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viernes, 9 de enero de 2015

Locuciones para el Mundo del 31 de Diciembre del 2014 al 6 de Enero del 2015

Dic 31, 2014 / Ene 06, 2015
EL TIEMPO Y LA ETERNIDAD
11. La Consagración de Rusia no será en 2015

Diciembre 31, 2014
María
The decisions are made. The story of this year is written. The book is closed, only to open quickly. Time does not stop, not for a single moment, like an unending stream. Mankind lives one moment at a time, able to see the past and experience the present, but incapable of seeing what lies ahead in 2015.
Se toman decisiones. La historia de este año se escribe. El libro se cierra, sólo para abrirlo rápidamente. El tiempo no se detiene ni por un instante, como una corriente interminable. La humanidad vive un momento a la vez, capaz de ver el pasado, de experimentar el presente, pero incapaz de ver lo que está por delante en el 2015.
This year will be filled with wrong roads and terrible decisions, all because man’s heart is so separated from God’s will. A rude awakening awaits. Severe jolts of great warnings. Who will heed the message? Who will even know the message? That is why I speak. What good are chastisements unless accompanied by a message that shows the way to mercy?
Este año estará lleno de caminos errados y decisiones terribles, todo porque el corazón del hombre está tan separado de la Voluntad de Dios. Un duro despertar espera. Impactos severos de grandes avisos. ¿Quién prestará atención al mensaje? ¿Quién incluso conocerá el mensaje? Es por eso que Yo hablo. ¿De qué sirven los castigos a menos que estén acompañados por un mensaje que muestre el camino a la misericordia?
The chastisements will come, inflicted by man himself, who holds great destructive powers in his grasp. Some of these will be warning blasts which signal deeper troubles ahead. In the long series of these events, there will always be my clear voice, showing the way. During 2015, my voice will grow much stronger. The urgency of my message will be seen. However, Russia will not be consecrated to my Immaculate Heart. Even so, as these events occur, a great stirring will begin in the Church which will prepare for Russia’s consecration in 2016.
Los castigos llegarán causados por el mismo hombre, quien tiene grandes poderes destructivos a su alcance. Algunos de estos serán advertencias explosivas que serán la señal de problemas más profundos en adelante. En la larga serie de estos eventos, siempre estará Mi Voz clara, mostrando el camino. Durante el 2015, Mi Voz se hará mucho más fuerte. Se verá la urgencia de Mi mensaje. Sin embargo, Rusia no será consagrada a Mi Corazón Inmaculado. Pero mientras ocurren estos eventos, un gran entusiasmo comenzará en la Iglesia, la cual se preparará para la Consagración de Rusia en el 2016.
Comment: This locution must be read very carefully. Our Lady says three things. First, Russia will not be consecrated to her Immaculate Heart in 2015. Second, events in 2015 will cause stirrings that the consecration take place. Third, these stirrings will prepare for a consecration in 2016. However, the consecration depends on human decisions and Our Lady does not say “it will take place”. In 2016, the Church will be prepared for the consecration.
Comentario: Esta Locución debe ser leída con mucho cuidado. Nuestra Señora dice tres cosas. Primero, Rusia no va a ser consagrada a Su Corazón Inmaculado en el 2015. Segundo, los acontecimientos de 2015 provocarán el estímulo para que la Consagración tenga lugar. Tercero, este estímulo servirá de preparación para una consagración en 2016. Sin embargo, la consagración depende de las decisiones humanas y Nuestra Señora no dice “que se llevará a cabo”. En 2016, la Iglesia estará preparada para la Consagración.

LOS EVENTOS DE 2015
1. Promesas para el Año Nuevo
Enero 1º, 2015

María
Believe, so that this will be a year of faith. I will be with you guiding you with my words. When I give you promises, believe. When I give you directions, obey. When I teach you, remember. Natural light will not suffice. Supernatural light must show you the path. Now, let us begin a new year with a promise.
Creean, para que éste sea un año de fe. Yo estaré con ustedes guiándolos con Mis palabras. Cuando Yo les doy Promesas, crean. Cuando les doy orientaciones, obedezcan. Recuerden cuanto les enseño. La luz natural no será suficiente. La luz sobrenatural debe mostrarles el camino. Ahora, vamos a comenzar un nuevo año con una Promesa.
I will be closer to you than ever before. You will know that your love for me has never been greater. All of this is a gift, poured out right now before this year unfolds.
Yo estaré más cerca de ustedes que nunca antes. Sabrán que su amor por Mí nunca había sido tan grande. Todo esto es un don, derramado justo ahora antes de que se desarrolle este año.
Walk into this year with faith. Do not look at your material blessings and think, “I am secure. Nothing is at risk. The year will be filled with abundance”. Rather, say, “I have Mary with me. She will accompany me. She will never leave my side. She will show me where to walk and what to avoid. I am safe in her arms”. This must be the theme of this year, which holds so many surprises, in which what seems powerful crumbles and what seems weak grows strong in faith. The new year is upon us. We have no choice except to let it unfold.
Entren en este año caminando con fe. No miren sus bendiciones materiales, pensando: “Estoy seguro. Nada está en riesgo. El año estará lleno de abundancia.” Más bien, digan: “Tengo a María conmigo. Ella me acompañará. Ella nunca me dejará de lado. Ella me mostrará por dónde caminar y lo que se debe evitar. Estoy a salvo en Sus brazos.” Éste debe ser el tema de este año, que tiene tantas sorpresas, en el cual los que parecen poderosos se derrumban y los que parecen débiles se fortalecen en la fe. El nuevo año está sobre nosotros. No tenemos más remedio que dejar que se desarrolle.
Comment: The year begins with a promise. Let us believe.
Comentario: El año comienza con una promesa. Vamos a creer.

2. Invitar a María a venir
Enero 2, 2015

María
I want peace and I will work until the world has peace. I have already laid the foundation for peace. Within the Catholic Church, these forces for peace are already present in the clear teachings of my role as Mother of the Church and in all of my revelations that are approved or are still taking place. These are reservoirs of peace which are waiting to be released.
Yo quiero la paz y trabajaré hasta que el mundo tenga paz. Ya he fijado las bases para la paz. Dentro de la Iglesia Católica, estas fuerzas de paz ya están presentes en las claras enseñanzas de Mi rol como Madre de la Iglesia y en todas Mis revelaciones que están aprobadas o que todavía están ocurriendo. Estos son reservorios de paz que están esperando para ser liberados.
Look at what I have already accomplished. I have given many promises, released many powers, converted many hearts, given many signs and stirred much devotion. Most important, I have pointed out the path to peace. I have asked people to live by God’s laws, to say the rosary, to use the sacrament of Penance, to fast and to keep the First Saturdays of the month.
Miren lo que ya he logrado. He dado muchas promesas, he liberado muchos poderes, he convertido muchos corazones, he dado muchos signos y estimulado mucha devoción. Lo más importante, he señalado el camino a la paz. He pedido a las personas que vivan según las Leyes de Dios, que rezcen el Rosario, que usen el Sacramento de la Penitencia, que ayunen y que guarden los Primeros Sábados del mes.
If people would just believe me, I would come close to them. This is the secret I now want to reveal. What power is contained in these little acts of devotion? They are invitations, not my invitation to you but your invitation to me, to come, to be close, to protect, to bless, to calm and as always, to spread peace. Using these devotions opens doors that I can easily enter. Setting aside the rosary, keeps the doors closed and when totally rejected even locks the door.
Si las personas tan solo Me creyeran, Yo Me acercaría a ellos. Éste es el secreto que ahora quiero revelar. ¿Qué poder está contenido en estos pequeños actos de devoción? Ellos son invitaciones, no Mi invitación a ustedes, sino la invitación de ustedes a Mí, para que venga, para que esté cerca, para que proteja, para que bendiga, para que calme y, como siempre, para que difunda la paz. El uso de estas Devociones abre puertas para que Yo pueda entrar fácilmente. Dejar de lado el Rosario, mantiene las puertas cerradas y cuando se rechaza del todo incluso cierra la puerta con llave.
I want to come but I wait until my children invite me. When the door is open, I bless everyone in the house.
Yo quiero venir pero aguardo hasta que Mis hijos Me invitan. Cuando la puerta está abierta, Yo  bendigo a todos en la casa.
Comment: Our Lady teaches that by our devotions, she can freely enter our lives.
Comentario: Nuestra Señora nos enseña que por medio de nuestras devociones, Ella puede entrar libremente en nuestras vidas.

