Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de María Reina de la Paz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de María Reina de la Paz. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mensaje de María Reina de la Paz, Medjugorge, 2 de Diciembre de 2017






Mensaje,  2 de diciembre de 2017 [O] - Aparición a Mirjana

Mirjana during an apparition
Queridos hijos, os hablo como vuestra Madre, Madre de los justos, Madre de aquellos que aman y sufren, Madre de los santos. Hijos míos, también vosotros podéis ser santos, eso depende de vosotros. Santos son aquellos que aman sin medida al Padre Celestial, aquellos que lo aman sobre todas las cosas. Por eso, hijos míos, procurad siempre ser mejores. Si procuráis ser buenos, podéis ser santos, sin pensar que lo sois. Si pensáis que sois buenos, no sois humildes y la soberbia os aleja de la santidad. En este mundo inquieto, lleno de amenazas, vuestras manos, apóstoles de mi amor, deberían estar extendidas en oración y misericordia.

A mí, hijos míos, regaladme el Rosario, esas rosas que tanto amo. Mis rosas son vuestras oraciones dichas con el corazón y no solo recitadas con los labios. Mis rosas son vuestras obras de oración, de fe y de amor. Cuando mi Hijo era pequeño, me decía que mis hijos serían numerosos y me traerían muchas rosas. Yo no lo comprendía. Ahora sé que esos hijos sois vosotros, que me traéis rosas cuando amáis a mi Hijo sobre todas las cosas, cuando oráis con el corazón, cuando ayudáis a los más pobres. ¡Esas son mis rosas! Esa es la fe que hace que todo en la vida se haga por amor, que no se conozca la soberbia, que se esté pronto a perdonar; nunca juzgar y tratar siempre de comprender al propio hermano. Por eso, apóstoles de mi amor, orad por aquellos que no saben amar, por aquellos que no os aman, por aquellos que os han hecho mal, por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. Hijos míos, esto es lo que pido de vosotros, porque recordad: orar significa amar y perdonar. Os doy las gracias. 

domingo, 8 de octubre de 2017

Mensaje de María Reina de La Paz, Medjugorje, Bosnia-Herzegovina

Ultimo Mensaje,  2 de octubre de 2017 [O] - Aparición a Mirjana

Mirjana during an apparition^
Queridos hijos, como Madre yo os hablo con palabras simples, pero llenas de amor y de solicitud por mis hijos que, por medio de mi Hijo, me habéis sido confiados. Mi Hijo, que es del eterno presente, os habla con palabras de vida y siembra amor en los corazones abiertos. Por eso os pido, apóstoles de mi amor: tened corazones abiertos, siempre dispuestos a la misericordia y al perdón. Por mi Hijo, perdonad siempre al prójimo, porque así la paz estará en vosotros. Hijos míos, preocuparos por vuestra alma, porque es lo único que en realidad os pertenece. Os olvidáis de la importancia de la familia. La familia no debería ser lugar de sufrimiento y dolor, sino lugar de comprensión y ternura. Las familias que intentan vivir según mi Hijo viven en amor recíproco. Desde que mi Hijo era pequeño, me decía que para Él todos los hombres son sus hermanos. Por eso recordad, apóstoles de mi amor, que todos los hombres que encontráis, son familia para vosotros; hermanos según mi Hijo. Hijos míos, no perdáis el tiempo pensando en el futuro con preocupación. Que vuestra única preocupación sea, cómo vivir bien cada momento según mi Hijo: he ahí la paz. Hijos míos, no olvidéis nunca orar por vuestros pastores. Orad para que puedan acoger a todos los hombres como hijos suyos y sean para ellos padres espirituales según mi Hijo. ¡Os doy las gracias! 

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Mensaje de nuestra Madre Reina de la Paz en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina



Mensaje del 25 de septiembre de 2017 

  “¡Queridos hijos! Os invito a ser generosos en la renuncia, en el ayuno y en la oración por todos los que están en la prueba, y son vuestros hermanos y hermanas. De manera especial, os pido que oréis por los sacerdotes y por todos los consagrados, para que amen con más fervor a Jesús, para que el Espíritu Santo llene sus corazones de gozo; para que testimonien el Cielo y los misterios celestiales. Muchas almas están en pecado, porque no hay quienes se sacrifiquen y oren por su conversión. Yo estoy con vosotros y oro por vosotros para que vuestros corazones puedan estar llenos de alegría. Gracias por haber respondido a mi llamada.”

