martes, 6 de octubre de 2015

Sep 11_15 Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.

Sep 11_15 Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.ImprimirE-Mail
Rosario Vespertino.


Temas:

  • La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?
  • Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.
  • Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.



Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.



Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?
Hijitos Míos, estoy en la Cruz, estoy clavado en la Cruz, sufro, y no solamente por los dolores en el cuerpo, sufro, por vuestros pecados, pero, también, Me da alegría ver como Mi Sufrimiento, no fue en vano. Veo las almas buenas alrededor del mundo, almas buenas que van a creer en Mí, almas buenas que van a luchar y hasta dar su vida por defender lo que Yo os estoy dando hasta este momento, hasta Mi última Gota de Sangre, Mi Muerte, pero también Mi Resurrección. Estas almas buenas Me dan mucha alegría, a pesar de este dolor tan grande que tantas y tantas almas, en verdad, Me están causando y Me causarán.

Es mucho el Dolor, y mucha la alegría, es Mi Vida, Mi Vida por vosotros. Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, entenderéis lo que esto significa, que todo un Dios, Yo vuestro Hermano, Cristo Jesús, Me dé por vosotros.

Vosotros, en la Tierra, apreciáis la amistad de un amigo, apreciáis mucho, cuando ese amigo os ayuda con detalles grandes y bellos. Se da en lo económico, se da hasta en su persona por ayudaros, defendiéndoos frente a un ataque; tantas y tantas formas en las que responde un amigo, y vosotros apreciáis mucho esa amistad. Habéis menospreciado Mi Donación como Dios, hacia vosotros, Yo Soy más que el mejor amigo que tengáis en la Tierra; sobrepaso sus cuidados, su respuesta en todo lo que haya hecho en vuestra vida.

Soy vuestro Dios y os conozco desde antes de que bajarais a la Tierra. Me di por cada uno de vosotros. He gozado vuestros momentos bellos, He sufrido cuando habéis sufrido dolores físicos, morales, espirituales, pero así como las alegrías en Mi Ser son inmensas, infinitas porque Soy el Infinito, también Mis Dolores, los que Me causáis, son Dolores inmensos, infinitos. Os agradezco Mis pequeños, los que estáis Conmigo, las alegrías que Me dais, porque sigo sufriendo aquí en la Cruz por vosotros.

Vosotros estáis pensando en Mí, y eso aminora los Dolores de Mi Sufrimiento, de Mi Donación y, sobretodo, los ataques tan fuertes de los escribas y fariseos que querían terminar con Mi Vida a toda costa.

Sí, ciertamente, todavía hay escribas y fariseos entre vosotros, y no Me refiero exclusivamente a los del pueblo judío, sino de todos los pueblos que Me quieren borrar, nuevamente, de la faz de la Tierra. Os gusta hacer vuestra voluntad y Me hacéis a un lado, os creéis sabios y perfectos y no es así. Queréis hacer vuestra propia vida y os dejáis guiar, en vuestro libre albedrio, por la ley humana, pero sin virtudes, sin valores, simplemente lo que vuestro instinto os marque. No os dais cuenta que tenéis un alma, que El Espíritu Santo habita en vosotros, que no podéis ser animales, sois Mis hermanos, sois creaturas de Dios, vuestra dignidad es inmensamente más alta que la de cualquier animal, no os podéis dejar llevar solamente por vuestros instintos.

Tenéis un alma que debe tender a Mí y debe moderar vuestros actos. Ciertamente tenéis instintos, pero también tenéis virtudes, que eso no lo tienen los animales, ni otras creaturas creadas. Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.

Yo Me he dado por vosotros, para levantaros nuevamente a esa dignidad en la que fuisteis creados. Ciertamente el Pecado Original os llevó a niveles bajísimos y esto es para que os deis cuenta hasta dónde puede caer un alma, cuando se aparta de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad.

Ciertamente os animalizáis, cuando dais la espalda a Nuestra Gracia, a Nuestro Bien. Vuestra dignidad es muy grande y debéis respetarla, la debéis buscar, os debéis dejar guiar por Nuestra Gracia, por Nuestra Presencia en vosotros y con ella os debéis santificar. Un animal no puede hacer nada de esto, la santidad es solamente para el hombre, dejaos guiar plenamente por Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, porque siempre, os dareMos lo mejor y, sobre todo, os dareMos los dones que nadie os puede dar, dones que solamente Nosotros los podemos crear y regalar a cada uno de vosotros.

Esto, le da mucha envidia a satanás, perdió todo con su traición, y en forma similar, llevó a vuestros Primeros Padres, a que se apartaran de Mí. Cortaron la Savia Divina que los alimentaba, satanás hizo lo mismo y por envidia, él los llevo hacia la separación de Mí.

Actualmente, Mis pequeños, vosotros ya tenéis una Evangelización de un poco más de 2000 años, una Evangelización Divina. Cuando nacisteis ya había Luz en el Mundo, Mi Luz Divina, que se debió haber transmitido de generación en generación, desde que llegué a la Tierra a daros esta Vida Divina, para que hicierais de vuestro Mundo, un Cielo, pero satanás os siguió atacando y preferisteis manteneros en el mal. Preferisteis seguir viviendo bajo vuestros instintos animales, e hicisteis a un lado la dignidad Divina, una dignidad que tiene vuestra alma y que debe estar perfectamente conectada a Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. Habéis desperdiciado oportunidades inmensas, infinitas; vuestro mundo está en decadencia, cuando debiera ser ya una joya que iluminara los cielos del universo.

La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?

Yo Soy El Todo, Soy vuestro Dios y la Tierra fue escogida para algo grande. Teníais ya la Luz para que el Universo entero volteara a veros y la desperdiciasteis. Tuvisteis la Luz y preferisteis las tinieblas, por eso os repito, estoy aquí en la Cruz, viendo la obscuridad a donde la gran mayoría de vosotros, habitantes de la Tierra, habéis llevado Mi Gracia, Mis Enseñanzas, Mi Presencia, porque preferisteis al que es toda maldad, odio, desamor, guerra, destrucción y Me duele, Me duele mucho que la gran mayoría os dejéis guiar por el que os quiere destruir, y aquí Me tenéis, abandonado, en la Cruz, sufriendo por vosotros, llamándoos nuevamente a que regreséis a Mí.

Me ofrezco día a día, en las Misas Me doy por vosotros, y son tan pocos los que escuchan Mis lamentos, lamentos de Amor que os quieren volver a la santidad de vida y ganar lo que os prometí, os daría, en Mi Predicación Terrena.

