yo os vine a Enseñar, estaríais viviendo el Paraíso. En el Paraíso no había maldad y eso es lo que debéis vosotros ahora buscar y recuperar y solamente es a través de ése cambio personal. Para ello debéis pedir Mi ayuda, porque vosotros mismos no podéis, Mis pequeños.
Necesitáis de Mí, necesariamente, pero sobre todo, empezando a vivir lo que ya se os enseñó. No debéis tomar todo aquello que satanás os da, porque estáis desperdiciando Mis Enseñanzas y Mi Venida a la Tierra.
Quiero que entendáis esto perfectamente bien, Mis pequeños, el Dios del Universo Infinito, Creador, se hizo pequeñito para venir a vosotros y Me tuvisteis personalmente. Me tocaron, vivieron Conmigo, Me conocieron y aún así, Me despreciaron. Aquellos que ahora han aceptado en su corazón todas Mis Enseñanzas y que Yo permito Me gocéis, cuando entráis en oración profunda, cuando vivís en Mí, sentís lo que aquella gente buena sintió cuando Me tuvieron aquí en la Tierra.
Cada uno de vosotros Me puede tener en su corazón, sentirMe y vivirMe, pero debéis desearlo de corazón y debéis poner todo vuestro empeño para que Yo pueda vivir en vosotros. Dad el primer paso, Mis pequeños y Yo haré todo lo posible después para estar en vosotros y permanecer tanto como vosotros queráis que Yo permanezca en vuestro ser. Yo no Me impongo, Yo no interfiero con vuestros planes, Yo Soy Dócil y acepto lo que Me deis, acepto hasta los mendrugos de amor que Me dais. Ojalá pudierais vivir atentos a Mi Vida en vosotros, pero os distraéis demasiado y Yo sufro porque no Me hacéis caso. Quiero ser el amigo íntimo, quiero ser aquél amigo en el que confiéis plenamente, aquél amigo al que le confiáis todo vuestro ser, vuestro conocimiento, vuestras preocupaciones, vuestros logros, vuestros errores y que, además, os puedo ayudar y puedo recuperar perfectamente para vosotros vuestra pureza y llevaros a la santidad de vida, porque un amigo, por más amigo que sea, no os puede dar lo que Yo os puedo dar.
Estos son tiempos en los que debéis tenerMe a Mí como vuestro Amigo personal, porque mucha tribulación habrá, satanás os tratará de engañar con tantas cosas y él puede hacerlo, Mis pequeños, porque lo hizo con vuestros Primeros Padres, que tenían capacidades mucho más grandes de las que vosotros ahora tenéis. LlevadMe en lo profundo de vuestro ser. Os va a tratar de distraer con tantas cosas negativas y pecaminosas que hay a vuestro alrededor y que podréis obtener fácilmente, pero si vosotros cedéis a sus encantos, a sus engaños, a sus maniobras malas, os va a destruir, pero si Me lleváis plenamente en vosotros, ante la duda, Me podréis preguntar y os responderé, os llevaré por buenos caminos, os protegeré de tantos males que habrá a vuestro alrededor y, si Me lo permitís, también os llevaré a una santidad de vida tal, que ahora no conocéis, y que os ayudará a pasar fácilmente de la Tierra al Reino de los Cielos.
DejadMe pues vivir plenamente en vosotros, como ya lo han permitido hermanos vuestros en el tiempo y, ésa es la santidad de vida, ésos son los santos que conocéis. Me dejaron vivir plenamente en ellos y, los que convivían con ellos, creían verlos a ellos, pero realmente Me estaban viendo a Mí. Lo que sale de un alma santa, es Mi Presencia, es Mi Vida y ahora lo podéis tener cada uno de vosotros, pero dejadMe actuar, Mis pequeños, y ése será un gran regalo para vuestras almas, el dejarMe vivir plenamente en vosotros.
Gracias, mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: En vuestra sencillez, en vuestra humildad, en vuestra nada, es como seréis grandes a los Ojos de Nuestro Dios y, además, eso mismo os dará una protección inmensa contra los ataques de satanás. Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra os aconsejo, Mis pequeños, en vuestra sencillez, en vuestra humildad, en vuestra nada, es como seréis grandes a los Ojos de Nuestro Dios y, además, eso mismo os dará una protección inmensa contra los ataques de satanás.