jueves, 27 de agosto de 2015

Mensaje de María Reina de la Paz - Medjugorje, Bosnia-Herzegovina

Mensaje del 25 de agosto de 2015 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina

Medjugorje-Gospa“¡Queridos hijos! También hoy los invito a que sean oración. Que la oración sea para ustedes las alas para el encuentro con Dios. El mundo se encuentra en un momento de prueba porque ha olvidado y ha abandonado a Dios. Por eso, hijitos, sean aquellos que buscan y aman a Dios sobre todas las cosas. Yo estoy con ustedes y los guio hacia mi Hijo, pero ustedes tienen que dar su “SÍ” en la libertad de los hijos de Dios. Intercedo por ustedes, hijitos, y los amo con un amor infinito. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado”

miércoles, 4 de marzo de 2015

Mensaje de MARÍA REINA DE LA PAZ - 2 de Marzo de 2015 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina

Mensaje del 2 de marzo de 2015 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina
Aparición de la Virgen a Mirjana el 2 de marzo de 2015 en Medjugorje“Queridos hijos, ustedes son mi fuerza. Ustedes, apóstoles míos, que con su amor, humildad y el silencio de la oración, hacen que mi Hijo sea conocido. Ustedes viven en mí. Ustedes me llevan en su corazón. Ustedes saben que tienen una Madre que los ama y que ha venido a traer amor. Los miro en el Padre Celestial, miro sus pensamientos, sus dolores, sus sufrimientos y se los presento a mi Hijo. No tengan miedo, no pierdan la esperanza, porque mi Hijo escucha a su Madre. Él ama desde que nació, y yo deseo que todos mis hijos conozcan este amor; que regresen a Él quienes, a causa del dolor e incomprensión, lo han abandonado, y que lo conozcan todos aquellos que jamás lo han conocido. Por eso ustedes están aquí, apóstoles míos, y yo como Madre, estoy con ustedes. Oren para que tengan la firmeza de la fe, porque el amor y la misericordia provienen de una fe firme. Por medio del amor y de la misericordia, ayudarán a todos aquellos que no son conscientes de que eligen las tinieblas en lugar de la luz. Oren por sus pastores, porque ellos son la fuerza de la Iglesia que mi Hijo les ha dejado. Por medio de mi Hijo ellos son los pastores de las almas. ¡Les doy las gracias!”

lunes, 27 de octubre de 2014

Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz, Medjugorje, 25-Oct-2014






Mensaje del 25 de octubre 2014
“Queridos hijos, oren en este tiempo de gracia y pidan la intercesión de todos los santos que ya están en la luz.
Que ellos sean un ejemplo y un estímulo día tras día en el camino de su conversión.
Hijitos, sean conscientes que su vida es breve y pasajera.
Por eso anhelen la eternidad y preparen sus corazones en la oración.
Yo estoy con ustedes e intercedo ante mi Hijo por cada uno de ustedes, especialmente por aquellos que se han consagrado a mí y mi Hijo.
¡Gracias queridos hijos míos por haber respondido a mi llamado!”

lunes, 31 de marzo de 2014

María Reina de la Paz, mensaje en Medjugorje, Bosnia-Herzagovina.



Mensaje de María Reina de la Paz
del 25 de marzo de 2014

    ¡Queridos hijos! Los invito de nuevo: comiencen la lucha contra el pecado como en los primeros días, vayan a la confesión y decídanse por la santidad. El amor de Dios fluirá al mundo a través de ustedes, la paz reinará en vuestros corazones y la bendición de Dios los llenará. Estoy con ustedes y ante mi Hijo Jesús intercedo por todos ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje de María Reina de la Paz
del 18 de marzo de 2014
Dado a Mirjana
    
    Queridos hijos, como Madre deseo ayudarlos, deseo ayudarlos con mi amor materno para que abran su corazón y en él, pongan a mi Hijo en el primer lugar. Deseo que, a través de vuestro amor a mi Hijo y por medio de vuestra oración, la luz de Dios los ilumine y los llene la misericordia de Dios. Deseo, de esta manera, que se alejen las tinieblas y la sombra de muerte que quiere envolverlos y seducirlos. Deseo que sientan la alegría de la bendición de la promesa de Dios. Ustedes, hijos del hombre, ustedes son hijos de Dios, ustedes son mis hijos. Por eso, hijos míos, vayan por los caminos donde mi amor los conduce: les enseña la humildad, la sabiduría y les hace encontrar el camino hacia el Padre Celestial. Oren conmigo por aquellos que no me aceptan y no me siguen; por aquellos que debido a la dureza de su corazón, no pueden sentir la alegría de la humildad, de la devoción, de la paz y del amor, de la alegría de mi Hijo. Oren para que sus pastores, con sus manos benditas, les den siempre la alegría de la bendición de Dios. ¡Gracias!

