viernes, 24 de junio de 2011

Mensaje de Jesús - Amor Santo


23 de Junio del 2011
Mensaje Público


“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”

“El día de hoy estoy aquí para ayudarte a comprender que la espiritualidad de cada alma se puede comparar con una rosa. La rosa en plena floración emana una hermosa fragancia para que todos la disfruten. Sin embargo, la rosa en plena floración es la culminación de mucho esfuerzo, tanto del Cielo como de la tierra. La planta se debe nutrir y fertilizar. El alma debe nutrirse con la buena nueva del Evangelio –principalmente del Amor Santo– y luego debe regarse con la gracia de Dios. Pueden crecer muchas espinas junto con la rosa. En el viaje espiritual, las espinas serían las tentaciones para no vivir en Amor Santo.”

“La fragancia de la rosa –la belleza del alma– se percibe mejor en el centro del botón. Igualmente, en el alma, la profundidad de la santidad está en el centro del corazón que debe ser el Amor Santo. Conforme se abre la rosa, los pétalos a su alrededor se despliegan y realzan la riqueza de su hermosura.”

“En el alma, los dones del Espíritu Santo se despliegan en torno del Amor Santo y realzan la riqueza y hermosura de la santidad personal. El pétalo que está más cerca del botón, el cual se abre primero, es la primera señal de que la rosa se abrirá y florecerá al máximo. En el alma, este primer pétalo es la Santa Humildad.”

“Este es un dibujo que puede ayudar a algunos a comprender el viaje de la santidad personal:”

(ver imagen adjunta)

Traducción oficial de la Confraternidad de los Corazones Unidos.
 
 

jueves, 23 de junio de 2011

SIERVOS REPARADORES, PORCIÓN AMADA DE MI DIVINO CORAZÓN





 Agustín del Divino Corazón.


Locución del Señor Jesús:


Imitad mi vida. Profundizad en mi Palabra, en mi Evangelio. No podéis decir que conocéis de mí, si desconocéis las Sagradas Escrituras. Cómo hablar de lo que no conocéis. Descubrid mis encantos en el libro Sagrado que os llevará al gozo, en la vida eterna.


Cómo mantener vuestra conciencia tranquila, cuando algunas veces vuestras acciones ocultas, traspasan mi agonizante Corazón.


Cómo mantener vuestra conciencia tranquila, si en vuestro corazón hay manchas, barro de pecado.


Cómo mantener vuestras conciencias tranquilas, si os he escuchado tantas veces: promesas de cambio y no sois fuertes en la tentación; fácilmente caéis, fácilmente os desplomáis, fácilmente caéis en el fuego ardiente de vuestras bajas pasiones.


Cómo mantener vuestras conciencias tranquilas, si de apariencia sois hijos de la luz, pero frente a mis ojos sois hijos de las tinieblas.


Cómo mantener vuestras conciencias tranquilas, si en cualquier momento, vendré por vosotros para juzgaros en justicia.


Enderezad vuestras sendas; volved vuestros ojos y vuestro corazón a Mí. Os perdonaré, os declararé inocentes frente a mi Padre Eterno; borraré del libro de vuestras vidas, vuestros pecados; os regeneraré, os renovaré, os restauraré; os ceñiré alas de ángeles para que paséis por alto, trabas y tropiezos en vuestro camino. Depurad todo lo que lleváis dentro.


En el Sagrario os purificaré, os lavaré y quedaréis tan blancos como la nieve.


Desde el mismo instante que escuchasteis el eco imperceptible de mi voz, os señalé un nuevo camino; suscité ansias de seguir mis huellas, os quité la máscara que llevabais puesta y acentué con perfección mis rasgos divinos; condoné vuestra deuda, os declaré libres e inocentes, os justifiqué.


Algunas veces, os visteis empujados por vuestros ímpetus. Algunas veces, os acercasteis al fuego y os quemasteis. Algunas veces me rechazasteis, me excluisteis de vuestras vidas para dar rienda suelta a las concupiscencias, a vuestros sentimientos lascivos; deformasteis vuestra alma; vuestro corazón quedó saturado de la hediondez del pecado; pero me dejé encontrar nuevamente, porque no quiero perderos, no quiero que seáis trofeos de satanás; me presenté a vosotros como Padre de Misericordia; sentisteis mis besos y mis abrazos, os presté mi hombro para que lloraseis, para que descansaseis en Mí, y escuché de vuestros labios un perdón sincero.


Os doy tantas oportunidades de salvación; y esta lección, este llamamiento, es un nueva oportunidad en vuestras vidas; oportunidad que no debéis rechazar, oportunidad que será asediada por el espíritu del mal, porque él pretenderá sacaros de mi Divina Voluntad; él os presentará otros caminos distintos a los señalados por Mí. Y en esta fuente de misericordia, mis siervos reparadores, porción amada de mi Divino Corazón: os purificaré, os limpiaré; vendaré las heridas de vuestro corazón; quitaré vuestros viejos andrajos de mendigos y os vestiré con el sayal penitencial, para que reparéis ahora que estáis vivos; para que aspiréis, siempre, llegar a la meta, habitar en el Cielo que os tengo prometido.


El Llamado


Noviembre 5/10 (7:04 a. m.)
Locución del Señor Jesús:


Cuando os despertéis en la mañana: que el primer pensamiento del día sea, Yo. Cuando abráis vuestros ojos, miradme con los ojos del alma. Cuando lleguéis a mi Sagrario: sumíos en adoración profunda; oración que os llevará a contemplar mis Misterios Divinos. Misterios que os revelaré, os los daré a conocer porque sois sencillos, humildes, porque sois pequeños.