3. Como un ejército atrapado
Enero 3, 2015

María
Mankind has a path, a choice, a decision. However, a time comes when he finds no paths, has no choices and decisions are taken from his hands. Events overtake mankind and he has few choices. Unlimited opportunities suddenly narrow, and few remain.
La humanidad tiene un camino, una opción, una decisión. Sin embargo, llega un momento cuando no encuentra caminos, no tiene opciones y las decisiones le son arrebatadas de las manos. Los acontecimientos rebasan a la humanidad y ella tiene pocas elecciones. Las oportunidades indefinidas se reducen repentinamente, y quedan unas pocas.
Currently, people feel unrestrained. Many options are at their fingertips. More and more choices are made available. The time is coming when all of this will be reversed. Options taken away. Opportunities no longer available. Human life reduced to the necessities.
Actualmente, las personas se sienten libres de ataduras. Muchas opciones están a su alcance. Más y más opciones están a su disposición. Llega el tiempo cuando todo esto se invertirá. Las opciones serán confiscadas. Ya no se dispondrá de oportunidades. La vida humana se reducirá a las necesidades.
Opportunities have been squandered. Calls to repentance have been scorned. Mankind has chosen the wide road instead of the true one. Like an army that has foolishly allowed itself to be drawn into a trap, mankind has chosen the wrong road and has arrived at the wrong place. Nothing can be done because the darkness which guided man still has power. No one listens to me.
Las oportunidades se han desperdiciado. Las llamadas al arrepentimiento se han despreciado. La humanidad ha elegido el camino ancho en lugar del camino verdadero. Como un ejército que ha permitido insensatamente ser arrastrado a una trampa, la humanidad ha elegido el camino equivocado y ha llegado al lugar equivocado. No se puede hacer nada porque la oscuridad que guió el hombre todavía tiene poder. Ninguno Me escucha.
So, the events will come. The illusions will be destroyed. When freed from that false light, mankind will have a second chance. The events of darkness can become a door into light. The dark events hold a hidden blessing.
De modo que, los eventos llegarán. Las ilusiones se anularán. Cuando sea liberada de esa falsa luz, la humanidad tendrá una segunda oportunidad. Los acontecimientos del mal pueden convertirse en una puerta hacia la luz. Los eventos siniestros tienen una bendición escondida.
Comment: At this moment, mankind seemingly has endless options that promise happiness.  When these are taken away people will be more responsive to Our Lady’s voice.
Comentario: En este momento, la humanidad aparentemente tiene un sinfín de opciones que prometen felicidad. Cuando éstas sean arrebatadas las personas serán más receptivas a la Voz de Nuestra Señora.

4. Los verdaderos caminos a la luz
Enero 4, 2015

María
Amid all the darkness, many paths to light will suddenly appear. Those who have faith will see them and those who believe will walk them. How important will be these locutions, the words of your mother. They will describe everything.
En medio de la oscuridad, muchos caminos de luz aparecerán de repente. Aquellos que tienen fe los verán y aquellos que creen los recorrerán. Qué importantes serán estas Locuciones, las palabras de su Madre. Ellas lo describirán todo.
In the midst of the difficulties, my words will point out the false roads and the false leaders. Indeed, many, in their great anxieties, will throw away caution and will follow those leaders. They will choose roads that, in more normal times, they would have easily rejected. Such will be the anxiety that grips so many.
En medio de las dificultades, Mis palabras señalarán los caminos falsos y a los falsos líderes. De hecho, muchos, en su enorme ansiedad, echarán por la borda la precaución y seguirán a esos líderes. Ellos elegirán caminos que, en tiempos más normales, habrían rechazado fácilmente. Tal será la ansiedad que aprisiona a tantos.
Those who listen, believe and walk in my words, will experience a peace, even amid great difficulties. Those with even a mustard seed of faith, will find great strength. How many hearts I will stir to great devotion. Many will help others. Families will be united because they so need one another. Those who have abandoned the faith, will see how important it is to return.
Aquellos que escuchan, que creer y andan en Mis palabras, experimentarán una paz, aun en medio de las grandes dificultades. Aquellos que tienen incluso un grano de mostaza de fe, hallarán gran fortaleza. Cuántos corazones Yo estimularé a una gran devoción. Muchos ayudarán a otros. Las familias se unirán porque ellas se necesitan mutuamente. Aquellos que han abandonado la fe, verán qué importante es retornar a ella.
These are the true paths to light. Reject quick and easy solutions which have no power to touch the heart. My new paths to light will take place within. Amid the greatest difficulties, I will pour out my greatest lights. I must speak through these locutions so all know where to look for my gifts.
Estos son los verdaderos caminos a la luz. Rechacen las soluciones rápidas y fáciles que no tienen poder de conmover el corazón. Mis nuevos caminos a la luz tendrán lugar interiormente. En medio de las más grandes dificultades, Yo derramaré Mis mayores luces. Yo debo hablar a través de estas Locuciones para que todos sepan dónde buscar Mis regalos.
Comment: Amid anxieties, people choose solutions that they would otherwise reject.Our Lady offers true help through inner graces.
Comentario: En medio de la ansiedad, las personas escogen soluciones que de otra manera rechazarían. Nuestra Señora ofrece una verdadera ayuda a través de las gracias internas.

5. Acontecimientos que afectan a Estados Unidos
Enero 5, 2015

María
The path is so dangerous that only those who take my hand will walk safely. They will know that a special guidance is coming from the words that I speak.
El camino es tan peligroso que sólo aquellos que tomen Mi Mano caminarán seguros. Ellos sabrán que una guía especial proviene de las palabras que Yo digo.
Right now, all is light. Life continues as usual. The problems seem so far away, just reports of news in other parts of the world. Fear does not grip America. Its eyes are on the stock markets, the drop in gas prices and on all the playoff games. These absorb people’s hearts.
En este momento, todo es luz. La vida sigue como siempre. Los problemas parecen tan lejanos, sólo reportes de noticias en otras partes del mundo. El miedo no domina a Estados Unidos. Sus ojos están puestos en el mercado de valores, en la caída de los precios de la gasolina y en los juegos de todos los partidos. Esto absorbe el corazón de las personas.
But I speak deep within, of events which will deeply disturb this way of life, events which begin slowly. At first, they will not be seen as serious. However, they will continue and grow. I speak of moments when the news is not just about far away events which affect the lives of others, but of national events, that pierce America’s lifestyle.
Pero Yo hablo de lo profundo del interior, de eventos que interrumpirán a fondo esta forma de vida, de acontecimientos que empezarán lentamente. Al principio, no se verán como graves. Sin embargo, ellos seguirán y aumentarán. Yo hablo de momentos cuando las noticias no sólo traten de acontecimientos lejanos que afectan la vida de otros, sino de acontecimientos nacionales, que traspasan el estilo de vida de los Estados Unidos.
When these happen, will you turn away from your games? Will the seed of faith still be alive in your hearts? For some, yes. For many, no. When I promise to take you safely by my hand, I am speaking about your life of faith. That will be the only power which can help you to survive the future events. My words will keep that faith alive.
Cuando esto suceda, ¿se apartarán ustedes de sus juegos? ¿Seguirá con vida la semilla de la fe en sus corazones? Para algunos, sí. Para muchos, no. Cuando Yo prometo llevarlos con seguridad por medio de Mi Mano, Yo estoy hablando acerca de su vida de fe. Ése será el único poder que puede ayudarlos a sobrevivir a los acontecimientos futuros. Mis palabras mantendrán viva esa fe.
Comment: Americans read of destructive events but their lives go on as usual. The new events will change that.
Comentarios: Los estadounidenses leen acerca de los eventos destructivos, pero sus vidas continúan como siempre. Los nuevos eventos cambiarán eso.

