EJERCITO VICTORIOSO DE LOS CORAZONES TRIUNFANTES.
REVELACIONES A AGUSTIN DEL DIVINO CORAZÓN
Libros de Agustín del Divino Corazón en formato pdf
Estáis en el tiempo del no tiempo
Septiembre 8/11 (6:53 a. m.) Sao Pablo, Brasil.
Hijos amados: os llamo a caminar
tras las huellas de Jesús, regresad a Él; Él os espera como hijos pródigos:
os quitará los harapos de pecado que lleváis puestos, lavará vuestros
corazones de toda inmundicia, ceñirá en vuestros dedos el anillo nupcial;
hará una fiesta: por haberos salido del mundo, por haber reconocido vuestras
debilidades y haber empezado una nueva vida.
Huidle al mundo; porque, si continuáis en él, pereceréis. Huidle al mundo, no seáis títeres de satanás. Huidle al mundo, os estáis ahogando en vuestras pasiones, pasiones no refrenadas. Huidle al mundo, os estáis dejando llevar por vuestros impulsos. Si no ponéis límites a vuestra libertad: consecuencias nefastas os golpearán, consecuencias nefastas os llevarán a un lamento y llanto angustioso. Estáis en el tiempo del no tiempo; convertíos del todo al Señor. Estáis en el tiempo del no tiempo; consagraos a mi Inmaculado Corazón y recibid la marca de los elegidos de Dios. Estáis en el tiempo del no tiempo; pedid la protección de San Miguel Arcángel: él os defenderá en este tiempo crucial de la historia, él os alejará el espíritu hostigador, él os llevará a andar por nuevos caminos. Estáis en el tiempo del no tiempo; despertad de vuestro aletargamiento espiritual; no podréis hacer nada, el día que el Señor descargue, con toda su furia, su justa cólera sobre toda la humanidad. Estáis en el tiempo del no tiempo; haced caso a mis mensajes; que mis palabras os muevan a un cambio, a un arrepentimiento. Estáis en el tiempo del no tiempo; pronto el gran milagro; pronto la señal en el cielo atraerá la mirada, de todos los habitantes de la tierra. Estáis en el tiempo del no tiempo; naced de nuevo, confesad vuestras culpas y pecados, y sed portadores de la luz de Jesucristo, mensajero de la Buena Nueva. Os amo y os bendigo: . Amén.
No os canséis de llevar la Buena Nueva
Septiembre 8/11 (8:22 a.
m.) Sao Pablo, Brasil.
Hijos amados: no os canséis de llevar la Buena Nueva a cada uno de
vuestros hermanos. No os canséis de llevar sobre vuestros hombros el peso de
mi cruz. Cruz Victoriosa que os salva, os libera. No os canséis en dar gloria
al Santo Nombre del Señor predicando con vuestras vidas, testimoniando con
vuestro ejemplo.
No os canséis en consolar el Corazón Agonizante de Jesús. Parece ser que, para la mayoría de los hombres: su muerte, su gloriosa muerte fue infructuosa. ¿Cómo ha de ser que Él, en su extremado amor para con todos vosotros, haya padecido todo tipo de atropellos y de sufrimientos, para llevar su estado victimario hasta el culmen máximo del martirio, y los hombres: persistan en sus pecados, degraden lo santo, lo bueno? Hijos amados: escuchad mi lamento angustioso; orad: porque muchos de mis hijos, porque muchos pueblos se han prostituido peor, que los pueblos de Sodoma y Gomorra. Orad, para que muchas almas reaccionen ante mis mensajes y se arrepientan de corazón de sus culpas. Orad, para que todos aquellos, que corren velozmente al precipicio, hagan un alto en sus vidas y vuelvan como hijos pródigos al Señor. La misericordia del Señor es eterna. Él os perdonará, Él os conducirá por nuevos caminos; caminos estrechos, que os llevan al Cielo. Acoged con humildad: el Apostolado de Reparación y la consagración a mi Inmaculado Corazón. Estas reservas de amor adelantarán el triunfo y el reinado de los Sagrados Corazones. Estas reservas de amor os darán fuerza: para que soportéis la dura prueba, para que no seáis lesionados en la batalla que os espera. Estas reservas de amor estaban guardadas, escondidas para este tiempo; tiempo, en el que todos los acontecimientos se desencadenarán uno a uno; tiempo abreviado, porque, de lo contrario, muchísimas almas se perderían; tiempo, en el que los dolores de parto han comenzado; tiempo, en el que veréis la gran señal en el cielo; señal visible, que será: una alerta para toda la humanidad, un aviso de que todo lo profetizado por mí habrá de cumplirse. Es urgente, que, en vuestros países, deis inicio a las Cruzadas de Reparación. Cruzadas que os llevarán a la marcha, os unirán al grupo de los vencedores. Cruzadas que apaciguarán un poco, la justa cólera divina; porque, aún, así, el mundo no está exento del castigo: castigo por transgredir las leyes de Dios, castigo por haber abierto las puertas al pecado, castigo por haber dado primacía a las cosas del mundo y haber despreciado los bienes eternos. Os amo y os bendigo: . Amén.
