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miércoles, 31 de enero de 2018

Apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y María




17 de septiembre del 2014
La santa madre:

Desde hace mucho tiempo pequeño mío ya se había anunciado que al final se suscitarían apóstoles. Aquellos que llevarían la grande nueva, única y final evangelización sobre la tierra, pues en su corazón hubo un nuevo cenáculo y en ellos se derramo el espíritu santo, ha llegado el tiempo hijos míos de evangelizar, tiempo de consagrar cada alma, cada familia, cada rincón del mundo, quiero que cada consagrado a mi renazca de mi amor, estos apóstoles consagrados han sido gestado en mi vientre, pues los doy a luz a la vida divina así como Eva los dio a luz para la tierra yo les doy  a luz para el cielo. El ejército del dragón rojo se está preparando y su ejército está conformado por el ateísmo, masonería, terrorismo y muchos otros hijos de las tinieblas y de la oscuridad, así también mi ejército está conformado por todos mis hijos consagrados a mi sacerdotes, religiosos y fieles, la santísima trinidad me envía a reunir a sus fieles, justos y humildes, no es un nuevo carisma o una nueva misión.

Mis apóstoles son aquellos que toman muy a pecho las palabras de mi hijo id y anunciad (san mateo 28, 18) ellos están encendidos en el fuego del amor divino, el celo de la casa de mi padre les consume, predican a tiempo y destiempo, llevan la palabra de mi hijo como su regla de oro y su único tesoro.

Ayudan a sus sacerdotes, ayudan a sus pastores, salen en busca de las ovejas perdidas, aman a DIOS, aman al prójimo.  Hijos conságrense a mi corazón, tomen a pecho los compromisos y pedidos de la santa iglesia, vivan a plenitud su bautismo y  confirmación, por eso no importa el carisma espiritual que pertenezca cada alma que quiera consagrarse, lo importante es ser sal y luz (san mateo 5, 13-16) donde mi hijo los ha puesto, dando testimonio de que por mi corazón se llega al corazón de mi hijo. Serán ustedes los que traigan mi triunfo final. Hijos conságrense a mi corazón, llevemos el triunfo de mi hijo y su iglesia destruyamos a Satanás.

 Hijos consagrase a mí corazón significa:
  • Hacer vida su consagración bautismal.
  • Vivir su compromiso de la confirmación de la fe en mi Hijo y su iglesia.
  • Predicar, testimoniar y evangelizar.
  • Ayudar a sus pastores en la tarea de la salvación de sus almas.
  • Vivir las virtudes de la fe, esperanza, caridad, humildad, obediencia, abnegación paz, pero sobre todo el sacrificio, oración y penitencia. Teniendo como único programa de vida la ley de DIOS y el evangelio de mi hijo.

-Testimonio de Manuel de Jesús - Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos.

miércoles, 25 de octubre de 2017

La Madonna de Trevignano Romano, María Reina del Rosario OCTUBRE



Trevignano Romano 10 de octubre de 2017

Amados Mis amados hijos, llamas de amor ardiendo en esta tierra, hijos de mi corazón, gracias, gracias por estar aquí en oración. Mi amado, el momento de advertencia es muy cercano, no pierda el tiempo en las cosas del mundo, pero piense en aquellos en el cielo. Mis queridos están traicionando a mi Hijo, especialmente a mis seres queridos, pronto todo estará más claro para ustedes. En Italia, pronto habrá un gran evento, pero a pesar de todo, muchos no lo creerán.
Ora por Japón
Ahora te bendigo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. amén

Trevignano Romano 13 de octubre de 2017

Mis queridos hijos, gracias por escuchar mi llamada. Vine aquí hoy en este día especial y te he llamado a reunirse en oración y que le diga que todo lo que está sucediendo a la humanidad también es causada por la falta de consagrar a Rusia, que había pedido en Fátima, de modo que no se inician las guerras que ahora son inminentes Mis queridos hijos, recuerdan bien la palabra "memorial", que pronto será la palabra que estará presente en las iglesias en lugar de la Eucaristía. "conmemoración". He rezado tanto mi Jesús para que tenga tantas gracias y aquí, en la que me quedé en abundancia. ¿Qué esperas amar con todo mi corazón, mi Hijo? Ahora os bendigo con amor maternal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. amén
Después de la aparición, Gisella entró en éxtasis y de Jesús por su voz, dijo: Mis hijos escuchan mi madre, yo estoy con vosotros en estos tiempos oscuros y duros, me aman como Te amo. ¡Te bendigo!
La señora ahora estaba vestida de blanco y tenía un rosario en la mano izquierda transparente como el cristal, estuvo acompañada por muchos ángeles y despedía una luz maravillosa.

Caltanissetta el 17 de octubre de 2017

Queridos hijos, gracias por haber respondido a mi llamado, hoy están aquí en oración y quiero que continúen en este camino.
Amado, pronto una brillante noticia será dada por el Vaticano.
Ora por el Papa Benedicto Ora por Rusia
Ahora te bendigo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. amén

Trevignano Romano 22 de octubre de 2017

Perlas de mi corazón, gracias por estar aquí en oración, estás experimentando momentos de gran confusión, mi Hijo está siempre allí tomándote de la mano, sería suficiente para que lo sigas.
Mi amor por estos son tiempos difíciles y lloro porque sé contra qué vas a estar en contra.
Hace tiempo, mi hijo les pidió que fueran sus soldados, hoy les pido que luchen y se unan, como en un alma y que sigan deteniéndose en la fe verdadera y en la verdadera iglesia, hoy los necesito en la tierra, más que nunca
Ora por América
Ahora te bendigo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. amén

Roman Trevignano 24 de octubre de 2017

Queridos hijos, gracias por escuchar mi llamado en su corazón. Soy tu madre y estoy a tu lado, cerca. Amados, no tengan miedo, ofrezcan sus sufrimientos, tribulaciones y tristezas a mi Hijo, pero háganlo con completa fe y confianza, y él transformará su vida. Ustedes serán sometidos a juicio, situaciones terribles, pero estoy aquí para consolarlos y apoyarlos, nunca los dejaré solos. Jesús en estos días está haciendo tanto para demostrar su presencia, acelerando todas las cosas.

Te pido tu conversión y seas verdadera parte de la Iglesia. Ahora te bendigo con amor maternal en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén