martes, 16 de octubre de 2012

Mensaje de Dios Padre a J. V. - Mzo 22 del 2005

Mzo 22_05 Muchos ataques tiene el alma continuamente, las fatalidades espirituales son constantes.ImprimirE-Mail
Rosario.

Mensaje de Dios Padre a J.V.
Primer Misterio.
Hijitos Míos, mucho amor, mucha comprensión, mucha dedicación deberéis tener sobre las almas abatidas, sobre las almas sufrientes, sobre las almas separadas, sobre las almas pecadoras. La Caridad hacia ellos debe ser total, son almas que necesitan regresar, son almas enfermas, son almas a las cuales se les han cerrado prácticamente todas las salidas.
Deberéis darles Luz, deberéis guiarlas, deberéis estar con ellas, para protegerlas de los ataques del enemigo que se multiplicarán así como el enemigo las va perdiendo. El enemigo está confiado y seguro de las almas que ya ha destruido moral y espiritualmente, aunque sabe que a través de la oración, a través de la donación de un alma buena, él puede perder  a ésas almas que ya tiene encadenadas en el pecado ó en la perversión. Por eso os pido, Mis pequeños, ser perseverantes en la oración, en la penitencia, para que puedan quitarle almas al enemigo, para que puedan devolverles la vida espiritual a ésas almas que ya se sienten muertas, que ya no tienen salvación.
Manteneos en la oración, manteneos en la búsqueda. No desperdiciéis las oportunidades que se os den cuando un hermano vuestro cruce vuestro camino y necesite de vuestra oración, de vuestra palabra, de vuestro ejemplo. Orad por ellos y llenadlos de Mí, de Mi Alimento de Vida, que en vuestra oración siempre estén vuestros hermanos presentes en vuestras intenciones. No los despreciéis por el pecado que hayan cometido ó en el que estén continuamente, la Salvación es para todos, Mi Sangre fue derramada para todos, pero como ellos no la piden, porque no se sienten dignos, porque así se los hace entender el demonio, vosotros sois los que deberéis luchar por la salvación de ésas almas.
Ayudadles, Mis pequeños, ayudadles, os lo pido.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. 
Hijitos Míos, por eso os he pedido la oración interior, para que ella os proteja de los ataques del enemigo. Él está continuamente acechando a las almas, tratando de desviarlas.
Os he explicado ya, que a veces utilizará medios que aparentemente no son pecaminosos, para que no os deis cuenta de que habéis puesto vuestra atención en otras cosas que no son las Mías. Otras veces sí os llevará por el pecado, porque conoce vuestra naturaleza, naturaleza caída y conoce vuestra incapacidad para levantaros, ó vuestra dificultad para negar lo que no es Mío y que Me causa dolor por vuestro pecado.
Él os conoce perfectamente y va a utilizar los medios para separaros de Mí, por eso deberéis estar atentos, con el discernimiento, que deberéis pedir continuamente, con la pureza, que deberéis pedirle a Mi Madre, con el Amor con el que Nosotros, Nuestra Santísima Trinidad os debemos de cubrir, para que estéis siempre pendientes de vuestra alma y la de vuestros hermanos.
Muchos ataques tiene el alma continuamente, las fatalidades espirituales son constantes. Hay tantas almas que caen y muchas se condenan por haberse dejado llevar por vuestros instintos, por vuestra malicia, por vuestra desesperación.
Al manteneros en ésa vida interior, en ésa vida continua de oración, estaréis protegidos, porque Nosotros os estaremos llevando de la mano, guiando vuestro camino, alumbrando vuestra misión.
Ayudad, ayudad a vuestros hermanos que veáis atribulados, que veáis débiles, que veáis impotentes para levantarse por sí mismos. Eso os lo hará saber el Espíritu Santo. Muchos Dones recibe el alma cuando se encuentra en esa oración profunda, en ésa oración continua, porque está con su Creador, está con su Salvador, está con el Dios que da la Vida.
Por eso os digo, os repito y os recomiendo, manteneos en la oración continua y profunda con vuestro Dios y así recibiréis grandes Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. 
Hijitos Míos, vosotros sabéis que lo que Yo permito en vuestra vida, lo permito para vuestro bien. Sabéis que nada sucede por casualidad y siempre va a ser para bien. Así que, Mis pequeños, confiados en esto que os digo, no despreciéis cuando Yo os mande alguna prueba ó un dolor,  alguna molestia a vuestro cuerpo ó a vuestra alma, ofrecédMelo, que Yo Me di en totalidad por vosotros. Unios inmediatamente a Mis méritos para que salvemos a muchas almas y especialmente a la vuestra.
Obviamente, es más valioso el regalo que Me dais cuando sale de vosotros mismos, que son las penitencias y los sacrificios que vosotros mismos os imponéis, porque de ésta forma estáis venciendo vuestro “yo”, estáis venciendo vuestras comodidades y así, vuestro acto tiene un doble valor. Pero cuando el alma no está dispuesta a ofrecerse de ésa forma, Yo tengo que permitir que le sobrevenga algo, para que le ayude a esa purificación, a su santificación ó a moverla nuevamente a regresar al camino indicado por Mí desde toda la eternidad.
Todo siempre va a ser para vuestro bien, aceptadlo y agradecedlo, Mis pequeños, porque es preferible mitigar aquí vuestros dolores causados por vuestro pecado, que mitigarlos en el Purgatorio, que ahí se impondrán esos dolores para vuestra purificación.
Aprovechad todos los momentos de vuestra vida para ofrecerlos, no necesariamente todos serán de dolor, también las alegrías, también la convivencia con vuestro Dios, el hacerle caso a su Dios, a Mí, que se Me olvida tanto, que se Me aparta tanto de la vida del hombre, esos momentos que también Me dais en compañía, también son grandes a Mis Ojos y también son reparadores para el alma. Así que dadMe todo, Mis pequeños, todo lo que suceda en vuestra vida, que siempre será para vuestro bien y para el de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. 
Hijitos Míos, cuando Creé a vuestros Primeros Padres, Yo les di grandes bendiciones, grandes Dones, que vosotros en éstos momento no podéis vislumbrar. El conocimiento que tenían de Mí, era inmenso, la oración interior os lleva a ello, a irMe conociendo en profundidad, a ir gozando de Mis Bienes. El tiempo en el que estáis viviendo, es tiempo de recuperación de Dones y ése tiempo lo hacéis más fructífero a través de ésa vida interior. Por eso las almas santas, por eso las almas en las cuales veis grandes Dones, porque hacen grandes milagros, son así, por esa vivencia íntima Conmigo. Yo así voy premiando a las almas que Me han dado su tiempo.
El amigo comparte con el amigo lo que tiene, pero aquél que tiene un excelente amigo lo hace partícipe de sus secretos íntimos.
Qué más puedo Yo dar a vosotros que Soy vuestro Padre, que Soy más que un amigo íntimo, Yo, que Soy vuestro Creador y que quiero retornaros a ése Principio, al Principio en el que fueron Creados vuestros Primeros Padres, quiero retornaros a la perfección. Y eso lo vais logrando, Mis pequeños, vais avanzando cuando realmente Me buscáis con ahínco, con amor, con respeto y sobre todo con el deseo de poner en acción vuestros Dones, los que Yo os dé cómo regalo para servir a vuestros hermanos.
Yo en Amor os doy y vosotros en Amor dais.
Por eso, como Amigo íntimo, como Padre, os doy éste consejo, manteneos constantemente en intimidad Conmigo y así obtendréis grandes Dones, grandes Regalos espirituales, pero no Me busquéis por ello, porque vuestra soberbia os puede hacer caer, por vuestro envanecimiento de sentiros mejores que vuestros hermanos, en lugar de obtener el bien, caeréis y no obtendréis nada, porque la soberbia, la vanidad bloquean el flujo de Mis Bienes hacia el alma. Acudid a Mí con amor, con humildad y con el deseo de llenaros de Mis Bienes para ayudar a vuestros hermanos y atraerlos hacia Mí.
Ese es el trabajo continuo del alma, la perfección a través de la oración profunda y la Caridad en la donación de lo que habéis obtenido de Mí.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. 
Hijitos Míos, las tentaciones continuamente las tiene el hombre y vuestra voluntad libre es la que acepta ó rechaza ésa tentación, todo dependiendo del estado de Gracia en le que estéis y la Virtud a la que hayáis llegado por vuestro trabajo cotidiano.
La tentación es como aquél vendedor ó aquellas vendedoras que se os presentan durante el día, ó los escaparates que os ofrecen cosas para que compréis. Simplemente deberéis rechazar todo aquello que no sirva para vuestro crecimiento espiritual. Deberéis rechazar todo aquello que os lleve a la muerte eterna.
Al vivir en la virtud, al vivir en el Amor, al vivir en esa oración íntima, la Sabiduría, el discernimiento os indicarán dónde está la mentira del demonio, dónde está esa tentación que os llevará a destruir vuestra vida espiritual, ó aún peor, destruir vuestro estado de Gracia.
El estado de Gracia deberéis cuidarlo como perla preciosa. El estado de Gracia os asegura esa comunicación Conmigo. La vida en la pureza, la vida en la castidad, la vida en las buenas intenciones, en las buenas obras, os aseguran esa vida espiritual Conmigo y os dan protección contra las tentaciones que os pone el demonio a lo largo de vuestra vida, a lo largo de vuestro día y aún en la noche.
Manteneos firmes en ésa vida espiritual, en ése estado de Gracia y así las Virtudes se fortalecerán. Por eso os digo que el soldado se fortalece en la lucha y gana ésa corona de victoria por haber luchado y así vosotros también ganaréis ésa corona de victoria al luchar y vencer contra las tentaciones que os ponga el mal.
Cuando una tentación se os presente, que aparente ser buena, inmediatamente acudid a Mí, para que la Luz de Mi Santo Espíritu os dé el camino indicado a seguir. No os dejéis llevar por esa falsa presentación que os ponga el demonio, a veces será dulce a vuestros sentidos ó bella a vuestra vista, ó buena a vuestros labios y creeréis que no hay malicia en ello, pero ya que lo toméis, os he dicho, será como ese fruto amargo en donde sentiréis como vuestras entrañas sufren, porque caísteis en la tentación.
Manteneos firmes, manteneos unidos a Mí a través de la oración y así como niños, como niños confiados, como hijos que confían en su Padre ó en su Madre, preguntadnos, ante los acontecimientos, qué es lo que deberéis hacer.
Las tentaciones del mal tienen mucha inteligencia, mucha sabiduría maligna que os pueden vencer fácilmente. Os lo repito esto mucho, Mis pequeños, porque vuestra soberbia os hace creer que podéis vencer al mal con vuestras propias fuerzas y así es como muchas almas caen en sus redes y aún almas escogidas, que en un momento dado se llenaron de soberbia creyéndose superiores porque ya estaban cerca de Mí. No, Mis pequeños, el mal es poderoso, muy poderoso y sin Mí, no podréis vencer, sois muy pequeñitos todavía para creer que lo podréis vencer en el campo de batalla sin Mi ayuda.
Acudid siempre a Nosotros para que os ayudemos a caminar por caminos seguros y os ayudemos a decidir con Sabiduría Santa.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