Bondades de San José
Septiembre 8/11 (12:05 p.
m.) Aparecida, Brasil. (Santuario de Nuestra Señora Aparecida).
Hijos amados: rezad a San José; él tiene una gran misión en nuestra
Iglesia; él fue él único hombre, en la tierra, digno de ser el padre adoptivo
de Jesús y el esposo de la Madre del Salvador.
San José: os elevará en santidad, os acercará al Señor y os enseñará
el camino que os lleva al Cielo.
San José sembrará en vuestro corazón, lirios perfumados que os
adelantarán en virtud.
San José purificará vuestras almas, os dará brillo, luz.
San José os consolará, sentiréis su presencia, su protección.
San José os hará sentir repulsión por el pecado y horror por los
sufrimientos del infierno.
San José os irá preparando, para el encuentro definitivo con Jesús, en
su Reino.
San José: os llevará a descubrir misterios divinos, os acercará a la
Ciencia de la Cruz, y junto con el Mártir del Calvario: moriréis al hombre
viejo, resucitaréis a una vida nueva.
San José hará de vosotros, almas de profunda oración; a su lado, os
haréis perfectos.
San José trabajará en vuestro ser, para que seáis aceptos y agradables
al Señor.
San José: derramará, sobre vosotros, lluvias de gracias y de bendiciones; os acogerá con amor en su carpintería, porque sois sus hijos amados.
Arrepentíos, pueblo mío
Septiembre 8/11 (1:05 p.
m.) Aparecida, Brasil. (Santuario de Nuestra Señora Aparecida).
Hijos amantísimos de mi Inmaculado Corazón: haced un alto en
vuestro camino, volved al Señor, convertíos de corazón y reparad por
vuestras culpas y pecados.
Difundid la consagración a mi Inmaculado Corazón; los ojos de mis hijos se deben abrir a una realidad; los corazones de mis hijos se deben conmover, ante mis palabras; mis mensajes deben producir cambios en sus vidas. Elevad plegarias al Cielo y frente a la presencia viva y real de Jesús en la Eucaristía: recoged, adorad su Sangre Preciosa profanada. Sanad sus Sagradas Llagas con el óleo bendito de la reparación. Es necesario que mis hijos se incorporen, como soldados rasos, en las filas del Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes. Es necesario que mis hijos conozcan el Apostolado de Reparación. Apostolado que convertirá muchas almas; apostolado que hará llorar de arrepentimiento, a muchos de mis hijos; apostolado que consolará nuestros Sagrados Corazones Unidos y Traspasados. Arrepentíos, pueblo mío, no desperdiciéis esta gracia de amor en la tierra. He hecho historia en esta nación, bajo la advocación de Nuestra Señora Aparecida. Aquí, en mi Santuario: escucharé vuestros lamentos, tomaré vuestras necesidades y las presentaré ante mi Hijo Jesús. Aquí, en mi Santuario, os encaminaré a un proceso de conversión perfecta y transformante. Aquí, en mi Santuario, os prenderé fuego de Amor Santo; fuego que quemará vuestras debilidades e imperfecciones. Aquí, en mi Santuario, os estrecharé en mi regazo, sentiréis los abrazos de una buena Madre que os ama.
