sábado, 1 de enero de 2011

Seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia.

Dic 01_10



Seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia.


Rosario vespertino
Temas:

• Ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.


• Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro.


• Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón.


• Os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres.


• Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo.


• Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder.


Mensaje de Dios Padre a J. V.

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Yo quiero que mantengáis muy firmemente en vuestro corazón ésa frase que os he dicho y es verdadera, que os amo infinitamente y que lo que permita en vuestra vida, siempre va a ser para vuestro bien. A pesar de que todo lo que veáis a vuestro alrededor sea negativo, doloroso, cambiante, deberéis estar seguros que si lo he permitido, y que así es, es porque de ahí surgirá un Bien. Alguna vez os he dicho que cuando veis que un bosque se incendia, que el fuego ha arrasado todo, nueva vida surgirá de ahí y será más bella, porque ésas cenizas sirven para que surja una nueva planta, un nuevo árbol, una nueva vegetación que adornará mejor ése bosque que antes.
Ahora os pido, Mis pequeños, que oréis desde lo más profundo de vuestro corazón, porque los acontecimientos que se han de venir ya, éstos servirán para que ésa nueva vegetación en Mi Iglesia, surja, que se dé una nueva generación en el Amor, porque Mi Amor ya no vive en una gran cantidad de hermanos vuestros. Ya no hay vida, vida verdadera en los corazones, ya no hay vida verdadera de Amor entre vosotros.
Os pido, Mis pequeños, que ayudéis también a vuestros hermanos a que abran su corazón, Mi Amor se ha dado para todos vosotros, Mi Amor es eterno y vosotros estáis llamados a ésa eternidad.
Ciertamente, deberéis pasar momentos dolorosos, pero benéficos, Mis pequeños, será bueno para todos vosotros, porque os purificaréis y quedaréis limpios ante Mí, vuestro Dios. Os he ido preparando para estos momentos, sois parte del resto fiel y por eso Me he dado completamente a vosotros. Os he escogido para algo muy especial a vosotros y a hermanos vuestros, como vosotros, alrededor del mundo, pero también tenéis una tarea fuerte para estos momentos de la humanidad, en donde deberéis mostrar a vuestros hermanos que Me pertenecéis y que les ayudaréis a recuperar lo que ellos no han podido ganar.
Yo estaré con vosotros, no os preocupéis, Mis pequeños, Mi Santo Espíritu os irá instruyendo en lo que deberéis hacer y decir. No toméis todo esto con tristeza, con preocupación o con dolor, no, Mis pequeños, al contrario, estad alegres, porque ya vuestra liberación y la liberación de éste mundo está muy cerca y el gran regalo pronto lo veréis.
¿Qué acaso vosotros podéis estar tristes cuando se acerca vuestro cumpleaños o algún aniversario en el que tanto anheláis que se os haga fiesta y que se recuerde entre vuestros amigos?, ¿verdad que no, Mis pequeños? Este va a ser un momento memorable en la historia de la humanidad y vosotros estáis invitados a él. Es un momento grandísimo, un momento bellísimo y os he escogido a todos vosotros, como invitados principales de éste acontecimiento. Por eso os pido que viváis felices ya desde ahora que, aún a pesar de lo que veáis, y lo que pase en vuestra vida y alrededor de ella, no os preocupe, ayudadMe, eso sí, en la salvación de vuestros hermanos y ayudadles a ellos a que lleguen a Mí.
Solamente os pido seáis instrumentos dóciles para que Yo Me muestre plenamente a través de vosotros.
DejadMe, Mis pequeños, que Yo os transforme plenamente, os lo he venido pidiendo por mucho tiempo y ya éste es el momento en que os deberéis soltar plenamente a Mi Voluntad, para que Yo os tome para el Bien de vuestros hermanos y también para el vuestro.
Estáis Conmigo, os he prometido tantas cosas y ya el momento de la Promesa está sobre vosotros, pero ayudad a vuestros hermanos, os lo repito, porque la gran mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que se les espera en éstos pocos días por venir.
Gozad Conmigo, Mis pequeños, porque estaréis pronto, frente a frente con vuestro Dios y Me gozaréis inmensamente, como no os lo imagináis.
Os amo tanto, Mis pequeños, veo que vuestros corazones se han abierto, veo que vuestra alma anhela ya estar con su Creador y así será, Mis pequeños, os daré un regalo inmenso.
El Cielo entero se estremece por lo que ha de suceder, pero también goza con las bellas cosas que les daré a Mis hijos predilectos.
Los hijos siempre confían en los padres, se sueltan completamente a lo que ellos desean y, este es el momento, Mis pequeños, que Yo quiero ver de parte vuestra, que vosotros estáis confiando plenamente en Mí. No veáis para otro lado, vedMe a Mis Ojos, sentid Mi Corazón, sentid Mi Compañía, sentid Mi protección y veréis que ésta prueba será sencilla para vosotros, no así para aquellos que no han querido estar Conmigo, pero ayudadles, ayudadles, no despreciéis a vuestros hermanos pecadores que no quieren estar Conmigo y que mucho daño han hecho a la humanidad, los amo y quiero que regresen a Mí.
Os Bendigo, Mis pequeños, os Bendigo y no temáis, que vuestro Dios está con vosotros.


Gracias, Mis pequeños.


Primer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro.
Hijitos Míos, Mi Gracia se ha de derramar sobre todos vosotros, los que están Conmigo, en breve, para protegeros de los ataques del mal.
Veréis pasar el mal a vuestro lado y no os dañará. Muchos querrán enloquecer de ver lo que pronto se verá, pero no quiero, Mis pequeños, que se queden con ésta idea negativa y que sea Yo quien os la diga. Yo quiero que estéis vosotros fundidos a Mi Amor, porque así os lo dije, que os he dado toda una preparación para vivir en el Amor y deberéis estar ya firmemente asentados en Mi Amor y de ahí nadie os debe sacar, si realmente habéis entendido y vivido lo que Yo os he dicho.
Aunque sea el mal el que veáis que camine a vuestro alrededor, no le temáis, porque el mal no os puede hacer daño, porque estáis Conmigo. Hará daño a aquellos que no están protegidos y a ellos son a los que quiero que vosotros ayudéis con vuestra oración, porque también hay, ciertamente, otros de vuestros hermanos que están desprotegidos y, en su necedad, aún sabiendo de esto que os va a suceder, se sienten muy valientes y creen que en su humanidad, y su valentía, los va a proteger contra las fuerzas satánicas, fuerzas muy superiores a ellos.
Sois pequeños, sois débiles ante estas potencias malignas que se desatarán en pleno contra vosotros y, por eso, desde que un alma llega a la Tierra, Yo la protejo. Mi Gracia está sobre las almas, Mis santos ángeles los protegen, tenéis protección de parte de Mi Hija, la Siempre Virgen María y mucha protección de parte de las oraciones de la Comunión de los Santos y esto os lo repito, Mis pequeños, para que os deis cuenta de que si no tuvierais toda esta protección, os aplastaría fácilmente satanás y todavía se atreven, ingenuamente o soberbiamente, hermanos vuestros a quererse poner al “tú por tú” contra las fuerzas de satanás, no tienen ni idea a qué se están enfrentando.
Por eso deseo que vuestra oración les proteja, para que, cuando empiecen a darse cuenta de que sus capacidades humanas no pueden contra esta fuerza de satanás, ellos se arrepientan y vuelvan a Mí y así, tendrán Mi Protección fuerte y segura contra todo lo que se vendrá.
Por lo pronto, Mis pequeños, necesito lo que tanto os he estado pidiendo, mucha oración, donación, todo lo que podáis darMe, Mis pequeños, para vuestra propia protección y para la de los vuestros.
Será breve la prueba, pero difícil, sobre todo, difícil para aquellos que se empecinan en mantenerse en el mal.
Venid a Mí, Mis pequeños, y pedidMe Mi ayuda, tanto como la necesitéis, que Yo os la daré de inmediato, porque estaréis actuando junto con Mis santos ángeles en la Tierra para ayudar a los escogidos.
Orad y daos plenamente a Mí, para que, aún aquellas almas que pudieran condenarse, no se condenen, porque si os unís a los Méritos de Mi Hijo Jesucristo, podréis salvar a muchas almas, que son necias, que son sordas a Mi llamamiento y a su conversión.
Orad todo el tiempo, rezad tanto como podáis, vivid unidos a Mí en plenitud, día y noche, dejad que Mi Vida, todo Mi Ser, se una al vuestro y así Me acompañaréis en ésta purificación mundial para el Bien de todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón.
(Lenguas…) Hijitos Míos, porque os amo y os amo infinitamente, este tiempo que tendréis, será un tiempo de purificación hacia vuestros pecados pasados. Tendréis ésta oportunidad, que Yo os doy, de reparar con el sufrimiento que padeceréis, por vuestros pecados y ofensas que hicisteis a Mi Sacratísimo Corazón. Yo, vuestro Padre, a Mí, no Me disteis el lugar que debisteis haberMe dado y ahora tendréis la oportunidad de reparar y de conocer el por qué vais a tener ésta reparación y penitencia de vuestros pecados.
Os voy a dar esta oportunidad, Mis pequeños, para que podáis estar a gusto ante Mí, ante vuestro Dios, porque tenéis pecados escondidos, pecados pasados, pero sobre todo, omisiones, porque pudisteis haber dado mucho más de lo que habéis dado y no lo disteis. Vuestra alma no brilla ante Mí, como Yo quisiera que brillara y, por eso, ésta oportunidad que os voy a dar, de purificación y de arrepentimiento de vuestros pecados, hará que vuestra alma brille, porque se purificará de todas las faltas que habéis cometido y que no os arrepentisteis, de corazón, de ellas. Ciertamente, estabais perdonados, pero muchas veces vuestro arrepentimiento no fue de corazón y caíais y caíais en lo mismo continuamente, porque no poníais de vuestra parte. Si hubiera habido arrepentimiento de corazón, alguna vez, no habríais caído tantas veces en el mismo mal.
Por eso, agradecedMe, Mis pequeños, que Yo permita en vuestra vida lo que permitiré, para que vosotros podáis estar ante Mí, como niños pequeños con traje nuevo, felices, felices de que estáis con vuestro Padre, con vuestro Dios y que Le estáis enseñando vuestro trajecito nuevo, y gozaréis, y Yo gozaré con vosotros, el que tengáis otra presencia bella, ante Mí, ante vuestro Dios, pero sobre todo, ante vuestro Padre, que tanto os ama.


Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres.
Hijitos Míos, os pido que dejéis que Mi Amor os posea plenamente, que tome posesión en vosotros, que Mi Amor tenga Su descanso en vuestro ser, así como lo tenían vuestros Primeros Padres, que ellos dejaban que Mi Amor reposara en todo su ser y ellos, transformados estaban cuando Yo entraba a ellos, y vivía plenamente en ellos.
Ciertamente, Mi Presencia Divina, siempre está en vosotros pero, cuando vosotros Me invitáis, se manifiesta más fuertemente y así vivían vuestros Primeros Padres, gozándoMe infinitamente, dejando que Yo gobernara todo su ser y ellos sabían, con todos los dones que Yo les había dado, que Mi Bien, siempre los iba a hacer crecer y a gozar infinitamente.
Cuando Mi Amor posee un alma y ésta alma se deja transformar, goza infinitamente. Ése es el primer sentimiento de un alma que se deja mover por Mí, que se olvida de sí misma, para que Yo sea el Dueño total y absoluto de ella y de su voluntad. Os he dicho que tenéis el libre albedrío y con esto os estoy dando a entender que podéis actuar libremente, que si queréis, podéis hacer lo que queráis, sin ni siquiera tomarMe en cuenta a Mí, vuestro Dios, en vuestra vida. Pero las almas sabias las que han sabido apreciar Mis Enseñanzas, Mi Amor, Mi Vida, Mis Bendiciones, éstas almas ya no viven bajo su voluntad, sino que se donan a Mí, plenamente, para que sea Mi Voluntad las que las mueva, las aconseje y les dé una nueva vida.
Éstas almas pueden alcanzar la santidad fácilmente, porque el Santo de los Santos está habitando en ellas. Y cuando os pido que os dejéis soltar plenamente a Mi Voluntad, es que os quiero llevar a la santidad. Pero, una gran mayoría de vosotros, todavía no aprecia éste pedimento que os hago y Yo no Soy cualquier Persona que os está pidiendo algo, Soy vuestro Dios, el Creador del universo, que se está haciendo Pequeño y casi viene a imploraros que os dejéis mover por Mí y que sea Mi Amor el que os nutra, el que os posea, el que os guíe, el que os lleve por caminos seguros.
PedidMe Sabiduría Santa, para que vosotros podáis apreciar lo que os estoy pidiendo, que es grandísimo, que algún día entenderéis y os postraréis ante Mí, agradeciendo por lo que Yo os pedía en estos momentos y no entendíais. Cómo todo un Dios, abajándose a Su creatura y pidiéndoos, hasta por favor, lo que vosotros debierais implorarMe y que debierais perseguirMe constantemente para que os lo concediera. Os estoy dando regalos inimaginables.
Por eso os pido, Mis pequeños, que Me pidáis Sabiduría Santa, para que comprendáis, aunque sea un poco, lo que Yo, vuestro Dios, en Mi Omnipotencia, en Mi Inmensidad, os estoy pidiendo a vosotros, pequeñitos, piedrecitas, que no valéis nada y que, lo que hace que valgáis, es Mi Presencia en vosotros y todos los regalos que Yo derramo en vosotros, para vuestro Bien y el de vuestros hermanos.
Aún a pesar de que no Me entendéis, os amo. Os pido seáis sencillos, como niños y que Me pidáis, lo que sintáis en vuestro corazón, que es lo que os estará indicando Mi Santo Espíritu que Me pidáis y pedidMelo, para que Yo os lo conceda, porque os quiero hacer felices, como los padres hacen felices a los hijos.
Os Bendigo, Mis pequeños y os pido abráis vuestro corazón a Mis intenciones Divinas, porque vosotros sois los que saldréis ganando de todo éste derrame de Bendiciones que os quiero dar.


Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo.


Hijitos Míos, ciertamente éstos son Mis tiempos, son los tiempos de la Mujer luchando contra la serpiente, son los tiempos en que la Madre os va a defender contra los ataques de satanás. (Lenguas…)
Imaginad, Mis pequeños, cuánto dolor he tenido en Mi Corazón, al ver cómo satanás os ha arrancado el Amor, que Le debéis a Mi Hijo, de vuestro corazón y ha puesto en vuestro corazón, pura suciedad, pecado, maldad.
No os imagináis, Mis pequeños, Mi dolor de Madre. Estáis afectando con vuestro pecado y vuestra maldad, a Mi Hijo, Jesucristo, vuestro Salvador. Tanto que hizo por vosotros y que sigue haciendo cada día, en cada Misa que se ofrece alrededor del mundo.
Vosotros os habéis apartado de Él y de Su Amor, de Sus Enseñanzas, de Su Ejemplo. Me causáis dolor en la forma en la que Lo tratáis, y Me causáis también dolor por vuestra forma de ser, que no apreciáis las grandezas de vuestro Dios, que fueron regaladas para vuestra Salvación, que ni siquiera agradecéis, que ni siquiera buscáis entenderlas, para que os postréis en agradecimiento ante vuestro Dios y Salvador.
Por eso veis cómo Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido, por el dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo, vuestro Hermano, vuestro Dios.
Mi Corazón de Madre se duele por toda ésta maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, porque si hubierais seguido lo que Mi Hijo os vino a dar, si ya vivierais Sus Enseñanzas, seríais el pueblo santo, el pueblo bello, en el cual Mi Hijo se debiera recrear.
Nuestro Padre y Nuestro Dios, mandó a Su Hijo, a vuestro Hermano, a que Se diera por vosotros, para que os abrieran nuevamente las Puertas del Reino de los Cielos y que os enseñara la forma para que os ganarais ésa salvación eterna.
Tenéis todo desde hace dos mil años y, si la humanidad hubiera hecho caso a todo esto, santos debierais ser ya, Mis pequeños. Veos ahora, sed vuestros propios jueces, ved vuestro interior, ved vuestras obras, ved vuestro alrededor, ¿en dónde están las Enseñanzas de Mi Hijo?, ¿en dónde están Sus deseos para vuestro cambio, para el de la humanidad entera? Esa es la tristeza de Mi Corazón.
Yo, la Madre del Salvador, Le ofrecí a Nuestro Padre Dios, la Vida de Mi Hijo, la Vida de Mi Dios para vuestra salvación y de nada ha servido para una gran cantidad de hijos Míos. Toda esa Evangelización era para que las almas no se perdieran, era para que todos gozarais y vivierais en plenitud.
Pero ¡qué desperdicio, Mis pequeños!, Evangelización de todo un Dios entre los hombres, la Vida del Cielo aquí en la Tierra, dada por el Maestro de Maestro, dada por el Maestro Dios, Mi Hijo Jesucristo y, vosotros, no apreciasteis todas estas Enseñanzas. Es más, les disteis la espalda, las apartasteis de vuestra vida, las despreciasteis y regresasteis a vivir como satanás quería que vivierais y a él sí le abristeis vuestro corazón, sí le abristeis vuestra vida y ahora estáis viendo las consecuencias del haber escogido erróneamente a vuestro guía. Teníais la Perfección en Mi Hijo para seguir y preferisteis la maldad y el error de satanás en vuestra vida, por eso viene la penitencia. Permitisteis el error en vuestra vida y ahora se os va a dar la oportunidad de apreciar vuestro error. Podréis comparar lo que se os daba y que no aceptasteis y podréis apreciar, plenamente, el error en el que estáis y a dónde os llevaría si Nuestro Dios no hubiera puesto un “hasta aquí” a vuestra vida de pecado y maldad.
Por eso lejos de oponeros a la Voluntad de Nuestro Dios, con todo lo que va a suceder, agradecedLe que detenga ya la vida de éste mundo como va, porque si siguiera así como va, Mis pequeños, prácticamente ninguno de vosotros se salvaría, porque satanás sabe hacer su obra de destrucción y, especialmente, porque no os opusisteis a su acción negativa sobre vosotros. Os inventaba formas de maldad y vosotros las seguíais aceptando en vuestra vida, en lugar de despreciar y luchar contra su maldad.
Esto lo entenderéis en breve, Mis pequeños, cuando la Luz de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor os haga entender lo que pudisteis haber tenido en pleno, que es el Amor de todo un Dios en vosotros y que lo despreciasteis y que escogisteis, en lugar de ello, a vuestro enemigo, al enemigo de Nuestro Dios, vuestro Creador.
Si aún hay algo de humildad en vuestro corazón, arrodillaos y pedid perdón por lo que Le habéis hecho a Mi Hijo, a vuestro Hermano, a vuestro Dios. Todo el Bien que Él os daba y que vosotros no supisteis apreciar.


Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder.


Hijitos Míos, Las Sagradas Escrituras, no os hablan sobre todas las veces que Mi Hijo derramó lágrimas por vuestra salvación, por el perdón de vuestros pecados. Muchas lágrimas derramó por la humanidad, muchas lágrimas derramó por el dolor que Le causabais a Su Corazón, muchas lágrimas derramó del ver vuestra necedad y vuestro corazón duro como roca, muchas lágrimas derramó porque, a pesar de todo lo que estaba haciendo por vosotros, la gran mayoría no iba a entender ni a desear su salvación.
Este es el tiempo en que ahora derramaréis vosotros vuestras lágrimas, arrepintiéndoos de lo que no supisteis apreciar en la obra de Mi Hijo. Todo un Dios, orando por vosotros, luchando contra el mal que Le rodeaba y que os iba a rodear también a vosotros al seguirLe y ése dolor no es apreciado por vosotros.
Vuestras lágrimas se van a unir a las de Él y es cuando alcanzaréis vuestra salvación. No quisisteis entender por las buenas, por el Amor que se os ofrecía, pudisteis haber cambiado con vida de paz y de amor, como Él os enseñó y no quisisteis apreciar todo esto que se os daba y, desgraciadamente, sois ésos niños necios, groseros, mal educados, que necesitan el castigo para entender.
Este es el tiempo, Mis pequeños, en que os daréis cuenta de todo el Amor que se derramó por cada uno de vosotros, por vuestra salvación eterna. Viviréis el dolor, viviréis los ataques de satanás, viviréis el ataque de hermanos vuestros, que os verán buscando el Amor y que os querrán distraer de ése Amor y os querrán llevar hacia la maldad. Muchos ataques tuvo Mi Hijo durante Su Vida y, vosotros, los que queréis estar en Mi Amor, también los tendréis en éste tiempo y hasta vuestros mismos hermanos y aún aquellos que dicen estar Conmigo, os atacarán, por envidia, por la maldad de satanás que habita en sus corazones.
Serán tiempos similares a los que vivió Mi Hijo y, por eso, apreciaréis Su Obra, por eso apreciaréis Su Sacrificio y por eso agradeceréis todo lo que Él Se dio por vosotros, por vuestra salvación y por la de todos, pero que no todos la han querido aceptar ni agradecer.
Os repito, Mis pequeños, agradecedMe ésta oportunidad que os doy, en donde os arrepentiréis de corazón de vuestros pecados y eso hará que os ganéis el Reino de los Cielos y que se os abran las Puertas de las Nuevas Tierras, en donde Mi Amor habitará entre los hombres.
Son tiempos de purificación para un Bien inmenso que se os dará, para que vuestras vestiduras se purifiquen, para que podáis entrar a la Fiesta bien vestidos, bien arreglados, para que podáis gozar en pleno lo que Yo he preparado para Mis verdaderos hijos, que seréis llamados los hijos del Amor.
Algunas almas querrán aprovecharse aún en éstos tiempos y querrán entrar a la Fiesta, pero no irán bien vestidos, porque no habrán purificado su ser y sus vestiduras. Sucias estarán, pero querrán aprovecharse, como se han aprovechado toda su vida, de la gente buena y por eso serán sacadas éstas almas de la Fiesta y arrojadas al lugar del castigo, porque ya no será el tiempo de la injusticia ni del mal entre los hombres. Estáis ya en el tiempo de la separación del trigo y la cizaña, de la separación del Bien y el mal.
Yo quiero que veáis esto, Mis pequeños, para que vuestro corazón se llene de alegría y no os quedéis con vuestro corazón preocupado por lo que vaya a suceder, porque así es el hombre, se preocupa por lo que se os va a quitar y quiero que entendáis que lo que se os va a quitar, es lo que os está separando de Mí.
Vuestro corazón es pecador, vuestra mente, sucia está, vuestro ser no está de acuerdo a lo que Yo quiero, porque no fuisteis creados para lo que estáis viviendo y lo que sois ahora. Ciertamente os voy a quitar muchas cosas, pero será todo aquello que os daña, que os está dañando interna y externamente. Yo no puedo aceptar en éstas Nuevas Tierras, en éste Nuevo Mundo que os daré, almas que tengan en su interior impurezas, graves impurezas que puedan dañar a vuestro ser y que puedan dañar a otros hermanos vuestros.
Seréis purificados y embellecidos, para que podáis estar junto a Mí. Solamente las almas transformadas, las almas purificadas, podrán estar frente a Mí, podrán vivir unas con otras podrán gozar de todos los bienes que os voy a dar. Os sentiríais mal, Mis pequeños, si Yo no os purificara y que os presentarais ante Mí. Os sentiríais avergonzados de no estar limpios, interna y externamente y, por eso, por vuestro bien, voy a permitir lo que se va a dar sobre la Tierra y de eso debéis estar gozosos, que seréis purificados para que pronto estéis ante Mi Presencia y que gocéis plenamente de los regalos inmensos que os voy a dar, de la nueva vida que viviréis, que no tenéis ni idea de las bellezas que están preparadas para cada uno de vosotros, Mis hijos fieles, Mis hijos buenos, Mis hijos del Amor.
Por eso os pido, que mantengáis alegría santa dentro de vuestro ser y que esperéis con ansia que lleguen ésos momentos, y que no importa lo que pase en vuestra vida, que el dolor será pasajero, que el dolor será soportable, porque será un dolor purificador, un dolor que también pasó Mi Hijo por vosotros y que fue un Dolor Redentor.
AgradecedLe a Mi Hijo lo que hizo por vosotros, agradecedMe a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, que mandé a Mi Hijo para que os liberara. AgradecedLe a Mi Santo Espíritu, que grandes Dones ha derramado sobre vosotros y que todavía derramará, para que gocéis plenamente el regalo que pronto se os dará, por haber perseverado, por haber amado.


Gracias, Mis pequeños.

Tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo.

Nov 24_10



Tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo.


Rosario vespertino.
Temas:


• Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase.


• Mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


• Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga.


• Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos.


• Lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros.




Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,


Sobre: Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase.


Hijitos Míos, cuando Yo oraba, cuando estuve en la Tierra junto con vosotros, porque Mi Presencia está todavía entre vosotros, Mi oración iba dirigida directamente al Corazón de Mi Padre y Él Me escuchaba, porque Yo existía para Él, vivía para Él, trabajaba para Él, todo era para Él y así debierais estar vosotros, Mis pequeños, viviendo enteramente para Mi Padre, que es vuestro Padre.


Sí, Él se da por vosotros, es más, Me dio a Mí para vosotros, para vuestra salvación, vosotros os debéis dar plenamente a Él.


Cuando vosotros oráis, debéis orar en profundidad en vuestro corazón, sin distracciones, lentamente, saboreando cada frase, bendiciendo cada frase. Las oraciones que vosotros hacéis, son rezos que también tienen mucho poder y también las debéis hacer pausadamente, entendiendo perfectamente lo que estáis haciendo, porque las frases y palabras que vosotros decís, ya sea en vuestra mente, en vuestro corazón o con vuestra boca, siempre van a producir un Bien cuando son buenas, o un mal cuando son malas y por eso, vosotros debéis estar conscientes, muy conscientes de ello, para que cuidéis vuestros pensamientos y, aún vuestros labios, para que no salga algo de vosotros que pueda afectar a otras almas. De vosotros debe salir amor en toda situación, en palabras, obras, pensamientos.


Vosotros estáis Conmigo y eso es lo que debéis dar a vuestros hermanos, Mi Presencia a ellos.


Vuestra oración, que es vuestra plática Conmigo, la debéis hacer íntimamente, como la hacéis con un ser querido. A un ser querido no le habláis rápido, ni os distraéis cuando le estáis hablando, porque estáis esperando ver sus reacciones, tanto de palabras como de obras, a la plática que le estáis haciendo.


