Mostrando entradas con la etiqueta Mensajes de DIOS PADRE a J.V.-. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mensajes de DIOS PADRE a J.V.-. Mostrar todas las entradas

miércoles, 30 de marzo de 2016

Feb 23_16 Que se escuche internamente y externamente el “ven, Señor Jesús”.

Feb 23_16 Que se escuche internamente y externamente el “ven, Señor Jesús”.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.

Temas:

  • Buscad con ahínco y con todas vuestras fuerzas, obtener Mi Sabiduría Divina, pedídMela, Mis pequeños y haced los méritos necesarios para adquirirla, especialmente, vivid en la humildad y Yo os la concederé
  • Estos son los tiempos de cambio, son tiempos de Vida, son tiempos de Amor, no temáis a los ataques de satanás, vosotros tenéis Mi Amor y el Amor aplasta a satanás, él no puede contra Mi Amor, llenaos de Mi Amor, Mis pequeños y seguros, triunfaréis.
  • Mi Santo Espíritu transformará la faz de la Tierra, pero, vosotros, también tenéis que invitarlo.
  • Vosotros, los que habéis sido preparados ya por varios años, seréis almas de oración muy fuerte para proteger a muchos de vuestros hermanos en estos tiempos, en donde satanás querrá destruir a muchas almas y, especialmente, con la duda, la falta de Fe, la falta de Amor.
  • Mis Méritos ahí están, pero vosotros debéis tomarlos y ofrecerlos al Padre, no desperdiciéis vuestra intercesión de día y de noche, en todo momento salvad almas, salvad almas, Mis pequeños.


Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Buscad con ahínco y con todas vuestras fuerzas, obtener Mi Sabiduría Divina, pedídMela, Mis pequeños y haced los méritos necesarios para adquirirla, especialmente, vivid en la humildad y Yo os la concederé.

Hijitos Míos, os he ya hablado que la unión os dará la fuerza para estos tiempos de cambio. Os he explicado, Mis pequeños, la purificación se dará con desastres naturales y os ayudaréis los unos a los otros.

Satanás estará atacándoos, pero, vosotros, en la oración, con la cual estaréis unidos a Mí, os dará la fuerza para vencer las fuerzas de satanás. Satanás perdió su lugar en el Reino de los Cielos y tiene envidia de vosotros, porque vosotros Me amáis y porque todavía conserváis la Fe y el amor a Mí. Su soberbia no le permite cambiar y es lo que sucede con vosotros, Mis pequeños, cuando os apartáis de Mí y queréis actuar solos, queréis actuar con vuestra inteligencia y no pidiéndoMe Mi Sabiduría.

La Sabiduría es un don Divino que debéis pedirMe constantemente, Mis pequeños, para que os podáis mover en este Mundo, con seguridad y rectitud.Cuando vosotros actuáis en soberbia, en ése momento empezáis a perder los dones Divinos, la Gracias y Bendiciones que vienen de Mí.

La soberbia que cada hombre crea, es como una puerta que cerráis ante Mí, no Me dejáis entrar a vuestro corazón, a vuestra mente, a todo vuestro ser. En la soberbia, con la que actuáis, impedís que Mis Gracias y Bendiciones os perfeccionen; en cambio, cuando actuáis en humildad, abrís las puertas de vuestro corazón y Me invitáis a entrar a Mí, vuestro Dios, para que os tome de la mano, para que os guíe, para que os enseñe.

Debéis estar conscientes, Mis pequeños, de que sois como niños, como bebés, que necesitáis de la Guía Sapientísima de un Padre, como Yo, vuestro Dios. Si vosotros, en humildad, Me dejáis actuar en vuestra vida, iréis creciendo, como grandes sabios; pero en el momento en que os sentís que lo sabéis todo y que no necesitáis de nadie y, a veces, ni de Mí, vuestro Dios, en ése momento, vuestra caída, empieza.

En la historia de la humanidad podéis ver la vida de muchos personajes que actuaron en soberbia, que actuaron en maldad y queda su ejemplo de destrucción, de fracaso de derrota, porque contaron solamente con sus propias fuerzas, con su inteligencia humana. En cambio, también, tenéis el ejemplo de grandes personajes que, en humildad, se acercaron a Mí, pidieron Mi ayuda y dejaron un gran ejemplo de vida a seguir para todos vosotros.

Uníos perfectamente a la Vida de Mi Hijo, que os dejó tantas Enseñanzas para vuestra perfección y Él Mismo os lo pidió, que debierais ser perfectos, como Yo Soy Perfecto y, esto solamente lo lograréis con las Enseñanzas que se os han dejado en la Sagradas Escrituras, el Libro de la Perfección.

Todos estáis llamados a la perfección, todos estáis llamados a vivir eternamente en el Reino de los Cielos, pero esto lo lograréis con Sabiduría Divina y no con inteligencia humana. Apartad de vosotros todo aquello que os pueda llevar a la soberbia y buscad con ahínco y con todas vuestras fuerzas, obtener Mi Sabiduría Divina, pedídMela, Mis pequeños y haced los méritos necesarios para adquirirla, especialmente, vivid en la humildad y Yo os la concederé, la Sabiduría es para todos vosotros, de Sabiduría está lleno el Cielo.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Estos son los tiempos de cambio, son tiempos de Vida, son tiempos de Amor, no temáis a los ataques de satanás, vosotros tenéis Mi Amor y el Amor aplasta a satanás, él no puede contra Mi Amor, llenaos de Mi Amor, Mis pequeños y seguros, triunfaréis.

Hijitos Míos, vosotros elucubráis mucho sobre los acontecimientos por venir. Os he dicho que un instrumento se debe dejar mover, el instrumento no pone nada de su parte. Vosotros sois muy importantes en estos momentos de la historia, sois instrumentos Míos, pero, ¿qué necesito de vosotros?, os preguntaréis: vuestra oración, vuestro ejemplo, vuestra vida en la Gracia, Mis pequeños.

Posiblemente a vosotros no se os haga de mucha importancia todo esto, pero estáis luchando contra la maldad de satanás en este Mundo y si sois instrumentos Míos, debéis ser ejemplo de vida espiritual y esta vida espiritual, de parte vuestra, es la que va a ir destruyendo la maldad con la que se ha adueñado satanás de infinidad de almas.

Los acontecimientos de la purificación, que Yo permitiré alrededor del Mundo y en el Universo entero, serán para que muevan corazones. Satanás os tratará de desviar hacia el mal pero, solamente, lo logrará con aquellos que no quieren ser instrumentos fieles Míos.

Mi Hijo Jesucristo, es un Instrumento Mío, que envié a la Tierra, para que os enseñara a vivir como se vive en el Cielo, es Mi Hijo, es vuestro Hermano y vosotros debéis ser instrumentos de Mi Hijo Jesucristo y para eso os he pedido ser otros Cristos.

La lucha real, que estáis viviendo, es una lucha de poderes espirituales, satanás os desvía hacia el mal, hacia el pecado, hacia los vicios, hacia la maldad, os separa de la vida de la Gracia, os separa de Mi Amor. En cambio, aquellos que se dejan mover por Mi Gracia, por el Amor de Mi Hijo Jesucristo, tienden a buscar el Bien, añoran vivir en el Bien, a pesar del mal que estáis viviendo por todos lados.

Ese es el gran valor que ahora tenéis, Mis pequeños, que a pesar de que el mal está rodeando a la Tierra entera, vosotros estáis prefiriendo vivir en el Bien y, ciertamente que Yo os protejo, porque sois Míos, porque habéis preferido el Bien, como María lo escogió, y no el mal, como Judas, que Me traicionó. Ésa es la gran lucha espiritual que vosotros tenéis en vuestro interior, tenéis las dos opciones, el valor del Bien o la muerte en el mal.

Cuando vosotros escogéis vivir en el Bien, todos Mis Bienes, Mis Potencias, Mis Gracias, Mis Bendiciones se derraman sobre vosotros y os voy protegiendo y, aunque caigáis, os arrepentís y os levantáis, ése es el valor del alma que lucha, que no se queda abatida, derrotada, muerta, en el campo de batalla, que es la maldad que estáis viviendo en el Mundo, sino que os levantáis, os arrepentís y buscáis nuevamente Mi Gracia.

Tened esto en cuenta, Mis pequeños, que sea una lección de vida, que toda caída se quede en aprendizaje y no en derrota, que, aunque caigáis, os levantéis, pero con la idea de no volver a caer.

Mucho Bien os está esperando, el gran cambio en la Tierra y en el Universo entero está ya por darse, las almas que luchan, serán las vencedoras y el gran triunfo os llevará a un gran regalo, que será bellísimo, el gran regalo para aquellas almas que quisieron ser instrumentos Míos en estos tiempos, que quisieron ser otros Cristos, que defendieron la Obra de Mi Hijo en la Tierra, pero, sobre todo, porque la viven y la aman.

Todo lo que viene de Mí, se os da en libertad, vosotros escogéis en libertad el seguirMe, Yo no presiono, como satanás lo hace, Yo os dejo libertad de actuación y, sobre todo, gozáis el vivir Conmigo y al gozarlo, lo transmitís, porque es tan grande Mi Amor, que no lo podéis detener. Cuando Me amáis, deseáis que otros también Me amen y vosotros os convertís en transmisores de Vida.