Hijos amados, reparad
Septiembre 7/11 (12:27 p.
m.) Uberaba, Brasil. (Parroquia San José - Ponte Alta).
Hijos amados: reparad, porque muchos de mis hijos se desvían del camino; reparad, porque satanás está cautivando con sus falsas seducciones, está llevando a las profundidades del infierno, muchísimas almas.
Jesús os trajo al Brasil, para que curéis las llagas abiertas de sus
manos y sus pies. Consolad su agonizante Corazón, porque algunos de mis hijos
predilectos se zambullen en el lodo de sus concupiscencias, en su desenfreno.
Mi Hijo Jesús es fuertemente azotado, flagelado de manera inmisericorde.
¡Ay de aquellos que han sido llamados a un ministerio en la Iglesia y
no predican con su ejemplo de vida!
¡Ay de aquellos a los que se le ha dado mucho y corresponden con
ingratitud!
¡Ay de aquellos que llevan doble vida; tendrán que rendir cuentas al Señor, el día que sean llamados!
Reparad, porque el pecado es epidemia mortal, que está llevando a la
muerte segunda, a muchos de mis hijos. Reparad, porque el espíritu del mal ha
tomado como trofeo, a muchísimas almas.
Reparad, porque muchas creaturas han caído en la perdición, en las
trampas ocultas que los llevarán al suplicio eterno.
Reparad, porque la inmoralidad es presentada como una conducta normal,
el pecado es justificado.
Dejad una huella de Jesús en cada corazón.
Dejad el suave perfume del Señor, en cada paso.
Os amo y os bendigo:
. Amén.
Atended a mis llamamientos, reaccionad
Septiembre 7/11 (1:52 p. m.) Uberaba, Brasil. (Parroquia San José - Ponte
Alta).
Amados hijos: una evidencia clara es la Misericordia Divina, derramada sobre vosotros.
Una evidencia clara es la presencia del Espíritu Santo. Espíritu que
os guía, os conduce, os muestra la ruta que debéis andar.
Una evidencia clara es el llamamiento constante: a una conversión de
corazón, a volver de regreso al Señor.
La oración que estáis haciendo: está obrando un cambio en el corazón,
de algunos, de mis hijos.
La reparación, en Brasil, hará que la mirada de Dios se pose sobre
este país: tambaleante, alejado de las leyes de Dios.
La reparación es medicina que sanará: almas enfermas, almas que
padecen parálisis espiritual; porque, el pecado: les ha robado su libertad,
les ha cortado las alas impidiéndoles experimentar mi amor.
Es urgente que muchos, de mis hijos, se unan a esta Cruzada de
Reparación; porque: el pecado ha rebosado la copa del Padre Eterno; el pecado
es la causa, que ha llevado a muchas almas al sufrimiento eterno.
Orad y pedid misericordia, para este pueblo jadeante; pueblo que
sufrirá: por sus vejámenes, por sus atropellos para con el Amor Divino.
Orad y pedid misericordia: porque satanás persiste en su obstinación;
merodea, ronda queriendo devorar, a muchos de mis hijos.
Atended a mis llamamientos; no seáis de mente obcecada: ¡reaccionad!
No esperéis a que llegue la prueba; porque muchos, en aquel momento:
entrarán en desesperación, creerán que Dios se ha apartado de ellos. Sólo los
convertidos al Señor: aguantarán, permanecerán confiados en Él.
Orad por la santificación de los sacerdotes
Septiembre 6/11 (6:17 p. m.) Uberaba, Brasil. (Convento de la Toca de
Assis).
Hijos amados: orad por la santificación de los sacerdotes; ellos son hijos predilectos de mi Inmaculado Corazón, ellos son fuertemente atacados por satanás; pues, él quiere destruirlos, llevarlos a los niveles más bajos de la degradación; porque conoce del gran milagro, que se obra a través de sus manos; conoce que, gracias a este prodigio, Jesús se perpetúa hasta la consumación de los siglos en la Hostia Consagrada.