Ahora os ha llevado la ciencia, os han llevado los espectáculos a haceros creer que podéis luchar frente a frente contra la maldad y no importa el grado de maldad, siempre habrá armas poderosas que podrán vencer al mal y, así se os engaña en vuestro ser, porque vosotros creéis que necesitáis armas poderosas para vencer al mal que os pueda atacar. No importa qué tipo de mal sea, pero contaréis siempre con un arma poderosísima para vencer a ése mal y estas son ilusiones con las que os engaña satanás también.
La sencillez, la humildad y sobre todo, buscando el respaldo Divino, es como realmente podréis destruir la maldad de satanás.
Ved a todos aquellos, grandes santos, grandes hombres de las Sagradas Escrituras, cómo fueron venciendo a la maldad cuando se iba a presentar ante ellos, era la humildad, era la sencillez, apoyados en el Poder Divino, pidiendo siempre ayuda a Nuestro Dios, abajándose ellos ante la realidad que estaban viviendo y que tenían que vencer que, ciertamente, veían imposible, con sus propias fuerzas, vencer la maldad que se venía contra ellos pero, al abajarse, al aceptar su pequeñez, su debilidad y pidiendo ayuda con humildad, obtuvieron la ayuda Divina y vencieron.
Os he dicho que sois ésos Davides en este tiempo, luchando contra Goliat. Si la fantasía actual os lo enseñara, como ahora lo veis en los medios de comunicación, David saldría a luchar contra Goliat con un arma poderosa, con un arma que todo lo destruye, poniéndose David superior a Goliat por el arma poderosa que traería, pero la realidad fue otra. Primeramente oró, aceptando su pequeñez y pidiendo que, a través de él, la Fuerza Divina le diera ésas capacidades para vencer a Goliat, al satanás de ése momento y así debe ser vuestra posición actual ante los ataques del enemigo. Primeramente, la oración y si es posible, la oración conjunta, que será más poderosa, al reconocer vosotros vuestra pequeñez, sabiendo que no podréis vencer con vuestras fuerzas humanas al mal que se os venga. En ése momento, la Fuerza Divina caerá sobre vosotros y podréis vencer ése mal y, no por vosotros, porque vosotros seréis solamente instrumentos, la Fuerza Divina pasará a través de vosotros y podréis vencer al mal.
Yo, como Madre vuestra estaré aconsejándoos y llevándoos de la mano. En ningún momento crezcáis en soberbia, creyendo que algún arma que tengáis por ahí, podrá vencer el mal que os aceche. La oración es infinitamente más poderosa que cualquier arma que tengáis sobre la Tierra, porque la oración, unida al Cielo, se vuelve infinita. Este consejo, Mis pequeños, es de lo más valioso que os puedo dar, porque la vida de un santo, que vence las dificultades contra el mal, siempre va a estar respaldada en la oración, en la sencillez y en la humildad.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Con todo esto que os prometo, Mis pequeños, ¿todavía hay temor en vuestro corazón para lo que vendrá? Si así es, es que no creéis en Mí y esto Me duele, Mis pequeños, debe haber una Fe absoluta en Mis Palabras y en Mis deseos hacia vosotros. Hijitos Míos, el Pecado os llevó a la división, empezando Conmigo, con vuestro Dios. El hombre, vuestros Primeros Padres, vivían unidos a Mí, pero prefirieron pecar y no se imaginaron lo que su Pecado iba a traer para ellos y para su descendencia, que sois todos vosotros, y vino la división.
Satanás os quiere separar de Mí y os quiere separar a cada uno de vosotros de vivir como hermanos y lo ha ido logrando, porque cada vez más os veis con temor unos a otros. No os buscáis como hermanos, os peleáis por cualquier cosa pero, principalmente, no acudís a Mí, ya no hay una unión perfecta entre vosotros y Yo, vuestro mismo corazón está dividido, no habito Yo perfectamente en vuestro ser.