Estos son los tiempos de cambio, son tiempos de Vida, son tiempos de Amor, no temáis a los ataques de satanás, vosotros tenéis Mi Amor y el Amor aplasta a satanás, él no puede contra Mi Amor, llenaos de Mi Amor, Mis pequeños y seguros, triunfaréis.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Santo Espíritu transformará la faz de la Tierra, pero, vosotros, también tenéis que invitarlo.

Hijitos Míos, vuestra vida debe ser un canto de alegría. ¿Cómo podéis estar tristes y abatidos, cuando todo lo que os estoy diciendo es, precisamente, un futuro de alegría, de  Amor, de Verdad, de fraternidad, de cordialidad?

ImaginadMe ya, estar entre vosotros, vuestro Dios en medio de vosotros, ¿podéis estar tristes estando Yo con vosotros?, no, ¿verdad?

Yo Soy el Amor y cuando un alma se llena de Mi Amor, no entra la tristeza. El alma se llena de Mí y produce una alegría desbordante, por eso quiero que estéis, ya, ante Mi Presencia, Mis pequeños y estéis viviendo Conmigo, como si ya fueran ésos momentos en que vendré a convivir entre los hombres.

Os he dicho, Mis pequeños, que Me llaméis continuamente, que se escuche internamente y externamente el “ven, Señor Jesús”, que venga ya a convivir entre los hombres, que venga a acompañaros, que venga a felicitaros, porque os mantuvisteis fieles y Yo Soy vuestro Regalo, Yo Soy vuestro Triunfo.

El alma Me añora, vuestra alma añora ya Mi Presencia entre vosotros. Vosotros ya Me sentís casi Presente, intuís, ya, Mi Presencia entre vosotros. Así, como en la época de Mi Nacimiento, la humanidad sentía ya el cambio, sentía que algo venía. Ahora, pasa lo mismo, la humanidad presiente un cambio, no importa a qué religión pertenezcáis, el alma, que está en contacto Conmigo, presiente que algo viene.

Los que estáis Conmigo, los que conocéis Mi Palabra y, sobre todo, que la lleváis en vuestro corazón, sois más perceptivos a Mi Regreso, pero ¿cómo Me esperaréis? Si vosotros invitáis a un amigo que queréis mucho o a un personaje importante a vuestro hogar, arregláis vuestro hogar de la mejor forma, para que ése amigo o ése visitante se sienta a gusto en vuestro hogar.

Yo vendré a vuestras almas, a vuestros corazones, a la Tierra entera, ¿cómo os prepararéis para Mi Regreso? Vuestra alma no puede estar sucia, vuestra alma no puede vivir en el pecado y en la maldad, vuestra alma tiene que vivir en el amor, en las virtudes, en la fraternidad, tiene que ser un alma virtuosa, alegre, sencilla, humilde y muy deseosa de tenerMe ya Presente. Con esto os estoy pidiendo un cambio y ése también Me lo debéis pedir, porque vosotros no estáis capacitados para que podáis obtener ése cambio.

Os he hablado de un Pentecostés similar al que tuvieron Mis Apóstoles, en donde, Mi Santo Espíritu bajó y los transformó. Mi Santo Espíritu transformará la faz de la Tierra, pero, vosotros, también tenéis que invitarlo. Recordad que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, nunca voy a forzar a las almas a un cambio, el cambio tiene que venir siempre con vuestra ayuda, Yo, respetando vuestro libre albedrío y sobre todo, vosotros abriendo vuestro corazón a ése cambio.

Tiene que ser una casa nueva, tiene que ser vuestra alma, un receptáculo, puro, santo, para que Me podáis recibir. Yo no puedo entrar a un corazón pecaminoso, sucio, vicioso, descompuesto, Yo, voy a entrar a corazones limpios, que Me inviten, en donde Yo pueda estar a gusto, como a gusto estoy en el Reino de los Cielos y en el Reino de los Cielos se vive el Amor en pleno.

Por eso, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os transforme, que todo vuestro ser se purifique y se santifique, pero, sobre todo, que viváis plenamente el Amor que Yo os enseñé, que Yo os vine a traer a la Tierra y al que todos vosotros os debéis preparar para vivir.

Este será el gran cambio para la Tierra y el Universo entero: el Amor que no habéis vivido, porque lo habéis desperdiciado, el Amor que os vine a enseñar, pero que habéis dejado a un lado y habéis preferido vivir en el pecado de satanás. Esta va a ser la purificación, eliminar todo aquello que impida que vosotros viváis plenamente Mi Amor y que lo podáis transmitir y compartir a vuestros hermanos.

Ése es el gran Milagro que se ha de dar para todos los que están Conmigo y que quieren vivir Conmigo, vuestro Dios, un cambio radical, en donde viviréis el Cielo en la Tierra y que será Mi Amor en pleno en vosotros.

PedídMelo, Mis pequeños, pedidMe el cambio, pedid que ya esté entre vosotros y que Yo viva plenamente en vosotros, como vivía plenamente en vuestros Primeros Padres, antes del Pecado Original, Éramos uno sólo,  ellos en Mí, Yo en ellos y así va a ser de nuevo, viviremos plenamente Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Vosotros, los que habéis sido preparados ya por varios años, seréis almas de oración muy fuerte para proteger a muchos de vuestros hermanos en estos tiempos, en donde satanás querrá destruir a muchas almas y, especialmente, con la duda, la falta de Fe, la falta de Amor.

Hijitos Míos, buscad Mi Gracia ante todo, Mi Gracia es un escudo poderosísimo contra las fuerzas de satanás. ¿Por qué vosotros caéis tan fácil en el pecado? Porque no estáis cubiertos de Mi Gracia. Ciertamente, oráis, pero quizá no lo hacéis con el corazón, buscáis mejoraros, pero seguís pecando, no sois constantes en el Alimento espiritual.

Tenéis los Sacramentos, que ésos os elevan en Gracia, le dan fuerza a vuestra alma, soportan los ataques de satanás y los vencen. Las almas, en general, no son constantes en la búsqueda de los bienes espirituales, os distraéis mucho u os aburrís de buscarMe y estar en Mí.

Me duele todo esto, Mis pequeños, porque por vuestra falta de búsqueda de la Gracia, no sabéis apreciar lo que Yo os doy. Si vosotros buscarais con mayor ahínco los bienes del Cielo, Yo empezaría a regalaros experiencias espirituales, con las cuales os daríais cuenta que éstas son infinitamente superiores a cualquier gozo de la Tierra. Yo sé cómo enamorar a las almas para que estén Conmigo, pero ésos regalos se los voy dando a las almas que Me buscan, que se sacrifican, que aprecian lo que viene de Mí.

Vosotros mismos, cuando dais un regalo a vuestros hijos pequeños, no les dais cosas extravagantes, caras, que no entiendan y que van a desperdiciar. Van creciendo vuestros pequeños y cuando veis que son más cuidadosos y que van apreciando los regalos que les dais, les compráis regalos de mejor calidad y a los que se les puede sacar más provecho en conocimiento y en juego.

Así también Yo os voy llevando y os voy alimentando con Mis Gracias y Bendiciones para que vosotros vayáis apreciando lo que viene de Mí. Cuando un alma Me reconoce en Mis regalos, los aprecia y los busca a través de un cambio de vida espiritual, le voy regalando más y así voy enamorando a las almas, para que alcancen su santificación, y, el decir su santificación, es el gozarMe, es el gozarMe plenamente. Una oración que diga un alma avanzada en la Gracia, es diferente a una oración que dice un alma que todavía está en el Mundo y que se deja todavía llevar por las distracciones del Mundo.

El alma avanzada en la Gracia, goza el orar, goza el ofrecer, goza el sacrificarse porque sabe el potencial que tiene todo esto, sobre todo, el Amor, Mi Amor que va a dejar entrar en su corazón y también lo que conlleva el estar Conmigo, que se vuelven salvadores de almas.

Buscad, Mis pequeños, el que Yo derrame Mis Bendiciones sobre vosotros, pero esto lo lograréis gozando con lo que hacéis. Que vuestra oración y vuestra vida sean una alegría, porque Yo os iré regalando Bendiciones extraordinarias. Ya os he dicho que el alma que está Conmigo, vive ya cerca de Mí, vive en el Cielo y vive en la Tierra, vivimos unidos y es lo que quiero de cada uno de vosotros, por eso os digo que no os preocupéis de los acontecimientos, las almas que están Conmigo, serán protegidas y serán almas que producirán mucha protección y salvación para otras almas que no están tan preparadas.

Ya os he hablado de las almas que son hermanas mayores y hermanas menores: vosotros, los que habéis sido preparados ya por varios años, seréis almas de oración muy fuerte para proteger a muchos de vuestros hermanos en estos tiempos, en donde satanás querrá destruir a muchas almas y, especialmente, con la duda, la falta de Fe, la falta de Amor.

Vosotros, no dudéis nunca de lo que Yo os diga u os pida, Yo Soy vuestro Dios, Soy Omnipotente, Yo puedo hacer todo, satanás no puede; no dejéis que su duda entre en vosotros, estando Conmigo, vosotros deberéis estar seguros, como instrumentos Míos, de lo que Yo os pida, aunque sea imposible a vuestros ojos y a vuestro entendimiento, lo lograréis, porque Yo, vuestro Dios, os lo estoy pidiendo y os daré todas capacidades espirituales, físicas, materiales, para que podáis llevar a cabo la misión que Yo os pida, en el momento determinado en que se dará, no dudéis, Soy vuestro Dios.