Tenéis frente a vosotros a ésa persona querida y estáis tratando de ver sus reacciones o escuchar sus respuestas a lo que vosotros le estáis diciendo, pues eso también debe suceder con Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. Debéis aprender a medir vuestras palabras, a escoger perfectamente las frases amorosas que salgan de vuestro corazón, estáis ante vuestro Dios y todo lo que Le deis, se lo debéis dar de la mejor forma, con un respeto inmenso, con un amor que no tenga igual.


Si en la Tierra, para quedar bien con alguien a quien vosotros queréis, buscáis las mejores palabras y la mejor forma de comportaros para que tenga una impresión agradable de vosotros ésa persona, con qué mayor razón os debéis comportar con Nuestro Dios, el Creador del universo, el que os dio la vida, el que os da todo para vuestro cuerpo y para vuestra alma. Ciertamente que habéis perdido el respeto a vuestro Dios, no Le amáis como debéis, ya no pedís, sino exigís, no agradecéis lo que se os da. Os comportáis peor que niños, porque ya razonáis y siempre queréis otras cosas y no lo que se os da, porque no aceptáis que se haga Nuestra Voluntad en vuestra vida.


Vais por caminos errados, Mis pequeños, si hubiera más humildad en vuestro ser, si hubiera más humildad en vuestro corazón y actuarais con Sabiduría Divina, vuestra vida cambiaría y vosotros ayudaríais a muchos a que también cambiaran, porque seríais un gran ejemplo ante vuestros hermanos, seríais como santos, porque eso es lo que es un santo, es un hermano vuestro que ama infinitamente a su Dios, que Nos ama a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, que se da por completo y acepta con docilidad lo que Nosotros queramos hacer en él.


Ciertamente os falta mucho para que alcancéis niveles más altos de espiritualidad, y los llegaréis a alcanzar, Mis pequeños, si os mantenéis en ésa idea de alcanzar vuestra perfección, pero debéis también aprender a venceros a vosotros mismos y no actuar en una forma desordenada, grosera, sin respeto, sin amor.


Cuando aprendáis a respetar, primeramente, vuestra persona y, luego, respetar a vuestros hermanos, aprenderéis que vuestro Dios requiere mucho más que ello.


Creced pues, Mis pequeños, en amor para que podáis aprender a respetar a vuestro Dios y luego a vuestros hermanos. Todos vosotros sois perfeccionables porque, si os sintierais perfectos, caeríais inmediatamente de Nuestra Gracia, porque aquél que se siente perfecto se aparta de la Verdad y ya no la busca.


Sois muy pequeños, Mis hijitos y debéis buscar ésa perfección dentro de la humildad, para que gocéis todo lo que se os ha dado. Son regalos de Nuestro Corazón hacia vosotros.


Pedid, Mis pequeños, que seáis iluminados por Mi Santo Espíritu, para que os deis cuenta de tantas bondades, regalos, Bendiciones, dones, que habéis recibido a lo largo de vuestra vida y que, quizá, vosotros no os dais cuenta de ello, ni lo apreciáis, por estar tan distraídos en vuestras cosas.


Nadie os puede dar lo que Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad os podemos dar, pero debéis estar atentos a vuestras necesidades y esto solamente lo apreciaréis viviendo en humildad. Siendo humildes, Mis pequeños, creceréis a niveles muy altos y mientras más os humilléis, más grandes seréis ante Mis Ojos.


Las almas soberbias tratan de competir Conmigo, con vuestro Dios y vosotros no sois nada para tratar de competir Conmigo, que Soy vuestro Creador, vuestro Dios, vuestro Todo, por eso, manteneos pequeñitos, necesitados de Mí, para que Yo os pueda estar consintiendo constantemente.


Os amo, Mis pequeños, y llenaos de Mi Amor, para que podáis empezar a alcanzar ésa Sabiduría y Perfección a la que todos estáis llamados, pero que no muchos quieren trabajar por ello.


Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


Hijitos Míos, Mi Amor, es vuestro alimento, Mi Amor es vuestra vida, Mi Amor debe ser lo primero en vuestra vida. Mi Hijo vino a la Tierra como Maestro, Maestro del Amor, para que vosotros Lo conocierais cómo es realmente.


La gente de ése tiempo tenía las Escrituras, el Antiguo Testamento, Mi Presencia en todo lo que se les dio para que se comportaran como hermanos, pero pocos tuvieron acceso a ello, puesto que sus mismos dirigentes manipulaban ésta Enseñanza que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios les daba. Por eso mandé a Mi Hijo y, así, en lo Personal y encarándolos, Él pudo explicar a los hombres, de ése tiempo, lo que realmente quería Yo, vuestro Dios. Ciertamente esto Le costó la Vida, porque no quisieron aceptar la realidad de lo que significa el Amor Divino, porque estar en Mi Amor es vivir en donación, es servir al hermano, es perder todo, hasta la propia vida por salvar al hermano necesitado, tanto de cuerpo como de alma.


Él vino a enseñar algo muy diferente de lo que estaban enseñando los escribas y fariseos a su pueblo y, según ellos, amparados en las Sagradas Escrituras.


El Amor, Mis pequeños, lo es todo, vosotros ahora tenéis las Enseñanzas de Mi Hijo, que son Mis Propias Enseñanzas. Os vino a dar Mi Corazón, Mi Amoroso Corazón a vosotros, para que vosotros entendierais lo que es el Amor de un Padre, pero de un verdadero Padre hacia Sus hijos. Pero preferís, y prefirieron en ése momento, más las cosas del mundo, seguir manipulando a su pueblo y no dejarlo vivir realmente con lo que Yo, vuestro Dios os daba.


Los dirigentes del pueblo judío tenían esclavizado a su pueblo, lo manipulaban, y siempre respaldándose en que eran las Escrituras las que decían esto o aquello y que aquél que se pusiera en contra de las Escrituras, merecía la muerte y, así, atemorizado el pueblo, no podían hacer nada y por eso Mi Hijo los vino a liberar de ésa carga tremenda que les habían impuesto los jefes del pueblo que actuaban a su conveniencia y no llevando Mi Amor hacia ellos.


Ahora la humanidad entera está padeciendo lo mismo. Ahora son los gobiernos los que están siendo manipulados por ésos mismos jefes de Mi antiguo pueblo, llevan a los pueblos a hacer lo que ellos quieren y les coartan su libertad, les manipulan y les quitan sus bienes.


Estáis entrando a momentos difíciles, en donde ésta esclavitud se mostrará todavía más clara y más grave sobre todos vosotros. Se atacará al que es bueno, al que no quiere aceptar la maldad, a aquél que no busca vivir en la injusticia, a aquél que quiere verdaderamente amar al hermano.


Mis pequeños, así como mandé a Mi Hijo para la salvación del pueblo, os he de mandar también ahora Mi Amor y Mi Amor vencerá a la maldad de satanás y de sus esbirros.


Manteneos pues en las Enseñanzas de Mi Hijo, llenad vuestro corazón con Mi Amor, con el Amor con el que predicó Mi Hijo y así será difícil que vosotros os salgáis de Mi Voluntad, como ellos ya se han salido. Vosotros seréis protegidos, porque estáis Conmigo, ellos se tendrán que cuidar de los acontecimientos porque no estarán protegidos por Mi Amor, porque no lo desean así, hicieron pacto con satanás y satanás pedirá su cabeza.


Orad por ellos, recuperadMe almas, vivid totalmente sueltos para Mi Amor y Mi Amor protegerá a todos aquellos que estén en vuestras oraciones y en vuestros deseos de salvación.


No desperdiciéis ya el tiempo, no os dejéis llevar por falsas ideologías ni falsas apreciaciones que se darán entre vosotros. Pedid que Mi Santo Espíritu os ilumine y os llene de Mi Verdad. Mucha mentira se ha desatado entre los hombres, mucha maldad cundirá sobre los pueblos, pero no temáis, Mis pequeños, que Yo he de proteger a los Míos.


Así pues, vosotros, los que estáis Conmigo, proteged a vuestros hermanos. Os bendigo, Mis pequeños y vosotros, bendecid a vuestros hermanos.


Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga.


Hijitos Míos, Yo Me mantengo en el alma de Mis hijos todo el tiempo, pero queda del hombre el que Mi Presencia dé fruto en su vida o Me mantenga ahí, sin aprovecharMe a lo largo de su existencia.


Ciertamente os digo que es un grave error del hombre, que el estando Yo, realmente Presente, en vuestro interior, no Me aprovechéis. Yo, vuestro Dios, que os creé, os puedo dar el conocimiento de cuanto existe, si es así Mi deseo, pero vosotros no Me lo pedís y preferís buscar conocimiento humano o conocimiento satánico antes que buscar lo Mío.