En vosotros mismos hay Bien y hay mal y no lucháis por tener un mayor Bien en vosotros ni en vuestros actos hacia vuestros hermanos. Vuestro mundo está dividido, os separan fronteras, os separan idiomas, os separan culturas, os separan religiones.
Yo Soy Uno en Mi Santísima Trinidad y todos deberéis volver nuevamente a la unidad y ésta purificación que se vendrá, para la humanidad y para el Universo entero, os llevará otra vez a la unidad, todo volverá a ser bello, todos unidos en Mi Amor, todos unidos en Mi Amor Divino, todos unidos en familia, todos unidos para nuevamente vivir Mi Voluntad y actuar en Mi Voluntad.
¿Acaso esto se os hace temeroso, os da miedo esto, Mis pequeños? ¿Se os hace malo esto que os quiero dar? ¿Entonces por qué teméis a lo que se os va a dar, si será para vuestro bien, para el mundo entero, para el Universo entero? Habrá amor por todos lados, os trataréis como verdaderos hermanos, pero llenos de Mi Amor, con el Amor que se vive en los Cielos y que aún no conocéis. Es un Amor de donación total hacia vuestro hermano necesitado.
Conoceréis las bellezas del Amor Perfecto, del Amor Verdadero, del Amor que no busca dar para luego recibir. Vuestro mundo ya no tendrá fronteras, hablaréis el mismo idioma, habrá alegría entre todos los hombres. La maldad os dejará por un tiempo y gozaréis de los Bienes Celestiales. Conoceréis lo que se había Creado para vosotros y Me agradeceréis Mis regalos, Mis Bondades, Mis cuidados para con cada uno de vosotros. Os sentiréis hijos consentidos, porque eso es lo que hago con cada uno de vosotros, sois Mi Creación cada uno de vosotros y Yo consiento a Mi Creación.
Sabiduría habrá en vosotros, Conocimiento infuso se os dará. Recuperaréis, en gran porcentaje, de los Bienes que vuestros Primeros Padres tenían y eso os ayudará a que luchéis y os apliquéis a seguir buscando más, porque eso os pertenece, ése regalo que di a vuestros Primeros Padres, os pertenece, pero quiero que vosotros también trabajéis por obtener mucho más de lo que ahora tenéis.
Os estoy prometiendo tiempos bellísimos que ni siquiera imagináis, sois tan pequeños, tan inseguros que no podéis imaginar la magnificencia de Mis regalos.
Creed pues en todo esto que os digo y que podréis obtener si os mantenéis en Mi Gracia, creciendo en el Amor, viviendo en las Virtudes.
Con todo esto que os prometo, Mis pequeños, ¿todavía hay temor en vuestro corazón para lo que vendrá? Si así es, es que no creéis en Mí y esto Me duele, Mis pequeños, debe haber una Fe absoluta en Mis Palabras y en Mis deseos hacia vosotros. Yo no os engaño, porque Soy la Verdad Absoluta, no os pongo trampas, porque en Mí, solamente hay ésa Verdad que no os puede engañar y que siempre quiere vuestro Bien.
La Verdad también debe habitar en vosotros, ya desde ahora, para que el gran engañador no os haga caer en sus redes.
PedidMe os ayude a que seáis transparentes ante Mis Ojos, que no haya nada de maldad, que no se pueda esconder ningún mal en vuestro ser en vuestros actos, ni en vuestros pensamientos, os quiero perfectos, pero también debéis luchar por esa perfección, Yo os ayudaré y veréis que, con Mi Amor Infinito, lo lograréis porque os quiero como Creé a vuestros Primeros Padres, con ésa perfección que solamente Mi Divinidad puede crear.
Debéis cerrar ya vuestra mente, vuestros labios, vuestro corazón, a los ataques de satanás, porque él tratará de impedir que vosotros alcancéis la perfección de Mi Amor en vosotros.
Venid a Mí y os levantaré, si estáis caídos, no hay pecado que no pueda perdonarse, no hay pecador que no pueda alcanzar la santidad. Yo puedo transformar la maldad en Bien si vosotros os arrepentís de corazón. Sed humildes y sencillos y buscadMe, para que alcancéis Mis Bienes.
