ORACION POR NUESTROS HERMANOS EN SOMALIA
Intenciones especiales de oración por nuestro País:Ofrecemos este rosario por la Conversión y la Paz en nuestro País, para que todos vivamos según las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica y que las Familias recuperen los valores de la fe católica. Por la santificación y necesidades de nuestros sacerdotes.
Oraciones Matutinas
Buenos días Padre, Padre de toda la humanidad; te amo Santísimo Padre mío con todo mi corazón, mi alma y mi mente. Gracias por mi vida y la de mi familia, te doy gracias Padre por todo lo que has hecho por nosotros. Gracias Padre por nuestra salud, gracias por tu amor y protección. Padre, te ofrezco en este día mi libre voluntad, por favor reemplázala con tu Divina Voluntad. Muéstrame lo que quieres que haga el día de hoy y ayúdame por favor, Padre amado, a llevarlo a cabo.
Buenos días Madre, Madre de toda la humanidad; te amo Santísima Madre, gracias por tu amor y protección. Renuevo mi consagración en este día a tu Doloroso e Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Por favor Madre, pídele a San José su protección e intercesión por mi familia y por mí en este día. Le doy gracias a Dios por mi amado Ángel Guardián y por los Ángeles Custodios de cada uno de los miembros de mi familia; les pido su intercesión y protección para cada uno de nosotros el día de hoy. Amén, Amén, Amén.
Forma abreviada sugerida para la renovación diaria de la consagración personal:
"Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Santa Eucaristía, yo consagro mi cuerpo y alma a ser enteramente uno con Tu Corazón, que está continuamente siendo sacrificado en todos los altares del mundo y alabando al Padre rogando por la venida de Su Reino. Por favor, recibe esta humilde ofrenda de mí misma. Úsame según Tu voluntad para la gloria del Padre y la salvación de las almas. Santísima Madre de Dios, no permitas nunca que me separe de Tu Hijo Divino. Por favor, defiéndeme y protégeme siempre como Tu hijo(a) especial. Amén."
Oración Eucarística de Akita, aprobada por el Obispo John Shojiro Ito
MISTERIOS DOLOROSOS DADOS PARA ESTOS TIEMPOS
Para prepararse a rezar los Misterios Dolorosos del Santo Rosario, primero hacer un acto de alabanza y reparación:
Que el Nombre Sacratísimo, digno de toda adoración, incomprensible e inefable de Dios, sea por siempre alabado, bendecido, amado, adorado y glorificado en el Cielo, en la tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén (*).
Pongamos en nuestra mente la Santa Faz de Jesús.... Nuestro Señor dijo: “Al ofrecerle Mi Faz a Mi Padre Eterno, nada será rechazado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores” (**):
Padre Eterno, te ofrezco la Adorable Faz de tu Amado Hijo, para honra y gloria de tu Nombre, por la conversión de los pecadores y la salvación de los moribundos, especialmente en esta Ciudad (el nombre de tu ciudad o población) y en todas las ciudades de este mundo. Amén.
Rezar el Credo, el Padre Nuestro, 3 Avemarías y el Gloria. Continuar con las siguientes meditaciones en cada misterio.
PRIMER MISTERIO DOLOROSOLA ORACIÓN EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en televisión.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en televisión.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
Al final de cada misterio rezar un Padre Nuestro, 10 Avemarías, Gloria y la jaculatoria que acostumbra.
SEGUNDO MISTERIO DOLOROSOLA FLAGELACIÓN
Contemplemos a nuestro Santísimo Señor encadenado a la columna de la flagelación, y veamos su Santa Carne abierta y desgarrada. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de cada una de las heridas más abiertas y profundas en tu Santísima Espalda, que dejaron al descubierto tus Santos Huesos, a todos los líderes del mundo que se encuentran en el gobierno y la política, (nombrar al Gobernante de su país y/o ciudad), especialmente a aquellos que buscan coartar la libertad.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
TERCER MISTERIO DOLOROSOLA CORONACIÓN DE ESPINAS
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor empapado en su Sacratísima Sangre, desgarrado y magullado por los golpes, sin apenas poder respirar; y veamos cómo es azotado y como le encajan la corona de la burla, perforando profundamente su Sagrada Cabeza. Oremos:
Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de estas inefables y punzantes heridas mortales, causadas por esas espinas como dagas, a todos los que se encuentran en el medio de las finanzas y el comercio; especialmente, a aquellos que han vendido o venderán sus almas eternas, por avaricia o por su ambición de poder.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas. Amén.
