sábado, 11 de junio de 2011

No os detengais haced que la iglesia sea santa en vuestro mundo como lo es aqui en el Reino de los Cielos.


Hijo mío, quiero que comencéis a caminar y en ese caminar vayáis llevando a todo lugar mis palabras, las palabras que brotan del corazón de una Madre que siente y tiene mucho dolor por ver que millones de sus hijos en el mundo os encontráis perdidos, cómo vais de un lugar para otro sin saber qué hacer, cómo actuar, como si fuerais llevados por inmensos huracanes que os separan a unos de otros y muchas veces os enfrentáis para discutir, para pelear, para separarse definitivamente y en algunos casos para siempre. Muchas veces os dejáis llevar por lo que os dicen, os marcháis del sendero de la luz por mentiras que aquellos que se encuentran en las filas del ángel desterrado os hacen llegar y os conducen rumbo a sus ellas separándolos de mi morada, quedando a total merced de él para arrebatar vuestras almas, para que os pierdan en un mundo de dolor, de odios y rencores, para hacer que sientan sólo envidia y habléis el idioma de la mentira y juzguéis a todos los demás. No os dais cuenta que ninguno de vosotros sois jueces para poder llevar adelante el odio, sí, hijitos míos, el odio que veo continuamente en los corazones de muchos de vosotros, y me pregunto, dónde se encuentra la Llama del Amor, la luz divina que os fue entregada al nacer, dónde se encuentra la pureza, la humildad y la sencillez que lleváis grabadas cada uno de vosotros en vuestros corazones, por qué os llevasteis a tantos enfrentamientos en todos los niveles de vuestra vida, en todos los lugares, aún hasta en vuestros propios hogares puedo ver a hijos contra padres y padres contra hijos, la familia que tiene que ser sagrada se está perdiendo como en un inmenso desierto donde sólo podéis hallar soledad y dolor. Nadie habla, sólo gritáis, nadie pide perdón, hay mucha soberbia en los corazones de los hombres y más aún en aquellos que están ocupando distintos lugares de poder en todos los continentes, hombres y mujeres que sólo saben escuchar a aquél que os conduce al mundo de las tinieblas y dejan de esa forma perderse a millones de niños que parten del mundo y de esa vida por hambre y sed en un mundo que no hay justicia, de un mundo donde viven salvajemente. Dicen que cada día vais rumbo a crear nuevas cosas que demuestran adelanto, y yo sólo os puedo decir que todo ello es la gran mayoría de las veces para enriquecimientos de un poco grupo de hombres y mujeres y después con ello sometéis a miles de millones de mis pequeños, avanzáis creando todo aquello que sea y traiga a vuestra tierra dolor, muerte, llanto, soledad y destrucción, si hasta estáis matando a vuestra propia tierra y no os dais cuenta que si ella muere moriréis todos vosotros conjuntamente, nada quedará en pie, pero eso es porque os creéis los dueños, los poderosos, los reyes de un mundo que no es vuestro, de un mundo que os fue entregado por mi Señor para que fuerais los custodios y vivierais en eterna unidad entre todos y vosotros os fueron separando, os fueron cercando y tomando todo lo que podéis a vuestro paso. Hoy tenéis un mundo en ruina, pero esa tierra que tanto mal le habéis hecho será la que se ha de encargar de hacer justicia porque volverá a tomar lo que le habéis quitado si no comprenden y no comenzáis a entender que tenéis que cambiar el rumbo de vuestras vidas, de no seguir contaminando ni el aire ni los ríos, sin talar más los bosques, sin quitar de las entrañas de la tierra más de aquello que necesitáis para vivir, hacéis todo para tener poder y no podéis comprender que de nada os servirá el poder, de nada os servirán vuestras armas, de nada os servirá el dinero cuando llegue la hora del Juicio, de ese Juicio que está tan cercano y llevado por vuestras propias manos a una destrucción de todo lo que tiene vida sobre todo el mundo. Cuándo os despertaréis de este largo sueño y os daréis cuenta del mal que estáis cometiendo, cuándo comprenderéis que aquello que os dicen que es normal lo que os ocurre es todo mentira, no podéis comprender lo que habéis hecho, tanto os cuesta pequeños míos, tanto tiempo tuvisteis para caer en lo más profundo de la inmensa oscuridad.
Hoy os ruego que os pongáis de rodillas y pidáis perdón a vuestro Padre, que le digáis uno a uno vuestros pecados pero con el dolor que tenéis que sentir al ver cómo lo habéis ofendido, cómo os separasteis de su lado, por el dolor de tantos años, mientras Él, a través del Hijo y del Espíritu Santo, os derramaba y derrama su eterno amor vosotros lo despreciabais. Os fuisteis marchando de mi morada, de su morada y la morada de todos vosotros donde allí encontraréis sólo el amor, la contención y la paz y os cuidaremos a todos vosotros de los ataques del ángel desterrado.
