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martes, 7 de diciembre de 2010

Mensajes de Jesús a Ana, Irlanda.

DIRECCIONES PARA NUESTRO TIEMPO

El primer día de cada mes, Nuestro Señor le dicta a Ana un nuevo mensaje para toda la humanidad sobre Su llamado a servir. 

November 1, 2010

Jesús
Mi queridísimo apóstol, ten seguridad de Mi buena voluntad hacía tí.  A veces, Yo veo que te olvidas que tienes un amado y constante amigo.  Yo soy un amigo que nunca te encuentra cansado o difícil.  Yo estoy con ustedes durante sus tiempos de calma y durante sus tormentas. Yo encuentro en tí una compañía preciosa independiente de tu condición a cualquier momento.  Piensa de alguien cuya compañía anhelas o de cuya compañía anhelaste en el pasado.   El sólo pensar de pasar un tiempo con esa persona podría darte consolación.  Con esa persona, te sentiste cómodo, seguro y había gozo. Pudiste sentirte como tí mismo y te sentiste acoplado con ese otro. Querido apóstol, para tí, Yo soy ese otro. Para Mí, ustedes son esos otros.  Nosotros nos acoplamos.  Cuando ustedes están Conmigo, ustedes están con quien los entiende completamente y los ama completamente.  Mi amor por ustedes es compasivo, comprensible e incambiable.  Mi amor por ustedes resistirá cualquier esfuerzo o dolor, cualquier error o cualquier  tormenta emocional que puedan expirementar.  Yo nunca los abandonaré. Yo siempre los amaré y les daré la bienvenida en Mi corazón.  Sus respuestas y sus luces las encontrarán  en Mi.  A veces, querido apóstol, tu temes que Yo no te estoy dando las respuestas que requieres.  Esto no es verdad. Si necesitas una respuesta de parte Mía la recibirás. Si una corrección de curso es necesaria, Yo voy a dirijirlos allí.  Sus oraciones están instantaneamente en lo profundo de Mi Corazón y me alegro que hayan venido hacía Mí con sus peticiones.  No es posible que un querido apóstol sea rechazado.  No piensen  que Yo ignoro su dolor o que su dolor Me deja indiferente.  Tu, querido apóstol, Me has demostrado que estás interesado en Mi dolor el cual siempre envolverá el dolor de la humanidad.  Esto conmueve Mi Corazón a una grandiosa generosidad.   Yo contesto sus oraciones en una forma mística.  Algún dia verás que he respondido a tus oraciones en la forma más beneficial posible, dada la intención.  Muchas calamidades innecesarias son evitadas por la oración.  La mayor gracia fluye a tus seres amados a travez de tus oraciones, aun si sufres terriblemente cuando ves a tus amados dolidos o cuando tienes que ser separado de ellos, particularmente cuando no esperas separarte de ellos.  Yo soy el misericordioso Cristo en todas estas situaciones  Entendimiento llegará, querido amigo. Creé en tus oraciones. Creé en Mi presencia misericordiosa contigo.  Creé en el impacto de tu servicio y creé en la gratitud que tengo por tí, aún no lo sientas. 

sábado, 20 de noviembre de 2010

ALBORES DE SU SEGUNDO ADVENIMIENTO



Revelaciones dadas a un alma
a quien Jesús le llama cariñosamente
Agustín del Divino Corazón.