Quinto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mis Méritos ahí están, pero vosotros debéis tomarlos y ofrecerlos al Padre, no desperdiciéis vuestra intercesión de día y de noche, en todo momento salvad almas, salvad almas, Mis pequeños.

Hijitos Míos, estos son tiempos en los que quiero que todos vosotros tengáis una gran compasión por vuestros hermanos necesitados. Os he dicho que el resto fiel es muy pequeño y esto os debiera generar mucha tristeza y mucho dolor, pero, por otro lado, un gran compromiso hacia Mí, Mis pequeños. Ciertamente, todas las almas son llamadas a venir hacia Mí, pero no de todas recibo el “fiat” o sea, la aceptación de su voluntad a vivir Conmigo. Vosotros, Me disteis vuestro “fiat”, aceptasteis venir a Mí, aceptasteis ser instrumentos Míos en estos tiempos, aceptasteis vivir para Mí, como otros Cristos en estos tiempos para la salvación de las almas.

Ciertamente, todo esto os lleva a un compromiso espiritual muy fuerte para con vuestros hermanos. Una gran alegría debe haber en vosotros, ciertamente, porque sois almas escogidas, almas consentidas, almas protegidas por Mi Gracia, por Mis Bendiciones, por Mi Amor. Pero hay infinidad de almas que son vuestros hermanos y que, también, necesitan de su salvación y, ahí es donde entra la compasión de todos vosotros por el Bien de vuestros hermanos.

Alguna vez os he puesto el ejemplo de que si vais vosotros en una lancha salvavidas, porque el buque se hundió, ¿con qué corazón podréis estar viendo a vuestros hermanos que quieren subirse a la lancha y ya no hay lugar? Vosotros estáis a salvo, ellos quieren subir, os gritan, os imploran, os llaman, ¿con qué corazón podréis estarlos viendo ahogarse?

Algo parecido sucede ahora en estos tiempos, vosotros estáis en la Barca de Salvación por la Gracia que habéis obtenido de parte Mía, porque Me escogisteis, ciertamente podéis levantar a vuestros hermanos, hay lugar, hay lugar en la Barca de Salvación a donde vais, hay mucho lugar para que salvéis a muchas almas. Yo confío en vuestro corazón, confío en vuestro deseo de poder levantar a ésas almas que se están ahogando por su vida de pecado y de maldad. Ciertamente, vuestras oraciones, vuestra intercesión por ellos, el ofrecimiento de Mis Méritos a Mi Padre, pueden salvarles, pero debéis ser almas generosas, almas deseos de salvar a vuestros hermanos.

Esa es vuestra principal misión en estos tiempos, que, a pesar de que sois pocos, que sois el resto fiel, pequeño, sois muy poderosos, como lo fueron los primeros apóstoles, eran pocos, pero muy poderosos porque Mi Gracia les acompañaba. Os he dicho que los milagros existen y se darán muy fuertemente en estos tiempos, pero necesito almas generosas, como vosotros, almas que imploren por la salvación de vuestros hermanos. No desperdiciéis, pues, este tiempo, para pedir por vuestros hermanos, por su salvación. Son tantas, tantas las almas que necesitan salvación.

Dejad que Mis Méritos de Salvador, les limpien, les purifiquen sus pecados, les alcancen la vida eterna. OfrecedLe continuamente, a Mi Padre Celestial, todos Mis Méritos por cada una de las almas que necesitan de salvación.

Mis Méritos os alcanzan a todos, a todas las almas y en todos los tiempos, Mis Méritos ahí están, pero vosotros debéis tomarlos y ofrecerlos al Padre,no desperdiciéis vuestra intercesión de día y de noche, en todo momento salvad almas, salvad almas, Mis pequeños, os lo pedí en la Cruz, tengo sed de almas y la sigo teniendo, salvad almas, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.


www.diospadresemanifiesta.com

miércoles, 22 de agosto de 2012

Oct 04_04 Las enfermedades del alma… también repercuten en el cuerpo.