6. Estrellas en la mayor oscuridad de la noche
Enero 6, 2015

María
I want you to see and to understand. When the events take place, people will react. One darkness will lead to another. Human decisions will cause greater darkness and suffering. When events take place, they affect everyone, the good and the bad, those who caused the events and the innocent ones. Everyone’s life is changed.
Yo quiero que ustedes vean y entiendan. Cuando ocurran los acontecimientos, las personas van a reaccionar. Una oscuridad conducirá a otra. Las decisiones humanas provocarán mayor oscuridad y sufrimiento. Cuando ocurran los eventos, afectarán a todos, a los buenos y a los malos, a los que causaron los eventos y a los inocentes. La vida de todos habrá cambiado.
What can I do? I can give light. I can give the words of a mother. My children will see. They will understand. First, they will know that I have spoken ahead of time. They have already experienced my words. They have hungered and looked forward to my words. Their hearts are already open and they have already learned how to receive.
¿Qué puedo hacer? Yo puedo dar la luz. Puedo dar las palabras de una Madre. Mis hijos verán. Ellos entenderán. Primero, ellos sabrán que Yo he hablado por adelantado. Ya han experimentado Mis palabras. Ellos tenían hambre y anhelaban Mis palabras. Sus corazones ya están abiertos y han aprendido ya cómo recibir.
I will not hold back my words, and with the words come my greatest helps. My words will have a strange power. They will pierce the heart. I will bring my words to their minds again and again. My children will cling to my words. They will look to my words as stars in the darkest night. They will be like Columbus of years ago who made his way across the ocean by the light of the stars. Such will be my words in the darkness.
No voy a contener Mis palabras, y con las palabras viene Mi mayor ayuda. Mis palabras tendrán un extraño poder. Ellas atravesarán el corazón. Yo traeré Mis palabras a sus mentes una y otra vez. Mis hijos se aferrarán a Mis palabras. Ellos mirarán Mis palabras como estrellas en la mayor oscuridad de la noche. Ellos serán como Colón hace años, que hizo su camino cruzando el océano por medio de la luz de las estrellas. Así serán Mis palabras en la oscuridad.
Comment: Those who read these locutions have come to love them. How important the words will be during the events.
Comentario: Aquellos que leen estas Locuciones han llegado a amarlas. Qué importantes serán las palabras durante los acontecimientos.

martes, 27 de mayo de 2014

sábado, 20 de abril de 2013

Mas sobre el Papa Francisco.

31.03.13

El Papa Francisco y el Apocalipsis

A las 9:28 AM, por José María Iraburu
Categorías : Sin categorías

La elección del Papa Francisco ha ocasionado en el pueblo cristiano reacciones muy diversas. Aunque predominando ampliamente la alegría y la aceptación, la gratitud hacia Dios y el abandono confiado en su providencia, no han faltado reacciones hostiles, especialmente en el mundo católico más extremadamente «tradicionalista».
Y digo tradicionalista, en un contexto exclusivamente eclesial, no político, distinguiendo esta palabra de otra semejante, tradicional. Porque si todos los católicos vivimos la fe apoyándonos en sus tres fuentes fundamentales, Biblia, Tradición y Magisterio (Vat. II, Dei Verbum 10), todos los católicos somos bíblicos, tradicionales y dóciles al magisterio apostólico. De tal modo que quien no es tradicional, no es católico.
Internet, como siempre, ha sido el medio de comunicación más rápido a la hora de expresar esta diversidad de reacciones ante la elección del Cardenal Jorge Mario Bergoglio como Papa Francisco. Concretamente, al día siguiente de la elección, o a los dos o tres días, junto a las manifestaciones de gozo y confianza que se produjeron, ya no pocos tradicionalistas se expresaron públicamente con acentuada reticencia o con franco rechazo. Y sus escritos, como he podido comprobar, han causado en no pocos católicos una perplejidad y angustia muy graves.