Reparad, hijos carísimos, porque el demonio está haciendo de las
suyas; está causando estragos, en algunos de los elegidos de Dios.
Reparad, porque Jesús es martirizado, maltratado cuando algunos de mis
hijos predilectos celebran el Santo Sacrificio de la Eucarística,
indignamente. Reparad e interceded, para que todos los sacerdotes vivan su
ministerio, en suma santidad; para que prediquen con su ejemplo de vida, para
que atraigan las ovejas perdidas, al rebaño cuyo Pastor es Jesucristo, Sumo y
Eterno Sacerdote.
Continuad con la misión
Septiembre 5/11 (4:15 p. m) Sao Pablo, Brasil. (Iglesia de Nuestra Señora Aparecida - Noema). Hijos amados: continuad con la misión; yo os protejo, San Miguel Arcángel os asiste, mi Hijo Jesús os refugia en su Sacratísimo Corazón. Muchas almas deben ser arrancadas de las garras de satanás. Muchas almas deben volver a Dios, muchas deben arrepentirse de corazón y hacer reparación por sus pecados, muchas almas deben despertar de su somnolencia espiritual. Muchas almas deben reaccionar, deben comprender que la misericordia de Dios es infinita. Muchas almas deben guiar su vida: de acuerdo al Evangelio, de acuerdo a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Muchas almas, en el Brasil, deben acercarse a Jesús y caminar por los caminos estrechos que llevan el Cielo. Muchas almas deben abrazar la cruz, consagrarse a mi Inmaculado Corazón, porque el tiempo es corto; temo perderos. Guardad mis palabras, en lo profundo de vuestro ser y uníos a esta Cruzada de Reparación, en el Brasil, y vuestras oraciones subirán como incienso, ante la presencia del Padre Eterno; vuestras oraciones se convertirán, en alabanzas a Dios Creador; vuestras oraciones se transformarán, en bendiciones para vosotros mismos. Os amo y os bendigo, hijos amantísimos de mi Inmaculado Corazón: Amén.
Ya es hora que despertéis, que reaccionéis
Septiembre 5/11 (4:45 p. m.) Sao Pablo, Brasil. (Iglesia de Nuestra Señora Aparecida - Noema). Hijos amados: Jesús os está dando la última oportunidad de salvación; acoged el Apostolado de Reparación y la consagración a mi Corazón Inmaculado con humildad, como niños con corazón: limpio, puro, diáfano, cristalino. No creáis que tengáis mucho tiempo para volver al Señor. El tiempo ha sido abreviado; porque de lo contario, muchísimas almas se perderían. Hijos del Brasil: ya es hora que despertéis, ya es hora que reaccionéis; no podéis continuar impávidos, quietos, adormecidos; mirad, que en todos estos años: se os ha estado hablando, se os ha estado comunicando mensajes (dados a verdaderos profetas) y os tapáis vuestros oídos para no escuchar, ahogáis la voz de los mensajeros. No seáis soberbios, sed humildes. Regresad a la Casa del Padre. Él os acogerá con amor, Él os sumergirá en Ríos de Agua Viva, os purificará de vuestras inmundicias e idolatrías. Os llevo muy guardados en mi regazo materno. Os doy mi bendición de Madre: Amén.
