martes, 4 de enero de 2011

PRONTO TENDREIS ESA GRAN LUZ

Dic 08_10 Pronto tendréis esa gran Luz que bajará sobre todos vosotros.



Mensajes.

Temas:


•Entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero.


•Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios.


Mensajes de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V. en León, Gto., México.

Habla Dios Padre,


Sobre: Entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero.


(Lenguas…) Hijitos Míos, es Mi Amor, es Mi Luz la que se derrama sobre todos vosotros. Yo, al ir reuniendo el rebaño, el rebaño exquisito, sí, Mis pequeños, exquisito, porque sois vosotros los que habéis dado vuestro “fiat” para que Yo viva en vuestro corazón, os voy uniendo, os voy cuidando. Os amo, os amo inmensamente, Mis pequeños, os voy reuniendo, como en familia, porque sois Mi familia, Mis pequeños.


(Lenguas…) Dentro de poco, Mis pequeños, conoceréis el Verdadero Amor de todo un Dios, que se ha dado por vosotros. El pecado nubló vuestra mente y vuestro corazón, no conocéis realmente lo que es el Amor de todo un Dios, un Dios que os ama infinitamente, un Dios que hasta da a Su Hijo para que vosotros recuperarais nuevamente vuestra libertad y Mi Amor, para que Yo Me pudiera verter perfectamente sobre cada uno de vosotros. Mi Hijo os dio esa libertad con Su Sangre, la libertad para que vosotros regresarais a Mí y vivierais, ya no encadenados, como os tenía satanás, sino que ahora ya sois libres por la Gracia de Mi Hijo Jesucristo.


Mis pequeños, pronto tendréis esa gran Luz que bajará sobre todos vosotros y gozaréis, los que estéis Conmigo, inmensamente, lo que Yo, vuestro Dios, he preparado para los corazones bellos y santos, aquellos que quieren estar Conmigo y que buscan su perfección en el Amor.


¡Oh!, Mis pequeños, ¡cuánto os amo!, amo el corazón que habéis abierto para recibir Mi Amor y hacerLo crecer entre vuestros hermanos, en el mundo. El mundo se ha olvidado de Mí, vuestro Dios, pero vosotros estáis manteniendo el Amor, el Verdadero Amor que deben tener los corazones sobre la Tierra.


Sois ese resto fiel del que tanto hablo y habla Mi Hija, la Siempre Virgen María, sois los escogidos de este tiempo. Sois la alegría de Mi Corazón y por eso Me derramo en Bendiciones sobre todos vosotros. Entrad a Mi Corazón, Mis pequeños, y pedidMe lo que queráis, porque sé que vosotros responderéis, porque estáis Conmigo.


En el Amor, Mis pequeños, no hay barreras y, por eso, debéis acudid a Mí, como el Padre que Soy, que no haya ningún tipo de barrera que os impida llegar a Mí y hablarMe como un hijo debe hablar a su padre.


Venid confiados, porque Yo os atenderé, Yo veré por cada una de vuestras necesidades, pero sobre todo, para engrandecer el Amor en vuestro corazón, porque entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero que ya los hombres que han abierto su vida a Mí y su corazón y desean engrandecer ese Amor, que se os ha dado como semillita, dé mucho fruto ya.


Os amo, Mis pequeños y os Bendigo, os Bendigo con Mi Corazón.


Gracias, Mis pequeños.


Habla La Santísima Virgen María,


Sobre: Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios.


(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.


Voy cuidando el rebaño de Mi Hijo, voy tras la oveja perdida, voy haciendo que el Amor de Mi Hijo se difunda por toda la Tierra.


El Amor que Nuestro Dios puso en Mi Corazón, el Amor de Madre que Me ha dado, es para todos vosotros, Mis pequeños. Os voy uniendo en el Amor, en el Amor de Mi Hijo.


Muchos de vosotros fuisteis esas ovejas perdidas del rebaño y que os he atraído a él nuevamente.


AgradecedLe a Mi Hijo, agradecedLe al Amor de Nuestro Dios que vosotros hayáis sido nuevamente traídos al redil, al redil amoroso y escogido de Mi Hijo. Muchos son los llamados y pocos los escogidos, os dijo Mi Hijo y hay muchas, muchas almas que permanecen en esa situación, que no quieren acercarse a Mi Hijo, que no quieren vivir el Amor Verdadero de todo un Dios que Se hizo Hombre para que pudierais regresar al Reino de los Cielos.


Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios, porque satanás ha hecho su obra maléfica, llevándoos por caminos de engaño y de traición al Amor.


Por eso estoy Yo aquí, Mis pequeños, alrededor del mundo, para regresaros al buen camino, Mi Hijo Me lo pidió en la Cruz, Yo no Le puedo negar nada a Mi Hijo ni a Mi Dios.


AgradecedLe pues, Mis pequeños, a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad por todas las Bendiciones que han caído sobre vosotros, sobre cada uno de vosotros, sobre vuestra familia, sobre vuestros hijos, porque es el Amor el que todo lo puede y el que todo hará.


Recibid Mis Bendiciones de Madre, de Madre amorosísima que os ama, Mis pequeños, y que seguiré reuniendo el rebaño de Mi Hijo, cueste lo que cueste, porque una Madre, hasta da su vida por defender a los hijos de cualquier fiera, de cualquier peligro y ahora estoy Yo aquí, con vosotros, Mis pequeños, para defenderos de todo mal, para que podáis regresar nuevamente al Reino de los Cielos.


Os Bendigo, Mis pequeños, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Gracias, Mis pequeños.

lunes, 3 de enero de 2011

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Dic 07_10 Estando Conmigo, Mis pequeños, ya no debéis temer a nada.
Rosario vespertino


Temas:
• Los ayudaréis a vivir Conmigo, les enseñaréis lo que os he enseñado a todos los grupos que he escogido, como el vuestro, alrededor del mundo.
• Si vosotros Me dierais vuestra libertad, avanzaríamos más rápido y empezaríais ya a gozar lo que os quiero dar.
• La finalidad de estos Mensajes que se os han dado alrededor del mundo, es para que conocierais Mi Amor.
• Vuestra mente no alcanza a imaginar lo que Yo, vuestro Dios, os daré y daré a los vuestros. Confiad y venid.
• Uníos de corazón cada uno de vosotros, con todos vuestros hermanos alrededor de la Tierra y todos unidos a Mí, vuestro Dios para vencer las fuerzas de satanás.
• Yo estoy con vosotros, Mis pequeños, para enseñaros el camino, para tomaros de la mano y llevaros hacia este Mundo Nuevo.


Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.


Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Los ayudaréis a vivir Conmigo, les enseñaréis lo que os he enseñado a todos los grupos que he escogido, como el vuestro, alrededor del mundo.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador y todo lo que veis y tenéis, Me pertenece, Yo os lo he dado a todos vosotros, pero muchos de vuestros hermanos no agradecen lo que tienen y no aprecian Mi Obra en sus vidas.
Estoy con vosotros y Me Manifiesto a vosotros, porque vosotros sí apreciáis lo que os doy, apreciáis cada momento de vuestra vida, Me lo agradecéis y Me lo ofrecéis. Ciertamente tenéis olvidos y distracciones, pero también volvéis tan pronto podéis, y por eso os amo tanto, porque estáis continuamente recordándoMe, en vuestro corazón, en vuestra mente, en vuestras palabras, en el ejemplo que dais a vuestros hermanos. Os amo mucho, Mis pequeños, y así quiero que esté toda la humanidad, como vosotros, unidos en familia, Conmigo, con vuestro Padre y vuestro Dios, deseando siempre el Bien hacia los demás, sabiendo que este Bien se ha de regresar hacia vosotros.
Cuando un alma buena busca el Bien en su corazón, Yo Me regocijo y Me entrego a esa alma, esa alma Me recibe y se llena de más Amor, Sabiduría y Bendiciones y así esa alma se vuelve a dar, porque es tanto lo que Le doy al alma, que ella lo da a sus hermanos y así, también, el alma, llena de Mí, se regocija de poder dar a sus hermanos las cosas bellas que Yo le doy, que vive y que goza.
Así se va a ir formando la nueva familia sobre la Tierra, Mis pequeños, a partir de Mi Presencia en vuestra vida y sobre todo en vuestro corazón, aceptándoMe a Mí como lo más importante en vuestra vida.
Poco a poco vuestros hermanos irán entendiendo lo que ya os he explicado a vosotros, vosotros los ayudaréis a crecer, los ayudaréis a vivir Conmigo, les enseñaréis lo que os he enseñado a todos los grupos que he escogido, como el vuestro, alrededor del mundo. Os he dicho que sois Mis apóstoles de estos tiempos y será una tarea bellísima y que gozaréis inmensamente, que es la de transmitir Mi Vida a vuestros hermanos. Gozaréis Mi Amor en vuestra vida, gozaréis Mi Vida en vosotros y, sobre todo, no solo por tenerLa, sino por darLa.
Ante vosotros estoy, Mis pequeños y os Bendigo, Bendigo a los vuestros, Bendigo vuestra vida, os Bendigo con Mi Amor y la Sangre Preciosa de Mi Hijo, que Se dio por vosotros, os purifique y os fortifique para los momentos que vendrán, en donde necesitaréis una Fuerza especial, Divina, Celestial, para que vosotros salgáis airosos de la prueba y que también podáis ayudar a vuestros hermanos a salir victoriosos de ella. El Cielo entero está ayudándoos, no os preocupéis, dejad que Yo tome las riendas de vuestra vida y la de vuestros hermanos, para que todo salga de acuerdo a Mi Voluntad y veréis lo que Yo, vuestro Padre, puedo hacer para el futuro de la humanidad.
Cosas bellísimas y grandísimas os esperan, si estáis Conmigo, si dejáis que Yo actúe en vuestra vida y, sobre todo, si aceptáis en Fe lo que Yo haga en vosotros y en este Mundo Nuevo que os voy a dar.
AgradecedMe de corazón que esté Yo en vuestra vida y gozad de Mi Presencia en vosotros, porque hay tantos de vuestros hermanos que no toman en cuenta Mi Presencia y Mi ayuda en su vida. AgradecedMe en el nombre de ellos.
Yo os Bendigo, en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el de Mi Espíritu Santo, Amén, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si vosotros Me dierais vuestra libertad, avanzaríamos más rápido y empezaríais ya a gozar lo que os quiero dar.
Hijitos Míos, he hecho mucho en vuestro corazón, lo he abierto a Mi Amor, vosotros mismos sentís que no sois los mismos de años pasados a como estáis ahora, con lo que os he enseñado. Tenéis una Sabiduría Santa, recibida directamente de Mí. Es Mi Sabiduría Santa, recibida directamente de Mí, vuestro Dios en Mi Santísima Trinidad y por parte también de Mi Hija, la Siempre Virgen María. Vuestra vida debe haber cambiado ya y ahora podéis estar seguros que estáis viviendo ya más en el Amor, en el Amor que Yo os he pedido que viváis, porque es el Amor que os encontraréis, en más alto grado, cuando os unáis a vuestros hermanos del Cielo.
Vosotros debéis todavía luchar contra las fuerzas del mal que os rodean, y que el mismo mal impide que vosotros crezcáis más, por eso deberéis pedirMe, continuamente, que os vaya apartando cada vez más de lo que es del mundo, para que viváis más íntimamente Conmigo y así vayáis entendiendo Mis Designios de Amor que se os han dado a lo largo de la historia.
Ciertamente con Mi Hijo tuvisteis esas Enseñanzas directamente de Él, ya fuera a través de Su Palabra, ya fuera a través de su Su actuación, pero tuvisteis estas Enseñanzas palpables en el mundo, no contadas por nadie, sino que vosotros las vivisteis, porque es lo que se os ha dado en las Sagradas Escrituras, es Palabra Viva, Divina y eficaz.
Mis pequeños, estáis llamados a ser grandes, pero esto solamente vosotros, con vuestra donación, lo podréis lograr, por eso os pido tanto que seáis dóciles a Mi Voluntad y Mi Voluntad es llevaros hacia la perfección en el Amor.
Todavía tenéis mucho, mucho en qué avanzar. Yo Soy vuestro Padre y Soy el gran Maestro del Amor y por eso deseo llevaros a niveles altísimos, primeramente, hacia donde estaban vuestros Padres y luego, todavía a ser superada esa etapa tan grande que les di a ellos, porque sois sus descendientes y porque Mi Bien es Infinito, nunca se acaba. Ellos tenían que ser llevados también cada vez más a niveles espirituales más altos de lo que ya estaban y os toca a vosotros, ahora, por ser sus descendientes, por ser sus hijos esta Gracia tan grande y así iréis creciendo cada vez más y más en Mis Misterios de Amor, en Bendiciones, en capacidades del alma y aún del cuerpo.
Con esto os podréis dar cuenta que os quiero llevar a regalos inimaginables, pero para ello, solamente requiero vuestra voluntad totalmente suelta a Mí y que seáis dóciles a Mis Inspiraciones Paternas.
Los padres siempre quieren lo mejor para los hijos y sois Mis hijos y quiero grandes cosas para vosotros. Entendedlo, dejadMe que Yo ya actúe en libertad para vosotros, porque sois grandes, porque sois hijos Míos, hijos de un Dios, hijos de un Dios Creador.
Así como Yo no escatimo en daros grandes cosas, vosotros ya no escatiméis en que os deis plenamente a Mi Voluntad.
Mi Voluntad tiene que volver a reinar sobre los hombres y sobre todo lo creado y hacia allá os estoy llevando. Si vosotros Me dierais vuestra libertad, avanzaríamos más rápido y empezaríais ya a gozar lo que os quiero dar. Realmente vosotros sois los que impedís Mi Paso, pero Yo respeto vuestro libre albedrío.
Iréis viendo poco a poco cómo se irá renovando todo y es cuando entenderéis todas Mis Palabras y todo lo que he hecho en el pasado para mejoraros. Por lo pronto, en Fe y en amor, agradecedMe lo que estoy haciendo con vosotros y lo que voy a hacer con toda la humanidad.
Os Bendigo, Mis pequeños, gracias por estar Conmigo, con vuestro Dios.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La finalidad de estos Mensajes que se os han dado alrededor del mundo, es para que conocierais Mi Amor.
Hijitos Míos, la finalidad de estos Mensajes que se os han dado alrededor del mundo, es para que conocierais Mi Amor. El Amor de todo un Dios que os creó para amarMe y ser amados por Mí.
El hecho de que estéis ya Conmigo, os debe llenar de una paz infinita y de un Amor excelso. Estáis conociendo ya el Amor de vuestro Dios y Creador, cómo os he cuidado a lo largo de vuestra vida, desde la concepción.
Si vosotros os detenéis un momento, si os adentráis en vuestro corazón y repasáis vuestra vida, y realmente os ponéis a recordar cada momento de vuestra vida, en donde Yo he estado, veréis que nunca Me he apartado de vosotros. Aún en los momentos difíciles, ahí he estado Yo, acompañándoos, protegiéndoos, ayudándoos a resolver vuestros problemas, ayudándoos a crecer espiritualmente, ayudándoos y acompañándoos a ayudar a vuestros hermanos en sus necesidades. Compartiendo Mi Sabiduría con vosotros, tantas y tantas cosas con que Yo os he ayudado a cada uno de vosotros y, si realmente os dais cuenta de corazón, de Mi Presencia en vuestra vida, lo único que os queda a vosotros, es el agradecimiento de corazón hacia Mí, vuestro Dios, vuestro Padre, vuestro Creador. Soy el Amor, Soy el Verdadero Amor que vuestro ser debe seguir y buscar.
Estando Conmigo, Mis pequeños, ya no debéis temer a nada, aún a pesar de los acontecimientos que se os han anunciado que han de venir, que serán muy destructivos por un lado, pero constructivos por el otro. Vosotros, ya no debierais inmutaros ni temer ante lo que se os venga, puesto que ya estáis llenos de Mi Amor y, al estar llenos de Mi Amor, deberéis confiar plenamente en lo que Yo, vuestro Padre, vaya a hacer en la humanidad entera, en vuestro mundo y en el universo.
¿O qué acaso los niños pequeños cuestionan el actuar de sus padres? Cuando sois pequeñitos, simplemente os dejáis mover por lo que vuestros padres quieran de vosotros. Si vuestra madre quiere cambiar un mueble de un lugar a otro, vosotros no lo cuestionáis, simplemente lo aceptáis y así será en estos tiempos. Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, haré cambios en la Tierra, haré cambios en los corazones de los hombres y no Me deberéis de cuestionar, y es Mi Mundo, es el Mundo que Yo he compartido con vosotros y que Me lo estáis destruyendo. Os lo di para que lo cuidarais y en lugar de cuidarlo, lo vais destruyendo poco a poco.
Con vuestra vida sucede lo mismo, ciertamente es vuestra, pero Yo os la concedí y es vuestra para que la cuidarais y que algún día Me la tendríais que devolver, pero poco a poco la habéis destruido y no habéis alcanzado esos niveles de espiritualidad que Yo quería que alcanzarais. No lograsteis hacer esa familia Celestial que Yo quería que hicierais aquí en la Tierra, puesto que si hubierais seguido las Enseñanzas de Mi Hijo y os hubierais unido todos en esas Enseñanzas y Amor que os dejó, ya debierais haber constituido esa familia Terrena y que se iba a unir perfectamente a vuestra Familia Celestial.
Tantas y tantas cosas que Yo le pedí al hombre que siguiera, pero el hombre se dejó llevar más por las insidias y consejos malos de satanás e hicisteis a un lado todo lo que Yo os pedí, pero sobre todo, lo que Yo os pedí que cuidarais más, era vuestra alma, vuestro cuerpo y todo lo creado en la naturaleza, en vuestro mundo, en el universo. Y por eso, Mis pequeños, tengo que detener ya todo el mal que os está rodeando, pero sobre todo que se ha introducido a vuestro corazón y que os impide llevar a cabo la tarea que se os encomendó. Ya no sois capaces de hacer lo que Yo os pedí, porque no estáis Conmigo, porque no dejáis que sea Mi Presencia en vosotros la que os aconseje. Queréis caminar como un niño crecido, soberbio, incapaz y así está la humanidad entera, queriendo caminar y hacer las cosas sin Mi Guía Paterna y Sabia y, como no quiero que sigáis echando a perder todo, empezando con vuestra alma, vengo a detener el poder de satanás, para que no os siga dañando a vosotros y siga dañando todo lo creado.
Ciertamente os va a doler un poco este cambio, y a otros mucho, pero será para vuestro bien y luego Me lo agradeceréis, Mis pequeños, cuando veáis todo lo que recuperaréis con Mi Poder y con Mi Gracia.
Vosotros no tenéis esas capacidades, Yo sí las tengo, porque Soy vuestro Dios y Creador. Os enseñaré cómo era todo en el Principio, cómo fue el Paraíso Terrenal, que les di a vuestros Primeros Padres. Conoceréis los Misterios pasados, os daréis cuenta de los errores tan graves y tan grandes a los que os llevó satanás a lo largo de los siglos, conoceréis el Misterio de la Redención y Me agradeceréis Infinitamente lo que se logró con ello.