CARTA APOSTÓLICA
EN FORMA DE MOTU PROPRIO
PORTA FIDEI
DEL SUMO PONTÍFICE
BENEDICTO XVI
CON LA QUE SE CONVOCA EL AÑO DE LA FE

14 OCTUBRE 2012 - Mensaje a Luz de María


MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

14 DE OCTUBRE DEL 2012



Amados hijos:



LES ESPERO A CADA UNO DE MANERA ESPECIAL, SON MIS AMADOS.

LES MANTENGO DENTRO DE MIS LLAMADOS INSISTENTEMENTE PORQUE DESEO QUE REGRESEN A MÍ.

No es la oscuridad lo que pesa sobre el hombre, no es el temor lo que pesa sobre el hombre, es la lejanía en que se encuentran de Mí, lo que les hace entrar en temor, en las dudas o en las excusas.

QUIEN SE MANTIENE EN MÍ, ESTÁ SEGURO DE LA PROTECCIÓN CONSTANTE DE MI CASA SOBRE ÉL.

¿A quién respetarán  sí no me respetan  a Mí?
¿A quién llamarían  Padre si no me llaman Padre a Mí?
¿Será Templo del Espíritu  Santo el que vive inmerso en el pecado y dice regresar a Mí sólo cuando lo hace por instantes y en un constante vaivén como las olas del mar, cediendo de esta forma su alma al demonio, en una tibieza espeluznante?  ¿Será éste, un templo vivo y real de Mi Espíritu?

MI PUEBLO DEBE PREPARARSE URGENTEMENTE Y PREPARARSE ESPIRITUALMENTE PARA UN CAMBIO DEFINITIVO DEL CUAL SALDRÁN TRIUNFANTES QUIENES LO VIVAN EN ESPÍRITU Y VERDAD.

Los instantes de turbación y de tentación no superados, son para aquellos que aún necesitan afianzar la fe en Mí.  URGE EN EL HOMBRE UN CAMBIO RADICAL EN SU ACTUAR, UNA TRANSFORMACIÓN INTERIOR A CONCIENCIAYA QUE  EN MIS  FILAS DEBEN ESTAR PREPARADOS PARA TODO EMBATE. No sólo deben caminar sobre las aguas o permanecer en el desierto o multiplicar los panes, sino primero deben disponerse y tomar conciencia de una vez por todas, de que no pueden alejarse de Mí.  Deben ser ustedes quienes deseen que  exista entre  la  criatura y Yo una relación estrechísima en la cual el separarse no exista porque ya pagué por todos.

LES LLAMO A MANTENERSE DISPUESTOS Y ALERTAS SIN DORMIRSE Y SIN OLVIDAR
QUE EL QUE NO VELA, NO RESISTIRÁ LAS PRUEBAS.

Miran los acontecimientos tan lejanos… ¡y se encuentran tan cerca! Y la humanidad continúa en su soberbia, la que les lleva al mal camino.

El hombre lamentará y llorará la desobediencia a Mi Palabra.  Les es difícil digerir el nivel de exigencia para los que Me siguen…  ¡y pretenden ser de Mis filas sin transformarse!  Mi camino fue trazado para que vean, no a los demás, sino primero a ustedes mismos. Porque la sed del espíritu es más que sed física,  el alimento no sacia el hambre, ya que es más que hambre física.

La ausencia  de lo espiritual, la falta de conocerme, de mantenerse en permanente unión a Mí, el no poseer conciencia, el no estar dispuestos ante Mí, eso es lo que no les permite conocerme tal cual Soy. Lo que ustedes conocen es una leve sombra de Mi Divinidad. TEMEN EL ADENTRARSE EN MÍ,  YA QUE CONOCEN MIS EXIGENCIAS.

EL INSTANTE VUELA.

Como el águila surca  las alturas y desde ellas mira, reconoce y se lanza y toma su presa, así es la criatura humana, sólo que ha olvidado que para ser águila debe poseer Mis dones y estos no son de quien no los merece.
Oren, amados, por Jamaica.
Oren, por Japón, padecerá.
Oren por Centroamérica.


Hijos, se mueven en una tierra escabrosa en la cual se debe caminar con sumo cuidado, ya que los tropiezos son continuos, con el fin de desalentarles, pero no olviden que al levantarse de cada tropiezo van ganando batallas.
YO NO LES DESAMPARO, MI MADRE NO LES DESAMPARA, SUS COMPAÑEROS DE CAMINO NO LES ABANDONAN Y  EL CIELO PERMANECE ATENTO A USTEDES.