Hoy es el día de volver a Dios
Septiembre 5/11 (6:15 p. m.) Sao Pablo, Brasil. Hijos amados: orad, para que muchos corazones sencillos, humildes se abran a la acción del Espíritu Santo; para que muchas almas acojan, en este país, la consagración a mi Inmaculado Corazón y el Apostolado de Reparación; porque muchos se hallan anclados al pecado, muchos han caído en las seducciones del mal; muchos se han apartado de Jesús, hiriendo cruelmente su Corazón Agonizante. Necesitáis hacer penitencia y reparar por vuestros pecados; necesitáis zafaros de las garras de satanás. Necesitáis limpiar la hediondez de vuestros corazones, en los Ríos de la Gracia; necesitáis confesar vuestras culpas, enderezar vuestras sendas. El Señor os perdonará, olvidará vuestras ingratitudes y desprecios a sus Santas Leyes; os dará un abrazo, os hará sentir su amor, su misericordia. ¿Qué os ha dejado el pecado? Sin sabor, heridas, consecuencias. Pagaréis alto precio, si no os convertís; pagaréis alto precio, si no vivís de acuerdo al Evangelio; pagaréis alto precio, si continuáis en una vida de perdición, de desacato a los mandamientos; pagaréis alto precio, si no acogéis mis palabras. Os llamo angustiosamente, para que hagáis cruzadas de reparación. Cruzadas que debilitarán a satanás, liberarán a muchos cautivos; darán vista, luz a muchos ciegos del espíritu; cruzadas que mermarán la Cólera Divina. Hoy es el día de volver a Dios. Hoy es el día de empezar una experiencia de amor, en el Señor. Hoy es el día de dar fin: a vuestro libertinaje, a vuestros impulsos mezquinos, a vuestras concupiscencias, a vuestra falta de cordura. Hoy es el día que Jesús os llevará sobre sus hombros, como ovejas heridas, ovejas que decidieron regresar al redil. Hoy es el día que os sentiréis perdonados, si os abandonáis por entero a vuestro Padre Dios. Os amo, os bendigo y os abraso con la llama de mi Amor Santo: Amén.
Escuchad mis palabras, despertad
Septiembre 4/11 (7: 40 a.
m.) Sao Pablo, Brasil.
Mis amados hijos: Jesús os sigue y seguirá esperando a cada uno de vosotros, porque su misericordia es infinita, su amor no tiene medida, ni límite. No persistáis en vuestro pecado; ya es hora que dejéis la vida de perdición, que lleváis hasta el momento. Jesús os perdonará, lavará y purificará vuestros corazones con su Sangre Preciosa. Haced un alto en el camino y escuchad mis palabras; sacudíos: para que despertéis, para que decidáis andar sólo tras las huellas del Señor; para que os evitéis sufrimientos, el día que seáis llamados al Tribunal del Cielo y no sea que seáis arrojados al fuego eterno, al crujir y rechinar de dientes. Como hijos pródigos regresad a la Casa del Padre. El os tratará con benignidad, con mansedumbre; porque conoce lo débiles que sois; comprended que os dejasteis arrastrar y seducir por satanás.
Ora para que reine: el pudor, la pureza y la
castidad
Septiembre 4/11 (2:30 p.
m.) Sao Pablo, Brasil.
Agustín, hijo amado, ora y pide perdón al Señor, porque son muchos los pecados que cubren de oscuridad al pueblo brasileño. Ora para que mis hijos se conviertan a Dios. Ora para que reine: el pudor, la pureza y la castidad; porque los pecados de la carne han llevado a muchísimas almas, a las profundidades del infierno. Los pecados de la carne han aumentado el virus del SIDA, epidemia y plaga mortal del final de los tiempos. Los pecados de la carne han hecho, que muchas almas sean trofeos de satanás. Los pecados de la carne han hecho, que la copa del Señor rebose en su justa cólera. Por eso, pronto sobrevendrá una plaga mucho peor que la del SIDA; plaga que causará estragos, a una humanidad apartada y alejada de los caminos de Dios; plaga que hará tambalear de espanto a muchos que se hallan en pecado mortal; plaga que cuestionará a la ciencia, llevándola a una investigación profunda, porque no encontrarán la cura, no encontrarán los medios para contrarrestarla. Reparad, hijos míos, y uníos al dolor y sufrimiento del corazón agonizante de mi Hijo Jesús. Os amo y os bendigo: . Amén.