El cielo os avisa, llamo a toda la humanidad
Agosto 7/08 (1:20 p.m.)
Jesús dice:
Os amo tanto, que os miro con beneplácito.
Beneplácito porque os acordáis de Mí.
Beneplácito porque venís a dulcificar la soledad de mi
Sagrario. Sois hijos de predilección porque sois apóstoles de
los últimos tiempos que reciben enseñanza de María, Maestra
de los apóstoles de los últimos tiempos.
Os llamo a todos vosotros a que llevéis en los hombros el
estandarte ensangrentado de mi Cruz.
No tengáis miedo al sufrimiento, no tengáis miedo a la
persecución, no tengáis miedo a nada porque Yo os defiendo;
porque Yo pondré en vuestros labios y en vuestro corazón
palabras de sabiduría, palabras de ciencia que serán flechas
envenenadas para los corazones soberbios, serán flechas
envenenadas para los corazones de dura cerviz, serán flechas
envenenadas para los altivos y arrogantes de pensamiento.
Sed humildes, sed sencillos, porque la arrogancia no camina
a mi lado, porque la prepotencia hiere mi corazón. Pedidme
que os vista con ropajes de humildad, pedidme que os vista
con ropajes de prudencia.
Pedidme que os vista con ropajes de sigilo, con ropajes de
santidad, porque estáis inmersos en un mundo
convulsionado.
Convulsionado porque los hombres se han alejado de mí.
Convulsionado porque los mismos hombres se creen dios.
Convulsionado porque los mismos hombres crean sus
propias teorías, sus propios pensamientos; forman
sectarismos, sectarismos que no tienen nada que ver con mi
doctrina.
Pensamientos que os quitan el estado de gracia, os roban la
luz que os doy, os roban el premio más grande que es vuestra
salvación.
Por eso que vuestra vida se desarrolle toda en función mía.
Añoradme, deseadme, habladme desde el silencio de vuestro
corazón que Yo os escucho, yo os doy paz, yo calmo la
tormenta impetuosa de los vientos fuertes que zambullen
dentro de vosotros.
Mirad, que con tan sólo mirarme en el Pan Consagrado por
pago de vuestra mirada os doy paz.
Por pago a vuestra visita os adorno de perlas preciosas,
perlas preciosas que debéis ir guardando en el cofre de oro de
vuestro corazón para que, cuando os llame, me entreguéis
una corona adornada de perlas y brocado.
Creed que estáis en el final de los últimos tiempos; tiempos
de confusión, tiempos de degradación moral. Tiempos de
hedonismo, tiempos de inmoralidad; tiempos en los que a lo
bueno se le llama malo y a lo malo se le llama bueno.
Tiempos en los que los hombres cierran sus oídos a mi voz,
cierran sus ojos a mi presencia, cierran sus corazones a mi
amor.
Tiempos en que muy pocas veces se habla, en los púlpitos,
del infierno y del purgatorio.
Tiempos en que mi presencia Eucarística se quiere reducir al
mero simbolismo.
Tiempos en que se le mengua importancia a los Sacramentos.
Tiempos en que circulan libros, libros que os contaminan,
libros que os hacen divagar en incertidumbres cuando el
verdadero libro son las Sagradas Escrituras.
Llamo a toda la humanidad a un cambio de pensamiento, a
un cambio de actitud.
Llamo a toda la humanidad al Sacramento de la Confesión,
Sacramento que purifica de la inmundicia de vuestro corazón
y os da hermosura, os da limpieza, os da claridad.
Llamo a toda la humanidad al Sacramento invención de
amor, a la Eucaristía, momento en el que el cielo se junta con
la tierra.
Llamo a toda la humanidad a la práctica de los Sacramentos,
Sacramentos que son fuentes de gracia. Sacramentos que son
medios de santidad.
Llamo a toda la humanidad a un acercamiento a Dios. Dios
que es benévolo. Dios que es misericordioso para con el
pecador, no importa la cantidad y magnitud de vuestros
pecados; importa vuestro deseo de cambio, importa vuestro
verdadero arrepentimiento, importa vuestras ansias de cielo y
de santidad.
Llamo a toda la humanidad a la oración.
Oración que os transforma.
Oración que da muerte a vuestras pasiones, a vuestro pecado.
Oración que da muerte a vuestras debilidades.
Oración que da muerte a vuestros pensamientos terrenales,