 
Rosario- Fiesta de San Francisco de Asís

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J.V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre. Hijitos Míos, así como buscáis la salud de vuestro cuerpo cuando las infecciones, las afecciones, todos aquellos ataques que vuestro cuerpo obtiene a través de los microorganismos; también hay microbios que afectan vuestra alma y para ello debéis mantenerla en buen estado de salud. La salud de vuestra alma; el alma se contagia, así tan seguido como se contagia el cuerpo de las infecciones que lo rodean, muchos contagios tiene el alma.
Las enfermedades del alma no solamente la van a atacar a ella, sino también repercuten en el cuerpo, por eso debéis de tratar de mantener esa salud en vuestra alma; y la salud os la da la vida en la Gracia.
¿Cuántas personas no conocéis que estando afectadas de su alma, no están también afectadas de su cuerpo? Muchos de ellos al tener una buena confesión, al tener un perdón hacia sus hermanos también obtienen la curación del cuerpo. Por eso es tan importante, Mis pequeños, que os mantengáis en esa salud de vuestra alma, esa Vida Íntima con vuestro Dios os dará esa salud.
Como os digo, al estar en estado de Gracia, al estar en íntima comunicación Conmigo, con vuestro Dios, Quien todo lo puede, Quien todo os da, que todo lo Santifica, que todo lo hace bueno.
Tratad de ayudar a vuestros hermanos que os rodean, que están padeciendo también problemas de cuerpo y alma, y así Mis pequeños, conociendo esto y ayudándolos a veces con una plática, con un consejo, con un apoyo, los podréis curar, no solamente del alma, sino también del cuerpo.
Hay tantas almas infectadas en el Mundo por el pecado. El pecado tiene muchas facetas y todas ellas os afectan, en mayor o en menor grado; pero el pecado siempre va a afectar a vuestra alma, y por eso debéis tener cuidado, poner todos vuestros sentidos, protegiéndoos de las acechanzas del mal.
El demonio es muy astuto y tratará de llevarlos a un aparente bien, porque todos ya están envueltos en ese aparente bien; y no es así Mis pequeños, debéis luchar contra corriente, debéis luchar contra lo que ya es normal para la mayoría y que es un pecado, que es una falta grave contra Mí, que es algo grave contra el Amor, contra la Fe, contra las Virtudes.
Manteneos siempre alertas, siempre con esa vida interior, con esa búsqueda de lo Divino, con esa búsqueda de lo Perfecto, en las Enseñanzas de Mi Hijo; luchad por manteneos siempre así, en Vida, en Vida interior, para que la muerte o las infecciones que éstas causan, no os acarreé esa separación con El Supremo Bien, que Soy Yo.
Ayudad a vuestros hermanos a recuperar la salud; hay tantos enfermos a vuestro alrededor. Pedid, pedid la Gracia de poder encontrar la enfermedad en el corazón de los hombres para que podáis ayudarlos. Gracias, Mis hijitos.
Segundo Misterio, Habla la Santísima Virgen María. Hijitos Míos, qué mayor ejemplo podéis tener que la Sagrada Familia, si Yo como Madre de la Sagrada Familia, Yo Me mantenía en íntima comunicación con los deseos de Mi Padre, con los deseos de Mi Hijo, con los deseos de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor.
La Docilidad se Me daba por ese Estado de Gracia, por esa obediencia, sabiendo que los que Me estaban Guiando era Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Mis pequeños, ¿Qué más se puede pedir cuando realmente estáis confiados en esa Vida en la Santísima Trinidad? Vosotros estáis siendo guiados así, también por la Santísima Trinidad, y por Mí, vuestra Madre, pertenecéis a la Sagrada Familia.
Daos cuenta de esta Belleza que os digo... Estáis con la Sagrada Familia, Mi esposo de la Tierra, San José también está con vosotros, lo único que tenéis que poner de vuestra parte es vuestra voluntad para manteneros a la escucha de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Mis pequeños debéis volcaros hacia esta realidad, apartaros del Mundo, vivir en intimidad con los consejos que vuestro Dios os da continuamente, no solamente en estos momentos en que estáis unidos con Cielo a través del Santo Rosario, estáis unidos en la Sagrada Familia todo el día, todos vuestros momentos conscientes y aún los del sueño si así lo queréis; pero Mis pequeños, debéis buscar esa intimidad que encontró Francisco viviendo así para Su Dios, a la escucha de Su Dios, Yo Misma, vuestra Madre lo llevaba así, Mi Hijo Jesús también.
Debéis buscar esos momentos de intimidad en que estáis con vuestro Dios para que Él os Enseñe, os Guíe, os lleve a esa Gloria que ya podéis gozar desde la Tierra.
Vivid pues, en Nuestra Familia, en ésta Familia que Nosotros logramos hacer a pesar de que vivíamos en el Mundo, pero Nuestra Casita de Nazaret, que era un pedacito de Cielo, era un lugar de Enseñanza, un lugar de Alabanza, un lugar de Oración.
Tratad primeramente en vuestro interior lograr esa Casita de Nazaret y llevarla a vuestro hogar también; poco a poco, no presionéis a los vuestros, hacedlos entrar a Nuestra Casita, para que también vivan en Familia, gozando de todos los Bienes que Nos da Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad. Gracias, Mis pequeños
Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo. Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios Espíritu Santo, El que es la Luz del Mundo, Jesucristo El Verbo, El Verbo Hecho Carne, os trajo Mi Luz que emana de Nuestro Padre Dios a través Mío.
Yo Soy El que da Vida, Yo Soy La Luz de la Verdad, La Luz de la Sabiduría, La Luz del Amor, La Luz del Amor que al irradiarse en las almas, las almas buenas que han abierto su corazón, al Amor, al cambio, reciben todo lo que emana de Mi.
Mis pequeños, muchos son aún los que se resisten a recibir la Luz, debéis buscarlos, al encontrarlos, habladles que esa Luz, Mi Luz solamente les va a traer beneplácito, les va a traer Gloria, les va a traer momentos que nunca antes han tenido por no haber tenido el contacto con su Dios.
Muchos temen, sí Mis pequeños, es increíble decir esto, pero muchos temen al Amor, a ese cambio, están tan acostumbrados a vivir en sequedad espiritual, que al encontrar esos Ríos de Agua Viva, esa Luz que disipa las tinieblas, temen, temen porque le temen a lo desconocido, siendo bello.
Tenéis que hablarles que lo desconocido no es así, sino es realmente vuestra Vida Real, que ya vivisteis, en la que estáis unidos al Cielo. Esa Vida íntima con vuestro Dios es Luz, la Luz que emana de Mí, a través de todos aquellos que abren su corazón y contagian a sus hermanos.
DejadMe trabajar plenamente a través de vosotros, os lo vuelvo a pedir; tenéis que vaciaros de vosotros mismos, debéis dejarMe obrar plenamente a través de vosotros, vuestra humanidad afecta al flujo de Mi Amor.
DejadMe pues, Mis pequeños, obrar plenamente en vosotros y en vuestros hermanos. No temáis y no transmitáis temor, sino manteneos siempre como se os ha pedido, en esa Paz y en esa alegría que será un signo inequívoco de que estáis con vuestro Dios en éstos tiempos de penumbra y de ataque tan fuerte de las fuerzas del mal.
Luz, Luz que traerá Amor, Sabiduría, Paz, Humildad, y con esto Mis pequeños tendréis y tendrán vuestros hermanos las puertas del Cielo abiertas para recibir todas las Bondades de vuestro Padre Dios. Trabajad con ahínco para vuestro Padre Dios.
Al abrir vuestro corazón a estas Verdades, y al derramarse sobre vosotros Mi Don, que es el Don del Padre, haréis grandes cosas por vuestros hermanos. Haced mucho por vuestros hermanos, porque esto lo estaréis haciendo para vuestro Dios.
Vuestro trabajo es necesario e importante para la Salvación de los hombres. No apartéis vuestra vista un vuestro interés de los intereses de vuestro Dios, esto es el vivir en Su Voluntad, vivir para Él, y para Sus intereses que son Nuestros intereses. Dar Vida y alejar la muerte y aliviar a vuestros hermanos de todo aquello que los haya dañado, dad Vida Mis pequeños, dejadMe trabajar, dad Vida. Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. Hijitos Míos, la principal lucha a la cual estáis, en el mundo y a la cual primero debéis de vencer, es vuestra lucha interior. Sois vosotros mismos lo que primero tenéis esa gran lucha y esa es normal, es natural Mis pequeños, porque sois alma y sois cuerpo, debéis venceros a vosotros mismos.
Vuestro propio ser, ayudados con Mi Gracia, debe escoger entre lo bueno y lo malo y qué es lo que debe seguir.
Cuando el hombre lucha, va adquiriendo Gracia a Mis Ojos y se va llenando de Virtud para poder luchar y ayudar a otros. Por eso Mis pequeños, debéis venceros a vosotros mismos de las cosas del Mundo; debéis quitar de vosotros todo aquello que os separen de Mi Gracias, que os separe de aquello que solamente os hace daño, en donde perdéis el tiempo, en donde no vivís sino para vosotros o vivís para el otro, engañados con un falso bien.
La oración íntima sirve principalmente para ello, para que os deis cuenta perfectamente en dónde está vuestro ser, en dónde está vuestra alma, qué posición está tomando el Mundo.
Cuando os conocéis perfectamente podéis vencer todo aquello que os afecta negativamente, pero para ello debéis actuar con humildad y con honestidad, conocer vuestro ser, vuestra alma, y así al conoceros perfectamente, ayudados por Mi Gracias, ya podréis tomar el Camino correcto, y al estar en él, también podréis encausar a vuestros hermanos por el Camino de la Verdad. Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre. Hijito Míos, acostúmbrense a la amabilidad de corazón, que tengáis buenos pensamientos para los demás, que vuestra boca exprese buenos deseos que vuestros actos sean de respeto y de amor para con vuestros hermanos. Y esto no solamente os lo pido para con aquellos de los cuales obtendréis el mismo trato; sino también para aquellos de los cuales sabéis que no viven en Mí, vuestro Dios, y que no os podrán dar el mismo trato, por su forma de pensar o por su educación, peroesto es muy importante, Mis pequeños- éstos hermanos vuestros, que se han acostumbrado a vivir en el error, en el pecado, al recibir de vosotros un trato o una palabra amable—eso, ese acto de amor que salga de vuestro corazón, puede lograr el cambio en un alma endurecida por el error, por el pecado por esa vida que ha llevado alrededor de él.
Recordad a Mi Hijo, Su Amabilidad, aún con los pecadores, Su deseo de Conversión sobre los pecadores, el darse aún sobre aquellos que los iban a traicionar; siempre fue un trato amable, educado, benévolo, siempre buscando la Conversión a través de la transmisión del Amor.
Por eso se os ha pedido que al transmitir el Amor, no seréis vosotros los que estaréis transmitiéndolo, sino vosotros como instrumentos estaréis transmitiendo Vida.
Por eso ahora encontraréis la explicación del transmitir Vida, porque daréis Vida, a aquellos que están acostumbrados a la muerte: El trato que daréis a los demás será esa Vida.
Mis pequeños, mucho se puede lograr a través de ese trato humilde y amoroso que podéis dar a vuestros hermanos. Al olvidaros de vosotros mismos no estaréis separando en categorías a vuestros hermanos, el trato que debéis dar a vuestros hermanos será uno solo, el que daba Mi Hijo, trato Amoroso, trato de Salvación, trato de Hermano.
Si veis que el mal se acerca, deberéis tratarlo con ese respeto, con esas ganas de volverlo al Bien; Me refiero al malo, al que ha caído en el error. No juzguéis para que Dios no os juzgue, os dijo Mi Hijo; si no juzgáis, Mis pequeños, Yo vuestro Padre os recibiré con los Brazos abiertos con el Amor de Mi Corazón, seréis Mis hijos, Yo vuestro Padre y así quiero que Me traigáis a vuestros hermanos, en esa confianza plena que recibirán un cambio en su corazón cuando vosotros los tratéis con ese respeto y con ese Amor honesto que brote de vuestro corazón, pero porque estéis en unidad íntima Conmigo, vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños.

jueves, 19 de enero de 2012

Dic 08_11 Con vuestras pobres capacidades, no os podréis defender de aquél que os quiere destruir.



Rosario vespertino
Temas:
  • No claudiquéis, manteneos siempre Conmigo, tomad de Mí la Fuerza sobrenatural y Divina que pasará a través de vosotros, os llenará primeramente y vosotros la daréis a vuestros hermanos.
  • En éste día tan especial en que se celebra la Inmaculada Concepción de Mi Madre, pedid, Mis pequeños, vuestra pureza, vuestra pureza espiritual.
  • Las almas que se van llenando de Mí, van gozando infinitamente de Mi Presencia, de Mis Dones, de Mis Virtudes, de Mis Regalos, tanto materiales como espirituales.
  • Podríais estar horas y horas en éxtasis, viendo Mi Presencia en el Mundo, acompañándoMe en Mi Nacimiento, pensando en Mi donación por vuestra salvación.
  • Mi Amor os salvará, tened esto siempre presente, Mi Amor os salvará. Si vosotros producís amor, seguro estaréis para Mi Reino eterno.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No claudiquéis, manteneos siempre Conmigo, tomad de Mí la Fuerza sobrenatural y Divina que pasará a través de vosotros, os llenará primeramente y vosotros la daréis a vuestros hermanos.