Traté del problema en este blog, en mi artículo Dios proteja al Papa de los ataques de Satanás y de todos sus otros enemigos (16-III-2013). Pero veo la necesidad de insistir sobre lo mismo, procurando, con el favor de Dios, confirmar en la fe y en la paz a mis hermanos católicos perturbados. Para ello, en primer lugar, resumiré un texto que el mismo día de la entronización del Papa (19-III-2013) fue publicado en el blog de la revista Cabildo por el Dr. Antonio Caponnetto, católico argentino (1951-) que, como dice, se vió «obligado a mantener con el Cardenal Bergoglio un doloroso y sistemático disenso» en estos años pasados. Nos vale aquí como ejemplo y síntesis de los argumentos contrarios a la elección del nuevo Papa. Y en segundo lugar, trataré de analizarlo y contestarlo a la luz de la fe.
* * *
Recitencias o rechazos ante la elección del Papa Francisco
1. Una elección problemática. El Autor aludido, escribiendo a propósito del Nuevo Pontificado, afirma que «será tarea de los teólogos de la historia más eminentes, discernir con solvencia si el Cónclave que eligió al Papa Francisco estuvo iluminado y movido por la inspiración del Espíritu Santo, como la fe nos lo señala; o si por alguna razón que ahora ignoramos, los Cardenales electores fueron engañados, resultaron objeto de alguna extraña manipulación, o cerraron su entendimiento a la lumbre del Paráclito». Así pues, los cristianos no tenemos hoy conocimiento cierto sobre la elección del Papa Francisco, en tanto «los teólogos de la historia más eminentes» dictaminen sobre tan gravísimo asunto.
2. Un grave dilema nos enfrenta a dos posibilidades. «Una la presencia [en el Cónclave] del Espíritu Santo, que no osaríamos negar. Otra la recepción del mismo por parte de los electores, que pudo haber estado parcialmente eclipsada, por los motivos que la misma Escritura advierte». Este «eclipse», de suyo, es posible, ya que «las deliberaciones de los hombres son indecisas y sus resoluciones precarias» (Sab 9,14).
La duda que presenta el Autor no se refiere a la asistencia del Espíritu Santo en el Cónclave, ni tampoco a «la valía moral de quienes se aprontaban a ser movidos por Él, sino [que está] en la incertidumbre sobre la ciencia, la serenidad y la prudencia de este específico Cardenalato para signar a la persona indicada».
3. Es posible que la elección haya sido funesta. No cabe excluir esta posibilidad. «Es imposible omitir o ignorar que el hombre que acaba de llegar a la silla petrina arrastra concretos, abultados y probadísimos antecedentes que lo sindican como un enemigo de la Tradición Católica, un propulsor obsesivo de la herejía judeocristiana, un perseguidor de la ortodoxia y un adherente activo a todas las formas de sincretismo, irenismo y pseudoecumenismo crecidas al calor de la llamada mentalidad conciliar».
Y no debemos ignorar tampoco las adhesiones que su nuevo Pontificado ha suscitado en los guías del Modernismo actual, como Küng y Boff, en las sinagogas judías, en la masonería argentina. «Rabinos, cabalistas y masones están de parabienes». Son indicios muy negros.
4. Es posible, sin embargo, por milagro de Dios, que Bergoglio cambie al ser constituido Papa Francisco: «Como se ha repetido en estos días, el Cardenal Bergoglio ha muerto para dar paso al Vicario de Cristo; si Dios opera el milagro de sacar agua de las piedras y de convertir a Mastai Ferreti en el insigne Pío IX», aún hay esperanza. «Todo esto lo creemos, esperamos y rogamos».
No parece, sin embargo, que el Autor crea probable este cambio. Más bien da a entender que, al menos por ahora, Francisco sigue siendo Bergoglio. Prueba de ello, nos dice, es que cuando llamó por teléfono a su secretaria de Buenos Aires, ella le preguntó azorada cómo tenía que llamarle: «“Llámeme Padre Bergoglio”, fue la respuesta». Y el Autor comenta esta anécdota diciendo: «El primero que debe creer y aceptar que Bergoglio ha muerto para dar lugar al Santo Padre Francisco, es el mismo Cardenal Jorge Mario Bergoglio».
5. No cabe excluir tampoco la posibilidad de que el nuevo Papa sea introductor del Anticristo. «También es católico leer el Libro del Apocalipsis. Y en el capítulo trece se describe a dos fieras, del mar la una, de la tierra la otra, que a su turno, y desde ámbitos distintos aunque complementarios, coadyuvan al triunfo del Anticristo. Contestes están los hermeneutas, y citamos por lo pronto a Straubinger –quien a su vez remite a los Padres– en que esta fiera terrena tiene mucha semejanza con el pastor insensato del que habla Zacarías (Zac.11,15); en que podría tratarse de “un gran impostor que aparece con la mansedumbre de un cordero”; en que no sería otra cosa, al fin, más que un falso profeta al servicio de la Bestia».
6. Las dos posibilidades han de ser consideradas. «No estamos diciendo ni sugiriendo que el Papa Francisco sea la Fierra Terrena que columbró San Juan. Estamos diciendo que tan católico es confiar en que la Divina Providencia puede hacer de un heterodoxo al Papa del Syllabus, como tener en cuenta que, alguna vez, un Falso Profeta puede acarrear a la perdición desde un alto sitial religioso. Y que ese “alguna vez” no puede excluir nuestro presente, sólo porque nos aterre la sola idea de protagonizar el final». El Autor, a los dos días de la elección del Papa Francisco, estima lícito creer en el Papa, pero también nos permite sospechar que el Papa Francisco sea el Falso Profeta, la Fiera Terrena que se apodera de la Santa Sede, la de Pedro, la del Vicario de Cristo.
Esta terrible posibilidad ya había sido anticipada por Mons. Lefebvre, cuando dijo: «Como la Sede de Pedro y los puestos de autoridad de Roma están ocupados por anticristos, le destrucción del Reino de Nuestro Señor avanza aceleradamente» (29-VIII-1987, Ob. Tissier de Mallerais, Marcel Lefebvre, une vie, Clovis 2002, pg. 578). Y hace poco (11-XI-2012), el Ob. Bernard Fellay, Superior General de la FSSPX, volvía a la misma idea: «Las apariciones bellas, magníficas, de Notre-Dame de la Salette, de Nuestra Señora de Fátima, anuncian esta época, dolorosa, terrible. Roma vendrá a ser la sede del Anti-Cristo, Roma perderá la fe… se dice en La Salette. La Iglesia se verá eclipsada. Y no son palabras sin importancia. Dan la impresión de que es lo que ahora se está viviendo».
7. ¿Estamos en sede vacante? El Autor no lo afirma, pero sugiere la posibilidad. Si realmente la Iglesia pasa por ese misterioso «Eclipse» que señala como posible, si la Sede de Pedro ha caído bajo el poder del Anticristo, eso significa que la Cátedra romana está sede vacante, pues un Papa hereje no es verdaderamente el Papa.
El aludido Mons. Lefebvre ya muy pronto puso en duda la verdadera identidad de Pablo VI como Papa: «¿Cómo un sucesor de Pedro ha podido en tan poco tiempo causar más destrozos en la Iglesia que la Revolución del 89?… ¿Tenemos verdaderamente un papa o un intruso sentado en la sede de Pedro?» (8-XI-1979; Tissier 533).
8. Hacerse hoy esta pregunta es un deber de conciencia de cualquier católico responsable. «Tanto se peca contra la mirada sub specie aeternitatis si nos negamos a considerar que la gracia de estado puede hacer prodigios, aún en un hombre contrahecho; como si nos negamos a considerar que la revelación divina contenida en el Apocalipsis es tema que no nos compete aquí y ahora». Así pues, piense el pueblo católico con toda piedad y responsabilidad: ¿Será el Papa Francisco el verdadero Papa, puesto por Dios a través de la decisión del Cónclave, o será «la Fiera Terrena, que columbró San Juan» en el Apocalipsis, aquel Pastor falso que por elmysterium iniquitatis llega a apoderarse de la Sede de Pedro?
9. Los primeros gestos del Papa Francisco son muy alarmantes. Al considerar al Papa Francisco, sigue diciendo el Autor, no sólo hemos de tener en cuenta sus antecedentes bergoglianos, que lo muestran como propulsor de herejías y enemigo de la ortodoxia, sino también las palabras y gestos que en esta semana primera de su Pontificado confirman las sospechas negativas.
Es cierto que la presentación primera del Papa Francisco parece humilde y sencilla. Pero «no debe confundirse la virtud de la humildad con su parodia». No ayuda la elevación de las almas realizar «ademanes gratos a las tribunas aplaudidoras». «En nada se analogan el abajamiento ascético y el plebeyismo gestual». Por ejemplo, «calzar por humildad zapatos ordinarios de calle, cuando hasta ayer se usaron otros en consonancia con los colores litúrgicos y la dignidad del Divino Peregrino a quien esos pies representan en la tierra, es ofender, o al menos poner en duda, precisamente por contraste, la humildad de quien hasta hace instantes calzó de ese modo». Simplificar el necesario homenaje de Cardenales y fieles en la investidura es también «suprimir el ceremonial tradicional y digno, con sus signos, sus gestos, sus pasos demarcados y significativos, porque dicha supresión no comporta incremento de la humildad sino abolición de los ritos y de los símbolos. La Iglesia no es la limusina ni los uniformes de los guardas suizos. Pero bien ha explicado Guardini la pervivencia del espíritu eclesial en los signos sagrados. Si en nombre de la austeridad quedasen abolidas o relegadas todas aquellas hierofanías que comporta el canto, la museta, la estola o la bendición melismática [cantada en gregoriano], el Papado no habrá ganado en pobreza evangélica. Se habrá vaciado demytos […], se habrá inmanentizado y rebajado, para hablar sin metáforas». El Papa desaconsejó a los argentinos viajar a su entronización en la Sede pontificia. Pero «querer viajar a la Ciudad Eterna para postrarse ante el Vicario de Cristo, no es un dolo que deba reprimirse, dando el monto del pasaje a los pobres, sino una virtud llamada magnificencia»; y alude la escena de María ungiendo a Jesús con un costoso perfume, y el comentario de Judas (Jn 12,1-11).
10. Es inevitable una cierta bicefalía en la Iglesia. Éstos y otros gestos igualmente lamentables justifican el dolor y la sospecha que ya tuvo el Autor cuando Benedicto XVI anunció su dimisión: «guste o no guste, la Iglesia, en la práctica, quedará sujeta a una bicefalía. Tanto más si, como está a la vista, el heredero del Cardenal Ratzinger parece querer diferenciarse de él, y de sus predecesores».
11. No faltan, sin embargo, fundamentos para la esperanza. Dice el Autor: «En esa espera tensa nos acompaña una promesa, un pedido y un ejemplo. La promesa es de Nuestro Señor Jesucristo. “Yo rezaré por tí para que no desfallezca tu fe”, le dijo a su primer vicario, y en él a todos sus sucesores […] Recemos recíprocamente para sostenernos en estos tiempos, tal vez apocalípticos, sin el uso hiperbólico sino estricto de la palabra; y elevemos en común la plegaria a la Trinidad Santa para que nos permita discernir […] Si fuera la hora de la luz, que nos dejemos envolver por ella, olvidándonos de las tenebrosidades del pasado. Si en cambio éstas persistieran, que no desertemos de la luz».
Hasta aquí el Autor.