pensamientos de hombre concupiscente.
Oración que os viste con nuevas vestiduras, vestiduras de
ángeles.
Llamo a toda la humanidad a adorar mi Misterio Eucarístico.
Os espero a todos en el Sagrario:
Para daros todo el amor que no reciben allí afuera.
Para sanar vuestros corazones heridos.
Para sanar vuestras llagas purulentas.
Para daros ese abrazo sincero, ese abrazo sentido que tan sólo
Yo os puedo dar.
Para mostraros vuestras imperfecciones.
Para daros verdadero dolor a vuestro corazón y serios
propósitos de cambio.
Para mostraros lo que es el cielo, lo que es la vida de
santidad, lo que es la vida de gracia.
Para socorreros en vuestras necesidades.
Para aliviaros en vuestro dolor, en vuestra enfermedad.
Para daros apoyo en vuestra tristeza porque no estáis solos,
Yo estoy con vosotros.
Llamo a toda la humanidad a que tomen conciencia,
conciencia de que el tiempo se os acaba, conciencia de que
estoy próximo por llegar a vosotros para juzgaros en el amor
pero también en la justicia.
Llamo a toda la humanidad a una radicalidad en el
Evangelio.
Llamo a toda la humanidad a un morir total al hombre
terrenal para dar nacimiento al hombre espiritual.
Llamo a toda la humanidad a que haga caso a la voz de los
verdaderos profetas, a que hagan caso a los mensajes de mi
Madre y a mis mensajes porque el cielo os da oportunidades
para que os salvéis, pero muchos hombres la desechan,
muchos hombres rechazan mis manifestaciones de amor en la
tierra, tierra que sufrirá un cambio, tierra que será
transformada para que viváis en la nueva Jerusalén.
Mi día está muy próximo, día de mi gran misericordia y
corrección de las conciencias.
Preparaos, preparaos para cuando llegue el momento no os
sorprenda como ladrón furtivo.
El cielo os avisa, os avisa para que os convirtáis de corazón.
El cielo os avisa para que replanteéis vuestro proyecto de
vida.
El cielo os avisa para que dejéis atrás vuestras cadenas,
vuestras esclavitudes y viváis en la libertad del cielo.
El cielo os avisa para que abráis vuestros oídos a las
profecías, a los mensajes; para que abráis vuestros oídos a
cada palabra, palabra que debe calar en la profundidad de
vuestro corazón y producir fruto abundante.
El cielo os avisa para que os ganéis una porción en mi Reino.
El cielo os avisa para que vayáis hoy mismo a purificar
vuestro corazón en los Ríos de la Gracia.
El cielo os avisa para que perdonéis de corazón, para que
dejéis vuestro comodismo, para que os alejéis del mundo
consumista, modernista; para que bebáis en verdaderas
fuentes, fuentes donde hay agua que calma vuestra sed.
Fuentes que son mi Palabra, palabra que os transforma,
palabra que va cambiando vuestra manera de pensar, vuestra
manera de ser, vuestra manera de actuar.
El cielo os avisa para que seáis fuertes en el tiempo de la
tribulación, para que sepáis resistir a todos los combates y
embates, para que no seáis engañados, ni seducidos en el
imperio del anticristo.
El cielo os avisa para que seáis salvos, para que os aferréis al
manto Sagrado de mi Madre. Ella es la puerta del cielo. Ella
es el camino que os conduce a Mí, os conduce a Dios.
El cielo os avisa para que os arrepintáis de vuestras
negligencias, para que os arrepintáis de vuestra mala
administración de vuestra vida, de los bienes que Dios os ha
concedido, para que os rectifiquéis, para que os enmendéis,
para que seáis caritativos unos con otros porque la caridad
borra multitud de pecados.
El cielo os avisa para que os dejéis enseñar por María,
Maestra de los apóstoles de los últimos tiempos.
Ella os muestra el verdadero camino.
Ella os muestra y os da a conocer la verdadera sabiduría,
Sabiduría Divina que cae como rosas de distintos colores a
vuestro corazón para formar allí un bello jardín; jardín que
debéis cultivar con esmero, con vuestra oración, con vuestras
penitencias, con vuestros ayunos, con vuestra renuncia de sí
mismo.
El cielo os avisa porque mi llegada está muy próxima.