Unid vuestras tres potencias: cuerpo, alma y espíritu y elevad plegarias al Cielo. Salmodiad con vuestros labios y con vuestro corazón.


Uníos a la adoración de la Iglesia Militante y Triunfante. Vaciad todo lo que lleváis dentro: preocupaciones, miedos, dudas, inseguridades. Postrad a los pies de mi Santa Cruz: vuestras tentaciones, vuestros pecados y debilidades, y bebed sorbo a sorbo la Sangre preciosa que brota de mis Sagradas llagas.


Mirad, de vez en cuando, el Santo Crucifijo: meditad en mi dolorosa pasión y pensad en las veces que habéis sido mis verdugos, cómplices de satanás. Pensad en las veces que (recibiendo tanto amor, tanto derroche de ternura, tanta misericordia desbordada para con vosotros) me rechazasteis, caminasteis por caminos amplios, espaciosos, caminos laxos, caminos de perdición.


Si hubiese sido mi Divina Voluntad: os pude haber llamado en el momento más crítico de vuestras vidas, os pude haber llamado en el acto más deplorable frente a mis purísimos ojos; pero no cesé de llamaros, no cesé de derramar: bondad, comprensión para con todos vosotros. Os mostraba una luz en vuestro caminar, pero os encontrabais enceguecidos. Os hablaba, pero no escuchabais mi voz, porque vuestros oídos se hallaban taponados. Tocaba las fibras más profundas de vuestro ser, pero vuestro corazón se hallaba encapsulado en la costra del pecado. Pero salí a vuestro paso, me dejé encontrar; me he dejado ver, sentir; me he dejado escuchar y llegasteis a Mí con vuestro cuerpo llagado, con vuestro corazón deformado por el pecado. Me pedisteis perdón; tomasteis la decisión de empezar de nuevo, de hacer mortificación, penitencia, reparación, por vuestros pecados; me entregasteis vuestras vidas. Clamasteis en vuestra aflicción y os escuché, os acogí con amor, sin reproches, ni censuras; os cubrí con mis besos y con mis abrazos y os sentisteis perdonados.


En una etapa de vuestras vidas: empezasteis a sentir vacíos, inconformidades; lo que antes apetecías, ha perdido el encanto, el sabor.


Empezasteis a ver las trivialidades del mundo; observabais, cómo los hombres se afanan más por los bienes temporales, descuidando los bienes espirituales y eternos. Os cuestionasteis y decidisteis buscar lo perenne, lo trascendental; escuchasteis mi voz y caminasteis tras mis huellas. No os importó dejar: vuestras familias, vuestros pueblos, ciudades, veredas, países; os separasteis de vuestros amigos.


Renunciasteis: a ser vosotros mismos, a construir desde vuestro propio yo y egoísmo, y os donasteis por entero a Mí. En Mí, encontrasteis lo que buscabais.


En Mí, descubristeis que era el Todo, la única razón de vuestro existir.


En Mí, hallasteis reposo, paz, seguridad.


En Mí, vislumbrasteis un futuro promisorio y esperanzador.


Optasteis por consagraros a Mí, por salir del mundo. Optasteis por vivir radicalmente mi Evangelio, mi Palabra.


Optasteis ser mis discípulos, mis siervos reparadores. Optasteis ofrendaros como hostias vivas y almas víctimas de amor, por la conversión de todas las almas del mundo entero.


Optasteis por un camino de sacrificios, de renuncias diarias.


Optasteis abrazar mi Cruz, sanar mis llagas con vuestra adoración y reparación.


Optasteis, ser los peregrinos del amor; peregrinos, que aspiran habitar en una de las moradas del Cielo.


Optasteis por morir a vosotros mismos y nacer de nuevo. Optasteis en arder, como cirio encendido, en el Santísimo. Optasteis ser almas contemplativas, almas con vida de ascesis, almas que sólo piensan en dar gloria a mi Santo Nombre. Amén.
La reparación tiene mayores méritos, cuando…


Noviembre 5/10 (10:21 p. m.)


Locución del Señor Jesús:


Hijos míos: impregnaos de mi aroma celestial, extasiaos ante el gran milagro que ven vuestros ojos. Abajad vuestras cabezas, reconocedme como vuestro Señor; reconocedme como al Rey de reyes que habita en todos los Tabernáculos del mundo entero.


En este silencio: escuchadme, sentid mis palabras como barullo de Ángeles. Sentid mis palabras como lluvia fresca, sentid mis palabras como balbuceo de amor. Vosotros, que ya no os preocupáis por las cosas del mundo, porque vuestra máxima preocupación son los asuntos del Cielo; vosotros, que no os fatigáis por los bienes efímeros: queréis cansaros, desgastaros por los bienes eternos: os seduje, salí a vuestro paso, os encadené de amor; vuestro corazón parecía estallar de gozo; vuestro corazón palpitaba de amor frenesí, porque: al fin pudisteis verme, al fin pudisteis escucharme, al fin pudisteis reconocerme. Vosotros que os rendís ante mis galanteos: haced caso a mis súplicas, llamados angustiosos que hago a toda la humanidad, porque muchos hombres de corazón estulto, caen en la profundidad del infierno, porque su arrogancia les encegueció, su prepotencia les ensordeció, su altivez endureció sus corazones y por eso: rechazaron mis gracias, mis bendiciones.
Reparad: para que los pecadores se acerquen a Mí con corazón contrito y humillado, para que lleguen a Mí con el lodo de sus bajezas, que Yo les sumergiré en las fuentes de aguas vivas y quedarán limpios, quedarán puros.
Vosotros, que respondisteis a mi llamado, que optasteis por la cruz, por el martirio; que optasteis por seguir mis pisadas de amor: tenéis la gran tarea de la reparación, tenéis la gran misión de ser mis coadjutores en la salvación de las almas.
Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón: llegad a uno de los jardines del Cielo y regad con vuestra oración, las rosas y las flores que le embellecen. Dejaos perfumar con mi nardo purísimo. Dejaos arrebatar en vida, porque os profeso gran amor y gran ternura.


Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón: que pasáis largas horas en el silencio de mi Sagrario, que os asemejáis a un cirio encendido; vosotros que os vais consumiendo de amor, en deseos desbocados de dar gloria y honra a mi Santo Nombre: no os dejéis contagiar por filosofías llamativas y extrañas; bebed en las fuentes fidedignas de las Sagradas Escrituras y del Magisterio de la Iglesia.


Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón, si estáis encadenados al Corazón Inmaculado de mi Madre: dejaos arropar bajo los pliegues de su sagrado manto, dejaos abrazar en la llama de su Amor Santo, dejaos tomar de sus virginales manos y caminad sin nunca cansaros; caminad seguros, porque no tropezaréis; caminad seguros, porque no encontraréis obstáculos; caminad seguros, porque halláis la senda de encuentro conmigo. Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón: agitad los incensarios de la adoración y de la reparación. Amadme, por los que no me aman; adoradme, por los que no me adoran; rendidme tributos que soy vuestro Dios, rendidme homenajes que soy el misterio escondido.


Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón: id a la viña y trabajad bajo el ardor del sol; trabajad bajo la lluvia impetuosa; os pagaré el justo jornal. No os iréis con vuestras manos vacías; a cada cual le pago el justo salario.


Siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón: ved en la Hostia Consagrada, el libro abierto de mi Sagrado Corazón. Venid y meditad en Él, para que os hagáis sabios. Venid y meditad en Él, para que os hagáis dóciles a la acción del Espíritu Santo. Venid y meditad en Él, para que os asemejéis a los Santos Ángeles. Venid y meditad en Él, para que os impregnéis del aroma de la santidad, del aroma del Cielo. Venid y meditad en Él, para que cosechéis virtudes; virtudes que os harán hijos de la luz, virtudes que den fin a vuestro hombre viejo.


Siervos reparadores, porción amada de mi Divino Corazón: caminad con vuestras sandalias de suelas desgastadas, andad ligeros de equipaje, nada os faltará; os proveeré; seréis asistidos, seréis resguardados en uno de


los Aposentos de mi Divino Corazón.


El día que seáis probados, el día que decida pasaros por el cedazo de la tribulación, el día que decida pasaros por el fuego, refinaros y acrisolaros como oro y plata: no penséis que ya no os amo, no penséis que os estoy cobrando los errores y caídas de vuestro pasado, no penséis que os he dejado solos, que me he apartado de vuestro camino; pensad más bien, que mi amor por vosotros es inmenso, incomparable. Jamás les podrá pesar: vivir, llevar con amor la cruz de cada día; porque, mediante el Misterio de la Cruz, os daré luz, os haré radiantes, os despojaré de vuestras cadenas oxidadas, os quitaré vuestras amarras, vuestros lazos opresores y os daré libertad; y una vez halláis resistido la prueba: ceñiré en vuestras cabezas coronas de príncipes o de princesas; entregaré en vuestras manos un cetro de oro finamente tallado; os sentaré en un puesto de honor, porque os asociasteis a mi Sagrada Pasión, porque fuisteis mis cirineos, llevasteis libremente parte de mi cruz, fuisteis mis verónicas porque no tuvisteis miedo frente a las turbas, llegasteis a Mí y enjugasteis mi Rostro sangrante y sudoroso, secasteis mis lágrimas.


Si estáis en crisis: en mi dulce prisión, en mi pequeña porción del Cielo en la tierra: os haré ver mi magnificencia de amor; os haré sentir: uno a uno, los latidos de mi Eucarístico Corazón; os sentiréis impulsados en ofrendaros como hostias vivas de amor, hostias vivas de reparación, hostias vivas de expiación.


Fijad vuestras miradas al Cielo. Ved las escaleras de oro que se desprenden de uno de sus pórticos; intentad caminar en pos de ella, intentad caminar para que subáis sus peldaños; sed valerosos, intrépidos y pretended llegar al escalón más alto, porque una de las puertas del Cielo se os abrirá de par en par; podréis disfrutar por adelantado la gloria que se vive en la eternidad, os haréis el firme propósito de llevar una vida santa, vida sin tacha, sin reproche y repararéis vuestros pecados, porque al Cielo nada manchado entrará.


Una vez halláis subido, el escalón más alto de oro: sacad la cítara que lleváis guardada en vuestro corazón y entonadme un himno de adoración, cantadme un cántico de alabanza. Os pido perfección de vida, os pido honestidad en vuestros actos, os pido rectitud en vuestro proceder.


La reparación tiene mayores méritos, cuando se vive en estado de gracia.


La reparación tiene mayores méritos, cuando se adquiere templanza: a través de los sacrificios, ayunos, mortificaciones, penitencias.


La reparación tiene mayores méritos, cuando se hacen serios propósitos de conversión, serios propósitos de dejar el pecado, serios propósitos de dar muerte y de enterrar el hombre impío, el hombre viejo.