Hijitos Míos, os he hablado de éstos tiempos próximos por venir para purificar a la Tierra y purificar a las almas.
Mis pequeños, lo que para vosotros es un temor pensar lo que se ha de venir, os deberíais de alegrar por otro lado, como Me alegro Yo y se alegran las almas, porque éste tiempo va a ser también para la santificación de infinidad de almas ya que unas van a proteger lo que es Mío y otras se van a dar por sus hermanos. Va a haber muchas oportunidades, Mis pequeños, para la santificación de las almas. Así que no veáis todo como perdido y como castigo, sino que, por el contrario, serán tiempos bellos espirituales, porque como el ataque va a ser espiritual, también Mis Bendiciones van a ir sobre lo espiritual de cada uno de vosotros.
Ciertamente habrá dificultad por todos lados, pero Mi Gracia os irá tocando y, especialmente, Mi Santo Espíritu estará con cada uno de vosotros. No todos Lo recibirán igual, porque no todos tenéis el mismo grado de espiritualidad, pero cada uno de vosotros tendréis la oportunidad para vuestra conversión, para vuestra salvación, para vuestra santificación, y esto es muy importante, Mis pequeños.
Ciertamente muchas almas serán santificadas por su donación en el martirio que tendrán, al proteger lo que es Mío, lo que es de Mi Santísima Trinidad, porque seréis atacados de diferentes formas y cada uno protegerá lo que es Mío, de cualquiera de Mis Tres Divinas personas. Lo importante, Mis pequeños, es que no os atemoricéis ante lo que pueda venir, Yo estaré con vosotros y vosotros adquiriréis una fuerza sobrenatural cuando tengáis que presentaros ante el enemigo directamente, con aquellos que han dejado entrar al mal en su corazón, a quienes satanás los está moviendo para destruir a los que vienen Conmigo y a los que van a hacer grandes obras en éstos últimos tiempos.
Sí, Mis pequeños, todavía va a haber oportunidad de que hermanos vuestros o aún vosotros mismos hagáis grandes obras, para que muchas almas puedan salvarse por el ejemplo que daréis, por las palabras que digáis, por el Amor que deis a vuestros hermanos. No claudiquéis, manteneos siempre Conmigo, tomad de Mí la Fuerza sobrenatural y Divina que pasará a través de vosotros, os llenará primeramente y vosotros la daréis a vuestros hermanos.
Así que alegraos, no estéis tristes ni nerviosos, alegraos, porque os repito, son tiempos de santificación.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: En éste día tan especial en que se celebra la Inmaculada Concepción de Mi Madre, pedid, Mis pequeños, vuestra pureza, vuestra pureza espiritual.
Hijitos Míos, no seáis mezquinos en daros a vuestros hermanos, Yo, vuestro Jesús, Me di totalmente por vosotros, Yo Soy vuestro Hermano Mayor y Yo os vine a dar la guía de vida espiritual para que vosotros de Mí aprendierais y vivierais para atender las necesidades de vuestros hermanos, como Yo atendí a la de vuestros hermanos en ése tiempo.
Vosotros sois muy egoístas, este tiempo que Mi Padre está permitiendo, es para que vosotros os vayáis espiritualizando, porque estáis muy apegados a las cosas del mundo y, por eso, se os están quitando, para que la parte espiritual en cada uno de vosotros crezca, y la parte humana, material, vaya disminuyendo y que le deis el verdadero valor que se le debe de dar a lo espiritual en vuestra vida. Vosotros vinisteis a la Tierra a cumplir una misión espiritual y muchos hermanos vuestros regresan a Mí, después de cumplir toda una vida aquí en el mundo, pero sin haber hecho gran cosa, porque no hubo mayor grado de espiritualidad en ellos y no pudieron dar lo que debieron haber dado porque poco les interesó ése crecimiento espiritual.
Ciertamente todos vosotros estáis siendo continuamente atacados por satanás, por su influencia, tanto en vuestra vida del mundo, como en vuestra vida espiritual, pero si no os acercáis a Mí, que Yo Soy vuestro Hermano, Yo que caminé por el mundo y conozco todo lo que es del mundo, y no Me pedís lo necesario para que vosotros también podáis vencer a satanás, él os destruirá.
Sí, Mis pequeños, él es muy poderoso y quiere destruir vuestra vida, tanto física como espiritual, porque os odia, porque él ya no tiene la posibilidad de regresar al Reino de los Cielos y vosotros sí.
Tened pues mucho cuidado, Mis pequeños con lo que hacéis para crecer espiritualmente y para protegeros también en lo físico. Si vosotros no pedís ayuda al Cielo, con vuestras pobres capacidades, no os podréis defender de aquél que os quiere destruir.
En éste día tan especial en que se celebra la Inmaculada Concepción de Mi Madre, pedid, Mis pequeños, vuestra pureza, vuestra pureza espiritual y esto os lo digo, porque vuestra alma está muy llena de mugre, está muy llena de maldad, está muy llena del mundo y Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad y Mi Madre Santísima, no podemos estar en un alma en donde satanás también está conviviendo. Esa es vuestra lucha diaria, Mis pequeños, de eliminar a satanás de vuestra vida, de vuestro interior, de vuestros pensamientos, para que vuestro ser sea una habitación bella para Nosotros y así Nos podremos derramar en Bendiciones hacia vosotros y vosotros hacia vuestros hermanos.
La Caridad debe estar siempre a flor de piel en cada uno de vosotros, Soy vuestro Hermano, Soy vuestro Dios, Soy vuestro ejemplo, tomad de Mí, aprended de Mí, llevadMe a vuestros hermanos y haréis grandes cosas por ellos, porque Yo estaré con vosotros. Os he dicho antes que vosotros estáis obligados a producir milagros y vosotros los haréis cuando vuestro ser esté lleno de Nuestro Ser.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Las almas que se van llenando de Mí, van gozando infinitamente de Mi Presencia, de Mis Dones, de Mis Virtudes, de Mis Regalos, tanto materiales como espirituales.
Hijitos Míos, mucho he pedido que vuestra pequeñez sea notoria ante los ojos de los hombres, para que seáis grandes a Mis Ojos, pero con una sinceridad total en vuestro corazón, con una humildad sencilla, Divina. Ved cómo aquellos que, a lo largo de la historia conocéis, que se han encumbrado ellos mismos, a través del poder que han tenido por los puestos humanos, y que muchas veces han conseguido a través de la fuerza y de la muerte de muchos de vuestros hermanos, ahora podéis constatar cómo quedaron al final, la gran mayoría de éstos hermanos vuestros que quisieron ser dominadores, que quisieron ser grandes hombres en el mundo, ciertamente su nombre se recuerda, pero terminaron destruidos, física y espiritualmente. En cambio, vosotros también veis a aquellos grandes hombres que su nombre perdura, pero como un ejemplo a seguir. Ellos, al contrario, fueron pequeños, no confiaban tanto en sí mismos, sino venían a Mí en todo momento, se apoyaban en Mí, vuestro Dios, a diferencia de aquellos “grandes hombres” que confiaban en su inteligencia, en su poder destructivo y en el miedo que provocaban ante sus hermanos. Los que estáis Conmigo, venís a Mí continuamente, para pedirMe ayuda, porque os reconocéis necesitados, vosotros os estáis apoyando continuamente en Mí y Mi Sabiduría Divina es la que os hace ser grandes ante los ojos de vuestros hermanos. De vosotros aprenden a vivir de acuerdo a vuestros actos y a vuestro ejemplo y, así vais dejando estela que va ayudando a muchos de vuestros hermanos en su salvación eterna.
Cuando vuestra vida está envuelta de humildad, de sencillez, de amor, pero sobre todo, con un respeto total a Mi Voluntad en vuestra vida, estaréis asegurando muchas cosas, Mis pequeños, especialmente vuestra entrada al Reino de los Cielos y a dejar grandes obras de ejemplo para vuestros hermanos. Realmente, lo que estáis dejando, es la Vida de Mi Hijo, que la habéis tomado como propia para vosotros mismos y para vuestros hermanos, porque un alma es grande cuanto más estamos en ella y eso, vosotros, los que estáis Conmigo, lo sabéis, lo reconocéis y lo buscáis. Ese es el gran Tesoro para las almas aquí en la Tierra, verse llenas de Nuestra Presencia, de Nuestra Vida y, de esta forma, vuestros actos serán los Nuestros y ya no serán los vuestros.
Cuando hay sencillez de corazón, cuando hay Sabiduría en vuestro ser, reconocéis Mi Presencia en vosotros y ya no podéis vivir sin Mí. Yo Soy vuestro alimento, Soy vuestra vida, Soy todo lo que podéis ser, las almas que se van llenando de Mí, van gozando infinitamente de Mi Presencia, de Mis Dones, de Mis Virtudes, de Mis Regalos, tanto materiales como espirituales, porque Yo os voy proveyendo de todo aquello que necesitaréis, tanto para vuestra vida humana, para vuestras necesidades de vuestro cuerpo y de vuestro estado de vida, pero sobre todo, os voy proveyendo de lo que necesitaréis espiritualmente para ser santos y tener una vida de ejemplo aquí en la Tierra, para que podáis ayudar a infinidad de vuestros hermanos, que ésa es la finalidad de todos Mis hijos del Pueblo de Dios, ser como Yo, vuestro Dios y poder vivir de acuerdo a Mi Voluntad y no a la vuestra. DadMe todo vuestro ser, Mis pequeños, y Yo os daré Mi Ser, olvidaos de vosotros mismos y veréis todo lo que puedo hacer Yo en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Podríais estar horas y horas en éxtasis, viendo Mi Presencia en el Mundo, acompañándoMe en Mi Nacimiento, pensando en Mi donación por vuestra salvación.
Hijitos Míos, estáis viviendo un momento previo a recordar Mi Nacimiento, pero Mi Nacimiento es Mi donación de todo un Dios por vuestra salvación.
Mis pequeños, si realmente Me amarais de corazón, si realmente vivierais éste Misterio y pidierais ayuda para entenderlo, podríais estar horas y horas en éxtasis, viendo Mi Presencia en el Mundo, acompañándoMe en Mi Nacimiento, pensando en Mi donación por vuestra salvación y llenándoos de Mi Vida para que vosotros también pudierais crecer.
El Misterio de Mi Nacimiento es grande, es bello, Yo Soy la Puerta que os abre nuevamente la Gracia de que podáis volver al Reino de los Cielos. Las Puertas estaban cerradas, las Puertas del Paraíso se cerraron con el Pecado Original y Yo vengo a abrir ésas Puertas con Mi donación. Aquél que viene a Mí, aquél que Me busca, aquél que se arrepiente de sus pecados, aquél que trata de hacer de su vida una nueva vida lleno de Mi Amor, para estas almas Soy su vida y Soy la entrada para gozar eternamente de las Gracias que Mi Padre tiene reservado para cada una de las almas que creen en Mi Amor y lo viven.
Meditad bien esto, Mis pequeños, porque sin Mi Venida a la Tierra, estaríais todavía padeciendo fuertemente los ataques de satanás que, aunque ciertamente los tenéis todavía ahora, ya contáis con todo lo que Yo os dejé, especialmente Mi Cuerpo y Mi Sangre entre vosotros, para que Me podáis tomar y así llenaros de Mí.
Por un momento poneos en el tiempo anterior a Mi llegada a la Tierra, era un caos, Mis pequeños, la maldad cundía por todos lados, todo era obscuridad espiritual, aunque ciertamente se tenían las Enseñanzas que transmití a través de los profetas, pocos las seguían y aún, en Mi pueblo escogido, los mismos dirigentes no dejaban que se supiera perfectamente lo que Yo había dejado a través de Mis profetas y manipulaban la información para aprovecharse del pueblo. La maldad era grande, aún dentro del Templo. Imaginad, os repito, ése momento, el sufrimiento, la persecución de los mismos dirigentes hacia los del pueblo, que les arrebataban sus bienes, se aprovechaban de sus mujeres, los asesinaban fácilmente, inventándoles cualquier cosa para quedarse con sus bienes. Vengo Yo y os traigo la Luz, la Luz que cambió a infinidad de almas y les enseñé la realidad de la vida humana, pero respaldada por la vida espiritual. A partir de Mi llegada ya todo fue diferente, por eso es el “antes de Cristo” y “después de Cristo”, así se divide la Historia, porque fue tan fuerte Mi Presencia ante los hombres que quedó marcada la humanidad con Mi Presencia con el antes y el después.
Meditad, Mis pequeños, Mi llegada sencilla, en donación total para vosotros, no vine mostrando Mis Poderes Infinitos, Me hice como vosotros para poder caminar entre vosotros, todo un Dios caminando entre los hombres, cuando eso no lo hacían los reyes. Yo, un Dios Creador de todo cuando existe, caminando entre los hombres, nunca se lo hubieran imaginado los dirigentes del pueblo judío, por eso pasé desapercibido para ellos en el sentido de que no Me mostré como Rey, sino como servidor y servidor porque así lo necesitaba el pueblo y luego la humanidad entera, servir a Mis hijos, a Mis hermanos para su salvación. El Maestro enseña a cómo mejorarse y por eso Soy el Maestro, en cambio, los tiranos, como eran sus dirigentes, solamente imponían y no enseñaban al pueblo la Verdad.
Soy vuestro Maestro, Soy vuestro Guía, Soy vuestro Dios, tantas, tantas cosas en que podríais meditar, Mis pequeños, si quisierais, como con Mi Nacimiento, con Mi llegada a la Tierra, tantas, tantas Verdades que Yo os dejé y que no tenían antiguamente vuestros hermanos antes de Mi llegada. Soy una Fuente de Sabiduría, de Mi podéis aprender tanto, pero vosotros no tenéis tiempo para Mí. Corréis en vuestro mundo para hacer vuestras cosas, no os queda tiempo para nada y menos para Mí, por eso no crecéis espiritualmente, porque tenéis demasiado del mundo sobre vosotros, preocupaciones del mundo, necesidades humanas y materiales que vosotros mismos os habéis echado sobre vuestra espalda y tratando de resolver vuestros problemas, que vosotros mismos os creasteis. No tenéis tiempo de pensar en Mí y en todas Mis Bondades, ojalá os pudierais hacer un momentito en vuestra vida y en estos días que os faltan para llegar a la fecha en que recordáis Mi Nacimiento, podáis meditar algo, aunque sea un poquito de lo que Mi llegada a la Tierra significó para la humanidad entera, de todos los tiempos, y para vosotros mismos. Yo estaré con vosotros, os iluminaré y aprenderéis mucho, Mis pequeños y aprenderéis que lo que viene de Mí, vale más que todo aquello que habéis echado como fardo pesado sobre vuestra espalda.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Amor os salvará, tened esto siempre presente, Mi Amor os salvará. Si vosotros producís amor, seguro estaréis para Mi Reino eterno.
Hijitos Míos, os he dicho que el Cielo es para todos vosotros, para todos vosotros que sois Mis hijos. Los que estáis Conmigo, habéis entendido que es el Amor lo más importante en vuestra vida y es lo que os va a abrir las Puertas de Mi Reino.
Realmente aquellos que se condenan, es porque ellos mismos así lo prefirieron, porque no les interesa en lo absoluto el producir amor en sus vidas, no se aman a ellos mismos ni aman a los que están a su alrededor, porque satanás está en ellos y así lo han permitido ellos mismos.
Muchos de vosotros no podréis entender esto, no os cabe en vuestra mente ni en vuestro corazón que haya almas así, malas, pero absolutamente malas, que se hayan dejado poseer por satanás y éstas almas no producen nada de amor ni desean estar Conmigo, Me atacan, blasfeman Mi Santo Nombre y todo lo que venga de Mí.
Mi Misericordia es tan grande, Mis pequeños, que aún cuando os sintáis malos, porque por la humildad que debe haber en vuestro corazón, vosotros os debéis sentir imperfectos y, esto es bueno para las almas, para que vosotros no caigáis en soberbia y esa soberbia os lleve a perder Mi Reino, pero como os repito, Mi Misericordia es tan grande, que vosotros, por haber producido amor en algún momento de vuestra vida y hayáis dado un verdadero amor hacia vuestros hermanos y de repente, vosotros mismos os separéis de Mis Leyes, de Mi Amor, Yo os concederé algún momento antes de vuestra muerte, para que os arrepintáis, porque Yo amo a aquella alma que ama, Yo os daré la oportunidad de recordar ésos momentos en que vosotros produjisteis amor, aunque luego fuisteis engañados por satanás y os alejasteis de Mí. Os daré esa oportunidad, porque quiero que estéis Conmigo, Mis pequeños, llevaréis un tiempo de purificación, pero tarde o temprano regresaréis a Mí.
Entended, Mis pequeños que Yo Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y Creador y Yo no puedo despreciar a lo que Yo creo, a lo que Yo amo y a vosotros os amo infinitamente, porque fuisteis creados a Imagen y Semejanza Mía y si pensáis en ésta frase, Mis pequeños, os daréis cuenta de vuestra grandeza ante Mis Ojos. Yo no puedo despreciar a un alma que he creado con todo Mi Corazón y que esta se pueda condenar y sufrir eternamente. Yo os daré muchas oportunidades, Mis pequeños, a cada uno de vosotros y en especial a aquellos que se han apartado de Mí, para que podáis volver a Mí en algún momento de vuestra existencia antes de que os mande llamar para que regreséis a Mí. Eso es Mi Misericordia, eso es Mi Amor Infinito hacia cada uno de vosotros, agradecédMelo, Mis pequeños, porque, os repito, las almas que se condenan son las almas que quieren estar totalmente alejadas de Mí, no quieren saber de Mí y han llenado su mente y su corazón de maldad y rechazan todo lo bueno que venga de Mí, Especialmente Mi Amor.
Mi Amor os salvará, tened esto siempre presente, Mi Amor os salvará. Si vosotros producís amor, seguro estaréis para Mi Reino eterno.
Gracias, Mis pequeños.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Nov 17_11 Ya se acerca vuestra liberación de las garras de satanás