No os contaminéis con filosofías extrañas
Septiembre 4/11 (5:33 p. m.) Sao Pablo, Brasil. Hijos carísimos, os pido: orar por los que no oran, reparar por los que no reparan, adorar y alabar a Jesús presente en todos los Sagrarios de la tierra; porque muchos hombres no le acompañan, no le rinden la gloria merecida: por ser el Dios: Uno y Trino, por haberse quedado por todos los siglos, en la humilde apariencia del Pan Consagrado. Haced que vuestros hermanos se unan al Apostolado de Reparación, porque Brasil debe volver al Señor. Tengo muchos hijos pródigos, ausentes de la casa de Dios; hijos que se han dejado sacar de la verdad; hijos que se han dejado impresionar por otros pensamientos, por otras ideas, que aparentemente acercan a Dios; cuando en realidad les separa, les divide de la Iglesia fundada por Jesucristo. Hijos amados, no os contaminéis con filosofías extrañas: espiritismo, candomblé, macumbé, vudú. No creáis en la reencarnación, creed más bien en la resurrección. No creáis en falsos dioses, creed más bien en el Dios verdadero, Dios que libera y salva. No invoquéis a los espíritus; invocad a los Santos Ángeles, para que os ayuden durante vuestro peregrinaje en la tierra. No practiquéis ritos diabólicos; practicad la caridad, para que se os borren multitud de vuestros pecados.
Elevad plegarias al Cielo, orad unos por otros
Septiembre 4/11 (7:10 p.
m.) Sao Pablo, Brasil.
Hijos amados: vuestra Madre os llama angustiosamente para que elevéis plegarias al Cielo, para que oréis unos por otros, para que volváis de regreso al Señor. Vuestra Madre os pide reparación, porque Jesús es ofendido; su Santo Nombre es ultrajado, sus leyes divinas son mal interpretadas, acomodadas a los pensamientos: de hombres concupiscentes, de hombres que caminan en la holgura, en la laxitud; de hombres sin espíritu de piedad, de conversión; de hombres que son guiados por las inspiraciones del espíritu del mal. Vuestra Madre os pide orar por Brasil; porque muchos de mis hijos corren a una velocidad vertiginosa, directo al abismo. Muchos de mis hijos aparentan ser buenos, cuando muy en el fondo de sus corazones llevan la ponzoña y el veneno demoníaco que mata a otros. Muchos de mis hijos se ahogan en el pecado, han perdido la dirección en sus vidas. Muchos de mis hijos cierran sus oídos a mi voz, endurecen sus corazones a mis palabras, les molesta cuando se les llama a un cambio, a una conversión perfecta y transformante. El hedonismo es el dios del momento. Desventuradas estas almas, que abusan de la misericordia de Dios. Desventuradas estas almas, que juegan con la salvación. Desventuradas estas almas, que no atienden a mis mensajes. Desventuradas estas almas, que no quieren salir de los pozos de la perdición. Desventuradas estas almas que caminan en vías contrarias al Señor. Desventuradas estas almas, que no creen en la existencia: del Cielo, del Infierno y del Purgatorio. Desventuradas estas almas, que serán sorprendidas, como vírgenes necias, en la segunda venida de mi Hijo Jesús. No os hablo por hablar; estáis en un tiempo crucial, aún, no os ha llegado la hora de pasar por el cedazo de la tribulación. La prueba, aún, no ha comenzado; estáis a tiempo de arrepentiros, estáis a tiempo de reparar y de hacer penitencia por vuestras faltas y ofensas a Jesús Misericordioso. Os bendigo y os arropo bajo mi manto celestial: Amén.
Consolad el agonizante Corazón de mi Hijo Jesús
Agosto15/ 11
Hijos amados: consolad el agonizante Corazón de mi Hijo Jesús. Muchos hombres le hieren, cercenan su Divino Corazón con espinas de ingratitud, de desamor. Consolad su agonizante Corazón: porque sus llamamientos en este final de los tiempos, no son escuchados; son descalificados: por supuestos intelectuales, por algunos teólogos que dicen que Dios es sólo misericordia, y la justicia Divina la hacen a un lado. Consolad su agonizante Corazón, porque en su segunda venida muchas de sus flores las encontrará marchitas. Consolad su agonizante Corazón, porque satanás está arrancando bruscamente almas; se las está llevando consigo, a las profundidades del averno. Consolad su agonizante Corazón, porque la humanidad continúa impávida, aletargada; no reacciona frente a los acontecimientos, no disciernen con la luz del Espíritu Santo; y muchos serán sorprendidos, muchos serán arrebatados por las garras de satanás, serán trofeos del espíritu del mal. Consolad su agonizante Corazón, porque: muchos de mis hijos sufrirán en el tiempo fuerte de la tribulación, muchos entrarán en crisis, buscarán salidas equívocas, venderán sus almas al diablo. Como profetiza de los últimos tiempos: os alerto, os aviso para que no seáis sorprendidos en forma desprevenida. ¡Haced oración! ¡Rezad el Santo Rosario! ¡Permaneced largas oras, en el Sagrario! ¡Limpiad vuestra alma de todo pecado! ¡Sólo los que permanezcan en estado de gracia, se salvarán! ¡Sólo los que permanezcan en estado de gracia, aguantarán la dura prueba! Os amo, os bendigo, os estrecho en mi regazo materno y os colmo de paz: Amén.