Si os sentís fatigados, melancólicos, obnubilados: venid a


Mí que os sumergiré en un remanso de paz, os hablaré muy quedo a vuestro oído, entraréis en un éxtasis místico de amor. No penséis en las cosas que dejasteis atrás. Corresponded a mi llamado; el enemigo os querrá sacar, sembrará desazón a vuestro corazón, inquietud para que caminéis hacia atrás, para que volváis al vómito, como lo hacen lo perros. No deis rienda a vuestra imaginación, sutil engaño de satanás. Recobrad la paz, recibid palabras de consolación y permaneced firmes en vuestra vocación, en mi elección. Si sois casados, vivid como casados pero santamente. Si sois religiosos, comportaos como religiosos, siendo fiel reflejo y copia fidedigna de mi presencia en vosotros. Si sois célibes, comportaos como célibes pero viviendo en coherencia con mi Palabra, respetando vuestro cuerpo como templo y morada del Espíritu Santo.


Llevad una vida espiritual: ordenada, sacrificada; abajaos, humillaos para yo glorificarme en vuestras vidas. Sed humildes y apeteced las cosas sencillas. Evitad exuberancias, excentricidades; pasad desapercibidos frente a los ojos del mundo. Sólo sed, mis siervos reparadores vestidos con las túnicas de la mortificación, ceñidos con las sandalias del arrepentimiento, amarrados al cíngulo de la castidad perfecta. Una vez, halláis respondido a mi llamado de amor: no os cuestionéis, no pongáis obstáculos; sed como niños y dejaos guiar por los concejos de mi Madre.


Sed como niños y acatad mis mandatos, mis leyes.


Sed abiertos, receptivos a mis palabras; abrid vuestros ojos, permaneced despiertos, porque el enemigo podrá llegar de improviso y destrozaros, como el ave de rapiña se abalanza sobre su presa.


Que, éstas, mis palabras os den: paz, os suman en profunda contemplación y adoración. Que mis palabras no caigan en el vacío de vuestros corazones. Que mis palabras os aviven, os lleven a la generosidad, porque me lo entregasteis todo, os donasteis en plenitud. Firmamos un pacto de amor con la tinta imborrable e indeleble de mi Sangre preciosa. No busquéis más la felicidad en el mundo. Escudriñad mis Misterios Divinos; os haréis sabios, experimentaréis la dicha verdadera, el regocijo y la paz que el mundo jamás os podrá dar.


Permaneced mucho tiempo en mi celda de adoración y de reparación, cumpliendo con el oficio de los Santos Ángeles, uniéndoos a la Iglesia Triunfante


Que el silencio de la noche, os sumerja en un éxtasis; que la vigilia nocturna, os lleve a morir a vuestras viejas apetencias y deseos; en vuestro pasado, os desvelasteis en las cosas del mundo; en vuestro presente, desvelaos en reparación; para qué sumiros en la somnolencia, cuando aún, os falta mucho camino por recorrer; cuando, aún, os faltan muchas dificultades qué superar; cuando, aún, os falta mucho camino para llegar a la meta, para recibir el premio de gloria; pero también recordad que el tiempo pasa, los años llegan y cuando menos penséis: estaréis en mi Tribunal Divino, rindiéndome cuentas; estaréis siendo juzgados en justicia y pasaréis a recibir el trofeo de gloria o el pasaporte que os llevará directo al infierno.


Llevad escritas, éstas, mis palabras en vuestro corazón con letras de oro; dadles brillo con vuestra oración y reparación; acicalad vuestra vida espiritual: con el ayuno, la mortificación y la penitencia. Es Jesús el que os ha llamado; y ante Jesús presentaréis vuestros talentos, entregaréis cuenta detallada y minuciosa de cada uno de los dones que puse en vuestras manos; os llevo tatuados en las palmas de mis manos; soplo mi Hálito Divino en vuestras conciencias, para que comprendáis lo caducos que sois, para que emprendáis vuestra marcha hacia la patria celestial.
PARA OBTENER EL LIBRO COMPLETO


O ingresar a la página http://ejercitovictoriosodeloscorazonestriunfantes.com/index.htm
e ir a la sección de libros.

miércoles, 22 de junio de 2011

LLAMO A TODOS A SER CONSCIENTES DE SUS ERRORES Y DE SU SEPARACIÓN DEL AMOR DE DIOS.

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

22 DE JUNIO DE 2011





Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:


MANTENGAN LA UNIDAD, MANTENGAN LA UNIDAD.
SEAN PUNTO DE AMOR Y DE ENCUENTRO ENTRE LOS HERMANOS.
CAMINAN HACIA LA META ANHELADA, EL INSTANTE SE APROXIMA.


La humanidad se acerca aceleradamente al abismo.
Mi Hijo es Misericordia, sí, es misericordia. Ama y perdona, perdona y ama.
El hombre fue dotado de libertad y cada uno debe dar respuesta del uso de esa libertad. No escuchen a quienes desean confundirles utilizando la infinita Misericordia Divina, para consentir a un hombre que no reconoce su error y que no se arrepiente.


La Misericordia Divina es infinita, no hay pecador arrepentido que llegue a solicitar perdón y le sea negado; pero el hombre debe arrepentirse, debe ser consciente de la cuota de responsabilidad en la situación actual de la humanidad.


LLAMO A TODOS A SER CONSCIENTES DE SUS ERRORES Y DE SU SEPARACIÓN DEL AMOR DE DIOS.


No deben esperar hasta el último instante para solicitar el Perdón Divino porque no saben si podrán realizar este acto de arrepentimiento.