lunes, 17 de diciembre de 2012

Mensaje de María Reina de la Paz - 2 Diciembre 2012

Mensaje de María Reina de la Paz en Medjugorje del 2 de diciembre de 2012
Queridos hijos, con amor maternal y con maternal paciencia los invito nuevamente a vivir de acuerdo a mi Hijo, a difundir su paz y su amor, y así, como apóstoles míos, puedan acoger con todo el corazón la verdad de Dios y orar para que el Espíritu Santo los guíe. Entonces podrán fielmente servir a mi Hijo y mostrar a los otros su amor con sus vidas. Por el amor de mi Hijo y mi amor, como Madre, lucho para llevar todos mis hijos extraviados en mi abrazo maternal y para mostrarles el camino de la fe. Hijos míos, ayúdenme en mi lucha maternal y oren conmigo para que los pecadores puedan volverse conscientes de sus pecados y sinceramente se arrepientan. Oren también por aquellos que mi Hijo ha elegido y consagrado en su Nombre. Gracias.  

martes, 27 de noviembre de 2012

Mensaje de María Reina de la Paz - 25 Noviembre 2012





Mensaje de María Reina de la Paz
del 25 de noviembre de 2012

¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a todos ustedes a renovar la oración. Ábranse a la Santa Confesión, para que cada uno de ustedes pueda aceptar mi llamada con todo el corazón. Estoy con ustedes y los protejo de la perdición del pecado, y ustedes deben abrirse al camino de la conversión y de la santidad, para que vuestro corazón arda de amor por Dios. ConcédanLe tiempo, y Él se donará a ustedes, y así, en la voluntad de Dios, podrán descubrir el amor y la alegría de vivir. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