Sólo la dureza humana les lleva a ignorar Mi Grandeza. Soy justo. Mi grandeza se manifiesta en ustedes, en cada cosa creada. No es mendigando como alcanza el culmen la creatura, es con la firmeza de la disposición y la conciencia recta y justa.

Los peces nadan contra la corriente al igual que Mis hijos son maltratados por una sociedad que Me desprecia.

NO ABANDONEN MI CAMINO, SEAN MÁS PRUDENTES Y PREPÁRENSE, QUE VENDRÉ.

El estruendo de los volcanes  no se hace esperar, la tierra gime, el hombre agoniza.

EL HOMBRE DE FE REFUERZA SU CAMINO CON LA ORACIÓN Y SUS ACTOS SON LA PRÁCTICA DE SU VIDA INTERIOR. NO DESEO TESTIMONIOS VACILANTES QUE ME AVERGÜENZAN, SINO HIJOS QUE  PROCLAMEN LA VERDAD DE  MI PALABRA.

Les bendigo.

Su Jesús.

AVE MARIA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARIA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.





COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

14  DE OCTUBRE DEL 2012


Hermanos (as):

Reconozcamos con sinceridad nuestros pecados confesando:
“Ten Piedad de mí, oh Dios, por tu amor, por tu inmensa compasión, borra mi culpa, lava del todo mi maldad, limpia mi pecado.”   
                                                           Salmo 51 (50) 3-5

Esperemos con paciencia y perseverando con la seguridad de un Cristo que sobreabunda en amor.

Amén.




www.revelacionesmarianas.com

domingo, 14 de octubre de 2012

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V. - MZO 21 - 2012

Mzo 21_05 Soy un Dios de Misericordia, Soy un Dios de Amor.ImprimirE-Mail
Rosario

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V.