La antigua serpiente, el demonio o satanás, se ha levantado en contra de la humanidad y le lleva a la perdición. El anticristo se levanta ante una humanidad adormecida por lo mundano y pecaminoso, ante sus propios ojos, sin que se percaten de ello.


El Pueblo de Mi Hijo sufrirá grandemente por este ser que viene a acarrear el dolor, el sufrimiento, la guerra y el caos mundial.


NO CONTINÚEN A OSCURAS, DETENGAN ESE MOVIMIENTO ACELERADO CON QUE
TRANSITAN EN LA VIDA Y MEDITEN EN EL ESTADO DEL ALMA.


Cada uno es responsable de sus actos, bien es cierto, como les he mencionado que la misericordia de Mi Hijo es infinita pero ustedes, ustedes amados hijos, deben buscarle y deben hacer firme propósito de enmienda y cambiar.


Los demonios merodean, merodean y toman presas para el botín de la serpiente. La humanidad sufre y sufrirá aún más.


EL COSMOS SE ABRE PARA QUE DESDE ÉL, DESDE EL INFINITO, DESCIENDAN LAS SEÑALES PARA TODA LA HUMANIDAD; LAS SEÑALES DE QUE DIOS ES DIOS Y USTEDES SUS HIJOS.
LAS SEÑALES DE QUE ÉL ES INFINITAMENTE PODEROSO Y QUE USTEDES SON SUS HIJOS.


Deberán mirar hacia arriba aunque no lo deseen, deberán abrir la mente y el pensamiento a la Ciencia Divina, al Amor Divino, al Poder Divino y a la Misericordia Divina.


Oren amados Míos, oren por Sudáfrica, que llorará grandemente.
Oren, oren amados Míos, oren por Chile no le dejen en sus oraciones.
Oren por Estados Unidos, no se olviden de este pueblo.
Oren, oren por Taiwán.

No dejen a Japón en sus oraciones, el dolor le estremece nuevamente.


Amados Míos: el agua se levanta, desea salir de la tierra y el dolor vuelve a estremecer a toda la humanidad.


Todo, todo será renovado. Ustedes confíen en el Amor Infinito y Misericordioso de Mi Hijo. Ustedes confíen en Mi Guía, no están solos, no permanecen solos.


Manténganse alerta ante las señales aunque sean llamados fanáticos, aunque sus hermanos les llamen de múltiples formas, ustedes no se detengan, continúen hacia adelante que ya viene el instante en que, los que hoy les critican verán en su interior la verdad y la realidad que no quieren mirar.


CONFÍEN EN LA PALABRA DIVINA, CONFÍEN EN ESTA MADRE, MUJER VESTIDA DE SOL
QUE VIENE YA PORQUE EL INSTANTE ESTÁ.


Queden en Mi Amor, En Mi Corazón, en Mi Vientre.
Les amo, les bendigo.


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.


SÉLLENSE EN LA SANGRE PRECIOSA DE MI DIVINO HIJO.
Mamá María.


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE


Hermanos (as):


Nuestra Madre está apresurada para que volvamos a tomar conciencia de todo lo que está aconteciendo no sólo a nivel físico o cósmico, sino a nivel espiritual. Por eso en el anterior mensaje nos decía que los Templos están vacíos y quizás muchos de nosotros que vivimos en países donde la religión aún se conserva un poco, vemos estas palabras de largo, pero el Cielo no se refiere tanto a un vacío de personas sino a un vacío espiritual.


¡Cuántos sólo miran la Misericordia Divina y sólo afirman certeramente que Dios no es un Dios vengador! Ellos mismos se preguntan que de dónde ha salido ahora un Dios vengador. Y ciertamente, Dios no es un Dios vengador, es un Dios que ha dado al hombre libertad para que obre y actué según su propia voluntad humana. Es en realidad un Dios tan libre, tan misericordioso que no nos creó como autómatas o robots. Es un Dios que nos colma de libertad para que nosotros mismos tomemos decisiones sobre el rumbo de nuestra vida. Y precisamente por eso, el hombre ha mutilado la Creación y la naturaleza ha sido transformada, volviéndose agresiva para la humanidad.


Hermanos (as):


ABRAMOS EL CORAZÓN PARA QUE MIREMOS Y PENETREMOS EN ESTE URGENTE INSTANTE. NO OLVIDEMOS QUE VIVIMOS UN INSTANTE EN DONDE CONFLUYE EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS.


Seamos un solo corazón orante ante la Divina Misericordia.
Amén.

Virgen que llora en Sucre, Colombia



Virgen de la Medalla Milagrosa que llora cada vez que se reza un rosario.

12/01/2011 20:13:08: Conchita González K. (vidente de Garabandal) nos habla del Aviso, el Milagro y el Castigo que fueron profetizados durante las apariciones de la Sma. Virgen en el pueblo de San Sebastian de Garabandal (Cantabria, España, 1961/65).











Viene un AVISO y un MILAGRO para ayudarnos a vivir los MENSAJES. Un gran Aviso universal que mostrara al mundo el Amor grande de Dios y que nos dará una cierta conciencia de la profundidad del pecado. Y un gran Milagro para convertir al mundo entero.

Primer Mensaje: -18 de Octubre de 1961-
Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia. Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande.
Segundo mensaje: -18 de Junio de 1965-
La Virgen dijo "Me da mucha pena decíroslo yo, pero os lo tengo que decir para vuestro bien", por esta causa fue el Arcángel San Miguel quien lo dijo a Conchita el día 18 de Junio de 1965.
El mensaje que la Santísima Virgen ha dado al mundo por la intercesión de San Miguel.
El Ángel ha dicho:
Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre, os diré que este es el último. Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas mas almas. La Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del Buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros mas, pensad en la Pasión de Jesús..

www.virgendegarabandal.com
www.virgendegarabandal.org
www.pueblodemaria.com

martes, 21 de junio de 2011

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.