MENSAJE DE MARÍA REINA DE LA PAZ EN MEDJUGORJE, 2 NOV 2012

Mensaje de María Reina de la Paz en Medjugorje del 2 de noviembre de 2012
Queridos hijos, como Madre les imploro: perseveren como mis apóstoles. Ruego a mi Hijo para que les dé sabiduría y la fuerza divina. Ruego para que puedan discernir todo lo que los rodea según la verdad de Dios y se opongan fuertemente a todo lo que desea alejarlos de mi Hijo. Ruego para que puedan testimoniar el amor del Padre Celestial según mi Hijo. Hijos míos, grandes gracias les han sido dadas para ser testimonios del amor de Dios. No tomen a la ligera la responsabilidad que les es dada. No aflijan a mi Corazón maternal. Como Madre deseo fiarme de mis hijos, de mis apóstoles. Por medio del ayuno y la oración ustedes me abren el camino a que yo ruegue a mi Hijo, para que Él esté junto a ustedes y para que a través de ustedes su Nombre sea santificado. Oren por los pastores, porque nada de todo esto sería posible sin ellos. Gracias.
Queridos hijos, como Madre les imploro: perseveren como mis apóstoles
En este mensaje hay un llamado concreto con un nombre también concreto: ser apóstoles y perseverar como tales.
Sentir que formamos parte de aquellos hijos que escuchan a la Madre no necesariamente equivale a afirmar que se la sigue y se cumple con lo que Ella nos pide. El seguimiento va más allá del sentimiento de amor que digamos profesarle. El seguimiento es la acción concreta en el amor. Seguirla significa ir a los demás y no encerrarse en un reducto, es convertirse en enviado de Ella, ya que apóstol significa eso: enviado. Ser apóstol no es una cuestión de exhibir un título sino de ejercerlo. Y el apostolado, lo dice, es el de dar testimonio del amor de Dios revelado en su Hijo, Jesucristo.
Ruego a mi Hijo para que les dé sabiduría y la fuerza divina
Nuestra Madre no deja de orar por nosotros para que seamos sus auténticos enviados, para que perseveremos en la misión que se nos encomienda y para que el Señor nos dé sabiduría y fortaleza, que son dones del Espíritu Santo. Sabiduría para tener la luz del discernimiento en la gran confusión actual y en la aún mayor confusión que se cierne sobre el mundo: la gran apostasía, la impostura de la mentira que niega a Dios, niega su salvación –incluso bajo la diabólica trampa que siendo Dios bueno no puede condenar a nadie y que todos finalmente se salvan-, y niega a Jesucristo como único Salvador de los hombres.
La persecución, por parte del poder en sus distintas manifestaciones, que ha comenzado y que cada vez será mayor, más evidente y feroz, requerirá tesón y heroísmo para poder dar testimonio, y por ello, debemos ser revestidos de fortaleza. Fortaleza para el combate espiritual y para, en medio de ese combate, dar testimonio de la fe verdadera en el amor de Dios. Ese mismo amor que envía a la Virgen Santísima para guiarnos y revelarnos el tiempo que estamos viviendo. Por eso mismo, una de las estrategias del Enemigo –para sembrar más confusión, que es lo suyo propio, y para desviar del verdadero camino a los fieles y a toda persona que intenta acercarse a Dios- es la de disfrazarse del Señor o de la Virgen con falsos videntes, con mensajes que remedan a los de Medjugorje y a través de estos inocular el veneno. Para ello se vale de muchas debilidades nuestras y una, no menor, la de la curiosidad.
La curiosidad, a veces asociada a la morbosidad de conocer calamidades que se dice van a acontecer, lleva a muchos a hurgar en la red para saber qué dice en tal o en cual parte la supuesta Virgen, qué apariciones nuevas hay, y por añadidura a volverse, por falta de discernimiento, en propagadores de esas mentiras que de inocentes no tienen nada. Pues, la exhortación es a abandonar todas esas cosas y a dedicarse a vivir los mensajes. A rezar y ayunar. Poniendo siempre el corazón en el ayuno y en la oración, para que sean verdaderamente del corazón. A confesarse asiduamente, no por rutina sino para purificar el corazón, convencidos del mal que anida en nosotros, acusando los propios pecados (¡no lo de los demás!) con ánimo contrito y por ese medio de la reconciliación acercarse cada vez más a Dios. A vivir la Eucaristía que se celebra y a adorarla, que es adorar a Dios mismo. A leer y orar la Palabra de Dios, sobre todo los Evangelios. Y siempre a vivir en la caridad, en el amor, amando y perdonando.

Ruego para que puedan discernir todo lo que los rodea según la verdad de Dios y se opongan fuertemente a todo lo que desea alejarlos de mi Hijo. Ruego para que puedan testimoniar el amor del Padre Celestial según mi Hijo
Discernir lo bueno de lo malo; y no sólo eso sino también discernir lo mejor, lo perfecto, lo que más agrada a Dios de lo que en sí es bueno, todo eso supone actuar luego acorde a lo discernido, a lo que hemos pasado por el tamiz de la verdad y el amor, y, por tanto, a escoger y vivir lo verdadero, lo puro, lo auténticamente bello para caminar en la santidad.
Santidad es unión con Cristo, santidad es avanzar en el amor y oponerse con todas las fuerzas al engaño, a la mentira, a la seducción del mal en todas sus formas.
Oponerse fuertemente a todo lo que desea alejarnos de Cristo, como lo pide nuestra Santísima Madre, significa tolerancia cero para con el mal, por más que venga disfrazado de bien para uno mismo o para los demás.
Nuestra oposición al mal es combatida por la falsa tolerancia que nos acusa a nosotros de intolerantes. La falsa tolerancia es tolerancia al mal, a la ofensa a Dios e intolerancia a todo lo bueno y santo. La falsa tolerancia se reviste del ropaje del falso lenguaje, aquel que llama a las cosas por lo que no son, y lo hace para confundir a las almas desprevenidas y débiles en la fe y en la moral. Por eso, se debe pedir constantemente a Dios la luz del discernimiento.
No puede haber tolerancia alguna con el pecado, con lo que aleja de Dios. La única tolerancia debida es la de la caridad hacia el pecador. La revelación de Dios no es materia opinable. El orden moral no es relativo; la ley de Dios es explícita, clara, inequívoca. El mal o el bien no son productos de culturas, no están en función del momento histórico en que se vive, no pueden ser intercambiables de acuerdo a las épocas. La Verdad es para todo tiempo y lugar. No es cuestión de ver cuándo se puede matar o cuándo no, cuando es lícito el adulterio y cuándo no. No matarás es para siempre y en toda circunstancia. Una unión ilegítima aunque para los hombres sea lícita porque la ley que han hecho lo admita, sigue siendo ilegítima. El pecado contra natura es pecado contra natura y no hay más.
No se puede dialogar con la mentira, no se puede aceptar que para unos lo que está mal para otros está bien y que no creerlo así es ser intolerante. El mal penetra en la vida de las personas a fuerza de costumbre, de ver lo anormal como si fuera “normal”. No hay que permitir que nos invada y nos volvamos complacientes con él.
El mal seduce y no debemos dejar que nos seduzca. Y toda vez que se caiga –de hecho, de pensamiento, de palabra o por omisión de obrar el bien que podríamos haber brindado- hay que acudir rápidamente al Salvador para que Él nos vuelva a levantar, nos transmita la gracia y haga que recuperemos la perdida dignidad de hijos de Dios. Dicho lo mismo con otras palabras: hay que confesarse ante un sacerdote confesor.