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo. 
(Lenguas...)
Hijitos Míos, fui bajado de la Cruz, Muerto ante los hombres, despreciado por los hombres, creyendo que con eso Me habían vencido, creyendo que con eso su pecado iba a quedar sin castigo.
Mis pequeños, Soy un Dios de Misericordia,  Soy un Dios de Amor, siempre busco a aquellas almas buenas en quienes apoyarMe, antes que estar buscando vuestra maldad para castigaros. Voy buscando dentro de vuestro corazón, cómo agradeceros, para ensalzaros, y cómo llevaros hasta lo más íntimo de Mi Corazón por vuestras obras buenas, por vuestras obras santas.
Soy un Dios de Amor y así como el imán atrae al hierro, así Mi Alma, Mi Corazón se deja atraer por vuestras buenas obras. Yo Juzgo al hombre por sus obras buenas, por su donación a Mí, por el cuidado que tuvo con sus hermanos, por la expansión del Reino que dejó durante su vida aquí en la Tierra. Juzgo al hombre por ésos actos de bondad, en los cuáles Mi Presencia se translució a través de él.
Yo Juzgo al hombre en la bondad, Mis pequeños y no en el error. Conozco vuestra pequeñez y no le hago tanto caso como en el deseo del alma en tratar de superarse. Me gustan las almas que, después de haber caído, se levantan para su perfección, ésas son las almas que valen ante Mis Ojos, almas que no se quedaron caídas en el pecado, almas que no se que dieron por vencidas después del ataque satánico, sino que se levantaron y lucharon contra él, tomando de Mis Fuerzas, porque Yo siempre estoy junto a las almas caídas, siempre estoy junto a todas las almas.
Yo Soy esa Fuente de Vida, Yo Soy ese Alimento Divino de Quien podéis tomar, de Quien podéis comer para vuestra santidad y para que vuestro fruto sea abundante.
Mis pequeños, Yo deseo la Vida en el alma, no la muerte que produce el pecado, levantaos, no os quedéis en el pecado llorando vuestra culpa. Levantaos sonrientes, sabiendo que estoy junto a vosotros, reparando, perdonándoos y queriendo vuestra perfección para la Gloria eterna, sed humildes y sencillos, que así es como encontraréis Mi Bondad y Mi Misericordia.
Sed prudentes, para que, caminando por el mundo, podáis ayudar en lugar de destrozar almas con vuestro mal ejemplo. Sed niños, para que podáis confiar plenamente en las Bondades de vuestro Dios y podáis soltaros totalmente a Mi Divina Voluntad, aceptando en vuestro corazón todo lo que Yo os pida, para levantar a vuestros hermanos con vuestro ejemplo y con vuestra palabra a la vida íntima con vuestro Dios para la salvación de sus almas.
Vivid pues, unidos a Mi Corazón, para que tengáis siempre ése deseo grande de servicio, de servicio a vuestro Dios y así caminemos unidos en el mundo, llevando la Palabra de Nuestro Padre, para que unidos podamos ayudarles en su salvación y para que unidos vivamos el gozo del Cielo por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os pido nunca os canséis de vivir en la oración. La oración íntima, la oración profunda, la oración de corazón es la que acerca el alma a Mi Corazón.
Mis pequeños, muy pocas son las almas que mantienen ese coloquio Conmigo, con vuestro Dios, Yo Viviendo en el corazón de las almas, Viviendo en las almas y para las almas. Son tan pocos los que se acuerdan de Mí, los que se acercan a Mí con esa familiaridad de hijo con Padre, para platicarMe, para agradecerMe, para pedirMe simplemente, para acompañarMe.
Vivo abandonado en las almas, Soy el Huésped a Quien no se le hace caso. Por eso, Mis pequeños, cuando encuentro almas, con quienes platicar, almas sencillas, almas pequeñas, almas confiadas, las llevo a profundidades más íntimas y con ellas Me recreo y en ellas puedo hacer grandes cosas.
Os pido, Mis pequeños, que seáis de ésas almas íntimas, pequeñas y confiadas en las cuales Yo pueda hacer Mi Paraíso Terrenal, que Yo pueda bajar de los Cielos a Gozar en vosotros, que Yo pueda transmitir Mi Vida y que se pueda Vivir entre vuestros hermanos a través de vosotros.
Almas confiadas y puras que dejen ver a su Dios, que sean Luz entre los hombres, que sean palabra de aliento para las almas caídas.
Mis pequeños, Yo os bendigo y os agradezco éstos momentos de intimidad, de confianza, de amor que Me dais a Mí, vuestro Dios. Son momentos de recreo que Yo tengo. Proseguid vuestra obra, buscad vuestro perfeccionamiento, pedidMe lo que deseéis, que Yo os daré todo lo necesario para vuestra santidad aquí en la Tierra y para una vida íntima, muy cerquita en Mi Corazón, en el Reino del los Cielos. El que lucha por un ideal, lo consigue y si estáis buscando ésa intimidad con vuestro Dios, la conseguiréis y la gozaréis por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, Madre vuestra, Madre del todo el género humano.
Mis pequeños, la tarea de una madre es muy grande, muy loable, es una tarea bendecida por Nuestro Padre Dios, porque no solamente estamos llamadas a transmitir vida física, sino vida espiritual.
Una madre se da por los hijos, una madre sufre por los hijos, una madre puede morir por los hijos, por ésa profundidad de amor que tiene hacia ellos. El demonio ha atacado especialmente a la mujer, sabiendo de esa posición tan grande que tiene ante los Ojos de Nuestro Dios.
La mujer se ha dejado vencer por su vanidad, por su soberbia y se ha apartado de ése Bien tan grande que le ha concedido Nuestro Padre Dios, el don de dar vida física y el don de dar vida espiritual. La mujer se ha tragado el anzuelo, como el pez y ha producido muerte, su propia muerte y la de sus hijos. Se ha salido del camino que le trazó Nuestro Padre Creador desde el Principio de los tiempos porque en la mujer puso Su confianza para la transmisión de la vida, apoyada por su esposo, ya que entre los dos tenían que crear grandes almas para el Reino de Nuestro Dios.
Mis pequeños, debéis volver a uniros en familia. La mujer tiene que pedir ésa humildad, tiene que pedirMe esa ayuda para dar lo que tiene que dar, como madre, como esposa, como hija de Nuestro Dios. La vida espiritual, básicamente la va a transmitir la madre, pero el demonio la ha tomado con engaños, la mujer no quiere ya vivir ésa vida espiritual, ya no quiere vivir ésa cercanía con su Dios, ni la transmisión de los valores que la llevarán a ella y a sus hijos directamente al Reino de los Cielos.
Orad mucho, Mis pequeños, para proteger a la mujer contra los ataques del enemigo. Que el Don de la Vida, que es Sagrado, no se cancele por solamente el placer que ahora busca la humanidad. El Don de la Vida es necesario para la propagación del Reino y estáis evitándolo por vuestro egoísmo, por vuestra maldad.
Ahora la mujer se ha vuelto instrumento de satanás, no solamente evitando el Don de la Vida, sino volviéndose causa de escándalo y de pecado, buscando solamente los placeres efímeros del mundo, destruyendo hogares y corazones.
Hijas Mías, mujeres en el mundo entero, vedMe a Mí, vuestra Madre, Yo también sufrí y he sufrido para levantaros a todos vosotros. He sufrido en Mi Hijo los ataques del mundo y ahora sufro por esa negación en vuestro corazón a los planes de vuestro Dios. Volved vuestros ojos a Nuestro Dios, antes de que sea demasiado tarde. Arrepentios de vuestro mal proceder, negaos a vosotras mismas quitando ésos placeres mundanos, al buscar el pecado para destruiros y destruir a los que estén a vuestro alrededor y tomad nuevamente las bellezas, las virtudes que os dio Nuestro Dios, como transmisoras de vida humana y espiritual.
No os imagináis, Mis pequeñas, los regalos tan grandes que recibe una madre en el Reino de los Cielos que supo ser verdadera madre, que supo verdaderamente darse por una familia, que supo transmitir la vida de Amor de su Padre Dios. Fuisteis llamadas a la vida y no solamente para dar vida, sino para hacerla vivir dentro de vuestro vientre y entregarla a vuestro Dios.
Vuestra tarea es grande en la Tierra, tan grande, que el demonio lo sabe y por eso os ataca tanto. Volved a la pureza, volved a la santidad, volved a dar Vida a vuestros hijos, a vuestros hermanos. Volved a uniros a la Vida de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. 
Hijitos Míos, disipad de vuestra mente y de vuestro corazón todo aquello que os haga creer que de vuestro Dios puede salir un acto de maldad hacia el hombre, fuisteis creados por Amor y con Amor por vuestro Dios, por Mí, vuestro Padre y Creador.
Al estar Conmigo y al proceder de Mí, vuestra función es Amor. Amar a vuestros hermanos, amar a vuestro Dios, ésa es la misión del hombre y así os lo dijo Mi Hijo: “Amaos los unos a los otros como Yo os he Amado”.
La Creación es Amor, todo fue creado para el Bien. Se os dio la tarea de mantener ése Bien, la Creación completa quedó sometida a vosotros para que la cuidarais y para que ella misma glorificara a su Dios.
Habéis querido aprovecharos de las riquezas de la naturaleza para ensalzaros, para llenar vuestras propias arcas, para sentiros importantes ante vuestros hermanos.
Os vuelvo a repetir: La Naturaleza y todo lo Creado quedó sometido a vuestros pies, por vuestro amor, no para aprovecharos de ella, sino para engrandeceros y engrandecer a vuestros hermanos. Las primicias de la tierra, debieran ser para Mí, todo lo más bello que la tierra produjera debiera ser ofrecido a Mí, vuestro Dios.
Debierais de compartir, en amor fraterno, todo lo que ella produjera, pero en lugar de compartir, acaparasteis para llenar vuestros graneros, para enriqueceros y así destruir vuestra alma. Habéis buscado vuestro propio bien, acaparando lo que no es vuestro, sino de todos vosotros y eso, Mis pequeños se ha terminado ya. No habéis obrado con justicia ni con amor con los bienes que se os dieron para cuidar. No obrasteis con equidad y os tratasteis de aprovechar de vuestros hermanos, vendiendo lo que no es vuestro, llevándolos a la miseria y al hambre, cuando todo se os dio como regalo. Vuestro corazón podrido por el mal ha producido frutos malos y así no podéis llamaros hijos de Dios.
La misma Naturaleza se vuelve contra el hombre, porque ella no fue tratada con dignidad y con respeto y en lugar de ayudarla a su crecimiento, la despreciasteis, la azotasteis, la destruisteis, ella se volverá contra el hombre para clamar venganza, para clamar justicia.
Los tiempos se terminan, el cambio vendrá y volveréis a esos bellos momentos del principio en donde deberéis obrar con amor, con respeto, con hermandad cuidándoos unos a otros, viviendo el Cielo en la Tierra.
Yo estaré con vosotros, Mis pequeños, cuidaos mientras tanto con lo que tengáis, compartid lo que tengáis con vuestros hermanos y no temáis de que se os termine, porque aquel que dé de corazón, de lo que gratuitamente se le dio, se le multiplicará. Es Mi Promesa de Padre y de Dios, porque aquel que obra de corazón, ése está Conmigo y nada le faltará.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, vuestra vida en la Tierra, tiene que ser en total fraternidad, deberéis vivir como se Vive en el Cielo, compartiendo de los Bienes que Yo os di gratuitamente y que debéis transmitir a vuestros hermanos para su crecimiento espiritual.
Muchos Dones se os han dado y mucho los habéis desperdiciado, porque no vivís para el Reino de vuestro Dios. Vivís tan comprometidos para las cosas del mundo que no gozáis ni apreciáis de los Dones que Yo os he concedido.
Pronto se os olvida vuestra misión en la Tierra, que es espiritual y os involucráis rápidamente con las cosas del mundo, de sus placeres, de su perversión.
Vinisteis a traer ésa fraternidad Celestial a vuestros hermanos, vinisteis para hacer vivir esa vida Celestial entre vosotros, ésa es vuestra misión en la Tierra. Se os han dado las capacidades y los Dones para lograrlo, pero los habéis hecho a un lado y preferisteis tomar lo que es del mundo y habéis hecho que ésos Dones se desperdiciaran.
Por eso os pedía, desde el principio de éste Santo Rosario, vivir en ésa unión Conmigo a través de la oración, para que Yo os vuelva a instruir, para que Yo os vuelva a indicar el camino, para que Yo os pueda nuevamente regresar al plan Divino por el que vinisteis.
Entrad pues, en ésa intimidad, para que uséis de ésos Dones que Yo os he dado, para que tengáis la Fortaleza de apartaros del mundo y tengáis ésa Caridad hacia vuestros hermanos de atraerlos hacia Mí y para que también los ayudéis a que puedan hacer uso de ésos Dones con los que fuisteis constituidos.
Todos vosotros deberéis tender a la unidad, ser Uno con la Trinidad y eso solamente se logrará a través de esa fraternidad santa que deberéis llevar a  cabo y que deberéis de hacerla crecer en el Amor y en el respeto. El amor no se obliga, el amor se da, el amor se impone en los corazones con el ejemplo y con el respeto.
Volved a Mí, Mis pequeños, traedMe a vuestros hermanos. Volvedles a abrir las puertas hacia el Paraíso Terrenal a través de vuestros actos, sed ejemplo de vida, de vida en Dios, de Vida Divina. Tened la Fortaleza de apartaros de las insidias del mal y de sus engaños, en donde os hace creer que el mundo y sus riquezas son los que os darán la libertad y el placer que debe tener el alma, que debe tener el hombre. No os dejéis engañar, Mis pequeños, por los bienes efímeros de la Tierra, buscad los intereses Divinos, que ahí radica vuestra tarea.
Me tenéis a Mí en vuestro corazón, tenéis todas Mis Potencias en vuestro corazón, usadlas, usadlas Mis pequeños para el bien de vuestros hermanos y para que se logren Mis intereses con el triunfo del Amor sobre toda la humanidad. El Amor de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