Ciertamente, hay alegría en Mi Corazón, al ver a las pocas almas que Me aman, que Me buscan, que oran Conmigo, que aprenden de Mí, que Me comparten sus alegrías y tristezas. Aquellas almas son las que ven en Mí, su Luz y su Guía. Aquellas almas que sufren, cuando sienten vacío en su corazón, cuando las pongo a prueba, para, así, ver y comprobar que, realmente, Me queréis; las pruebo con una soledad Divina y cuando veo el alma se desespera, que no sabe qué hacer al no sentirMe en su corazón, Me hace llorar de felicidad porque es cuando veo que el alma Me ama, que no puede apagar su sed, si no Me tiene a Mí, su Dios, su Creador, su Salvador.

¡Benditas estas almas que Me dan alegría!, las consiento en la Tierra y las consentiré, inmensamente, en el Reino de los Cielos, por esa alegría tan grande que Me dais de sentirMe necesario para vuestra vida, para vuestra misión, para vuestro gozo, mientras estáis en la Tierra.

Os bendigo Mis pequeños y agradezco vuestra Fe, vuestra confianza y vuestro amor hacia Mí, vuestro Dios, vuestro Salvador, vuestro Redentor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.
Soy vuestra Madre la siempre Virgen María. Estoy con vosotros, estoy Presente con vosotros, Mi Amor os cubre, Mi Amor os protege, veo el amor que le tenéis a Mi Hijo en vuestro corazón, os bendigo Mis pequeños y, también, almas como las vuestras, Me dan mucha alegría a Mí, como Madre y a Mi Hijo, al que vosotros amáis tan fuertemente. Ciertamente estos son tiempos de cambio, va a ser un cambio bellísimo, un cambio al cual debéis esperar con gran alegría. Como os dijo Mi Hijo, cuando Él llegó, todo era tinieblas, Él trajo la Luz, la conocieron los hombres, la gozaron los que tenían un corazón bueno, porque, ciertamente, los regalos que derramó Mi Hijo, entre los hombres, de ése tiempo, los recibieron muchas personas, los gozaron y aun así traicionaron a Mi Hijo, dándoLe la espalda.

Cuando los escribas y fariseos convencieron al pueblo a gritar ese grito de traición “crucifícaLe”, ¡cuánto dolor causo a Mi Hijo esa palabra! Ciertamente, sabía que sería crucificado, que sería asesinado por los jefes del pueblo, los escribas y fariseos, porque los había puesto en evidencia ante el pueblo de todas sus traiciones, maldades, mentiras, asesinatos, que ellos causaban cuando se querían deshacer de alguien que no les convenía, ese grito de “crucifícaLe” fue dolorosísimo para Nosotros, para Mi Hijo y para Mí, cuando gritaron esa palabra. Mucha gente que recibió infinidad de beneficios por parte de Mi Hijo, gente que recibió Milagros de Mi Hijo, lo traiciono, con ese “crucifícaLe”.

Alimentó a cientos, a miles, salvó a decenas, de posesiones satánicas, restauró miembros, hizo ver a los ciegos, caminar a los cojos. Los leprosos volvieron a la vida, porque eran despreciados por su pueblo y por sus dirigentes y aun a pesar de tantas Bendiciones, gritaron “crucifícaLe”. Fue un dolor inmenso el que causó esa palabra, era una palabra de traición del pueblo escogido, el pueblo que debió  haber sido ejemplo para todos los demás pueblos de la Tierra, y traicionó a su Dios, traicionó a su Mesías, traicionó a su Sangre, porque se hizo judío, para vivir en el pueblo judío y para el pueblo judío, para santificarlo y que recuperara la dignidad que su Padre le había dado al escogerlo desde antiguo; un pueblo que debió haber sido ejemplo de Sabiduría, de Virtud, de Amor, de Ejemplo y se volvió todo lo contrario: pueblo traicionero, pueblo ladrón, pueblo Deicida. Un pueblo que mató a su Salvador, a su Creador, a su Dios.

Por eso, Mis pequeños, Mi Hijo se alegra, junto Conmigo, al ver almas como las vuestras que, aunque llenas de defectos, de mugre, de miserias, amáis a Mi Hijo de corazón. Caéis pero volvéis a Él, Le amáis, aun a pesar de vuestros pecados, aceptáis que se os corrija de vuestros errores y regresáis a Él arrepentidos. Este tipo de almas son las que valen realmente a los Ojos de Nuestro Dios, en su Santísima Trinidad.

Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.

Os defenderé de las garras de satanás, juntaré al pueblo que iniciará una Nueva Generación, alegraré a Mi Hijo y ya no escuchará esa palabra de traición, ya no escuchará “crucifícale”, porque escuchará las palabras de alabanza, salidas de corazones y de labios santos, porque los escogidos seréis santificados, para iniciar los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras; almas nuevas y purificadas y santificadas por La Sangre del Cordero, Mi Hijo. Agradeced, infinitamente a Mi Hijo, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Redentor, la Sabiduría Divina, agradecedLe Su Amor hacia vosotros, Su donación, Su Triunfo, que será el triunfo que compartiréis con Él, al iniciar un Nuevo Mundo, una Nueva Generación de almas que aman a Mi Dios, a Mi Señor, a Mi Hijo, a la Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.
Hijitos Míos, los primeros cristianos llevaban, consigo, Mi Gracia y Mi Amor en sus corazones y era tal el aprecio de estas Gracias, que se les había otorgado, que les infundía una gran alegría y se les conocía, así, entre el pueblo, por la gran alegría de los cristianos y ya fuera que estuvieran reunidos gozando en sus grupos de oración, en su vida de todos los días, como cuando se les perseguía y se les asesinaba por ser seguidores Míos, la alegría siempre permanecía en ellos.

Ciertamente tenían momentos difíciles cuando se les torturaba, cuando se les perseguía, pero cuando se calmaban, la alegría volvía a ellos. Estando en las cárceles, los cantos se escuchaban desde lejos y la presencia de Mi Santo Espíritu, los llenaba de una alegría inmensa, de una alegría Santa que se contagiaba y, así, iban hacia el tormento, llenos de paz, sabiendo que Yo los recibiría, inmediatamente, al momento en que terminara su martirio y empezara una nueva vida Conmigo en el Cielo.

Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.