* * *
Aceptación católica del Papa Francisco
1. Escritos como éste, a propósito del Nuevo Pontificado, están causando graves daños entre sus lectores. Repito lo que dije en mi anterior artículo glosando el texto de un lefebvriano: con textos como éste se procura «el siniestro objetivo de dificultar al máximo a los fieles católicos tradicionales y a los tradicionalistas la aceptación del nuevo Papa Francisco en fe y confianza, caridad y obediencia». Y aunque sea en contra de la intención de sus Autores, de hecho, «colaboran con el Enemigo, que disfruta destruyendo el amor al Papa y a la Iglesia en el corazón de los fieles».
2. Es inadmisible afirmar que el Cardenal Bergoglio era un promotor de herejías, y que hará falta un milagro para que sea un buen Papa Francisco. Aunque el Autor, en varias ocasiones, afirma su fe en la acción del Espíritu Santo en el Cónclave, difunde públicamente su convicción de que hará falta un milagro para hacer del Papa Francisco un auténtico Sucesor de Pedro, fiel Vicario de Cristo. Y eso es una falsedad intolerable.
Hago notar de paso que los tradicionalistas más extremos han de dar muchas gracias a Dios porque hoy la Iglesia no mantiene algunas sanciones que durante muchos siglos, es decir, tradicionalmente, se aplicaron con frecuencia, como las excomuniones. Si esa tradición concreta hoy se mantuviera, muchos de ellos habrían sido ya fulminantemente excomulgados. Si el que «atenta físicamente» contra el Papa queda automáticamente excomulgado (Código c.1370,1), considérese la sanción que merece quien «atenta espiritualmente» contra él, denigrándolo públicamente y difundiendo su personal convicción de que es un amigo de herejes y un perseguidor de la ortodoxia.
3. La Iglesia no pasa por un eclipse. No hace falta ningún milagro para que el Papa Francisco sea un fiel Vicario de Cristo en la tierra, pues éste es justamente el don de gracia que Simón recibió de Jesús hace unos días para venir a ser Pedro: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará» (Mt 16,18). Y vinculada a esa promesa de Jesús va esta otra: «Yo estaré con vosotros siempre, hasta la consumaciónde los siglos» (Mt 28,20). Dentro de la economía normal de la gracia está que Cristo, eligiendo a Simón como cabeza del colegio apostólico, lo transforme en Pedro.
Por eso mismo, no se necesita tampoco que el pueblo cristiano haga un discernimiento acerca de la autenticidad del Papa Francisco. Es bastante que lo reciba simplemente con fe y esperanza, con amor y obediencia. Cuando el Autor dice que «será tarea de los teólogos de la historia más eminentes, discernir si el Cónclave» acertó o erró, está afirmando una gran falsedad. Si fuera ésta una exigencia verdadera, tendría que decirnos cuántos años habrá de esperar el pueblo cristiano a que se produzca ese discernimiento «histórico» fidedigno. Y qué debe hacer mientras tanto.
4. La oración de Cristo y de su Iglesia Esposa tiene un poder irresistible. El Papa está «sujeto» a la verdad y al bien por la oración de Cristo y de toda la Iglesia celestial y militante. Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, sentado a la derecha del Padre, «vive siempre para interceder por nosotros» (Heb 7,25), los cristianos, y su intercesión es especialísima en favor del Sucesor de Pedro: «Simón, Simón, Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti, para que tu fe no se apague. Y tú, cuando te hayas convertido, confirma a tus hermanos» (Lc 22,32). Simón, por sí mismo, es impulsivo, carnal, temeroso: no quiere en absoluto la cruz para Cristo, piensa como los hombres, no como Dios, y niega tres veces a Jesús. Es Cristo quien transforma a Simón al elegirle y establecerle como Primado del colegio apostólico. Es su gracia la que cambia a Simón en Pedro, en la Roca sobre la que edificará su Iglesia. El Papa, al ser investido como Vicario de Cristo y Sucesor de Pedro, recibe «una gracia de estado» permanente que, por supuesto, no lo exime de todo error o pecado, ni lo hace infalible en todos y cada uno de sus actos y palabras, pero que sí opera en él cambios muy profundos.
Y con Cristo orante, toda la Iglesia ora por el Papa Francisco: los ángeles y los santos del cielo, las parroquias y capillas de la tierra, los conventos y monasterios, los hogares cristianos. Toda la Iglesia está orando continuamente por el Papa, por el Papa Francisco. Cuando Pedro fue encarcelado, «la Iglesia oraba insistentemente por él» (Hch 12,5). Y ahora, en el año 2013, toda la Iglesia, todos los días, en todas los cientos de miles de Misas, en todo el mundo, ora continuamente «por el Papa Francisco». En la Misa, en la oración de los fieles, al final de Rosario, pide «por el Papa y sus intenciones».
Bien hace el Papa Francisco en decir con frecuencia «rezad por mí». Pero lo haríamos igual sin su ruego. La oración por el Papa y los Obispos está situada en el centro de la Eucaristía y del corazón del pueblo cristiano. Y estamos absolutamente seguros –sin necesidad de hacer discernimiento prudencial alguno– de que el Señor nos escucha y nos concede lo que le pedimos, porque así lo ha prometido: «lo que pidiereis [al Padre] en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo» (Jn 14,13).
5. El Autor considera con gran dureza, haciendo no pocos juicios temerarios, los gestos iniciales del Papa Francisco (9). Pero en cuestiones prudenciales, el Papa puede perfectamente modificar o eliminar tradiciones pontificias con la suprema Autoridad apostólica de que está revestido. Y siempre se han producido esos cambios, en mayor o menor medida, al paso de los siglos. Si miramos, por ejemplo, la evolución de la indumentaria de los Papas en los últimos cien o doscientos años, podríamos comprobar muy numerosos cambios. Entre San Pío X y Pío XII, entre Juan XXIII y Juan Pablo II, entre Benedicto XVI y el Papa Francisco, los ha habido, como todos sabemos, y seguirá habiéndolos sin que por eso se desmorone la Roca de Pedro. Incluso en un mismo Papa, como Benedicto XVI, algunos intentos de cambio –la recuperación del gorro «camauro» o del sombrero «saturno»– no prosperaron, y renunció a ellos. El Papa Francisco tiene, pues, perfectísimo derecho a presentarse por primera vez en la loggia de la Basílica de San Pedro sin muceta y sin estola, para recibir luego ésta, a la hora de bendecir los fieles. Y aunque no se sirva de otras «hierofanías», como dice el Autor, en nada disminuye ante el pueblo católico su excelsa dignidad de Romano Pontífice. Las críticas hechas por el Autor sobre estas cuestiones son crueles y falsas, y sólo sirven para denigrar al Papa Francisco gratuitamente.
Cuando Pío XII, en un momento de la II Guerra Mundial, para detener el peligro inminente en que se veía la Ciudad Eterna, se pone a orar en medio de la muchedumbre con los brazos en cruz y mirando al cielo, no está haciendo ningún gesto teatral, sino expresando su oración al modo que le es más propio. Y el Papa Francisco, realizando entre los fieles algunos gestos que podrían parecer populistas, no está haciendo ejercicios de campechanía para ganar el aplauso del pueblo, sino que está expresando con toda sinceridad su modo de ser. Eugenio d’Ors decía que «cuando el enfático habla con énfasis, está hablando con naturalidad». Ni Pío XII ni el Papa Francisco están haciendo teatro.