Irradiad con vuestra luz al mundo
Agosto 14/11
Amados míos: cómo me complazco en sentir que estáis muy cercanos a mí. Cómo me complazco cuando hacéis vida, en vuestras vidas, mis mensajes. No os hablo por hablar; el Padre Eterno me ha encomendado la gran tarea, la misión sublime de profetizaros acontecimientos de trascendencia, para toda la humanidad. Sólo os pido, confianza excesiva en la misericordia del Señor, abandono en su Divina Voluntad. Sólo os pido: no soltar de vuestras manos, de vuestros labios y vuestro corazón, el Santo Rosario; es el arma con el cual os haréis fuertes, en el tiempo de la tribulación. Soportaréis la gran prueba: si camináis guiados por la luz del Espíritu Santo, si sois dóciles a mis advertencias marianas. Temo perderos, temo que seáis arrebatados de mi seno maternal, temo que caigáis en laberintos sin salida. Es hora de refugiaros en mi Inmaculado Corazón, consagrándoos a mi protección maternal. Como profetiza de los últimos tiempos, os despierto: para que emprendáis la marcha, para que avivéis en la fe y para que consoléis el Agonizante Corazón de mi Hijo Jesús. Él sufre, Él padece, no es tratado con dignidad. Su Misterio de Amor es subvalorado, degradado, llevado a la nada. Visitad a Jesús Sacramentado. Sed lámparas de Amor Divino; irradiad con vuestra luz al mundo; mundo cubierto con densas capas de oscuridad; porque el pecado ha arrebatado a muchísimos de mis hijos y les ha llevado a cavernas sin salida. Os amo y os bendigo: Amén.
Una gran batalla, una lucha espiritual
Agosto 14/11
Hijos amantísimos: una gran batalla, una lucha espiritual; potestades del Cielo contra potestades del Infierno. San Miguel Arcángel os defenderá; San Miguel Arcángel, junto conmigo venceremos al príncipe de las tinieblas. No os dejéis enceguecer, ni ensordecer; no os dejéis confundir; satanás trabaja sutilmente, él muchas veces se camufla en lo aparentemente bueno. Permaneced firmes en la fe; vivid el Evangelio, vivid la Palabra de Dios, amad mi Iglesia; Iglesia que pasará por una horrorosa crisis. Iglesia que sufrirá una gran sacudida; pero nada, ni nadie la podrá derribar; siempre prevalecerá, aún, en medio de las fuertes tempestades y vientos impetuosos. Andad con paso firme y seguro, confiados en ser abrigados bajo el manto de la Misericordia del Señor; nada os pasará, si sois fieles a Jesús. Un movimiento, una secta, brotada de las profundidades del averno, se ha estado gestando por años; tiene como fin: llevar a la mayoría de mis hijos al relajo espiritual; en minimizar y en llevar al mero simbolismo, la presencia verdadera de Jesús en la Eucaristía. Esta secta, brotada de las profundidades del averno, está causando estragos en el interior de la Iglesia; esta secta está llevando al detrimento moral, al caos espiritual. Pronto la pantera negra y el dragón rojo serán destruidos, aniquilados. Pronto reinará la paz de Cristo en toda creatura. Pero antes que esto suceda, acontecimientos devastadores caerán, a la tierra, como fuerte tempestad. Conservad la calma, la paz y la confianza en el Señor. La pantera negra o la masonería, el dragón rojo o el comunismo son inventos de satanás. No os dejéis confundir; sed fieles a las enseñanzas impartidas por los Padres de la Iglesia, por las Sagradas Escrituras, por el Magisterio y la Tradición. Orad por mi hijo amado, Benedicto XVI: su misión es ardua, se halla en medio de algunos hombres con otros intereses. A él le protegeré, a él lo guardaré en uno de los Aposentos de mi Inmaculado Corazón. Os amo y os bendigo: Amén.