Mayo 26_11 Con ése “Ven Señor Jesús”, lo atraeréis más rápidamente a la Tierra.



Rosario vespertino
Temas:
  • Estos son momentos de confusión, pero vosotros deberéis marcar el camino, pero el camino que Yo os voy a dar y que deberéis predicar.
  • Mucho os he dicho que la mayor pérdida que podéis tener, es la de vuestra alma.
  • Os he pedido y os sigo pidiendo oración profunda por todos vuestros hermanos alrededor del mundo.
  • Aprended pues a sufrir en silencio, unidos a Mi Hijo y en Presencia Mía y, de esta forma, mucho ganaréis para vosotros y para vuestros hermanos y os lo agradeceré eternamente.
  • El “Ven Señor Jesús” y os atraeréis Bendiciones inmensas, inconmensurables, porque lo tendréis entre vosotros.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Estos son momentos de confusión, pero vosotros deberéis marcar el camino, pero el camino que Yo os voy a dar y que deberéis predicar.
Hijitos Míos, Mis pequeños, se os había dicho que satanás, en su maldad, ya había cubierto la Tierra, la cual está en sombras. Al decir esto, Mis pequeños, os estoy avisando también que eso os está llevando a que tengáis una apatía a la vida espiritual, os sentís cansados, os sentís faltos de espiritualidad, os sentís con una falta de deseo de acercaros a Mí.
Mis pequeños, ésa es la obscuridad de las almas. Cuando os había dicho que las tinieblas estaban cubriendo la Tierra, son tinieblas espirituales. Si no os acercáis a Mí, que Soy Fuente de todo Bien, que Soy Fuente de Vida, ¿de dónde podréis entonces sacar la vida que necesitáis para poder llevar a cabo vuestra misión aquí en la Tierra y ayudar a vuestros hermanos? Tenéis que luchar contra vosotros mismos, tenéis que sacar fuerza de vosotros mismos, pero va a ser una fuerza descomunal la que tenga que salir de vosotros y es la que Yo os voy a dar cuando vosotros os acerquéis a Mí.
Deberéis luchar contra las tinieblas que ya las tenéis encima de vosotros, que rodean a la Tierra y que debéis vosotros destrozarlas con esta Luz que tiene que salir de vosotros, pero porque es Mi Luz la que deberá salir de vosotros.
Al luchar vosotros contra vosotros mismos, es cuando vais realmente a empezar vuestra misión de una lucha frontal contra satanás.
Sí, Mis pequeños, los que entendáis esto y lo llevéis a cabo, estaréis enfrentándoos directamente a satanás, porque Mi Luz empezará a destruir sus tinieblas, pero él no se va a quedar con los brazos cruzados. Ciertamente tratará de contraatacar a todos aquellos de los cuales vea que sale Mi Luz, que brota vida, que es Mi Vida y que estaréis ayudando a vuestros hermanos en su salvación eterna, pero, Mis pequeños, os he dicho que no temáis, que Yo estaré con vosotros. Sois los Cristos de estos tiempos, que así como Mi Hijo traía Luz a todos los lugares a donde iba, es ahora vuestro tiempo que deberéis producir luz a todos los lugares a donde vayáis, ya que ayudaréis a vuestros hermanos a recapacitar y que se den cuenta de que, al vivir en las tinieblas están perdiendo mucho y que tienen regresar a la Verdadera Luz, a la Verdadera Vida en la cual vivirán eternamente.
Ciertamente estos son momentos de confusión, pero vosotros deberéis marcar el camino, pero el camino que Yo os voy a dar y que deberéis predicar.
Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, no temáis, que Yo estaré con vosotros y cuando veáis lo que empezaréis a hacer, esto os animará y seguiréis adelante con una fuerza sobrenatural que os estará guiando.
Os amo, Mis pequeños, confío en vosotros y quiero que vosotros confiéis plenamente en Mí.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Mucho os he dicho que la mayor pérdida que podéis tener, es la de vuestra alma.
Hijitos Míos, mucho os he dicho que la mayor pérdida que podéis tener, es la de vuestra alma. El perder vuestra espiritualidad es más grave que el perder todo lo material que tengáis.
Mis pequeños, estos son tiempos de Caridad, son tiempos de amor, en donde vosotros deberéis ayudar a vuestros hermanos que estén padeciendo, sobre todo en sus problemas espirituales.
Mucho ya hay de esto, Mis pequeños y lo estáis viendo, cómo muchos de vuestros hermanos están desertando de la Verdadera Iglesia que Yo formé, que tanto Me costó y que Mi Sangre, que dejé aquí para vuestra purificación, Me dolió, Me dolió tanto, Mis pequeños y estáis desperdiciando todo el dolor, toda Mi donación por vosotros, por vuestra salvación y satanás se ha encargado de que vosotros olvidéis todo lo que un Dios hizo por cada uno de vosotros, para vuestra salvación y para vuestro crecimiento en el Amor.
