| 
Rosario  vespertino    
Temas:  
Ya se acerca vuestra liberación de las garras       de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un gran regalo? AcompañadMe, Mis pequeños, en ése dolor tan       grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas que no quieren saber nada de       Mí, que quieren destruir Mi Creación, que quieren destruir vuestras almas. PedidMe       ya, insistentemente por la Venida de Mi Hijo sobre la Tierra, porque ése       será vuestro gran regalo y llenaos de ése gozo ya desde ahora. No hay mayor pecado, Mis       pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios, limitarMe, y no dejándoMe       serviros.No os apartéis de Mí, Mis       pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda, Yo quiero que vuestra alma       sea una obra perfecta, una obra maestra.  
  
 
Mensaje  de Dios Padre a J. V.  
  
Primer Misterio, Habla Dios Padre.Sobre: Ya se acerca vuestra  liberación de las garras de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un  gran regalo?
 Hijitos Míos, la humanidad  entera habla de desastres. Estáis esperando la destrucción de algo por aquí o  por allá, estáis viendo lo negativo a todo lo que os he anunciado que sucederá  y os he dicho que veáis lo positivo, pero vuestra Fe es muy débil y vuestro  pensamiento en Mí, muy pobre.
 
Yo Soy un Dios de Amor, un  Dios riquísimo, extraordinariamente rico en Bendiciones para vosotros, que sois  Mis hijos. 
Os Mandé a Mi Hijo,  Jesucristo, para la Redención del género humano, porque no quería Yo que ningún hombre sufriera la purificación para reparación  del Pecado Original, porque os amo grandemente. Entonces, ¿cómo  esperáis que Yo os vaya a mandar desastres para dañaros, cuando os amo tanto,  Mis pequeños? 
Ciertamente Mi Hijo  padeció por todos vosotros. Ciertamente padeceréis, porque el pecado se ha  introducido en el corazón del hombre. Ciertamente vuestro mundo está dañado en  múltiples formas. Cuando vosotros ya no queréis algo porque es inservible, lo  elimináis y así será ahora con vuestro mundo. Yo eliminaré todo aquello que está dañando vuestras almas y está  dañando a Mi Creación, en la cual vivís y de la cual participáis. 
El dolor o las molestias  que cada uno tendréis, en diferente grado, en diferente forma, aplicadlas a los  Méritos de Mi Hijo, Jesucristo, uniéndoos a Él, para la reparación, tanto de  vuestros pecados como de los pecados de vuestros hermanos de todos los tiempos.  Así, uniéndoos en un solo Corazón y en un solo Amor, con Mi Hijo Jesucristo,  vosotros podréis pasar fácilmente la prueba que tendréis, que es una prueba más  a lo largo de vuestra vida. Desde que vosotros nacéis y crecéis, vais teniendo  pruebas, tanto físicas, como espirituales y recordad que, cuando estáis  Conmigo, ésas pruebas han sido más llevaderas y menos dolorosas. Ésta va a ser otra prueba más en vuestra  vida, y tomadla así, Mis pequeños, para que no os atemoricéis, como lo estáis  ahora. 
Si vosotros Me llamáis a  vuestra vida y pasáis ésta prueba, tomados de la mano Conmigo, con vuestro  Dios, será otra prueba más en vuestra vida, pero ésta vez os dará un gozo  inmenso porque, así como de cada prueba que tenéis en vuestra vida, siempre hay  un cambio benéfico, ahora el cambio va a ser extraordinario. 
Veréis un cambio bellísimo  en vuestro mundo y en el Universo entero, pero principalmente en vuestro ser. Vuestra  misma alma cambiará, veréis todo lo que os rodea, visible e invisible, desde  otro punto de vista y éste punto de vista, es el Divino, Mis pequeños. En éstos  momentos vuestros ojos están cubiertos por un velo que no os permite ver la  realidad bella y santa que os rodea, porque éste velo es el pecado que todos  lleváis y que, además, producís, pero cuando se venga la purificación que voy a  permitir, éste velo caerá y entonces podréis ver las grandiosidades para las  que fuisteis creados. Conoceréis Mi Amor en pleno y lo gozaréis en cuerpo y  alma. Veréis a vuestros hermanos, a vuestro alrededor, con otros ojos muy  diferentes a como los veis ahora. Seréis verdaderos hermanos en Amor, en  pureza, en santidad. Vuestras mismas metas serán diferentes, ya no buscaréis  solamente lo material, sino estaré Yo, primeramente, en vuestra vida y Me  dejaréis que Yo lleve vuestra vida hacia la perfección. 
Tantas y tantas cosas  bellas que Yo os voy a dar, Mis pequeños y os adelanto todo esto, para que quitéis de vuestra mente y de vuestro  corazón, ése nerviosismo y temor que a algunos de vosotros os está quitando la  paz, y no debe ser así, porque ya os he dicho que, todo lo que venga de  Mí, os debe mantener siempre en paz y en alegría y muchos de vosotros no estáis  así, solamente estáis esperando a los acontecimientos y elucubrando en el cómo  se darán. DejadMe a Mí, vuestro Dios, ésa parte, Mis pequeños, porque es  incomprensible a vuestras capacidades, simplemente, confiad en Mi Amor y en Mi  protección hacia vosotros, a los que estéis Conmigo especialmente, porque  vosotros Me entendéis mejor y Me amáis más, pero pedid por aquellos hermanos  vuestros que no están Conmigo y están muy temerosos de lo que va a suceder,  porque, ahora, en éste momento, todo ser sobre la Tierra está sintiendo un  cambio, saben que se va a dar un cambio y esto os lo está avisando Mi Santo  Espíritu dentro de vuestro corazón. 
Preparaos y preparad a  vuestros hermanos que aún no Me conocen o no quieren conocerMe. 
El tiempo es corto, pero  para el gran cambio bello y, vedlo así en todo momento, Mis pequeños, ya se acerca vuestra liberación  de las garras de satanás, ¿qué no es acaso esto, en sí mismo, un gran  regalo? Entendedlo así, Mis pequeños, y gozadlo, porque ya no estará el pecado  a vuestro alrededor ni en vuestro interior, a menos que vosotros lo empecéis  nuevamente a producir, imaginad ya pues éste Paraíso. A vuestro alrededor una  Paz total, Mi cuidado sobre vosotros, alegría por todos lados, todo limpio y  bello, todo puro y santo, la Naturaleza cuidándoos y vosotros cuidando Mi  Creación. ¿Hay acaso algo difícil de entender en todo ésto, algo malo, algo que  no queráis? Yo os estoy dando algo muy bello, aceptadlo pues y agradecédMelo ya  desde ahora, os quiero consentir y confiad en Mí, vuestro Dios, en que así  será.Gracias, Mis pequeños.
 
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.Sobre: AcompañadMe, Mis pequeños, en ése dolor tan  grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas que no quieren saber nada de Mí,  que quieren destruir Mi Creación, que quieren destruir vuestras almas.
 (Lenguas…) Hijitos Míos,  es vuestro amor el que cuenta ante Mí, vuestro Dios. Yo conozco vuestra vida y  la tengo presente en todo momento. Hay detalles de vuestra propia existencia de  los cuales ya vosotros no os acordáis pero, que en Mí, están presentes y de  cada uno de vosotros, desde el primer hombre hasta el último.
 
El Juicio que Yo hago  sobre las almas es un Juicio Justo y Perfecto. Para vosotros hay olvidos, hay  lagunas, no recordáis los pormenores de vuestra vida, pero Yo os conozco  perfectamente y conozco lo bueno y lo malo que habéis realizado a lo largo de  vuestra existencia. Así como hay detalles malos y pecaminosos, de los cuales ya  no os acordáis, también hay detalles buenos, obras buenas que hicisteis y que  tampoco recordáis. 
Ciertamente, a lo largo de  vuestra existencia, por muchos años vivisteis distraídos, no estaba Yo Presente,  plenamente, en vuestra vida, como lo estoy ahora en algunos de vosotros. Yo  miro a las almas, sondeo hasta lo más profundo de su ser y emito Mi Juicio. El  alma conocerá cuando llegue su Juicio, las bondades que salieron de su corazón,  pero también los errores que cometió. 
Mis pequeños, vuestro  Juicio, ciertamente, será Justo, porque Mi Misericordia os ayudará a que  vosotros paséis ése momento amargo y podáis gozar eternamente Conmigo en el  Reino de los Cielos. Lo último que Yo quiero de un alma, es su condenación  eterna, Mis pequeños, por eso os heMos dicho que buscaré cualquier indicio de  bien en vuestro corazón, para de ahí tomarMe y tratar de salvar a vuestra alma eternamente. 
Todos lleváis amor en vuestro corazón,  en mayor o en menor grado, aunque,  ciertamente, hay almas satanizadas que han preferido sacar Mi Amor de  su corazón, al grado de que ni ellas mismas se aman ni aman a los que están a  su alrededor y, ciertamente, sus actos, todos, son destructivos. Por estas almas, ya no os pido que pidáis,  puesto que ellas ya escogieron su futuro eterno y, Me duele mucho, Mis  pequeños, porque pudiendo haber tenido la oportunidad de su salvación eterna ya,  desde la Tierra, escogieron su  condenación, al venderse plenamente al enemigo. 
Orad, no por ellas, orad por Mi  Corazón, que sufre al verlas y que sufrirá al ver su condenación eterna. AcompañadMe,  Mis pequeños, en ése dolor tan grande que tiene Mi Corazón sobre éstas almas  que no quieren saber nada de Mí, que quieren destruir Mi Creación, que quieren  destruir vuestras almas. Protegeos  contra ellas como os protegéis de los ataques de satanás, alimentándoos de Mi  Amor, de Virtudes, de buenas obras, actuando siempre en la Verdad, en todo el  ejemplo que os dejó Mi Hijo, Jesucristo. ¡Cuánto dolor Me causan éstas  almas!, pero os pido nuevamente que Me  acompañéis, para que Yo no sufra por vuestros hermanos que se condenarán  eternamente.Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.Sobre: PedidMe ya, insistentemente por la  Venida de Mi Hijo sobre la Tierra, porque ése será vuestro gran regalo y  llenaos de ése gozo ya desde ahora.
 Hijitos Míos, cuando vosotros preparáis una fiesta o  vais a ir a una fiesta, estáis contentos, estáis radiantes, vais muy bien  arreglados porque, posiblemente, en ésa fiesta encontraréis a alguien que os  guste, con quien podáis compartir ésos momentos y posiblemente encontraréis el  amor de vuestra vida. Tantas cosas que podéis esperar en una fiesta, de las que  tenéis vosotros en la Tierra.
 
Estáis contentos, porque en una fiesta,  precisamente, se vive la alegría y todos vosotros, en la fiesta, estáis  compartiendo momentos bellos que os llevan a que os alegréis y podáis  compartir, ya sea con el novio, con la novia, o en una fiesta donde alguien  cumpla años. Estáis con ellos, compartiendo estos momentos y ellos, a la vez,  se alegran de que vosotros hayáis ido. Hay muchos regalos y el novio, la novia,  o el del cumpleaños, van también a compartir de lo que tiene con sus invitados.  ¿Acaso vosotros vais a una fiesta a sufrir o a estar tristes, a llorar, a  quejaros? No, Mis pequeños, la fiesta es para gozar y esto os lo digo, Mis  pequeños, porque vais a tener, en breve, la gran Fiesta del Cielo para vosotros, el  Retorno de Mi Hijo sobre la Tierra, con todas Sus Bellezas, con todo Su Poder,  con todo Su Amor. Me tendréis a Mí en Él, tendréis a Mi Santo  Espíritu en Él, Nuestra Trinidad con vosotros. Yo os pregunto ¿podríais  estar tristes por éste acontecimiento Divino ante vosotros? No, Mis pequeños,  el Invitado os regalará infinidad de cosas bellas, Mi Hijo es el Invitado, que  regresará ante vosotros. 
Yo Soy vuestro Dios, Él es vuestro Dios, Mi Santo  Espíritu es vuestro Dios y en Nuestra Santísima Trinidad, derramareMos, sobre  la humanidad entera, infinidad de regalos y Bendiciones, materiales y  espirituales, porque, ciertamente, que tendréis un cambio espiritual y tendréis  un cambio físico, tanto en vosotros mismos, como a vuestro alrededor. 
Estos serán los momentos de la gran fiesta, los  momentos esperados por aquellos que han tenido la Fe, la paciencia y la  confianza en todo lo que Yo os he dicho y prometido. Ése será el gran regalo  para las almas fieles, el regalo prometido y el regalo esperado por los siglos.  ¡Cuánto gozará el hombre al ver a su Dios de frente y compartiendo los mismos  momentos, pero visible ante vuestros ojos y vuestro ser llenándose de Su Vida, que  es Mi Vida, como Dios Creador! 
Entended, Mis pequeños, que la humanidad perdió, en  vuestros Primeros Padres, infinidad de capacidades, de dones, de regalos  espirituales por su Pecado y por haberos apartado de Mi Voluntad. 
Y ahora, se os da la oportunidad, nuevamente,  de regresar a lo que tenían vuestros Primeros Padres. Esto es la gran fiesta,  Mis pequeños, una gran fiesta a la que todos vosotros estáis invitados, si  confiáis en Mí, vuestro Dios y si estáis contentos de vivir en Mí y para Mí. ¿No os alegra esto ya desde ahora, Mis pequeños? ¿No estáis contentos, junto  Conmigo, vuestro Dios? Quiero ya estar entre vosotros, Mis pequeños, quiero ver  ésas caras alegres, quiero veros juguetear alrededor Mío. Quiero ver ésa  sencillez de niños entre vosotros.  
PedidMe ya, insistentemente por la Venida de Mi Hijo  sobre la Tierra,  porque ése será vuestro gran regalo y llenaos de ése gozo ya desde ahora,  porque si os llenáis de ése gozo, lo que pueda suceder entre el tiempo de ahora  y a ése momento, no os importará tanto, que es la purificación; el gozo de la  gran fiesta, os hará olvidar y pasar mejor los momentos difíciles. 
Dejad que Mi Santo Espíritu os guíe, ya desde ahora,  para ése gran momento y  dadMe vuestra voluntad y todo vuestro ser para que, éste tiempo de  purificación, sea realmente vuestra propia purificación, para que podáis estar  perfectamente aceptables ante Mis Ojos, para recibir los grandes regalos que os  daré.  
Ciertamente, en éstos momentos, desconfiáis de Mis  Palabras, porque os falta Fe y confianza, porque sois como Sto. Tomás, que  necesitáis ver y tocar para estar seguros de lo que Yo os puedo dar. Sed, pues,  almas de Fe, almas confiadas en Mi Palabra y en Mi Amor, sed niños y veréis que  todo será bello, en lo que resta de vuestra espera, hasta que se dé el gran  momento de la Fiesta.Gracias, Mis pequeños.
 
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.Sobre: No hay mayor pecado, Mis  pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios, limitarMe, y no dejándoMe  serviros.
 No  hay mayor pecado, Mis pequeños, que el de negarMe, a Mí, vuestro Dios,  limitarMe, y no dejándoMe serviros. Sí,  Mis pequeños, aún a pesar de que Soy vuestro Dios y Creador, os sirvo, para que  vosotros podáis tener todo lo que necesitáis en vuestra labor terrena, en  vuestra misión, en la cual os unís a Mi Hijo para la salvación de las almas  pero, sobre todo, para la dispersión de Mi Amor sobre la Tierra y en el  Universo entero.
 
Os  podría decir que es un pecado tonto, suena raro esto, Mis pequeños pero, porque  actuáis tontamente de vuestra parte, porque Yo Soy vuestro Dios y de Mí sale  todo para vuestra vida, tanto material como espiritual.  
Satanás  no es creador, satanás no os va a dar lo que necesitáis, tanto en lo material  como en lo espiritual; él, al contrario, os quita, trata de destruir vuestra  espiritualidad y la salud de vuestro cuerpo. Él siempre os va a estar atacando  y, por eso, os digo que actuáis tontamente porque, al estar con el enemigo, os  estáis destruyendo o podría decir, autodestruyendo, al hacerle caso en cuerpo y  alma. Os he dicho que vosotros mismos estáis protegiendo a vuestro enemigo,  estáis alimentando al que os está destruyendo, le dais cabida en vuestra alma,  en vuestro hogar, en vuestra vida, al que quiere solamente vuestro mal, ¿no es  acaso esto tonto? 
Yo,  que os doy todo y os cuido tanto, no queréis venir Conmigo, no queréis cuidar  Mi Amor en vuestro corazón, no queréis cuidar Mi Presencia Viva en el Universo  entero, pero empezando en vuestros ser y transmitiéndolo a vuestros hermanos.  No queréis vivir de acuerdo a Mi Voluntad, que es la perfección para las almas.  No hay nada más perfecto que estar Conmigo, con vuestro Dios y, lo que Yo os  pida, siempre va a ser para vuestro bien en totalidad. Por eso, actuáis  tontamente cuando Me sacáis de vuestra vida y dejáis que sea satanás el que la  guíe. 
Sí,  Mis pequeños, permitís que satanás guíe vuestra vida y él os llevará hacia el abismo.  ¿Por qué no recapacitáis y entendéis ésta realidad? Todo lo malo viene  del enemigo, todo lo bueno viene de Mí. Ciertamente tenéis el libre albedrío y  escogéis lo que queréis. Si actuáis con Sabiduría, tendréis cosas bellas,  porque vendrán de Mí; si actuáis con testarudez y con tontería, vosotros mismos  estáis cavando vuestra fosa eterna. 
Esto  es fácil de entender, Mis pequeños, no se necesita mucha inteligencia para  entender ésta Verdad, ¿por qué, entonces, muchos de vosotros camináis en ésta  vida de tontería que habéis escogido? 
Os he  dicho, tenéis el libre albedrío y vosotros forjaréis vuestro propio destino, no  digáis pues que Yo os condené porque, vosotros, en vuestra tontería,  escogisteis ésa condenación eterna para vosotros mismos.Gracias,  Mis pequeños.
 
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.Sobre: No os apartéis de Mí, Mis pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda,  Yo quiero que vuestra alma sea una obra perfecta, una obra maestra.
 Hijitos  Míos, cuando vosotros os ponéis una meta y queréis realizar algo grande, ponéis  todo vuestro empeño para obtener lo que deseasteis. Buscáis por todos lados  para poder obtener los materiales o lo necesario, aún la mano de obra, para  que, lo que estáis buscando se dé en la mejor perfección y lo podáis gozar, no  solamente vosotros, sino todos vuestros hermanos.
 
Imaginad  que queréis hacer una estatua muy bella, ciertamente, buscaréis el mármol o el  granito, la mejor piedra que pueda ser esculpida, para que, manos perfectas,  artísticamente hablando, puedan sacarle la mayor belleza a la figura que  vosotros queréis crear. Ciertamente, vais a poner todo lo necesario para que  todo se de lo mejor posible. Buscaréis hermanos vuestros que os ayuden a  realizar ésta obra que, posiblemente, pensáis que va a ser vuestra obra máxima  en vuestra vida y por eso no querréis que ése mármol o ése granito se eche a  perder, esculpiéndolo incorrectamente. 
Mis  pequeños, vosotros tenéis vuestra alma y vuestra alma se tiene que presentar ante  Mí al final de vuestra misión sobre la Tierra. Vosotros habéis sido los  escultores de vuestra alma. ¿Qué tan perfectamente habéis esculpido a  vuestra alma para que se presente ante Mí, como una obra maestra de vuestra  existencia? ¿Habréis puesto todo lo necesario y os habréis acompañado  de almas alrededor vuestro, para que vuestra alma se pueda presentar ante Mí,  como una gran obra en la cual Yo Me regocije como Padre vuestro, como Creador  vuestro? 
Ciertamente  vosotros veis con vuestros ojos humanos vuestro exterior pero, ciertamente, con  vuestros ojos del alma, sabéis cómo está vuestra alma, cómo la estáis  esculpiendo, qué errores tiene y cómo, en un momento dado, los podéis componer,  para que sea verdaderamente bella. Ciertamente, como os dije, vosotros mismos  vais esculpiendo vuestra alma, que se va a presentar ante Mí, pero ¿realmente  tenéis las capacidades, cada uno de vosotros, para esculpirla perfectamente?  No, Mis pequeños, no podéis hacer una obra perfecta, porque sois imperfectos, pero  si os acercáis a Quien es Perfecto, podréis realmente crear una obra perfecta  y, ése Soy Yo, vuestro Dios. Yo Soy el Perfecto y Yo puedo realmente  esculpir vuestra alma para que quede bellísima. Yo os ayudaré a que sea perfecta  y luego, cuando vosotros os presentéis ante Mí, voy a hacer de cuenta que Yo no  tuve nada que ver y que vosotros lo hicisteis todo, para que Yo Me asombre con  el regalo que Me daréis. Os daré todo el mérito y gozaré en ello,  vosotros sabréis que fuisteis ayudados por Mí, por vuestro Dios, pero Yo quiero  hacerlo así, Mis pequeños, os quiero dar a vosotros el triunfo, quiero que  vosotros gocéis plenamente lo que hayáis hecho con vuestra alma pero,  ciertamente, con Mi ayuda. 
Con  esto os pido, Mis pequeños, que os acerquéis más a Mí, vuestro Dios, Yo, que  Soy el Perfecto y que puedo ayudaros a que vuestra vida se vaya desarrollando  en la perfección y así iréis gozando vuestros actos y vuestra vida ya desde  ahora y se irá preparando éste regalo, que es vuestra alma, ante Mí, para que  al final de vuestra existencia, vosotros Me deis el regalo de vuestra alma,  esculpida perfectamente, poniéndole adornos bellos, para que Yo, vuestro Dios,  goce de lo que hayáis hecho con ella.  
No os  apartéis de Mí, Mis pequeños, venid a Mí, por consejo, por ayuda, Yo quiero que  vuestra alma sea una obra perfecta, una obra maestra, la máxima obra que podáis  haber hecho a lo largo de vuestra vida y, ése será el gran regalo que vosotros  Me daréis a Mí.Gracias,  Mis pequeños.
 |