A esto Me refiero, Mis pequeños, de cómo el hombre desperdicia su vida, de cómo el hombre es tonto por no saber apreciar el gran tesoro que Soy Yo, vuestro Dios. Preferís invertir vuestro tiempo, que es Mi tiempo, en cosas vanas, en cosas que no os van a llevar a un conocimiento espiritual sublime, que luego añoraréis y lloraréis por no haberlo tomado cuando pudisteis haberlo tomado, porque preferisteis otro conocimiento que os iba a degradar, en vez de llevaros hacia Mí, para que se pudiera decir que sois hijos de Dios, al tomar lo que es Mío y que os dio Mi Hijo. Cuando vivís en el error, obviamente cometéis muchos errores y, a veces, muy graves, tanto en vuestra vida, como en la vida de aquellos que os rodean, porque si no estáis llenos de Mi Vida, de Mi Sabiduría, de las Enseñanzas que os dio Mi Hijo, no podéis vivir en la Verdad, en lo correcto, porque no queréis tener lo Mío en vuestra vida. Tontamente os habéis cansado de escuchar sobre Mí y por eso no buscáis lo Mío.


Ciertamente, a veces los padres cometen el error grave de obligarles a los hijos a amarMe. El amor no se obliga, el amor tiene que salir libre de vuestro corazón, el amor siempre os va a dar libertad, el amor verdadero nunca os va a esclavizar. Pero vosotros preferís lo que es malo, lo que os aprisiona, lo que no os deja mover libremente y esto, obviamente, viene de satanás, porque él os quita vuestra libertad, os presiona, destruye vuestro libre albedrío y no actuáis con Sabiduría.


¡Cuánto error hay en el mundo! y vosotros lo habéis propiciado, porque si hubierais recibido de parte de vuestros padres una educación correcta en Mi Amor y en Mis Enseñanzas, y vosotros las siguierais de corazón y con respeto, vuestra vida sería muy diferente, seríais un ejemplo grande ante vuestros hermanos, un ejemplo a seguir por vuestras virtudes y así, vuestros hijos, amistades, gente que conviviera con vosotros, les moveríais su corazón y su forma de ser para que fueran como vosotros, porque seríais un ejemplo santo a seguir.


No habéis querido ser así, no habéis querido ser santos ante Mis Ojos y, por consiguiente, tampoco a los ojos de vuestros hermanos. Entonces, si no habéis transmitido bondad, amor, respeto ¿cómo queréis exigir a vuestros hermanos, a vuestro alrededor, que os los den, cuando vosotros no los habéis dado?


Llenaos pues de Mi Bien y llenad el corazón de vuestros hermanos. Nunca es tarde, Mis pequeños, el amor siempre tiene cabida en el corazón de los hombres. Podéis haber vivido toda una vida de maldad, de desprecio, aún de golpes de aquellos que os criaron o que están a vuestro alrededor. En vuestro corazón, ha crecido el odio y la maldad hacia ellos, pero tan pronto tenéis contacto con el amor, cambiáis, porque Yo vengo a reinar en aquellos corazones que aceptan Mi Amor y lo quieren hacer vida. El Amor verdadero, sano y santo, siempre va a producir mucho fruto. No importa lo que haya pasado en vuestra vida, transmitidlo, pero primero aceptadlo totalmente en vuestro ser.


Por eso Mi Hijo os dijo que amarais aún a aquellos que os hicieran el mal, porque quizá sean ésos hermanos vuestros que han sido atacados toda su vida, que han sido menospreciados, que no han sido amados y no conocen lo que es el amor. Por eso, si respondéis con un mal hacia ellos, solamente haréis que ése odio, que ya tienen en su corazón, se engrandezca y entonces no estaréis ayudando a ésas almas a que lleguen a Mí. Si vosotros respondéis con amor, conocerán el amor, conocerán que Yo existo, porque vosotros Me mostraréis a ellos y, de esta forma, vuestros hermanos tendrán la oportunidad de conocer Mi Amor y podrán buscar cómo llegar al Reino del Amor que tanto os he prometido.


Ayudad pues a vuestros hermanos que tienen un corazón afectado por el mal de satanás, mostradles lo que es Mi Amor y de esta forma, Me ganaréis ésas almas para la eternidad.


Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos.


(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Mi Presencia Divina está ante vosotros. Mis pequeños, os he ido cuidando y os he ayudado a crecer en Mi Amor.


Cuando sois pequeñitos, vais aprendiendo a conocer muchas cosas del mundo. Para eso vais a la escuela y vuestros padres os enseñan de tantas cosas bonitas que hay a vuestro alrededor. Ciertamente, vuestros padres os enseñaron cosas bellas. A veces se detenían ante una flor, os explicaban sobre los colores, aromas, su belleza y así iban haciendo con cada cosa, Mis pequeños. Veíais las nubes, os explicaban lo que eran, os enseñaban el sol, la luna y las estrellas, los sonidos, la música, los animalitos, su belleza, todo esto os lo iban explicando. Os abrieron un mundo nuevo y así fuisteis creciendo, llenando vuestro corazón y vuestra mente de cosas bellas.


Yo también, como Padre, os he ido enseñando las cosas bellas del alma. Os he ayudado a crecer en el Amor, os he enseñado tantas cosas que vosotros, ni siquiera imaginabais que pudieran existir. A lo que voy con todo esto, Mis pequeños, es que tanto vuestros padres, como Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, cuando sois pequeñitos, os hemos enseñado a que gocéis las cosas bellas que tenéis a vuestro alrededor. Ahora os pregunto ¿por qué ya estando mayores en edad, nada más estáis buscando lo feo, lo malo, lo sucio que hay a vuestro alrededor, cuando habéis aprendido desde pequeñitos a ver tanta belleza?


Yo quiero, Mis pequeños que sigáis en ésa línea, llenándoos de bellezas de las que Yo os he dado, que hay a vuestro alrededor, tanto de la naturaleza, de todo lo que hay en vuestro mundo y de lo que hay en el universo entero. Esto en lo físico, en lo que podéis ver y tocar, pero también en lo espiritual, tanto bien que he hecho a vuestras almas y que tenéis en lo espiritual, un universo infinito, al que también debéis buscar y pedirMe a Mí, vuestro Dios, que os lo explique y os lo enseñe.


No desperdiciéis pues vuestro tiempo buscando, entre todo lo bello que Yo os he dado, solamente las cosas malas, las cosas nocivas, aquello que os puede destruir, tanto de cuerpo como de alma.


Os he dicho que los acontecimientos de la purificación se tienen que dar, y eso es, purificación. Quiero sacar todo lo malo, lo feo, lo sucio que está alrededor de todo lo que bello que he creado para vosotros, que he creado para Mis verdaderos hijos, que ellos sí saben apreciar lo bello, aún a pesar de lo malo que se ha tratado de mezclar dentro de lo bueno que Yo os doy.


Llevad a vuestros hermanos lo positivo que debe haber en vuestro corazón, que es todo lo Mío y lo que os he explicado, y no le llenéis de maldad, de temores, de dudas a su corazón, cuando hay muchísimo más bien alrededor de vosotros, que el mal que satanás os quiere hacer para que os equivoquéis y os atemoricéis. Por eso os hablo tanto de Mi Amor, porque si estáis llenos de Mi amor, nada os puede dañar y estaréis realmente viviendo de acuerdo a lo que Yo quise hacer desde un Principio en la Creación, que vivierais bajo Mi Amor en todo lo creado.


Todo fue hecho en el Amor y vosotros debéis mantener ése Amor en vuestra vida y en la de los vuestros.


Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros.


Hijitos Míos, si cuando sois pequeños vosotros no estáis elucubrando en vuestro futuro, futuro tierno, futuro pequeño, porque estáis todavía en familia y sois muy pequeñitos, si no estáis pensando en qué pasará al siguiente día, si tendréis qué comer o no, si tendréis hogar que os cubra o no, ¿entonces por qué elucubráis ahora, Mis pequeños, cuando estáis Conmigo, con vuestro Dios y que vosotros sois Mi familia? Vosotros habéis aceptado ser Mis pequeños, Mis hijos y Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios.


Ciertamente vuestros padres terrenos, no tienen el poder que tengo Yo, ellos no son dioses, ellos no tienen Mi Omnipotencia, no tienen Mi Sabiduría, no tienen Mi Amor. ¿Entonces por qué no confiáis en lo que Yo os voy a dar y hacéis lo que debéis hacer de acuerdo a vuestra misión?


Mis pequeños, sois todavía niñitos que no habéis crecido, no tenéis la suficiente Sabiduría y las suficientes capacidades para llevar una vida correcta y, lo estáis demostrando. Ved cómo está vuestro mundo, cuánto error y maldad hay en él, cómo os habéis corrompido cada uno de vosotros, en menor o mayor grado. ¿Acaso podéis hablar de que ya sois maduros y que podéis llevar el mundo que os di por caminos correctos, y aún vuestra propia vida? No, Mis pequeños, habéis demostrado ya otra cosa, no sois capaces de hacer lo correcto y por eso tengo que tomar ya el mando de todo lo que está sucediendo en el mundo, porque echasteis a perder todo lo que Yo, con todo Mi Corazón, creé para vuestro bien.


Os dejasteis engañar por satanás, a quien le debisteis de haber dado la espalda, porque os llevaba hacia el mal, os engañaba y os ponía en contra Mía.