Dar testimonio de Dios no es posible hacerlo por la sola voluntad. Nuestra voluntad es débil y por sí misma no puede lograr el bien al que estamos llamados. Sólo la gracia de Dios permitirá repeler las tentaciones que constantemente padecemos, sólo la gracia nos fortalecerá para el rudo combate, sólo la gracia nos enviará al mundo a dar testimonio de Dios que ama y que salva.

Por medio del ayuno y la oración ustedes me abren el camino a que yo ruegue a mi Hijo, para que Él esté junto a ustedes y para que a través de ustedes su Nombre sea santificado

La oración y el ayuno no sólo son nuestras armas para el combate contra satanás, sino también la vía, que abrimos con nuestra participación, para que nuestro Señor atienda los ruegos de su Madre y venga a nuestro lado.
Vale decir, tenemos que hacer nuestra parte. No puedo quedarme con que, por ejemplo, soy sacerdote, o soy consagrado a la Virgen, o que porque difundo o comento los mensajes considerarme su apóstol si en los hechos no vivo lo que me está pidiendo, si no oro ni hago y ofrezco mis sacrificios para que Dios me convierta en portador de su amor.

Hijos míos, grandes gracias les han sido dadas para ser testimonios del amor de Dios. No tomen a la ligera la responsabilidad que les es dada. No aflijan a mi Corazón maternal. Como Madre deseo fiarme de mis hijos, de mis apóstoles

El momento es muy serio, la misión muy importante como para tomarla a la ligera. Los dones que nos dan no son para esconderlos. No caigamos en una falsa humildad, que en esto nada tiene que ver cuánto conocidos eres o qué posición tienes en la vida, porque sólo Dios y la Virgen saben la importancia de cada uno en este drama de la salvación. No puedo ni debo decirme, por ejemplo, no soy nada, no cuento para nada, quién me va a escuchar, porque eso lleva al desaliento y al quietismo. Por supuesto, que soy nada y que todo lo debo al amor de Dios y a su gracia, pero esta nada que soy es amada por Dios, por la Virgen, y esta nada está ahora llamada a la misión de ser enviado a este mundo como testigo del amor de Dios, de que ese amor suyo, que pasa por mí, va dirigidos a todos, para que el mundo se salve. Entonces sí, orando, ayunando, viviendo los mensajes de la Virgen que son los de la Iglesia (aunque ya no se hable de ayunar y poco de orar) podremos ser los apóstoles, enviados de la Madre de Dios para estos tiempos, dando –con la fuerza que viene del Espíritu Santo- testimonio del amor de Dios Padre, en Cristo, con Cristo y por Cristo.

Oren por los pastores, porque nada de todo esto sería posible sin ellos
Por la importancia que reviste, nuestra Madre no deja de repetir en cada mensaje su pedido de rezar por los sacerdotes. El triunfo de su Corazón Inmaculado vendrá junto a sus sacerdotes. Puesto que ¿cómo sería posible purificar el corazón y obtener el perdón de Dios sin el sacerdote que te confiesa? ¿Dónde te alimentarías espiritualmente y tendrías las fuerzas para el camino y para el duro combate sin la Eucaristía? ¿Dónde encontrarías guía espiritual y consejos en momentos de confusión? Rezar por los sacerdotes es rezar para que sean santos y puedan ser verdaderos, luminosos, valientes pastores de estos tiempos turbulentos.