Tendréis momentos difíciles y la alegría y la paz deberá reinar en vosotros. Tendréis momentos buenos y la alegría y la paz deberá también estar con vosotros. Ciertamente es más difícil estar felices en los momentos de martirio, de persecución, de desastre, de muerte, pero la paz y la felicidad, la alegría que debe haber en vosotros, siempre mostrará a vuestros hermanos que Yo, Habito perfectamente en vuestro ser y eso, es lo que quiero que mostréis a vuestros hermanos, que Yo, Cristo Jesús, sigo habitando entre los hombres, sigo habitando en los que son Mis discípulos, y sigo habitando en aquellos que Me abrieron su corazón, de par en par, para que Yo Reinara en ellos.

Ciertamente, estoy en vosotros pero muchas almas no me permiten Reinar en su ser y acaban sacándoMe de su corazón; sigo reinando y reinaré en aquellas almas que Me invitan, que Me buscan. Aunque las ponga a prueba, no descansan hasta que Yo habito perfectamente en ellas. A veces, Me hago difícil de encontrar y ahí veo realmente cuánto vale el alma a la que estoy poniendo a prueba, si es un alma que lucha hasta encontrarMe, si es un alma que no se deja vencer por las pruebas, hasta que Yo ya vivo plenamente en ella, o veo si es un alma tibia, que lucha en un principio, pero se da por vencida después o las almas que, por último, Me cierran las puertas de su corazón, de su vida, de sus intereses, almas que no luchan por la gran riqueza que pueden obtener al encontrarMe.

Yo Soy el Tesoro más grande que puede existir y aquel que Me encuentra y que Me deja habitar en él, se vuelve inmensamente feliz. BuscadMe Mis pequeños, aunque os ponga pruebas difíciles, Yo estoy siempre junto a vosotros, Me escondo para probaros, pero nunca Me aparto de vosotros. Pase lo que pase, quiero estar seguro de vuestro amor, quiero estar seguro que realmente Me amáis y que sin Mí no podéis vivir.

Quiero estar seguro que estaré con vosotros toda vuestra existencia. No os canséis en la búsqueda, Yo os recompensaré infinitamente cuando Me encontréis y cuando no Me dejéis, ya, salir de vuestro corazón. Quiero Ser vuestro Prisionero, quiero estar siempre en vuestro corazón, bajo llave, con vuestras cadenas de amor, no dejéis que Me salga de vuestro ser, no Me cambiéis por otros intereses mundanos y, a veces, hasta pecaminosos. No encontraréis nada, ni a nadie, que se pueda equiparar Conmigo, os repito, Soy el gran Tesoro. Si realmente Me amáis, no Me perdáis, gozad de Mis Bendiciones, de Mi amor, de Mi compañía, de Mis Milagros, de Mi Paz y de Mi Amor, Soy vuestro todo, no Me cambiéis por lo que no vale.
Gracias, Mis pequeños.


sábado, 3 de octubre de 2015

Sep 09_15 Mi Sangre Preciosa es protectora de las almas, con Ella os debéis cubrir continuamente.

Sep 09_15 Mi Sangre Preciosa es protectora de las almas, con Ella os debéis cubrir continuamente.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:

  • Nada se pierde en la economía Celestial, Mis pequeños, vuestros dolores, sufrimientos, todo aquello que dañó a vuestro cuerpo y a vuestra alma y que vosotros Me ofrecisteis, se os está revirtiendo ahora en regalos espirituales inmensos.
  • El estar encarnados y padeciendo el Pecado Original, no os permite entender este Misterio de Amor, es tanto el Amor de Nuestro Dios, que necesitáis estar transformados para que podáis gozar y entender estas bellezas celestiales.
  • Algunos de vosotros, os tratáis de acercar a Mí, en una vida espiritual bella, lo cual Me agrada y apoyo, pero, ciertamente, al momento de la realidad humana, difícilmente brota ésa espiritualidad hacia vuestros hermanos.
  • Ella, viene a aplastarle la cabeza a satanás, viene como triunfadora del ejército que salvará a esta humanidad de las garras de satanás, por eso ha engañado satanás al género humano, para que no se Le busque, no se Le implore, no se Le ame a Mi Esposa, La Siempre Virgen María.
  • Aceptad las pruebas que vengan en breve y agradeced, Mis pequeños, con todo vuestro corazón, el haber sido escogidos para estos momentos de la historia, para ver el regreso de vuestro Dios, entre vosotros.
  • Que vuestro día, sea día de oración, no importa lo que estéis haciendo, ofrecedMe todos vuestros actos por la salvación de las almas.


Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María a J. V.

Ofrecimiento. Habla Dios Padre.
Sobre: Nada se pierde en la economía Celestial, Mis pequeños, vuestros dolores, sufrimientos, todo aquello que dañó a vuestro cuerpo y a vuestra alma y que vosotros Me ofrecisteis, se os está revirtiendo ahora en regalos espirituales inmensos.
(Lenguas…) Hijitos Míos, ¡es tanto Mi Amor por los hombres!, no lo podéis comprender, cómo un Dios puede abajarse y llegar hasta el hombre. Muchos Me tienen como incomprensible, no Me entienden.

Mis pequeños, Yo llego a los que abren su corazón al Amor, a los que son sencillos, humildes y necesitados de Mí, no entro a los corazones soberbios y malos. Yo busco a aquellos que Me acogen, con cariño, en su corazón, a aquellas almas que tomándoMe y viviéndoMe, van a dar un fruto excelso a sus hermanos. Anido en aquellas almas buenas, que luego se santifican porque Me aman inmensamente, porque a través de ellas, Me manifiesto y puedo cambiar almas duras, almas llenas de maldad, de dolor, de resentimiento.

Estas almas tienen el don Divino de Mi Hijo, de llegar hasta lo profundo de su corazón y cambiar ese corazón de roca, en un corazón que ame, por eso os he dicho que os dejéis mover por Mí, para que Yo trabaje a través de vosotros.

Vosotros debéis ser sencillos, humildes, para que Me Manifieste a través de vosotros. Os he dicho que habéis sido escogidos para eso, para que Mi Nombre se conozca, para que Mi Presencia se muestre a través de vosotros, Soy Yo, vuestro Dios, a través de vosotros. Vosotros solamente Me estáis prestando vuestro ser, os estáis anonadando.

Entended bien esto, Mis pequeños, sois nada y Yo, de la nada, saco grandes frutos. DejadMe, Mis pequeños, que os transforme, porque os aseguro que gozaréis inmensamente lo que voy a hacer a través de vosotros. Mucho amor daréis, Mi Presencia se manifestará a través de vosotros y de otros hermanos vuestros alrededor de la Tierra. Me ayudaréis a que se manifiesten los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, pero Yo, a través de vosotros.