¿Veis cómo no sois lo suficientemente maduros? Debisteis aceptar el Bien en vuestra vida, el Bien que se os enseñó, el Bien que vivisteis con Mi Hijo y no quisisteis hacer eso. Preferisteis el mal y así el mal os llevó a destruir todo lo bello que Yo creé para vosotros. Os llenasteis de soberbia, porque a eso os llevó el mal, os hizo creer que erais autosuficientes y que al hacerle caso a él, podríais llegar a ser como dioses. Y ved ahora vuestra realidad, os peleáis los unos con los otros, os matáis, robáis los bienes de vuestros hermanos, no os respetáis como hermanos que sois, hijos Míos. La misma naturaleza ha quedado doblegada a vosotros y la habéis destruido en lugar de haberla engrandecido para que os siguiera cuidando.


Estáis viendo las cosas negativas que vosotros cultivasteis dentro de vosotros y las estáis viendo ahora palpables a vuestro alrededor y en vosotros mismos.


Os repito, hicisteis a un lado Mi Bien y Mi Perfección y os encaminasteis por caminos por donde os llevó satanás para vuestra propia destrucción y la de los vuestros. Se os dieron capacidades ilimitadas, pero no las quisisteis aprovechar para el Bien y así, a aquellos hermanos vuestros a quienes se les dio capacidades inmensas para cuidar al género humano, utilizaron ésas capacidades para la destrucción. Podríais estar viviendo un Paraíso, que era lo que Yo quería para todos vosotros, y os dedicasteis a destruir lo que Mi Amor creó para vuestro Bien.


Y ahora venís a Mí a reclamarMe que todo está mal a vuestro alrededor, cuando vosotros y vuestros hermanos habéis sido los culpables de toda ésta destrucción y la degradación de todo el género humano.


Por eso tengo que detener ya todo esto, porque si permito que satanás siga moviendo vuestras vidas y vuestro futuro, os destruiréis los unos a los otros y destruiréis vuestro mundo.


Entended, Mis pequeños, que lo que voy a permitir en la purificación que se os avecina ya, será para llevaros nuevamente a Mi Paraíso, al Paraíso del Principio que Yo creé para vosotros y vosotros deberéis poner de vuestra parte, para que enmendéis el camino y que os llenéis de perfección, para que no echéis a perder nuevamente todas las bellezas que Yo os he dado, tanto en lo visible y lo invisible, en vuestro mundo y en el universo entero.


Dejad pues, Mis pequeños, que ahora Yo habite ya en vuestro ser plenamente, para que actuéis correctamente en vuestra vida y no os llenéis del mal en el que estáis ahora y que os ha destruido.


Si sois honestos con vosotros mismos, aceptaréis ésta reprimenda que os estoy dando, que os la merecéis y que debéis pedir perdón por haber destruido todo Mi Bien.


Gracias, Mis pequeños.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Verdadera Vida en Dios - Vassula Ryden

YO, EL SEÑOR, DESEO ESTA UNIDAD

EL ABOGADO
20.12.88

-¿Señor?
- ¡Yo Soy!
-¡Oh, Dios! 1
-Vassula, ¡abraza Mi Cruz! Compártela Conmigo. Mi Cruz te conducirá a Mi Dominio. Reside en Mi Sagrado Corazón, métete a Sus profundidades y encontrarás la Paz.
Hija Mía, ora por tus hermanos que Me han abandonado y solamente son cautivados por las riquezas terrenales. Ora por esas almas perdidas que tienen miedo de Mi Cruz... Ora, hija Mía, por Mi Iglesia, para que se unifique y sea Una. Todo sacerdote debe comprender que Yo, el Señor, deseo esta Unidad. Ninguna división viene de Mí, viene de Mi adversario. Mi Reino debe ser Uno y Santo.
-¿Señor?
-Yo Soy.

-Los pocos sacerdotes Griego Ortodoxos que han leído algunas páginas de Tu Revelación, que me estás dando, no están de acuerdo sobre la unidad. En cuanto leen que se trata de unirse con el Papa, se vuelven alérgicos y dicen que estos Mensajes son demoniacos.
Una señora Griega Ortodoxa, después de haber leído esta Revelación, de buena fe, fue a una Iglesia Católica. Cuando su confesor oyó esto, condenó la Revelación como proveniente de Satanás, y luego ¡la excomulgó! ¡Él no quería oír hablar de unidad!
Pero muchos laicos Griego Ortodoxos están dispuestos, porque cuando leen Tus Mensajes, ellos comprenden y saben que Tú la deseas. ¡Pero los sacerdotes Griego Ortodoxos se enfurecen!
-¿No sé Yo todo esto, hija Mía? Mis Pensamientos no son sus pensamientos, Mis Caminos no son sus caminos. Ellos Me están agobiando con sus pecados y ya no ven claro... La Unidad vendrá de lo Alto, porque tal como están las cosas hoy día, ustedes están del todo divididos y no viven según Mi Divina Imagen. No están obedeciendo Mi Ley. Su división está contaminando y se está propagando. Su división permanecerá siempre. A no ser que Yo acabe con ella, no será vencida. ¿Cómo pueden creer que pueden unirse, si el amor falta entre ustedes? ¡Muchos de ustedes son inflexibles y rígidos, como barras de hierro! Pero Yo los doblaré a todos. ¡Yo los uniré!
Yo transformaré este desierto, en un lago, y la tierra árida, en una fuente. Después, los pondré a todos en esta Nueva Tierra, bienamados, y mi Reino en la tierra será como en el Cielo.
Mi Reino vendrá. ¡Oh! ¡Cómo anhelo esta Nueva Era! Todos vivirán, en perfecta unidad, bajo Mi Santo Nombre, y Yo, que soy la Fuente Suprema de Vida, los regeneraré a todos en un Pueblo Santo. Mi Divina Imagen se reflejará desde lo Alto sobre ustedes, como un espejo, y comprenderán que Yo, el Santo de los Santos, los he sanado una vez más.
Las Escrituras se están cumpliendo, la Sabiduría no esperará. Cultivará a Mi pueblo como un arador y un sembrador, cultivará la aridez de la tierra, transformándola en tierras para el cultivo. Yo rechazaré sus campos, y los convertiré en campos de Paz y de Amor. Yo Soy la Luz de este mundo y bajaré siempre a ustedes, cada vez que los vea cubiertos en la oscuridad.
-Señor, hay algunos ministros que se rehusan a escuchar o creer que Tú puedes manifestarte así, a través de mí. Dicen que Tú, Jesús, nos has traído a todos La Verdad y que no necesitan más que la Santa Biblia. En otras palabras, según ellos, todas estas obras son falsas.
-Yo les he dicho a todos que el Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en Mi Nombre, les enseñará todo y les recordará todo lo que Yo les he dicho. Yo no les estoy dando ninguna nueva doctrina. Yo solamente les estoy recordando la Verdad, y conduciendo, a todos aquellos que se han extraviado, de regreso a la Verdad completa. Yo, el Señor, los seguiré animando con Recordatorios y Mi Santo Espíritu, el Abogado, estará siempre entre ustedes como el Recordador de Mi Palabra. No se asombren cuando Mi Espíritu Santo les hable. Estos recordatorios se les dan por Mi Gracia, para convertirlos y hacerlos recordar Mis Caminos. Ven, sonríeme cuando Me ves, flor Mía.

-¡Ah, Señor! Bendito sea Tu Nombre. Yo Te doy gracias por Tus enseñanzas.

-La Sabiduría te instruirá, hija. ¿Nosotros?
-¡Por siempre y para siempre!

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1 Jesús dijo: 'Yo Soy' con tanto fervor y amor


sábado, 25 de diciembre de 2010

Mensaje de Nuestra Reina de la Paz, Medjugorje.


Mensaje del 25 de Diciembre

"Queridos hijos: Hoy, mi Hijo Jesús y yo, deseamos darles abundancia de gozo y de paz para que cada uno de ustedes sea un alegre portador y testigo de la paz y de la alegría en los lugares en que viven. Hijitos, sean bendición y sean paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! "

Comentario del Mensaje del 25 de Diciembre de 2010   


El "gozo y la paz" son las principales virtudes evangélicas de la Navidad. María y José -y luego los pastores que fueron agraciados con la visita al portal de Belén-, experimentaron el "gozo y la paz" que el Niño recostado en el pesebre irradiaba. La Virgen María, según el testimonio de los videntes de Medjugorje, cada 25 de diciembre aparece con el Niño Jesús recién nacido en sus brazos; y lo mismo cuando comenzaron las apariciones el 24 de junio de 1981 en la Colina Podbrdo. En el mensaje de esta Navidad, la Virgen, con el Niño Jesús recién nacido, otorga a todos sus hijos "gozo y paz abundantes". Recuérdese que quienes llegaron al portal de Belén, no llegaron con el corazón cerrado sino con la debida disposición de acoger los "regalos" que Jesús les tenía preparados, y para nosotros debe ser lo mismo. En cada Navidad Jesús, quiere nacer espiritualmente en el corazón de cada uno de sus seguidores. Experimentar el nacimiento de Jesús no es otra cosa que experimentar "gozo y paz abundantes". Pero, de que "gozo y paz" se trata.