Os bendigo, Mis pequeños y que Mi Bendición abra vuestras capacidades para que busquéis la perfección de vida y la santidad de vuestro ser.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Vuestra alma, al estar Conmigo, porque estáis buscando primero al Reino de Dios, podrá llevar más fácilmente a vuestro cuerpo en un camino de rectitud, llenos de Virtud y dando ejemplo grande a vuestros hermanos. Hijitos Míos, entre Mis Enseñanzas hacia vosotros, os dije: “Buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”.
El Reino de Dios es la vida espiritual, es el Amor, es el alimento que debéis darle a vuestra alma y vuestra alma tiene capacidades inmensas, inconmensurables. Vuestro cuerpo y vuestra alma, ahora no están en sintonía, vuestro cuerpo, ahora está como cárcel para vuestra alma.
Con vuestros Primeros Padres, su cuerpo y su alma, eran una unidad, caminaban al unísono, vivían en Mi Ser, como Dios y en Mi Voluntad. La Bondad iba unida en cuerpo y alma, hasta que cometieron el Pecado Original.
Ahora vuestro cuerpo tiende al mal, vuestra alma tiende al Bien, hasta eso dividió el Pecado, vuestro mismo ser no camina al unísono.
Vuestra tarea, Mis pequeños, es hacer que vuestro cuerpo y vuestra alma, estén Conmigo, trabajen para Mí y se llenen de Mí, de Mi Gracia de Mi Gloria, que vivan en pureza y santidad, es un trabajo de todos los días, es el vencerse a sí mismos, buscando un Bien Superior.
Vuestra alma, que tiene capacidades más fuertes, tiene que dominar a vuestro cuerpo y también llevar a vuestro cuerpo a la santidad de vida. Vuestra alma, al estar Conmigo, porque estáis buscando primero al Reino de Dios, podrá llevar más fácilmente a vuestro cuerpo en un camino de rectitud, llenos de Virtud y dando ejemplo grande a vuestros hermanos.
Cuando estáis llenos de Mí, Mis pequeños, porque buscasteis primero el Reino de Dios, la añadidura son la infinidad de regalos que vosotros obtenéis por Mi conducto y, es cuando se os dan los dones especiales, cada uno empieza a tener capacidades grandes, dones que Mi Santo Espíritu os concede para el Bien vuestro y el de vuestros hermanos. Mi Gracia fluye a través de vosotros y milagros se obtienen a través de vuestra intercesión, de vuestra oración, de vuestra donación. Empezáis a vivir una vida espiritual muy profunda y Conmigo y empezáis a tener experiencias espirituales bellísimas, que son los regalos que Yo le doy a las almas que primero Me buscaron y que no buscaban primero la añadidura, porque en éste tiempo se busca más la añadidura y nada más a nivel mundano pero, desgraciadamente, ahora os ha atacado más satanás y os está llevando a buscar una añadidura espiritual, pero maligna y así engaña, llevándoos a buscar poderes satánicos para destruir todo lo bueno que Yo os di y, por eso, veis ahora a vuestro alrededor tanto mal, tantas desviaciones, tanta mentira, pero sobre todo, tanto ataque hacia Mí y hacia lo Mío. Ya se os había profetizado que llegaría un momento en que veríais tanta maldad en el mundo, que satanás se sentaría en su trono, haciéndoos creer que venció a Mi Gracia, que venció a Mi Amor, que venció a Mi Poder y esto nunca podrá ser, Mis pequeños, pero ya lo estáis viendo a vuestro alrededor, cómo se habla más de maldad y de todo aquello que pertenece a satanás y poco se habla de Mí, de Mi Amor, de Mis Leyes, de Mi Ejemplo sobre la Tierra.
Buscad pues, Mis pequeños, primero lo espiritual, venciendo todo aquello con lo que satanás os quiera dar un placer efímero, pecaminoso y destructivo para vuestra alma y, al luchar por tenerMe a Mí y no soltarse de Mí, obtendréis los regalos, que es la añadidura, espiritual y humana que os daré. Son Mis regalos de Amor con los que Yo consiento a las almas que se mantienen buscándoMe, que tarde o temprano Me encontrarán y que también encontrarán una nueva vida, de la cual ya no querrán soltarse.
Gracias, Mis pequeños. |
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