Habéis sido pecadores, sois nada, pero os he levantado del fango, ahora sois Míos y voy a hacer grandes cosas a través de vosotros, pero, tened siempre presente que Yo os rescaté, os levanté y aprovecharé vuestra nada para que muchos otros Me conozcan y Me alaben; vuestra vida está en Mí, Mi Vida está en vosotros.

Apreciad esto con vuestro corazón, porque son regalos inmensos que hago a almas escogidas, almas atribuladas, almas acrisoladas por el dolor y salisteis airosos de la prueba. Nada se pierde en la economía Celestial, Mis pequeños, vuestros dolores, sufrimientos, todo aquello que dañó a vuestro cuerpo y a vuestra alma y que vosotros Me ofrecisteis, se os está revirtiendo ahora en regalos espirituales inmensos, esos son los frutos del dolor, ésos son los frutos de las penas que habéis padecido, Yo, vuestro Dios, Soy vuestro regalo, ¿os parece eso poco? Ahora es cuando os dais cuenta que vuestros dolores y penas valieron la pena padecerlos, para que vuestro Dios, vuestro Rey, viva y actúe plenamente en vosotros.

Meditad estas Palabras en lo profundo de vuestro corazón y os daréis cuenta del regalo tan grande que os estoy dando.
Os Bendigo, Mis pequeños, gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: El estar encarnados y padeciendo el Pecado Original, no os permite entender este Misterio de Amor, es tanto el Amor de Nuestro Dios, que necesitáis estar transformados para que podáis gozar y entender estas bellezas celestiales.
Hijitos Míos, quiero ver en cada uno de vosotros a Mi Pequeño Hijo, Mi Jesús, Mi Dios, Mi Todo.

Estos tiempos de renovación espiritual, serán para eso, Mis pequeños, invocad continuamente la acción de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Dios, para que os lleve a ésos momentos bellos del Nacimiento de Mi Hijo. Pureza, Santidad, es lo que quiero de vosotros, Mis pequeños, para que Nuestro Padre Dios y Señor, os tenga muy cerca de Su Corazón. Fuisteis creados para servir a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.

El estar encarnados y padeciendo el Pecado Original, no os permite entender este Misterio de Amor, es tanto el Amor de Nuestro Dios, que necesitáis estar transformados para que podáis gozar y entender estas bellezas celestiales. El simple hecho, por decirlo así, cuando realmente es un regalo de Amor de Nuestro Dios, el simple hecho, repito, de que fuerais creados, primeramente en alma, en el Reino de los Cielos y, luego se os diera el don de la vida, para misionar aquí en la Tierra, ya es un regalo inmenso del Amor de Nuestro Dios.

Fuisteis creados para servir al Amor.

Esta sola frase, si la meditarais, os llevaría a un misticismo profundo y bello, del cual no quisierais salir, en días y semanas; servir al Amor, servir a Nuestro Dios, servir a Nuestro Creador.

Por eso se os hace difícil pensar, como estáis ahora, encarnados, de lo que se vive, de lo que se habla en el Reino de los Cielos, que es el Amor. Vuestras capacidades de amar, de vivir el Amor de Nuestro Dios, están ahora limitadas por vuestro cuerpo, cuerpo afectado por el Pecado Original, pero cuando vuestra alma deje vuestro cuerpo y se pueda ensanchar a lo que debe ser, es cuando comprenderéis que prácticamente no sabíais nada de lo que es el Amor de Nuestro Dios, y, es cuando gozaréis el amar en plenitud de alma en el Reino de los Cielos.

Agradeced a Nuestro Dios que os haya creado, que os haya dado vida, que os haya dado una misión de amor y que os dé la oportunidad de regresar al Reino de los Cielos, después de haber cumplido vuestra misión de amor y, sobre todo, agradecedLe infinitamente, que lo podréis adorar eternamente en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Algunos de vosotros, os tratáis de acercar a Mí, en una vida espiritual bella, lo cual Me agrada y apoyo, pero, ciertamente, al momento de la realidad humana, difícilmente brota ésa espiritualidad hacia vuestros hermanos.
Hijitos Míos, la gran mayoría de vosotros, lleváis doble vida. Qué difícil es para el hombre, vivir lo que lleváis en vuestro interior.

Ciertamente, algunos de vosotros, y Me duele decir, solamente algunos, cuando quisiera decir, “todos”, lleváis una vida espiritual buena.

Algunos de vosotros, os tratáis de acercar a Mí, en una vida espiritual bella, lo cual Me agrada y apoyo, pero, ciertamente, al momento de la realidad humana, difícilmente brota ésa espiritualidad hacia vuestros hermanos. En lo íntimo, estáis crecidos espiritualmente, en la práctica, a veces dejáis mucho qué desear.

Satanás os ataca continuamente, y la única forma de vencerlo, es que la espiritualidad interior brote y haga a un lado vuestra vida humana, en donde, la más de las veces, la actuáis sin virtudes, sin amor hacia vuestros hermanos. A eso Me refiero con que lleváis doble vida, no dejáis que lo valioso que estáis haciendo crecer en vuestro interior, brote y lo mostréis a vuestros hermanos y, eso es, mostrarMe a Mí, ante vuestros hermanos. Por eso os he dicho que debéis ser testigos, ser otros Cristos, ser esa vida espiritual que debe reinar en toda la Tierra y, ¿cómo va a reinar si vosotros no le estáis dando el lugar que se merece, que es Mi Presencia en vosotros y que la debéis actuar ante vuestros hermanos? Sabéis que un niño, principalmente, aprende por el ejemplo de vuestros padres, ¿cómo queréis que vuestros hermanos cambien, cuando vosotros no estáis mostrando a dónde deben caminar, qué es lo que deben hacer, que es el verMe a Mí, vuestro Dios?

Ciertamente, cuando Me mostréis, seréis más atacados, porque satanás os rodea y no quiere que su reino se vea afectado por Mi Presencia, que vive en vosotros y que la estáis mostrando a vuestros hermanos, pero Yo estoy en vosotros y os estoy cuidando y, precisamente, a eso os mandé a la Tierra. Vuestra misión es transformar la Tierra, en donde satanás es el príncipe de este Mundo, a hacer una Tierra, en donde sea habitada plenamente, por Mi Amor, por las Virtudes de Mi Santo Espíritu, por la presencia del Cielo en la Tierra a través de vosotros.