Sí, Mis pequeños, Yo os vine a dar todo un tratado Divino de Amor y se ha desperdiciado, porque satanás os ha desviado hacia otros caminos, en donde vosotros creéis que estáis viviendo el amor, pero son amores, como os he dicho, pecaminosos y que os están llevando a todo lo contrario de lo que Yo os vine a dar, en el que debéis vivir, que es el amor virtuoso. En el amor virtuoso vosotros dais vida, os dais por los demás para su crecimiento espiritual, os dais hasta las últimas consecuencias, como Yo Me di por vosotros, para que el hermano viva, aunque vosotros muráis, pero el hecho de que muráis haciendo el bien, os estará asegurando la vida eterna. En cambio, a donde os está llevando satanás, son amoríos egoístas, en donde estáis viendo sólo vuestro bien, y no os importa si estáis destruyendo el bienestar de vuestro hermano. Eso no es amor, eso es muerte espiritual, y vosotros no vinisteis a la Tierra a producir muerte, vinisteis a dar vida, a proseguir la obra que Yo os enseñé, Mis pequeños.
Soy vuestro Dios, Jesucristo que os vino a dar Vida a vosotros y Vida debéis dar a los demás.
Os habéis contaminado ya y os estáis creyendo todo aquello a donde os está llevando satanás, ésa muerte espiritual, en donde una gran mayoría de vuestros hermanos están viviendo alrededor del mundo. Se están separando de Mis Verdades, se están separando de Mis Enseñanzas, ¿a dónde queréis llegar pues, Mis pequeños? Si os estoy llevando Yo a la Verdad, lo único que queda es la mentira, pero satanás sabe manipular bien vuestras debilidades.
Sí, Mis pequeños, vuestras debilidades, porque vuestras voluntades son débiles cuando no estáis Conmigo. Cuando estáis Conmigo podéis vencer fácilmente a satanás, porque Yo lucho junto con vosotros, nunca Me aparto de vosotros. En cambio, cuando os habéis apartado de Mí, no tenéis fuerza espiritual y es cuando satanás os puede destruir y vosotros, a la vez destruís la espiritualidad y la vida de vuestros hermanos.
Entended bien esto, Mis pequeños, porque no estáis llevando a cabo vuestra misión para la que vinisteis, que es la de dar vida, estáis matando, como satanás lo hace.
Tened cuidado, os amo, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os he pedido y os sigo pidiendo oración profunda por todos vuestros hermanos alrededor del mundo.
Hijitos Míos, (Lenguas…), vosotros, los que os reunís alrededor del mundo, para mantener encendida la Llama de Mi Corazón, os he pedido y os sigo pidiendo oración profunda por todos vuestros hermanos alrededor del mundo. Os he dicho que sois hermanos mayores, porque estáis haciendo lo que pide el Padre.
En una familia los hermanos mayores entienden su posición, porque entienden que tienen que mantener a la familia unida y eso es a través de la ayuda mutua y así os vais ayudando unos a otros a salir adelante.
En esta vida espiritual en la que os ha tocado vivir al venir aquí a la Tierra, vosotros, los que estáis Conmigo y habéis aceptado lo que Yo os he pedido, sois Mis hijos mayores de toda la familia, que es el género humano.
Ciertamente, en los hermanos mayores recae mayor responsabilidad pero, por otro lado, también los premios son mayores en aquellos que son más responsables.
Sí, Mis pequeños, Yo actúo en Justicia, en Verdad y en Amor, si vosotros actuáis así, también en Justicia, en Verdad y en Amor, Yo os recompenso, ciertamente, pero más que todo, a vosotros os da muchísimo gusto el servirMe y ésa es una gran recompensa que vosotros tenéis, antes que Yo os dé los verdaderos regalos eternos con los que os colmaré.
Pero quiero, Mis pequeños, que entendáis esto bien, que son tantos, tantos hermanos vuestros alrededor del mundo que están tan distraídos en sus cosas personales o en las mentiras a donde los está llevando satanás, que están perdiendo sus almas. Creen ir por un camino correcto, porque así se los hace creer satanás y realmente se están desviando del camino correcto que Yo primeramente os pedí que siguierais a través de los Mandamientos y después que os perfeccionarais con todo lo que os vino a enseñar Mi Hijo.
Sí, Mis pequeños, estáis viviendo una vida de amor cuando estáis Conmigo, pero muchos, muchos hermanos vuestros están llevando una vida de error y por ellos quiero que oréis continuamente, porque sois Mis hijos, en los que estoy confiando en estos momentos de la historia, vosotros, con vuestra oración y con vuestra donación, Me atraeréis muchas almas a su salvación eterna. No quiero que vosotros os distraigáis en las cosas del mundo. El mundo, ciertamente, os va a tratar de jalar y enamorar con sus cosas que os van a llevar al error, porque satanás sabe perfectamente cómo engañaros, pero vosotros ya habéis nacido a la vida espiritual. Vuestros hermanos, la gran mayoría de vuestros hermanos no han nacido a la vida espiritual y vuestra oración los puede llevar a eso.
Por favor, Mis pequeños, manteneos en intimidad Conmigo, manteneos en ésa vida espiritual y Yo os colmaré con todo lo que necesitéis para ayudar a vuestros hermanos y además, a vosotros os colmaré para que gocéis de una vida espiritual profunda Conmigo, con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aprended pues a sufrir en silencio, unidos a Mi Hijo y en Presencia Mía y, de esta forma, mucho ganaréis para vosotros y para vuestros hermanos y os lo agradeceré eternamente.
Hijitos Míos, estáis viendo cómo alrededor del mundo se están sucediendo muchas cosas que os están quitando la calma, que os están quitando vuestro bienestar personal, que estáis sufriendo de alguna u otra forma.