PARA BAJAR EL LIBRO COMPLETO EN FORMATO PDF

martes, 16 de noviembre de 2010

EN SUS CORAZONES RECONSTRUIRÉ LA UNIDAD DE MI IGLESIA



2.05.1991


La paz sea contigo.


La Venida de Mi Reino a la tierra está al alcance de la mano y Mi Voluntad se hará en la tierra como en el Cielo, 1 y en sus corazones reconstruiré la unidad de Mi Iglesia. No esperaré más tiempo una aprobación humana y Mi Esposa será una vez más Revestida de una Gloria Reluciente. El anatema de la división será levantado y la Mujer Revestida con el Esplendor del Sol, a Quien Yo estoy enviando delante de Mí para educarlos, los alentará. Yo Le he dado a Ella el Poder sobre cada raza y cada tierra para abrir un camino ancho para Mí.


El humo que ha penetrado en el corazón de Mi Santuario, mancillando el Cáliz, el Tabernáculo y todo lo que es Santo, se disipará con Un Soplo de Mi Aliento. Entonces, las naciones hablarán un solo lenguaje y todas ellas Me adorarán alrededor de Un Solo Tabernáculo, Éste el del Cordero Inmolado, Éste el del Sacrificio Perpetuo que Mis enemigos están tratando de abolir y reemplazar por su desastrosa abominación. Ahora, muy pronto, amiga Mía, estaré con todos ustedes de nuevo y Mi Oración Sacerdotal al Padre será cumplida: serán uno como Nosotros en la Santa Trinidad.


Yo tengo, aún ocultas en Mi Sagrado Corazón, muchas cosas por decirte y mostrarte, porque los Tesoros que tengo dentro de Mí son Innumerables, pero Ellos serían demasiado para ti ahora. 2 Tu alma no sería capaz de asimilar todo, pero poco a poco, te revelaré los Tesoros de Mi Sagrado Corazón y, paso a paso, te guiaré hacia lo que parece un Faro: un Misterio de Insondables Riquezas que ha sido oculto durante generaciones y siglos. Te revelaré, amiga Mía, la Rica Gloria de la Esperanza, de la Sabiduría y del Conocimiento.


Arráigate a Mí y producirás fruto. Permanece en Mí y vivirás. Te he dicho todo esto, amiga Mía, para que cuando lleguen las pruebas no vaciles.


El Amor está a tu lado. Ámame.
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1 Jesús, al decir esto, estaba mirando hacia el Cielo. Lo dijo muy Majestuosamente
2 Jesús estaba hablando con humor.

VERDADERA VIDA EN DIOS

lunes, 23 de agosto de 2010

MARÍA MADRE DE LA IGLESIA, Argentina

María Madre de la Iglesia.







23 de agosto de 2010

Dice Santa María:

Cuántas manos, hijitos e hijitas mías, necesito en mi morada para sembrar la tierra con la semilla del amor, la misericordia y la paz, y cuántas energías necesito que todos vosotros las tenéis y muchas veces las dejan caer en ese abismo negro de la desidia y el rencor, cuántas manos necesito para curar las heridas y cuántas gargantas que proclamen la nueva buena de mi amado Señor, cuántos hijitos estoy necesitando que con un paso tranquilo carguen sobre sus hombros todo el amor, lleguen hasta el corazón doliente de muchos de vuestros hermanos, necesito que llevéis en vuestras manos la Llama del Amor para encenderla en los corazones que se han apartado y crezca entre ellos la vocación de estar junto a todos los que sufren en el mundo, necesito que seáis la luz que ilumine los senderos más oscuros para que ya nadie más caiga en las garras afiladas del ángel desterrado y para que no os pierdas más en la inmensa oscuridad. Por eso os ruego y os pido, por eso veréis en todos los continentes mi presencia a través de la palabra, a través del amor que emana mi corazón de Madre. Amados hijitos, en la unidad estará la fuerza para construir un mundo de armonía y paz, sino todo se seguirá perdiendo en un abismo imponente donde caerán las almas de todos vuestros hermanos que se apartaron de mi morada, que creyendo que solos podrían caminar se soltaron de la mano de mi Hijo y hoy se encuentran perdidos entre la oscuridad y el dolor, vosotros sois los que tienen que salir a su encuentro, cada uno de vosotros tiene que ser aquel misionero que con las palabras más sencillas y un corazón puro y humilde llegue hasta cada uno de ellos y les entreguen la palabra y junto a la palabra les llevéis el amor de mi corazón de Madre, sólo tenéis que decirles que vengan hasta mi morada, que os espero a cada uno de vosotros, que deseo vuestra presencia al lado mío, que quiero guiarlos rumbo a mi Hijo y deseo entregarles mi amor, permitidme ser vuestra luz a través de mis hijos para que iluminen al mundo, permitidme acompañarlos en la inmensa evangelización, dejadme acompañarlos a todos vosotros y protegerlos bajo mi manto de eterno amor. Hijitos míos, os espero en mi morada junto a mi amado Hijo, os amo y quiero que comiencen a ver el sendero del amor y la luz, quiero, junto a mis milicias celestiales, defenderlos de las fuerzas del mal y cuando marchen a la batalla final no temáis porque yo, como comandante de ellas, iré al frente y os aseguro y os prometo que os liberaré de la serpiente por mil años y seréis libres hijitos míos, seréis libres y veréis reinar en vuestro mundo la luz del amor y la paz, sólo os tenéis que unir, sólo tenéis que abrir vuestros corazones a mi amado Hijo, sólo tenéis que comenzar a caminar por el sendero de la luz, sólo tenéis que aprender a vivir en armonía y unidad, y eso lo tendréis el día que desde el corazón saquéis de vuestros cuerpos todo pecado a través de la confesión y recibáis el cuerpo y la sangre de mi Hijo, de esa forma estaréis liberados de todo pecado y es ahí cuando seréis realmente libres criaturas de la creación y comenzaréis a transitar por el sendero de la luz, y esa luz os llenará de armonía y reinará la justicia y la paz sobre todo el mundo. Hijitos míos, os ruego volved al principio de la creación y sólo podréis volver si estáis todos unidos y quieren que vuelva a reinar sobre vosotros la luz eterna del amor. Os amo. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

23/08/2010 13:00 Horas.


23 de agosto de 2010 – Mensaje urgente

Dice Santa María:

Hijitos míos, cuánto dolor hay sobre todos vosotros, cuánto dolor se esparce a través de los continentes, cuántas manos necesito y gargantas que lleven a aquellos que tanto necesitan las palabras y a través de sus manos esa caricia que llena el corazón de vuestros hermanos de armonía y paz, cuántos están sufriendo las torturas más tremendas y son llevados hasta las mismas puertas de la desesperación y no sienten interés por seguir caminando, quieren dormirse para siempre, perderse en un instante, cerrar sus ojos y dejar de sufrir, y yo os pregunto a todos vosotros, aquellos que por simples dolores os quejáis, queréis tener todo en vuestras manos, qué desean todo lo que ven en donde os encontráis que no veis lo que está ocurriendo a vuestro alrededor, no sois capaces de tender vuestras manos para estar con aquellos que sufren y padecen las injusticias de un mundo que no sabe mirar y lo peor es que no les importa el dolor por el que están atravesando vuestros hermanos, mis amados pequeños, realmente, amados hijitos, no os dan cuenta del sufrimiento de vuestros hermanos, no pueden salir del egoísmo que sienten muchos de vosotros, no vais al encuentro de ellos y os ayudan, por qué os pregunto, muchos hijitos míos pareciera que en vez de un corazón tenéis una roca en su lugar, por eso os convoco a todos los misioneros, a todos aquellos hijitos e hijitas que me amáis y amáis a mi Hijo y en Él al Padre y al Espíritu Santo, que se unan en el amor y que comiencen a sembrar sobre todo el suelo la semilla del amor, de la misericordia, de la igualdad, de la paz y en cada uno de sus corazones comiencen a sentir que lo que están llevando adelante muchos poderosos se detengan en sus ansias de poder, en su egoísmo y comiencen a compartir lo que tienen con todos vuestros hermanos, basta, hijitos míos, de hablar de fronteras, de color, de religión, muchos de vosotros os golpeáis el pecho pidiendo perdón y os pregunto, qué hacéis al ser perdonados, os preocupáis por todos mis hijitos, salís a llevar la palabra y a compartir el pan con los que no tienen nada, cobijan a aquellos que sufren en la noches y días de terribles fríos, estáis con aquellos enfermos que no tienen a nadie que les acerque un vaso de agua, que estén con ellos acompañándolos en el dolor, qué os ha pasado a todos vosotros, y cuando les digo hijos míos les hablo a todos, no a un conjunto en especial, a todos mis hijos e hijas sea cual sea su religión y su nación, dónde se encuentra su amor, dónde están, no podéis comprender o no queréis comprender que estáis viviendo en un mundo que se está desangrando, en un mundo que ya no entiende ni quiere comprender lo que es el amor y que sólo viven para tomar todo lo que pueden sin importarles que al lado de cada uno de vosotros está padeciendo hambre un pequeño, un adolecente, un anciano o de aquellos que nunca tuvieron ni sintieron una caricia de ningún ser queridos, no pueden comprender que tienen sed de ser amados como verdaderos hermanos que son porque fueron abandonados, porque son sometidos a hacer lo que muchos mayores los obligan y permiten a muchos poderosos hasta cometer lo más aberrante que hay que es quitarle a niñas inocentes, pequeñas, la pureza siendo abusadas, cuánto dolor hay sobre la tierra y cuánta dejadez, cuánto abandono, cuánta desidia de parte de aquellos que tenían que estar al lado de todos ellos, de aquellos que tienen que defender a los más humildes, de aquellos que hablan en nombre de mi Hijo y os repito, os golpeáis el pecho y dicen a gritos que sois seguidores de CRISTO JESÚS y yo os digo con el dolor más inmenso que nadie es seguidor de CRISTO JESÚS si no están junto a los que sufren, si no están llevando la palabra, si no los cobijan y los albergan, si no se entregan en cuerpo y alma y si no sienten en carne propia el dolor de esos hermanos. Por eso os ruego recapaciten y vengan a mi morada, y frente al Sagrado Corazón de mi Hijo hagan votos de ser verdaderos misioneros en vuestro mundo y ofrezcan horas de vuestras vidas para estar junto a todos aquellos que sufren y sean apóstoles de la palabra, lleven la palabra a todos los que tienen sed de ellas, igual que la llama que emana de su corazón. Os ruego a todos vosotros, basta de pelearse entre vosotros, basta de querer tener poder, y os ruego vuelvan a caminar todos juntos unidos por el amor y bajo la luz divina de CRISTO JESÚS, tras sus pasos y llevando el amor, la paz, la misericordia y la justicia a todo lugar de vuestra tierra. Sé que a muchos de vosotros lo que os estoy pidiendo dirán al leerlo pero para mí no es, porque yo cumplo, y yo os diré, no sólo se cumple por venir a mi morada, para ingresar en el Reino de los Cielos tenéis que escribir en el Libro de la Verdad y la Vida muchas cosas que muchos de vosotros, amados hijitos, no lo hacéis y veo muchos libros que sus hojas están totalmente vacías porque sois llevados por la ambición. Os ruego la unidad de todos, os pido que vuelvan sus ojos hacia mi morada y acompañados de vuestros Pastores hagáis brillar la luz divina del amor, vosotros podéis cambiar el mundo, en vuestras manos se encuentran los rayos de la luz que hay en cada uno de vuestros corazones, sólo tenéis que limpiar de pecados vuestros corazones y abrazando vuestras cruces caminar todos unidos rumbo al amor y la luz y entregarlo a todos aquellos que en el silencio del día y de la noche no escucháis sus llantos y sus gritos pidiéndoles a todos vosotros que les tiendan la mano y estéis a su lado. Os ruego seguid los pasos de mi Hijo, los pasos del amor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

23/08/2010 03:00 Horas.