PedidMe, Mis pequeños, la fortaleza y la valentía que necesitáis para mostrarMe y vivirMe entre vuestros hermanos, Yo estaré con vosotros, para que llevéis la plenitud de Mi Amor a vuestros hermanos y transforméis esta Tierra, en un Hogar Divino, un Hogar para vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Ella, viene a aplastarle la cabeza a satanás, viene como triunfadora del ejército que salvará a esta humanidad de las garras de satanás, por eso ha engañado satanás al género humano, para que no se Le busque, no se Le implore, no se Le ame a Mi Esposa, La Siempre Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, Espíritu Santo, estos son tiempos de Mi Esposa, la Siempre Virgen María, Vida y Amor.

En Ella, La Sierva del Señor, La Sencilla, La Toda Llena de Gracia, el Amor de la Santísima Trinidad en Ella, La Pequeña, La Obediente, La Guía, La Madre, La Hermosa, La Santa, La Inmaculada. En Ella se manifestó la Vida del Salvador. Mi Esposa, La Toda Virtud, La Humilde, a través de Ella, viene la Salvación y la Redención del género humano.

Satanás ha engañado a infinidad de seres humanos para que no se le dé la veneración que Le corresponde, que Se merece, Ella, viene a aplastarle la cabeza a satanás, viene como triunfadora del ejército que salvará a esta humanidad de las garras de satanás, por eso ha engañado satanás al género humano, para que no se Le busque, no se Le implore, no se Le ame a Mi Esposa, La Siempre Virgen María.

La Vida, la Vida Suprema viene a través de Ella, la Vida Suprema de vuestro Dios. AmadLa, Mis pequeños, por aquellos que no La aman, respetadLa, por aquellos que no la respetan, imploradLe la salvación de todos vuestros hermanos y de vuestra propia alma. PedidLe todas las Virtudes para que quedéis bañados de Su Gracia.

La Siempre Virgen, La Siempre Pura, La Siempre Santa, Mi Esposa, La Siempre Virgen María.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Aceptad las pruebas que vengan en breve y agradeced, Mis pequeños, con todo vuestro corazón, el haber sido escogidos para estos momentos de la historia, para ver el regreso de vuestro Dios, entre vosotros.
(Lenguas…) Ciertamente, hijitos Míos, este es el Tiempo de Mi Retorno a la Tierra, pero a una Tierra que Me recibirá con los brazos abiertos, una Tierra, en que los hombres que la habiten en ése momento, alabarán Mi Santo Nombre, Me buscarán, gritarán Aleluyas, se amarán, como nunca antes se han amado, con un amor fraterno y Celestial.

Regresaré entre Aleluyas del Cielo y de la tierra, se unirán los Cielos, se unirá la Tierra y se sentirá el Amor entre los dos. Habitantes del Cielo y de la Tierra, gozarán el verse, gozarán el verMe.

Estos acontecimientos que estáis padeciendo, prepararán el corazón del hombre a amarse los unos a los otros, como os pedí cuando subí a los Cielos. No miréis la dureza de los acontecimientos, porque, ciertamente, os los merecéis.

Vuestro corazón se ha apartado de Mi Corazón y son pocos los que Me buscan y luchan por tenerMe en su corazón y, como os he dicho, habéis sido acrisolados en el Amor por preservar Mi Nombre entre los hombres, Mi Amor en los corazones y la Esperanza de Mi Retorno.

Tendréis la dicha, los que seréis escogidos, para empezar un Nuevo Mundo, el verMe llegar entre nubes y con Mis ángeles cantando, las trompetas sonando y los coros angelicales, gozando, gozando Mi Triunfo y Mi Regreso.

Mi Triunfo, entre los hombres que lucharon por Mi Retorno, por su Fe. Su Fe será recompensada al verMe bajar y convivir entre los hombres. ¡Cuánto gozo tendréis, Mis pequeños, cuanto Amor derramaré entre las almas escogidas, que vivirán ésos momentos!, será el encuentro Divino con las almas escogidas, el Cielo, uniéndose con la Tierra.

Que ése sólo momento, lo tengáis muy presente en vuestra mente y en vuestro corazón, Yo, con los hombres, el Cielo, unido a la Tierra, todo Luz, todo alegría, todo Paz, todo Amor, la Tierra, recibiendo a su Salvador.

Alegría infinita tendrán ésos iniciadores del Nuevo Reino del Amor en la Tierra. Manteneos en ésa esperanza que se realizará, os lo aseguro.

Aceptad las pruebas que vengan en breve y agradeced, Mis pequeños, con todo vuestro corazón, el haber sido escogidos para estos momentos de la historia, para ver el regreso de vuestro Dios, entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Que vuestro día, sea día de oración, no importa lo que estéis haciendo, ofrecedMe todos vuestros actos por la salvación de las almas.
Hijitos Míos, ciertamente, Yo Me vine a dar por vosotros, Mi Donación fue por la salvación de las almas y de todos los tiempos. No todas las almas, ciertamente, se salvarán, pero no por Mi Nombre, no por Mi Juicio, sino porque ellos mismos escogieron a quién servir. Ciertamente, no fue a Mí, vuestro Dios, ellos hicieron ya su propio juicio y escogieron seguir al mal.

Me duele, Mis pequeños, porque Mi Sangre se derramó por todos y, especialmente, por los grandes pecadores pero, ni aun así, escogieron la Verdad, ni escogieron el Amor, ni escogieron servir a su Dios y su Salvador. Tontamente, escogieron servir a su enemigo, a aquél que con mentira los engañó, porque, aun sabiendo la Verdad, se mantuvieron en su juicio falso. Yo no vine para condenar, Yo vine para salvar a todas las almas; las almas que se condenan, se condenan porque ellos se han condenado a sí mismos, escogen el apartarse de Mí, prefieren vivir en la maldad, satanás los lleva a aborrecer Mi Santo Nombres.

Mucho Dolor Me causan estas almas, porque no tienen idea de lo que es sufrir eternamente.

Mis pequeños, orad por estas almas, para que no hagan tanto daño a vuestros hermanos y a vosotros mismos. Que Mi Sangre Preciosa, que se dio por ellos, les cubra, para que satanás no las manipule y os hagan más daño con sus malos juicios y con su servicio a satanás.

Mi Sangre Preciosa es protectora de las almas, con Ella os debéis cubrir continuamente, Mi Sangre Preciosa os purifica de vuestras faltas y Mi Amor os vivifica y os lleva a un crecimiento alto en el Amor.