VISION - SANTA HILDEGARDA DE BINGEN





VIDA DE SANTA HILDEGARDA

Santa Hildegarda nació en 1098 en Bermersheim, cerca de Maguncia, Alemania, última de los diez hijos de un matrimonio de la nobleza local. Sus padres consideraron que Hildegarda debía ser dedicada al servicio de Dios, como "diezmo". A los 6 años comenzó a tener visiones que siguieron durante el resto de su vida. Cuando la niña contaba ocho años (1106), la entregaron para su formación a Jutta, de la familia de condes de Spannheim, la cual vivía en una pequeña casita adosada al monasterio de los monjes benedictinos fundada por san Disibodo en Disibodenberg. Jutta instruyó a la joven en la recitación del Salterio, y la enseñó a leer y escribir. La reputación de la santidad de Jutta y de su alumna pronto se extendió por la región y otros padres ingresaron a sus hijas en lo que se convertiría en un pequeño convento benedictino agregado al monasterio de Disibodenberg. Más tarde, a la edad de 15 años, Hildegarda profesó como monja en este lugar. Las visiones continuaron durante toda su vida, aunque Hildegarda solo informó inicialmente de ellas a Jutta, y después al monje Volmar de Disibodenberg, primero preceptor de Hildegarda y luego su secretario y escriba hasta su muerte en 1173. Cuando Jutta murió en 1136, Hildegarda fue elegida abadesa de la comunidad a la edad de treinta y ocho años.
Como las visiones continuaban, el monje Godfrey, su confesor, lo reveló a su abad, el cual lo comunicó al arzobispo de Maguncia, que examinó sus visiones con sus teólogos y dictaminó que eran de inspiración divina, y la ordenó que comenzase a escribirlas.
En el año 1141, Hildegarda comenzó a escribir su obra principal, Scivias, (Scire vías Domini ó vías lucís = Conoce los Caminos), obra que tardó diez años en completar (1141-1151). Hildegarda tenía dudas sobre la oportunidad de escribir o no lo que percibía, y recurrió a San Bernardo de Clavaral, fundador de monasterios y uno de los grandes doctores de la Iglesia, con el que en el futuro mantendría una fluida relación epistolar, para que la aconsejara. No solo recibió la aprobación de este santo, sino que cuando el Papa Eugenio III fue a la región con motivo del Sínodo de Tréveris en 1147-1148, el arzobispo de Maguncia a instancias del abad de Disibodenberg presento al Papa una parte del Scivias con las visiones de Hildegarda. El Papa designó una comisión de teólogos para examinarlos, entre ellos Albero de Couní, obispo de Verdún, y después de recibir el informe favorable de la comisión, dió la aprobación papal a este texto, llegando a leer partes del libro a los prelados reunidos en el Sínodo. El Papa dictaminó: "Sus obras son conformes a la fe y en todo semejantes a los antiguos profetas" y escribió a Hildegarda instándola a continuar la obra y animando y autorizando la publicación de sus obras.
Aprobación tan señalada era el reconocimiento oficial de que la labor de Hildegarda estaba inspirada por Dios. Hildegarda se apresuró entonces, llevada de enardecido celo, á refutar de palabra y por escrito los errores de los herejes cátaros. Así llegó á ser una de las columnas más firmes de la Iglesia por aquel tiempo. Su fama hizo que su comunidad creciera de modo que tomó la decisión de establecer a sus monjas en un monasterio propio, sin ninguna dependencia de la abadía de monjes de Disibodenberg, para lo que fundó un convento en Rupertsberg, cerca de Bingen. Fue el primer monasterio de monjas autónomo, pues hasta entonces siempre habían dependido de otro de varones Entre 1147 y 1150 las monjas se trasladan a su nuevo monasterio. Los monjes de Disibodenberg se opusieron a este traslado, pues veían disminuidas las rentas y la influencia de su monasterio, pero la tenacidad y energía de Hildegarda venció todas las dificultades y en 1150 el Arzobispo consagró el nuevo monasterio, que siguió atrayendo numerosas vocaciones y visitantes.
En la década de los años 1150 comienza su obra musical, de la que se conservan más de 70 obras con letra y música, himnos, antífonas y responsorios, recopiladas en la Symphonia armoniae celestium revelationum, (Sinfonía de la Armonía de Revelaciones Divinas) la mayoría editadas recientemente, así como un auto sacramental cantado, titulado "Ordo virtutum" (1150?).
Entre 1151-1158 escribió su obra de medicina bajo un único título: Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum (Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas). En el siglo XIII fue dividido en dos textos. Physica (Historia Natural), también conocido como Liber simplicis medicinae (Libro de la Medicina Sencilla), y Causae et Curae (Problemas y Remedios), también conocido como Liber compositae medicinae (Libro de Medicina Compleja).
Entre 1158 y 1163 escribió la Liber Vitae Meritorum, y entre 1163 y 1173-74 la Liber Divinorum Operum, considerados junto con el Scivias como las obras teológicas más importantes de Hildegarda.
Una de sus obras es la Lingua Ignota (1150?) formada por unas 1000 palabras y un alfabeto de veintitrés letras (Litterae Ignotae), de las que solo hay información fragmentaria.
Se conservan casi 400 cartas a personas de toda índole que acudían a ella en demanda de consejos como árbitro que dirimiese sus contiendas. De ellas, ciento cuarenta y cinco están recogidas en la Patrología Latina de Migne. Hildegarda escribió cartas a Papas, cardenales, obispos, abades, reyes y emperadores, monjes y monjas, hombres y mujeres de todas clases tanto en Alemania como en el extranjero. Se conservan las cartas cruzadas con dos emperadores, Conrado III y su hijo y sucesor el emperador Federico I Barbarroja, con los Papas, Eugenio III, Anastasio IV, Adriano IV y Alejandro III, con el Rey inglés Enrique II y su esposa Leonor de Aquitania, y una larga serie de nobles, cardenales y obispos de toda Europa, a quienes aconsejaba y si era necesario reprendía, escuchada por todos como referencia moral de su tiempo.
Completan su obra una serie de tratados menos conocidos: Solutiones triginta octo quaestionum (1178) (Respuesta a 38 preguntas); Expositio Evangeliorum (Explicación del Evangelio), Explanatio Regulae S. Benedicti (Comentario de la Regla de San Benito), Explanatio Symboli S. Athanasii (Comentario del Símbolo Atanasiano), Vita Sancti Ruperti (1150?) Vida de San Ruperto y Vita Sancti Disibodi (1170) Vida de San Disibodo, algunas de ellas de fecha desconocida.
Hildegarda realizó al menos cuatro grandes viajes fuera de los muros del convento (entre 1158 y 1171, a lo largo de los ríos Nahe, Meno, Mosela, y Rin) a instancias de los prelados de diversos lugares. En ellos predicó en iglesias y abadías sobre los temas que más urgían a la Iglesia: la corrupción del clero y el avance de la herejía de los cátaros. En su tercer viaje, (entre 1161 y 1163) cuando visitó Colonia a instancias de los Canónigos Capitulares para predicar contra la herejía de los cátaros, lo hizo pero también y con gran énfasis, recriminó con dureza y achacó el auge de la misma a la vida disoluta que llevaban los mismos canónigos, los clérigos y a la falta de piedad de los mismos y del pueblo cristiano en general, lo que da idea de su carácter. Fue la única mujer a quien la Iglesia permitió predicar al pueblo y al clero en templos y plazas. De sus cartas se desprenden los itinerarios y la finalidad de sus viajes que realizaba en barco y a caballo, un autentico sufrimiento para su naturaleza débil. 
En 1165, y debido al incremento de monjas en el convento de Rupertsberg, parte de ellas se transladaron al cercano convento de Eibingen, entoces vacío.
Murió el 17 de septiembre de 1179 y fue sepultada en la iglesia de su convento de Rupertsberg del que fue Abadesa hasta su muerte. Sus reliquias permanecieron allí hasta que el convento fue destruido por los suecos en 1632. Actuamente sus restos se encuentran en Eibingen.
En ninguna de las obras o cartas, Hildegarda se atribuye a sí misma ningún mérito, antes bien, se define como "pobre criatura falta de fuerzas". Todo lo que sabe y hace, es obra de Dios. Las visiones, las revelaciones, las curaciones que realizó, fueron sobrenaturales: "todas las cosas que escribí desde el principio de mis visiones, o que vine aprendiendo sucesivamente, las he visto con los ojos interiores del espíritu y las he escuchado con los oídos interiores, mientras, absorta en los misterios celestes, velaba con la mente y con el cuerpo, no en sueños ni en éxtasis, como he dicho en mis visiones anteriores. No he expuesto nada aprendido con el sentido humano, sino sólo lo que he percibido en los secretos celestes". (Prólogo del Liber Divinorum Operum)
Se puede considerar que Hildegarda continuó el trabajo de los profetas en la proclamación de las verdades que Dios deseó que supiera la humanidad: "Escribe pues estas cosas, no según tu corazón, sino como lo quiere mi testimonio, de mí, que soy vida sin principio ni fin, ya que no son cosas imaginadas por ti, ni ningún otro hombre lo ha imaginado, sino son como Yo las he establecido antes del principio del mundo". (Prólogo del Liber Divinorum Operum)