Mis pequeños, bien sabéis que nada se da por casualidad y que si Yo estoy permitiendo esto en vuestras vidas alrededor del mundo, es para que vosotros, en vez de tomar todo esto por el mal, vosotros lo transmutéis, como lo hace Mi Hijo, todo lo malo volverlo bueno.
Sí, Mis pequeños, cuando vosotros os unís a Mi Hijo, todo aquello que puede venir como un mal hacia vuestra vida, tanto en lo físico como en lo espiritual, al estar unidos a Mi Hijo, vosotros lo podéis cambiar de malo a bueno.
A eso vino Mi Hijo a la Tierra, a cambiar todo aquello que os dañaba y volverlo bueno y, de esta forma, vencer a satanás. Cuando vosotros os unís a Mi Hijo, todo se vuelve vida, todo se vuelve amor, todo se vuelve donación, el sacrificio va dando vida a tantos y tantos hermanos vuestros que están muertos a la Gracia.
Vosotros veis en Mi Hijo el ejemplo a seguir, Mi Hijo aceptó Mi Voluntad, (Lenguas…), mucho dolor tuvo durante Su Vida y poco se Le oyó quejarse, porque vivía una vida íntima Conmigo, con Su Padre, con vuestro Dios y es a donde os quiero llevar, Mis pequeños, a que llevéis una vida profunda Conmigo, que Me ofrezcáis los sufrimientos, aunque sean pequeños.
Os quejáis de los calores, de los fríos, de las sequías, del dolor, de la falta económica, inundaciones, tantas cosas que se están sucediendo, con las que satanás os está atacando, pero lo permito, Mis pequeños, para que vosotros, os unáis a Mi Hijo, os unáis a Su Vida y para que, en el momento de vuestro sufrimiento, os acordéis de los sufrimientos con los que Él os salvó a cada uno de vosotros. Tenéis vida por Él, tenéis vida por Sus sufrimientos, tenéis vida porque Él vivía una vida íntima Conmigo y Él ofrecía todos ésos momentos difíciles y aún también los bellos por vuestro bienestar.
De esto poco meditáis, Mis pequeños, ahora es tiempo que vosotros deis vida a tantos hermanos vuestros que lo necesitan, actuando calladamente, en unión Conmigo, en unión íntima, como lo hacía Mi Hijo, en oración continua y ofreciendo todas estas adversidades que Yo voy a permitir en vuestra vida, para que se salven tantas y tantas almas que lo necesitan.
Aprended pues a sufrir en silencio, unidos a Mi Hijo y en Presencia Mía y, de esta forma, mucho ganaréis para vosotros y para vuestros hermanos y os lo agradeceré eternamente, Mis pequeños, porque este es vuestro tiempo de ser otros Cristos como os lo he dicho y os lo he pedido, para que salvéis las almas de vuestros hermanos como Mi Hijo salvó la vuestra.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El “Ven Señor Jesús” y os atraeréis Bendiciones inmensas, inconmensurables, porque lo tendréis entre vosotros.
Hijitos Míos, os pido ya en estos tiempos, que seáis como los primeros Cristianos, los cuales tenían un canto bello y era un canto del corazón, en el que Me cantaban a Mí, vuestro Dios y continuamente decían, “ven Señor Jesús”.
Mis pequeños, si vosotros meditáis cada palabra, con el corazón, de ésta frase: “ven Señor Jesús”, os llenáis de una vida inmensa, Mis pequeños y llenáis al mundo también, porque es Mi Promesa, Mi Hijo volverá entre vosotros, el Amor estará nuevamente inundando la Tierra.
“Ven Señor Jesús” debe ser una frase que cada hijo Mío debe llevar fuertemente arraigado en su corazón. Es una esperanza de vida nueva, es el Amor espiritual hecho Vida, hecho material entre vosotros, por vuestros deseos de amor por vuestro enamoramiento al Amor Divino.
“Ven Señor Jesús”, es todo lo que debe de tener el ser humano, es estar inundado de la Vida de Mi Hijo. En aquél tiempo en que Mi Hijo vivió entre vuestros hermanos, gozaron la Presencia de Mi Hijo y Mi Hijo os prometió Su Regreso en Gloria, para estar con las almas de este tiempo que os tocará vivir, Mi Hijo gozando vuestro amor y vosotros gozando Su Divinidad entre vosotros.
Ciertamente tendréis un cambio espiritual dado por Mi Santo Espíritu, para que vosotros gocéis en pleno la Presencia de Mi Hijo que pronto se tiene que dar.
Os he dicho que el sufrimiento donado, os atrae muchas Gracias y Bendiciones y éste es el tiempo de ése sacrificio donado que culminará con la Presencia de Mi Hijo entre vosotros. Y vosotros, al llamarLo constantemente con ése “Ven Señor Jesús”, lo atraeréis más rápidamente a la Tierra.
Que salga pues de vuestro corazón, desde lo más profundo de él y con un amor intensísimo ése llamado hacia Mi Hijo, el “Ven Señor Jesús” y os atraeréis Bendiciones inmensas, inconmensurables, porque lo tendréis entre vosotros.
Gozad ya pues desde ahora, lo que tendréis en breve y que gozaréis, así como Lo gozaron Mis verdaderos hijos en el tiempo en el que Él vivió sobre la Tierra, es un regalo Celestial que tendrán Mis hijos de éste tiempo.
Que éste canto Divino sea continuo en vuestro corazón, y enseñadlo a vuestros hermanos, para que se difunda por toda la Tierra. Este “Ven Señor Jesús”, os atraerá la paz a toda la Tierra, en breve, Mis pequeños.
Os amo de corazón y amaos los unos a los otros, como Mi Hijo os ama.
Gracias, Mis pequeños.