Rosario vespertino
Temas:
  • Ya se acerca vuestra liberación de las garras de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un gran regalo?
  • AcompañadMe, Mis pequeños, en ése dolor tan grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas que no quieren saber nada de Mí, que quieren destruir Mi Creación, que quieren destruir vuestras almas.
  • PedidMe ya, insistentemente por la Venida de Mi Hijo sobre la Tierra, porque ése será vuestro gran regalo y llenaos de ése gozo ya desde ahora.
  • No hay mayor pecado, Mis pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios, limitarMe, y no dejándoMe serviros.
  • No os apartéis de Mí, Mis pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda, Yo quiero que vuestra alma sea una obra perfecta, una obra maestra.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Ya se acerca vuestra liberación de las garras de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un gran regalo?
Hijitos Míos, la humanidad entera habla de desastres. Estáis esperando la destrucción de algo por aquí o por allá, estáis viendo lo negativo a todo lo que os he anunciado que sucederá y os he dicho que veáis lo positivo, pero vuestra Fe es muy débil y vuestro pensamiento en Mí, muy pobre.
Yo Soy un Dios de Amor, un Dios riquísimo, extraordinariamente rico en Bendiciones para vosotros, que sois Mis hijos.
Os Mandé a Mi Hijo, Jesucristo, para la Redención del género humano, porque no quería Yo que ningún hombre sufriera la purificación para reparación del Pecado Original, porque os amo grandemente. Entonces, ¿cómo esperáis que Yo os vaya a mandar desastres para dañaros, cuando os amo tanto, Mis pequeños?
Ciertamente Mi Hijo padeció por todos vosotros. Ciertamente padeceréis, porque el pecado se ha introducido en el corazón del hombre. Ciertamente vuestro mundo está dañado en múltiples formas. Cuando vosotros ya no queréis algo porque es inservible, lo elimináis y así será ahora con vuestro mundo. Yo eliminaré todo aquello que está dañando vuestras almas y está dañando a Mi Creación, en la cual vivís y de la cual participáis.
El dolor o las molestias que cada uno tendréis, en diferente grado, en diferente forma, aplicadlas a los Méritos de Mi Hijo, Jesucristo, uniéndoos a Él, para la reparación, tanto de vuestros pecados como de los pecados de vuestros hermanos de todos los tiempos. Así, uniéndoos en un solo Corazón y en un solo Amor, con Mi Hijo Jesucristo, vosotros podréis pasar fácilmente la prueba que tendréis, que es una prueba más a lo largo de vuestra vida. Desde que vosotros nacéis y crecéis, vais teniendo pruebas, tanto físicas, como espirituales y recordad que, cuando estáis Conmigo, ésas pruebas han sido más llevaderas y menos dolorosas. Ésta va a ser otra prueba más en vuestra vida, y tomadla así, Mis pequeños, para que no os atemoricéis, como lo estáis ahora.
Si vosotros Me llamáis a vuestra vida y pasáis ésta prueba, tomados de la mano Conmigo, con vuestro Dios, será otra prueba más en vuestra vida, pero ésta vez os dará un gozo inmenso porque, así como de cada prueba que tenéis en vuestra vida, siempre hay un cambio benéfico, ahora el cambio va a ser extraordinario.
Veréis un cambio bellísimo en vuestro mundo y en el Universo entero, pero principalmente en vuestro ser. Vuestra misma alma cambiará, veréis todo lo que os rodea, visible e invisible, desde otro punto de vista y éste punto de vista, es el Divino, Mis pequeños. En éstos momentos vuestros ojos están cubiertos por un velo que no os permite ver la realidad bella y santa que os rodea, porque éste velo es el pecado que todos lleváis y que, además, producís, pero cuando se venga la purificación que voy a permitir, éste velo caerá y entonces podréis ver las grandiosidades para las que fuisteis creados. Conoceréis Mi Amor en pleno y lo gozaréis en cuerpo y alma. Veréis a vuestros hermanos, a vuestro alrededor, con otros ojos muy diferentes a como los veis ahora. Seréis verdaderos hermanos en Amor, en pureza, en santidad. Vuestras mismas metas serán diferentes, ya no buscaréis solamente lo material, sino estaré Yo, primeramente, en vuestra vida y Me dejaréis que Yo lleve vuestra vida hacia la perfección.
Tantas y tantas cosas bellas que Yo os voy a dar, Mis pequeños y os adelanto todo esto, para que quitéis de vuestra mente y de vuestro corazón, ése nerviosismo y temor que a algunos de vosotros os está quitando la paz, y no debe ser así, porque ya os he dicho que, todo lo que venga de Mí, os debe mantener siempre en paz y en alegría y muchos de vosotros no estáis así, solamente estáis esperando a los acontecimientos y elucubrando en el cómo se darán. DejadMe a Mí, vuestro Dios, ésa parte, Mis pequeños, porque es incomprensible a vuestras capacidades, simplemente, confiad en Mi Amor y en Mi protección hacia vosotros, a los que estéis Conmigo especialmente, porque vosotros Me entendéis mejor y Me amáis más, pero pedid por aquellos hermanos vuestros que no están Conmigo y están muy temerosos de lo que va a suceder, porque, ahora, en éste momento, todo ser sobre la Tierra está sintiendo un cambio, saben que se va a dar un cambio y esto os lo está avisando Mi Santo Espíritu dentro de vuestro corazón.
Preparaos y preparad a vuestros hermanos que aún no Me conocen o no quieren conocerMe.
El tiempo es corto, pero para el gran cambio bello y, vedlo así en todo momento, Mis pequeños, ya se acerca vuestra liberación de las garras de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un gran regalo? Entendedlo así, Mis pequeños, y gozadlo, porque ya no estará el pecado a vuestro alrededor ni en vuestro interior, a menos que vosotros lo empecéis nuevamente a producir, imaginad ya pues éste Paraíso. A vuestro alrededor una Paz total, Mi cuidado sobre vosotros, alegría por todos lados, todo limpio y bello, todo puro y santo, la Naturaleza cuidándoos y vosotros cuidando Mi Creación. ¿Hay acaso algo difícil de entender en todo ésto, algo malo, algo que no queráis? Yo os estoy dando algo muy bello, aceptadlo pues y agradecédMelo ya desde ahora, os quiero consentir y confiad en Mí, vuestro Dios, en que así será.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: AcompañadMe, Mis pequeños, en ése dolor tan grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas que no quieren saber nada de Mí, que quieren destruir Mi Creación, que quieren destruir vuestras almas.
(Lenguas…) Hijitos Míos, es vuestro amor el que cuenta ante Mí, vuestro Dios. Yo conozco vuestra vida y la tengo presente en todo momento. Hay detalles de vuestra propia existencia de los cuales ya vosotros no os acordáis pero, que en Mí, están presentes y de cada uno de vosotros, desde el primer hombre hasta el último.
El Juicio que Yo hago sobre las almas es un Juicio Justo y Perfecto. Para vosotros hay olvidos, hay lagunas, no recordáis los pormenores de vuestra vida, pero Yo os conozco perfectamente y conozco lo bueno y lo malo que habéis realizado a lo largo de vuestra existencia. Así como hay detalles malos y pecaminosos, de los cuales ya no os acordáis, también hay detalles buenos, obras buenas que hicisteis y que tampoco recordáis.
Ciertamente, a lo largo de vuestra existencia, por muchos años vivisteis distraídos, no estaba Yo Presente, plenamente, en vuestra vida, como lo estoy ahora en algunos de vosotros. Yo miro a las almas, sondeo hasta lo más profundo de su ser y emito Mi Juicio. El alma conocerá cuando llegue su Juicio, las bondades que salieron de su corazón, pero también los errores que cometió.
Mis pequeños, vuestro Juicio, ciertamente, será Justo, porque Mi Misericordia os ayudará a que vosotros paséis ése momento amargo y podáis gozar eternamente Conmigo en el Reino de los Cielos. Lo último que Yo quiero de un alma, es su condenación eterna, Mis pequeños, por eso os heMos dicho que buscaré cualquier indicio de bien en vuestro corazón, para de ahí tomarMe y tratar de salvar a vuestra alma eternamente.
Todos lleváis amor en vuestro corazón, en mayor o en menor grado, aunque, ciertamente, hay almas satanizadas que han preferido sacar Mi Amor de su corazón, al grado de que ni ellas mismas se aman ni aman a los que están a su alrededor y, ciertamente, sus actos, todos, son destructivos. Por estas almas, ya no os pido que pidáis, puesto que ellas ya escogieron su futuro eterno y, Me duele mucho, Mis pequeños, porque pudiendo haber tenido la oportunidad de su salvación eterna ya, desde la Tierra, escogieron su condenación, al venderse plenamente al enemigo.
Orad, no por ellas, orad por Mi Corazón, que sufre al verlas y que sufrirá al ver su condenación eterna. AcompañadMe, Mis pequeños, en ése dolor tan grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas que no quieren saber nada de Mí, que quieren destruir Mi Creación, que quieren destruir vuestras almas. Protegeos contra ellas como os protegéis de los ataques de satanás, alimentándoos de Mi Amor, de Virtudes, de buenas obras, actuando siempre en la Verdad, en todo el ejemplo que os dejó Mi Hijo, Jesucristo. ¡Cuánto dolor Me causan éstas almas!, pero os pido nuevamente que Me acompañéis, para que Yo no sufra por vuestros hermanos que se condenarán eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: PedidMe ya, insistentemente por la Venida de Mi Hijo sobre la Tierra, porque ése será vuestro gran regalo y llenaos de ése gozo ya desde ahora.
Hijitos Míos, cuando vosotros preparáis una fiesta o vais a ir a una fiesta, estáis contentos, estáis radiantes, vais muy bien arreglados porque, posiblemente, en ésa fiesta encontraréis a alguien que os guste, con quien podáis compartir ésos momentos y posiblemente encontraréis el amor de vuestra vida. Tantas cosas que podéis esperar en una fiesta, de las que tenéis vosotros en la Tierra.