6. La dignidad sagrada del Romano Pontífice puede expresarse y se ha expresado históricamente en modos muy diversos. Hace poco precisamente escribía yo en este blog sobre el valor y la necesidad de los signos sagrados (210) y lamentaba grandemente las pésimas consecuencias que trae la secularización del sacerdocio ministerial, también en su apariencia exterior (212). Pero con la misma convicción hay que afirmar la licitud, y la necesidad incluso, de una cierta evolución en la forma concreta de los signos sagrados. La tiara, la silla gestatoria, acompañada de flabelos, la capa magna con una cola de cuatro o cinco metros, sostenida por uncaudatario, el besapiés del Papa, y tantos y tantos otros modos y gestos tradicionales en la vida de la Iglesia pueden y deben cambiar o eliminarse en el tiempo histórico oportuno. Interpretar esos cambios como atropellos a la majestad de la liturgia o del Papa es un abuso inadmisible.
En ocasiones, por otra parte, formas relativamente modernas, como las casullas en forma de guitarra, son exigidas por los tradicionalistas como signo de fidelidad a la tradición; cuando lo cierto es que ese estilo de casulla, la que deja los brazos descubiertos, fue desconocida antes del XVI, y es por tanto relativamente moderna. Mucha más tradicional es la casulla antigua y medieval, que cubre al sacerdote completamente como una casita (casula) o una capa (casubla). De modo semejante, las mitras episcopales altísimas, a veces hoy usadas, no son en absoluto tradicionales, aunque algunos las exijan como si lo fueran. Las mitras usadas en la antigüedad y en la Edad Media, según se nos representan en mosaicos, sepulcros, imágenes y capiteles, eran bastante más bajas.
7. El Papa Francisco, como bastantes Papas lo han hecho, puede introducir en cuestiones formales cambios considerables, quitando y poniendo, según la Iglesia y las circunstancias del mundo se lo aconsejen. Asistido por el Espíritu Santo y por toda la Iglesia, permanecerá absolutamente en la doctrina católica de fe y costumbres, e incluso mantendrá también en cuestiones menores una continuidad espiritual de fondo con las tradiciones de la Iglesia, aunque cambie ciertas formas concretas. Por supuesto que la infalibilidad no asegura la perfección en la verdad y la prudencia de todos y cada uno de sus gestos y palabras, lo que puede verificarse por la misma historia de los Papas. Pero los cambios que estime convenientes de ningún modo han de ser pre-juzgados y juzgados con suspicacia y dureza de juicio. Ni han de producir la «bicefalía» profetizada por el Autor.
Puede el Papa cambiar el lugar tradicional para el Cónclave, saliéndose de la Capilla Sixtina, si es que llegara a considerarla como una explosión grandiosa del espíritu sensual y neopagano del Renacimiento, y si es que prefiriese para el Cónclave la inmensa majestad de las sobrias Basílicas romanas. Puede el Papa suprimir las Jornadas Mundiales de la Juventud, o puede transformarlas en Continentales, o incluso Nacionales, evitando que cientos de miles de jóvenes tengan que viajar periódicamente a sitios lejanísimos –¡a Australia!–, gastando en ello mucho trabajo, tiempo y dinero. Puede restablecer la muy venerable tradición de los diezmos, para que el pueblo cristiano exprese mejor el amor de la Iglesia a las misiones y a los misioneros, a los templos y a los sacerdotes, a los pobres y a los países pobres. Puede ordenar que se niegue el sacramento del matrimonio a parejas de bautizados no practicantes, para evitar una previsible profanación habitual del vínculo conyugal. Y todas éstas y tantas otras determinaciones posibles, en el caso de que las decidiera, las tomará asistido por la Iglesia, especialmente por el Colegio apostólico de los Obispos y por las propias Congregaciones de la Santa Sede por él constituidas, y con una asistencia especial del Espíritu Santo, distinta, por supuesto, del don de la infalibilidad.
Yo, acerca de la conveniencia o inoportunidad de los ejemplos aludidos, no tengo ni la menor idea. Lo mismo que mis lectores, podré tener ciertas opiniones –y a veces ni eso–. Pero el Romano Pontífice sí tiene esa gracia de estado como Pastor universal de la Iglesia. Por tanto, cuando el Papa Francisco realice en esas cuestiones prudenciales los cambios que estime convenientes –aunque, por supuesto, su discernimiento no sea infalible–, ninguno se atreva a calificarlos de atropellos a la Tradición o de ofensivos distanciamientos de su predecesores. Y menos lo haga a priori, antes de que inicie su guía pastoral de la Santa Iglesia. «La Primera Sede por nadie puede ser juzgada» (Código c.1404).
8. Recibamos al Papa Francisco como un don de Dios providente. El Obispo brasileño Mons. Fernando Arêas Rifan, en carta a sus sacerdotes, exhorta después del Cónclave con una doctrina que, ésta sí, es verdaderamente tradicional: «Hago mías las palabras de Dom Antonio de Castro Meyer, cuando era Obispo diocesano de Campos, refiriéndose al Beato Juan Pablo II: “Como fieles católicos, en nuestras relaciones con el Papa debemos dejarnos guiar por un vivo espíritu de fe. Y ver siempre en el Papa al Vicario de Cristo en la tierra. Sus palabras, en el ejercicio de su ministerio, deben ser recibidas como palabras del mismo Señor. Por eso debemos al Papa respeto, veneración y dócil obediencia, evitando todo espíritu de crítica destructiva. Es necesario que nuestro proceder refleje la convicción de nuestra fe, que muestra al Papa como Vicario del mismo Jesucristo” (Veritas, abril-maio de 1980)».
En el salmo interleccional de la misa de hoy, sábado de la V semana de Cuaresma, toda la Iglesia, unánimemente, con la absoluta firmeza de la esperanza, hemos confesado una y otra vez:
«El Señor nos guardará como pastor a su rebaño» (Jer 31,10).
José María Iraburu, sacerdote

lunes, 23 de julio de 2012

SEÑALES DEL FIN DE LOS TIEMPOS


Las Escrituras se están cumpliendo. Yo les estoy dando las Señales del Fin de los Tiempos y sin embargo, muchos de los Míos se niegan a reconocer estas Señales"¿Cómo es que ustedes no pueden reconocer los Tiempos? 
Mensaje de Jesús a Vássula Rydén


PROFECÍA DE SAN VICENTE FERRER (1350­ - 1419).
Pronunció un célebre discurso en la Ciudad de los condes, la antigua Capital del Principado. Era el año de 1401, 13 de septiembre y versaba sobre "El fin de los tiempos":


"Vendrá un tiempo -dice- que ninguno lo habrá visto semejante hasta entonces... llorará la Iglesia, las viudas se lamentarán, hiriendo sus pechos, y no encontrarán consuelo. Ahora está lejos, pero vendrá sin falta, y muy cercano de aquel tiempo en que "dos empezarán a llamarse Reyes", pero sus días no se alargarán mucho. Llorad, viejos y ancianos; suplicad y llorad, si algunos sois testigos de aquel "estruendo tan grande que ni fue, ni será, ni se espera ver otro mayor, sino el que se experimentará en el día del juicio"
Pero la tristeza se convertirá en gozo. El Rey de Reyes y el Señor" de los Señores todo lo purificará y re­generará, La Francia con su orgullo será del todo abatida: En la Casa Santa, en las vuestras y en las de toda España, prevendréis y dispondréis la justicia; los días no distarán; están ya a las puertas, Veréis"una señal" y no la conoceréis; pero advertid que en aquel tiempo las mujeres vestirán como los hombres, y se portarán según sus gustos y licenciosamente; y los hombres vestirán igualmente como mujeres. 

Ved ahí una señal "pequeña" de un castigo "grande". Advirtió el gran orador que la señal pasará desapercibida para los tranquilos moradores de la tierra.
    
SAN PABLO EN LA CARTA A SU AMIGO ENTRAÑABLE TIMOTEO, 2Tim. 3, 1-7; DIJO: SOBRE EL CARÁCTER DE LOS HOMBRES EN LOS POSTREROS DÍAS   (PARA NUESTRO TIEMPO)


1 - Has de saber que EN POSTREROS DÍAS sobrevendrán tiempos difíciles.
2 - Porque LOS HOMBRES SERÁN: amadores de sí mismos y del dinero, jactanciosos, soberbios, maldicientes, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos,
3 - inhumanos, desleales, calumniadores, incontinentes, despiadados, enemigos de todo lo bueno, (POLITIQUEROS mafiosos, inquisidores, asesinos, criminales, ladrones, terroristas, etc,)
4 - traidores, temerarios, prepotentes, amadores de los placeres más que de Dios.
5 - TENDRÁN CIERTAMENTE APARIENCIA DE PIEDAD, mas negarán a Dios, que es su fuerza. A estos apártalos de ti.
6 - Porque ellos son los que se infiltran en las casas y se ganan mujerzuelas cargadas de pecados, juguetes de las más diversas pasiones,
7 - Y SIEMPRE ESTARÁN APRENDIENDO Y NUNCA SERÁN CAPACES DE LLEGAR AL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD. 


