23 de Junio del 2011
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“El día de hoy estoy aquí para ayudarte a comprender que la espiritualidad de cada alma se puede comparar con una rosa. La rosa en plena floración emana una hermosa fragancia para que todos la disfruten. Sin embargo, la rosa en plena floración es la culminación de mucho esfuerzo, tanto del Cielo como de la tierra. La planta se debe nutrir y fertilizar. El alma debe nutrirse con la buena nueva del Evangelio –principalmente del Amor Santo– y luego debe regarse con la gracia de Dios. Pueden crecer muchas espinas junto con la rosa. En el viaje espiritual, las espinas serían las tentaciones para no vivir en Amor Santo.”
“La fragancia de la rosa –la belleza del alma– se percibe mejor en el centro del botón. Igualmente, en el alma, la profundidad de la santidad está en el centro del corazón que debe ser el Amor Santo. Conforme se abre la rosa, los pétalos a su alrededor se despliegan y realzan la riqueza de su hermosura.”
“En el alma, los dones del Espíritu Santo se despliegan en torno del Amor Santo y realzan la riqueza y hermosura de la santidad personal. El pétalo que está más cerca del botón, el cual se abre primero, es la primera señal de que la rosa se abrirá y florecerá al máximo. En el alma, este primer pétalo es la Santa Humildad.”
“Este es un dibujo que puede ayudar a algunos a comprender el viaje de la santidad personal:”
(ver imagen adjunta)
Traducción oficial de la Confraternidad de los Corazones Unidos.