Disibodenberg (La montaña de Disibodo) (Foto cortesía de Google Earth)
El Monasterio de Disibodenberg ("la montaña de Disibodo"), está situado en la confluencia de los ríos Nahe y Glan, 25 Km al SO de Bingen. Los orígenes de este asentamiento, lugar de culto ya desde tiempos precristianos, se remontan al año 650 aproximadamente, cuando el monje irlandés San Disibodo (620 al 700), fundó, con unos compañeros, un pequeño monasterio para el auxilio espiritual de los habitantes de la zona. A su muerte, su tumba milagrosa se convirtió en un lugar de peregrinación. San Disibodo se menciona documentalmente por primera vez en el Martyrologium de Rabanus Maurus, Arzobispo de Maguncia, fechado hacia el año 850. Alrededor de 1170 Santa Hildegarda escribía una biografía del santo, "Vita Sancti Disibodi".
Durante los dos siglos siguientes el monasterio sufrió pillajes y destrucciones en sucesivas guerras. Los monjes huyeron y los edificios fueron abandonados.
Hacia el año 1000 el Arzobispo de Maguncia refundó el monasterio con doce monjes. Posteriormente (hacia 1112), adosado y dependiente del monasterio, hubo una pequeña casita o ermita en la que vivía Jutta, hija de los condes de Spannheim, como cabeza y primer miembro de un convento femenino, al cual entró Santa Hildegarda.
En 1136 murió Jutta y Santa Hildegarda fue elegida abadesa. En este convento, en el año 1141, Hildegarda comenzó a escribir su primera obra, Scivias, que tardó diez años en completar. En 1147 Hildegard dejó Disibodenberg, transladandose a Rupertsberg con 18 monjas.
El monasterio de Disibodenberg fue arruinado y parcialmente destruido en varias ocasiones en el curso de sucesivos enfrentamientos entre nobles o en diferentes invasiones. En 1559 cerró definitivamente. Hubo algunos intentos de restauración, el más serio a cargo de españoles: el General Spinola intentó en 1631 y 1639 restaurar el monasterio con la ayuda de los benedictinos, pero estos intentos no cuajaron.
En el siglo XVIII los restos fueron desmantelados, pues sus piedras empezaron a usarse como cantera.
Actualmente el lugar está en manos privadas. En 1989 sus propietarios lo cedieron a una fundación: "Fundación Scivias", que se dedica la investigación de la obra de Santa Hildegarda y a la preservación de las extensas ruinas del monasterio.(Volver al texto)


Rupertsberg (La montaña de Rupert) (Foto cortesía de Google Earth)

San Rupert vivó en el siglo IX, hijo de un noble cuyas posesiones se extendían casi hasta la ciudad de Maguncia. Por influencia de Bertha, su cristiana madre, construyó en ese lugar un oratorio y  alojamientos donde atendían a los mas necesitados. Despues de una peregrinación a Roma y a la edad de veinte años, Ruperto  moría de fiebres. Bertha sobreviviría a su hijo casi 25 años, continuando con la obra de su hijo dedicada al servicio de Dios. Más tarde la población agradecida erigiría una capilla en su recuerdo.
Según cuenta el secretario de Santa Hildegarda, Theoderich, en su Vida, el Espiritu  mostró a la santa este lugar, al cual debería trasladarse con su congregación abandonando Disibodenberg. Como parece que era reticente a la mudanza, fue castigada por su retraso en cumplir el mandato divino, de tal forma que no podía ni moverse ni ser movida de la cama por más fuerza que se hiciera. Solo cuando manifestaba su disposición a cambiar de vivienda, recuperaba su fuerzas y la movilidad.
Así pues, el convento de Rupertsberg fue fundado en 1147 por Sta. Hildegarda, abadesa de Disibodenberg. En 1150 Sta. Hildegarda y dieciocho hermanas nobles se transladaron al convento. En 1152 el arzobispo de Maguncia bendijo y dedico  el altar mayor de la iglesia a Sta. Maria  y a los apóstoles Felipe y Santiago, a San Rupert y a San Martín.
Permaneció como convento benedictino hasta 1215, entonces se instaló  una comunidad de monjas Cistercienses, hasta 1632, fecha en la que los suecos incendiaron y destruyeron el convento de Rupertsberg, durante la Guerra de Treinta Años.
La comunidad fue transferida en 1632 a Eibingen, donde permaneció hasta su disolución final, por las autoridades napoleónicas, en 1803.
Sta. Hildegarda fundó y vivió en este convento hasta su muerte, el 17 de septiembre de 1179. Sus huesos están  desde 1642 en la iglesia de Eibingen.
Las ruinas del convento fueron en adelante cantera para la construcción de otros edificios. Los restos que quedaban fueron dinamitados en 1857 para la construcción del ferrocarril. Solo permanece de esa época la  bóveda de sótano, conservada cuidadosamente por el actual propietario de esa parte del antiguo monasterio.
Desde el siglo XIX el lado del río donde se encontraba el convento se denomina Bingerbrück. (Volver al Texto)

Viajes de Santa Hildegarda
Hildegarda realizó al menos cuatro grandes viajes fuera de los muros del convento entre 1158 y 1171, a lo largo de los ríos Nahe, Meno, Mosela, y Rin.