Esencialmente, hay dos maneras de experimentar "gozo y paz abundantemente": las que el mismo hombre con sus medios consigue y Aquellas que se pueden recibir como dones directamente de Dios. Probablemente, muchas personas en esta Navidad han experimentado gozo y paz en abundancia. Cuando una persona baila, come abundantemente, ingiere licor, se divierte... experimenta cierto "gozo y paz" y muchas veces -sobre todo, si de por medio hay una relación afectiva-, el gozo y la paz pueden sentirse en abundancia. Lo mismo ocurre con el dinero: puede producir gozo y la paz. Una persona que gana en el casino o en la lotería puede experimentar abundantemente "gozo y paz". Pero se debe aclarar que el "gozo y la paz abundante" que refiere la Virgen va en otra dirección. Y no se piense que una persona no pueda divertirse con lo que el mundo ofrece. Aquí el énfasis es otro: "el gozo y la paz" que Dios ofrece al hombre no dependen del aporte humano, porque en Dios todo es gracia. Para comprender mejor las palabras de la Virgen sería necesario examinar la primera Navidad. Quizá no ha habido una Navidad tan pobre como la que vivió María y José, pero de igual modo, se puede afirmar: no ha habido una Navidad con tanto gozo y con tanta paz como la que ellos vivieron.

La Virgen María y san José no tuvieron regalos, banquetes, bebidas alcohólicas, luces, adornos, dulces... para celebrar la Navidad -y seguramente tampoco lo deseaban-, sin embargo celebraron la Navidad más bella de la historia de la humanidad porque el centro de todo era Jesús.
Hay muchos elementos que ofrece el consumismo contemporáneo, en torno a la Navidad, que eclipsan el personaje principal y la razón de ser de esta fiesta.

La Navidad es una valiosa oportunidad que Dios ofrece a su pueblo de experimentar "gozo y paz abundantes" directamente de Su Hijo Jesús y de Su bendita Madre. Más cuatro semanas de preparación la Iglesia ofreció con el Adviento para preparar espiritualmente este aconteciendo: Jesús nace hoy entre nosotros. No sólo recordamos y celebramos litúrgicamente la venida de Jesús sino que la Navidad es una  oportunidad para encontrarnos cara a cara con el Mesías prometido de todos los tiempos y para todos los hombres. El "gozo y la paz" abundantes son signo por excelencia de que el encuentro con el Rey de Reyes se logró.

Jesús viene al mundo para liberarnos, salvarnos, sanarnos...iluminar cada paso de la humanidad sufriente. Pero Jesús siempre es un caballero: espera que sea el hombre por su propia iniciativa, quien le abra primero de par en par las puertas del corazón.
No hay porque temer a nada ni a nadie si Él está con nosotros y a favor nuestro. Es hora de despertar y es hora de acoger a Jesús y experimentar el "gozo y la paz abundantes" que sólo Él y Su Madre, de parte de Dios, otorgan.

Hay que dirigir en estos días la mirada hacia el pesebre y contemplar que Dios por amor desciende del cielo a la tierra. Hay que hacer la experiencia de los pastores de Belén y de los magos que llegaron al portal donde yacía al Niño, y de igual modo: ofrecer nuestros dones, porque Jesús espera por todos. Sólo el hombre que experimenta a Cristo puede hacerse testigo suyo para los demás.

La Virgen en su mensaje de esta Navidad dice: "Hoy, mi Hijo Jesús y yo, deseamos darles abundancia de gozo y de paz para que cada uno de ustedes sea un alegre portador y testigo de la paz y de la alegría en los lugares en que viven." La Madre en el mensaje es clara: espera que cada uno de sus hijos sean faro para la humanidad. Recuérdese que para que los magos llegaran al portal de Belén necesitaron que una estrella los guiase. Esa estrella representa a todos los que creemos en Jesús: con nuestras obras, con nuestra fe y la manera de comportarnos, debemos conducir a los demás hasta Jesús. Eso lo que espera la Madre de cada uno de sus hijos en esta Navidad.

María quiere que los cristianos sean testigos de la paz y de la alegría donde viven. Y esta frase no excluye otros lugares, sino que acentúa que el testimonio comienza siempre en la propia familia. Seguramente, porque la Madre sabe que muchas familias cristianas que celebran la Navidad viven en continuos conflictos, y por lo mismo, exhorta a todos a que comiencen en el propio hogar, por lo que cabría entonces la pregunta: ¿Cómo ser testigo del  "gozo y de la paz abundantes" de Jesús en el propio hogar?

El primer paso debe ser contemplar y acoger a Jesús, como se ha dicho, el segundo: el arrepentimiento y la reconciliación. La Navidad es una buena ocasión para hacer la paz con todos, especialmente con la propia familia. Es la ocasión de pedir perdón, de reconocer las propias culpas y miserias, es el momento para hacerse pequeño, tomando el ejemplo de Jesús. Se recuerda que Jesús siendo Dios, bajo del cielo a la tierra y se hizo hombre. En la encarnación y en el misterio de la Navidad, Dios entra en la historia de la humanidad como humano y nace en condiciones de absoluta pobreza. ¿Por qué no seguir ese ejemplo y descender del orgullo y buscar la reconciliación total con la familia y los amigos? Celebrar la Navidad en plenitud no es comer abundantemente sino decirle al conyugue y a los hijos: "me equivoqué, perdónenme". Y lo mismo hacer con todos. Navidad es reconocer los propios errores y miserias. De esa manera Jesús nace y se experimenta "Su gozo y Su paz".

Jesús fue el hombre más feliz de la historia y quien está cerca de Él, no obstante la pruebas que atraviese, deber ser igualmente feliz. Pero nadie podrá serlo con el pecado. Por eso hay que arrepentirse y pedir perdón. Hay que buscar siempre la reconciliación y creer en la fuerza del amor. Fue Virgilio en las bucólicas que inmortalizó la frase que se ha hecho popular en el mundo: "todo lo vence el amor". Con el amor Jesús venció y con el amor todos podemos vencer. Jamás un cristiano puede cansarse de amar. El amor es nuestra vida y nuestro pasaporte a la eternidad. María dice al final del mensaje: "sean bendición y sean paz". Recuerda que eres bendición y pazcuando ayudas con tu testimonio a que los demás se acerquen a la verdad.

Para terminar es importante evidenciar el mensaje que Jacov recibió en ocasión de su aparición anual. Como es sabido la Virgen la prometió que la vería hasta el fin de su vida en la tierra cada 25 de diciembre. Jakov se prepara todo el año para esta aparición. También Ivanka y Mirjana tienen una promesa igual, pero en fechas diferentes. En esta Navidad la Virgen -como también lo hizo con Ivanka en 25 de junio pasado- le habló sobre los "secretos". Sabemos que la Madre le ha confiado a los videntes "10 secretos" que están por verificarse en el mundo. Nadie, fuera de ellos, sabe el contenido de los mismos. Por consiguiente, no se debe especular. Sin embargo, la Virgen hoy por medio de Jacov dijo tres veces en relación a los "secretos": "Oren, oren, oren".

Fijémonos bien que el mensaje no es para Jakov sino para quienes viven la espiritualidad de Medjugorje. Porque la Virgen pudo decirle a Jakov: "Ora, ora, ora." Pero dijo en su lugar: "Oren, oren, oren." La Madre no puede confiarnos a todos los "secretos" porque dejarían de serlo y de esta manera el plan que Dios tiene para la humanidad por medio de ellos no se realizaría. Pero la Virgen si nos puede hacer ver que los "secretos" están cerca y que es preciso orar incansablemente por el futuro de la humanidad. Y eso fue lo que hizo en esta Navidad. Entonces, el segundo mensaje, de María Reina de la Paz de esta Navidad, es corto pero imperativo: la Madre quiere que sus hijos oren de manera particular por sus intenciones: por la paz y por la conversión de los hombres. Se concluye pues: hay que vivir en familia la alegría y la paz abundantes, y no abandonar la oración continua por los planes de la Reina de la Paz.

Oremos:

Jesús: hoy te invito que vengas a morar a mi Corazón. Sabes que Te he fallado pero hoy me reconcilio una vez más contigo y con Tu Iglesia. Quiero aprovechar la Navidad para comenzar una vida nueva: para amar con el corazón y llevar Tu luz a los demás. Por eso Te abro las puertas de mi corazón de par en par. Quiero que mi corazón sea el pesebre viviente donde Tu Madre Te pueda colocar en esta Navidad.

Ven Jesús a mi corazón, Te necesito. Estoy cansado de llevar una vida frívola y sin sentido. Quiero experimentar tu "gozo y tu paz" en esta Navidad. Por eso me acerco a Tu Belén, a Tu Nacimiento, y contemplo en qué condiciones naciste para que también nazcas hoy en mi corazón.
Antes de nacer en aquel establo María y José llamaron a varias puertas y fuiste acogido. No pases Jesús delante de mí sin que te abra las puertas de mi corazón.