Perseverad, confiad en el Señor
Agosto 14/11
Hijos míos: el tiempo se os aproxima, ya es el momento de guardar alimentos. El hambre llevará a la desesperación a muchísimos de mis hijos, el pan empezará a escasear. Las epidemias: en las plantas, en los animales y en el mismo hombre, aumentarán; a muchas de las enfermedades, no le hallarán cura. Poneos en las manos del Médico Divino que: salva, restaura, libera. Caerán fuertes granizadas, que arrasarán con cultivos enteros. La alteración de las estaciones climáticas será: más notoria, más visible a vuestros ojos humanos; el calentamiento global llevará a un detrimento del ecosistema. Perseverad, confiad en el Señor; resistiréis la prueba, saldéis victoriosos en la batalla: si os consagráis a mi Inmaculado Corazón, si lleváis vida sacramental y optáis por ser hijos de la luz. Os amo y os bendigo, hijos carísimos de mi Inmaculado Corazón: Amén.
Atended a mis llamamientos de amor
Agosto 12/11 Hijos amados: desde el momento, en que el Ángel Gabriel me anunciaba que iba a ser la madre del Salvador, la madre de Dios, acepté este proyecto divino. Dios Padre, me concedió la gracia de hacer en todo su Divina Voluntad. No puse objeción alguna, a sus Santos Designios. Vosotros atended a mis llamamientos de amor. María, Profetiza de los últimos tiempos: os instruirá, os preparará para los grandes acontecimientos que están por llegar. Una buena madre siempre cuida de sus hijos; temo perderos, temo que satanás siembre en muchos corazones su aguijón ponzoñoso, temo que satanás se lleve consigo muchísimas almas. El Cielo os avisa, el Cielo os alerta, y como Profetiza de los últimos tiempos, os anuncio sucesos que harán historia, dentro de la misma historia. Estos mensajes se difundirán por el mundo entero; pero los corazones engreídos, arrogantes y soberbios los rechazarán de plano. Otra artimaña del demonio es enceguecer, ensordecer espiritualmente a mis hijos; es hacer de sus corazones, corazones de pedernal; siembra incredulidad, escepticismo. Él sabe que le queda poco tiempo, él sabe que muy pronto aparecerá en el cielo una mujer vestida de sol, con corona de doce estrellas, parada sobre la luna; él sabe que dentro muy poco, con mi talón, le pisaré su cabeza; él sabe que muy pronto mi Inmaculado Corazón triunfará y el Reino del Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús se dará en todo el orbe, en todo el mundo. María, Profetiza de los últimos tiempos: os quiere despertar a todos vosotros de vuestra somnolencia espiritual, os quiere llevar a fuentes fidedignas. Aquí en este libro caído del Cielo: os alentaré a permanecer, a perseverar en el Señor; os alentaré para que practiquéis heroicamente las virtudes y os hagáis santos; os comunico mensajes, anuncios proféticos que se irán cumpliendo paulatinamente. Las cosas de Dios se verifican, las cosas Dios se comprueban. El Cielo me ha asignado esta misión; ardua misión, porque los hombres de estos tiempos se hallan inmersos, en el racionalismo que les arrebata las bendiciones del Cielo, les lleva a caminar por sendas amplias y espaciosas; les lleva a transgredir, a desvirtuar las leyes y mandamientos del Señor. María, Profetiza de los últimos tiempos, os previene de acontecimientos de trascendencia histórica, para que no permanezcáis impávidos, anclados; iréis a los lugares a donde Jesús os envíe. Os amo y os bendigo: Amén. |
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