Eibingen (Foto cortesía de Google Earth)
Sta. Hildegarda de Bingen fundó dos conventos,  el convento Rupertsberg  (montaña de Rupert) cerca de Bingen y el convento Eibingen, al otro lado del Rin.
El convento de Eibingen habia sido originariamente  fundado en 1148 por una dama noble, Marka de Rüdesheim, pero debido a  las guerras del  Emperador Federico Barbarroja había sido abandonado.
El número de hermanas en la  fundación de Rupertsberg crecía. En 1165 Sta. Hildegarda adquirió y fundó de nuevo  este convento, a él transladó  a 30 hermanas desde Rupertsberg a las que  visitaba dos veces por semana.
En 1219 el papa Honorio III ponía al convento de Eibingen bajo su protección. El convento entró en la decadencia durante el siglo dieciséis, de forma que en 1575 vivían en el convento Eibingen solamente tres hermanas que finalmente acabaron transladandose.
Durante la guerra de los 30 años, en 1632, los suecos incendiaron y destruyeron el convento de Rupertsberg. Las reliquias de Hildegarda que se encontraban en ese convento, despues de un breve paso por Colonia, llegaron a Eibingen donde aun se custodian.
Eibingen vivió momentos de esplendor durante los siglos XVII y XVIII. En 1814 el convento se cerró,  dentro de la ola de secularización que asoló esta parte de Alemania, y parte de sus dependencias se destruyeron.
La actual comunidad (una rama benedictina) se estableció en 1904 gracias a los auspicios de un noble (con un paréntesis durante la II GM). Las reliquias de Santa Hildegarda se guardan en un relicario que se expone en la Iglesia parroquial de Eibingen.
Convento de Eibingen actualmente:

Altar de la Iglesia parroquial de Eibingen y Relicario:


http://www.hildegardiana.es

sábado, 13 de octubre de 2012

Mensaje de Dios Padre a J.V. en Mzo. 18 de 2005

Mzo 18_05 La inspiración Divina, siempre está en el corazón del hombre.ImprimirE-Mail
Rosario.


Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, y la Santísima Virgen María a J.V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, cuando los poderes de satanás aparezcan como venciendo al mundo entero, cuando la humanidad entera se sienta aplastada por su poder, cuando la humanidad pecadora, al sentir la maldad de Mi enemigo se sienta pisoteada, se sienta aniquilada y por ello pida perdón por sus faltas, por su olvido, por su traición hacia Mí, es cuando Yo vendré y le quitaré las almas arrepentidas y las almas fieles.
Desgraciadamente el hombre, por su soberbia, por su indiferencia, solamente cuando ya se siente abatido y sin un camino claro por el cuál seguir, es cuando se acerca a Mí y esto no debiera ser así, Mis pequeños, es vuestra falta de Fe la que hace que vosotros no os mantengáis en el camino correcto, en el camino del Bien. Queréis incursionar por caminos diferentes, os creéis lo suficientemente  fuertes e inteligentes, como para salir a investigar en ésta selva de maldad y de terror, a otra aventuras espirituales y qué sorpresa se lleva el hombre, cuando, por causa de buscar éstas nuevas sorpresas, de investigar nuevas sensaciones, desviarse hacia otros dioses, otras filosofías, como ayer os decía, es cuando el hombre se da cuenta de que sin Mí, no podrá salir adelante.
Insistís, en vuestra soberbia, de que podéis incursionar  por lugares diferentes a los que Mi Hijo os dio y de que sois lo bastante inteligentes como para poder rechazar el ataque de en el momento en que queráis. Vuestra soberbia os lleva a una gran tontería, porque no queréis ver la potencia del mal y cómo, mediante sus trucos y sus mentiras, os puede vencer fácilmente, cuando camináis solos.
Sois pequeños, sois como niños traviesos, mal educados, que no habéis querido aprender la lección y queréis hacer de vuestra vida vuestra propia elección. Queréis formar vuestras propias leyes y enseñarlas a los hombres y pronto os dais cuenta de que procedéis en el error, en el engaño, porque vuestra caída ha sido fuerte, dolorosa, y a veces grave.
 Aquél que no se quiere mantener bajo Mi protección, actuando en Mi Divina Voluntad, necesariamente, sufrirá. Para eso os he dado los Mandamientos, para eso os he dado Leyes, Decretos, Formas de vida, para que al manteneros en Mí, no sufráis  o si permito que sufráis, será para vuestro bien y para el de vuestros hermanos.
El mantenerse en Mí, os va a asegurar protección y salvación eterna, gozos inimaginables, bellezas infinitas, Sabiduría Santa.
Queréis formar vuestro propio mundo y cómo os dijo Mi Hijo, “El que no está Conmigo, desparrama”, así al querer hacer vuestro propio mundo, desparramáis, echáis a perder todo, no tenéis las capacidades para guiar a éste mundo. Si no podéis ni con vosotros mismos, ¿Cómo queréis hacer grandes cosas que están totalmente fuera de vuestras capacidades?
Aquél que está Conmigo, os dijo Mi Hijo, que iba a poder hacer grandes cosas, aún mayores de las que se le vieron hacer a Él. Yo fluyo a través de las almas dóciles, de las almas buenas, de las almas santas. DejadMe fluir a través de vosotros, preparad vuestro interior, dadme Vida a Mí, antes que a vosotros mismos, porque si Me dais Vida a Mí, vuestra vida será grande.
Tratad de mejoraros, tratad de invertir más tiempo en buscarme, tratad de invertir más tiempo en ayudar a vuestros hermanos, porque una Fe sin obras, de nada sirve.
DejadMe, dejadMe serviros, para que podáis servir a vuestros hermanos con el mismo ejemplo que Yo os di, ése mismo ejemplo lo daréis a vuestros hermanos.
Es el Amor, Mis pequeños, es el Amor el que hace el gran cambio en las almas. Si vuestros actos no están envueltos en Amor, decaen, no sirven, queda en simple altruismo, no hay Caridad de vuestra parte. Debéis daros en el Amor, sufrir en el Amor, aceptad todo lo que Yo permita en vuestra vida con Amor, aunque no entendáis, simplemente, aceptad Mi Voluntad. Volved, volved al Principio, pedidles a vuestros Primeros Padres que os lleven a vivir nuevamente a esa Divina Voluntad del Paraíso, para que todo sea renovado y Santificado por Mí, vuestro Dios.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, vuestras oraciones, vuestros deseos, todo aquello que hacéis por las almas es un rocío santificante para las almas del Cielo, un rocío refrescante para las ánimas del Purgatorio y un rocío Salvífico para todas las almas de la Tierra.
Vuestras oraciones nunca, nunca se desperdician y todas ellas producen fruto que vuela hacia el Cielo. Como Yo os decía, Mi Palabra es como esa gota de agua que cae de la nube, llega a la tierra, fecunda y regresa dando frutos al Cielo.
Yo os enseñe a orar, Yo os enseñe a vivir en la Tierra, para eso bajé, para que fuera Maestro, Guía, Luz, Verdad aquí en la Tierra y ahora vosotros estáis haciendo lo mismo, con vuestra oración, con vuestras penitencias, con vuestros sacrificios.
La vida que Yo os di, que os dio Mi Padre, que os dio el Santo Espíritu de Amor, ahora está dando fruto, regresa al Cielo y Nos alegramos de vuestra donación pero, Mis pequeños, son infinidad de almas las que tenéis que salvar. El hombre en su pequeñez no puede, pero para eso estoy Yo, para llenaros de la Verdad, en éste mundo de mentira, en éste mundo de espejismos, porque llega un momento en que ya el hombre no sabe qué es Verdad y qué es mentira, qué es lo Bueno y qué es lo malo. A ése punto os ha llevado satanás, a poder dudar entre lo Bueno y lo malo. Aquí es donde el hombre ya encuentra obscuridad y ya no puede caminar solo, no debe caminar solo.
Por eso en todo momento, deberéis invocarme, deberéis pedirMe Mi ayuda, para que vuestros actos queden Bendecidos y Santificados, para que Yo os lleve por el camino seguro, tanto para vosotros mismos como para vuestros hermanos.
Manteneos firmes en la prueba, manteneos firmes y seguros de que Yo os daré lo que necesitéis. No os separéis ya en ningún momento, poned todos vuestros sentidos y toda vuestra atención en lo que Yo quiero, en lo que Yo deseo del hombre, como Yo les pedí a Mis Apóstoles en el Huerto de los Olivos, orad, orad, manteneos despiertos, manteneos atentos, porque ya es la hora.
Ahora os digo a vosotros, Mis pequeños, alrededor del mundo, orad, orad, ya es el tiempo, el tiempo de la gran traiciónel tiempo de la entrega de los que Me traicionan, que entregarán a Mi Pedro a las garras de satanás, ahora es el tiempo de las tinieblas, el tiempo en donde se verá quienes son realmente los hijos de Dios, porque para los hijos de Dios no existen las tinieblas, ellos siempre verán la Luz, la Luz que los guiará por el Buen Camino, es Mi Sabiduría Santa que estará delante de ellos, que seré Yo, protegiéndoos.
No desfallezcáis, a pesar de que todo ya se vea perdido. Mi Poder es Infinitamente más grande que los poderes de satanás, los cuales se soltarán en su totalidad en breve, desgraciadamente apoyados por multitud de vuestros hermanos.
Orad por ellos, orad fuertemente por ellos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, ya se os ha dicho que la lucha será fuerte, pero Yo, vuestra Madre estaré con vosotros protegiéndoos y guiándoos.
Sabed que el mismo Cielo podría hacer todo. La lucha fácilmente la podrían llevar los Ángeles, los Arcángeles, los mismos Santos ya en el Cielo, pero Nuestro Padre Dios permite vuestra ayuda para vuestros méritos, para que os ganéis éste Paraíso Prometido.
Es un Don Divino que se os permita entrar a la lucha, que estéis ayudando a vuestro Dios para vencer, porque eso ya es un hecho, que el Cielo vencerá y el que estéis invitados a la gran lucha os va a traer más regalos, ahora y por toda la Eternidad. Ahora, en éste tiempo inmediato por llegar, será el Paraíso aquí en la Tierra y en lo futuro, vuestro regreso al Reino de los Cielos.
Si se os permite estar en ésta gran lucha, es para que triunféis con vuestro Dios, para que viváis ésos momentos de Gloria, para que podáis ver al enemigo bajo Mis pies, como está Profetizado y os alegréis Conmigo, vuestra Madre, de que haya vencido para la Gloria de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Por eso os he pedido que Me acompañéis, que luchéis Conmigo, que confiéis plenamente, porque frente a Mí, vuestra Madre, él no puede nada, pero sí tratará de atacaros fuertemente, como ya lo está haciendo.
Yo soy como la gallina que protege a sus polluelos debajo de sus alas, pero su el polluelo se sale, el gavilán lo puede atacar y destruir. Manteneos bajo Mis Alas, Mis pequeños, manteneos bajo Mi Protección.
DejadMe a Mí obrar en vosotros, Yo, vuestra Madre, Esposa del Santo Espíritu de Amor, Madre del Verbo Encarnado, Hija del Padre, se Me ha dado el Poder en éstos momentos de guiar los Ejércitos Celestiales y los terrenos.
Es un honor grande estar sirviendo a Nuestro Dios y a Su Gloria, y éste honor de la Madre pasa a los hijos y esto es lo que quiero compartir con cada uno de vosotros, que os gloriéis Conmigo, que gocéis Conmigo éstos momentos en que le entregaremos nuevamente a Nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad, a la humanidad nueva, a la humanidad que perseveró, a la humanidad fiel.
Yo os Bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón. Gracias, Mis pequeños, por vuestras oraciones, gracias por vuestra felicidad, gracias por el trabajo que están haciendo para la difusión del Amor, del conocimiento de las Verdades de vuestro Dios a través de éstos Mensajes que se os dan y que pertenecen al Mundo entero, os bendigo y bendigo a vuestras familias.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. 
Hijitos míos, la oración perseverante, la oración de corazón, es la que logra los grandes Milagros.
Como se os decía alguna vez, estáis obligados a producir Milagros y esto es a través del amor que pongáis en vuestras intenciones. La Fe, el Amor,  son los que mueven a Mí Corazón para que se logren ésos Milagros.
Debéis poneros en el lugar de ésas almas afectadas, tratad de sentir su dolor, tratad de sentir su opresión, el abandono a Mi Gracia, su vida de pecado, su maldad satánica. Entrad en el corazón de vuestros hermanos que están dividiendo a la Iglesia, que están destruyendo la espiritualidad de vuestros hermanos alrededor del mundo. Entrad, entrad en el corazón de todos ellos y por ellos, vosotros pidáis Misericordia, pidáis ayuda, pidáis liberación, pidáis Gracia y Amor.
Ellos no pueden, Mis pequeños, ellos no pueden, ayudadles, que Yo os escucharé y Mi Misericordia se derramará sobre ellos, porque, aunque han actuado mal, no quiero que Mi Justicia los alcance. Yo Soy un Dios de Amor, Soy vuestro Padre Creador y le doy al alma siempre las oportunidades, muchas de ellas, infinidad de ellas,  para que se arrepientan y regresen a Mi. Nunca abandono al alma, pero Yo pido y os pido que seáis familia, que os cuidéis los unos a los otros, como Mi Hijo os enseño, porque así creceréis en Amor y en Virtud y así, en vez de criticar, estaréis actuando en Caridad y en Amor.
Entrad en su corazón, entendedlos y aunque no los entiendas, aunque no entendierais su mal proceder, entrad en su corazón, como si vosotros mismos fuerais los autores del pecado que ellos están cometiendo o la maldad en la que viven, arrodillaos por ellos, interceded por ellos, tomad su alma como vuestra y pedid perdón por ellos.
Quiero haceros crecer en Virtud, en Amor y así preparad el Reino en la Tierra, para que Mi Hijo llegue a Reinar en corazones sanos y santos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre. 
Hijitos Míos, la inspiración Divina, siempre está en el corazón del hombre, pero no todos la saben escuchar y mucho menos la desean actuar.
Cuando se vive en estado de Gracia, es cuando esa inspiración es bien escuchada; cuando se vive en la Caridad, en la Misericordia, es cuando esa inspiración es actuada.
La donación libre, espontánea, amorosa es necesaria en los hijos de Dios, es característica de los hijos de Dios, es salir a buscar antes de que se les pida la ayuda.
Debéis estar dispuestos, Mis pequeños, a actuar, a vivir las inspiraciones que se os den. Todos vosotros, hijos Míos, sobre la Tierra, debierais ser instrumentos dóciles, libres, donados totalmente a Mi Voluntad y ahí, en cada uno de vosotros, en lo más profundo de vuestro corazón, debiera Reinar Mi Amor, debiera Reinar Mi Presencia continua.
Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, siempre os estaré dando ésas inspiraciones, para ayudar a vuestros hermanos, para engrandecer vuestra alma, para preparar el Reino, para que viváis unidos a vuestra Familia Celestial.
Yo habito realmente en lo más profundo de vuestro corazón, pero muchos de vuestros hermanos Me dejan ahí, en lo más profundo, Me cierran puertas para no querer escucharMe, para que Yo no les indique su actuar en ésta vida. Cuando el alma aprende a abrir las puertas de su corazón, de su mente, de su ser, es cuando Yo reino en el alma, es cuando el Reino de Dios está presente en el alma. Yo Soy el Reino de Dios en las almas, Yo Soy el que da Vida, el que da gozo, el que da salud, el que da Amor a las almas.
Para aquel que interioriza, Me encuentra, ésa alma goza inmediatamente, goza su vida, pero más goza la oración íntima, viven realmente momentos de Cielo cuando están Conmigo, porque un mundo infinito se abre ante ellos, capacidades nuevas se encuentran, Sabiduría Eterna obtienen, pero sobre todo el Amor de vuestro Dios se manifiesta a través de ellos.
Yo no me hago el escurridizo, Yo no Me escondo a las almas, especialmente a aquellas que están tratando de buscarMe.
Tomad vuestro tiempo en la oración, y veréis cómo vuestro tiempo será premiado y cómo vuestro gozo será inmenso, porque podréis hablar con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños. 

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