CUARTO MISTERIO DOLOROSOJESÚS CARGA LA CRUZ
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor caído por tercera vez, sus Santos Pies terriblemente deformados, sus Santas Piernas desgarradas, sus Amadas Rodillas destrozadas, sus Santísimas Manos, Brazos y Codos tan magullados, golpeados y atormentados por atroces dolores. Sobre todo amado Jesús, recordamos la herida de tu Sagrado Hombro sobre el cual cargaste tu amada Cruz. Esa herida que causó en tu Santa Carne y Huesos, una mayor angustia y dolor que cualquier otra Santa Herida. Tu Carne tan desgarrada dejó tus Huesos al descubierto. (***) Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más hondo de esos tormentos salvíficos, a todos los que tienen autoridad sobre otros, desde la más simple autoridad, hasta la de aquellos que tienen en sus manos la vida y el destino de los demás.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
QUINTO MISTERIO DOLOROSOLA CRUCIFIXIÓN
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor clavado en la Cruz, sufriendo una muerte dolorosísima y atroz; en medio de sus tormentos, su pensamiento siempre estuvo fijo en nosotros, en nuestra redención y salvación, entregándonos finalmente al cuidado de Su Madre. Oremos:
Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más profundo de cada una de las Llagas que sufriste en la Crucifixión, las de tus Amadas Manos, tus Santos Pies y la venerada Llaga de tu Sagrado Costado, a todas las familias, especialmente a aquellas dentro de la Ciudad de (mencionar tu ciudad), cuyos padres se han divorciado o están por hacerlo. Así mismo, a todos aquellos que han cometido el abominable pecado del aborto o que están pensando en cometer éste u otros actos de violencia, y a todos aquellos que están atrapados en la perversión y el adulterio.
Pongo también dentro de estas Santas Llagas, sangrientas y martirizantes, a todos los hijos de esas personas y familias, para preservarlos de la mancha por tales pecados y para conservarlos bajo la protección de la Sagrada Familia, libres de los deseos de la carne y de todo apego a las cosas de este mundo.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos.
Amén.
Continuar con la Salve, la Oración a San Miguel Arcángel y repetir 10 veces “Jesús, María y José, los amo, salven almas”. Un Padre Nuestro por el Papa Benedicto XVI
Citas:
(*) dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(**) dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(***) Revelado a San Bernardo de Claraval.
(*) dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(**) dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(***) Revelado a San Bernardo de Claraval.
Las Oraciones de la Misión son de su fundador John Rick Miller.
Nihil obstat e Imprimatur
+Pedro Card. Rubiano Sáenz,
Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia
Bogotá, 9 de julio de 2008
Nihil obstat e Imprimatur
+Pedro Card. Rubiano Sáenz,
Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia
Bogotá, 9 de julio de 2008

Aquel viernes de junio, en el 30 aniversario de las apariciones de
Medjugorje, Ivan Dragicevic dejó de lado su habitual estilo
testimonial para elevar la mirada a lo viniente.
Para Ivan comprender ese porqué de las apariciones no es,
como pudiera parecer, hacer justicia a unas apariciones tan amadas como odiadas,
sino el poder percibir con los ojos del alma la grandeza de la vida de fe. Lo
dirá con otras palabras: “El tiempo que tenemos ante nosotros es de una gran
responsabilidad. Cada uno es responsable. Cada familia es responsable. Debemos
guiar a nuestras familias espiritualmente y basar nuestra vida en las cosas
santas del Evangelio. Debemos llevar a la práctica lo que el Evangelio enseña.
Este es el mensaje de estos treinta años. No es una novedad, lo sabemos por la
Iglesia. Pero no lo vivimos. La Señora nos invita a ser responsables.” Entonces,
cuando esos sucesos ocurran y comprendamos esto de un modo evidente, ¿no es cómo
decir que la realidad de Dios ya no permanecerá oculta a nuestro entendimiento?
¿Qué se nos hará patente no sólo que Dios estuvo presente estos oscuros años,
que la Virgen realmente se apareció, sino que no hay más opción que o Dios o no
Dios, y que la elección por Dios abre las puertas al futuro, mientras que la
negación de Dios sólo trae la destrucción de todo y todos?
¿Qué nos tienen reservados los tiempos futuros?
Ivan Dragicevic eleva la mirada hacia eso, más allá de las terribles
consecuencias de nuestra “irresponsabilidad” si elegimos no-Dios. Porque viene a
decir, que a pesar de que podamos ser tan irresponsables (y por esa línea
parecen ir los diez secretos de Medjugorje) al final se nos tiene reservado un
algo desconcertante que tiene relación con esa presencia casi diaria de la
Virgen enseñando a vivir el Evangelio.