Mi Amor, como os he dicho, os debe llenar completamente y esto os debe llevar a la perfección de vuestros actos, para que así alcancéis la santidad a la cual estáis llamados. Estos son tiempos de santidad, porque son tiempos difíciles y de gran ataque espiritual por parte de vuestro enemigo, protegeos y proteged a los vuestros. Que vuestro día, sea día de oración, no importa lo que estéis haciendo, ofrecedMe todos vuestros actos por la salvación de las almas y el ofrecimiento de lo que estéis haciendo, esto es oración, porque estareMos unidos, porque Mi Vida, fue de plena oración al Padre. Unidos a Mí, Mis pequeños, alcanzaréis la plenitud, porque Yo Soy la Plenitud y la Perfección.

No os apartéis de Mí en ningún momento, y menos en estos momentos que serán de gran prueba espiritual para toda la humanidad y el Universo entero. Me tenéis a Mí, vuestro Salvador y Redentor, tenéis a Mi Madre, vuestra intercesora y La que ha de luchar y vencer a satanás en estos tiempos. Este es Su momento, uníos a Ella, para que asegure vuestra salvación eterna y vuestro triunfo en vuestra misión, que se os ha encomendado a cada uno de vosotros. Buscad la salvación, buscad vuestra perfección y Yo estaré junto a vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Sep 03_15 Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.

Sep 03_15 Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:

  • Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.
  • No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma.
  • Os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia.
  • Cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.
  • Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.
(Lenguas…) Sois pueblo de dura cerviz, hijos Míos, no sólo el pueblo judío, en el Antiguo Testamento, sino también ahora, vosotros, en este momento, vuestro corazón se ha endurecido. Ya no sentís compasión por vuestros hermanos, tenéis un corazón de roca y por eso estoy permitiendo acontecimientos, alrededor del Mundo, que os vayan sensibilizando, que vayan ablandando vuestros sentidos, que os lleven nuevamente a la pasión, a la compasión, al amor, al arrepentimiento y a compartir de lo que tenéis con aquellos que no tienen.

Estáis viendo situaciones alrededor del Mundo, que da vergüenza que el hombre las cometa y que no se mueva vuestro corazón a la compasión y a la ayuda. Ciertamente, unos sufrirán pero, ésas almas, se están dando, para que otras almas se ablanden. Entended, Mis pequeños, que vosotros no podréis entrar al Reino de los Cielos, si vuestro corazón no sabe amar, y a eso os llevaré. Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.

Veis cómo, por un lado, asesinan a vuestros hermanos, cómo, por otro lado, vuestros hermanos sufren de hambre, tienen que dejar a sus familias para ir a buscar trabajo y llevar el sustento a su familia, esposa e hijos. Por otro lado, veis cómo los gobiernos se aprovechan del pueblo, la impunidad que existe en ellos. Con ella se escudan y son intocables, aparentemente, pero, en verdad os digo, Mi Justicia caerá sobre ellos.

Los que estáis viendo todo esto, os sentís con las manos atadas, porque no queréis cometer errores graves, como revoluciones internas, Me pedís Justicia y, así, si os vais dando cuenta, vais buscando actos de Misericordia, para que este Mundo regrese al Bien.

Buscad, Mis pequeños, en lo profundo de vuestro corazón, Mi Presencia, y haced vida el Amor que ahí tenéis. Yo habito en vosotros, pero no Me dejáis vivir y, os repito, quiero que con todo esto que estáis viendo a vuestro alrededor, y en todo el Mundo, os motive para que vuestro corazón se ablande y empecéis a amar, como verdaderos hermanos. No desperdiciéis esta oportunidad que os estoy dando para que podáis entrar nuevamente al Reino de los Cielos, cuando os llame ante Mi Presencia. Os amo, Mis pequeños, dejadMe vivir y actuar plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma.
Hijitos Míos, vosotros, los que estáis Conmigo, os he ido preparando a través del tiempo, para que fuerais auténticos y con esto os quiero decir, que cuando deis un “sí”, sea un rotundo “sí” en vuestra vida y cuando sea un “no”, lo mismo, sea un rotundo “no”.

Este es el momento de la prueba, en donde no aceptaré tibieza: o estáis Conmigo o estáis en contra de Mí. Satanás y sus secuaces atacarán fuertemente al género humano y vosotros decidiréis: estáis Conmigo o estáis contra Mí, ayudaréis a la salvación de vuestros hermanos o huiréis y estaréis con satanás, en lugar de estar Conmigo, con vuestro Dios.

Al Reino de los Cielos, entran las almas valientes, las almas que defienden Mis Mandamientos, Mis Principios, los cuales se os han enseñado a través de las Sagradas Escrituras, el Ejemplo que os dejaron Mi Hijo Jesucristo, Mi Hija, la Siempre Virgen María, los Santos, a través del tiempo. Vosotros,todos vosotros estáis llamados a la santidad y esto es el triunfo de un alma sobre la maldad de satanás.

Las almas que pasan al Reino de los Cielos son aquellas que, de alguna forma triunfaron. Algunas con mayor fuerza, otras fueron débiles, pero hubo algún momento en que defendieron su Fe y les concedí ser salvadas. Ciertamente, Soy Un Dios de Misericordia y ésos momentos, en los cuales, a lo largo de vuestra existencia, defendisteis Mi Amor, todo quedó grabado en Mi Corazón. Muchas veces, las almas se apartan por un tiempo de Mí y cometen muchos errores, pero, por ésos actos buenos que hicisteis en el pasado, Yo os rescato y os doy la oportunidad de volver a Mí.

Soy un Dios Justo, pero, sobre todo, Soy un Dios de Amor. Soy muy sensible a vuestros actos amorosos y, por eso, trato de rescataros, a como dé lugar, poniéndoos muchas oportunidades, a lo largo de vuestra existencia, para que volváis a repetir ésos actos de amor que Me disteis en tiempos pasados.

Quiero que entendáis, Mis pequeños, perfectamente, que es el Amor el que os va a salvar. ¿Cuánto amor hay en vuestro corazón?, ¿cuánto amor disteis a vuestros hermanos?, ¿cómo respetasteis el amor de vuestros hermanos alrededor vuestro?, ¿cómo les ayudasteis a potencializar ese amor, para vencer la maldad de satanás, que os rodea?

Siendo satanás el príncipe de este Mundo, continuamente os ataca y trata de evitar que vosotros produzcáis amor a toda costa, él os quiere vencer, y las almas que no se preparan a través de la vida Sacramental, la vida de la Gracia, el Alimento de Vida de la Sagrada Eucaristía, la vida piadosa, la vida de ejemplo, al no estar buscando toda ésa protección, satanás os vence.