P. Justo Antonio Lofeudo
www.mensajerosdelareinadelapaz.org

¡Bendito, Alabado y Adorado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar!

sábado, 5 de mayo de 2012

Mensaje de María Reina de la Paz, Medjugorje.

Mensaje de María Reina de la Paz
del 2 de mayo de 2012
Dado a Mirjana
Queridos hijos, con amor materno les ruego: denme sus manos, permítanme que los guíe. Yo, como Madre, deseo salvarlos de la inquietud, de la desesperación y del exilio eterno. Mi Hijo, con su muerte en la cruz, ha demostrado cuánto los ama, dándose a sí mismo en sacrificio por ustedes y por sus pecados. No rechacen su sacrificio y no renueven sus sufrimientos con sus pecados. No se cierren a ustedes mismos la puerta del Paraíso. Hijos míos, no pierdan tiempo. Nada es más importante que la unidad en mi Hijo. Yo los ayudaré, porque el Padre Celestial me envía para que juntos podamos mostrar el camino de la gracia y de la salvación a cuantos no Lo conocen. No sean duros de corazón. Confíen en mí y adoren a mi Hijo. Hijos míos, no pueden avanzar sin pastores. Que cada día estén ellos en sus oraciones. ¡Gracias!

jueves, 26 de abril de 2012

Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz - Medjugorje

Mensaje del 25 de Abril

“Queridos hijos, también hoy os invito a la oración y a que vuestro corazón, hijos míos, se abra a Dios como una flor hacia el calor del sol. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos. Gracias.”


domingo, 25 de marzo de 2012

Mensaje de María Reina de la Paz, Medjugorje



Mensaje de María Reina de la Paz
del 25 de marzo de 2012
¡Queridos hijos! También hoy con alegría deseo darles mi bendición maternal e invitarlos a la oración. Que la oración se convierta en necesidad para ustedes, para que cada día crezcan más en santidad. Trabajen más en su conversión, porque están lejos hijitos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

lunes, 27 de febrero de 2012

Mensaje de María Reina de la Paz, Medjugorje


del 25 de febrero de 2012


¡Queridos hijos! En este tiempo de manera especial los invito: oren con el corazón. Hijitos, ustedes hablan mucho pero oran poco. Lean, mediten la Sagrada Escritura y que las palabras allí escritas sean vida para ustedes. Yo los exhorto y los amo, para que en Dios puedan encontrar vuestra paz y la alegría de vivir. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!.

sábado, 4 de junio de 2011

Medjugorje: 2 de junio de 2011 – Aparición a Mirjana


“Queridos hijos, mientras os invito a la oración por quienes no han conocido el amor de Dios, si vosotros mirarais en vuestros corazones, comprenderíais que hablo de muchos de vosotros. Con el corazón abierto, preguntaos sinceramente si deseáis al Dios viviente o deseáis apartarlo y vivir según vuestro querer. Mirad a vuestro alrededor, hijos míos, y observad hacia dónde va el mundo, que piensa hacer todo sin el Padre, y que deambula en la tiniebla de la tentación. Yo os ofrezco la luz de la Verdad y al Espíritu Santo. Estoy con vosotros según el plan de Dios: para ayudaros, a fin de que en vuestros corazones triunfe Mi Hijo, Su Cruz y Resurrección. Como Madre ansío, y oro, por vuestra unión con Mi Hijo y con Su obra. Yo estoy aquí, ¡decidíos! ¡Gracias. ”

jueves, 3 de marzo de 2011

Mensaje de María Reina de la Paz



Mensaje de María Reina de la Paz


del 2 de marzo de 2011


Queridos hijos, mi corazón maternal sufre tremendamente cuando veo a mis hijos que persistentemente ponen lo humano antes de lo que es de Dios. A mis hijos que, a pesar de todo lo que los rodea y a pesar de todos los signos que les son enviados, piensan que pueden caminar sin mi Hijo. ¡No, no pueden! Ellos están caminando hacia la perdición eterna. Es por eso que los estoy reuniendo a ustedes, que están prontos a abrirme sus corazones; a ustedes que están dispuestos a ser apóstoles de mi amor, a ayudarme; de modo que viviendo el amor de Dios puedan ser un ejemplo para aquellos que no lo conocen. Que el ayuno y la oración les den fortaleza para ello. Yo los bendigo con la bendición maternal en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Gracias.

 
www.MensajerosdelaReinadelaPaz.org