Revelaciones de Nuestro Señor a Bertha Dudde - Alemania 02.08.1944
Signos del tiempo final - Batallas por la fe - Caos




No sería útil a la humanidad saber exactamente cuándo se producirá el cambio espiritual, porque saberlo con exactitud mermaría su libre albedrío, pues el hombre se vería obligado a cambiar su manera de vivir cuando ese tiempo estuviera cercano.

Pero no es la Voluntad de Dios que la gente sepa de antemano el día y la hora que Él disponga para el juicio; deben saber sólo que el fin está cerca y reconocerlo en los signos de la época. Sin embargo, cuando gente llena de fe pida iluminación a Dios, Él les dará respuestas que sean beneficiosas para la salvación de sus Almas.

El tiempo final precede al último juicio. En este corto tiempo habrá un breve periodo marcado por una lucha extraordinariamente fuerte a causa de la fe. Tan pronto como esta lucha se haga de manera abierta y no se actúe ya en secreto contra todo movimiento espiritual, cuando se promulguen leyes prohibiendo a los hombres todo esfuerzo espiritual, cuando ninguno de los mandamientos divinos sea respetado, cuando empiece la persecución contra todos los fieles y ellos ya no puedan apelar a la justicia, el tiempo final entrará en su última fase, y el juicio final podrá ser esperado cada día y cada hora.

Antes que se encienda esta batalla por la fe, la humanidad se encontrará en el caos espiritual y terrenal. Por doquier será manifiesta una regresión causada por gente dominada por Satán. Él se manifestará mediante la destrucción y la desolación terrenal, en reglamentaciones sin amor y en un modo de vida blasfemo; en revuelta y furia contra la fuerza gobernante y en tiranía brutal y restricción de la libertad, y en la violación del derecho y de la justicia.

Esto ocurrirá después de un descomunal terremoto causado por la Voluntad de Dios para acabar una gigantesca batalla entre naciones que no podrá ser terminada por voluntad humana. Este terremoto significará para la humanidad un profundo cambio de la manera de vivir a la que estaba acostumbrada la gente, una época de tremendas privaciones y de condiciones de vida difíciles.

Al principio, esta época parecerá realmente apropiada para la difusión de la Palabra divina, pero no promoverá el poder mundial de la Iglesia, porque la humanidad luchará intensamente por mejorar sus condiciones de vida terrenales, y estos esfuerzos serán opuestos al impulso espiritual, a la fe en un Poder que pide a la humanidad que asuma sus responsabilidades, y a los mandamientos divinos que postulan el Amor.

Por lo tanto, todo lo que estorbe la restauración del antiguo estilo de vida será combatido; razón por la que la batalla de la fe se dará muy cerca de la intervención de Dios, la cual conducirá los sucesos mundiales por otros caminos.

Los incidentes se seguirán en rápida sucesión, acelerados por la degradación espiritual de la humanidad, muy obvia y reconocible por las acciones sin amor de la gente y por el modo de pensar que testimoniará su más profunda corrupción y preparará acciones que pueden ser llamadas satánicas. Cuando esto suceda, vosotros los hombres también os daréis cuenta que han llegado los tiempos en los que puede esperarse la intervención de Dios; en los mismos acontecimientos del mundo verán las señales de ellos. Cuando vean lo que la humanidad es capaz de hacer, reconocerán que se ha alejado totalmente de Dios, y ello pondrá claramente de manifiesto que la raza humana no podrá esperar un nuevo despertar espiritual.

Aquellos hombres que sean leales a Dios se acercarán aún más a Él; ellos serán en verdad «Su Iglesia», que se mantendrá con miseria y sufrimiento; pero su número será pequeño. El mundo, sin embargo, niega a Dios y es hostil a todo lo que es de Dios y combate todo lo que es por Dios. Y esta miseria espiritual es un presagio del fin.

Así que estad atentos a los signos de los tiempos, observad la conducta de la humanidad, su apostasía de Dios y su inclinación al mundo. Si la gente está notoriamente bajo la influencia de Satán; si son adictos a él y hacen todo lo contrario a los mandamientos divinos; si ya nada es sagrado, ni la vida de sus semejantes, ni sus propiedades; si la mentira triunfa y la Verdad es atacada, entonces sepan que el fin esta cerca. Así serán capaces de dar testimonio de los sucesos que fueron profetizados, porque todo ello sucederá durante la vida de un hombre, quien de algún modo apresurará la desintegración, quien ama el principio destructivo, quien no es constructivo sino activo en la destrucción. Y con el fin de ese hombre llegará también el fin del mundo, es decir, el fin de esta Tierra en su forma presente, y el fin de los seres humanos que actualmente la habitan, quienes estarán separados de aquellos que pertenecen a Dios.

Ahora sabéis que sólo queda un tiempo corto, que no habrá más largos aplazamientos, que el fin es inminente. Y debéis estar preparados, vivir como si cada día fuera el último, porque no sabéis cuando seréis llamados al Reino del Más Allá ni si viviréis todavía para ver el fin de la Tierra. Si sois necesarios como combatientes por Dios durante el conflicto previo al fin, Dios guiará vuestro pensamiento y seréis capaces de reconocer cuando ha llegado el tiempo de la intervención de Dios a través de los poderes desatados de las fuerzas de la naturaleza, el tiempo de la batalla por la fe y el tiempo del Juicio Final. Dios desea que alertéis la atención de la humanidad; por consiguiente, Él iluminará también vuestro espíritu y guiará vuestro pensamiento para que podáis reconocer lo recto y proclamarlo y transmitirlo a vuestros semejantes ahora que lo habéis reconocido.

Amén.


El Fin de los Tiempos lo citan las Sagradas Escrituras en el Apocalipsis, en algunas cartas de San Pablo, de San Pedro; en Mateo 24, así como en el antiguo Testamento, se citan los Últimos Tiempos y sus signos.  


Vendrán acompañados de signos claros y precisos:

a).-  Se proclamará el Evangelio en todo el mundo. -Mt. 24,14.

b).- Dejadez espiritual;  práctica despreocupada de los vicios humanos; vendrá una gran confusión general. -2.Tim. 3,1

c).- Llegará la Gran Apostasía dentro de la Iglesia de Dios, aparecerán falsos profetas, y seguirán a maestros que proclamarán enseñanzas y prácticas erradas, confundiendo a muchos, y llevándoles a la perdición. -1.Tim. 4,1. 

 
EN LA SAGRADA BIBLIA

Errores nunca vistos oficialmente; herejías; apostasía generalizada; guerras fratricidas, catástrofes naturales, huracanes, terremotos; persecución a la Iglesia, desacralización del templo de Dios. -Mt. 24,16-35; -Dn 8, 13-18.

"Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momentos difíciles; los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios, difamadores, rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos, desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien, traidores, temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios, que tendrán la apariencia de piedad, pero desmentirán su eficacia." -2.Tim. 3,1-4.

"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas." -1.Tim. 4,1.

Prácticas satánicas, fanfarronerías, difamaciones; división dentro de la misma Iglesia, abusos, seglarización del clero, abandono espiritual de los fieles... ¿No estamos observando estos signos cada vez con más frecuencia?

Los Evangelios lo dicen claramente:
«Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla.  Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie.» -Mt. 24, 21   
    
También en muchos "mensajes celestiales", de los más variados lugares y culturas, Jesucristo y su Santa Madre nos anuncia la inminencia de los Últimos Tiempos:  Kerizinen, Unbe, Garabandal, El Escorial; al Padre Gobbi, al P. Ottavio Michelini; Medjugorje. La Salette, Fátima, Lourdes, Knock, Amsterdam, Heede, Beauraing, Potmain, Lavang, Finca de Betania, etc.