Conoceréis vuestra vida, lo que Yo os di, el potencial Divino que tenéis en vuestro corazón, en vuestra alma, en todo vuestro ser pero que, por desgracia, quisisteis caminar solos, no aprovechasteis todo ese potencial. Conoceréis tantas cosas que se cerraron a vuestra mente y a vuestro corazón por causa del Pecado Original y cuando conozcáis todo ello y que se os devolverá, saltaréis de alegría y, espero ver el agradecimiento grande de vuestro corazón hacia Mí, por todo lo que os he dado y que todavía os daré.
Con todo esto os quiero dar a entender que Mi Bondad se ha derramado sobre vosotros a través de los siglos. Que Yo no Soy ese Padre malo y destructivo que muchos creéis que Soy. Conoceréis Mi Bondad Infinita y así, lo que pensabais de Mí, será borrado y alabaréis Mi Santo Nombre por todo lo que Yo os he dado, Mis pequeños, y sobre todo porque fuisteis cuidados desde vuestra concepción y Mis Brazos siempre se abrieron para estrecharos cerca de Mi Corazón, para perdonar vuestros pecados, para enjugar vuestras lágrimas, para compartir vuestras alegrías. Siempre estuve ahí junto a vosotros, pero no Me hacíais caso. Todo esto lo sabréis y os lo quiero dar, Mis pequeños, para que Me conozcáis en profundidad y conozcáis lo que es el Verdadero Amor de todo un Dios que os creó.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestra mente no alcanza a imaginar lo que Yo, vuestro Dios, os daré y daré a los vuestros. Confiad y venid.
Hijitos Míos, todos vosotros, los que estáis viviendo actualmente sobre la Tierra, venís sufriendo el proceder de vuestros parientes, de vuestros hermanos que os antecedieron y que su pecado os sigue afectando.
Ahora vosotros estáis recibiendo en pleno, Mis cuidados y Mi Amor, porque así, vosotros podréis detener toda esta ola de maldad que se desarrolló a través de los siglos y que no quisieron detener vuestros ancestros.
Es el tiempo, Mis pequeños, en que Mi Gracia os tocará, en que viviréis momentos bellísimos de Mi Amor y gozaréis el que os haya tocado estos momentos de la historia de la humanidad, para que pudierais vosotros detener la maldad de siglos al volveros hacia Mí, hacia Mi Amor.
El solo deseo vuestro del cambio, eso os da una Gracia muy grande y, además, ese deseo cae sobre toda la humanidad. Por eso os pido, Mis pequeños, que os llenéis de buenos deseos y estos, os aseguro, se van a materializar para el bien vuestro y para el de todos vuestros hermanos.
Recordad que para hacer un bien, éste siempre nace primero en vuestro corazón y luego lo realizáis, lo mismo sucede cuando hacéis un mal, lo meditáis en vuestro corazón y luego lo realizáis.
Si os he dicho que ahora viviréis en un Bien, ya desde ahora, Mis pequeños, empezad pues a llenar vuestro corazón de todas las cosas bellas que Mi Santo Espíritu os dé en vuestra mente y en vuestro corazón, para que vosotros la vayáis potencializando y estas se realicen en vuestra vida y en la de vuestros hermanos.
Dejad ya a un lado todo aquello que os pueda dañar y que pueda dañar a vuestros hermanos. Todas las malas acciones, todos los malos pensamientos, todos los malos tratos con que os habéis venido atacando mutuamente, dejadlo ya a un lado. Si sois Mi familia de la Tierra, que os uniréis a la del Cielo, deberéis ser como Mi Hijo os enseñó.
Cada uno de vosotros meditad esto y pedid Mi ayuda, Mi Gracia, para que vosotros vayáis cambiando hacia lo bello y santo que quiero de cada uno de vosotros.
El vivir en el amor es lo más grande que pueda tener un alma. Si el alma Me busca, si el alma se llena de Mí, entonces vuestro ser, tenderá hacia la santificación, hacia la Verdad, hacia llenarse de Mi Amor.
Amor os vino a dar Mi Hijo, por Amor Yo os creé, el Amor todo lo contiene, vosotros deberéis de volver a vivir en el Amor. No podéis vosotros solos lograr esto, necesitáis forzosamente acudir a Mí, porque Yo Soy la Fuente del Amor y si no venís a Mí, y Me lo pedís, no lo podréis conseguir por otro lado.
Estoy Yo aquí esperando, Mis pequeños, a que vengáis a beber de la Fuente del Amor y os llenéis de Mí, para que ya cambiéis, primeramente vosotros, para que os llenéis de Mi Vida, y la podáis dar a vuestros hermanos y los atraigáis a ellos también hacia la Fuente de Mi Amor.
Vosotros fuisteis escogidos, desde antes de que nacierais, para estos momentos de la humanidad. Disteis vuestro “fiat”, disteis vuestro “sí” para que Yo pudiera actuar en vosotros, en vuestra vida, para el bien de vuestros hermanos, para el bien de Mi Reino. Os lo agradezco, Mis pequeños, y vuestra recompensa será grande. Poco tiempo falta ya para que se una plenamente el Cielo con la Tierra y gocéis, Mis pequeños, las Gracias y Bendiciones que Yo os quiero dar, pero os pido que os soltéis a Mí y a Mis Deseos.
Esto os lo repito tanto, Mis pequeños, porque teméis vosotros soltaros a Mí, teméis a lo desconocido, pero os he dado toda una Evangelización de Amor para que Me conocierais. Vosotros ya no podéis temer el que os soltéis plenamente a Mí, debierais desear ya ese momento y a ojos cerrados venir a Mí y a ojos cerrados aceptar Mis indicaciones, porque debéis ya confiar plenamente en Mí, vuestro Dios, como niños pequeñitos, como niños confiados al amor de sus padres, sabiendo que ningún mal vendrá sobre vosotros. No soportaría, Mis pequeños, que de vosotros saliera duda, que de vosotros no hubiera una confianza plena hacia Mí, porque os he dado tanto y por tanto tiempo, que ya no debe haber ni en vuestra mente ni en vuestro corazón, ningún tipo de duda.
Venid a Mí, os lo pido, Mis pequeños, y veréis hasta dónde os puedo llevar. Vuestra mente no alcanza a imaginar lo que Yo, vuestro Dios, os daré y daré a los vuestros. Confiad y venid.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Uníos de corazón cada uno de vosotros, con todos vuestros hermanos alrededor de la Tierra y todos unidos a Mí, vuestro Dios para vencer las fuerzas de satanás.
Hijitos Míos, os prevengo, no os dejéis intimidar por todo lo que satanás provocará en vuestro mundo, porque quiere vuestra destrucción y no quiere el Bien Supremo que os voy a conceder. Actuará como fiera herida, tratando de destruir todo aquello que se le ponga enfrente (Lenguas…) Tratará de destruir todo aquello y aquellos que se interpongan entre su maldad y Mi Amor.
Será una lucha tremenda, Mis pequeños, en donde él luchará nuevamente contra Mi Amor, pero Mi Amor que está ya en vuestros corazones.
Si primeramente, antes del Tiempo, él atacó Mi Amor, vosotros después, en Mi Creación, recibisteis Mi Amor, para que Lo cuidarais en vuestro corazón y ahora él tratará de destruir esa parte de Mí, que tenéis cada uno de vosotros, porque habéis abierto vuestro corazón para recibir Mi Amor Divino.
Tratará de destruir todo lo creado que Yo os di para vuestra recreación y para vuestra vida humana. No quiere saber nada de lo que el Amor hace, quiere destruir todo, porque él Lo perdió. Así que, todo lo visible e invisible, tratará de destruirlo y esa es la gran lucha en la que estáis ya ahora, Mis pequeños, pero si vosotros os llenáis de Mi Amor y os mantenéis en Él, pase lo que pase, lo podréis vencer.
Os he dicho que vosotros tenéis una partecita Mía, de Mi Amor. Sabéis que a Mí no Me puede vencer porque Soy su Dios y Creador. Si vosotros os mantenéis aislados, en la forma individualista en la que habéis vivido, no tendréis una gran fuerza para atacarlo, pero si vosotros os unís y unís ese Amor, ese pequeño Amor que tenéis Mío, cada uno de vosotros, entonces os uniréis en un Amor grande y Poderoso que lo vencerá fácilmente, por eso os he pedido tanto la unión, la unión de voluntades, la unión de corazón, la unión en Mí, vuestro Dios, y así es como la humanidad, el resto fiel, vencerá, porque os uniréis en Mi Amor, en Mis Potencias Amorosas y satanás no podrá contra ellas.
Por eso os pido nuevamente la unión, Mis pequeños, que os unáis de corazón con vuestros hermanos alrededor de la Tierra, que os unáis con vuestros hermanos del Cielo, con vuestros hermanos en el Purgatorio, que os unáis fuertemente en Mi Amor, para que podáis vencer a satanás. Mientras más os vayáis uniendo, él irá perdiendo su poder, porque el Amor, Mi Amor, el Verdadero Amor lo irá debilitando y así es como será vencido al final por un Soplo, sí, un Soplo.
Espero pues, Mis pequeños, que entendáis esto y que ya no os mantengáis en forma individual, uníos de corazón cada uno de vosotros, con todos vuestros hermanos alrededor de la Tierra y todos unidos a Mí, vuestro Dios para vencer las fuerzas de satanás y disminuir los acontecimientos de la Purificación. El Amor lo puede todo, porque Mi Amor es Infinito.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Yo estoy con vosotros, Mis pequeños, para enseñaros el camino, para tomaros de la mano y llevaros hacia este Mundo Nuevo.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que os cuido y sobre todo en estos tiempos de cambio.
Satanás Me teme, satanás no se acerca a Mí, satanás quiere destruir a aquellos hijos Míos, a aquellos que están junto a Mí, que Me buscan, pero sobre todo, que Me invocan.
Para eso han sido tantas apariciones, Mis pequeños, alrededor del mundo, para que vosotros os acordarais que tenéis una Madre, que cuidándoos está. Una Madre que os está protegiendo contra las garras de satanás, contra la fiera hambrienta, contra aquella fiera que quiere destruir vuestra vida y la de los vuestros.
Estos son tiempos en que os estoy cuidando, Mis pequeños, tiempos, en los cuales la Mujer vestida de Sol con la Luna bajo Sus Pies, arrollará a satanás y a sus secuaces. He de destruir la maldad de satanás y sus ataques contra vosotros.
Por eso os pido, Mis pequeños, que os acerquéis a Mí, que estéis Conmigo, que busquéis Mi Gracia, que busquéis Mi Amor, que busquéis Mi Protección, porque todo lo que Yo hago y haré por vosotros, es la Voluntad de Nuestro Padre y Nuestro Dios.
Debéis volver, Mis pequeños a los momentos bellos de vivir en familia, del vivir bajo la Voluntad de Nuestro Padre Dios, que Yo acepté con Mi “Fiat”. Se hizo en Mí, Su Santa Voluntad y tuvisteis, Mis pequeños, la Redención.
Quiero de cada uno de vosotros, también ese “fiat”. Los hijos aprenden de los padres, vosotros sois Mis hijos, vosotros debéis dar ese “fiat”, porque Yo, vuestra Madre lo di y si Yo os llevé en momentos grandísimos y bellísimos de la humanidad al traeros a Mi Hijo, con vuestro “fiat”, también os uniréis a momentos grandísimos y bellísimos en la vida por venir de todo el género humano, del resto fiel que quedará, porque abrieron también su corazón hacia el Amor de Mi Hijo.
Son momentos de historia, Mis pequeños, que recordarán vuestros descendientes, son momentos de cambio, en donde vosotros sois protagonistas de este cambio y que venceréis porque vivís en el Amor, en el Amor que os dio Mi Hijo, el Amor que obró en Mí para que Yo fuera la Madre del Salvador, el Amor que va a cambiar a este mundo por el mundo bello que se les dio a vuestros Primeros Padres y que volverá ahora.
Estáis a momentos, Mis hijitos, del gran cambio, del cambio benéfico que tendrá el resto fiel. Es la Promesa de Nuestro Dios que se hará patente en vuestras vidas y Yo estoy con vosotros, Mis pequeños, para enseñaros el camino, para tomaros de la mano y llevaros hacia este Mundo Nuevo, al Mundo del Amor, porque el Amor habitará entre vosotros. Mi Hijo vivirá con vosotros, Mis pequeños, el resto fiel se ganará este gran regalo por Fe, por confianza y sobre todo, por un Amor muy especial que nació y ha crecido y se ha aumentado en vosotros por haber buscado la Fuente del Amor.
Venid a Mí, Mis pequeños, para que Yo os siga alentando, os siga cuidando, os siga aliviando de los dolores y heridas que os causa satanás por defender la Obra de Mi Hijo. Y os vuelvo a repetir, satanás no puede contra Mí ni contra Mis hijos, por eso os pido os mantengáis junto a Mí, junto a Mi Hijo y os llevaré a todos hacia la vida que Nuestro Padre ha escogido para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