Muchas veces, lo que sucede en vuestra vida, es un ir y venir de la Gracia a vuestro corazón, a vuestra alma. Por un tiempo estáis Conmigo, por otro tiempo, os olvidáis y de Mí y, así, hay muchas almas inconstantes, pero, os repito, por los actos buenos, que en algún momento de vuestra vida Me ofrecisteis, os busco y os doy la oportunidad que os salvéis y regreséis a Mí eternamente.

Muchas veces, os he dicho, que Yo no busco la condenación de las almas, sois Míos y os amo y os defiendo de las garras de satanás.

Poned de vuestra parte, Mis pequeños, para que vuestra salvación sea más fácil, que no tengáis que padecer en el Purgatorio por mucho tiempo. Tenéis todas las herramientas necesarias para vuestra santificación, utilizadlas, Mis pequeños y, en lo que dudéis, preguntadMe, y tened por seguro que os atenderé, porque os quiero muy cerca de Mi Corazón.

Me encanta ver corazones limpios, corazones amorosos, corazones donados a Mi Amor y a Mi Voluntad. ¡Cómo quisiera que todos vosotros fuerais de este tipo de almas, almas que saben apreciar Mi Amor, el Amor de un Padre Amoroso, de un Creador que os dio la vida para consentiros!

Venid a Mí, Mis pequeños, los que estáis alejados, venid, Yo os perdonaré vuestros pecados, si Me lo pedís. No desperdiciéis Mi Misericordia y menos, en estos tiempos, que ya se acercan, de gran prueba para vuestra alma. Venid, os tomaré, os guiaré, os perdonaré y os salvaré. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia.
Hijitos Míos, algunas veces os he pedido que hagáis un recuento de vuestra vida, que Me pongáis frente a vosotros y, con humildad y con Mi ayuda, podáis, vosotros, ser vuestros propios jueces. Ciertamente, vuestros pecados, que ya habéis confesado, están perdonados. Ciertamente, buscáis eso cuando vais con el sacerdote, que vuestros pecados sean perdonados y, así es, es una Verdad, es un Sacramento, pero, ¿cuántas veces, vosotros mismos, os imponéis la tarea de crecer y perfeccionaros? Confesáis continuamente el mismo pecado. ¿Cuántas veces le ponéis un “hasta aquí” a ese pecado en el que continuamente caéis y confesáis que daña Mi Corazón, y tratáis de mejoraros? De ahí parte la perfección del ser humano, de hacer un acto de conciencia, con fines de perfección.

Cuando os ponéis ante Mí, con el corazón abierto, humildes, aceptando vuestros errores, veo vuestro corazón contrito, sé que sois débiles y, que sin Mí, no podréis crecer. Mi Gracia, si Me la pedís, os puede llevar a la perfección. Muchos santos lograron llegar a ese nivel de santidad, luchando contra su propio “yo” y alcanzaron la perfección, al erradicar sus defectos, siendo estos la causa de sus caídas constantes en el pecado.

Vuestra vida, se os concede para producir amor. A eso vinisteis principalmente a la Tierra, a producir amor, para ir destruyendo la maldad y el odio de satanás, que hay en el corazón de todos vosotros y que se da entre todos vosotros.

Los seres humanos, desde pequeños, van aprendiendo del ejemplo que tenéis a vuestro alrededor, de vuestros hermanos. Si os tocó nacer en una familia educada, con buenos principios, en donde han cultivado todo lo que Yo os enseñé, estas almas crecen mucho, están llenas de virtudes, pero es porque ellas también ponen de su parte, aceptando esa vida a la que llegaron y el ejemplo que se os ha dado. Por otro lado, hay almas que aun a pesar de nacer, en familias que tenían muchas virtudes, que Mi Vida se desarrollaba entre ellos, rechazaron toda esa vida de virtud y de buenos principios y se fueron hacia el mal.

Yo voy tocando corazones, voy buscando a aquellas almas que están dispuestas a la perfección, porque, también, se dan almas buenas en lugares, en familias, en zonas donde todo es pecado, maldad, muerte, pero Mi Gracia les toca su alma y se mantienen buscándoMe, aún a pesar de que son muy atacadas por sus hermanos, a su alrededor, porque ciertamente, Mis pequeños, que el alma virtuosa, es reconocida entre vosotros. El alma virtuosa produce Luz, produce cambio, pero no todos están dispuestos al cambio y por eso las almas virtuosas son muy atacadas.

Las almas virtuosas sufren y sufren mucho, pero aceptan ése sufrimiento porque Me están dando gusto a Mí, vuestro Creador, vuestro Padre, vuestro Dios. Las almas virtuosas son muy perseguidas, muchas veces, están rodeadas de una gran obscuridad, porque todos los que las rodean, viven en la maldad y en el pecado y, a estas almas o las rechazan o las destruyen, porque las almas que están en la obscuridad, se sienten mal, se sienten señaladas, se sienten castigadas y no soportan a estas almas virtuosas y mejor las eliminan, para no sentirse mal. Estas almas son muy apreciadas en el Reino de los Cielos.

Ciertamente, Mis pequeños, os digo, que lo que sufráis en la Tierra, por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia. Son almas mártires, no necesariamente porque mueran así, sino porque son atacadas durante su vida en la Tierra, porque prefirieron vivir en el Bien y morir en el Bien, antes de mancharse con el pecado y arriesgar su vida eternamente, con una condenación por su mala vida y por rechazar lo que viene de Mí.

El estar Conmigo, defender lo Mío, os va a asegurar la vida eterna. Vuestro sufrimiento en la Tierra, se va a transformar en alegría eterna, de eso deberéis estar seguros, Mis pequeños. Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.
J. V. dice: Veo la Cruz vacía, ya no está Nuestro Señor en la Cruz. Nubarrones sobre ella, el viento las mueve rápido, todo está solo.

Mis pequeños, Me han bajado de la Cruz, todo está desolado, ya no estoy entre los hombres, os he dejado un Legado de Sabiduría Celestial, que pocos aprovecharon en ése momento. Hay una gran desolación, los corazones están abatidos, no saben si hicieron el bien o el mal: gritaban primero ¡Aleluyas! y después, ¡crucifícale!