Estáis contentos, porque en una fiesta, precisamente, se vive la alegría y todos vosotros, en la fiesta, estáis compartiendo momentos bellos que os llevan a que os alegréis y podáis compartir, ya sea con el novio, con la novia, o en una fiesta donde alguien cumpla años. Estáis con ellos, compartiendo estos momentos y ellos, a la vez, se alegran de que vosotros hayáis ido. Hay muchos regalos y el novio, la novia, o el del cumpleaños, van también a compartir de lo que tiene con sus invitados. ¿Acaso vosotros vais a una fiesta a sufrir o a estar tristes, a llorar, a quejaros? No, Mis pequeños, la fiesta es para gozar y esto os lo digo, Mis pequeños, porque vais a tener, en breve, la gran Fiesta del Cielo para vosotros, el Retorno de Mi Hijo sobre la Tierra, con todas Sus Bellezas, con todo Su Poder, con todo Su Amor. Me tendréis a Mí en Él, tendréis a Mi Santo Espíritu en Él, Nuestra Trinidad con vosotros. Yo os pregunto ¿podríais estar tristes por éste acontecimiento Divino ante vosotros? No, Mis pequeños, el Invitado os regalará infinidad de cosas bellas, Mi Hijo es el Invitado, que regresará ante vosotros.
Yo Soy vuestro Dios, Él es vuestro Dios, Mi Santo Espíritu es vuestro Dios y en Nuestra Santísima Trinidad, derramareMos, sobre la humanidad entera, infinidad de regalos y Bendiciones, materiales y espirituales, porque, ciertamente, que tendréis un cambio espiritual y tendréis un cambio físico, tanto en vosotros mismos, como a vuestro alrededor.
Estos serán los momentos de la gran fiesta, los momentos esperados por aquellos que han tenido la Fe, la paciencia y la confianza en todo lo que Yo os he dicho y prometido. Ése será el gran regalo para las almas fieles, el regalo prometido y el regalo esperado por los siglos. ¡Cuánto gozará el hombre al ver a su Dios de frente y compartiendo los mismos momentos, pero visible ante vuestros ojos y vuestro ser llenándose de Su Vida, que es Mi Vida, como Dios Creador!
Entended, Mis pequeños, que la humanidad perdió, en vuestros Primeros Padres, infinidad de capacidades, de dones, de regalos espirituales por su Pecado y por haberos apartado de Mi Voluntad.
Y ahora, se os da la oportunidad, nuevamente, de regresar a lo que tenían vuestros Primeros Padres. Esto es la gran fiesta, Mis pequeños, una gran fiesta a la que todos vosotros estáis invitados, si confiáis en Mí, vuestro Dios y si estáis contentos de vivir en Mí y para Mí. ¿No os alegra esto ya desde ahora, Mis pequeños? ¿No estáis contentos, junto Conmigo, vuestro Dios? Quiero ya estar entre vosotros, Mis pequeños, quiero ver ésas caras alegres, quiero veros juguetear alrededor Mío. Quiero ver ésa sencillez de niños entre vosotros.
PedidMe ya, insistentemente por la Venida de Mi Hijo sobre la Tierra, porque ése será vuestro gran regalo y llenaos de ése gozo ya desde ahora, porque si os llenáis de ése gozo, lo que pueda suceder entre el tiempo de ahora y a ése momento, no os importará tanto, que es la purificación; el gozo de la gran fiesta, os hará olvidar y pasar mejor los momentos difíciles.
Dejad que Mi Santo Espíritu os guíe, ya desde ahora, para ése gran momento y dadMe vuestra voluntad y todo vuestro ser para que, éste tiempo de purificación, sea realmente vuestra propia purificación, para que podáis estar perfectamente aceptables ante Mis Ojos, para recibir los grandes regalos que os daré.
Ciertamente, en éstos momentos, desconfiáis de Mis Palabras, porque os falta Fe y confianza, porque sois como Sto. Tomás, que necesitáis ver y tocar para estar seguros de lo que Yo os puedo dar. Sed, pues, almas de Fe, almas confiadas en Mi Palabra y en Mi Amor, sed niños y veréis que todo será bello, en lo que resta de vuestra espera, hasta que se dé el gran momento de la Fiesta.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No hay mayor pecado, Mis pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios, limitarMe, y no dejándoMe serviros.
No hay mayor pecado, Mis pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios, limitarMe, y no dejándoMe serviros. Sí, Mis pequeños, aún a pesar de que Soy vuestro Dios y Creador, os sirvo, para que vosotros podáis tener todo lo que necesitáis en vuestra labor terrena, en vuestra misión, en la cual os unís a Mi Hijo para la salvación de las almas pero, sobre todo, para la dispersión de Mi Amor sobre la Tierra y en el Universo entero.
Os podría decir que es un pecado tonto, suena raro esto, Mis pequeños pero, porque actuáis tontamente de vuestra parte, porque Yo Soy vuestro Dios y de Mí sale todo para vuestra vida, tanto material como espiritual.
Satanás no es creador, satanás no os va a dar lo que necesitáis, tanto en lo material como en lo espiritual; él, al contrario, os quita, trata de destruir vuestra espiritualidad y la salud de vuestro cuerpo. Él siempre os va a estar atacando y, por eso, os digo que actuáis tontamente porque, al estar con el enemigo, os estáis destruyendo o podría decir, autodestruyendo, al hacerle caso en cuerpo y alma. Os he dicho que vosotros mismos estáis protegiendo a vuestro enemigo, estáis alimentando al que os está destruyendo, le dais cabida en vuestra alma, en vuestro hogar, en vuestra vida, al que quiere solamente vuestro mal, ¿no es acaso esto tonto?
Yo, que os doy todo y os cuido tanto, no queréis venir Conmigo, no queréis cuidar Mi Amor en vuestro corazón, no queréis cuidar Mi Presencia Viva en el Universo entero, pero empezando en vuestros ser y transmitiéndolo a vuestros hermanos. No queréis vivir de acuerdo a Mi Voluntad, que es la perfección para las almas. No hay nada más perfecto que estar Conmigo, con vuestro Dios y, lo que Yo os pida, siempre va a ser para vuestro bien en totalidad. Por eso, actuáis tontamente cuando Me sacáis de vuestra vida y dejáis que sea satanás el que la guíe.
Sí, Mis pequeños, permitís que satanás guíe vuestra vida y él os llevará hacia el abismo. ¿Por qué no recapacitáis y entendéis ésta realidad? Todo lo malo viene del enemigo, todo lo bueno viene de Mí. Ciertamente tenéis el libre albedrío y escogéis lo que queréis. Si actuáis con Sabiduría, tendréis cosas bellas, porque vendrán de Mí; si actuáis con testarudez y con tontería, vosotros mismos estáis cavando vuestra fosa eterna.
Esto es fácil de entender, Mis pequeños, no se necesita mucha inteligencia para entender ésta Verdad, ¿por qué, entonces, muchos de vosotros camináis en ésta vida de tontería que habéis escogido?
Os he dicho, tenéis el libre albedrío y vosotros forjaréis vuestro propio destino, no digáis pues que Yo os condené porque, vosotros, en vuestra tontería, escogisteis ésa condenación eterna para vosotros mismos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No os apartéis de Mí, Mis pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda, Yo quiero que vuestra alma sea una obra perfecta, una obra maestra.
Hijitos Míos, cuando vosotros os ponéis una meta y queréis realizar algo grande, ponéis todo vuestro empeño para obtener lo que deseasteis. Buscáis por todos lados para poder obtener los materiales o lo necesario, aún la mano de obra, para que, lo que estáis buscando se dé en la mejor perfección y lo podáis gozar, no solamente vosotros, sino todos vuestros hermanos.
Imaginad que queréis hacer una estatua muy bella, ciertamente, buscaréis el mármol o el granito, la mejor piedra que pueda ser esculpida, para que, manos perfectas, artísticamente hablando, puedan sacarle la mayor belleza a la figura que vosotros queréis crear. Ciertamente, vais a poner todo lo necesario para que todo se de lo mejor posible. Buscaréis hermanos vuestros que os ayuden a realizar ésta obra que, posiblemente, pensáis que va a ser vuestra obra máxima en vuestra vida y por eso no querréis que ése mármol o ése granito se eche a perder, esculpiéndolo incorrectamente.
Mis pequeños, vosotros tenéis vuestra alma y vuestra alma se tiene que presentar ante Mí al final de vuestra misión sobre la Tierra. Vosotros habéis sido los escultores de vuestra alma. ¿Qué tan perfectamente habéis esculpido a vuestra alma para que se presente ante Mí, como una obra maestra de vuestra existencia? ¿Habréis puesto todo lo necesario y os habréis acompañado de almas alrededor vuestro, para que vuestra alma se pueda presentar ante Mí, como una gran obra en la cual Yo Me regocije como Padre vuestro, como Creador vuestro?
Ciertamente vosotros veis con vuestros ojos humanos vuestro exterior pero, ciertamente, con vuestros ojos del alma, sabéis cómo está vuestra alma, cómo la estáis esculpiendo, qué errores tiene y cómo, en un momento dado, los podéis componer, para que sea verdaderamente bella. Ciertamente, como os dije, vosotros mismos vais esculpiendo vuestra alma, que se va a presentar ante Mí, pero ¿realmente tenéis las capacidades, cada uno de vosotros, para esculpirla perfectamente? No, Mis pequeños, no podéis hacer una obra perfecta, porque sois imperfectos, pero si os acercáis a Quien es Perfecto, podréis realmente crear una obra perfecta y, ése Soy Yo, vuestro Dios. Yo Soy el Perfecto y Yo puedo realmente esculpir vuestra alma para que quede bellísima. Yo os ayudaré a que sea perfecta y luego, cuando vosotros os presentéis ante Mí, voy a hacer de cuenta que Yo no tuve nada que ver y que vosotros lo hicisteis todo, para que Yo Me asombre con el regalo que Me daréis. Os daré todo el mérito y gozaré en ello, vosotros sabréis que fuisteis ayudados por Mí, por vuestro Dios, pero Yo quiero hacerlo así, Mis pequeños, os quiero dar a vosotros el triunfo, quiero que vosotros gocéis plenamente lo que hayáis hecho con vuestra alma pero, ciertamente, con Mi ayuda.
Con esto os pido, Mis pequeños, que os acerquéis más a Mí, vuestro Dios, Yo, que Soy el Perfecto y que puedo ayudaros a que vuestra vida se vaya desarrollando en la perfección y así iréis gozando vuestros actos y vuestra vida ya desde ahora y se irá preparando éste regalo, que es vuestra alma, ante Mí, para que al final de vuestra existencia, vosotros Me deis el regalo de vuestra alma, esculpida perfectamente, poniéndole adornos bellos, para que Yo, vuestro Dios, goce de lo que hayáis hecho con ella.
No os apartéis de Mí, Mis pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda, Yo quiero que vuestra alma sea una obra perfecta, una obra maestra, la máxima obra que podáis haber hecho a lo largo de vuestra vida y, ése será el gran regalo que vosotros Me daréis a Mí.
Gracias, Mis pequeños.