domingo, 2 de enero de 2011

APELOS URGENTES - Apariciones de Nuestra Señora en Anguera, Brasil



25/12/2010



Mensaje de Nuestra Señora.....No:3417


Queridos hijos, vine del cielo para conduciros a mi Hijo Jesus. Mirad hoy para Él y llenaos de esperanza. En Él está vuestra fuerza y sin Él nada podéis hacer. Abrid vuestros corazones a mi Hijo y seréis ricos espiritualmente. Vuestra vida será repleta de bendiciones se viváis para Aquel que vino al mundo para salvaros. No desanimeis. Nada está perdido. Doblad vuestras rodillas en oración, pues solamente así podéis comprender los designios de Dios para vosotros. Sed mansos y humildes de corazón. Quién está con Dios jamás experimentará el peso de la derrota. Yo soy vuestra Madre y sé lo que os espera. Un hecho doloroso se dará en Bélgica y se repetirá en Argentina . No retrocedáis. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

sábado, 1 de enero de 2011

Seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia.

Dic 01_10



Seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia.


Rosario vespertino
Temas:

• Ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.


• Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro.


• Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón.


• Os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres.


• Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo.


• Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder.


Mensaje de Dios Padre a J. V.

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Yo quiero que mantengáis muy firmemente en vuestro corazón ésa frase que os he dicho y es verdadera, que os amo infinitamente y que lo que permita en vuestra vida, siempre va a ser para vuestro bien. A pesar de que todo lo que veáis a vuestro alrededor sea negativo, doloroso, cambiante, deberéis estar seguros que si lo he permitido, y que así es, es porque de ahí surgirá un Bien. Alguna vez os he dicho que cuando veis que un bosque se incendia, que el fuego ha arrasado todo, nueva vida surgirá de ahí y será más bella, porque ésas cenizas sirven para que surja una nueva planta, un nuevo árbol, una nueva vegetación que adornará mejor ése bosque que antes.
Ahora os pido, Mis pequeños, que oréis desde lo más profundo de vuestro corazón, porque los acontecimientos que se han de venir ya, éstos servirán para que ésa nueva vegetación en Mi Iglesia, surja, que se dé una nueva generación en el Amor, porque Mi Amor ya no vive en una gran cantidad de hermanos vuestros. Ya no hay vida, vida verdadera en los corazones, ya no hay vida verdadera de Amor entre vosotros.
Os pido, Mis pequeños, que ayudéis también a vuestros hermanos a que abran su corazón, Mi Amor se ha dado para todos vosotros, Mi Amor es eterno y vosotros estáis llamados a ésa eternidad.
Ciertamente, deberéis pasar momentos dolorosos, pero benéficos, Mis pequeños, será bueno para todos vosotros, porque os purificaréis y quedaréis limpios ante Mí, vuestro Dios. Os he ido preparando para estos momentos, sois parte del resto fiel y por eso Me he dado completamente a vosotros. Os he escogido para algo muy especial a vosotros y a hermanos vuestros, como vosotros, alrededor del mundo, pero también tenéis una tarea fuerte para estos momentos de la humanidad, en donde deberéis mostrar a vuestros hermanos que Me pertenecéis y que les ayudaréis a recuperar lo que ellos no han podido ganar.
Yo estaré con vosotros, no os preocupéis, Mis pequeños, Mi Santo Espíritu os irá instruyendo en lo que deberéis hacer y decir. No toméis todo esto con tristeza, con preocupación o con dolor, no, Mis pequeños, al contrario, estad alegres, porque ya vuestra liberación y la liberación de éste mundo está muy cerca y el gran regalo pronto lo veréis.
¿Qué acaso vosotros podéis estar tristes cuando se acerca vuestro cumpleaños o algún aniversario en el que tanto anheláis que se os haga fiesta y que se recuerde entre vuestros amigos?, ¿verdad que no, Mis pequeños? Este va a ser un momento memorable en la historia de la humanidad y vosotros estáis invitados a él. Es un momento grandísimo, un momento bellísimo y os he escogido a todos vosotros, como invitados principales de éste acontecimiento. Por eso os pido que viváis felices ya desde ahora que, aún a pesar de lo que veáis, y lo que pase en vuestra vida y alrededor de ella, no os preocupe, ayudadMe, eso sí, en la salvación de vuestros hermanos y ayudadles a ellos a que lleguen a Mí.
Solamente os pido seáis instrumentos dóciles para que Yo Me muestre plenamente a través de vosotros.
DejadMe, Mis pequeños, que Yo os transforme plenamente, os lo he venido pidiendo por mucho tiempo y ya éste es el momento en que os deberéis soltar plenamente a Mi Voluntad, para que Yo os tome para el Bien de vuestros hermanos y también para el vuestro.
Estáis Conmigo, os he prometido tantas cosas y ya el momento de la Promesa está sobre vosotros, pero ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.
Gozad Conmigo, Mis pequeños, porque estaréis pronto, frente a frente con vuestro Dios y Me gozaréis inmensamente, como no os lo imagináis.
Os amo tanto, Mis pequeños, veo que vuestros corazones se han abierto, veo que vuestra alma anhela ya estar con su Creador y así será, Mis pequeños, os daré un regalo inmenso.
El Cielo entero se estremece por lo que ha de suceder, pero también goza con las bellas cosas que les daré a Mis hijos predilectos.
Los hijos siempre confían en los padres, se sueltan completamente a lo que ellos desean y, este es el momento, Mis pequeños, que Yo quiero ver de parte vuestra, que vosotros estáis confiando plenamente en Mí. No veáis para otro lado, vedMe a Mis Ojos, sentid Mi Corazón, sentid Mi Compañía, sentid Mi protección y veréis que ésta prueba será sencilla para vosotros, no así para aquellos que no han querido estar Conmigo, pero ayudadles, ayudadles, no despreciéis a vuestros hermanos pecadores que no quieren estar Conmigo y que mucho daño han hecho a la humanidad, los amo y quiero que regresen a Mí.
Os Bendigo, Mis pequeños, os Bendigo y no temáis, que vuestro Dios está con vosotros.


Gracias, Mis pequeños.