También pongo delante de Ti, de Tu Nacimiento, de Tu Belén, a todos las personas que he herido en este año. A todas las personas que les he fallado. Quiero que cada una de ellas contemple también conmigo Tu Nacimiento y que Te reconozcan como el Mesías viviente. Yo quiero ser como esa estrella que guió a los magos hasta el portal de Belén en medio de la oscuridad. Quiero acercar a mi familia al pesebre para que todos Te adoren como yo Te adoro ahora. Por eso Te pido que me ayudes a cambiar y que pueda ser para todos una faro que ilumine su caminar. Por eso te pido que me llenes de Tu amor, de ese mismo amor que experimentaron María y José cuando naciste en Belén. Yo te adoro hoy Jesús con todos los ángeles y santos del paraíso. Con ellos también quiero cantar como los ángeles en Belén:"Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes Dios se complace".

Aparición anual a Jakov del 25 de diciembre de 2010


En la última aparición diaria del 12 de septiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría la aparición una vez al año, y esto sería el 25 de Diciembre. Así ha sido también este año. La Virgen vino con el Niño Jesús entre los brazos. La aparición comenzó a las 14:25, duró 7 minutos y dio el siguiente mensaje:
Jakov dijo: “La Virgen me habló acerca de los secretos y al final dijo: oren, oren, oren.”
  

Llamados de Nuestra Señora en Anguera, Brasil.


Mensaje 3,410- De nuestra Señora, enviado el 12/08/2010

Queridos hijos, soy vuestra Madre Inmaculada. Por favor mantened la llama de la fe y vivid en gracia de Dios. No os quedéis estacionados en el el pecado. El demonio consigue esclavizar a muchos de mis pobre hijos Yo vengo del cielo para rescatar a los elegidos de Dios. Abrid vuestros corazones y aceptad la voluntad de dios para vuestras vidas. Dad al Señor el espacio privilegiado en vuestras vidas. No permitáis que las cosas del mundo los alejen de su Creador. La humanidad beberá el cáliz amardo del dolor. La región de Samosir vivirá para la humanidad una gran y mayor destrucción de vustros tiempos. Doblad vuestras rodillas en oración. Que el Señor será victorioso. . Este es el mensaje que hoy les transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Agradecida por haberme permitido reunirme una vez más con vosotros. Yo les bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje 3,411- De nuestra Señora, enviado el 11 de 12 de 2010

Queridos hijos. Avanzad sin miedo. No estais solos. Dios está muy cerca de vosotros y os espera con inmenso amor de Padre. Volved de prisa. No os quedéis estacionados en el pecado y no seais esclavos del demonio. Sois del Señor y sométanse a El a quien debéis servir y seguir. Yo preciso de vuestro sincero y valiente testimonio. No os cruzeis de brazos. La humanidad se ha tornado pobre espiritualmente porque el hombre se aparta de Dios. No dejéis las cosas para mañana.  Todavía tienen grandes oportunidades. La cruz será pesada para los que están en Quatro Barras y en Tres Barras. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración.  Solo por la oración podréis soportar el peso de lo que vendrá en el camino. Yo soy vuestra Madre y os amo. Si supieren cuanto os amo, llorarían de alegría. Tened coraje. Pido a mi Hijo Jesús por vosotros. Tened convianza, fe y esperanza. El mañana será mejor para los hombres y mujeres de fe. Este es el mensaje que hoy les transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Agradecida por haberme permitido reunirme una vez más con vosotros. Yo les bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje 3,412- De nuestra Señora, RS de Gramado transmitida el 12 de 14 de 2010

Queridos hijos, la humanidad camina al calvario y ahora es el momento de su sincero arrepentimiento. No os apartéis del Señor. El os ama y os espera con los brazos abiertos. Cuidad de vuestra vida espiritual e imitad en todo a Mi Hijo Jesús. Yo soy vuestra Madre y vengo del cielo para deciros que este es el momento oportuno para vuestra conversión.  No dejéis las cosas para mañana. La muerte pasará por Maldonado y Río Grande. Semejantes sufrimientos viviréis los que están en Turbo. Amad la verdad y sed defensores del Evangelio de Mi Hijo Jesús. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Acontezca lo que acontezca, permaneced con Jesús. El lo es todo y sin El nada sois y nada podeis hacer. Coraje. Nada está perdido. Ha llegado la hora. Avanzad por el camino que os señalo. Este es el mensaje que hoy les transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Agradecida por haberme permitido reunirme una vez más con vosotros. Yo les bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje 3,413- De nuestra Señora, enviado el 12 de 17 de 2010

Queridos hijos, no hay victoria sin cruz. Buscad fuerzas en la oración, la Eucaristía y la Palabra de Mi Hijo Jesús. No os desaniméis. El sufrimiento de los justos contribuirá para la conversión de aquellos que están apartados del Creador. Rezad y haced sacrificios. Preparad vuestros corazones y dejad que la gracia de Mi Hijo Jesús os transforme. Yo soy vuestra Madre y vengo del cielo para ayudaros. No retrocedais. Permaneced firmes en el camino que os he señalado. No os apartéis de la oración. La humanidad sufre por causa de triste ceguera espiritual que abate a mis pobres hijos. Los hijos de Lobos escaparan con pavor y muchos encontrarán la muerte. Sufro por aquello que os espera. Convertíos y servid al Señor con alegría. Después de la tribulación el Señor vendrá a ustedes y enjugará vuestras lágrimas. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirme con vosotros una vez más. Yo les bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje 3,414- De nuestra Señora, enviado el 12 de 18 de 2010

Queridos hijos. Savarena y Candelaria: Sufrimiento llegará a mis pobres hijos. Doblad vuestras rodillas en oración y no os apartéis del Señor. Vivis un tiempo de grandes confusiones espirituales. Sed fuertes y no permitáis que el demonio os engañe. Sois únicamente del Señor y El espera mucho de vosotros.  Alentaos y asumid vuestro papel de verdaderos cristianos. Conozco vuestras necesidades y ruego a Mi Jesús por vosotros. No os desaniméis. Abrid vuestros corazones y dejad que la gracia del Señor os transforme. Decid a todos que Dios tiene prisa y que este es el momento de su retorno. Vivid mis llamados, pues deseo llevaros a una alta cumbre de santidad. Cuando todo parezca perdido surgirá para vosotros la gran victoria de Dios. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirme con vosotros aquí una vez más. Yo os bendigo en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Mensaje 3,415- De nuestra Señora, transmitido en el sitio de Nifty / se envió el 12 de 19 de 2010

Queridos hijos, Soy vuestra Madre y vengo del cielo para bendeciros y ayudaros. Estad llenos de esperanza, porque Soy la Madre de la Gracia y de la Misericordia. Sed fieles a mis llamados y sereis grandes en fe. Por favor, continuad rezando. Solo por el poder de la oración podréis contribuir al trinfo de Mi Inmaculado Corazón. Conozco a todos y cada uno de vosotros por su nombre y vengo a llamaros a su conversión. Sed dóciles. No quiro obligaros, mas lo que digo debe ser tomado en serio. No os afianceis al camino que han tomado. Oh mis pobres hijos caminan ciegos espiritualmente y ha llegado el momento de decir sí a Dios. Verán horrores sobre la tierra. La tierra de Santa Cruz será golpeada y mis pobres hijos cargarán pesada cruz. Aquellos que están en Encanto habrán de llorar y lamentar. Doblad vuestras rodillas en oración.  Yo llevaré a Mi Hijo Jesús vuestras intenciones. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirme aquí por una vez de nuevo. Bendigo, en nombre del padre, el hijo y el Espíritu Santo. Amen. Quedad en paz.

Mensaje 3,416- De nuestra Señora, en macaé/RJ, transmitido el 21 de 12 de 2010

Queridos hijos, coraje. Dios está a vuestro lado y quiere salvaros. Abrid vuestros corazones a Su llamado y testimoniad en todas partes Su Amor. Vosotros sois importantes para realizar Mis planes. Dad lo mejor de vosotros en la misión que El os confía. No cruzeis los brazos. Vivid con alegría Mis mensajes y decid a todos que este es un tiempo de gracia. No retrocedais ante vuestras dificultades. Con la gracia de mi Hijo Jesús vosotros venereis todos los obstáculos. Mi Jesús os ama y os espera. Sed dóciles. Yo quiero que seais felices ya aquí en la tierra y más tarde conmigo en el cielo. La humanidad está enferma y precisa ser curada. Volved de prisa. En medio de una gran alegría vivirán dolor mis pobres hijos. Sufro por aquello que viene para vosotros. Buscad la fuerza en Dios y sereis victoriosos. Avanzad sin miedo. Vuestra victoria está en El Señor. Amadlo y sereis grandes en fe. Este es el mensaje que hoy les transmito en nombre de la Santísima Trinidad.
Gracias por haberme permitido reunirme aquí por una vez de nuevo. Bendigo, en nombre del padre, el hijo y el Espíritu Santo. Amen. Quedad en paz.