Feb 19_13 Todos los astros se convulsionarán, las estrellas caerán, |
los mares y ríos cubrirán la tierra, los volcanes vomitarán fuego y lava, el aire se volverá irrespirable.
Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestro trabajo es muy importante, vuestra misión es necesarísima para la salvación de muchas almas, vinisteis a salvar almas, no lo olvidéis, Mis pequeños. Hijitos Míos, ciertamente son muy pocos aquellos hijos Míos que quieren avanzar en Fe y en Amor. Estáis tan distraídos con las cosas del mundo que poco os interesa entender lo que es vuestra obligación, Mis pequeños y Yo os digo que es vuestra obligación porque Yo os he creado para que fuerais corredentores con Mi Hijo.
Os he repetido esto tantas veces, pero no lo meditáis, Mis pequeños, ahora lo tendréis que meditar mejor, porque el hecho de que tengáis Vida, de que Yo os haya llamado a la Vida, es una responsabilidad muy grande, Mis pequeños. En las Escrituras se dice que aquellos a los que se les ha dado más, se les pedirá más y el hecho de que vosotros tengáis vida humana ya es una responsabilidad grande y, además, un honor inmenso, porque sois corredentores, sois salvadores, Mis pequeños. Sí, sois salvadores porque con vuestra intercesión, con vuestra donación, con vuestro ejemplo, vosotros podéis salvar almas y esa es una Gracia muy grande y una responsabilidad inmensa.
Cuando vosotros no estáis trabajando para Mí, para regresarMe a aquellas almas que pueden perderse, ya estáis fallando como salvadores.
Mi Hijo, ciertamente, es el Maestro, Él os enseñó cómo hacer vuestro trabajo y si estáis realmente Conmigo, sabréis hacer lo que debéis hacer, que es el salvar almas, a eso os he llamado a la Vida, a que pudierais salvar almas, con el amor, con Mi Amor que he puesto en vuestro corazón. Mi Hijo, que es todo Amor, os vino, primeramente, a enseñar de Palabra y luego con hechos lo que debéis hacer, pero la Palabra siempre envuelta de Amor.
Mi Hijo se refería a los fariseos en que sus actos eran malos, sus palabras buenas, porque repetían lo que la Ley decía, que es Mi Palabra, así que la Palabra sin hechos no sirve, Mis pequeños y Mi Hijo os lo mostró. Él fue la palabra, Es la Palabra y además todo lo respaldó con hechos y con hechos que salvaron muchas almas, con hechos que produjeron Milagros, con hechos que hicieron el rebaño, al cual vosotros debéis pertenecer y que vosotros debéis atraer a muchos más, también con vuestra palabra, con vuestro ejemplo, con vuestra intercesión.
Como veis, vuestro trabajo es muy importante, vuestra misión es necesarísima para la salvación de muchas almas, vinisteis a salvar almas, no lo olvidéis, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os he preparado por mucho tiempo o por toda una vida, para éstos momentos, no Me falléis y no le falléis a vuestros hermanos, por los cuales debéis vosotros daros para salvarlos eternamente. Hijitos Míos, mucho os he insistido a que pidáis el don del discernimiento, éstos son los tiempos de la gran mentira. Ciertamente, satanás ha venido preparando el camino para que desemboque a la gran mentira a la que quiere llevar a toda la humanidad, especialmente a aquellos que creen en Mí, vuestro Dios.
La gran mentira consistirá en quitarMe a Mí de la vida de todos vosotros, que cada quien haga su propia religión, que cada quien se guíe por sus propios principios que, ciertamente, todo eso será erróneo, porque vosotros no tenéis la Verdad absoluta. Vosotros os dejáis guiar por lo que os conviene, os dejáis guiar por lo que queréis o por lo que os da un gusto especial, que no necesariamente es verdadero.
La Verdad la tenéis en las Sagradas Escrituras y todo aquél o todo aquello que se salga de las Verdades Enseñadas, estará dentro de la mentira y vosotros no podéis seguir la mentira, porque si estáis Conmigo, si queréis estar Conmigo, deberéis acatar lo que ya se os ha dado, que es la Verdad que debe guiar al ser humano.
Ciertamente, estáis en los terrenos de satanás, él es el príncipe de éste mundo y lo que menos quiere es que se respeten Mis Leyes, que se engrandezca Mi Amor, que se luche contra la maldad que él mismo ha sembrado por todos lados. Vosotros sois luz, él es sombra, obscuridad, maldad, muerte y vosotros, si estáis Conmigo, no podéis seguir eso, él os está llevando, muy sutilmente, a que busquéis lo que es malo y lo engrandezcáis en vuestro corazón, aceptándolo, porque ya se ha vuelto general y eso no puede ser así, Mis pequeños, éstos son tiempos de la gran lucha, donde Mis hijos, que son luz, deberán luchar contra las tinieblas que ya os rodean. No importa que estéis rodeados de ésa maldad, de esa obscuridad espiritual, la Verdad la tenéis en vuestro interior, porque os he venido preparando de años atrás, os he venido preparando toda una vida, para éstos momentos en los que deberéis ser luz ante muchos de vuestros hermanos.
Querrán atacaros y apagar ésa luz, que es Mi Luz en vosotros, tal y como lo hicieron con Mi Hijo Jesucristo. Él vino a traer el Cielo a la Tierra y muchos no quisieron aceptar éste regalo tan grande que Yo os estaba dando a través de Mi Hijo y porque traía otra manera de pensar difícil de comprender y difícil de vivir para ellos, mejor lo eliminaron.
Así pasará con muchos de vosotros, porque os querréis mantener en Mis Verdades, porque lucharéis contra todo aquello que os pueda llevar al error y a una obscuridad espiritual, y que, cuando les habléis con la Verdad, se les hará difícil llevarla a cabo, porque ya un gran porcentaje de la humanidad habrá aceptado la maldad en su corazón, les gusta y la siguen.
Ciertamente, tenéis una tarea muy difícil, pero Yo estaré con vosotros, a vuestro lado, tomándoos de la mano, iluminándoos con Mi Sabiduría. Por eso, os digo que no temáis, porque dependen muchas almas de vosotros. Yo les voy a dar Luz a través de vosotros, voy a salvar muchas almas a través de vosotros, pero si vosotros Me falláis, perderé muchas almas, porque Me estaréis fallando. Os repito, os he preparado por mucho tiempo o por toda una vida, para éstos momentos, no Me falléis y no le falléis a vuestros hermanos, por los cuales debéis vosotros daros para salvarlos eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: SalvadMe almas, Mis pequeños, y sed del resto fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro interior. Hijitos Míos, para éstos últimos tiempos, escogí instrumentos para que os llevaran Mi Palabra. Los habéis escuchado, habéis leído lo que les transmití, ellos escuchan Mi Voz y os la he dado a vosotros a través de ellos, pero ahora, en el pronto tiempo que se ha de venir, vosotros, los que queráis estar Conmigo y aún los que no queráis estar Conmigo, escucharéis Mi Voz en vuestro interior. Recibiréis directamente, de Mí, vuestro Dios, Mis Enseñanzas, Mi Guía Espiritual, Mi Amor porque, ciertamente, habrá cambios sobre la Tierra, tribulaciones tremendas, en donde ya no podréis tener acceso a Mi Palabra a través de ellos. Porque Soy un Padre amorosísimo y, si vosotros habéis aprendido a creer y a aceptar lo que Yo os he mandado a través de ellos, querréis también escucharMe en vuestro interior, para que Yo os guíe y caminéis por caminos seguros, para que digáis las palabras correctas, los consejos sabios a vuestros hermanos, la oración de intercesión que salvará muchas almas de hermanos vuestros, necesitados, que viven en el mal, en el pecado, en la corrupción o en una maldad, ya hasta satánica, pero que pueden ser salvados, primeramente por la dedicación que pongáis en interceder por ellos, ya que eso es Amor.
Como veis, Mis pequeños, Mi Gracia se sigue derramando sobre cada uno de vosotros y se seguirá derramando, porque Yo no dejo abandonado el rebaño de Mi Hijo. Yo os voy cuidando, os voy protegiendo porque, ciertamente, el poder maligno de satanás es tremendo y solamente Yo, vuestro Dios, os puedo ir defendiendo contra toda ésa maldad.
Vosotros necesitáis de Mí, para salir airosos de la prueba, por eso, deberéis vivir ésa vida íntima que tanto os he pedido, para que escuchéis Mi Voz, Mi Sabiduría, para que podáis amar con Mi Corazón, aún a pesar de aquellos que os hagan el mal u os quieran hacer el mal.
Seréis estos Cristos de éste tiempo, deberéis ser ejemplo valioso ante los ojos de vuestros hermanos. Dejaos pues mover por Mi Gracia, por Mi Amor, para que ni el mismo satanás os pueda dañar porque, si Yo habito perfectamente en vuestro ser, satanás no podrá hacer nada contra vosotros, porque seréis Mis instrumentos, instrumentos valiosísimos de éstos tiempos y, sobre todo, porque, como Yo ya os había dicho antes, seréis el resto fiel, que desgraciadamente, pequeño, pero que hará grandes cosas por el bien de vuestros hermanos. Mi Amor hará el cambio y vosotros os dejaréis llevar por Mi Amor, a pesar del odio que veáis en vuestro alrededor. Deberéis ser como Mi Hijo, que aunque recibáis maldad, dolor y aún muerte, vosotros respondáis, hasta donde podáis, con amor, que no llevéis en vuestro corazón, en el último momento de vuestra muerte, algún mal deseo, rencor contra vuestros hermanos, sino que llevéis amor, perdón y Vida para aquellos que os han dañado y que puedan llevaros hasta vuestra muerte, la cual será Vida, inmediatamente, para aquellos que defiendan Mi Amor sobre la Tierra.
Son tiempos de gran confusión para aquellos que no están Conmigo, para aquellos que no les interesó buscarMe pero, para vosotros, que estáis Conmigo, escucharéis, en vuestro interior Mi Sabiduría y Mi Guía amorosa y vosotros, no dudaréis, sabréis qué hacer en cada momento.
Sed instrumentos fieles, Mis pequeños y, sobre todo, confiados totalmente a Mi Voluntad, porque cuando os vean así vuestros hermanos, os querrán seguir y vosotros los llevaréis a lugares seguros, fuera del ataque de satanás. SalvadMe almas, Mis pequeños, y sed del resto fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro interior.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Iglesia se sigue manteniendo, también, en el corazón y en la vida de muchos, muchos de Mis consagrados. No os dejéis llevar por lo que se dice, manteneos en oración, ayudando con vuestra oración, con vuestro ejemplo, a que Mi Iglesia siga viva en vosotros y, así, permanecerá hasta el fin del mundo. Hijitos Míos, la Iglesia sois todos vosotros, Soy vuestro Hermano Jesucristo y Yo la inicié.
Os he dado las bases, escogí a Mis apóstoles, la inicié con mucha tribulación y, a lo largo de los siglos, la tribulación ha seguido, pero también Mi Promesa de que Mi Iglesia, a pesar de todos los ataques de satanás, iba a prevalecer hasta el fin del mundo.
Mi Iglesia son Mis Enseñanzas, Mi Iglesia, es Mi Ejemplo, Mi Iglesia, es el Amor de todo un Dios que se vino a dar en totalidad por el bien de Mi pueblo y de todas las generaciones futuras.
Mi Iglesia está en vuestro interior, Mis pequeños, y vosotros, si la mantenéis ahí, enseñando a los vuestros lo que Yo os vine a dar, la Iglesia se mantendrá. Mi Iglesia se encuentra aquí, en la Tierra y el príncipe de éste mundo la está atacando, como os ataca a cada uno de vosotros. Todo aquello que sea Mío, que venga de Mí, que produzca vida, que produzca amor, que pueda destruir al reino de satanás, será atacado por él y por los suyos.
Vosotros deberéis mantener Mi Iglesia, deberéis seguir transmitiendo lo que Yo os vine a dar y eso os va a asegurar el triunfo que os abrirá las Puertas a vuestra Gloria eterna. Ciertamente satanás va comprando a muchos de vuestros hermanos y aún a muchos de Mis consagrados, que en lugar de mantenerse en el camino verdadero, se han dejado llevar también por el mal pero, Mi Iglesia se sigue manteniendo, también, en el corazón y en la vida de muchos, muchos de Mis consagrados. No os dejéis llevar por lo que se dice, manteneos en oración, ayudando con vuestra oración, con vuestro ejemplo, a que Mi Iglesia siga viva en vosotros y, así, permanecerá hasta el fin del mundo. Yo voy guiando a Mi Iglesia, o sea, Yo os voy guiando a cada uno de vosotros que lleváis en vuestro corazón Mis Verdades, Mi Amor y la salvación de las almas.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Seréis como el pueblo judío sacado de Egipto, sufriendo tribulaciones, pruebas, purificaciones hasta llegar a la Tierra Prometida. Hijitos Míos, ya estáis viendo cómo vuestro mundo se está convulsionando, cómo el sol os está afectando, cómo lo invisible que existe en el Universo, en vuestra atmósfera, en todo lo que os rodea, se está volviendo en vuestra contra y esto, por el Pecado cometido por vuestros Primeros Padres, pero que vosotros, en lugar de eliminarlo de vuestra vida, lo fuisteis aceptando.
Todos los astros se convulsionarán, las estrellas caerán, los mares y ríos cubrirán la tierra, los volcanes vomitarán fuego y lava, el aire se volverá irrespirable. Hedor a muerte habrá por todos lados, no sabréis hacia donde correr, hacia donde protegeros porque, además de la maldad que veréis de la naturaleza, que os atacará por vuestro pecado, también, todos aquellos que se han vendido a satanás, os atacarán.
Por tanto tiempo os previne y os traté de quitar éste dolor tan grande que tendréis, y no quisisteis entender. Lloraréis amargamente porque perderéis todo aquello en lo cual habíais puesto vuestras esperanzas, tanto en lo humano como en lo material. Perderéis vuestros bienes, a vuestros seres queridos, será una prueba fuerte, en donde os tendréis que mantener, si realmente Me amáis, en Fe y en Amor, sin reprocharMe nada, simplemente aceptando Mi Voluntad, y Mi Voluntad de éste tiempo es vuestra purificación, porque habéis vivido en el error, aceptándolo y, además, dándoMe vuestra espalda y no aceptando seguir con lo que Yo os he mandado, que es para vuestro bien. Os arrodillaréis, pediréis perdón, Me ofreceréis vuestro sacrificio y vuestros dolores. Aceptaréis todo esto que veáis negativo para vuestra vida y para vuestra comodidad, para purificación de vuestras propias faltas y la de vuestros hermanos y, así, como Mi Hijo se dio por vosotros, sufriendo en silencio, orando, aún por Sus verdugos y por aquellos que Lo blasfemaban, vosotros haréis lo mismo, callados, aceptando lo que llegue a vuestra vida, siendo otros salvadores para el género humano.
Vuestro silencio y vuestra aceptación valdrán muchísimo más que infinidad de palabras que podáis decir. Actuaréis en humildad, sabiendo que dañasteis Al que es inmensamente Grande y Poderoso, que Soy Yo, vuestro Dios. Os quisisteis poner arriba de Mí, no Me amasteis ni respetasteis como debierais. Ahora conoceréis Mi Poder, Mi Amor, conoceréis cómo Me dañasteis y vuestro dolor y vuestro sufrimiento, aceptado en humildad, aceptado con amor, como Mi Hijo, reparará vuestros pecados y vuestro olvido a vuestras obligaciones para Conmigo.
Os salisteis del camino que tanto Yo, como Mi Hijo, os habíamos marcado para que alcanzarais vuestra perfección, os aliasteis con el enemigo y con eso perdisteis mucho, porque Yo os llevaba hacia la perfección y hacia grandes cosas que aliviarían vuestra estancia sobre la Tierra, vuestro camino en vuestra misión, pero el pecado y la envidia de satanás, a través de aquellos que fueron vuestros superiores en los gobiernos de la Tierra, os mantenían siempre atrás, detenidos, sin dejar que los avances que Yo os quería dar, se dieran, porque así es satanás, egoísta, malvado, destructor.
Pudisteis haber hecho tanto con vuestra donación, con vuestra oración, con una lucha constante por manteneros firmes en las Verdades que Yo os di, Viviendo las Virtudes, viviendo Mis Sacramentos, Sacramentos que son Tesoros para el ser humano y los despreciasteis. ¡Cuánto tendréis que pagar, Mis pequeños, por vuestros errores! ¡Cuánto dolor se dará en estos tiempos! ¡Cuántas lágrimas se derramarán! Y todo por vuestro error, por vuestra negligencia, por no haber escuchado y actuado a tiempo.
Todo se detendrá cuando vosotros os arrodilléis, cuando pidáis perdón desde lo más profundo de vuestro corazón, cuando imploréis Mi Misericordia sobre vosotros, porque no es lo mismo pedir Misericordia, en estos momentos que no estáis sufriendo, a pedir Misericordia cuando estéis llenos de llagas y de dolor.
Cuando vea a una humanidad arrepentida, cuando vea amor entre los hombres, todo se detendrá para vuestro bien, Mi Amor cubrirá toda la Tierra y veréis al Hijo del Hombre bajar de entre las nubes para convivir con la nueva generación ya purificada, con la nueva generación que empezará el Amor Verdadero sobre la Tierra, Mi Amor en pleno en cada uno de los corazones de los que serán escogidos para iniciar los Nuevos Tiempos. Seréis como el pueblo judío sacado de Egipto, sufriendo tribulaciones, pruebas, purificaciones hasta llegar a la Tierra Prometida, aún podéis acortar el tiempo de vuestro sufrimiento si entendéis éstas Palabras, os arrodilláis, pedís perdón y lográis un cambio verdadero de vida, a través de la Gracia, que quiero Me pidáis de todo corazón.
Os podéis ayudar y ayudar a vuestros hermanos a que éste cambio no sea tan difícil, pero tenéis un corazón tan duro y no creéis en lo que os digo, que hasta que no empecéis a padecer los momentos difíciles de vuestra purificación, entenderéis. Aún a pesar de todo lo que sufriréis, Yo estaré con vosotros, nunca Me apartaré de vosotros, sois Mis hijos, os amo, pero también los hijos necesitan una lección de vida para enmendar sus faltas y así aprender a cómo comportarse según el padre les ordena, porque siempre es para su bien.
Confiad en Mí, Mis pequeños y llamadMe en todo momento cuando más Me necesitéis. Desconfiad de vosotros mismos, porque vuestra soberbia os puede llevar al error y si entráis en el error, satanás fácilmente hará presa de vosotros y posiblemente no salgáis del error a donde os lleve. Confiad, confiad en Mí, que no os fallaré.
Gracias, Mis pequeños.
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