En las apariciones recientemente aprobados por la Iglesia, Akita,  Kibeho, las llamadas son siempre más urgentes y apremiantes. 
  

1.-  ANUNCIA LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.
2.-  UN AVISO DE DIOS A LA HUMANIDAD.
3.-  SEGUIDO DE UN GRAN MILAGRO.
4.-  ANUNCIA TRES DÍAS DE TINIEBLAS.
5.-  Y UN CASTIGO DE DIOS A LA HUMANIDAD.
6.-  Y LA SEGUNDA VENIDA DE  N. S. JESUCRISTO.

  
LA GRAN TRIBULACIÓN 
 
«Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin. Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo -el que lea, que entienda-, entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes. ... Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla.
Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie;... Inmediatamente  después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas... aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.  El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.» -San Mateo, 24,1-31.


VIENEN A AYUDARNOS
 
Como en La Salette,  Fátima,  Akita,  Kibeho,  Amsterdam, Jesús y María vienen a personas humildes y sencillas: 

A.-  Los mensajes dicen todos lo mismo; con palabras casi idénticas.
B.-  Por su condición social y poca cultura, los videntes, no tienen, ni pudieran tener la erudición y desenvoltura demostrada en los mensajes.
C.-  Ni mucho menos la  "sabiduría del mundo", y las posibilidades económicas necesarias para perpetrar semejante manejo.  
D.-  Hay muchos mensajes ya aprobados por la Iglesia, que dicen esencialmente lo mismo, que las otras apariciones. 


La Santísima Virgen y Nuestro Señor piden oración,  penitencia y sacrificio;  cumplimiento de los deberes cristianos, el rezo del santo rosario, ir decentemente vestidos a misa, tomar la sagrada comunión en la boca y de rodillas, nunca en la mano, amar y ayudar a nuestros hermanos... etc.

Ellos vienen a muchos lugares para prepararnos y ayudarnos. Nos advierten, nos asisten amorosamente, para superar esta gran tribulación: 


«Vengo para preveniros de todo lo que va a ocurrir, como una buena madre. ... No me duele el dolor , me duele que mis hijos vayan  al abismo. Eso es lo que me duele: mis hijos.» - 17.8.1988.


«¡He aquí que vengo pronto! Bienaventurado el que guarda
   las palabras de la profecía de este libro.» -Apocalipsis 22,6.


Sin duda alguna estamos en el umbral cósmico de los grandes cambios espirituales, astronómicos y geofísicos, (lo uno como consecuencia de lo otro), comparable a lo anunciado en el libro del Apocalipsis.

Esto, a
un los no creyentes lo pueden percibir en los acontecimientos diarios transmitidos por la la prensa, la radio y la televisión.

Pero los que creen y esperan, no dudan,  tienen ya la certeza de que así es, pues fué anunciado por Jesucristo y por su Santísima Madre en muchos lugares de aparición.

Y a
 pesar de que algunos atacan estas manifestaciones y revelaciones con muchas citas bíblicasmanipulando la verdadno son contrarios a lo revelado en la Sagrada escritura. Todo lo contrario:

Los 
mensajes de las varias apariciones verdaderas existentes en todo el mundo, clarifican y complementan lo revelado en los libros sagrados, (Mt. 24.; Mc. 13; Lc. 21): los signos de los tiempos:

«El Señor, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que están para suceder ... ¡He aquí que vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.» -Apocalipsis 22,6.

Pero en la gran confusión reinante en nuestros días se niega todo..., hasta lo más visible y palpable.
 Esta "confusión" también fué anunciada:
 
"Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momentos difíciles; los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios, difamadores, rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos, desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien, traidores, temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios, que tendrán la apariencia de piedad, pero desmentirán su eficacia." -2.Tim. 3,1-4.
 
"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas." -1.Tim. 4,1.

Unos dicen que no, que no nos preocupemos, "que no nos dejemos atemorizar, pues no va a pasar nada";  "que ya en tiempos de San Pablo esperaban la Segunda Venida de Jesucristo a la tierra, y no pasó nada".   
Interpretan mal las Escrituras, tomando solamente lo que les interesa y rechazando lo que no se adapta a su pensar mundano.
Desprecian el contexto general de la Sagrada Biblia, y todo lo que no concuerda con sus ideas preconcebidas;  negándose a admitir la posible existencia de apariciones, y no aceptan sus mensajes de advertencias a la humanidad; y esto, a pesar de que en la Biblia misma lo vemos claramente reflejado. -Mt. 24.; Mc. 13; Lc. 21.

"1 Por lo que hace a la Venida de Nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con Él, os rogamos hermanos,  2 que no os turbéis de ligero, perdiendo el buen sentido,  y no os alarméis, ni por espíritu, ni por discurso,  ni por epístola, como si fuera nuestra, como si el día del Señor estuviera inminente. 3  Que nadie en modo alguno os engañe, porque antes ha de venir la apostasía, y ha de manifestarse el hombre de la iniquidad, el hijo de la perdición, 4 que se opone y se alza  contra todo lo que se dice de Dios o es adorado, hasta sentarse en el templo de Dios  y proclamarse dios a sí mismo". ... 6 Y ahora sabéis qué es lo que le contiene,  hasta que llegue el tiempo de manifestarse. 7 Porque el misterio de iniquidad está ya en acción; solo falta que el que le retiene sea apartado del medio. 8 Entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el  aliento de su boca, destruyéndole con la manifestación de Su Venida." -2Tes 2.

Vemos que lo que dice San Pablo es que antes de la Segunda Venida de Jesús, vendrá la Gran Apostasía, y se manifestará el anticristo.

En el Apocalipsis de San Juan, en las cartas de San Pablo, de San Pedro y de San Juan;  así como en los evangelios, y en algunos libros del Antiguo Testamento, se citan los Últimos Tiempos, y sus signos.

Esto no lo podemos negar. Pero en la gran confusión reinante en nuestros días se niega todo, hasta lo más visible y palpable: la realidad estremecedora del mundo, los SIGNOS DE LOS TIEMPOS.

"... 9 Cuando oyereis hablar de guerras y revueltas no os aterréis,  porque es preciso que sucedan estas cosas primero. 10 ... se levantará nación contra nación y reino contra reino; 11 habrá grandes terremotos, y en diversos lugares hambres,  pestes, espantos  y grandes señales del  Cielo. ... 20  Cuando viereis a Jerusalén cercada por los ejércitos, entended que se aproxima su desolación. ...  25 Habrá  señales en el sol, en la luna, y en las estrellas, y sobre la tierra perturbación de las naciones, aterradas por los bramidos del mar, y la agitación de las olas,  26 exhalando los hombres sus almas por el terror, y el ansia de lo que viene sobre la tierra, pues los poderes celestes se conmoverán.  27 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y majestad. 28  Cuando  estas cosas empiecen a suceder, levantad vuestras cabezas, alegraos, porque  se acerca vuestra redención." -San Lucas 21,9-28.

En algunos lugares del planeta, estas señales ya llegaron. Nos las traen los periódicos y la televisióny nos recuerdan inevitablemente lo que ya fué anunciado.  Meter la cabeza en la arena, y decir: "no se preocupen, que no va a pasar nada",  no es muy inteligente,  ni muy viable.

Cerrar los ojos no va a servir de nada
, no lo va a poder evitar. Lo que tenga que venir llegará irremisiblemente.  Lo hubiéramos podido parar con nuestras oraciones y nuestra conversión. Con sinceridad. 

Vivimos en medio de una tremenda confusión, y el enemigo acecha por doquier. Por este motivobueno es remitirnos a las advertencias de Nuestra Santa Madre y de Nuestro Señor, en muchos lugares de aparición, donde nos dan a conocer  "los signos de los tiempos".