Esto es lo que hace el hombre, a ratos Me abren su corazón y poco tiempo después, Me traicionan y Me sacan de su corazón y prefieren vivir en pecado. Así es el corazón del hombre, no busca mantenerse en el Bien. Otros luchan y van logrando vivir más tiempo en el Bien y en la virtud y, así, sus vestiduras se empiezan a blanquear, caminan entre los hombres y se ven diferentes. Las vestiduras de la gran mayoría de los que les rodean están grisáceas, sucias y no ponen mucho de su parte para limpiar esas vestiduras, que son su alma.

Otras almas van entendiendo lo que es vivir realmente unidas a Mí, vuestro Dios, vuestro Jesús, que se dio por vosotros y que os dejó la Sabiduría Divina para caminar entre la mentira, entre la maldad y no ensuciarse con todo ello. Estas almas van limpiando todavía más sus vestiduras y, ante los Ojos del Cielo, estas almas se ven más relucientes entre los hombres. Ciertamente, son pocas las que se ven así, una por aquí, otra por allá y, mientras más os acercáis a la perfección de vuestra vida espiritual, vuestras vestiduras se vuelven más puras, más bellas, brillan y se acercan al final de su existencia, de su misión y cuando llegan a Mí, solamente les queda un toque para llegar a la perfección total, pero qué alegría Me dan estas almas, que pusieron todo de su parte, para alcanzar esa pureza, ya desde la Tierra.

Quiero que vosotros seáis así, Mis pequeños. Me tenéis a Mí, vuestro Dios, que caminé en la Tierra, entre los hombres. Os conozco, sé de vuestros defectos y de vuestras cualidades, pero no Me meto en vuestra vida, hasta que vosotros Me lo pedís y, cuando Me dais libertad de acción para llevaros a la perfección, ¡qué alegría Me dais!, voy eliminando de vosotros todo aquello que no os deja crecer, que no os purifica, que os detiene para llegar a esos altos grados de perfección, a donde Yo quiero que lleguéis.

PedidMe, Mis pequeños, que actúe en vuestra vida, dejadMe Ser ese Artista que haga Su obra perfecta en vosotros.

El escultor, el pintor, se enorgullecen de sus obras, cuando las consideran perfectas, Yo quiero Ser el que os perfeccione, vosotros gozaréis inmensamente y Yo también, porque seréis obras perfectas, salidas de Mis Manos Divinas. Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, comprenderéis todo esto y gozaréis inmensamente el que os hayáis dejado mover por Mí. A vosotros os gusta lo bello, sobre todo, cuando ya habéis crecido espiritualmente, a Mí, también, Me gusta y más cuando es la perfección en vosotros, Mis hijos. A eso fuisteis llamados, a ser perfectos, como Mi Padre y vuestro Padre Es Perfecto, dejadMe terminar Mi Obra en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea.
Hijitos Míos, cómo amo la sencillez de los corazones. El hombre crece y se vuelve muy difícil, la soberbiava venciendo a las almas, la presunción os lleva a ir perdiendo la sencillez y la humildad, llega un momento en que esa presunción os ciega y caéis fuertemente en la soberbia y ahí, ya es un gran peligro para el alma, porque pierden la Verdad y empiezan a crear su propia mentira, se rodean por otras almas soberbias, presuntuosas, malas y así, poco a poco se van perdiendo.

Y ¿por qué se pierden? Porque Me hacen a un lado de su vida, cambian de valores. Cuando sois pequeñitos Mi Amor actúa fuertemente en vosotros. Los niños sencillos, sienten fuertemente Mi Presencia y Me sienten en la Presencia de otros hermanos vuestros.

Poco a poco vais creciendo y vais perdiendo esa Gracia de la sencillez, ya no sois capaces de vivir en Mí y para Mí y os empezáis a dejar llevar por la vida de falsedad que os rodea, buscando solamente valores y triunfos humanos. Ciertamente, que Yo no estoy peleado con ello, con los triunfos humanos, porque el ser perfecto, es un triunfo humano y espiritual, pero cuando estáis solamente viendo el triunfo humano para presumir, para creeros mejores que los demás, para faltarles al respeto a vuestros hermanos, porque os sentís superiores, ahí es donde ya os perdéis completamente en la falsedad. Cuando vosotros triunfáis y, ciertamente que el triunfo requiere mucho trabajo, si Me ofrecéis vuestro triunfo, ciertamente que os cuido, os guío y os protejo, hasta de vosotros mismos, para que no caigáis en la soberbia.

Un alma triunfadora es muy bella, pero si ésta se ha dejado mover por Mí y Me da el crédito de su triunfo, porque, vosotros, no podríais llegar a triunfar con vuestras propias capacidades, Soy Yo, a través de vosotros, el que os da el triunfo de lo que sea. Y si Me dais ése crédito, Yo os seguiré cuidando, para que sigáis siendo triunfadores en todo en lo que estéis. Amo las almas triunfadoras, pero las que están Conmigo, porque hay otras, que se apropian totalmente del triunfo. Hablan solamente de sí mismas, lo que han luchado, lo que han trabajado, los desvelos, los dolores, es constantemente un “yo”: “yo hice esto”, “yo hice lo otro”, “yo me formé”, “yo luché”, “yo gané”. Almas egoístas, que no reconocen Mi Presencia en su vida, almas soberbias, que llegarán sin nada ante Mi Presencia al final de su existencia.La soberbia os nulifica ante Mis Ojos.

Sois nada, Yo Soy el Todo, cuando entro en un alma, porque Me invita, porque Me aprecia, porque Me reconoce como su guía, su Maestro, esta alma vale ante Mis Ojos. A pesar de que sois pequeñitos, que sois nada, en ése momento, sois todo, porque Yo, el Todo, vivo en vosotros, porque Me aceptasteis y os unís perfectamente a Mí, pero el alma soberbia no vale nada ante Mis Ojos, porque Yo no existo en ella. Me quitáis los méritos totalmente, porque todo lo que Yo os doy, es lo que os hace crecer, pero cuando Me apartáis de vuestra vida y Me arrancáis ésos méritos que Me corresponden a Mí, os volvéis nada.

Dejaos pues, mover por Mí, Mis pequeños y, sobre todo, en estos tiempos de gran prueba y de cambio. Las almas soberbias desaparecerán de la Tierra, las almas triunfadoras, las almas en las cuales Yo Soy todo para ellas, triunfantes quedarán, Mi Reino, tanto de la Tierra como de los Cielos, son para aquellas almas que están Conmigo y que Soy Yo, todo para ellas, son almas que se reconocen pequeñas y necesitadas de Mí, que Me comparten sus triunfos y que Yo Soy lo primero en su vida. Os quiero triunfadores, pero que Yo sea totalmente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com