Primer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro.
Hijitos Míos, Mi Gracia se ha de derramar sobre todos vosotros, los que están Conmigo, en breve, para protegeros de los ataques del mal.
Veréis pasar el mal a vuestro lado y no os dañará. Muchos querrán enloquecer de ver lo que pronto se verá, pero no quiero, Mis pequeños, que se queden con ésta idea negativa y que sea Yo quien os la diga. Yo quiero que estéis vosotros fundidos a Mi Amor, porque así os lo dije, que os he dado toda una preparación para vivir en el Amor y deberéis estar ya firmemente asentados en Mi Amor y de ahí nadie os debe sacar, si realmente habéis entendido y vivido lo que Yo os he dicho.
Aunque sea el mal el que veáis que camine a vuestro alrededor, no le temáis, porque el mal no os puede hacer daño, porque estáis Conmigo. Hará daño a aquellos que no están protegidos y a ellos son a los que quiero que vosotros ayudéis con vuestra oración, porque también hay, ciertamente, otros de vuestros hermanos que están desprotegidos y, en su necedad, aún sabiendo de esto que os va a suceder, se sienten muy valientes y creen que en su humanidad, y su valentía, los va a proteger contra las fuerzas satánicas, fuerzas muy superiores a ellos.
Sois pequeños, sois débiles ante estas potencias malignas que se desatarán en pleno contra vosotros y, por eso, desde que un alma llega a la Tierra, Yo la protejo. Mi Gracia está sobre las almas, Mis santos ángeles los protegen, tenéis protección de parte de Mi Hija, la Siempre Virgen María y mucha protección de parte de las oraciones de la Comunión de los Santos y esto os lo repito, Mis pequeños, para que os deis cuenta de que si no tuvierais toda esta protección, os aplastaría fácilmente satanás y todavía se atreven, ingenuamente o soberbiamente, hermanos vuestros a quererse poner al “tú por tú” contra las fuerzas de satanás, no tienen ni idea a qué se están enfrentando.
Por eso deseo que vuestra oración les proteja, para que, cuando empiecen a darse cuenta de que sus capacidades humanas no pueden contra esta fuerza de satanás, ellos se arrepientan y vuelvan a Mí y así, tendrán Mi Protección fuerte y segura contra todo lo que se vendrá.
Por lo pronto, Mis pequeños, necesito lo que tanto os he estado pidiendo, mucha oración, donación, todo lo que podáis darMe, Mis pequeños, para vuestra propia protección y para la de los vuestros.
Será breve la prueba, pero difícil, sobre todo, difícil para aquellos que se empecinan en mantenerse en el mal.
Venid a Mí, Mis pequeños, y pedidMe Mi ayuda, tanto como la necesitéis, que Yo os la daré de inmediato, porque estaréis actuando junto con Mis santos ángeles en la Tierra para ayudar a los escogidos.
Orad y daos plenamente a Mí, para que, aún aquellas almas que pudieran condenarse, no se condenen, porque si os unís a los Méritos de Mi Hijo Jesucristo, podréis salvar a muchas almas, que son necias, que son sordas a Mi llamamiento y a su conversión.
Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro y así Me acompañaréis en ésta purificación mundial para el Bien de todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón.
(Lenguas…) Hijitos Míos, porque os amo y os amo infinitamente, este tiempo que tendréis, será un tiempo de purificación hacia vuestros pecados pasados. Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón. Yo, vuestro Padre, a Mí, no Me disteis el lugar que debisteis haberMe dado y ahora tendréis la oportunidad de reparar y de conocer el por qué vais a tener ésta reparación y penitencia de vuestros pecados.
Os voy a dar esta oportunidad, Mis pequeños, para que podáis estar a gusto ante Mí, ante vuestro Dios, porque tenéis pecados escondidos, pecados pasados, pero sobre todo, omisiones, porque pudisteis haber dado mucho más de lo que habéis dado y no lo disteis. Vuestra alma no brilla ante Mí, como Yo quisiera que brillara y, por eso, ésta oportunidad que os voy a dar, de purificación y de arrepentimiento de vuestros pecados, hará que vuestra alma brille, porque se purificará de todas las faltas que habéis cometido y que no os arrepentisteis, de corazón, de ellas. Ciertamente, estabais perdonados, pero muchas veces vuestro arrepentimiento no fue de corazón y caíais y caíais en lo mismo continuamente, porque no poníais de vuestra parte. Si hubiera habido arrepentimiento de corazón, alguna vez, no habríais caído tantas veces en el mismo mal.
Por eso, agradecedMe, Mis pequeños, que Yo permita en vuestra vida lo que permitiré, para que vosotros podáis estar ante Mí, como niños pequeños con traje nuevo, felices, felices de que estáis con vuestro Padre, con vuestro Dios y que Le estáis enseñando vuestro trajecito nuevo, y gozaréis, y Yo gozaré con vosotros, el que tengáis otra presencia bella, ante Mí, ante vuestro Dios, pero sobre todo, ante vuestro Padre, que tanto os ama.


Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres.
Hijitos Míos, os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres, que ellos dejaban que Mi Amor reposara en todo su ser y ellos, transformados estaban cuando Yo entraba a ellos, y vivía plenamente en ellos.
Ciertamente, Mi Presencia Divina, siempre está en vosotros pero, cuando vosotros Me invitáis, se manifiesta más fuertemente y así vivían vuestros Primeros Padres, gozándoMe infinitamente, dejando que Yo gobernara todo su ser y ellos sabían, con todos los dones que Yo les había dado, que Mi Bien, siempre los iba a hacer crecer y a gozar infinitamente.
Cuando Mi Amor posee un alma y ésta alma se deja transformar, goza infinitamente. Ése es el primer sentimiento de un alma que se deja mover por Mí, que se olvida de sí misma, para que Yo sea el Dueño total y absoluto de ella y de su voluntad. Os he dicho que tenéis el libre albedrío y con esto os estoy dando a entender que podéis actuar libremente, que si queréis, podéis hacer lo que queráis, sin ni siquiera tomarMe en cuenta a Mí, vuestro Dios, en vuestra vida. Pero las almas sabias las que han sabido apreciar Mis Enseñanzas, Mi Amor, Mi Vida, Mis Bendiciones, éstas almas ya no viven bajo su voluntad, sino que se donan a Mí, plenamente, para que sea Mi Voluntad las que las mueva, las aconseje y les dé una nueva vida.
Éstas almas pueden alcanzar la santidad fácilmente, porque el Santo de los Santos está habitando en ellas. Y cuando os pido que os dejéis soltar plenamente a Mi Voluntad, es que os quiero llevar a la santidad. Pero, una gran mayoría de vosotros, todavía no aprecia éste pedimento que os hago y Yo no Soy cualquier Persona que os está pidiendo algo, Soy vuestro Dios, el Creador del universo, que se está haciendo Pequeño y casi viene a imploraros que os dejéis mover por Mí y que sea Mi Amor el que os nutra, el que os posea, el que os guíe, el que os lleve por caminos seguros.
PedidMe Sabiduría Santa, para que vosotros podáis apreciar lo que os estoy pidiendo, que es grandísimo, que algún día entenderéis y os postraréis ante Mí, agradeciendo por lo que Yo os pedía en estos momentos y no entendíais. Cómo todo un Dios, abajándose a Su creatura y pidiéndoos, hasta por favor, lo que vosotros debierais implorarMe y que debierais perseguirMe constantemente para que os lo concediera. Os estoy dando regalos inimaginables.
Por eso os pido, Mis pequeños, que Me pidáis Sabiduría Santa, para que comprendáis, aunque sea un poco, lo que Yo, vuestro Dios, en Mi Omnipotencia, en Mi Inmensidad, os estoy pidiendo a vosotros, pequeñitos, piedrecitas, que no valéis nada y que, lo que hace que valgáis, es Mi Presencia en vosotros y todos los regalos que Yo derramo en vosotros, para vuestro Bien y el de vuestros hermanos.
Aún a pesar de que no Me entendéis, os amo. Os pido seáis sencillos, como niños y que Me pidáis, lo que sintáis en vuestro corazón, que es lo que os estará indicando Mi Santo Espíritu que Me pidáis y pedidMelo, para que Yo os lo conceda, porque os quiero hacer felices, como los padres hacen felices a los hijos.
Os Bendigo, Mis pequeños y os pido abráis vuestro corazón a Mis intenciones Divinas, porque vosotros sois los que saldréis ganando de todo éste derrame de Bendiciones que os quiero dar.


Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo.


Hijitos Míos, ciertamente éstos son Mis tiempos, son los tiempos de la Mujer luchando contra la serpiente, son los tiempos en que la Madre os va a defender contra los ataques de satanás. (Lenguas…)
Imaginad, Mis pequeños, cuánto dolor he tenido en Mi Corazón, al ver cómo satanás os ha arrancado el Amor, que Le debéis a Mi Hijo, de vuestro corazón y ha puesto en vuestro corazón, pura suciedad, pecado, maldad.
No os imagináis, Mis pequeños, Mi dolor de Madre. Estáis afectando con vuestro pecado y vuestra maldad, a Mi Hijo, Jesucristo, vuestro Salvador. Tanto que hizo por vosotros y que sigue haciendo cada día, en cada Misa que se ofrece alrededor del mundo.
Vosotros os habéis apartado de Él y de Su Amor, de Sus Enseñanzas, de Su Ejemplo. Me causáis dolor en la forma en la que Lo tratáis, y Me causáis también dolor por vuestra forma de ser, que no apreciáis las grandezas de vuestro Dios, que fueron regaladas para vuestra Salvación, que ni siquiera agradecéis, que ni siquiera buscáis entenderlas, para que os postréis en agradecimiento ante vuestro Dios y Salvador.
Por eso veis cómo Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo, vuestro Hermano, vuestro Dios.
Mi Corazón de Madre se duele por toda ésta maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, porque si hubierais seguido lo que Mi Hijo os vino a dar, si ya vivierais Sus Enseñanzas, seríais el pueblo santo, el pueblo bello, en el cual Mi Hijo se debiera recrear.
Nuestro Padre y Nuestro Dios, mandó a Su Hijo, a vuestro Hermano, a que Se diera por vosotros, para que os abrieran nuevamente las Puertas del Reino de los Cielos y que os enseñara la forma para que os ganarais ésa salvación eterna.
Tenéis todo desde hace dos mil años y, si la humanidad hubiera hecho caso a todo esto, santos debierais ser ya, Mis pequeños. Veos ahora, sed vuestros propios jueces, ved vuestro interior, ved vuestras obras, ved vuestro alrededor, ¿en dónde están las Enseñanzas de Mi Hijo?, ¿en dónde están Sus deseos para vuestro cambio, para el de la humanidad entera? Esa es la tristeza de Mi Corazón.
Yo, la Madre del Salvador, Le ofrecí a Nuestro Padre Dios, la Vida de Mi Hijo, la Vida de Mi Dios para vuestra salvación y de nada ha servido para una gran cantidad de hijos Míos. Toda esa Evangelización era para que las almas no se perdieran, era para que todos gozarais y vivierais en plenitud.
Pero ¡qué desperdicio, Mis pequeños!, Evangelización de todo un Dios entre los hombres, la Vida del Cielo aquí en la Tierra, dada por el Maestro de Maestro, dada por el Maestro Dios, Mi Hijo Jesucristo y, vosotros, no apreciasteis todas estas Enseñanzas. Es más, les disteis la espalda, las apartasteis de vuestra vida, las despreciasteis y regresasteis a vivir como satanás quería que vivierais y a él sí le abristeis vuestro corazón, sí le abristeis vuestra vida y ahora estáis viendo las consecuencias del haber escogido erróneamente a vuestro guía. Teníais la Perfección en Mi Hijo para seguir y preferisteis la maldad y el error de satanás en vuestra vida, por eso viene la penitencia. Permitisteis el error en vuestra vida y ahora se os va a dar la oportunidad de apreciar vuestro error. Podréis comparar lo que se os daba y que no aceptasteis y podréis apreciar, plenamente, el error en el que estáis y a dónde os llevaría si Nuestro Dios no hubiera puesto un “hasta aquí” a vuestra vida de pecado y maldad.
Por eso lejos de oponeros a la Voluntad de Nuestro Dios, con todo lo que va a suceder, agradecedLe que detenga ya la vida de éste mundo como va, porque si siguiera así como va, Mis pequeños, prácticamente ninguno de vosotros se salvaría, porque satanás sabe hacer su obra de destrucción y, especialmente, porque no os opusisteis a su acción negativa sobre vosotros. Os inventaba formas de maldad y vosotros las seguíais aceptando en vuestra vida, en lugar de despreciar y luchar contra su maldad.
Esto lo entenderéis en breve, Mis pequeños, cuando la Luz de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor os haga entender lo que pudisteis haber tenido en pleno, que es el Amor de todo un Dios en vosotros y que lo despreciasteis y que escogisteis, en lugar de ello, a vuestro enemigo, al enemigo de Nuestro Dios, vuestro Creador.
Si aún hay algo de humildad en vuestro corazón, arrodillaos y pedid perdón por lo que Le habéis hecho a Mi Hijo, a vuestro Hermano, a vuestro Dios. Todo el Bien que Él os daba y que vosotros no supisteis apreciar.


Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder.


Hijitos Míos, Las Sagradas Escrituras, no os hablan sobre todas las veces que Mi Hijo derramó lágrimas por vuestra salvación, por el perdón de vuestros pecados. Muchas lágrimas derramó por la humanidad, muchas lágrimas derramó por el dolor que Le causabais a Su Corazón, muchas lágrimas derramó del ver vuestra necedad y vuestro corazón duro como roca, muchas lágrimas derramó porque, a pesar de todo lo que estaba haciendo por vosotros, la gran mayoría no iba a entender ni a desear su salvación.
Este es el tiempo en que ahora derramaréis vosotros vuestras lágrimas, arrepintiéndoos de lo que no supisteis apreciar en la obra de Mi Hijo. Todo un Dios, orando por vosotros, luchando contra el mal que Le rodeaba y que os iba a rodear también a vosotros al seguirLe y ése dolor no es apreciado por vosotros.
Vuestras lágrimas se van a unir a las de Él y es cuando alcanzaréis vuestra salvación. No quisisteis entender por las buenas, por el Amor que se os ofrecía, pudisteis haber cambiado con vida de paz y de amor, como Él os enseñó y no quisisteis apreciar todo esto que se os daba y, desgraciadamente, sois ésos niños necios, groseros, mal educados, que necesitan el castigo para entender.
Este es el tiempo, Mis pequeños, en que os daréis cuenta de todo el Amor que se derramó por cada uno de vosotros, por vuestra salvación eterna. Viviréis el dolor, viviréis los ataques de satanás, viviréis el ataque de hermanos vuestros, que os verán buscando el Amor y que os querrán distraer de ése Amor y os querrán llevar hacia la maldad. Muchos ataques tuvo Mi Hijo durante Su Vida y, vosotros, los que queréis estar en Mi Amor, también los tendréis en éste tiempo y hasta vuestros mismos hermanos y aún aquellos que dicen estar Conmigo, os atacarán, por envidia, por la maldad de satanás que habita en sus corazones.
Serán tiempos similares a los que vivió Mi Hijo y, por eso, apreciaréis Su Obra, por eso apreciaréis Su Sacrificio y por eso agradeceréis todo lo que Él Se dio por vosotros, por vuestra salvación y por la de todos, pero que no todos la han querido aceptar ni agradecer.
Os repito, Mis pequeños, agradecedMe ésta oportunidad que os doy, en donde os arrepentiréis de corazón de vuestros pecados y eso hará que os ganéis el Reino de los Cielos y que se os abran las Puertas de las Nuevas Tierras, en donde Mi Amor habitará entre los hombres.
Son tiempos de purificación para un Bien inmenso que se os dará, para que vuestras vestiduras se purifiquen, para que podáis entrar a la Fiesta bien vestidos, bien arreglados, para que podáis gozar en pleno lo que Yo he preparado para Mis verdaderos hijos, que seréis llamados los hijos del Amor.
Algunas almas querrán aprovecharse aún en éstos tiempos y querrán entrar a la Fiesta, pero no irán bien vestidos, porque no habrán purificado su ser y sus vestiduras. Sucias estarán, pero querrán aprovecharse, como se han aprovechado toda su vida, de la gente buena y por eso serán sacadas éstas almas de la Fiesta y arrojadas al lugar del castigo, porque ya no será el tiempo de la injusticia ni del mal entre los hombres. Estáis ya en el tiempo de la separación del trigo y la cizaña, de la separación del Bien y el mal.
Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder, porque así es el hombre, se preocupa por lo que se os va a quitar y quiero que entendáis que lo que se os va a quitar, es lo que os está separando de Mí.
Vuestro corazón es pecador, vuestra mente, sucia está, vuestro ser no está de acuerdo a lo que Yo quiero, porque no fuisteis creados para lo que estáis viviendo y lo que sois ahora. Ciertamente os voy a quitar muchas cosas, pero será todo aquello que os daña, que os está dañando interna y externamente. Yo no puedo aceptar en éstas Nuevas Tierras, en éste Nuevo Mundo que os daré, almas que tengan en su interior impurezas, graves impurezas que puedan dañar a vuestro ser y que puedan dañar a otros hermanos vuestros.
Seréis purificados y embellecidos, para que podáis estar junto a Mí. Solamente las almas transformadas, las almas purificadas, podrán estar frente a Mí, podrán vivir unas con otras podrán gozar de todos los bienes que os voy a dar. Os sentiríais mal, Mis pequeños, si Yo no os purificara y que os presentarais ante Mí. Os sentiríais avergonzados de no estar limpios, interna y externamente y, por eso, por vuestro bien, voy a permitir lo que se va a dar sobre la Tierra y de eso debéis estar gozosos, que seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia y que gocéis plenamente de los regalos inmensos que os voy a dar, de la nueva vida que viviréis, que no tenéis ni idea de las bellezas que están preparadas para cada uno de vosotros, Mis hijos fieles, Mis hijos buenos, Mis hijos del Amor.
Por eso os pido, que mantengáis alegría santa dentro de vuestro ser y que esperéis con ansia que lleguen ésos momentos, y que no importa lo que pase en vuestra vida, que el dolor será pasajero, que el dolor será soportable, porque será un dolor purificador, un dolor que también pasó Mi Hijo por vosotros y que fue un Dolor Redentor.
AgradecedLe a Mi Hijo lo que hizo por vosotros, agradecedMe a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, que mandé a Mi Hijo para que os liberara. AgradecedLe a Mi Santo Espíritu, que grandes Dones ha derramado sobre vosotros y que todavía derramará, para que gocéis plenamente el regalo que pronto se os dará, por haber perseverado, por haber amado.


Gracias, Mis pequeños.

Tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo.

Nov 24_10



Tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo.


Rosario vespertino.
Temas:


• Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase.


• Mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


• Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga.


• Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos.


• Lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros.




Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,


Sobre: Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase.


Hijitos Míos, cuando Yo oraba, cuando estuve en la Tierra junto con vosotros, porque Mi Presencia está todavía entre vosotros, Mi oración iba dirigida directamente al Corazón de Mi Padre y Él Me escuchaba, porque Yo existía para Él, vivía para Él, trabajaba para Él, todo era para Él y así debierais estar vosotros, Mis pequeños, viviendo enteramente para Mi Padre, que es vuestro Padre.


Sí, Él se da por vosotros, es más, Me dio a Mí para vosotros, para vuestra salvación, vosotros os debéis dar plenamente a Él.


Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase. Las oraciones que vosotros hacéis, son rezos que también tienen mucho poder y también las debéis hacer pausadamente, entendiendo perfectamente lo que estáis haciendo, porque las frases y palabras que vosotros decís, ya sea en vuestra mente, en vuestro corazón o con vuestra boca, siempre van a producir un Bien cuando son buenas, o un mal cuando son malas y por eso, vosotros debéis estar conscientes, muy conscientes de ello, para que cuidéis vuestros pensamientos y, aún vuestros labios, para que no salga algo de vosotros que pueda afectar a otras almas. De vosotros debe salir amor en toda situación, en palabras, obras, pensamientos.


Vosotros estáis Conmigo y eso es lo que debéis dar a vuestros hermanos, Mi Presencia a ellos.


Vuestra oración, que es vuestra plática Conmigo, la debéis hacer íntimamente, como la hacéis con un ser querido. A un ser querido no le habláis rápido, ni os distraéis cuando le estáis hablando, porque estáis esperando ver sus reacciones, tanto de palabras como de obras, a la plática que le estáis haciendo.


Tenéis frente a vosotros a ésa persona querida y estáis tratando de ver sus reacciones o escuchar sus respuestas a lo que vosotros le estáis diciendo, pues eso también debe suceder con Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. Debéis aprender a medir vuestras palabras, a escoger perfectamente las frases amorosas que salgan de vuestro corazón, estáis ante vuestro Dios y todo lo que Le deis, se lo debéis dar de la mejor forma, con un respeto inmenso, con un amor que no tenga igual.


Si en la Tierra, para quedar bien con alguien a quien vosotros queréis, buscáis las mejores palabras y la mejor forma de comportaros para que tenga una impresión agradable de vosotros ésa persona, con qué mayor razón os debéis comportar con Nuestro Dios, el Creador del universo, el que os dio la vida, el que os da todo para vuestro cuerpo y para vuestra alma. Ciertamente que habéis perdido el respeto a vuestro Dios, no Le amáis como debéis, ya no pedís, sino exigís, no agradecéis lo que se os da. Os comportáis peor que niños, porque ya razonáis y siempre queréis otras cosas y no lo que se os da, porque no aceptáis que se haga Nuestra Voluntad en vuestra vida.


Vais por caminos errados, Mis pequeños, si hubiera más humildad en vuestro ser, si hubiera más humildad en vuestro corazón y actuarais con Sabiduría Divina, vuestra vida cambiaría y vosotros ayudaríais a muchos a que también cambiaran, porque seríais un gran ejemplo ante vuestros hermanos, seríais como santos, porque eso es lo que es un santo, es un hermano vuestro que ama infinitamente a su Dios, que Nos ama a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, que se da por completo y acepta con docilidad lo que Nosotros queramos hacer en él.


Ciertamente os falta mucho para que alcancéis niveles más altos de espiritualidad, y los llegaréis a alcanzar, Mis pequeños, si os mantenéis en ésa idea de alcanzar vuestra perfección, pero debéis también aprender a venceros a vosotros mismos y no actuar en una forma desordenada, grosera, sin respeto, sin amor.


Cuando aprendáis a respetar, primeramente, vuestra persona y, luego, respetar a vuestros hermanos, aprenderéis que vuestro Dios requiere mucho más que ello.


Creced pues, Mis pequeños, en amor para que podáis aprender a respetar a vuestro Dios y luego a vuestros hermanos. Todos vosotros sois perfeccionables porque, si os sintierais perfectos, caeríais inmediatamente de Nuestra Gracia, porque aquél que se siente perfecto se aparta de la Verdad y ya no la busca.


Sois muy pequeños, Mis hijitos y debéis buscar ésa perfección dentro de la humildad, para que gocéis todo lo que se os ha dado. Son regalos de Nuestro Corazón hacia vosotros.


Pedid, Mis pequeños, que seáis iluminados por Mi Santo Espíritu, para que os deis cuenta de tantas bondades, regalos, Bendiciones, dones, que habéis recibido a lo largo de vuestra vida y que, quizá, vosotros no os dais cuenta de ello, ni lo apreciáis, por estar tan distraídos en vuestras cosas.


Nadie os puede dar lo que Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad os podemos dar, pero debéis estar atentos a vuestras necesidades y esto solamente lo apreciaréis viviendo en humildad. Siendo humildes, Mis pequeños, creceréis a niveles muy altos y mientras más os humilléis, más grandes seréis ante Mis Ojos.


Las almas soberbias tratan de competir Conmigo, con vuestro Dios y vosotros no sois nada para tratar de competir Conmigo, que Soy vuestro Creador, vuestro Dios, vuestro Todo, por eso, manteneos pequeñitos, necesitados de Mí, para que Yo os pueda estar consintiendo constantemente.


Os amo, Mis pequeños, y llenaos de Mi Amor, para que podáis empezar a alcanzar ésa Sabiduría y Perfección a la que todos estáis llamados, pero que no muchos quieren trabajar por ello.


Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


Hijitos Míos, Mi Amor, es vuestro alimento, Mi Amor es vuestra vida, Mi Amor debe ser lo primero en vuestra vida. Mi Hijo vino a la Tierra como Maestro, Maestro del Amor, para que vosotros Lo conocierais cómo es realmente.


La gente de ése tiempo tenía las Escrituras, el Antiguo Testamento, Mi Presencia en todo lo que se les dio para que se comportaran como hermanos, pero pocos tuvieron acceso a ello, puesto que sus mismos dirigentes manipulaban ésta Enseñanza que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios les daba. Por eso mandé a Mi Hijo y, así, en lo Personal y encarándolos, Él pudo explicar a los hombres, de ése tiempo, lo que realmente quería Yo, vuestro Dios. Ciertamente esto Le costó la Vida, porque no quisieron aceptar la realidad de lo que significa el Amor Divino, porque estar en Mi Amor es vivir en donación, es servir al hermano, es perder todo, hasta la propia vida por salvar al hermano necesitado, tanto de cuerpo como de alma.


Él vino a enseñar algo muy diferente de lo que estaban enseñando los escribas y fariseos a su pueblo y, según ellos, amparados en las Sagradas Escrituras.


El Amor, Mis pequeños, lo es todo, vosotros ahora tenéis las Enseñanzas de Mi Hijo, que son Mis Propias Enseñanzas. Os vino a dar Mi Corazón, Mi Amoroso Corazón a vosotros, para que vosotros entendierais lo que es el Amor de un Padre, pero de un verdadero Padre hacia Sus hijos. Pero preferís, y prefirieron en ése momento, más las cosas del mundo, seguir manipulando a su pueblo y no dejarlo vivir realmente con lo que Yo, vuestro Dios os daba.


Los dirigentes del pueblo judío tenían esclavizado a su pueblo, lo manipulaban, y siempre respaldándose en que eran las Escrituras las que decían esto o aquello y que aquél que se pusiera en contra de las Escrituras, merecía la muerte y, así, atemorizado el pueblo, no podían hacer nada y por eso Mi Hijo los vino a liberar de ésa carga tremenda que les habían impuesto los jefes del pueblo que actuaban a su conveniencia y no llevando Mi Amor hacia ellos.


Ahora la humanidad entera está padeciendo lo mismo. Ahora son los gobiernos los que están siendo manipulados por ésos mismos jefes de Mi antiguo pueblo, llevan a los pueblos a hacer lo que ellos quieren y les coartan su libertad, les manipulan y les quitan sus bienes.


Estáis entrando a momentos difíciles, en donde ésta esclavitud se mostrará todavía más clara y más grave sobre todos vosotros. Se atacará al que es bueno, al que no quiere aceptar la maldad, a aquél que no busca vivir en la injusticia, a aquél que quiere verdaderamente amar al hermano.


Mis pequeños, así como mandé a Mi Hijo para la salvación del pueblo, os he de mandar también ahora Mi Amor y Mi Amor vencerá a la maldad de satanás y de sus esbirros.


Manteneos pues en las Enseñanzas de Mi Hijo, llenad vuestro corazón con Mi Amor, con el Amor con el que predicó Mi Hijo y así será difícil que vosotros os salgáis de Mi Voluntad, como ellos ya se han salido. Vosotros seréis protegidos, porque estáis Conmigo, ellos se tendrán que cuidar de los acontecimientos porque no estarán protegidos por Mi Amor, porque no lo desean así, hicieron pacto con satanás y satanás pedirá su cabeza.


Orad por ellos, recuperadMe almas, vivid totalmente sueltos para Mi Amor y Mi Amor protegerá a todos aquellos que estén en vuestras oraciones y en vuestros deseos de salvación.


No desperdiciéis ya el tiempo, no os dejéis llevar por falsas ideologías ni falsas apreciaciones que se darán entre vosotros. Pedid que Mi Santo Espíritu os ilumine y os llene de Mi Verdad. Mucha mentira se ha desatado entre los hombres, mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


Así pues, vosotros, los que estáis Conmigo, proteged a vuestros hermanos. Os bendigo, Mis pequeños y vosotros, bendecid a vuestros hermanos.


Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga.


Hijitos Míos, Yo Me mantengo en el alma de Mis hijos todo el tiempo, pero queda del hombre el que Mi Presencia dé fruto en su vida o Me mantenga ahí, sin aprovecharMe a lo largo de su existencia.


Ciertamente os digo que es un grave error del hombre, que el estando Yo, realmente Presente, en vuestro interior, no Me aprovechéis. Yo, vuestro Dios, que os creé, os puedo dar el conocimiento de cuanto existe, si es así Mi deseo, pero vosotros no Me lo pedís y preferís buscar conocimiento humano o conocimiento satánico antes que buscar lo Mío.


A esto Me refiero, Mis pequeños, de cómo el hombre desperdicia su vida, de cómo el hombre es tonto por no saber apreciar el gran tesoro que Soy Yo, vuestro Dios. Preferís invertir vuestro tiempo, que es Mi tiempo, en cosas vanas, en cosas que no os van a llevar a un conocimiento espiritual sublime, que luego añoraréis y lloraréis por no haberlo tomado cuando pudisteis haberlo tomado, porque preferisteis otro conocimiento que os iba a degradar, en vez de llevaros hacia Mí, para que se pudiera decir que sois hijos de Dios, al tomar lo que es Mío y que os dio Mi Hijo. Cuando vivís en el error, obviamente cometéis muchos errores y, a veces, muy graves, tanto en vuestra vida, como en la vida de aquellos que os rodean, porque si no estáis llenos de Mi Vida, de Mi Sabiduría, de las Enseñanzas que os dio Mi Hijo, no podéis vivir en la Verdad, en lo correcto, porque no queréis tener lo Mío en vuestra vida. Tontamente os habéis cansado de escuchar sobre Mí y por eso no buscáis lo Mío.


Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga, el amor tiene que salir libre de vuestro corazón, el amor siempre os va a dar libertad, el amor verdadero nunca os va a esclavizar. Pero vosotros preferís lo que es malo, lo que os aprisiona, lo que no os deja mover libremente y esto, obviamente, viene de satanás, porque él os quita vuestra libertad, os presiona, destruye vuestro libre albedrío y no actuáis con Sabiduría.


¡Cuánto error hay en el mundo! y vosotros lo habéis propiciado, porque si hubierais recibido de parte de vuestros padres una educación correcta en Mi Amor y en Mis Enseñanzas, y vosotros las siguierais de corazón y con respeto, vuestra vida sería muy diferente, seríais un ejemplo grande ante vuestros hermanos, un ejemplo a seguir por vuestras virtudes y así, vuestros hijos, amistades, gente que conviviera con vosotros, les moveríais su corazón y su forma de ser para que fueran como vosotros, porque seríais un ejemplo santo a seguir.


No habéis querido ser así, no habéis querido ser santos ante Mis Ojos y, por consiguiente, tampoco a los ojos de vuestros hermanos. Entonces, si no habéis transmitido bondad, amor, respeto ¿cómo queréis exigir a vuestros hermanos, a vuestro alrededor, que os los den, cuando vosotros no los habéis dado?


Llenaos pues de Mi Bien y llenad el corazón de vuestros hermanos. Nunca es tarde, Mis pequeños, el amor siempre tiene cabida en el corazón de los hombres. Podéis haber vivido toda una vida de maldad, de desprecio, aún de golpes de aquellos que os criaron o que están a vuestro alrededor. En vuestro corazón, ha crecido el odio y la maldad hacia ellos, pero tan pronto tenéis contacto con el amor, cambiáis, porque Yo vengo a reinar en aquellos corazones que aceptan Mi Amor y lo quieren hacer vida. El Amor verdadero, sano y santo, siempre va a producir mucho fruto. No importa lo que haya pasado en vuestra vida, transmitidlo, pero primero aceptadlo totalmente en vuestro ser.


Por eso Mi Hijo os dijo que amarais aún a aquellos que os hicieran el mal, porque quizá sean ésos hermanos vuestros que han sido atacados toda su vida, que han sido menospreciados, que no han sido amados y no conocen lo que es el amor. Por eso, si respondéis con un mal hacia ellos, solamente haréis que ése odio, que ya tienen en su corazón, se engrandezca y entonces no estaréis ayudando a ésas almas a que lleguen a Mí. Si vosotros respondéis con amor, conocerán el amor, conocerán que Yo existo, porque vosotros Me mostraréis a ellos y, de esta forma, vuestros hermanos tendrán la oportunidad de conocer Mi Amor y podrán buscar cómo llegar al Reino del Amor que tanto os he prometido.


Ayudad pues a vuestros hermanos que tienen un corazón afectado por el mal de satanás, mostradles lo que es Mi Amor y de esta forma, Me ganaréis ésas almas para la eternidad.


Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos.


(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Mi Presencia Divina está ante vosotros. Mis pequeños, os he ido cuidando y os he ayudado a crecer en Mi Amor.


Cuando sois pequeñitos, vais aprendiendo a conocer muchas cosas del mundo. Para eso vais a la escuela y vuestros padres os enseñan de tantas cosas bonitas que hay a vuestro alrededor. Ciertamente, vuestros padres os enseñaron cosas bellas. A veces se detenían ante una flor, os explicaban sobre los colores, aromas, su belleza y así iban haciendo con cada cosa, Mis pequeños. Veíais las nubes, os explicaban lo que eran, os enseñaban el sol, la luna y las estrellas, los sonidos, la música, los animalitos, su belleza, todo esto os lo iban explicando. Os abrieron un mundo nuevo y así fuisteis creciendo, llenando vuestro corazón y vuestra mente de cosas bellas.


Yo también, como Padre, os he ido enseñando las cosas bellas del alma. Os he ayudado a crecer en el Amor, os he enseñado tantas cosas que vosotros, ni siquiera imaginabais que pudieran existir. A lo que voy con todo esto, Mis pequeños, es que tanto vuestros padres, como Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, cuando sois pequeñitos, os hemos enseñado a que gocéis las cosas bellas que tenéis a vuestro alrededor. Ahora os pregunto ¿por qué ya estando mayores en edad, nada más estáis buscando lo feo, lo malo, lo sucio que hay a vuestro alrededor, cuando habéis aprendido desde pequeñitos a ver tanta belleza?


Yo quiero, Mis pequeños que sigáis en ésa línea, llenándoos de bellezas de las que Yo os he dado, que hay a vuestro alrededor, tanto de la naturaleza, de todo lo que hay en vuestro mundo y de lo que hay en el universo entero. Esto en lo físico, en lo que podéis ver y tocar, pero también en lo espiritual, tanto bien que he hecho a vuestras almas y que tenéis en lo espiritual, un universo infinito, al que también debéis buscar y pedirMe a Mí, vuestro Dios, que os lo explique y os lo enseñe.


No desperdiciéis pues vuestro tiempo buscando, entre todo lo bello que Yo os he dado, solamente las cosas malas, las cosas nocivas, aquello que os puede destruir, tanto de cuerpo como de alma.


Os he dicho que los acontecimientos de la purificación se tienen que dar, y eso es, purificación. Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos, que ellos sí saben apreciar lo bello, aún a pesar de lo malo que se ha tratado de mezclar dentro de lo bueno que Yo os doy.


Llevad a vuestros hermanos lo positivo que debe haber en vuestro corazón, que es todo lo Mío y lo que os he explicado, y no le llenéis de maldad, de temores, de dudas a su corazón, cuando hay muchísimo más bien alrededor de vosotros, que el mal que satanás os quiere hacer para que os equivoquéis y os atemoricéis. Por eso os hablo tanto de Mi Amor, porque si estáis llenos de Mi amor, nada os puede dañar y estaréis realmente viviendo de acuerdo a lo que Yo quise hacer desde un Principio en la Creación, que vivierais bajo Mi Amor en todo lo creado.


Todo fue hecho en el Amor y vosotros debéis mantener ése Amor en vuestra vida y en la de los vuestros.


Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros.


Hijitos Míos, si cuando sois pequeños vosotros no estáis elucubrando en vuestro futuro, futuro tierno, futuro pequeño, porque estáis todavía en familia y sois muy pequeñitos, si no estáis pensando en qué pasará al siguiente día, si tendréis qué comer o no, si tendréis hogar que os cubra o no, ¿entonces por qué elucubráis ahora, Mis pequeños, cuando estáis Conmigo, con vuestro Dios y que vosotros sois Mi familia? Vosotros habéis aceptado ser Mis pequeños, Mis hijos y Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios.


Ciertamente vuestros padres terrenos, no tienen el poder que tengo Yo, ellos no son dioses, ellos no tienen Mi Omnipotencia, no tienen Mi Sabiduría, no tienen Mi Amor. ¿Entonces por qué no confiáis en lo que Yo os voy a dar y hacéis lo que debéis hacer de acuerdo a vuestra misión?


Mis pequeños, sois todavía niñitos que no habéis crecido, no tenéis la suficiente Sabiduría y las suficientes capacidades para llevar una vida correcta y, lo estáis demostrando. Ved cómo está vuestro mundo, cuánto error y maldad hay en él, cómo os habéis corrompido cada uno de vosotros, en menor o mayor grado. ¿Acaso podéis hablar de que ya sois maduros y que podéis llevar el mundo que os di por caminos correctos, y aún vuestra propia vida? No, Mis pequeños, habéis demostrado ya otra cosa, no sois capaces de hacer lo correcto y por eso tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo, porque echasteis a perder todo lo que Yo, con todo Mi Corazón, creé para vuestro bien.


Os dejasteis engañar por satanás, a quien le debisteis de haber dado la espalda, porque os llevaba hacia el mal, os engañaba y os ponía en contra Mía.


¿Veis cómo no sois lo suficientemente maduros? Debisteis aceptar el Bien en vuestra vida, el Bien que se os enseñó, el Bien que vivisteis con Mi Hijo y no quisisteis hacer eso. Preferisteis el mal y así el mal os llevó a destruir todo lo bello que Yo creé para vosotros. Os llenasteis de soberbia, porque a eso os llevó el mal, os hizo creer que erais autosuficientes y que al hacerle caso a él, podríais llegar a ser como dioses. Y ved ahora vuestra realidad, os peleáis los unos con los otros, os matáis, robáis los bienes de vuestros hermanos, no os respetáis como hermanos que sois, hijos Míos. La misma naturaleza ha quedado doblegada a vosotros y la habéis destruido en lugar de haberla engrandecido para que os siguiera cuidando.


Estáis viendo las cosas negativas que vosotros cultivasteis dentro de vosotros y las estáis viendo ahora palpables a vuestro alrededor y en vosotros mismos.


Os repito, hicisteis a un lado Mi Bien y Mi Perfección y os encaminasteis por caminos por donde os llevó satanás para vuestra propia destrucción y la de los vuestros. Se os dieron capacidades ilimitadas, pero no las quisisteis aprovechar para el Bien y así, a aquellos hermanos vuestros a quienes se les dio capacidades inmensas para cuidar al género humano, utilizaron ésas capacidades para la destrucción. Podríais estar viviendo un Paraíso, que era lo que Yo quería para todos vosotros, y os dedicasteis a destruir lo que Mi Amor creó para vuestro Bien.


Y ahora venís a Mí a reclamarMe que todo está mal a vuestro alrededor, cuando vosotros y vuestros hermanos habéis sido los culpables de toda ésta destrucción y la degradación de todo el género humano.


Por eso tengo que detener ya todo esto, porque si permito que satanás siga moviendo vuestras vidas y vuestro futuro, os destruiréis los unos a los otros y destruiréis vuestro mundo.


Entended, Mis pequeños, que lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros y vosotros deberéis poner de vuestra parte, para que enmendéis el camino y que os llenéis de perfección, para que no echéis a perder nuevamente todas las bellezas que Yo os he dado, tanto en lo visible y lo invisible, en vuestro mundo y en el universo entero.


Dejad pues, Mis pequeños, que ahora Yo habite ya en vuestro ser plenamente, para que actuéis correctamente en vuestra vida y no os llenéis del mal en el que estáis ahora y que os ha destruido.


Si sois honestos con vosotros mismos, aceptaréis ésta reprimenda que os estoy dando, que os la merecéis y que debéis pedir perdón por haber destruido todo Mi Bien.


Gracias, Mis pequeños.