Amados hijitos, cuánto tiempo más dejaréis pasar sin daos cuenta que tenéis que volver a caminar en total unidad, que tenéis que volver al gran rebaño, que debéis entregaos en cuerpo y alma y tenéis que volver a cumplir con los Sagrados Mandamientos, tenéis que volver a cumplir con todos los preceptos, tenéis que llevar adelante el ayuno los días lunes, miércoles y viernes para purificar vuestras almas, para encontrarse cada uno de vosotros con el verdadero y más grande amor que viene del CORAZÓN DEL PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO Y DE MI CORAZÓN DE MADRE DE TODOS VOSOTROS. OS RUEGO COMENZAD A REZAR EL SANTO ROSARIO, LA CORONILLA, SI LO HACÉIS, ENTONCES VERÉIS CÓMO TODO IRÁ CAMBIANDO, CÓMO HABRÉIS CEGADO AL ÁNGEL DESTERRADO Y A SUS SEGUIDORES Y CAERÁN EN SU PROPIA OSCURIDAD QUEDANDO LIBERADAS VUESTRAS ALMAS DE TODO PECADO Y EL MUNDO COMENZARÁ A VIVIR EN TOTAL ARMONÍA Y FELICIDAD. Tenéis que volver a caminar todos juntos, no pueden haber más separaciones entre vosotros, no pueden existir divisiones entre mis Hijos predilectos por ambiciones y por aquellos que se han marchado de mi morada sólo por ambición de poder, de obtener lo que desean, de dejar y debilitar a mi amada morada, no podéis daos cuenta que mi morada es donde encontraréis la salvación del mundo y allí estaréis, solamente en ella, junto a CRISTO JESÚS. Qué esperáis, amados hijos, para volver a retomar el sendero, pero el verdadero sendero, no aquél que con mentiras os fueron llevando hasta ahora. Poneos de rodillas y pedid perdón, os ruego, os pido desde mi corazón de Madre de todos vosotros. Os ruego hijitos míos, volved a mi morada, escuchad a mis hijos en todo el mundo y escuchad a aquellos que os he pedido que divulguéis mis palabras a través de los continentes, a todos ellos os ruego que salgáis a buscar las ovejas perdidas y traedlas de vuelta al gran rebaño y todos unidos caminad rumbo a la CASA DE VUESTRO PADRE, MI AMADA IGLESIA, DONDE ESTARÉIS EN ARMONÍA, PAZ, JUSTICIA Y ETERNO AMOR.
Hijitos míos, os ruego y ruego a todos mis Hijos e Hijas predilectas que llevéis adelante la más grande y profunda evangelización sobre todos los continentes, que estéis presentes en todo lugar donde seáis necesarios, que detengáis la guerra y el hambre y os brindéis desde el corazón como mi amado Hijo JESÚS lo hizo. Volved todos vosotros también a ser verdaderos Apóstoles, verdaderos Misioneros y Peregrinos, amados hijitos e hijitas de mi corazón, luchad siempre con la palabra y la palabra tiene que estar basada en el amor, la esperanza y la fe. Venid a mi morada, mi Hijo quiere que recibáis de vuelta sobre todos vosotros el agua viva, el agua que os purificará de todo pecado, el agua del amor, la armonía y la paz. No os detengáis, haced que mi Iglesia sea Santa en vuestro mundo como lo es aquí en el Reino de los Cielos y vivid en libertad unidos al SAGRADO CORAZÓN DE MI AMADO HIJO, DEJAOS GUIAR POR ÉL, ACUIDID A SU ENCUENTRO Y OS RUEGO PEDIDLE PERDÓN. Amén.
Hijo, el mensaje que os acabo de entregar es para que lo llevéis y hagáis llegar a todos vuestros hermanos y hermanas, a mis Hijos e Hijas predilectas, que ellos mediten mis palabras, que os unan y que junto a sus rebaños comiencen a caminar, pero a caminar rumbo al gran encuentro.
En cada uno de vosotros está la Llama del Eterno Amor que habéis recibido al nacer y la luz, esa luz que proviene de vuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo, esa luz es la que al unirse a la de todos veréis cómo comienzan a crecer la conversiones sobre toda la tierra y vuelven al sendero del amor, y la paz reinará por miles de años y seréis libres criaturas de la creación porque romperéis toda atadura, toda cadena que os tiene a cada uno de vosotros sin dejar mover por el sendero del amor.
Sé, amados hijitos, que os uniréis, sé que comprenderéis mis palabras porque cada una de ellas están partiendo desde mi Inmaculado Corazón con total sencillez y eterno amor.
Hijos míos, os ruego a todos, OÍD LAS PALABRAS DE QUIEN SE ENCUENTRA EN EL SILLÓN DE PEDRO, RESPETADLO PORQUE ÉL ES QUIEN OS LLEVARÁ AL GRAN ENCUENTRO JUNTO A VUESTROS PASTORES, ÉL OS GUIARÁ A UN NUEVO DÍA Y EN ESE DÍA HA DE COMENZAR UN NUEVO MUNDO, UN MUNDO DE ARMONÍA PARA TODOS LOS CORAZONES, DE JUSTICIA, PAZ Y AMOR.
Por eso os ruego, hijo, que mi palabra llegue a cada rincón de la tierra y entre todos levantad mi Iglesia sobre el mundo y que ella sea el faro para las nuevas generaciones y el lugar de encuentro, de unidad y amor. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.
05/06/2011 18:54 Horas.
AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
  www.lavozdesantamaria.com.ar
José Luis Belmonte

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